miércoles, 28 de diciembre de 2011

Gil Marín negocia la venta del Atlético de Madrid con el jeque del Manchester City

Esta vez parece que puede ser real. Pese al enésimo cambio en el banquillo con la colocación del Cholo Simeone como paliativo para la hastiada afición atlética, Miguel Ángel Gil Marín podría poner fin a la carrera que su padre inició hace casi cuarto de siglo.
El máximo accionista rojiblanco no ha podido hacer oídos sordos (otra vez) a los cánticos del Calderón, y hace apenas una semana aseguró que “venderé el club si alguien viene con el dinero”.

¿QUIÉN ES SHEIKH MANSOUR?
Y parece que ese alguien ha venido y que su nombre es Sheikh Mansour.
El máximo accionista del Manchester City es miembro de la familia real de Abu Dabi y su nuevo objetivo es expandir su imperio por el fútbol español.
Tras la eliminación del City de la Champions, el jeque árabe quiere seguir traspasando fronteras y un equipo de la Liga es una idea que le seduce. Por ello, su intención es la de lograr un club fuerte que pudiera pelear la Liga a Madrid y Barça y llegar lejos en la Champions con la inversión adecuada.
Sheik Mansour se puso en contacto hace algunos días con dirigentes del Valencia CF, pero parece que en Mestalla no han querido escuchar la oferta del magnate musulmán.

MIGUEL ÁNGEL GIL, DISPUESTO A VENDER
Según me han confirmado fuentes muy cercanas al club, Miguel Ángel Gil sí está dispuesto a oír el ofrecimiento del jeque, e incluso se han entablado ya algunas negociaciones telefónicas que podrían continuar en las próximas fechas.
En cualquier caso, la venta del club no se haría esta misma temporada, sino que todo se trataría con calma en el periodo estival, ya que desde el club han transmitido que Gil Marín no quiere vender “por un calentón”.

“El Gil cabrón, fuera del Calderón” lleva más de diez años escuchándose a orillas del Manzanares, pero Gil Marín quiere esperar a final de temporada, donde confía en que un buen resultado deportivo (una nueva clasificación para la Champions) “amanse” a la afición rojiblanca, como ya ha ocurrido en otras muchas ocasiones.

UNA OFERTA DE 100 MILLONES DE EUROS
La oferta del jeque árabe por el paquete accionarial de Gil Marín (un 56 por ciento del total del capital rojiblanco) podría ascender a los 100 millones de euros, cifra por la que el hijo de Jesús Gil está dispuesto a hablar.
De hecho, un primer paso para que el miembro de la familia real de Abu Dabi empezara a formar parte del Atlético de Madrid es el hecho de que podría comprar las 5.560 acciones que el club ha sacado a subasta, correspondientes a la última ampliación de capital del club (2003-2004) que están precisamente en la Audiencia Nacional, que declaró nula esta ampliación por fraude de ley.

CEREZO PODRÍA QUEDARSE
Los Gil no abandonaría totalmente la Sociedad Anónima, ya que quieren conservar el otro siete por ciento de acciones que corresponden al resto de la familia.
Y el que podría ser uno de los principales beneficiados por esta venta es Enrique Cerezo. El presidente colchonero es el segundo máximo accionista del club, con un 22 por ciento, y podría conservar todo su paquete accionarial (o al menos gran parte).
De hecho, como quiera que Sheikh Mansour tendría que seguir pasando gran parte de su tiempo en Manchester (no piensa abandonar el City) necesitaría una cabeza visible en Madrid. Es decir, mal que les pese a muchos, Cerezo podría seguir desempeñando una labor de “figura” de cara a los medios, similar a la que ejerce ahora.

En todo caso, mucho cambiarían las cosas en el Atlético de Madrid, ya que el jeque árabe tiene prevista una inversión que ronde los 1.000 millones de euros (parte de ellos destinados a tapar la enorme deuda que el Atlético tiene con Hacienda) y otros 300 más destinados a cubrir los gastos por la construcción del nuevo estadio y la ciudad deportiva.
Si todo se cumple, el sueño de muchos podría verse cumplido. El Atlético de Madrid podría volver a ser grande.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Morir matando

“¡Manzano muérete, Manzano muérete, Manzano muérete!”, gritaba encolerizada la grada del Calderón a un entrenador que llevaba muerto desde antes de firmar como técnico del Atlético de Madrid.
Lo dije en Twitter el día que fue “renovado" por tres partidos: “¿A esperar que nos elimine el Albacete?”.
Y así ha sido, la ineptitud de la directiva ha permitido sentarse tres partidos más a un entrenador que todos sabían que no continuaría, pasase lo que pasase, y que conocía que su sustituto ya tenía nombre y apellidos: Diego Pablo Simeone.
Lo dije en la previa: “No sé con qué cara podrá mirar este miércoles a sus jugadores para darles las consignas frente al Albacete, cuando todo el mundo sabe que tras Navidades no estará en el banco”.
No me entra en la cabeza cuáles han sido los arcanos que han impedido que nuestros ilustrados dirigentes hayan sentado en el banquillo para estos tres partidos a un tándem formado por Vizcaino y Baraja. Incluso Cerezo dirigiendo desde el banco podría haber dado un resultado más fiable para estas tres citas. O un mono con dos platillos.
Pero no un hombre al que han restado la poca autoridad que podía quedarle cuando llegó.

AMBIENTE DE "GALA" PARA UNOS DIECISEISAVOS DE COPA
Ayer me senté en el segundo anfiteatro lateral ante los numerosos huecos en la grada (15.000 personas). Sin embargo, el ambiente era “de gala” para una primera cita de Copa (2.500 manchegos en el Fondo Norte) viendo los precedentes (Alcoyano, Granada 74, Marbella, Universidad de Las Palmas...), donde nunca se pasó de los 5.000-8.000 espectadores, con las eliminatorias sentenciadas en la Ida.
Esta vez era distinto, la ocasión lo merecía ante el “reto” de tener que remontar por vez primera ante un equipo de inferior categoría (El Atlético perdió anoche el "honor" que le quedaba de ser el único "grande" que nunca había sido eliminado en la historia reciente por un Segunda o Segunda B)
Sin embargo, a los 20 segundos el que pegaba era el Albacete. Balón perdido en medio campo por Assunçao, dos toques rápidos, y Víctor Curto le pega raso junto al palo derecho de Asenjo (0-1). Al Atlético ya no le valía un gol... ni dos... tenían que ser tres.

UNA OCASIÓN EN 45 MINUTOS
Pero no llegó ninguno, de hecho, en todo el primer acto, la única ocasión clara la tuvo Adrián en un mano a mano con Campos tras un pelotazo largo... pero la mandó al lateral de la red con todo el tiempo del mundo para pensar.
El Atleti tenía que tocar rápido ante un Albacete que dio una lección de fútbol. Presionando en línea de tres cuartos a todo un Primera División en su propio estadio, entrando en campo rival con seis futbolistas en cada jugada, obligando a tocar de primeras (y mal) a los jugadores rojiblancos, y desquiciando a Filipe Luis y a Juanfran en cada saque de banda por no tener ni un apoyo...
De esta forma, el Atlético no consiguió hilvanar tres pases en la primera media hora, y sólo en los minutos finales del primer tiempo, gracias a que los manchegos bajaron el ritmo, Diego pudo encontrar algo más de libertad entre líneas, probar fortuna en un par de disparos lejanos, y encontrar a Godín y a Koke en dos remates que se perdieron fuera.
Pero el Albacete parecía en cada contra el Real Madrid (marcaron a los 20 segundos, de blanco. Igual que el Mallorca), y pese a lo que quedaba por delante, la remontada parecía una quimera.

Y MANZANO MUERE MATANDO
Y tras el descanso, la afición descubre horrorizada que Manzano ha quitado a Diego para meter a Pizzi. Y uno piensa: normal, quiere morir matando.
Y cuando sale a calentar Joel, me imagino al jienense llamándole para decirle: Amigo, vas a salir por Falcao. Muévete bien por arriba, y que te cuelguen balones...
Y no estaría mal que lo hiciera, porque ¿no se ha reído Cerezo con los lunes al sol...? Pues ahora se ríe él.
Y sin el único en medio campo que la mueve con criterio, es preocupante ver cómo Koke pierde y pierde balones en la zona ancha (con lo bien que estuvo el año pasado), y Filipe Luis no se va por su banda ni de un alevín, y Falcao choca contra los centrales albaceteños como un quinceañero desorientado (no les ganó la posición ni en una sola jugada) y sólo aparece para colocar cuidadosamente el balón al portero en cada saque de puerta...
Y, para más inri, es el Albacete el que llega, con un mano a mano de Curto que salva Asenjo en la salida, y un tiro cruzado de Tete que detiene el palentino.

Y LA AFICIÓN, DESORIENTADA
Y acostumbrados a los comentarios de tus compañeros de fatigas en el Fondo Sur, uno se sorprende de la desorientación de la hinchada en el lateral. Unos culpan a Manzano por no hacer cambios (¿a quién quieren que meta...? Y es más ¿qué le dices a Manzano con lo dicho anteriormente...?); otros hablan de lo malo que es Filipe... o Gabi... o Miranda; otros apelan a la mala suerte “porque el Albacete se lleva todos los rechaces”; o insultan al portero manchego por perder tiempo y llaman paletos a su orgullosa afición por la gesta que están protagonizando.
Y los más, corean el “¡Ole, ole, ole, Cholo Simeone! y confían en que el argentino “venga con el látigo” y los ponga firmes.
Pero no se dan cuenta que al Cholo el látigo se lo quitarán antes de entrar al vestuario. Y el cinturón. Y los pantalones. Y le dejarán claro qué es lo que hay antes de empezar. Y le sugerirán qué tal le viene este brasileño del Palmeiras o este portugués del Braga... Y a seguir tragando.
Y todavía había gente anoche que se preguntaba si nos vamos a Roma... A buscar al Papa.

martes, 20 de diciembre de 2011

La culpa es del césped

El domingo por la noche, cuando llegué a casa para repasar las reacciones (Manzano sigue aquí. Verán el Albacete...), y las declaraciones sobre el enésimo fiasco rojiblanco, me encontré con que Domínguez había dado la cara.
A día de hoy, creo que por sentimiento y carácter se ha convertido en lo más parecido que tenemos en nuestras filas a un capitán. Pero, con sólo 22 años, la época que le ha tocado vivir es la de un Atlético quejoso, acomplejado y segundón (en el Doblete sólo tenía siete años).
Esa ideología derrotista creo que se ha impregnado en algunas de sus “excusas” (tras el derbi publicó en Twitter que habían jugado contra 14, lo cual demuestra la rabia de un chaval que lo dio todo por ganar al Madrid, pero que no deja de ser una pataleta).
Este domingo tenía ganas de escucharle, ya que el 0-1 de Pozuelo (51') vino tras un resbalón suyo. Un resbalón que nunca se le puede achacar como fallo a un futbolista... Salvo si antes ya se había caído dos veces, la primera de ellas dejando solo a Rubén Castro, que no se plantó ante Courtouis por un veloz cruce de Juanfran.
Así que cuando me dispongo a leer las palabras de Domínguez, me sorprendo con que su justificación para la caída del primer gol es la siguiente: "Estamos teniendo problemas con el césped y los rivales cuando vienen también se quejan. No es una excusa, pero sí una realidad y una pena”.
¡¿Así que el problema de la derrota ante el Betis, y del mal juego general del Atético, era el césped?! Qué lástima no haberlo sabido antes, pero con las Navidades de por medio, seguro que se puede pedir un tapete nuevo a los Reyes (Magos) y asunto solucionado.
Más caro será asumir, eso sí, el trasplante de hierba en el resto de estadios de la geografía nacional, ya que, al fin y al cabo, la de este domingo en el Calderón era la primera derrota (18 puntos), mientras que fuera de casa sólo se ha sumado un empate...

Y MANZANO, HUMILLADO DÍA A DÍA
Por su parte, Manzano (sentenciado desde el día 9 de junio. El día en que firmó) siguió dando tristes justificaciones, continúo manifestándose “fuerte” y apeló a la mala suerte. Y efectivamente, el pobre de Manzano tuvo el domingo mala suerte, pero por desgracia no se le echa por un partido, sino por 16...
Decía el jienense tras clasificar al equipo primero en la liguilla de la UEFA que habían hecho una fase de grupos “muy bonita”. Qué razón tenía. 13 puntos en seis partidos, por sólo 19 en 16 jornadas... Igual hay que hacerle un contrato de media jornada y dejarle sólo para la Europa League.
Pero la triste realidad es que las excusas de Manzano ya resultan deprimentes y humillantes ante los medios, ya que todo el mundo lo sabe sentenciado.
Igual que los jugadores, a los que no sé con qué cara podrá mirar este miércoles para darles las consignas frente al Albacete, cuando todo el mundo sabe que tras Navidades no estará en el banco.
Para colmo, tiene que aguantar las bravuconadas de Enrique Cerezo sobre “los lunes al sol”. Chistes que incluso dudo si son intencionados (no es tan listo), porque de lo contrario sería para partirle la cara allí mismo.
Aunque en el fondo, la culpa es del pobre Manzano, que se agarró a un banquillo en el que nadie le quería, sabiendo que muy bien dadas debían darse para que esto no acabase así.
Y el domingo no vinieron nada bien dadas.

SIN SUERTE, EL DÍA QUE ACERTÓ CON EL ONCE
Y eso que el jienense acertó con uno de los onces más inteligentes desde su llegada. Con Juanfran de lateral desbordando por su banda (lástima que falló en el 0-2, pero puede ser una gran opción para los partidos en casa, sobre todo), con Assunçao titular (el mejor de largo. Barrió cada balón que pasó por su zona. “Casualmente”, todos los rechaces le cayeron a él. Y siempre toca fácil y bien), y con los Diego, Arda, Adrián y Falcao cada uno en su sitio y aportando lo suyo.
En los primeros cinco minutos, el colombiano ya había sacado dos remates lamiendo los postes (de cabeza y con el pie). Ahí empezó perdiéndose el partido.
Porque el Atleti tocaba con alegría, con Filipe subiendo mucho, con más o menos acierto, y con Diego buscando constantemente las cosquillas en la espalda de la zaga bética.

EL BETIS SE DEFENDIÓ A LA PERFECCIÓN
Un Betis perfectamente pertrechado atrás, basculando de forma impecable, y siempre con cuatro o cinco hombres encima del balón (el equipo que mejor he visto defender en el Calderón en mucho tiempo).
Eso sí, a portería no tiraron hasta el minuto 51, para marcar el 0-1 merced al mencionado resbalón de Domínguez.
El Atleti siguió acechando, pero Godín cabeceó dos veces fuera, los disparos de Diego y Arda salían flojos y al centro (el del turco a punto estuvo de comérselo Casto en una cantada que acabó en corner), y Falcao no remataba un saque de esquina en boca de gol.
Así que se llegó al descanso a cero, y en la reanudación llegó el 0-1, precedido de un ridículo choque entre Assunçao y Godín, que el uruguayo remachó intentando regatear ¡¡de tacón!! en medio campo, perdiendo la pelota y generando la contra que mató el partido.
Un tiro, y un gol del Betis. Y el Atleti se volvió loco.

MANZANO ENLOQUECIÓ... Y EL ATLETI TAMBIÉN
Todo lo bien que lo había hecho Manzano con el once titular, lo estropeó en los cambios, dando entrada a Koke por Arda (desaparecido) y a Reyes (por fin) ¡por Diego! El brasileño, el mejor de largo en la parcela ofensiva, se retiró entre una pitada de época en el Calderón por lo descabellado del cambio. Ni para “devolver” a Reyes a la grada supo hacerlo Manzano...
Así que el Atleti, desquiciado, sólo supo llegar con claridad en otras dos ocasiones que desbarató Casto, a tiros de Koke y cabezazo de Adrián (paradón).
El árbitro expulsó al notable canterano Pozuelo por una mano y le dije a mi padre: “Nos meten el segundo”.
Y así fue, en una contra, Roque Santa Cruz (listo Mel al meterle al final), aprovechó un fallo de Juanfran tras un tiro propio al larguero (0-2). Otras dos más tuvo el Betis para golear (Montero y el propio Santacruz). El triple de ocasiones que en los 87 minutos precedentes.
Pero el Atleti ya no existía.

SIMEONE SERÁ EL PRÓXIMO TÓTEM SACRIFICADO
Diego Pablo el Cholo Simeone ha dimitido en Racing de Avellaneda y apunta con fuerza al Manzanares. Hace mucho que sus destinos coquetean con volver a unirse. Pero no es el momento. El argentino firmará seis meses y será fagocitado, más tarde o más temprano, por esa máquina de destrozar ídolos que es la familia Gil. Se convertirá en otro títere sin alma. Como Caminero... como Adelardo... como Pantic... como Abel...
Otro tótem colchonero que será derribado como sacrificio para que el imperio Gilista nunca caiga. Ese imperio que aprovecha nuestra historia para consumirla, exprimirla, y dejarla sin ninguna esencia de lo que fue. Para que en unos años, nadie recuerde lo que era el Vicente Calderón. Para que en unos años, nadie sepa quién era el Atlético de Madrid.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Y volvió el “¡Gil cabrón, fuera del Calderón!”

Sólo éramos 13.000 (Dicen. Yo creo que no pasaba de 10.000), pero éramos 13.000 muy enfadados. Para completar un aforo que se presentaba desangelado, decidí traer a mi primo Diego. Amante de la cultura en general, desconocedor del fútbol en particular, políglota (sabe siete u ocho idiomas) y casi francés por adopción (estudió en el Liceo francés y vivió una temporada como Erasmus en Rennes), así que el partido contra los galos era una ocasión perfecta para traerle (así me pudo hacer de traductor en sus cambios).
Aparte de estas coincidencias, no era el mejor partido para llevarle al Calderón, lo sé (el año pasado, elegí para invitar por primera vez al fútbol a un amigo mío el Atleti-Universidad de las Palmas -1-1- y el Atleti-Aris de Salónica -2-3-).

ESTADIO VACÍO, PARTIDO INTRASCENDENTE, AMBIENTE REIVINDICATIVO
Ya le advertí de antemano lo que encontraríamos: un estadio semivacío, un partido intrascendente y un ambiente reivindicativo. Pero lo pasamos bien.
Mientras el Atleti daba sus primeros bandazos por el campo con un equipo de gala (Adrián y Domínguez titulares. Cualquiera diría que se jugaba más ayer que en Cornellá), puse al día a mi primo sobre la realidad atlética.
Un equipo desmantelado y sin estrellas, un entrenador, como cada año, en la picota y blanco fácil de las iras de la grada, y una directiva que durante 25 años es el único denominador común que no ha cambiado, pero cuya afición (principalmente el Frente) nunca señala, alimentados en la teoría de la prensa de que “es su casa, y sólo se irán cuando quieran”...
Tras terminar de dar esta serie de explicaciones a mi primo, un chico en la fila de atrás, al que no conocía de nada, me dijo que me había estado escuchando y que le habían “encantado” mis argumentos.
“Da gusto escuchar a alguien así. Hay demasiado borreguismo en la grada. Me gustaría que trajeran al banquillo a Luis Aragonés o a Simeone, para ver hacia dónde se apuntaba esta vez cuando vengan mal dadas”, me comentó el chico.
Después tuve que aclarar a mi primo que el “numerito” no estaba preparado. Pero lo pareció :)

UN EQUIPO SIN ORGULLO
Y mientras, el Rennes estrelló un balón en la parte interior del larguero, en un cabezazo de Mavinga. Y yo volvía a preguntarme dónde tendrán estos futbolistas el orgullo, tras ser humillados por Albacete y Espanyol, para salir a pasearse también contra el Rennes.
Supongo que a ellos sólo les motivan las finales. Pero de ésas van a catar pocas con esta actitud.

Y sólo Diego intentaba poner algo distinto, y se encargaba de disparar por primera vez a puerta con un tiro cruzado. Y a Adrián le fallaba siempre el último pase. Y Arda y Falcao ni aparecían. Y Koke volvía a naufragar...
Y en éstas, un pase profundo del brasileño encontró a Adrián dentro del área, autopase en velocidad y derribo de Foulquier al asturiano. Penalti. Y Falcao, que los tira sin despeinarse, bate a Diallo con maestría (1-0).

Y SIN ÍDOLOS QUE COREAR: "¡GIL CABRÓN, FUERA DEL CALDERÓN!"
Entonces, el Vicente Calderón, que ya había ensayado antes el cántico con menor intensidad, celebra el gol recordando al único ídolo que se ha mantenido en pie este cuarto de siglo. Ese tótem que no ha caído y que incluso hemos tenido la "suerte" de perpetuar con su hijo.
Y lo que antaño era el “Fernando Torres, loroloroloro, Fernando Torres”, o el “Kun, Kun, Kun”, o el “Uruguayo, uruguayo”, se transforma en “Gil cabrón, fuera del Calderón”. Porque, al fin y al cabo, es la cara más eterna y reconocible de nuestro club. Un club cada año con menos enseñas, con menos 10 que corear. Con el último de ellos en el banquillo y haciendo las maletas a ninguna parte (Acaban de anunciar en Radio Marca que Reyes se marcharía al Sevilla por 3,5 millones de euros. Si esto se confirma, ya es el colmo. Regalar a un gran jugador a un rival directo...).

Y apenas cinco minutos después, mientras muestro a mi primo cómo Radamel Falcao 40 indica al lanzador el punto exacto en el que quiere que se la pongan, Diego no la pone allí, sino unos metros más atrás, donde Domínguez remata a la red ante la parsimonia de un portero rival que también debía estar mirando a Falcao...(2-0).
Y la canción tras el gol de nuestro canterano (que ya lleva cuatro) es la misma que después del 1-0: “Gil cabrón, fuera del Calderón”.

Y MANZANO, ENGORDANDO SU LEYENDA
En el segundo acto, aumenta el frío y el aburrimiento. Y Manzano engorda su leyenda dando entrada a Miranda por Perea ante el abucheo general de la grada. Y explico a mi primo que el público no corea con tanto énfasis a Perea porque le quieran mucho, sino porque se están mofando... Y aumenta el bramido del “Manzano vete ya”, y resuena con fuerza el “Luis Aragonés”.
Y sólo Arda con un golazo (tres en los tres últimos partidos), rompe un poco el frío ambiente belicoso (3-0).
Y al ser sustituido el brasileño Diego, le cuento a mi primo que había puesto en sobreaviso a la grada sobre su visita, y que por eso corean su nombre "¡Diegooo, Diegooo!" (o el de su tocayo) y al menos nos echamos unas risas. Que o te lo tomas con humor...
“Pero la defensa del Atleti está empeñada en que el Rennes se marche con un gol”, apunta acertado mi padre. Y el buen partido de Asenjo, impecable por arriba y acertado en cada disparo que le llega, no se cierra inmaculado porque en un corner dejan rematar solo a Mandjeck (3-1).
Y el tanto francés es recibido con la misma cancioncilla que los goles locales “Gil cabrón, fuera del Calderón”.

PERO PRONTO REGRESARÁ PIPI LANGSTRUM
La lástima, le comento a mi primo, que esto sólo dura dos partidos. Como contra el Sporting o el Valladolid hace dos temporadas. Pero otras dos victorias, ante el Betis y el Albacete, y pronto volverá el “Te quiero Atleti” al ritmo del Pipi Langstrum.
Y José Antonio Reyes volverá a disfrutar de su Sevilla natal... y seguro que los andaluces nos pasan por la derecha con unas bandas con Navas, Perotti y el utrerano...
Y el sorteo nos depara la Lazio, uno de los rivales más duros, y la única motivación que encuentro es volver a visitar la ciudad eterna...
Y Manzano saca pecho recordando que el año anterior no se pasó la primera ronda (¿Y se acuerda de hasta dónde se llegó justo la temporada antes? ¿Y qué competición se jugó los dos años precedentes...?).
Y Gil Marín estudia cómo subirse el sueldo
, pese a que El País destapa los más de 200 millones que el Atleti debe a Hacienda.
Y yo cada día estoy más harto. Y encuentro menos motivos para escribir sobre esta farsa a rayas rojas y blancas...

lunes, 12 de diciembre de 2011

La derrota más deseada

Muy mal van las cosas en el Atlético de Madrid para que empiece a experimentar sensaciones que nunca antes había vivido. El domingo dejé de ir al Calderón para jugar con mi equipo del barrio sin demasiados remordimientos y anoche, en Cornellá-El Prat, deseé la derrota de mi equipo.
Sí, lo hice. Ya en la previa pensé “A ver si esta noche ganamos, pero si perdemos, espero que valga para que echen a Manzano”.
Nunca he querido la derrota de mi Atleti. Nunca. Ni en aquella degradante noche del 0-6 contra el Barça, en la que odié a todos aquellos que proclamaban dejarse caer para complicar la Liga al Madrid. Ni cuando siendo un niño, en 1993, prefería incluso que el Madrid ganara la Liga en Tenerife, ya que de esa forma mi equipo acababa quinto y entraba en la UEFA.

PRIMERO ATLÉTICO, DESPUÉS ANTIMADRIDISTA
No me incluyo dentro de ese grupo de acomplejados que prefieren que el Atleti pierda si eso implica perjudicar al Real Madrid. Yo no. Yo soy, primero y por encima de todo, del Atlético de Madrid. Pero ese complejo de inferioridad que crece año tras año ha llevado a que anoche escuchara comentarios como: los atléticos estarán contentos, ya que su partido más importante lo perdió el sábado el Real Madrid...
Es muy triste ver cómo en los últimos años, cuándo más podemos reírnos de nuestros vecinos ricos por sus humillantes derrotas con el Barça, al día siguiente llega el Atleti y pierde con el equipo pobre de Barcelona.

CON EL 2-0, DESEÉ UNA GOLEADA
Pero anoche, anoche quise que perdiera mi equipo. Más aún cuando a los siete minutos de juego el resultado era ya un bochornoso 2-0. Cuando Verdú se coló hasta la frontal, perseguido con la vista por Mario Suárez (¡Cómo siente los colores!) y mientras Miranda le hacía pasillo cubriendo al banderín de corner, para batir a Courtois por el palo corto.
Y eso que empezamos como el Barça, con el portero belga emulando a Valdés y regalando un mal saque que acabó en el 1-0 de Verdú desde 30 metros... Qué pena que sólo nos parezcamos en eso.
Entonces, cuando a los dos minutos llegó el segundo, pensé: “Ojalá nos goleen y esto sirva para que destituyan a Gregorio Manzano”.

NUNCA HE PEDIDO DESTITUCIONES
Nunca he sido tampoco amante de pedir la cabeza de nuestros entrenadores. Soy consciente, como tantos otros (quizá muy pocos), de que la cabeza que debe caer es mucho más grande y pesada. Por eso he criticado al Frente y a la afición en general cuando han hecho “sangre” con la figura de un personaje endeble como Manzano.
Pero la soberbia de este técnico ya ha llegado demasiado lejos. Un hombre de verbo fácil y paños calientes. Un espantapájaros que llegó como cuarta opción (Luis Enrique, Caparrós y Rafa Benítez) a un club al que nadie quería venir tras las ventas de De Gea o el Kun Agüero. Un técnico cuya carrera cae en picado, para un club que cae en picado. Un hombre que no valía para el Sevilla. Un hombre que nunca debió venir.

AHORA REYES; EN 2004, MOVILLA
Pero, sobre todo, un hombre que por su orgullo decide cargarse a José Antonio Reyes, uno de los tres jugadores con más calidad de esta plantilla. El 10. El mejor futbolista que se ha quedado tras la espantada del año pasado. Chulo, poco profesional, pero que con una jugada suya nos puso en la final de la UEFA, y hace apenas cuatro años dio una Liga al Madrid. Quiero más chulos como éste en mi equipo. Quiero menos de esos que tanto sienten los colores como el que he citado más arriba.
Y es que lo de Manzano no es la excepción, sino la regla. Ya que hace ocho años ya exilió a Zaragoza a un futbolista que, aparte de clase, encima también sentía los colores. Ésos son los que hacen falta. Y ahí está, a sus 36 años (37 en febrero) dando lecciones de fútbol como titular en un Primera. José María Movilla por si hay algún despistado.

ALEGRÍA AMARGA CON LOS GOLES DEL ESPANYOL
Así que dicho esto, cuando marcó Romaric el 3-0 tras una pared fácil con Sergio García, casi me alegré. Es una alegría amarga. Como cuando te alegras por dejarlo con una novia con la que ya no ibas a ninguna parte. Te da pena, han sido muchas cosas compartidas, pero hay que saber cuándo poner punto final a algo que no funciona.
Así que de aquí al final, uno tenía ganas de que el partido acabara. Miré el reloj en el minuto 28 y pensé “qué largo se me está haciendo”.
Cuando Falcao marcó el 3-1 en el minuto 32, celebrado con un gesto de rabia no sé si por el resultado o por al menos conseguir marcar pese a la banda que le rodea, sólo recé para que no volvieran a maquillar una derrota (como en Albacete) que prolongara la agonía de Manzano ( y la nuestra). Que Manzano se vaya ya es perentorio y urgente. Básicamente para que al menos rescatemos a Reyes. Que seguro que el que venga si sabe sacarle partido (para mí, el año pasado, mereció volver a la selección).
Por “fortuna”, las dudas se despejaron cuando recién iniciada la segunda parte Sergio García anotó el 4-1 tras llevarse tres rebotes. Al menos pudo dedicárselo a su suegro, que seguro que es mejor tipo que Manzano.

NO ACABÉ DE VER EL PARTIDO
Y así fue ahogándose el partido. Un partido sin Domínguez y sin Adrián de inicio (porque este entrenador parece tirar piedras sobre su propio tejado). Y con cambios de “hombre por hombre” para que nada cambie (Salvio por Adrián y Mario por Assunçao). Porque ni un 3-0 al cuarto de hora es suficiente para que Manzano mueva ficha. A falta de quince minutos me fui a casa. Bastante había visto ya. No vi el gol de Arda Turan (4-2). Ni me interesa. Un Arda que es muy bueno, pero que con la salida de Reyes se acomodaría con un puesto garantizado. Como Diego, y como Adrián...
Y así acabó el primer partido de mi vida en el que he querido que perdiera mi Atlético de Madrid. Al menos ha valido para que hoy haya sido el día que más ilusionado me he levantado con mi equipo esta temporada. #EsperandoladestituciondeManzano.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Quién te ha visto y quién te ve...

25 de enero de 1992, el Atlético de Madrid visita por primera vez en su historia el Carlos Belmonte para medirse con un recién ascendido como el Albacete. Los rojiblancos eran quintos en la tabla con 23 puntos, a seis del Real Madrid (1º) y a tres del Barcelona (2º), y se enfrentaban al “Queso mecánico” de Benito Floro, Zalazar, Aquino o Geli con el objetivo de no descolgarse de la cabeza.
El Atlético venía de enlazar dos derrotas consecutivas (Logroñes, 1-0 y Deportivo, 1-2), y jugadorazos como Abel, Solozabal, Manolo o Futre (Schuster no pudo jugar ese partido) se vieron sorprendidos por el equipo manchego (3-1), en lo que se convirtió en la peor racha de la temporada.
Por entonces yo sólo era un niño, y el lunes, camino al colegio, uno de mis mejores amigos, Toño (al que tuve la suerte de poder ver hace poco en una cena de reencuentro con los compañeros), me preguntó con sarcasmo: ¿Qué le ha pasado al Atleti...? A lo que yo le respondí sin muchas ganas de entrar al trapo: “Pues que perdió otra vez, como siempre...”.
Recuerdo que esa anécdota hizo mucha gracia a mi madre cuando se la conté, y salió incluso en alguna que otra reunión familiar, por lo resignado de la respuesta para un niño de nueve años.
Sin embargo, qué gran mentira era aquella en esos tiempos, pese a que llevara tres derrotas consecutivas.
Ese Atleti, justo antes de esos tropiezos, venía de ganar 2-0 al mismísimo Real Madrid (lo que alimentaba las ganas de “guasa” de mis compañeros, en su mayoría madridistas -en clase éramos sólo dos del Atleti-). Ese Atleti, terminó luchando la Liga hasta la última jornada con Barça y Madrid (1º Barcelona 55 puntos; 2º Real Madrid 54 puntos; 3º Atlético de Madrid 53 puntos). Y ese Atleti, acabó la temporada ganando la Copa del Rey al propio Real Madrid en el Santiago Bernabéu (0-2).
Eran otros tiempos... Han pasado 20 años...

8 DE DICIEMBRE DE 2011
Mucho han empeorado las cosas para el Albacete (que ese año hizo el mejor puesto de su historia, 7º), y para el Atlético de Madrid.
Los rojiblancos visitaban tras casi siete años sin hacerlo el Carlos Belmonte para medirse con un equipo que es sexto en el Grupo I de la Segunda División B y que hace un mes empató con nuestro filial (1-1).
En Liga, los rojiblancos son octavos en la tabla con 19 puntos, la mitad que el Real Madrid (37) y el Barcelona (34), y se enfrentaban al “Queso mecánico” de Antonio Gómez, Calle o Zurdo con el objetivo de encarrilar la primera eliminatoria de Copa.
El Atlético venía de enlazar dos victorias consecutivas (Rayo, 3-1 y Celtic, 0-1), y “jugadorazos” como Salvio, Juanfran, Pulido o Pizzi se vieron sorprendidos por el equipo manchego (2-1), en lo que se convirtió en un nuevo ridículo más.
Actualmente soy ya un adulto hastiado con mi equipo, y cuando me sacan el tema suelo ser yo mismo el que critica los ridículos de mi Atleti. Al contrario que entonces, el no querer “entrar al trapo” es lo habitual, ya que hay pocos argumentos para defender a los de las rayas rojas y blancas, hasta el punto de que en el debate acabo siendo yo más crítico con mi club que mis interlocutores.
Este Atleti, justo antes de esos triunfos, venía de perder 4-1 con el mismísimo Real Madrid (tónica habitual que viene repitiéndose los últimos doce años).
Este Atleti, previsiblemente terminará la temporada luchando por un triste billete para la Europa League.
Y este Atleti, tendrá que apelar a la primera remontada de la temporada en la primera eliminatoria de la Copa del Rey.

EL ATLETI Y LAS EXPULSIONES
La derrota en el Bernabéu se justificó con que el equipo jugó con diez desde el minuto 20. Pero con diez (y 0-1 en contra) jugó el Getafe desde el minuto 30 y terminó remontado (3-2) y con diez se quedó anoche el Albacete en el minuto 50 por un penalti de Miguel Núñez sobre Juanfran (el único vertical en toda la noche).
La citada acción parecía despejar el panorama, que en la primera mitad había estado marcado por un mayor empuje del Albacete, que salió a la contra con más ahínco, lo que se tradujo en el 1-0 de penalti transformado por Calle tras una mano cometida por Domínguez.
Los rojiblancos sólo tiraron una vez en el primer acto, en un testarazo de Antonio López que salvó Campos en un paradón, pero con este penalti a favor y contra diez, el partido se presentaba encarrilado...
Sin embargo, Adrián López tiró a las nubes, y los manchegos sólo tardaron diez minutos en equiparar las fuerzas y marcar el segundo... En una rápida contra, Pulido se resbala, Calle se planta ante Asenjo, y Domínguez le desestabiliza por detrás. Falta en la frontal y nueva expulsión. Zurdo, haciendo honor a su nombre, la coloca en la escuadra de Asenjo y pone el 2-0.
¿Cómo puede un Segunda B con diez hacer más daño al Atleti en diez minutos que los rojiblancos en una hora larga en el Bernabéu...?
Y digo más ¿quién recuerda una remontada del Atleti con diez? Contra diez ya les he citado dos. Y les doy otra: 1-1 del Mallorca en la 2009-10... ¡Con nueve!

Y EL 2-1 "MAQUILLA" EL RIDÍCULO
En el minuto 70, Adrián consiguió resarcirse tras remachar un buen pase de Assunçao (2-1), pero el empate no llegó. Tampoco se buscó con gran convicción por parte de un equipo que es el fiel espejo de su entrenador: triste.
Mientras tanto, Reyes observó como espectador de lujo los 90 minutos desde el banquillo, argumentando el bueno de Manzano que hacía falta un delantero (el canterano Pedro), pese a que ni siquiera agotó los tres cambios.
Reyes se irá antes de fin de año, pese a ser uno de los tres jugadores con más calidad de esta plantilla. Como se fue Simao hace justo un año, pese a ser titular indiscutible; o José Manuel Jurado hace año y medio. Por no hablar de Agüero, Forlán o De Gea...
Todos se irán, y otros llegarán... ¿Todos...? No... Y los ridículos seguirán sumándose... Y la historia irá olvidándose...

lunes, 5 de diciembre de 2011

Ni un Rayo de sol

Dice la canción: “Un rayo de sol oh, oh, oh, me trajo tu amor oh, oh, oh”... Por el Vicente Calderón esta temporada son pocos los rayos de sol que se están viendo (ni aunque pongan los partidos a las 12 de la mañana y contra el Rayo) por un público desenamorado, después de que la tónica de sus últimos veranos es que las niñas de sus ojos les pongan los cuernos y se vayan con otros, flirteando incluso con el vecino rico. La canción compuesta por Los Diablos se ajusta poco al guión del Atlético de Madrid 2011-12. Aquí "los diablos”, son los aficionados rojiblancos.

UN ESTADIO LLENO, PERO SIN MÍ
Una afición que volvió a llenar el Vicente Calderón (50.000 espectadores), pero yo no estuve entre los presentes. Como diría el Kun Agüero, “el fútbol es mi pasión, mis ganas de vivir...” y no sólo por el Atlético de Madrid, sino también como jugador amateur.
Así que el domingo me encontré ante la tesitura de elegir: el Atleti-Rayo se celebraba el domingo a las 12:00, y yo jugaba con mi equipo a las 12:30.
Tras varias dudas, como les he adelantado, me decanté por mi partido. Y no me equivoqué. Ganamos 3-0 con un gol mío, lo cual justificó mi ausencia en el Manzanares. Me grabé el partido, y lo que a continuación voy a relatarles son mis impresiones del mismo. En cualquier caso, esa ausencia de rayos de sol provocan que uno se decida por no ir al estadio... Mal síntoma.

REYES JUGÓ... ¿EL ÚLTIMO?
Y salió el Atleti con un once raro. Sin Courtouis, sin Godín y sin Arda (sancionados), y con Asenjo (año y medio llevaba sin jugar en el Calderón), con Koke (qué poquitas oportunidades tiene) y con Reyes (que no ha jugado ni la mitad de minutos de esta Liga). Un Reyes del que dicen que lo tiene hecho con el Galatasaray. Un Galatasaray al que renunció en junio con las siguientes palabras: “Aquí soy feliz. Tras la final en Barcelona entendí lo que es este Club. Yo me quedo! Aupa Atleti!".
Y que sin embargo ahora, seis meses después y Manzano mediante, podría ser su camino de huida, en lo que supondría dejar al Atleti huérfano de la única “estrella” que se había quedado del año pasado.
Y salió Reyes con ganas, como siempre, encarando (demasiado), perdiendo incluso algún balón peligroso en campo propio, aunque por lo que más destacó fue por ser objeto de las patadas del rival. Hasta ocho faltas recibió en apenas 70 minutos. Poco se escribe sobre eso...
Aunque siempre dejando detalles, como un balón medido al pecho de Falcao en el minuto 22, que el colombiano enganchó abajo, encontrando una buena parada de Cobeño.

EL RAYO APRETABA AL ATLETI, PERO...
Fue la mejor ocasión hasta entonces de un Atleti que se veía empujado a su campo por un Rayo que presionaba con hasta cinco hombres en terreno contrario, lo que obligó al patadón de Asenjo en más de una ocasión.
Los franjirrojos tocaban con facilidad (demasiada en algunas ocasiones) y Michu, Lass o Movilla, en su vuelta a casa, se gustaban por momentos. Pero sólo Tamudo inquietó con una volea en la frontal que le salió centrada.
Entonces pegó el Atleti. De la mano de un Falcao, que en ocasiones parece torpe, pero que atesora calidad en sus botas, y que cayó a banda, se revolvió a las mil maravillas, y sacó un pase interior con la zurda para que Gabi resolviera la salida de Cobeño con una preciosa picadita (1-0- 25'). Primer gol de Gabi, al que su calidad sí se le conoce, pero que no está mostrándose como el líder que demostró ser en Zaragoza. En un Atlético de Madrid huérfano de clase en el medio campo, hace falta que Gabi se lo crea, y supere el miedo que ya le apartó del Calderón antaño.

Y EL RAYO DIO UN PASO AL FRENTE
Con el tanto, fue el Rayo el que se dio cuenta de que tenía que dar un paso al frente si quería pescar en el Manzanares, y acumuló tres ocasiones en cinco minutos.
Primero fue Michu el que sacó un zurdazo lamiendo el poste, armando la pierna en cuestión de segundos; después la cabeza de Tamudo se anticipó a toda la zaga atlética, pero su testarazo se marchó por poco; y luego fue Lass el que sacó un derechazo que, tras tocar en Filipe, se paseó por el portal atlético, sin que el propio Tamudo llegara a embocar por medio metro...
Nadie se inmutó. El Atleti siguió tocando poco y mal, el Rayo dio algún palo de más a Reyes y Diego, sin que Clos Gómez lo castigara como marca el reglamento, y Falcao, a lo suyo, dio el último aviso antes del descanso con un zurdazo alto.

"Y LA VIDA SIGUIÓ..."
El segundo acto comenzó con Pizzi en el campo y Koke fuera. El chico pasó inadvertido, pero con oportunidades de 45 minutos nunca podrá demostrar su enorme valía. Desperdicio...
“Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido”.
El Rayo olvidó su paso adelante, mientras que el Atleti, amparado en el 1-0, sesteaba como sólo él sabe hacerlo. El medio del campo rojiblanco no existía (¿Cuántos balones tocó Mario Suárez?), y en el Rayo apenas Tamudo molestaba, cual mosca cojonera, cuando el balón rondaba el área.

EL MINUTO 70, EL DE MÁS EMOCIÓN...
Y en el minuto 70, Salvio sustituyó a Reyes, y fue el minuto más emocionante hasta ahora, con el Calderón coreando el nombre del utrerano, y entonando a renglón seguido el "Manzano vete ya". Palmadita en el banquillo del jienense al 10 del Atleti, y a esperar noticias...
¿Qué quieren que les diga? Con una directiva coherente, no se llegaría a esto, y no se permitiría la salida de Reyes (que espere a final de temporada a ver qué pasa), pero si tengo que elegir, que se vaya Manzano. Quizá hubiera sido mejor para ello perder con el Rayo.
Hay quien acusa a Reyes de falta de profesionalidad, pero prefiero mercenarios que te saquen un pase con el exterior en una prórroga de unas semifinales de UEFA y que te planten en una final europea, o que te metan dos goles en la jornada final y te den una Liga (que le pregunten al Madrid) a amantes de nuestros colores como Mario Suárez...

Y FALCAO PUSO EL 2-0
Y entonces llegó el 2-0. En una contra, Diego hizo un reverso en el área que me recordó al de Caminero en el Camp Nou (mejor el de nuestro director deportivo, claro), y sacó un centro al primer palo que Falcao remató en plancha adelantándose al defensa. Ocho goles para el colombiano, que seguirá rentabilizando la inversión.
Y Filipe Luis, convertido en delantero centro, a punto estuvo de remachar una contra comandada por Diego y Pizzi. Y Salvio anotó el 3-0 en un gran centro de Gabi al segundo palo. Y Piti puso el del honor en el descuento con la ayuda de Gabi, que esta vez sí aportó.
Y terminaré de nuevo con una canción, otra vez de Sabina, para resumir mi sentir:
"Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden".

jueves, 1 de diciembre de 2011

Este tranvía no llegará lejos

19:34 horas. Por primera vez puedo sentarme frente a mi portátil y escribir sobre la clasificación para los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA que el Atlético de Madrid selló anoche.
Durante todo el día, he estado pegado al teléfono y al ordenador cubriendo la evolución del “descarrilamiento” del tranvía de Parla, que ayer dejó de circular por las deudas que el Consistorio acumula con la empresa concesionaria. Hoy, a las 17:20 horas ha vuelto a salir, después de que el alcalde de Parla haya pasado 26 horas encerrado en Sol pidiendo una solución a la Comunidad, después de que haya salido anunciando que había acuerdo, después de que éste haya sido desmentido por la empresa Tranvía de Parla S.A., y después de que haya sido “reconfirmado” por la compañía encargada del mantenimiento del servicio...EL TRANVÍA NO ME DEJABA VER EL PARTIDO
Supongo que a la mayoría de ustedes el tranvía de Parla les importará lo mismo que el teleférico de Venezuela y que habrán venido aquí a leer sobre el Atlético de Madrid. Pero es que anoche, mientras veía el partido, todavía tuve que hacer dos noticias más sobre si al alcalde parleño le sacaban a palos de la Real Casa de Correos o si por fin había principio de acuerdo entre las dos empresas...

LA PRIMERA VICTORIA A DOMICILIO, A 1.720 KILÓMETROS
El tranvía de Parla recorre un total de 8,3 kilómetros, pero un poco más lejos se tuvo que ir el Atlético de Madrid para conseguir su primera victoria de la temporada “oficial” fuera de casa (0-1). Concretamente, a unos 1.720 kilómetros. No le valieron los 1.415 kilómetros de distancia en el viaje a Udine (2-0). Ni los 1.350 a Rennes (1-1).
Por supuesto, se le quedaron cortos los desplazamientos a Barcelona (500 kilómetros), a Granada (360 kms), a Bilbao (325 kms), o a Valencia (300 kms)... y qué decir de las visitas al Bernabéu (10 kilómetros) o a Getafe (12 kilómetros)... Minucias...

El Atleti, si tiene que ganar fuera de casa, cuánto más lejos, mejor. Total, qué mérito tiene ganar en el Coliseum, donde se vencía 0-1 y contra diez, cuando se puede llegar en 20 minutos con la 442 desde Plaza Elíptica. Los de Manzano, si vencen a domicilio, que se note que es lejos de casa. En Egipto, por ejemplo. 3.400 kilómetros si es un reto como para ponerse a meter goles (1-4).
Así pues, el Atlético decidió que el Celtic Park, a casi tres horas de vuelo del Vicente Calderón, era un buen escenario para lograr por primera vez un triunfo a domicilio.

SALVIO DIO LOS PRIMEROS AVISOS
Mientras comenzaba a redactar que al pobre alcalde de Parla no le habían hecho llegar ni un bocadillo para pasar el día, Salvio me obligaba a levantar por primera vez la cabeza porque con la suya (la testa) acababa de rematar fuera totalmente solo.
Parecía que el argentino había salido inspirado, y poco después se adelantaba a un poco acertado Forster, pero su pase atrás de tacón lo cotaba la zaga escocesa.
Desde los comentarios, el bueno de Kiko Narváez elogiaba la colocación del “Toto”, su velocidad y su sacrificio en defensa. Cualquiera lo diría, cuando hace año y medio Quique aseguraba que no sabía hacer ni una cobertura. En cualquier caso, su mejoría en defensa quedó más que probada en el Bernabéu. Ahora le falta afinar en ataque. Porque resulta que es delantero...
El Celtic pegó los primeros sustos rondando el cuarto de hora, cuando Courtois tuvo que hacer sendos paradones a remates de Samaras, que completó un gran partido, y de Stokes.
Lo intentó otro par de veces el espigado delantero griego, encarando incluso por velocidad a Perea. Mientras tanto, Salvio volvió a protagonizar otro par de oportunidades sin precisar el remate.

ARDA TURAN, DE LO MEJOR
Y la media hora de juego, un corner rechazado llega a la frontal del área, donde Arda Turan conecta un derechazo perfecto que se cuela sin que Forster sea capaz de despejarlo. 0-1 y primer gol del turco, que hace justicia a la gran temporada que está realizando. De lo mejorcito de este año. Ha superado con creces mis expectativas, que reconozco que no eran muchas, y a su clase y su visión de juego le une una lucha que eran desconocidas para el gran público. Espero que éste sea el primero de una buena cantidad de tantos.
El Celtic vio apagado su ímpetu combativo con este tanto, y no hubo sobresaltos hasta el descanso.

EL CELTIC NO AGOBIABA
En la reanudación, el equipo español controlaba sin agobios ante un equipo plano, que pasaría problemas para mantenerse en nuestra Liga. Sin embargo, no arriesgaba en busca de la sentencia, y sólo Salvio ponía algo de picante al ataque, aunque le seguía faltando puntería.
El empuje escocés se resumió en un minuto. En el 66, Ki Sung-Yon (una decepción el surcoreano), pegó una buena falta que sacó Courtois a corner. Y en el saque de esquina, el árbitro anuló un gol de Kayal por un ajustado fuera de juego.
Mientras tanto, me habían vuelto a llamar de Agencia EFE para ver si podía confirmar que había un principio de acuerdo entre Tranvía de Parla S.A. y Alstom...

MIENTRAS HABÍA PREACUERDO, VOLVIÓ FALCAO
Y mientras el portavoz de la empresa encargada del mantenimiento del tranvía me confirma que hay un principio de acuerdo, pero que se deberá cerrar mañana, Falcao vuelve a vestirse de rojiblanco tres semanas después, y a punto está de marcar, de no ser por una mano en el área no señalada por el árbitro.
Diego está cerca de plantarse solo ante el portero en un balón largo (tiene mucha clase, pero le veo lento...), y Juanfran roza la sentencia en un mano a mano con el portero.
Al final, el Atlético logra su primera victoria, sella el pase, y un simple punto le bastará para clasificarse como primero de grupo. Ya es más que lo que se logró el año pasado. Sin embargo, con este déficit, me temo que este tranvía no llegará lejos.