sábado, 31 de marzo de 2012

Salvio de Europa

El Toto Salvio es un jugador bipolar. Capaz de lo mejor y de lo peor, incluso dentro de un mismo partido (contra el Sevilla mostró sus dos caras). Su propio nombre ya da indicios de esta bipolaridad. Se puede triunfar en el mundo del fútbol con un apellido como Salvio... Pero Toto... No suena demasiado bien.
Así que el argentino suele hacer honor a su apodo en gran parte de los encuentros de Liga, lo que le relega al banquillo en muchos de ellos. Sin embargo, en las últimas citas europeas está sacando su mejor cara, su apellido está brillando con más fuerza y con el de este jueves suma ya cuatro goles en los tres últimos partidos (dos al Besiktas en la ida, uno en la vuelta, y ahora ante el Hannover).

EL ATLETI NO PODÍA...
Corría el minuto 88. Los aficionados presentes en la grada se mordían las uñas
y se rasgaban las vestiduras después de ver cómo una primera parte que por justicia debió acabar 2-0 terminó 1-1, y dio paso a un Atlético más espeso, confundido y nervioso ante el paso de los minutos. Enfrente, un Hannover irrelevante en los primeros 45 minutos se mostraba con más empaque, con la confianza de un buen resultado y la tranquilidad de tener una vuelta en Alemania que afrontar con un gran resultado. Sobre el césped quedó una constancia: los alemanes eran inferiores. Pero con un 1-1, una vuelta en su estadio ante su público y unas semifinales a la vuelta de la esquina, todo podía ocurrir.

...Y APARECIÓ DON EDUARDO
Sin embargo, un balón dividido cerca de la frontal del área era recogido por Salvio, el argentino mete el cuerpo para proteger el cuero ante un defensa, se abre el hueco y se saca un derechazo con rosca a la mismísima escuadra izquierda de Zieler (2-1). El público estallaba de júbilo ante lo que suponía una pequeña ventaja para visitar tierras germanas.
Tiene que valer la pena ser futbolista para al menos una vez en la vida poder sentir la sensación de decidir un partido en el último minuto ante el alborozo de 35.000 espectadores. Nadie recordó entonces que el autor del gol se llamaba Toto. Esa noche, fue Don Eduardo Salvio el que rescató al Atleti.

UN SEGUNDO TIEMPO ESPESO Y NERVIOSO
Y se pudo dar gracias porque en todo el segundo acto el Atlético apenas llegó con claridad. Los primeros 15 minutos de la reanudación pasaron como si nada. El Atleti nulo, el Hannover, tranquilo. Simeone puso a Diego sobre el campo para buscar la magia y alrededor de su aura llegó una falta al segundo palo de Gabi que prolongó Arda. Pero la bola se paseó ante la línea. Un minuto después, Diouf puso a prueba a Courtois en el único tiro a puerta de los germanos, aparte del gol...
El tiempo corría y quien más quien menos ya echaba cuentas de que un 1-1 no era tan malo, que los alemanes no parecían gran cosa, y que ya se llegó a la final hace dos años empatando en casa contra Galatasaray, Sporting o Valencia...
Pero por fortuna, llegó el gol de Salvio, que a punto estuvo de ser redondeado por Diego en el descuento, con una preciosa chilena que salvó abajo Zieler.

SE MERECIÓ LA VICTORIA
No hubiera sido justo todo lo que no fuera un triunfo rojiblanco. Ya a los tres minutos Zieler tuvo que salvar la primera ocasión colchonera. Y en el 8, Falcao cabeceó una falta de Gabi adelantándose a todos (1-0). Lo del Atleti era un monólogo que hacía prever el segundo: un tiro cruzado por poco de Adrián (que no estuvo fino), un cabezazo de Falcao tras centro medido de Arda (que se cantaba como gol) que se marcha arriba, un par de coladas de Juanfran que terminaban sin remate...
El partido parecía tan controlado que me permití incluso ir al baño. Pero a mi vuelta, aún de pie, un balón periddo en medio campo termina a la espalda de Filipe, centro desde la derecha de Stindl y Miranda que se la come de forma flagrante, la deja pasar, y Diouf remata a la red (1-1).
La incredulidad dio paso al descanso... pero se regresó con ella de vestuarios. 50 minutos duró. Hasta que quiso Salvio.

¿HUELE A FINAL ESPAÑOLA?
Con este triunfo, unido al del Athletic ante el Schalke de Raúl (2-4), en Bwin se apuesta por un Atlético de Madrid-Athletic de Bilbao como la final de UEFA más factible para el 9 de mayo en Bucarest (tres euros por euro apostado).

El sueño en Europa está en todo lo alto. Pero si no se cumple, se deben hacer los deberes en casa, donde este domingo llega el Getafe empatado a puntos con los rojiblancos. Los de Simeone son claros favoritos para hacerse con los tres puntos (Atlético- 1'60; X- 3,70; Getafe- 5,75) y una victoria es vital para acercarse a UEFA y poder seguir soñando el año que viene.

lunes, 26 de marzo de 2012

Se acaban las excusas

Lo decía el pasado martes, antes de jugar contra el Athletic: había que elegir. Apostarlo todo por llegar a la final de la UEFA e intentar ganar nuestro tercer título continental en dos años; o centrarse en la Liga para buscar un puesto de Champions.
Simeone creo que no eligió, pero su planteamiento en La Romareda y un penalti en el minuto 94 han decidido por él. FÚTBOL: DEPORTE DE EXTREMOS
El fútbol es un deporte de extremos. Estoy convencido de que si en la jugada del doble tiro a la madera de Adrián y Falcao (en la primera parte) la pelota hubiera entrado, estaríamos hablando del super Atleti del Cholo, séptimo a un punto de Europa y a cinco del cuarto y del tercero.
Sin embargo, esa bola no entró en la única ocasión clara de todo el partido (por ambos equipos) y en el último minuto del descuento, en un balón perdido por línea de fondo, sin más opción para Helder Postiga que arrinconarse e intentar revolverse, Godín fue al suelo a tapar un posible centro, y el portugués se dejó caer sobre él. Penaltito de esos que a algunos clubes jamás les pitan en contra. Pero el Atleti no es uno de esos grandes clubes y Apoño ajustició a los rojiblancos (1-0).
Tampoco habría valido de mucho ese puntito. Pero la derrota hace que se pase al otro extremo. Al extremo que habla de un equipo casi tan lejos de la Champions (a ocho) como del descenso (a 14) a falta de sólo nueve jornadas por jugarse.

LOS NÚMEROS DEL CHOLO
Que sigue instalado en mitad de tabla y cuyos números con el Cholo ya son casi igual de mediocres que con Manzano: 20 puntos de 39 posibles (G-5; E-5; P-3).
Un conjunto que tuvo cuatro jornadas para, ganando, haberse metido en Champions desbancando al Levante (Valencia, Racing, Sporting y Barça). Pero que no ganó ninguna y que ahora ve a ocho puntos al Málaga de Pellegrini, que pese a la millonada en fichajes nunca, y digo nunca, creí que entraría en Champions. Pero claro, compitiendo contra Levante u Osasuna...
EL PARTIDO DE LAS DOCE
Seguro que cuando Juan Antonio Alcalá decidió bautizar a su programa
como el partido de las doce pensó que su “encuentro” sería único en ese horario. Sin embargo, el partido de las doce ahora es el del Atleti.
El de este domingo fue el sexto de los rojiblancos en la matinal. El del próximo contra el Getafe, será el séptimo. Menos ayer, todos en casa (Osasuna; Rayo; Betis; Villarreal; Granada; Zaragoza y Getafe). El Atlético de Madrid ha jugado el 40 por ciento de sus partidos en el Vicente Calderón a las doce del mediodía...
Habrá a quien le guste este horario. A mí no. Madrugar, ir sin desayunar, no poder hacer previa... son cosas que me disgustan. A todas ellas, le pueden añadir el quedarse dormido. Y nunca me había perdido un partido del Atleti por quedarme dormido...

ME DORMÍ...
Pero el calendario de mi equipo de fútbol quiso que, encima del cambio de hora, jugara a las nueve de la mañana. Así que cuando terminé mi partido, decidí echarme un rato antes de que empezase el Atleti. La alarma no me sonó, y el resultado fue que me perdí toda la primera partNegritae...
Bajé corriendo a poner el televisor y comprobé que el resultado seguía siendo de 0-0. Al parecer, sólo me perdí la reseñada oportunidad de la doble madera.
Me dispuse a comprobar en el segundo acto quién ponía más arrestos: si el Zaragoza para agarrarse a la permanencia o el Atlético por el sueño de la Champions.
Mi sorpresa fue comprobar que al Zaragoza no le duele tanto el descender como demostraron algunas celebraciones; y que al Atleti sumar de uno en uno le parece estupendo. Aunque eso sólo dé, como mucho, para entrar en UEFA.

NI UN TIRO A PUERTA... DE NINGUNO
Así que en toda la segunda parte, en todos sus 49 minutos (añadido incluido) el único disparo entre los tres palos de los dos equipos... fue el gol de penalti... Pueden volver a vérselo si tienen ocasión (no se lo recomiendo), pero Roberto y Courtois no tuvieron que detener ni un tiro a portería.
Filipe
se mostró incisivo (hizo una gran jugada yéndose de tres), pero siempre falla en el centro (en el remate de Falcao que evitó Roberto, Adrián estaba solo atrás); a Arda siguió sobrándole un recorte; mientras que Salvio eligió mal en cada ataque.
La jugada más clara llegó en el 87,
en un pase entre dos defensas de Diego que dejó a Adrián solo, pero al asturiano, con Falcao esperando en boca de gol, se le encasquilló la pierna y su pase de la muerte se convirtió en una cesión a las manos de Roberto.

Y LAS EXCUSAS
El brasileño reapareció y sólo en 20 minutos creó más peligro que sus compañeros en 90
. Pero ya está especulando con su posible vuelta al Wolfsburgo, ya que “no depende sólo de mí”... (Ha dicho en el diario "Kicker") Es lo que tiene querer llevarse a los jugadores gratis. Que se van igual que vienen...
Así que en el 94 tuvo lugar la jugada del penaltito reseñada al principio y el Atleti se fue del campo del colista con la vergüenza de no haber sumado ni un punto... y de no haber salido a ganarlos.
El jueves, el Hannover medirá en qué momento del año se acaba esta temporada. En Liga y en Copa, está la excusa del lastre dejado por Manzano. Si se cae en Europa, habrá que empezar a inventar nuevas excusas... para el año que viene.

jueves, 22 de marzo de 2012

Vivir del error del rival

Se suele decir que las finales, o los partidos entre equipos igualados, se deciden por pequeños detalles. Hay quien piensa que en el fútbol siempre gana el que más acierta. Pero en realidad lo hace el que menos falla.
Un entrenador (no recuerdo quién) dijo una vez: “Sin fallos, todos los partidos acabarían 0-0”. Es una gran verdad. Para que alguien marque, siempre tiene que haber un rival que falle. En el fútbol, se vive del error del rival. Y anoche, el que más falló, fue el Athletic.

PRIMERA PARTE SOPORÍFERA
La primera parte que aconteció en el Vicente Calderón fue para olvidar. 30.000 valientes nos acercamos a orillas del Manzanares en un día lluvioso, muy del norte, muy del Athletic.
Subí con mi padre por primera vez en doce años a las tres filas superiores del estadio, ésas que están cubiertas bajo las casetas de los palcos Vips. Si sólo hubieran contabilizado esas tres filas, el estadio estaba lleno hasta la bandera.
Allí donde precisamente antaño estaban los banderines de los equipos que habían visitado el Calderón, se encontraba uno con sus compañeros de butaca. Todos subidos al palomar.
Pero también se coincidía con nuevos camaradas de fatigas, que justificaban el soporífero primer tiempo con tópicos del tipo: se están tanteando, hay mucho respeto, se les nota cansados... que dieron paso a sentencias cómo: Con esta intensidad no se irá a Champions.

El único que intentaba cambiar ese repertorio era Arda Turan, titular por fin. Pero al turco le sobró siempre un recorte (o dos). Burlando con enorme facilidad siempre al primero de los contrarios que le salía al paso, condujo la bola en exceso, siempre buscando un segundo regate, un nuevo quiebro, que le abocó en alguna acción a un eslalon atropellado, aplaudido por la grada, pero del todo infructuoso.

LA COSA CAMBIÓ EN LA CASETA...
Pese a lo húmedo del clima, olía el partido a 0-0 si la cosa no cambiaba mucho tras el descanso. Pero cambió, vaya sí cambió.
Me sorprendió ver en el campo a San José y a Ander Herrera en la caseta tras el intermedio. Lo achaqué a algún tipo de molestia, amparado en el carácter valiente de Marcelo Bielsa.
Sin embargo, en esta ocasión el argentino reconoció haber hecho honor a su apodo, el Loco, y se atribuyó plenamente la decisión de la sustitución.

...Y SE PLASMÓ A LOS CUATRO MINUTOS
El resultado se vio a los cuatro minutos. Arda busca a Adrián en un pase profundo, pero flojo. Sin embargo, San José se la come y cae al suelo, Adrián recorta a Amorebieta y saca un tiro abajo que salva Iraizoz, pero Falcao llega presto al rechace, y solo (San José aún luchaba por reincorporarse), para matar al meta vasco (1-0).
El tanto era una buena noticia para todos. Para el Atlético, y para el partido, que debía cambiar de cara.
El Athletic debía abrirse en pos del empate, pero en su despliegue sólo encontró un Atlético que le hizo daño con facilidad.

JUGADA CLAVE... Y DESPUÉS EL 2-0
Primero fue Koke el que la mandó arriba tras una colada de Filipe. Después, un pelotazo del brasileño se convirtió en una contra mortal. Nadie del Athletic la corta, Adrián vuelve loco a San José con dos recortes, su tiro abajo lo saca Iraizoz, y nuevamente Falcao es el más rápido en el rechace, pero esta vez Iraizoz vuelve a salvar.
La jugada fue clave, porque en el intento de evitar el remate de Falcao, Iturraspe cayó lesionado. Me pareció feo el gesto Atlético de continuar la jugada posterior, con el jugador bilbaíno en el suelo, rompiendo incluso el fuera de juego. Vale que el Athletic pudo tirarla fuera primero. Pero hay jugadas que hacen daño a la moralidad. Menos mal que no acabó en gol.
No acabó en gol esta acción, pero sí la siguiente.
David López salta al campo por el dañado Iturraspe, y mientras el equipo de Bielsa decide si Javi Martínez va a la banda o al centro, si De Marcos se pone como extremo o como mediapunta, y si David López hace la cobertura a San José mientras todos se colocan... Koke encuentra a Juanfran en un pase profundo, el alicantino apura línea de fondo, y la pone en boca de gol donde el que nunca se despista la empuja de cabeza a la red, sin león alguno que vigile al Tigre (2-0).

19 GOLES... COMO SI NADA
19 goles en 23 partidos de Falcao
y, como le comenté a mi padre, sin que parezca estar haciendo nada extraordinario. Vale que ha costado 40 kilos (45 con el paquete, de Micael), pero está a un solo gol de los 20 que el año pasado logró Agüero, en su despedida triunfal como megacrack rojiblanco. Las comparaciones son odiosas. Pero los números son irrefutables.

Los vascos quedaron groguis unos minutos, y yo apelaba al tercero que igualara el goal average particular (3-0 en San Mamés). Pero este no llegó, y el Athletic decidió despertar en los diez minutos finales.
Demasiado poco tiempo para una remontada. Pero me sorprendió la psicosis instalada en la grada ante cada ataque bilbaíno.

MUNIAÍN HIZO DE LAUDRUP
Muniaín se puso a hacer de Laudrup
(además de velocidad y desborde, tiene una gran visión el chaval) y dejó solo a David López ante Courtois. Tapó bien el belga, pero sacó un pase de la muerte que Susaeta no supo empujar y Perea, recién entrado, salvó en la línea. Un minuto después, el colombiano hizo valer su velocidad para evitar una nueva ocasión de Susaeta. Me da pena ver que ha quedado sólo para diez minutos por partido. Suficientes para que anoche se llevara la ovación del estadio.

Pero el Athletic siguió insistiendo como si no hubiera dos goles de diferencia en el tanteador, y el Atleti encerrándose de igual manera. Salvio intentó marcar desde medio campo con un equipo totalmente encerrado, y en una jugada en la que la defensa basculó fatal, Muniaín encuentra solo en el flanco derecho a De Marcos (también estaba solo Ibai), Domínguez sale a taparle dejando libre a Javi Martínez, y es éste el que pone el 2-1.

EL ATLETI BASCULÓ MAL
Igual que el 1-0 es achacable a Bielsa, este tanto lo apuntaría en el debe de Simeone. Con cuatro centrales jugando en la línea de cuatro (Domínguez acababa de entrar por Adrián), y Juanfran y Filipe por delante, en la citada jugada, Miranda y Filipe salen a tirar el fuera de juego, mientras que Godín y Domínguez se quedan.
La defensa funciona, pero estos experimentos al final de los partidos (Simeone se está acostumbrando a meter defensas al final) pueden costar disgustos.

Al final no fue así, porque no hubo renta mínima que defender, ni goal average que salvar. El Atleti se sitúa más cerca de la UEFA, pero la Champions sigue a cinco respecto a un Levante que empieza a creérselo. El domingo, un Zaragoza redivivo tras vencer en Valencia. Y después, vuelta a Europa. ¿Quién errará más?

martes, 20 de marzo de 2012

Elijan: ¿UEFA o entrar en Champions?

El Atlético de Madrid naufragó el domingo en Mallorca y una certeza que recorría mi cabeza desde hace semanas se plasmó sobre el césped del Iberostar Estadi (ha cambiado tantas veces de nombre en los últimos años que he tenido que consultarlo...): no hay plantilla para luchar en las dos competiciones.
Con un vestuario tan corto no se puede pretender ir de guapo los jueves por Europa, y encima en casa querer vestir de gala cada domingo para pasear con la familia.Sobre todo, porque Simeone se está empeñando en repetir traje aunque esté manchado. Volver a colocar el mismo once una y otra vez es una temeridad, más teniendo gente válida en la recámara como Dominguez, Assunçao, Perea o Arda, a los que el domingo volvió a sentar.
Hay quien apunta a que lo de Arda fue para reservarlo. No se engañen. Por alguna razón, al Cholo no le convence el turco, va a usarlo porque la plantilla es corta y porque sabe de su valía. Pero cuando vuelvan Diego y Tiago, no creo que cuente habitualmente con él como titular. Si la cosa no cambia...

EL MISMO ONCE DE CARRERILLA
Así que con el once que empieza a sonar de carrerilla en las últimas semanas (Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Mario, Gabi; Salvio, Adrián, Koke; Falcao) salió el Atlético a intentar asaltar Mallorca.
No les voy a engañar. Ni vi el partido. Fue un problema personal el que me llevó a no hacerlo, y no me enteré hasta varias horas después del resultado.
Sé que la primera mitad debió ser monótona (como otras salidas), y que la segunda se volvió loca de inmediato con ese autogol de Godín tras rebotar en él un tiro de Chori Castro (mala pata); y el tanto de Pereira en una preciosa combinación en ataque de Víctor y Hemed. Recortando y buscando el hueco. Abriendo cada vez un poco más el ángulo, de izquierda a derecha, hasta que lo encontró Pereira, cruzando la bola a la perfección al palo largo de Courtois.
Después vino el penalti por manos en la misma línea de Ramis, la expulsión, y el fallo de Falcao. Me parece un extraordinario lanzador de penas máximas. Suele ser frío, calculador, pausado, y prácticamente tumba al portero. Pero esta vez le salió demasiado centrado y lo salvó Aouate.
No se preocupen. No se repetirá.
Y todo eso, en seis minutos.

EL ATLETI CONTRA DIEZ...
Así que el Atleti tenía 40 por delante para intentar remontar dos goles ante un equipo con diez. Pero ya sabemos cómo se le da al Atleti jugar contra diez y los resultados que suele cosechar.
Falcao marcó un golazo de bandera tras quebrar a Chico y Nunes y poner una preciosa vaselina por encima de Aouate. Quedaban 25 minutos. Pero la cosa se quedó ahí.
Sé que Fran Mérida remató al poste en una ocasión clarísima (ojalá todavía pueda haber jugador en él, porque del “sustituto” de Forlán -Pizzi- ya poco se puede esperar), pero desconozco si el Atleti asedió la portería bermellona, si el miedo se olió en el Iberostar, y si los aficionados colchoneros cerraron los puños y apretaron los dientes soñando con el empate.

EL CHOLO NO ROTA
Sólo sé que Simeone ni siquiera agotó los tres cambios. Aunque claro, ¿a quién sacas cuando vienen mal dadas? ¿A Saúl? La ausencia alarmante de un tercer delantero ya la denuncié a principio de temporada. Pero es a lo que se acostumbra aquí... Antes, para que no hubiera nadie que tosiera a Agüero y Forlán. Ahora... pues porque Forlán salió el último día del mercado y el que vino en su hueco era un extremo...
Y tampoco el Cholo dio ni un minuto de descanso a Adrián y Falcao en Turquía, con un partido resuelto desde el minuto 25... Cuando se lleva hablando de dar un respiro al asturiano o a Koke (que jugó 75 minutos), desde hace semanas...

NI UNA SEMANA SIN FÚTBOL ENTRE DIARIO
Si el Atlético de Madrid llegara a la final de la Europa League, éste sería su calendario de aquí a final de temporada:

X21marzo- Athletic; D25marzo- ZARAGOZA; J29marzo- Hannover; D1abril- Getafe; J5abril- HANNOVER; D8abril- LEVANTE; X11abril- Real Madrid; D15abril- RAYO; J19abril- Valencia/AZ; D22abril- Espanyol; J26abril- VALENCIA/AZ; D29abril- BETIS; X2mayo- Real Sociedad; D6mayo- Málaga; FINAL- 9 de mayo; D13mayo- VILLARREAL

Ni una sola semana sin fútbol entre diario. Miércoles-domingo; jueves-domingo de forma ininterrumpida hasta el final. ¿Creen que con ese ritmo de partido podría el Atlético ganar a Athletic, Levante, Espanyol o Málaga, y meterse en Champions, mientras que elimina a Hannover y Valencia en UEFA para alcanzar la final...?
Yo creo que es imposible. Y el peor de los casos es llegar a la final, y no ganarla, o quedarse a las puertas, y que en España no dé ni para llegar al sexto puesto... ¿Y un año fuera de Europa?

¿UEFA O CHAMPIONS...?
Así que si tuvieran que elegir, ¿dónde reservarían?
¿Optarían por la adrenalina de los jueves, la pasión de las eliminatorias europeas a cara o cruz, y el éxtasis de poder volver a ganar un título...?
¿O se centrarían en la Liga, las clásicas tardes en el Calderón, disfrutando de un vermuth antes (o después) del fútbol y arañar los puntos que nos devuelvan a la Champions para volver a mirar de cerca al balón estrellado...?

viernes, 16 de marzo de 2012

La solvencia lo hace fácil

Comentaba en la anterior eliminatoria ante la Lazio lo tranquilo, por momentos aburrido, que fue el partido de vuelta en el Calderón. Nos quejábamos en la grada de esa falta de tensión que se respiraba en el ambiente. Pero entonces le dije a mi padre: “Lo que no valoramos es que la eliminatoria ya venía sentenciada de la ida. Ojalá sean así todas”.

Anoche, en el temible Inonu Stadium
(lo de los infiernos turcos ya son como las princesas de cuento. Sólo existen en la ficción) el Atlético se dio otro paseo, sin apenas un solo agobio mientras el resultado fue 0-0, y cerrando toda sombra de duda a los 25 minutos, cuando Adrián mató la eliminatoria.

En los primeros compases, los otomanos sólo llegaron en un par de oportunidades. Una dejada de Hugo Almeida, al que se vio más protestando que rematando, que terminó con un chut centrado de Simao (el portugués parecía empeñado en demostrar que se merecía algo más que la renovación a la baja que le ofrecieron), y un disparo lejano del lateral Koybasi que detuvo con seguridad Courtois.
El juego no tenía dominador claro, brega en medio campo, pocos sobresaltos en las áreas, y el partido transcurría calmo, como le interesaba a los del Cholo.
Sin embargo, un gol turco podía ponerlo todo patas arriba... Salvo que fuera de Turan.
El ex del Galatasaray, pitado por una de las hinchadas que le odiaba, se ofreció en todo momento, condujo y la pisó como sabe, y a punto estuvo de marcar el primero.

ADRIÁN, PICHICHI DE EUROPA
A punto porque en el citado minuto 25 Juanfran dibujó un precioso pase diagonal por encima de la zaga turca que dejó solo a Arda, pero el otomano controló mal, aunque con la suficiente clase para revolverse y asistir a Adrián, que venía solo por detrás, para que pusiese el 0-1.
Con este tanto, el asturiano hace historia, ya que con ocho goles iguala a Vavá (Copa de Europa de la 1958-59) como el máximo goleador del Atlético en una competición europea, superando, por ejemplo, las siete dianas de Forlán en el título de UEFA de 2010.
Aunque al récord han ayudado, eso sí, los tres goles que hizo en las rondas previas ante Stromsgodset y Vitoria.

UNA DEFENSA FÉRREA
Con el tanto, la quimérica remontada del Besiktas se convertía en ciencia ficción (como el infierno), y más con una defensa consolidada como la del Atleti. Me da rabia que se haya quedado fuera de ella Domínguez, pero Godín está inmenso. Jugó con una intensidad todo el choque como si la ida hubiera sido un 1-1. Se anticipa a cada balón, va fuerte, pero límpio, impecable por arriba, y la saca jugada. En eso, le acompaña Miranda. Mientras Filipe y Juanfran se muestran cada vez con más confianza.
El alicantino está aprendiendo el arte del lateral, añadiéndole su desborde y descaro como extremo.

MANCHESTERS FUERA
Así, con un Besiktas impotente, cada contra rojiblanca parecía abocada al segundo. Arda buscó por dos veces ser profeta en su tierra, pero se topó con Cenk Gönen, Adrián la cruzó un par de veces en exceso, y Koke (de lo más flojo en los rojiblancos) mandó al limbo una contra en la que debió dársela a Turan media hora antes...
Y con la encrucijada resuelta en Turquía, resultaba más interesante consultar el móvil para seguir frotándose los ojos con el 0-2 del Sporting en Manchester. Con City y United fuera, el Atleti es claro favorito para volver a levantar este título.
Sin embargo, los cruces, con ambas eliminatorias a resolver fuera, y con Mestalla esperando en el final del camino con ánimos de revancha, no deparan una aventura sencilla.

CENK NO CONOCÍA A FALCAO...
Más sencillo fue el final del partido, donde sólo el instinto depredador de Falcao hacía presagiar más goles. El único sobre el campo que no debió oler su sed de sangre fue el guardameta Cenk Gönen. Inseguro por definición, como nos avisó mi amigo Yigit Ozturk, en un balón bombeado tras un despeje de la zaga, Cenk fue a blocar la bola como si estuviera jugando contra su hijo pequeño. Sin embargo, el de enfrente era Radamel Falcao, que lejos de temer falta alguna al portero, metió su cabeza allá donde pudiera haber la más mínima oportunidad de gol. Y lo encontró.
Todavía hubo tiempo para el 0-3, en un descuento innecesario de cuatro minutos que aprovechó Salvio para remachar un buen pase en profundidad de Falcao.
Incluso dio lugar para que un espontáneo saltase al campo a recriminar a su dadivoso portero, seguido de una muchedumbre (muchos de ellos vestidos de calle) que por momentos me hicieron creer que corrían a matar al pobre guardameta.

EL CAMINO ESTÁ MARCADO
Ahora espera el Hannover. Después, el Valencia. Y más tarde, Bucarest. El sorteo no me ha gustado (de los seis cruces -contando las previas- cinco vueltas fuera de casa), pero el paso es firme (primeros de grupo y ahora pleno de victorias). Esperemos que el final sea el mismo que en 2010. Que volvamos a fundirnos con el trofeo que nos permitió volver a ser grandes. Cuando criticaban que llegamos a aquella final ganando sólo dos partidos...

jueves, 15 de marzo de 2012

Un aficionado turco nos desentraña al Besiktas

Hace dos años, un joven aficionado turco hincha del Fenerbahce, Yigit Ozturk, encontró mi blog tras conocer que el Galatasaray sería nuestro rival en los dieciseisavos de la UEFA Europa League en la que resultamos campeones.
Entonces, me envió un mail en el que me transmitió textualmente: “Los enemigos del Galatasaray son nuestros amigos”.
Desde aquel día, hemos mantenido el contacto a través de Internet, y ya en esas fechas me hizo un análisis del Galatasaray.
Tras conocerse nuestro emparejamiento con el Besiktas, le pedí que también nos desmenuzara los secretos del equipo de Estambul.
Con motivo de la muerte de mi abuelo, no pude publicarlo la semana pasada. Pero lo hago ahora. Espero que os guste.

EL ANÁLISIS DEL BESIKTAS
El Besiktas es uno de los clubes más grande de Turquía, después de Fenerbahce y Galatasaray.

Cuenta en sus vitrinas con trece campeonatos de la Super Liga turca, aunque nunca han cosechado ningún éxito en Europa.
Esta temporada, el Besiktas ha sido uno de los implicados en el caso de amaño de partidos que ha sacudido Turquía.
Su entrenador, Tayfur Havutcu, y el vicepresidente fueron encarcelados durante cinco meses.
Con la entrada de Havutcu en prisión, el Besiktas contrató un nuevo entrenador, el portugués Carlos Carvalhal, quien ha sido muy criticado por los medios de comunicación.

En liga, el Besiktas está segundo por detrás del Galatasaray, a 14 puntos de distancia.
Los de Estambul cuentan con varios jugadores espectaculares y que han jugado en grandes clubes: el portugués Quaresma, el ex rojiblanco Simao Sabrosa, Hugo Almeida o Manuel Fernandes.
Esto se debe a que, desde hace dos años, el Besiktas se ha afanado en la compra de futbolistas populares por grandes cantidades.
Dentro de esta política se encuentra el fichaje del ex madridista Guti Hernandez, quien jugó en el Besiktas hasta noviembre del año pasado, pero rescindió su contrato porque apenas contaba para el nuevo técnico (sólo jugó un partido de Liga y dos de UEFA). Pese a haber estado poco más de una temporada, los seguidores del Besiktas aman al madrileño.
Los aficionados del Besiktas son llamados “Çarsi” y son una hinchada increíble. Incluso yo soy fan del Fenerbahce, ya que están “enganchando” a los equipos rivales.

CAMPEÓN DE COPA EL AÑO PASADO
El Besiktas llegó a esta UEFA Europa League como campeón de la Copa de Turquía el año pasado, superando al Estambul Belediyes por 4-3 en los penaltis.
En su grupo de la Europa League consiguió 12 puntos y terminó en el primer puesto.

EL DÍSCOLO QUARESMA NO ESTARÁ
Uno de los futbolistas más desequilibrantes del Besiktas es Ricardo Quaresma (7). Sin embargo, el portugués hizo un partido horrible en la ida y fue sustituido al descanso, lo que desembocó en un enfrentamiento con su entrenador en el vestuario, por lo que ha sido apartado del equipo.
El extremo luso no está muy acertado de cara a gol (sólo lleva cinco goles), pero siempre añade mucho potencial ofensivo al equipo.

¿QUIENES JUEGAN?
Cenk Gönen (99)
Es un guardameta muy inseguro. Aunque se destapa con algunos grandes partidos, los alterna con errores muy graves. Comparándolo con Courtois, el Atlético de Madrid tiene mucha ventaja en la portería.

Egemen Korkmaz (55) es el jefe de la defensa. Ha estado perfecto esta temporada. Es el jugador que más ha jugado (38 partidos). Es un luchador y lo da todo por su equipo.
Tomás Sivok (6) le acompaña en el centro de la zaga y se asocia muy bien con Egemen. A principios de temporada, el ex entrenador Tayfur Havutcu quería enviar a Sivok fuera del equipo. Sin embargo, con el nuevo entrenador se ha quedado y ha sido uno de los fijos (ha disputado 30 partidos).
En el lateral derecho volverá a jugar el capitán, Ibrahim Toraman (5). Aunque es una de las posiciones más inciertas del equipo, pudiendo entrar Tanju Kayhan (66), un jugador joven y que llegó al Besiktas esta temporada, o Ekrem Dag (17).
El internacional austriaco Veli Kablak (8), un centrocampista reconvertido a lateral que está haciendo una gran campaña, o el turco Ismail Koybasi (3) pueden entrar por la banda izquierda.

En medio campo, Fabian Ernst (28) es la auténtica dinamo del equipo, el motor. Un futbolista incansable que nunca se da por vencido.
Junto a él, mueve al equipo el ex valencianista Manuel Fernandes (4), que está jugando muy bien y contribuyendo de manera positiva. En Turquía, los periódicos hablan del clan portugués, por su unión con Quaresma, Simao y Almeida, a los que critican por su vida nocturna.
Simao Sabrosa (20), es de sobra conocido por los atléticos tras sus tres años y medio allí. Aunque ha perdido desborde, sigue atesorando mucha clase en su pierna derecha. Es un gran pasador y aporta mucho peligro en las faltas cerca del área.
Son jugadores de mucha clase, pero no están rindiendo cómo se esperaba y no están consiguiendo muchos goles, uno de los principales problemas del Besiktas.
Holosko (23) será el sustituto de Quaresma en Estambul. Se trata de un jugador muy rápido en el ala y con gol. Puede ser realmente un problema para el Atlético si no le prestan especial atención.

En el ataque vuelve el máximo goleador del equipo, Hugo Almeida (9). El portugués no pudo estar en la ida y lleva once goles en liga, por lo que todo el mundo espera sus goles para creer en la remontada.
Otro jugador fundamental es Mustafa Pektemek (11). Con sólo 23 años está cuajando una gran temporada, y pese a haber subido este mismo año del filial, ha anotado nueve goles, muchos de ellos decisivos.

El Besiktas tendrá muy complicado remontar la eliminatoria y el Atlético es claro favorito para pasar. Pero habrá un ambiente increíble en el Inonu Stadium. De hecho, en 2010 “The Times” señaló al Inonu como el cuarto estadio más increíble para presenciar un partido.

YIGIT OZTURK


Para terminar, os dejo un vídeo que el propio Yigit me ha mandado, en el que aparece el curioso ritual que el líder de los "ultras" del Besiktas realiza en el medio campo antes del comienzo de cada partido, dirigiendo los cánticos de la grada :

miércoles, 14 de marzo de 2012

El luto del pragmatismo

Este domingo no asistí al Calderón. La manía de las televisiones de poner al Atlético de Madrid a las doce de la mañana (Osasuna; Rayo; Betis; Villarreal y Granada) volvió a provocar que me coincidiera con el partido que mi equipo disputaba a las 12:30 horas.
El fin de semana anterior, se lo comentaba a mi abuelito: “El próximo domingo me vuelve a coincidir mi partido y el del Atleti. Otra vez tendré que elegir...”.
A lo que él me contestó: “Irás al Atleti como es natural, ¿no? Que es lo que más le gusta".
Entonces le expliqué que quizá no, que, a veces, cuando yo juego un partido, y si encima se da bien, ganamos, y tengo la suerte de marcar, soy más feliz que por presenciar una victoria del Atleti.
“Si fuera contra el Madrid o el Barça,como la jornada anterior, no tendría duda. Pero contra el Granada...”.
Así que mi abuelito intentaba entenderlo, pese a que su preferencia era que fuera el estadio. Principalmente por un motivo: que en el Manzanares difícilmente podía hacerme daño, mientras que jugando, siempre se corre el riesgo de lesionarse.
“Ten cuidadito”, me repetía mi abuelito siempre que iba a jugar. Aunque era una frase que en ocasiones utilizaba incluso cuando iba a por el pan...

GUARDAMOS UN MINUTO DE SILENCIO
No voy a volver a escribir un post sobre mi abuelito. No hoy. Pero cuando el pasado martes murió, se me despejó toda duda: decidí que a dónde iría sería a mi partido. Y que allí pediría al árbitro que guardáramos un minuto de silencio en su recuerdo, además de que yo y todos mis compañeros portaríamos brazalete negro.
El domingo, pudimos ofrecerle la victoria a mi abuelito (2-1), aunque no tuve la fortuna de marcar para poder dedicarle un tanto que no habría olvidado nunca. Quiero dar las gracias a mis compañeros que me buscaron constantemente para que eso ocurriera. Pero supongo que podré dedicarle muchos más goles más adelante...
Así que acabado mi partido, como ya he hecho en otras ocasiones, volví a casa sin saber el resultado del Atleti y me dispuse a ver el encuentro que había dejado grabando.

HICE BIEN EN NO ACUDIR AL CALDERÓN...
Conforme los minutos fueron avanzando, me alegré de lo acertado de mi decisión. Aunque, como ya he dicho, vistas las circunstancias, no tuve duda alguna.
Los 25 primeros minutos fueron soporíferos. Propios de un domingo a las doce de la mañana, donde uno lo que está haciendo es desperezarse. El Atleti dominaba, pero era un dominio estéril, inocuo, pausado y monótono, sin verticalidad ninguna. Eso sí, se fueron acumulando corners, aunque ninguno de ellos con peligro.
Por su parte el Granada, que había “reservado” a multitud de hombres para su decisivo partido ante el Sporting (Martins, Yebda, Siqueira, Fran Rico, Franco Jara, Dani Benítez... muchos de los cuales forzaron la tarjeta la jornada anterior), se dedicaba a la vida contemplativa. Por no dar, no dieron ni patadas. Y dentro de su pasividad, su mayor atractivo era la presencia de uno de los nuestros, Abel Resino, en su banquillo.

MIRANDA ANIMÓ AL GRANDA... Y LE MATÓ
Cercanos a la media hora, un error de Miranda en defensa a punto estuvo de causar un disgusto. Le regaló la pelota a Jaime en el flanco derecho del área, cerca estuvo de provocar penalti, y de no ser por un cruce providencial de Godín (está enorme el uruguayo) los granadinos podían haberse adelantado.
El regalo les dio vida, y sumaron dos ocasiones consecutivas, de Uche y Borja Gómez, que provocaron el cabreo de Courtois.
Por suerte, en el octavo corner, Miranda enmendó su error de minutos antes con una preciosa media chilena a dejada de cabeza de Godín. Golazo para estrenarse como rojiblanco (1-0).

OTRA SEGUNDA PARTE SIN HISTORIA
Con ese tanto se llegó al descanso, y el comienzo del segundo acto hizo presagiar que el panorama cambiaría. Recién salidos de la caseta, una preciosa pared entre Koke y Falcao terminó con un disparo del colombiano que tapó muy bien Julio César.
El partido del Tigre fue muy muy gris.
Incurría en faltas en los balones divididos, manos, malos controles, y sólo una ocasión... Aunque justificaría su presencia en el campo durante los 90 minutos justo al final.

EL LÍO DEL CAMBIO...
En el minuto 78, el cuarto árbitro saca el 9 de Falcao en el cartelón.
El colombiano inicia el camino a los vestuarios cuando hay revuelo en el banquillo, y Simeone muestra con las manos que no es el nueve, sino el siete, quien debe marcharse...
El relevo es Perea
, en uno de los cambios más reservones que se recuerdan a orillas del Manzanares (pero es el Cholo...).
Sin embargo, nadie discute que mantener a Falcao en el campo hasta el pitido final está justificado.

Y EL JUGADÓN DE JUANFRAN
Y así, en el minuto 91, Juanfran roba la pelota en el lateral derecho, se marcha de un contrario revolviéndose, deja atrás a un segundo granadino por velocidad, y se hace un precioso autopase con un toque sutil para tumbar a un tercer rival en un sprint heroico.
Ya como extremo, milimetra un pase perfecto para que Falcao aparezca en el primer palo, y bata por bajo a Julio César (2-0).
16 goles del colombiano que, un minuto después, saca astillas al palo tras bajarla con el pecho.
Tres puntos para romper una racha de cinco encuentros sin ganar. Por encima, rivales “menores” que deben pasar por el Calderón (Athletic, Espanyol, Málaga). Y una conclusión clara tras acabar el encuentro: hasta que pite el árbitro, Falcao debe permanecer en el campo... y Juanfran Torres.

viernes, 9 de marzo de 2012

Una victoria por mi abuelito

El Atlético de Madrid ganó anoche 3-1 al Besiktas, en lo que para mí ha sido una victoria muy distinta a las anteriores.
Hoy al levantarme, mi abuelito no ha podido darme un beso y estrecharme la mano y, como otras tantas veces, decirme: “Enhorabuena hijo. Por lo del Atleti. 3-1 ¿eh?”.
Siempre pegado a la radio durante estos últimos años en los que su avanzado estado de ceguera ya no le dejaba ver la televisión, ha seguido la actualidad del deporte, el ciclismo, sobre todo, con su idolatrado Alberto Contador, al que como muchos sabéis tuve la fortuna de poder presentarle, y el fútbol.Siempre se decía del Real Madrid por su hijo pequeño, Emilio Javier, incondicional seguidor de los blancos de ésos que, según mi abuelito, “mojaba la almohada cuando perdía”, y del Atleti por mí, por su nieto el mayor.
Por mucho que intentara disimularlo conmigo, eran los colores blancos los que siempre le han tirado más, pese a que, por supuesto, se alegrara de las victorias de mi equipo, porque sabía lo que para mí suponían.

EL ATLETI GANÓ EN SU 86 CUMPLEAÑOS
El día de su 86 cumpleaños, el pasado 16 de febrero, el Atleti jugaba en Roma ante la Lazio. Antes habían visitado al Papa, lo cual para mi abuelito era un detalle importante, ya que siempre ha sido religioso.
“Ya verás cómo ganan por mi cumpleaños”, me decía. “Seguro que remontan”, me dijo después, cuando los laziales se adelantaron con gol de Klose. Y con cada uno de los tres goles rojiblancos, me daba la mano y me comentaba: “Ves, ya te lo dije yo”.
Así era mi abuelito, y si no tenía razón, se lo inventaba. Como el día del Sporting. “Hoy ganamos seguro”, vaticinaba.
Y cuando el partido terminó en empate, me dijo: “Bueno, yo te dije que ganábamos. Y un punto hemos ganado”, me soltaba con esa sonrisa picarona que siempre esbozaba cuando hacía alguna broma.

FAN DE MIS CRÓNICAS
Fan devoto de mis crónicas del Atleti, que siempre le leía cuando iba a visitarle a casa de mis tíos, o en estos últimos meses, que ha pasado en casa con nosotros.
Nunca entendió demasiado bien de qué iba eso de Internet, y se maravillaba cuando algún día le decía que había tenido más de 300 visitas.
Orgulloso cuando después de algún post le leía los comentarios en los que había algún elogio. “Claro que sí hijo, tienes un estilo de escritura que gusta”.
Contrariado porque los Gil no se marcharan y sólo buscaran hacer negocio: “Si es que llevan ya muchos años y sólo se dedican a vender a los buenos”.
Siempre me recordaba un año, tengo que comprobar qué temporada fue, en el que el Atlético de Madrid lo ganaba todo fuera de casa, pero luego perdía en el Manzanares. “Así es el Atleti”, me decía. Y no le faltaba razón.

“EL FÚTBOL NO NOS DA DE COMER”
También me recordaba en repetidas ocasiones un compañero que tenía en el Ejército, Pepe el carpintero, que se iba a la cama sin cenar cuando el Atleti perdía. “Era demasiado fanático”, me aseguraba.
Y es que mi abuelito siempre me dejó claro que “el fútbol no nos da de comer”.
El día que el Real Madrid quedó 1-1 en Moscú, minutos antes de que los rusos empataran me dijo: “Verás como ahora el Madrid pega un último apretón y marca el 0-2”.
Instantes después, el CSKA marcaba el empate. Mi abuelito se quedó con un gesto un poco serio y cuando acabó el partido le pregunté: “Vaya, ¿te has quedado fastidiado por el empate?”.
A lo que me contestó: “Me vas a poner la cena igual, ¿no? Pues ya está”.
El fútbol desde luego tiene poca importancia ante las cosas importantes de la vida.
Del Almería, porque fue donde nació, tuve la suerte de poder narrar algún partido de los almerienses cuando estaba en Marca TV. Y nunca olvidaré su amplia sonrisa cuando le ponía las grabaciones y me escuchaba cantar algún gol. “Ahora ha marcado el Almería”, me informaba entre risas. “Ya lo sé, abuelito, ya lo sé”.

ROMPIÓ SU CARNET DEL SEVILLA
De joven fue socio del Sevilla. Por su trabajo estuvo destinado en muchas ciudades: Sevilla, Melilla, Barcelona, Madrid...
Y me contó cómo un año rompió el carnet de los hispalenses, ya que en las últimas jornadas, el Sevilla “se dejó perder” en un partido contra el Madrid porque ya le habían traspasado para la temporada siguiente a algunas de sus estrellas, y los merengues se estaban jugando la Liga.
“No metían la pierna y se notaba. Fue una vergüenza”, censuraba.
Siempre me imaginé a mi abuelito de joven rompiendo su carnet en las gradas del Sánchez Pizjuan.
Desde entonces, nunca más pagó por ver un partido de fútbol. Aunque siempre lo siguió. Y fue de los primeros en llamarme a casa para felicitarme el 25 de mayo de 1996. El día que el Atlético de Madrid ganó la única Liga que yo he vivido.
Siempre me recordó también cómo el entonces alcalde, Álvarez del Manzano, se mostraba reticente a botar junto a Jesús Gil en las carrozas que aquellos días recorrieron Madrid y que pasaron frente a su casa, en Atocha. Gil le decía que botara, que botara, pero Manzano no quería”, rememoraba como si lo estuviera viendo en ese momento.

ME HABRÍA PREGUNTADO POR EL PARTIDO
Si mi abuelito hoy estuviera aquí me habría preguntado:
-¿Y cómo jugó, jugó bien?
-Sí abuelito, sobre todo la primera parte. Luego en la segunda se relajaron y bajaron el ritmo.
-Bueno, pero es un buen resultado, seguro que pasan.
-Seguro que sí abuelito. Los turcos éstos son flojillos.
-¿Y cómo estaba el campo? ¿Había mucha gente?
-La verdad es que para ser las siete de la tarde sí estaba bastante lleno.
-Claro, la afición del Atleti siempre responde. Además marcó Adrián, el que se llama como el amigo de tu hermano. Ese chico parece muy bueno.
-Sí, y además es joven. Encima el gol de los turcos lo marcó Simao, el único bueno que tienen porque se lo regalamos nosotros.
-Si es que esos marranos venden a los mejores...

No me habría preguntado por Salvio, porque ni sabe quién es ni falta que hace. Pero se habría alegrado de que pasáramos de ronda y de que llegáramos lo más lejos posible. Y le hubiera gustado darme la mano y la enhorabuena si llegásemos a Bucarest y ganásemos la final, como sí pudo hacer hace dos años cuando volví de Hamburgo.

-“Estarás contento, rey" (que es como nos llamaba a todos los de la familia).
-“Claro que sí, abuelito. Ha sido una gran experiencia poderlo vivir in situ”.

Y LE HUBIERA GUSTADO VER CORRER A CONTADOR
Sobre todo le hubiera gustado ver a Alberto Contador volver a coger la bicicleta y ganar la Vuelta a España. “Quiero que siempre que Alberto gane, escribirle una carta para felicitarle”, me decía.
“Yo sé que es inocente. Sólo por su forma de estrecharme la mano, y por cómo me habló, se ve que es una persona íntegra, moral, que nunca se habría dopado”.
Desde que le presenté a Contador, tras el Tour de 2010, siempre que he vuelto a cubrir algún acto o rueda de prensa del pinteño, algún familiar o amigo de Alberto me ha preguntado por mi abuelo, que cómo seguía, que qué tal estaba.
“Ahí sigue, con sus achaques. Hoy me ha dicho que quería venir. Pero era mucho follón. Ya le daré recuerdos de su parte”, les contestaba.

Este martes se ha ido mi abuelito Emilio, el mejor seguidor de mi blog. Amante del deporte, de la palabra, de la poesía, de la radio a la que ha estado pegado estos últimos años por su ceguera, pero, sobre todo, amante de su familia. No ha dejado de enseñarme algo hasta el último día de su vida. Gracias por tenderme tu mano durante todos estos años. Hasta siempre abuelito.

lunes, 5 de marzo de 2012

Las dos caras de la moneda

LA CRUZ
He de reconocer que cuando estaba acabando el partido en el Sánchez Pizjuan estaba decepcionado. Tras la derrota ante el Barça, esta racha ya no podía ser vista de otra forma que como negativa.
El inicio del Cholo (un empate y tres victorias), se vio frenado por otras tres igualadas consecutivas. Pero los dos últimos partidos ya hablan de cinco sin ganar y de cuatro puntos sobre quince posibles.
El equipo no ha anotado más de un gol en los últimos seis choques (0-1- Osasuna; 0-0 Valencia y Racing; 1-1- Sporting; 1-2- Barça y 1-1- Sevilla).
De tener en cuatro jornadas la oportunidad de meterse en la Champions ganando (las cuatro anteriores) este domingo acabamos la semana novenos, por detrás de equipos como Rayo y Osasuna, y a cuatro puntos de la Liga de Campeones (que pueden ser cinco si gana el Levante).
Y un rival directo, el Sevilla, al que hace tres jornadas sacábamos cinco puntos, ahora nos mira igualados en la tabla...
Ésta sin duda sería la cruz de la moneda.

LA CARA
Pero intentemos darle la vuelta y mirar la cara.
Cuando Manu del Moral marca (minuto 89), y respiro aliviado al comprobar que el árbitro ha anulado el tanto al ver el gesto de protesta de uno de los jugadores sevillistas, entonces empiezo a pensar que el punto en el Pizjuan no es tan malo.
Recuerdo que hemos jugado sin Falcao, sin Diego y sin Arda (que es como si el año pasado afrontábamos un partido sin Agüero, Forlán y Simao).
Que al fin y al cabo, desde que se volvió a Primera (y contando con el de este sábado), sólo se han sacado seis puntos de 30 posibles en el feudo sevillista (por desgracia). Que el goal average entre ambos se mantiene igualado (aunque Domínguez dijo en zona mixta que se lo teníamos ganado), y el general ahora mismo está a nuestro favor.
Y que, aunque la racha es mala, el calendario que viene a partir de ahora es el siguiente: Granada, Mallorca, Athletic, Zaragoza, Getafe...
Luego vendrá el Madrid, pero de aquí al final sólo Espanyol y Málaga deben pasar por el Calderón como rivales complicados. Y fuera, el Levante es el que mejor está...
Mirando todos estos datos, y viendo que por delante están Rayo, Osasuna, Levante, Málaga y Athletic... Hay que creer.

LAS DOS CARAS DEL TOTO SALVIO...
Y es que siempre hay dos caras de la moneda. Y el Atleti mostró ambas en el Sánchez Pizjuan. Quien mejor escenificó estos dos semblantes opuestos fue el Toto Salvio.
En la primera parte fue Salvio. A los nueve minutos, cabeceó picado y tan a la perfección un centro de Gabi, que estaba convencido de que había sido Adrián quien había marcado (0-1).
Sólo tres minutos después, conectaba una volea en una falta al segundo palo, pero se encontraba con un bien colocado Palop.
Y en la recta final del primer acto, primero un recorte hacia dentro para sacarse un zurdazo al palo largo que Palop bloca en dos tiempos; y a cinco del final, en una gran contra del Atleti aprovechando los espacios, Tiago abre a la izquierda, Filipe centra, y Salvio vuelve a volear de forma excelente, pero el meta sevillista responde con un paradón. Mereció el segundo Salvio y lo mereció el Atleti. Pero no llegó.

REYES SE HIZO NOTAR
Por su parte, en el Sevilla, nuestro ex Reyes se pasó toda la primera parte en el suelo, luciendo su característica sonrisa irónica, y haciendo reírse incluso a sus ex (como Mario) por sus constantes piscinazos. Recibe mucho, pero también actúa un rato. Y allí en Sevilla, el arte siempre crece.
El utrerano tuvo las mejores de los andaluces. Un derechazo cruzado al cuarto de hora, y un cabezazo picado a cuarto de hora del final, que salvó su amigo Courtois con un paradón. Haber perdido 2-1 y con gol de reyes, lo más normal del mundo me hubiera parecido. E incluso justo, para restregarlo en la cara de aquellos que lo regalaron por tres millones.

EN LA SEGUNDA PARTE, FUE TOTO...
Y es que en la segunda parte, todo lo que habían sido aciertos rojiblancos, se tornaron en sombras.
Volviendo al caso del Toto Salvio, en la segunda parte fue Toto...
Lento en cada lance, los tres kilos que parecía haberse dejado en el primer tiempo, los recuperó en el descanso. Llegaba tarde, se caía, y su jugada clave fue la que dio origen al 1-1.
Rápida contra rojiblanca bien iniciada por Mario (estuvo bien, junto a un Gabi inmenso en el primer acto. Sacándola y sumándose al ataque), Salvio conduce junto a dos compañeros. Conduce, conduce, conduce (o maneja, se diría en argentino) hasta que un sevillista, más rápido que él (creo que un niño que corría en la grada también le adelantó), le rebana la bola por detrás.
A la contra responde con otra el Sevilla. Kanouté (cómo se mueve entre líneas), propulsa para Navas, y el andaluz la pone para que Babá, de primeras, fusile a Courtois (1-1). De manual.
A los niños se les pueden poner estos 30 segundos como ejemplo de cómo se debe y no se debe llevar un contragolpe.

EL SEVILLA APRETÓ, PERO AL FINAL SE SERENÓ
Era sólo el ocho de la reanudación, y durante los siguientes minutos el Sevilla se comió al Atleti. Más agresivo, con hombres como Medel o Koke, y con Navas ejerciendo de capitán, como ejemplo de lucha (bajando a cortar una contra de Adrián) y de clase (desbordó constantemente por su banda a Filipe y Domínguez, el que trajo en jaque).
Pero el Atleti supo serenar el choque en los compases finales y, a excepción del gol anulado, el Sevilla no inquietó en la última recta.
A la postre, ambos dieron por válido el empate. Les mantiene vivos. Aunque al final, al menos uno morirá en la orilla. Quién sabe si los dos...