LEVANTE 0-5 ATLÉTICO
Goles: Rober Pier (p.p.), Gameiro (2) y Griezmann (2).
Habrán
escuchado muchas veces esta frase y los más talluditos (para que te suene esto
ya tienen que tener como mínimo más de 30 años) recordarán un programa de Telecinco con este nombre (entre 1992 y 1993). En "Goles son amores" se repasaba la jornada
futbolística de forma desenfadada y el presentador era ¡Manolo Escobar!
acompañado de presentadoras habituales de la época como Loreto Valverde e Inma
Bruton. El programa contaba con imitaciones a cargo de personajes como Javier
Capitán e incluso actuaciones de las Cacao Maravillao. Ya les digo, duró una
sola temporada...
Pero que
goles son amores es una realidad. Es la salsa del fútbol. Todavía recuerdo unas
declaraciones del ínclito Kiko Narváez después de marcarse un partidazo en el
Calderón y ser ovacionado por la afición colchonera. Al respecto de su
"idilio" con la hinchada rojiblanca Kiko contestó ante la risa
generalizada: "Sí, ha estado muy bien. Esta noche hemos echado dos o
tres".
HACÍAN FALTA DOS NOCHES DE PASIÓN
Y es que
hasta en la pareja que esté pasando por su etapa más gris, no hay como un par
de buenas noches de pasión para resucitar la relación. Pero hay que tenerlas,
claro.
El Atleti,
por fin, ha tenido esas dos noches de desenfreno tras dos meses en los que
prácticamente no se rozaban en la cama. El 2-0 ante la Roma que nos mantiene
con un hilo de esperanza en la Champions (aunque llegó demasiado tarde) y el
0-5 ante el Levante han cambiado las tornas en los ánimos de la parroquia
colchonera.
Hubo un
amago de recuperación hace justo un mes. Entonces, titulé "Vencer para revertir dinámicas" tras ganar por 0-1 al Celta. Gracias a ese triunfo,
las estadísticas volvían a girar hacia los partidos de Oblak con la puerta a
cero o los encuentros sin perder fuera de casa. En esos momentos pronostiqué
que "Venciendo al Villarreal y al Qarabag, todo se volverá a ver
posible. Incluso jugar bien". Pero no se ganó ni a unos, ni a
otros...
Aquella
tarde en Vigo no se pasó de un polvo rápido, y se volvió a la monotonía más
absoluta...
En cambio ahora,
se han conseguido enlazar dos grandes noches. Por suerte o por desgracia,
Antoine Griezmann ha sido el gran artífice de ello, permitiendo incluso que la
pasión se haya desbordado con florituras como su golazo de media chilena en
Champions.
LA REVOLUCIÓN LA INICIÓ ROBESPIERRE
Contra el
Levante el desmelene fue total, una revolución. Y para toda revolución tiene
que haber un iniciador y quién mejor que Robespierre. Él (Rober Pier...) acabó
en gol en propia puerta (Vaya despejito...) una carrera de Gameiro con pase de
la muerte a Correa (0-1). Sólo iban cinco minutos. La contra la había
propulsado Gabi con un gran pase en largo. Sería la primera de muchas esa noche
en el Ciutat de Valencia.
En el 20
llegó la segunda. Gran pase profundo de Griemzann tras driblar a un contrario,
buen desmarque de Gameiro, pero tira al cuerpo del meta Oier.
Y en el 28
la tercera y la sentencia. Otro gran pase largo de primeras, de Koke, Correa que
regatea al portero y su tiro lo salva Chema... pero su intento de despeje queda
muerto y Gameiro la empuja a puerta vacía. 0-2, demasiado fácil.
Minutos
después, el Levante apenas dio un sustito en un cabezazo desviado de Enes Unal
que a punto estuvo de sorprender a Oblak, pero el esloveno se fue sin tener que
intervenir siquiera.
Antes del
descanso, Thomas (que repitió en el lateral) volvió a coger la carretera de
Valencia y habilitó a Gameiro, cuyo tiro abajo salió mordido y lo blocó Oier.
El festín llegaría en el segundo acto.
CADA CONTRA ERA MEDIO GOL... O GOL ENTERO
A los trece
minutos de la reanudación, pase diagonal de Griezmann para Gameiro y el galo,
solo en el área siempre en el precipicio del fuera de juego, controla y con la
puntera supera la salida del portero (0-3).
Por
entonces, cada contragolpe era medio gol. Griezmann al espacio para Gameiro,
pase atrás y tiro de Gabi que rechaza un zaguero.
En el 65,
nuevo gran envío de Koke al espacio, carrera de Gameiro, aguanta y la cruza al
lado izquierdo entre tres defensas, donde Griezmann se lanza en el segundo
poste y marca el 0-4.
En esos
momentos, cada contra pasó de ser medio gol, a ser gol entero. Sólo tres
minutos después, Griezmann roba en campo propio, lanza para Gameiro y de nuevo
se planta en el área. Su tiro lo despeja Oier y en el rechace Griezmann se adelanta
a Rober Pier (los franceses de verdad le comieron la moral) y pone el 0-5...
LO DE TORRES NO PINTA BIEN
La goleada
iba ritmo de ser histórica. El quinto lo vio Torres en la banda, justo unos
minutos después de que le preguntara a mi padre que qué hacía el Cholo que no sacaba
a Torres, que el partido estaba para que el 0-5 lo marcara Fernando. Pero esa
noche el Atleti no esperaba por nadie.
Era la noche
idónea para que "el Niño" se estrenara esta temporada (aún no ha
visto portería). Y se intentó, pero no se logró. Primero fue tras una arrancada
veloz de Griezmann, pero Torres la pegó
mal y fuera. Y después de un nuevo pase al hueco del 7 (en Levante se desquitó),
Torres se marchó en carrera, pero su derechazo lo repelió Oier.
Griezmann
parece volver a querer ser Griezmann, Gameiro resucita, Correa ha mantenido un
buen tono toda la temporada, y con la llegada de Diego Costa, el futuro de
Torres no parece alentador.
Y LOS NÚMEROS VUELVEN A CUADRAR
Pero eso
será otra historia. El Atleti ganó en un estadio donde perdió una Liga en la
penúltima jornada (en 2016), casi otra (en 2014) y algunos dicen que una
Champions (la de ese 2014 con Final en Lisboa una semana después de la del Camp
Nou).
El 0-5 le
permite adelantar al Madrid y ser tercero, sigue invicto junto a Barça y
Valencia, lleva un año sin perder a domicilio, Oblak ya lleva ocho partidos de
Liga con la puerta a cero (once en total esta temporada), y hasta Griezmann (seis goles) y
Gameiro (cuatro) vuelven a meter goles. La llama de la pasión ha vuelto a reavivarse,
ahora deben evitar que se apague de nuevo.