viernes, 24 de abril de 2020

La mejor entrevista nunca hecha a Radomir Antic: "Me hacía feliz volver al Calderón y escuchar el Radomir te quiero"

Como les adelanté hace dos semanas en mi primer post del especial "Radomir, te quiero", uno de los profundos pesares que me dejó la muerte de Radomir Antic fue el hecho de que jamás pude entrevistarle.
Así que durante estos días he estado consultando decenas de entrevistas que le hicieron al técnico serbio: algunas de la propia época en la que entrenaba al Atlético de Madrid (más difíciles de encontrar) y muchas de la última década, en su última etapa como entrenador, tras dejar a la selección de Serbia y sus experiencias postreras en la SuperLiga china. Pero todas con un denominador común, aquel histórico Doblete logrado con el Atleti en la temporada 1995-1996.
He buceado para intentar sacar de esas entrevistas las preguntas que a mí me habría gustado hacerle y, por supuesto, he rescatado aquellas anécdotas que me han resultado más llamativas.
Así que aquí les dejo la entrevista que nunca pude hacerle a un mito como Radomir Antic. De ahí el título: La mejor entrevista "nunca hecha" a Radomir Antic. Quizá he inventado un género, la entrevista póstuma.
Sobre todo si vivieron esa época del Doblete, la van a disfrutar.

ANTIC: "EL FÚTBOL NECESITA HOMBRES COMO YO"
Radomir Antic lleva ya casi cinco años sin entrenar, pese a que, como él mismo aseguraba en alguna entrevista: "El fútbol necesita hombres como yo". Entiende que ser entrenador requiere de "psicología, pedagogía, fisiología... saber por qué haces las cosas", y que ahora "muchos nuevos entrenadores van siete días a unas charlas y ya tienen el título". Pero "el fútbol no es sólo tirar al balón", sentencia.

INTENTA "SER DE AYUDA" CON SUS CUATRO NIETOS
Alejado del balón, dedica la mayor parte de su tiempo a su faceta de abuelo. "Intento ser de ayuda", afirma, y se le cae la baba cuando habla de cualquiera de sus cuatro nietos: Petra, Rade, Ivana y Marko. "Aproveché bien la vida", asevera cuando se refiere a ellos y a sus dos hijos, Ana y Dusan.
Y sobre su familia, nos habla de sus raíces. Su padre no quería que fuera futbolista. "Él era militar, no era futbolero. Yo era buen estudiante y él hubiera preferido que me quedase en Belgrado en una profesión más tranquila", desvela.
Pero llegó a futbolista profesional y digamos que su madre intentaba que tuviera los pies en el suelo: "Cuando empecé como profesional di una entrevista a un periódico de Uzice (Belgrado) y salía mi foto. Compré dos periódicos, llegué a casa y le dije a mi madre: «Mira, mamá, a dónde ha llegado tu hijo». Ella lo miró, lo remiró y me contestó: «Hijo mío, has llegado muy lejos. Ahora todo el mundo puede limpiarse el culo con tu cara»".

1982-83- AQUEL GOL QUE DESCENDIÓ AL MANCHESTER CITY
Pero ese tipo de comentarios forjaron en Antic una personalidad fuerte y con una tremenda confianza en sí mismo. Aunque como jugador no alcanzó las cotas de entrenador. Su recuerdo más feliz fue un gol sobre la campana con el Luton Town con el que salvó a su equipo en la última jornada y envió a Segunda a su rival, el Manchester City. "Íbamos empate  a cero, en su campo, un resultado que les mantenía en Primera y nosotros descendíamos. Hicimos una jugada por la derecha, la rechazó el portero y en la frontal del área la metí de volea por la izquierda. Quedaban cuatro minutos para el final y les mandé a Segunda. La celebración desde Manchester hasta Luton fue increíble", relata con una sonrisa de oreja a oreja. El vídeo puede verse en Youtube, y le gusta enseñárselo a sus nietos, que celebran el gol de su abuelo como si lo estuviera marcando en ese mismo instante.

1978- SU MUJER QUISO MATARLE AL LLEGAR A ZARAGOZA
Jugaba de defensa, y tras siete temporadas en el Partizan de Belgrado, su mayor logro fue llegar a la Liga española, al Real Zaragoza, donde jugó dos temporadas (1978-1980). Sobre su llegada a tierras mañas también tiene una buena anécdota: "Fue duro. Después de pasar por Lleida, entramos en Aragón en coche y cuando mi mujer vio el desierto de Los Monegros empezó a gritarme: «¿Pero dónde me has traído? ¡Eres un irresponsable conmigo y con tus hijos!». Hasta se puso a llorar. Por suerte, luego la ciudad resultó inmejorable".

1988- Justo diez años después, Radomir volvió con su mujer a Zaragoza para afrontar su primera experiencia como entrenador en España. Por entonces Vera ya sabía que el destino no era un secarral. En su primer año colocó al Zaragoza 5º y le metió en la UEFA. Lo hizo de la mano de un jovencísimo Víctor Fernández, al que eligió como segundo en "una apuesta de cara al futuro, alguien que aprenda de ti como técnico. En el Real Madrid elegí a Rafa Benítez para esa función...". 

1991-92- LE DESTITUYERON EN EL MADRID YENDO LÍDER... 
Y como entrenador, Zaragoza (1988-1990) fue sólo la primera parada de una prolífica carrera en los banquillos de España. Dio el salto al Real Madrid, donde estuvo dos temporadas (1990-1992), ambas a medias. Antic todavía no se explica cómo fue destituido por Ramón Mendoza tras proclamarse campeón de invierno, con tres puntos de ventaja sobre el Barça de Cruyff, y después de derrotar en la primera vuelta precisamente al Tenerife...

A continuación vinieron tres temporadas en el Real Oviedo (1992-1995), la última dejando al equipo a sólo cuatro puntos de la UEFA, y la llegada al Atlético de Madrid.
1992-1995- ...Y GIL HABÍA ECHADO A 14 ENTRENADORES EN TRES AÑOS 
Era el Atlético de Madrid de Jesús Gil y Gil, convertido en esa época en un auténtico fagocitador de entrenadores. Hasta 14, sí, 14, había despedido en los mismos tres años que Radomir Antic había pasado como técnico del Real Oviedo. Cuatro en la 1992-93; seis en la 1993-94 (su récord); y otros cuatro en la 1994-95. ¡Había que tener valor para torear ese Miura! "Lo afronté como un reto. El Atlético era entonces el club más difícil del mundo, pero quería demostrarme a mí mismo que podía triunfar allí. Incluso rechacé una oferta mejor económicamente del Valencia, que también era más estable deportivamente en esos años", descubre Radomir.

ANTIC SINTIÓ EL CALDERÓN "COMO PARTE DE ÉL" 
Y con semejante depredador en el palco, y con un equipo que venía de salvarse las dos últimas temporadas, en la última jornada, de jugar la promoción de descenso, Rado arribó en el Manzanares. "Pero no sólo era eso. ¡Las gradas del Calderón tenían aluminosis y estaba que se caía! Y si de algo estoy también orgulloso es de que contribuí, con mi experiencia de los campos en Inglaterra, a convertir el Calderón en un estadio cinco estrellas. Hicimos los palcos Vip", revela orgulloso. Y es por eso que le "sentó muy mal" que derribaran el Vicente Calderón, como confirmó recientemente en una entrevista su hijo Dusan: "Sintió como si se hubiese ido parte de él".
1995- ¿Y QUÉ ES EL ATLÉTICO DE MADRID? 
Pero volvamos a aquel verano de 1995 con Antic recién llegado al club colchonero. "Lo primero que hice fue preguntarme: ¿Qué es el Atlético de Madrid? ¿Qué hay detrás? Un club de gente de media clase, que puede tener problemas de terminar mes con sueldo, pero nunca quiere reconocer inferioridad con nadie. Así que busqué un futbol acorde con esta gente. Nunca lloramos porque nos falta una cosa u otra, eso estaba prohibido. Mi Atlético de Madrid nunca afrontó un partido considerándonos inferior al rival, siempre planteamos todos los partidos para salir a ganar".

Y sin llorar por la falta de nada, ese equipo comenzó a ganar antes incluso de empezar, completando una pretemporada ilusionante en la que se llevaron a las vitrinas cada trofeo que disputaron: el Carranza, el Trofeo Naranja (cuando los torneos de verano en España tenían mucho calado).

VERANO 1995- SE FICHÓ SIN DINERO: MOLINA, PENEV, PANTIC... 
"Hicimos un equipo sin dinero. Fichamos a Molina y a Santi, que venían de bajar a Segunda con el Albacete; a Penev, que se había quedado sin equipo tras superar un cáncer; y a Milinko Pantic, por supuesto, por quien le dije a Gil que estaba dispuesto a pagar su fichaje de mi bolsillo", enumera. No hizo falta tanto, aunque Gil pensaba que lo que Antic quería era traer a "un amiguete".

Milinko incluso llegó a mandar vídeos suyos a Antic para convencerles de su fichaje. "Nos venía perfecto. Con Kiko y con Penev, dos delanteros que participaban en creación de juego, que jugaban de espaldas, sabíamos que íbamos a tener muchas faltas en la frontal del área. Y Pantic era un especialista y sabíamos que nos iba a dar un valor". Y vaya si lo dio. No sólo con sus goles de falta directa, sino con sus milimétricos córners y faltas laterales, usando a sus compañeros como prolongación al gol. "Marcamos casi el 60% de nuestros goles de jugadas de estrategia", recalca Antic, ufano. 
Y ENSEÑÓ A KIKO QUE TENÍA CABEZA 
En esta labor todos sumaron, aunque a algunos de ellos hubo que reconvertirlos: "No sabes cómo me costó convencer a Kiko, un tío de 1,90, que atacara el segundo palo cuando entrábamos por banda. Un jerezano, puro arte, que le gustaba estar en la zona de creación, hacer jugadas de mirar aquí y pasar allí, pero también tenía que aparecer en el área. Y me decía: ¡No sabía que podía marcar de cabeza!". Y tardó en creérselo. Claro ejemplo fue su gol, con la testa, en la jornada 3 en San Mamés. Kiko tuvo que mirar dos veces a la red para convencerse de que su cabezazo, tras un córner de Pantic, claro, había entrado.

LAS TAPITAS DE LOS VIERNES 
Pero ni Pantic, ni Kiko, ni Molina... para Radomir Antic la clave de todo el éxito del Doblete fue el extraordinario ambiente que se respiraba en su plantilla: "¡Las tapitas de los viernes! Ese día teníamos convivencia, tomar una tortillita, una cervecita, conocernos mucho más... Empezamos a hablar de familia, y todos nos implicamos en un proyecto. Yo siempre digo que los buenos jugadores no siempre hacen un buen equipo, pero que el buen ambiente casi siempre sí crea un buen equipo. Esa convivencia, no sólo los jugadores, Carlos Peña, los fisioterapeutas, los utileros... Cada uno se sentía integrado en el grupo, parte de algo. Fue muy bonito".

Sept 1995- MARCÓ LA REAL Y LA GENTE PENSÓ: "OTRO AÑO LO MISMO..."
Serían las tapitas o el impulso de la pretemporada, pero el Atleti empezó aquella Liga como un tiro. Pese a que la Real Sociedad se adelantó 0-1 en el Calderón. "La primera jornada comenzamos perdiendo, con un gol de Karpin. Y ya la gente piensa: otro año lo mismo... Pero luego remontamos y terminamos ganando 4-1", recuerda. El gol que comenzó la remontada fue de Pantic, de falta por supuesto; y le siguieron dos goles de Lubo Penev, el Pichichi de aquel equipo.

"PENEV SIEMPRE TENÍA QUE SUBIR EL ÚLTIMO AL AUTOBÚS" 
"Penev se compenetró muy bien con Kiko. Vino gratis porque el Valencia no le renovó, después de un cáncer de testículos. Como buen búlgaro era muy orgulloso, tenía mucho carácter. A mí me encantaba, era frío para definir, valía como delantero de área, para la estrategia, para proteger el balón…". Y con esa frialdad marcó 22 goles entre Liga (16) y Copa (6). "Además, tenía una manía: siempre tenía que ser el último en subir al autobús. Si hacía falta se quedaba en una esquina esperando para poder hacerlo", apuntilla Antic, divertido.

Sept-Oct 1995- ¿CUÁNDO SE LO EMPEZARON A CREER? 
0-4 en Santander; 0-2 en Bilbao; 2-0 al Sporting... El Atleti llegó a la jornada 9 líder con unos números inmaculados: ocho victorias y un empate (0-0 en Sevilla). ¿En qué momento comenzaron a creer que podían luchar por el título? "Éramos distintos. Jugábamos bien al fútbol. Llevábamos la iniciativa con el rombo en el centro del campo. Sacábamos el máximo rendimiento a nuestras virtudes. Con balón queríamos siempre crear espacios, achicar de atrás hacia delante, incorporar muchos jugadores al ataque... Yo estaba convencido de qué éramos el equipo que mejor jugaba y que lo podíamos ganar todo".

SIMEONE MARCÓ 12 GOLES: "ATACABA EL PRIMER PALO CON DECISIÓN" 
Y para esa tremenda racha ya toca hablar de otro nombre clave: Diego Pablo Simeone. A sus habituales virtudes, el Cholo aunaba una más, muy importante: en la jornada 11 sumaba ya la friolera de seis goles... Muchos de ellos, más que decisivos, marcando el único tanto ante el Depor (1-0), el Valladolid (0-1) y el Zaragoza (0-1).

"Por su carácter ganador y por su forma de presionar la salida del balón, Simeone fue muy importante en nuestro juego. Y en la estrategia siempre atacaba al primer palo con mucha decisión. Así hizo muchos goles (doce en Liga). ¡Más que nunca! Aunque estadísticamente fueron muchos los que conmigo hicieron los mejores servicios de su carrera: Simeone, Kiko, Caminero... Hierro en el Real Madrid", destaca una vez más un Antic orgulloso de su labor.

Nov 1995- PRIMERA DERROTA EN LA JORNADA 13... CON EL MADRID 
El equipo llegó líder e invicto a la jornada trece, rindiendo visita a un Real Madrid al que casi doblaba en puntos (7º con 18). Sin embargo, cayeron ante el enemigo blanco (1-0), algo que se repitió en la segunda vuelta (1-2), siendo el único equipo que derrotó los dos choques al campeón colchonero (sólo perdió siete de los 42 encuentros).
"Es cierto, pero nunca fuimos inferiores a ellos en el juego. Nunca fuimos vencidos a través del planteamiento. Fuimos líderes desde la jornada segunda y otros tenían obligación de ganarnos para acercarse. No era sencillo", intenta justificarse el serbio.

Dic 1995- PARTIDAZO MEMORABLE CONTRA EL BARÇA 
Dos jornadas después, llegaba la segunda derrota, en el Benito Villamarín. Y, pese a un inicio de campeonato casi perfecto, el Barça de Cruyff visitaba el Calderón sólo un punto por debajo de los colchoneros. Esa noche, el Atlético de Madrid protagonizó uno de los mejores partidos de su historia. Ganó 3-1, pero pudieron ser cinco o seis goles, dejando para el recuerdo del aficionado colchonero una jugada mágica, la del 2-0, en una triangulación perfecta en la que combinaron Toni, Simeone, Vizcaino, Kiko, Caminero y Penev (muchos de ellos al primer toque) en una contra vertiginosa que acabó en la red.

"CAMINERO ERA UN FUTBOLISTA DIFERENTE" 
Caminero asistió en ese tanto y marcó el tercero, siendo otro de los hombres clave de aquel equipo. En lo personal, debo reconocer que era mi debilidad, mi ídolo de infancia y adolescencia. Me cautivaba por su clase y por su carácter. ¿Cómo era ese Caminero, Radomir? "Era un futbolista diferente, con un carácter especial que había que saber llevar. Nos aportó mucho trabajo tanto en defensa como en ataque y con su llegada desde segunda línea hizo goles importantes (nueve en esa Liga). Le cambié de posición y dio un gran rendimiento".

Ene 1996- UN SISTEMA DEFENSIVO "PIONERO": MOLINA, SOLOZÁBAL... 
La confianza de la victoria ante los culés propulsó al Atleti a una racha de cinco triunfos consecutivos, el primero ante el Valencia (otro de los perseguidores) en Mestalla (0-1, también con gol de Caminero). Así, los colchoneros cerraron la primera vuelta como destacado campeón de invierno. Ese equipo no sólo atacaba bien, sino que tenía un sólido sistema defensivo que Antic consideraba "pionero", término que utilizó en múltiples entrevistas.

"Fuimos pioneros en muchas cosas. Jugábamos con una defensa muy adelantada, a 40 ó 50 metros de portería, y Molina (acabó Zamora, con 32 goles en 42 jornadas) era más que un portero, era líbero. Era muy seguro bajo palos y jugaba muy bien con los pies fuera del área. Siempre muy atento. Asumíamos riesgos, no dejábamos que rival te domine, y caían mucho en fuera de juego. Además, éramos el único club que trabajaba partidos con diapositivas. Tenía un fotógrafo que iba a los partidos de los rivales y luego nos traía las fotos", explica.  
Y hablando de ese entramado defensivo, menciona a un hombre al que destaca siempre que tiene oportunidad, sin que le pregunten, Roberto Solozábal: "¡Un grandísimo profesional! Como central tuvo que sacrificarse mucho por el equipo. Fue muy importante su trabajo, aparte de en el campo, como de capitán, con mucha autoridad".  

Feb 1996- EL CANSANCIO SE NOTA- ANTIC SÓLO USA 14 JUGADORES 
Pero los rivales comienzan a conocer esa defensa adelantada y en el primer partido de la segunda vuelta tanto Solozábal como Santi sufren mucho en Anoeta. La Real siempre buscó la espalda de los centrales y terminó imponiéndose por 1-0.
Eso sí, el equipo seguía mostrándose fuerte en casa y vuelve a encadenar tres victorias: 2-0 al Racing, 4-1 al Athletic y 1-3 en El Molinón. Mientras tanto, las piernas van sumando también el peso de la Copa del Rey, donde se van pasando rondas: Mérida, Betis, Tenerife, aquella exhibición en Valencia (3-5)...
El cansancio se hacía notar, ya que Antic apenas usaba trece o catorce futbolistas de forma habitual. "Siempre me ha gustado tener un once titular reconocible. Me gusta el orden en el campo, con unos movimientos fijos y unas zonas fijas para cada jugador. Aunque también que se sintieran importantes hombres desde banquillo cuando tenían ocasión, hombres como Roberto Fresnedoso, López, Biagini...". Y pare usted de contar. Esos tres eran los jugadores que alternaban con el legendario once que todo atlético de bien recita aún de memoria, casi 24 años después: Molina; Geli, Santi, Solozábal, Toni; Caminero, Vizcaino, Pantic, Simeone; Kiko y Penev.
 
Mar 1996- Y EL CALDERÓN DEJA DE SER INEXPUGNABLE 
Sería el cansancio, el mayor conocimiento de los rivales o la presión, pero el Atleti comenzó a adolecer de un mal que no había padecido en toda la temporada: empezó a perder en casa. El Calderón dejó de ser un fortín, y en apenas cinco partidos como local perdió tres (Sevilla 0-1; Valladolid 0-2 y la antes mencionada derrota con el Madrid 1-2).

ANTIC SE HARTA DE LA DICHOSA "PRESIÓN" 
Por fortuna, continuaba sacando los puntos lejos del Manzanares. Y así se reivindicaba un Radomir Antic sensiblemente enfadado, en los micrófonos de Canal Plus, tras una victoria 0-1 en Mérida. No quería ni oír la palabra presión: "Siempre habláis de miedo, de presión... Yo no entiendo este país. En este campo es imposible jugar de otra manera, jugamos de única forma tanto ellos como nosotros. Tuvimos la suerte de ganar con una jugada aislada, pero aquí no existe ni miedo, ni nada. Hay un equipo que sabe qué quiere y sabe jugar. ¿Por qué siempre habláis de presión? No hay presión aquí".


Abr 1996- CAMPEONES DE COPA Y OTRO PARTIDAZO CON EL BARÇA 
Y al igual que en la primera vuelta, en uno de los momentos más delicados de la temporada, llegó el Barça. Por partida doble. El 10 de abril el Atleti levantaba su primer título del año ganando la Final de la Copa del Rey en la prórroga (de la que ya hablamos en el post anterior). Sólo diez días después, los colchoneros visitaban el Camp Nou en Liga. Era la jornada 37 (esa Liga tuvo 42, al ser de 22 equipos) y tras una larga campaña de resistencia en el liderato (el Atleti llegó a tener once puntos de ventaja con el Barça) este decisivo duelo llegaba con ambos contendientes separados sólo por tres puntos... 
Y al igual que en la primera vuelta, el Atleti de Antic hizo un partido memorable y ganó con autoridad (1-3) ¿Cuál fue la fórmula para imponerse en todos los enfrentamientos al Barça de Johan Cruyff? "Pues precisamente que nunca buscamos contrarrestar el juego del Barça, todo lo contrario. Yo siempre miré mi equipo, buscar un equilibrio entre el juego de ataque y el de defensa en virtud de nuestras condiciones". 

HASTA EL REGATE DE CAMINERO A NADAL ESTABA ENSAYADO 
En la retina quedará grabado el mítico regate de Caminero a Nadal que germinó en el 0-1. Y Rado nos sorprende afirmando que también aquello estaba ensayado... No el regate en sí, que es una genialidad inigualable, sino la jugada que lo propicia. "Nosotros teníamos prohibido presionar a sus laterales, Ferrer y Sergi, para sacar de su sitio a los centrales y dar pie a acciones como ésa, ese mano a mano Caminero-Nadal que nos iba a dar ya el título de Liga".

Pero no tan deprisa. Aunque el Atleti sale del Camp Nou con una ventaja de seis puntos más el goal average con el Barça, todavía quedaba como perseguidor el Valencia de Luis Aragonés y de Pedja Mijatovic. Casualmente, los ché eran los siguientes visitantes de un Calderón tembloroso... y también se llevaron los tres puntos (2-3) dando dosis de suspense a la Liga hasta la última fecha.


Mayo 1996- ESE GOL AGÓNICO DE KIKO ANTE EL SALAMANCA, "PURO ARTE" 
Especialmente agónico fue cantar un nuevo triunfo en casa (después de cinco partidos sin conseguirlo) con un gol de Kiko a falta de sólo cinco minutos para derrotar a un descendido Salamanca (2-1). Un tanto que dejó imágenes imborrables: la de Kiko celebrándolo junto a sus compañeros pegado a la mampara que les separaba de la grada, con la afición agolpándose eufórica; y la de Jesús Gil explotando en el palco, desaforado, quitándose la chaqueta del traje.

"Fue un gol puro Kiko -recuerda Antic-. Cuando llegué, le dije a Kiko que de cada diez jugadas hiciera cuatro o cinco fáciles, y las otras cinco a su manera. Desde luego ese gol fue a su manera, puro arte", rememora con una gran sonrisa.
Y sobre Jesús Gil (de quién ya hablaremos más en la segunda parte de la entrevista) afirma que "estoy seguro de que fue la persona que más disfrutó con los títulos que ganamos. Era un hombre muy, muy pasional".

25 mayo 1996- "ERA PROHIBIDO FALLAR"
Así, el Atleti llegó a la última jornada valiéndole un empate en casa para ganar la Liga. El rival era el antepenúltimo, el Albacete, y el escenario un Vicente Calderón que quizá nunca, en sus 51 años de historia, rebosó tanta alegría. Antes, durante y después de aquel partido. "Sabíamos que era prohibido fallar. Nosotros creímos en nuestras posibilidades desde el principio. Hay altos y bajos, pero yo nunca dudé del potencial de este grupo. Siempre se dice que lo difícil no es llegar, sino mantenerse... Y este equipo se puso líder desde la jornada 2 y hubo que pelear para mantenerse ahí. Los jugadores dieron el alma para conseguir algo que este club se merecía. Y la simbiosis con la grada, con la afición que nunca falló, fue fundamental".

¡¡CAMPEONES!! "JAMÁS HABÍA VIVIDO ALGO ASÍ"
Y se consiguió. Y sin sufrir. A los trece minutos Simeone encabezó el triunfo, y a la media hora Kiko (a pase de Molina) firmó el 2-0 y lo dedicó a las casi 70.000 personas que abarrotaban la Ribera del Manzanares. Jesús Gil repartía besos desde el palco, el Calderón se bañaba en una ola sin fin, y el "Campeones, campeones" vibraba en las gradas del coliseo rojiblanco.
Antic, emocionado, apenas podía articular palabra atendiendo a los medios: "Esto es maravilloso, es una sensación nueva, algo increíble, jamás había vivido algo así".  Y con la voz quebrada de tanto gritar, definía el calor del Calderón: "El ambiente es impresionante. Todo lo que está pasando no se puede explicar, es más que un sueño".
ESA ANCIANA EN LA CABALGATA DE CELEBRACIÓN
Dos días después, la celebración continuó con una histórica cabalgata de calesas. Tiradas por caballos, los héroes del Doblete se abrían paso entre una marabunta de aficionados colchoneros que inundaban las calles de Madrid. Recuerdo con cariño aquella tarde, acompañado de mi tío Emilio, persiguiendo a mis ídolos para que me firmaran mi gorra del Atleti.
Antic fue uno de los que me dio su autógrafo. Para él, también fue un día inolvidable. "Fue impresionante. Tanta gente, ver en sus caras la felicidad, era algo que asombra, muy difícil de explicar". Y hubo una escena que impactó a Radomir sobremanera, y años y años después, lo recuerda en cada entrevista: "Ver una anciana... de más de 80 años... sentada en su silla, con su bastón, con un brillo en los ojos... Nunca olvidaré esta imagen... sobran las palabras. Con esto te das cuenta de que detrás del fútbol hay gente, hay personas, hay sentimientos...".

"RADOMIR, RADOMIR! RADOMIR, TE QUIERO!"
Y para cerrar, ¿qué supuso para Antic este Doblete, entrar en la historia del Atlético de Madrid? "Es una satisfacción enorme haber sido parte de la historia de un club tan grande. El Doblete fue el triunfo de una generación. Hablo de esto con mucha pasión, porque los entrenadores sabemos cómo se vive después de las derrotas, no siempre se gana".
Y se despide con el que, sin duda, fue su mejor recuerdo como colchonero: "Ser parte de este club es un orgullo. Yo esto lo siento, iba a partidos al Vicente Calderón y aún se oía, no tan fuerte, pero aún se oía el 'Radomir te quiero'. Esto te hace feliz, es único". "Sin ni una duda", el Radomir te quiero volverá a sonar con fuerza en el Metropolitano. Tan fuerte, que llegará al cielo. 

* LEE LA SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA A ANTIC: "UNO TIENE QUE MORIRSE PARA SER RECONOCIDO"

viernes, 10 de abril de 2020

Radomir, te quiero I: Aquella prórroga en La Romareda

El lunes recibía con sorpresa en mi móvil la noticia de que Radomir Antic había muerto. Mi sentimiento inicial fue ése, la sorpresa, inmerso en unos días en el que las muertes son triste tónica habitual, incluso entre familiares de amigos o conocidos. Pero en esta ocasión el culpable no era el coronavirus, sino una pancreatitis que venía acuciando a Radomir desde hacía meses.
No pasó mucho tiempo para que la sorpresa se convirtiera en consternación, conforme iba digiriendo la noticia y recordaba el calado del personaje en la historia del Atleti y en mi historia vital.
No tuve la fortuna de tener trato personal con Antic (apenas coincidimos en un par de ocasiones), pero fue el entrenador del Atleti durante cinco temporadas (no ininterrumpidas) y, sobre todo, el técnico que guió la nave colchonera en el mítico Doblete de 1995-1996. Un héroe, dimensión que para un chico que comenzaba a lidiar con la adolescencia (como era mi caso) era incalculable.
NUNCA PUDE ENTREVISTAR A ANTIC
Muy pronto, comenzó a rondar en mi cabeza y hasta en mi alma un triste pesar: nunca había entrevistado a Radomir Antic. Se nos fue demasiado pronto y "sin ni una duda", como diría él mismo, era uno de los personajes de la historia colchonera con los que me habría encantado tener una buena charla.
El martes, muy acertados, Movistar emitió un especial de más de dos horas bajo el título de "Radomir, te quiero". Primero, la prórroga de la Final de Copa del Rey de La Romareda con los comentarios del propio Antic; luego una extensa entrevista al entrenador serbio en el museo del Vicente Calderón; para terminar con un documental que repasaba la trayectoria del Atlético de Madrid en la Liga de la 95-96 hasta salir campeón. Lo vi en diferido, de madrugada (con un recién nacido los horarios te cambian un poco...), y la nostalgia de aquella época se tornaba en melancolía al sumarle la pérdida de Antic.
Así que después de aquello, salí tan removido que sentí la necesidad de hacer mi pequeño homenaje a Rado. Y lo empiezo hoy.

HACE 10 AÑOS ESCRIBÍ SOBRE LA FINAL DE COPA DE 1996
Hace ya diez años (¡Cómo vuela el tiempo!) reviví en este blog aquella Final de Copa de 1996. Volví a verme el vídeo del partido y publiqué mi propia crónica.
Hoy quiero recuperar parte de ese artículo, el de la prórroga, y acompañarlo de los mejores comentarios que hizo Radomir en esa narración para Movistar. Será el primero de mis tributos a Antic, ya que en los próximos días voy a ir publicando la entrevista que nunca le hice. Espero que les guste. Les dejo con la prórroga de aquella noche de un 10 de abril en Zaragoza. Justo hoy, hace 24 años...  

AQUELLA PRÓRROGA, COMENTADA POR ANTIC
La prórroga llegó a La Romareda después de un partido en el que el Atleti había dominado más, pero en el que la ocasión más clara fue un cabezazo de Jordi Cruyff al larguero.
López, por un cansado Penev; Biagini por Vizcaino, tocado; y Roberto por Kiko habían sido los cambios (los dos últimos ya pensando en la prórroga).
¿Y qué les dijo Antic a sus muchachos antes de los 30 minutos de prolongación?
"Que había que tener mentalidad positiva, no pensar en que podíamos haber hecho mejor ésta cosa u otra, verlo como una nueva oportunidad de demostrar que éramos capaces y no rendirnos".
Y así salió el Atleti, intensificando su dominio de los 90 minutos, también ayudado por el hecho de que Guardiola se lesionó en el tramo final del choque y, con las sustituciones agotadas, tuvo que jugar la prórroga cojo, con un aparatoso vendaje en su muslo derecho.
"Antes de la Final preparamos un vídeo muy bonito para que cada jugador se sienta válido para este partido. Un vídeo con algunas de las mejores jugadas de cada uno en la temporada, como motivación. Lo pusimos en el bus. Si algo caracterizó a este equipo era su buen ambiente", explicaba un Antic que siempre insistió en la excelente atmósfera que se generó en su plantilla como una de las claves del éxito.

"ESCUCHA GENTE. AHORA NO PUEDES FALLAR"
Cuando el Barça intenta atacar, incurre en fuera de juego. La estadística plasmada en la pantalla no engaña: 10 fueras de juego del Barça, por 1 del Atleti. "Era nuestra apuesta de cómo jugar, asumiendo riesgos", proclama Radomir con un tono orgulloso.
Un cántico resuena desde las gradas, y Antic advierte al narrador sobre ello con una risa sincera: "Ahora sí no se puede fallar, escucha gente: Atleti, Atleti".

ANTIC ANUNCIA EL GOL
Y como si de una profecía se tratase, apenas un par de minutos después, ocurre. ¡"Ya empezamos a crear jugada, ésa es jugada, mira!", advierte Rado a un narrador que empezaba a divagar con la posibilidad de los penaltis. "¡Es el gol, jajaja!", carcajea cuando Pantic cabecea el centro de Geli a la red. "¡Qué aparición de Pantic, en momento justo, no tenía que ser ni más alto, ni más bajo! Era una apuesta, Geli había subido 101 veces. Había centrado detrás de portería, pero nunca dejó de subir. Recordamos aplauso de Solozábal en una de esas subidas", relataba el serbio, elogiando la perseverancia de Geli y el respaldo del capitán, valorando el trabajo, aun cuando no obtenía frutos. Y con el gol, llegó el descanso.
Y GOZA CON SU EQUIPO: "¡QUÉ GUSTO DE ESTA GENTE!"
En el último cuarto de hora, los rojiblancos, espoleados, incrementan la intensidad de su presión. "¡Fíjate el resultado cómo da fuerza! La línea de la defensa a 40 metros... ¡Oh! ¡Qué gusto de esta gente!", exclama Antic entusiasmado, como si estuviera reviviendo en tiempo presente el compromiso de sus pupilos.
Y pone el acento en una jugada aparentemente anecdótica. Un balón rebotado en la valla trasera es devuelto por Roberto Fresnedoso a Busquets (padre) para que saque de puerta. "Mira Roberto qué inocente. El Cholo nunca lo habría hecho", señala destacando el "cancherismo" de Simeone (que todavía en ese año en el que Antic comenta esa prórroga -2011- no era entrenador del Atleti).

REIVINDICA SU ESTILO: "NO DEFENDÍAMOS EL RESULTADO"
A ocho minutos del final, Caminero tiene un mano a mano que le salva Busquets. "Esto da lo que era este equipo. No defendía el resultado, iba a buscar otro y otro gol", se reivindica el serbio.
Por entonces ya hacía varios minutos que Cruyff había encendido su último cartucho: situar a Miguel Ángel Nadal (tío de Rafa) de delantero centro. Pero ante cada balón colgado al área por los cules, se agigantaba la figura de José Francisco Molina, que multiplicaba sus centímetros para sofocar cada centro. "¡Qué gusto!", proclama Antic entre risas.
En los últimos minutos da para ver una expulsión por bando, ambas por doble amarilla. Lo que provoca el doble elogio de Radomir, para el infractor y para el infringido. Primero, para Solozabal, tras parar dos ataques de Hagi y de Jordi. "¡Roberto! ¡Qué profesional, de verdad!", clama Antic. Nunca unas palabras tan breves denotaron tanta admiración.
Sólo un minuto después, Pantic esconde la pelota a Sergi como el que burla a un niño, fuerza su agarrón, y el catalán se marcha también expulsado. "¡Qué inteligente! Qué bien realiza las jugadas Pantic, de acuerdo con tiempo y resultado", sentencia su compatriota.

RADO, "MUY FELIZ" HACIENDO FELIZ A LA GENTE
El partido acaba, y Radomir Antic rompe a reír casi como si Díaz Vega acabara de hacer sonar su silbato en ese mismo instante. Sensiblemente emocionado, reconoce estar "casi con lágrimas en los ojos. Ha sido bonito, muy trabajado...". Y mientras observa las caras de los aficionados rojiblancos estallando de felicidad en la grada, reflexiona: "Detrás del fútbol te das cuenta de que hay gente, que hay cultura, que hay sociedad... ¡Qué bonito! Estás haciendo a gente feliz".
Y el entrenador se despide de la retransmisión con una confesión sincera: "Me ha hecho muy feliz, de verdad". Tú sí que nos hiciste felices. Hasta siempre, maestro.

* Recuerden, en los próximos días publicaré la entrevista que nunca le hice a Radomir