viernes, 6 de marzo de 2009

ESPECIAL DERBIS IV: Goles, por favor, goles

Repasando un año más las cifras del derbi más grande por antonomasia, el Real Madrid-Atlético de Madrid, uno no puede por menos que ser pesimista. Sin embargo, dice aquel que las estadísticas están para romperlas y este sábado (20:00 horas, Santiago Bernabéu) pediría fundamentalmente desterrar una: aparte de ganar, por supuesto, marcar más de un gol.

Y es que el Atlético de Madrid no nos obsequia con la posibilidad de cantar más de un gol ante el eterno rival desde enero de 2003, cuando aquel golazo de falta directa de Albertini, en el último minuto, enmudeció al Bernabéu al poner el 2-2, tras el gol de penalti logrado por Javi Moreno en la primera parte.

Desde entonces, la sequía de victorias no es casual (la última, en la temporada 1999-2000, 1-3 con goles de Hasselbaink (2) y José Mari), ya que ha venido acompañada de una alarmante escasez de goles:

En la 2002-2003, 0-4 fue el resultado de la segunda vuelta en el Calderón con el Madrid jugándose la Liga con la Real Sociedad.
En la 2003-2004, los rojiblancos cayeron 2-0 en el Bernabéu, mientras que en el Calderón el resultado fue idéntico al de este año, 1-2. Sólo Paunovic pudo marcar. Y de penalti…
En la 2004-05, el Real Madrid goleó 0-3 en la primera vuelta en el Manzanares, mientras que en el Bernabéu, sin nada en juego con la Liga finiquitada, el resultado fue de 0-0. Ni un gol ante los blancos esta temporada.
En la 2005-06, nuevo 0-3 en feudo colchonero, mientras que en el Bernabéu, derrota por 2-1 con gol de Kezman, esta vez en jugada, de tacón.
En la 2006-07 al menos no se perdió. Doble 1-1, con tanto de Mista adelantado al Atleti en el Bernabéu, y gol de Fernando Torres, el primero y el último, en la segunda vuelta en el Calderón.
El año pasado, Agüero adelantó a los nuestros de cabeza al minuto de juego, pero Raúl y Sneijder remontaron para poner el 2-1 final. Y en el Calderón, derrota 0-2 con tantos de Raúl, a los 30 segundos, y de Van Nistelrooy.
Y en la primera vuelta, como todos recordaréis con amargura, Van Nistelrooy volvió a marcar el ya habitual gol de ventaja recién salidos del vestuario, e Higuaín en el 96 frustró de penalti (1-2) nuestra algarabía tras empatar Simao en el 89.

SÓLO OCHO GOLES EN SIETE AÑOS
Es decir, en siete años desde el retorno a Primera, los números no engañan: sólo ocho goles a favor en trece partidos, dos de ellos de penalti y otros dos de falta directa.
Por el contrario, hemos recibido más del triple de tantos, 26, con un bagaje de cuatro empates y nueve derrotas.

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MEJOR SIN GOLES TEMPRANEROS...

Desde que a principios de la temporada pasada me decidiera a iniciar mi ‘Especial Derbis’ destaqué como uno de los datos curiosos el hecho de que varios derbis se habían desnivelado en los primeros cinco minutos de juego.
Desde entonces, los tres derbis disputados se han roto antes del primer minuto de juego.
Agüero marcó el año pasado en el Bernabéu a los 58 segundos, Raúl lo superó en el Calderón al ver puerta a los 32 segundos y este año, en la primera vuelta, Van Nistelrooy volvió a enmudecer al Manzanares antes del primer minuto.
22 veces uno de los dos conjuntos ha roto el partido recién iniciado y, excepto tres empates y dos remontadas, siempre ganó el que se adelantó. Las dos remontadas, por supuesto, blancas: 2-1, en las temporadas 1953-54 (Di Stéfano(2); Silva) y el año pasado (Raúl, Sneijder; Agüero).
¿Volverá a producirse un gol tempranero este sábado?
De Atlético de Madrid, un Grande sin Memoria

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LA PEOR RACHA SIN GANAR AL REAL MADRID
Si no se gana antes, el 30 de octubre de 2009 se cumplirán diez años sin ganar al Real Madrid.
Se trata, de lejos, de la peor racha en la historia atlética sin cantar una victoria ante el eterno rival. El Atleti también pasó nueve años sin ganar al Madrid y doce sin hacerlo en Chamartín al inaugurarse la Liga (desde la 1929-30 hasta la 1939-40), pero por medio transcurren cuatro años en Segunda y, sobre todo, los tres años sin fútbol a causa de la Guerra Civil.
En la década de los 90
también se concatenan siete años sin un triunfo rojiblanco: desde 1992 (2-0-Manolo y Vizcaino), hasta 1999 (3-1-José Mari, Lardín y Juninho).
Quédense con este dato: desde la Guerra Civil y hasta los 90, el Atlético NUNCA había pasado más de CUATRO AÑOS sin ganar al Real Madrid. Fue entre 1965 y 1970.

El periodo más largo de abstinencia en el Santiago Bernabéu han sido once temporadas. Desde que se ganó en la 1972-73 por 0-1 no se volvió a repetir victoria hasta el primer 0-4, en la temporada 1984-85, poniendo fin a doce años de sequía.
La peor racha sin ganar en el Vicente Calderón ante los blancos es la actual, una década (3-1, desde junio de 1999), seguida de las siete temporadas que transcurrieron desde el 1-0 de la 83-84 hasta el 2-0 de la 91-92. La diferencia es que en esos siete años se lograron tres empates, y en la década actual apenas dos, con los dos años en Segunda por medio.


A POR LA DECIMOTERCERA VICTORIA
Históricamente, los números del Atlético en feudo del Real Madrid han sido negativos. El resultado más repetido ha sido el 2-1, once veces. Curiosamente ese fue el marcador del primer derbi en Liga entre Real Madrid y Atlético de Madrid, en la temporada primigenia (1928-1929, Marín adelantó a los rojiblancos, pero un doblete de Triana dio el triunfo definitivo al equipo blanco), y del último hasta la fecha disputado en el Santiago Bernabéu (2-1- Raúl, Sneijder; Agüero).
El 1-0 es el siguiente resultado que más veces se ha producido, hasta ocho, el último, en la temporada del Doblete, en la que los blancos nos derrotaron con un gol de Raúl, quién si no.
El 1-1, marcador de hace dos años cuando Mista adelantó al Atleti en el minuto cinco, es otro de los tanteadores más vistos (6). Hay que destacar que hasta el reseñado 2-2 con gol de Albertini nunca se había producido ese resultado, mientras que el 3-3 está hasta la fecha inédito ¿se lo apunto a alguien para este año?
Entre las victorias rojiblancas destacan los dos 0-4 casi consecutivos, cosechados en las temporadas 84-85 y 87-88, y el espectacular 3-6 del año 1951. Las mayores goleadas a favor de los blancos han sido dos 5-0, en las temporadas 1958-59 y 1983-84.

Yo apostaría por el 2-3 (más con el corazón que con la cabeza claro), que es un resultado que jamás se ha dado en un derbi con el Madrid como local. ¿Cuál es vuestro pronóstico?

TODOS LOS REAL MADRID - ATLÉTICO DE MADRID
2-1- Once veces
(29, 46, 52, 54, 62, 67, 82, 86, 89, 06, 08)
1-0- Ocho veces (55, 71, 72, 75, 76, 93, 94, 96)
3-1- Siete veces (36, 45, 61, 66, 83, 90, 97)
1-1- Seis veces (48, 70, 77, 79, 98, 07)
2-0- Seis veces (35, 40, 53, 74, 81, 04)
0-0- Cuatro veces (58, 68, 69, 05)
3-2- Cuatro veces (44, 56, 60, 92)
4-2- Cuatro veces (50, 78, 95, 99)
4-1- Tres veces (30, 42, 87)
0-1- Dos veces (65, 73)
1-2- Dos veces (47, 49)
1-3- Dos veces (43, 00)
0-4- Dos veces (85, 88)
5-0- Dos veces (59, 84)
2-2- Una vez (03)
4-3- Una vez (63)
0-2- Una vez (57)
0-3- Una vez (91)
1-4- Una vez (41)
3-6- Una vez (51)
4-0- Una vez (80)
5-1- Una vez (64)

¡HAGAN SUS APUESTAS!

lunes, 2 de marzo de 2009

De la amargura al éxtasis en 45 minutos

El de anoche fue un partido muy especial para mí por doble motivo. Por ello, me van a permitir que hoy haga dos crónicas y no una: la de la amargura y la del éxtasis
CRÓNICA DE LA AMARGURA
No había buenos presagios anoche en el Vicente Calderón. A cualquiera que le preguntaras te decía que las sensaciones no eran positivas. Mejor así, pensaba yo, siempre agarrado a un halo de esperanza. De esta manera, las decepciones son menores y las alegrías enormes.
No empezó bien la noche. En menos de cinco minutos el Calderón cantó dos goles, pero ninguno subió al marcador. El primero porque no entró, Agüero la mandó al lateral de la red, y el segundo porque, aunque sí entró, el linier lo sacó, inventándose un fuera de juego de Heitinga, que remachó una nueva cantada de Valdés, que está como un flan, a un potente derechazo lejano de Maxi.
En esas, apareció junto a mi asiento una chica muy mona con su novio. Tras preguntar si la mochila que había en la butaca era mía, se despojó de su abrigo para lucir una camiseta del Barça con el nombre de Cris a la espalda.
No me hizo mucha gracia, pero hasta ahí todo normal. Los problemas vinieron después.
A cada falta del Barça, la simpática jovencita decía que los del Atleti se tiraban, después de llamar al Kun “enano” y “gitano”, calificó a Henry de Dios tras el golazo que éste puso en la escuadra en el minuto 18. El tanto vino precedido de un mal despeje de Pablo, que en los primeros compases había regalado un gol a Etoo que le quitó Leo. La recuperación del manchego ha durado cuatro partidos. Al quinto y el sexto ha demostrado nuevamente su verdadero nivel.

Cris me amargó la primera parte
Pero anoche no fue Pablo quién me amargó la noche, al fin y al cabo a eso estamos acostumbrados, sino Cris. Así que volvamos con ella.La chica se levantaba a cada jugada, gesticulaba, pero lo peor eran sus comentarios.
A los ya referidos, comenzó con un “pero animar al Barça, qué queréis, ¿ir a Cibeles con los vikingos?”. Yo me mordía la lengua.
Al poco le dijo a su novio que en vaya sitio le había colocado, “rodeada de indios”, a lo que, por primera vez, tuve que responderle, con una sonrisa forzada, que estábamos en el Calderón, por si no se había dado cuenta.
Celebró el gol de
Messi con grandilocuencia después de que éste rasgara la defensa del Atleti como si no existiera, pero por suerte Forlán marcó el golazo que estuvo buscando toda la noche ante el Oporto, con un zurdazo lejano que se coló por la escuadra. Pese a ir aún por debajo, la celebración, por supuesto, tuvo más rabia de la habitual.
Pero la chiquita no tenía pensado callarse. Después de levantarse un par de veces para reclamar que Guardiola saliera del banquillo al grito de “guapo”, volvió a repetir un comentario que ya había hecho antes “vamos Barça, cómo vais a perder contra un equipo de Segunda…”.
Mi padre
, una de las personas más respetuosas y más moderadas que conozco, y no lo digo porque sea mi padre, ya estaba saliéndose de sus casillas y también comenzó a hacer comentarios en alto. Con lo que, en el minuto 40, yo no pude aguantar más: “Porque eres una tía, si no, no te iba a aguantar más, eres insoportable”, la dije. A lo que me respondió que ella estaba animando a su equipo. Cuando la expliqué que si yo fuera así al Camp Nou salía con los pies por delante, me dijo que yo “no sabía lo que era el deporte”. Entonces la espeté que nos estaba faltando al respeto, llamando al Kun “gitano”, al Atleti “equipo de Segunda” y que no iba a venir a reírse de mí a “mi casa” donde llevo yendo diez años de abonado y 18 desde que fui por primera vez. La chica se rió de que hablara de mi casa y le dije que desde luego la suya no era, a lo que añadí que además ese no era su asiento (se sentaron donde vieron un hueco) y la invité a enseñarme la entrada. Después de responderme que eso a mí no me importaba la conversación se acabó y su novio (supuestamente del Atleti), mudo como una puta, la invitó a que se callara.
Tras cinco minutos de tensión, bajé a tomar aire en el descanso y la segunda mitad fue otra cosa. No se volvió a oír un comentario despectivo, se mantuvo sentadita en su asiento y, eso sí, celebró el gol del Barça, lo cual es perfectamente correcto, pero mi equipo me ayudó a cerrarle la boca.
A la conclusión no la vi, ni de lejos, tan afectada como estaba yo en la primera parte. Al fin y al cabo, Guardiola iba a seguir siendo igual de guapo…

CRÓNICA DEL ÉXTASIS  
A los diez de la reanudación, el Kun marcó ese gol que tanta falta le hacía. Por fe, se llevó un balón peinado por Raúl García, ganó la partida a Márquez y a Puyol y la cruzó a la perfección ante Valdés. 2-2.
Lo más difícil parecía estar hecho, igualar al todopoderoso Barça un 0-2. Ya no había cansancio, Forlán dio un auténtico recital de sacrificio y una demostración prepotente de su portentoso físico, bajando a la carrera a pelear con Messi o con quien hiciera falta para recuperar balones. Asunçao y Raúl García eran capaces de tapar la zona de creación del Barça y Ujfalusi se consagró como un mariscal en la zaga, haciendo un partido para enmarcar, anticipándose en cada jugada y multiplicándose ante los errores de Pablo.
Pero cada pérdida de balón entrañaba un peligro insondable y los riesgos de la defensa adelantada se pagaron a 17 minutos del final. Era injusto, pero un pase largo de Etoo (desaparecido y desafortunado a excepción de esa acción) dejó solo a Gudjohnsen, que a la legua se vio que regalaría el gol a su compañero de escapada, Henry.Con el 2-3 parecía que se acabaría el sueño y más cuando Etoo volvía a errar un minuto después. Pero un cabezazo de Agüero que salvó Valdés probó que el Atleti aún estaba vivo.

El penalti más largo del mundo...Entonces, el linier bueno advirtió a González Vázquez de un clamoroso penalti sobre Sinama (que, por cierto, entró por un Maxi que se marchó con un cabreó mayúsculo ¿qué tiene una bula papal firmada en su contrato el chico?). Fue el penalti más largo del mundo (que se quite la película de Tejero), por lo que tardó en pitarse y por lo que tardó en tirarse (González Vázquez lo retrasaba pidiendo a los jugadores que no entraran en el área. Creo que quería tirarlo él. Fuera, claro).
Pero Forlán, ese Titán de acero y hielo, lo mandó dentro.
Quedaban diez minutos y, sinceramente, le pedí a Dios (no a Henry, al mío) que el partido se acabara ya. Eran demasiadas emociones para mi pobre corazón. Pero gracias a que no me hizo caso.
En el último minuto, Agüero se internó en el área, dribló a Puyol con fortuna, y se la cruzó a Valdés con maestría. Era el 4-3. La remontada estaba completada, la épica se repetía como en aquel choque ante el Dream Team 15 años atrás.
Esa noche, Abel Resino no pudo jugar, ya que el titular fue Diego, pero a buen seguro que ayer inculcó a los suyos ese espíritu de Atlético guerrero e indomable para, como entonces, sellar una remontada imposible en una noche mágica.
El Calderón botó, y cantó el “quien no salte madridista”, para recordar que Atleti somos nosotros. Que existe algo más que el madridismo y el antimadridismo. Que noches como éstas son las que hacen grande a nuestro equipo. Que por esto somos del Atleti.
Hay que ver cómo nos las gastamos a veces los equipos de Segunda…
¿Jugarán así en el Bernabéu? Hoy, no me importa. ¡Yo te quiero Atleti, lorolololololololo!