“Jose Antonio Reyes transferi zaten bitti. Ufak tefek pürüzler kaldı. Reyes önümüzdeki sezon Galatasaray formasını giyecek bu kesin”.
O lo que es lo mismo: “El traspaso de José Antonio Reyes se ha cerrado. Faltan solamente pequeños flecos. Seguramente, Reyes llevará la camiseta del Galatasaray el próximo año”.
Los famosos “flecos” y el “seguramente” motivaban a pensar que ese traspaso aún no era real, pero en un equipo cuyas dos máximas estrellas (Agüero y De Gea) tienen los dos pies fuera del club, es incomprensible el simple hecho de estar negociando por el tercer mejor futbolista de la plantilla.
Aunque se dudaba de la fiabilidad de la cuenta del supuesto Unal Aysal (sólo 4.000 seguidores para un presidente de un club de primer nivel), los grandes medios, y yo mismo, nos hacemos eco de la noticia. Los portales digitales de Marca, As, L'Equipe... publican que según el presidente turco el acuerdo por Reyes está cerrado.
PSICOSIS ROJIBLANCA
Durante unas horas, la psicosis se apodera de la familia atlética. Si su salida se confirmaba, siguiendo los pasos de Thomas Ujfalusi, que firmó el lunes por el club turco, empezaba a creer la teoría de nuestro amigo Rafael (habitual comentarista de este blog) de que Gil Marín piensa que la Justicia le va a quitar el club por la sentencia del 3 de marzo y está intentando marcharse con los bolsillos llenos.
De lo contrario, es impensable que se vendan o se regalen los grandes fichajes que se han hecho en los últimos cinco años, y los en teoría "intransferibles" que iba a publicar el club, sean los primeros en coger la puerta.
Aunque Reyes se quede, el club sigue mostrando la puerta de salida a Diego Forlán, con lo que podrían ser un total de ocho los titulares que habrían abandonado el club en sólo dos años: De Gea, Heitinga, Ujfalusi, Maxi, Jurado, Simao, Agüero y Forlán.
VENTAS POR AHORRAR FICHAS Y NI UN NOMBRE ILUSIONANTE
Algunos de ellos (Maxi, Simao y ahora Ujfalusi) por cifras ridículas, con la excusa de que era la última oportunidad de venderles y de que así se ahorrarían sus altas fichas.
Lo peor del asunto no es sólo la constante sangría de fuga de talentos, sino el hecho de que no se habla ni de un solo sustituto ilusionante.
El vecino rico ocupa portadas con nombres de grandes jugadores el día después de cada derrota importante, mientras que el Atlético, en el verano más sombrío y truculento que mi memoria alcanza a recordar, no anuncia ni un solo futbolista de nivel.
Silvio, Miranda, Gabi y Adrián son los únicos cerrados (vaya nómina), mientras que se escuchan nombres como Bruno, Ramis, Calatayud, Aranzubía, Lafita... de los que sólo escribirlos me provoca vergüenza.
Sólo nombres como Rossi, Falcao, Hulk o Borja Valero provocan cierta ilusión, aunque parecen más próximos futbolistas como Osvaldo de los que, no nos engañemos, no llegan ni a la altura de los zapatos al Kun.
A continuación les adjunto un once que se podría ver el año que viene en el Calderón, entre los que han sonado, y los que ya están:
Calatayud; Silvio, Perea, Miranda, Bruno; Elías, Gabi, Raúl García, Lafita; Diego Costa, Adrián.
Si siguen con la máxima del Metro de “dejen salir antes de entrar”, me da que sólo va a quedar el conductor del vagón. Me pregunto si algún día se decidirán a vender lo único a lo que aún no han puesto el cartel de transferible: el Club.
DETALLE DE REYES
Para terminar, quiero elogiar las palabras de José Antonio Reyes en su Twitter una vez que se desmintió la noticia:
"He dicho a Caminero que es muy difícil que me mueva. Aquí soy feliz. Tras la final en Barcelona entendí lo que es este Club. Yo me quedo! Aupa Atleti!".
Me hubiera gustado ver si decía lo mismo si la oferta, en vez del Galatasaray, hubiera sido de un grande de Europa. Pero en cualquier caso, en unos momentos en los que se apalea el espíritu rojiblanco, se agradecen sus palabras.
Manda narices que el abanderado de nuestro nuevo proyecto vaya a ser un futbolista al que se deseó la muerte hace no tanto tiempo. Así es el fútbol moderno.