lunes, 27 de noviembre de 2017

Goles son amores

JORNADA 13
LEVANTE 0-5 ATLÉTICO 
Goles: Rober Pier (p.p.), Gameiro (2) y Griezmann (2).
Habrán escuchado muchas veces esta frase y los más talluditos (para que te suene esto ya tienen que tener como mínimo más de 30 años) recordarán un programa de Telecinco con este nombre (entre 1992 y 1993). En "Goles son amores" se repasaba la jornada futbolística de forma desenfadada y el presentador era ¡Manolo Escobar! acompañado de presentadoras habituales de la época como Loreto Valverde e Inma Bruton. El programa contaba con imitaciones a cargo de personajes como Javier Capitán e incluso actuaciones de las Cacao Maravillao. Ya les digo, duró una sola temporada...
Pero que goles son amores es una realidad. Es la salsa del fútbol. Todavía recuerdo unas declaraciones del ínclito Kiko Narváez después de marcarse un partidazo en el Calderón y ser ovacionado por la afición colchonera. Al respecto de su "idilio" con la hinchada rojiblanca Kiko contestó ante la risa generalizada: "Sí, ha estado muy bien. Esta noche hemos echado dos o tres".

HACÍAN FALTA DOS NOCHES DE PASIÓN
Y es que hasta en la pareja que esté pasando por su etapa más gris, no hay como un par de buenas noches de pasión para resucitar la relación. Pero hay que tenerlas, claro.
El Atleti, por fin, ha tenido esas dos noches de desenfreno tras dos meses en los que prácticamente no se rozaban en la cama. El 2-0 ante la Roma que nos mantiene con un hilo de esperanza en la Champions (aunque llegó demasiado tarde) y el 0-5 ante el Levante han cambiado las tornas en los ánimos de la parroquia colchonera.
Hubo un amago de recuperación hace justo un mes. Entonces, titulé "Vencer para revertir dinámicas" tras ganar por 0-1 al Celta. Gracias a ese triunfo, las estadísticas volvían a girar hacia los partidos de Oblak con la puerta a cero o los encuentros sin perder fuera de casa. En esos momentos pronostiqué que "Venciendo al Villarreal y al Qarabag, todo se volverá a ver posible. Incluso jugar bien". Pero no se ganó ni a unos, ni a otros...  
Aquella tarde en Vigo no se pasó de un polvo rápido, y se volvió a la monotonía más absoluta...

En cambio ahora, se han conseguido enlazar dos grandes noches. Por suerte o por desgracia, Antoine Griezmann ha sido el gran artífice de ello, permitiendo incluso que la pasión se haya desbordado con florituras como su golazo de media chilena en Champions.

LA REVOLUCIÓN LA INICIÓ ROBESPIERRE
Contra el Levante el desmelene fue total, una revolución. Y para toda revolución tiene que haber un iniciador y quién mejor que Robespierre. Él (Rober Pier...) acabó en gol en propia puerta (Vaya despejito...) una carrera de Gameiro con pase de la muerte a Correa (0-1). Sólo iban cinco minutos. La contra la había propulsado Gabi con un gran pase en largo. Sería la primera de muchas esa noche en el Ciutat de Valencia.  
En el 20 llegó la segunda. Gran pase profundo de Griemzann tras driblar a un contrario, buen desmarque de Gameiro, pero tira al cuerpo del meta Oier.
Y en el 28 la tercera y la sentencia. Otro gran pase largo de primeras, de Koke, Correa que regatea al portero y su tiro lo salva Chema... pero su intento de despeje queda muerto y Gameiro la empuja a puerta vacía. 0-2, demasiado fácil.
Minutos después, el Levante apenas dio un sustito en un cabezazo desviado de Enes Unal que a punto estuvo de sorprender a Oblak, pero el esloveno se fue sin tener que intervenir siquiera.
Antes del descanso, Thomas (que repitió en el lateral) volvió a coger la carretera de Valencia y habilitó a Gameiro, cuyo tiro abajo salió mordido y lo blocó Oier. El festín llegaría en el segundo acto.

CADA CONTRA ERA MEDIO GOL... O GOL ENTERO
A los trece minutos de la reanudación, pase diagonal de Griezmann para Gameiro y el galo, solo en el área siempre en el precipicio del fuera de juego, controla y con la puntera supera la salida del portero (0-3).
Por entonces, cada contragolpe era medio gol. Griezmann al espacio para Gameiro, pase atrás y tiro de Gabi que rechaza un zaguero.
En el 65, nuevo gran envío de Koke al espacio, carrera de Gameiro, aguanta y la cruza al lado izquierdo entre tres defensas, donde Griezmann se lanza en el segundo poste y marca el 0-4.
En esos momentos, cada contra pasó de ser medio gol, a ser gol entero. Sólo tres minutos después, Griezmann roba en campo propio, lanza para Gameiro y de nuevo se planta en el área. Su tiro lo despeja Oier y en el rechace Griezmann se adelanta a Rober Pier (los franceses de verdad le comieron la moral) y pone el 0-5...

LO DE TORRES NO PINTA BIEN
La goleada iba ritmo de ser histórica. El quinto lo vio Torres en la banda, justo unos minutos después de que le preguntara a mi padre que qué hacía el Cholo que no sacaba a Torres, que el partido estaba para que el 0-5 lo marcara Fernando. Pero esa noche el Atleti no esperaba por nadie.
Era la noche idónea para que "el Niño" se estrenara esta temporada (aún no ha visto portería). Y se intentó, pero no se logró. Primero fue tras una arrancada veloz de Griezmann,  pero Torres la pegó mal y fuera. Y después de un nuevo pase al hueco del 7 (en Levante se desquitó), Torres se marchó en carrera, pero su derechazo lo repelió Oier.
Griezmann parece volver a querer ser Griezmann, Gameiro resucita, Correa ha mantenido un buen tono toda la temporada, y con la llegada de Diego Costa, el futuro de Torres no parece alentador.

Y LOS NÚMEROS VUELVEN A CUADRAR
Pero eso será otra historia. El Atleti ganó en un estadio donde perdió una Liga en la penúltima jornada (en 2016), casi otra (en 2014) y algunos dicen que una Champions (la de ese 2014 con Final en Lisboa una semana después de la del Camp Nou).
El 0-5 le permite adelantar al Madrid y ser tercero, sigue invicto junto a Barça y Valencia, lleva un año sin perder a domicilio, Oblak ya lleva ocho partidos de Liga con la puerta a cero (once en total esta temporada), y hasta Griezmann (seis goles) y Gameiro (cuatro) vuelven a meter goles. La llama de la pasión ha vuelto a reavivarse, ahora deben evitar que se apague de nuevo.  

viernes, 24 de noviembre de 2017

¿Olvidaremos el nombre del Qarabag?

CHAMPIONS- JORNADA 5
ATLÉTICO 2-0 ROMA
Goles: Griezmann, Gameiro.

El miércoles tuve la suerte de disfrutar la previa del Atleti-Roma con grandes colegas rojiblancos como Peris, Bernie, Nelson o Manu. Este último es costarricense de nacimiento, estadounidense de adopción (trabaja en Atlanta), pero atlético de corazón. Pese a estar separado de nuestra ciudad por más de 7.000 kilómetros, todos los años hace alguna visita a Madrid para ver a su equipo al Vicente Calderón. Anoche, era su primera vez en el Metropolitano.

En dicha previa, tras ver cómo el Qarabag hacía un buen arranque contra el Chelsea (larguerazo incluido), pero que el árbitro se cargaba el partido en el minuto 20 con un penalti (que ni fue) y expulsión (menos todavía), Manu contó una anécdota del último partido de Champions que había presenciado en el Calderón, también en la primera fase, el año pasado: "El equipo este ruso al que ganamos en el último minuto con gol de Griezmann".
Sí, sabía de qué equipo hablaba. Curiosamente, sólo hacía unos días me había salido ese partido en otra conversación. Ninguno de los cuatro sentados a la mesa recordamos el nombre de ese equipo ruso. En la conversación anterior de las que les hablo, tampoco. ¿Se acuerdan ustedes de cómo se llamaba? No hagan trampas...

¿HABRÍA SACADO EL CHOLO ESTE ONCE CON OTRA CLASIFICACIÓN?
De camino al Metropolitano, le comentaba a mi padre que dudaba mucho de que, si un triunfo contra la Roma nos valiera el pase matemático a octavos, el Cholo hubiera sacado a Thomas de lateral derecho, a Augusto y a Torres desde el inicio, y hubiera dejado en el banco a intocables como Godín y Gabi... Lo dudo mucho, la verdad.
Estos malos pálpitos se hicieron patentes cuando en menos de cinco minutos Perotti ya había desbordado dos veces a Thomas por su banda (en la segunda de ellas su centro lo remató Pellegrini y tuvo que taponar su disparo... Carrasco) y sobre el minuto diez era Kolarov el que buscaba las cosquillas al ghanés, la colgaba y el remate de Gerson se perdía arriba.
Tenía mala pinta la verdad, con los antecedentes llegados de Azerbaiyán y con un Thomas que parecía un agujero negro para la Roma.

EL ATLETI SE ENTONÓ Y MARCÓ... AUNQUE NO VALIÓ
Pero el Atleti se entonó. Griezmann estaba con ganas de reivindicarse, y avisó en el primer acto con un par de disparos malos que no encontraron portería; Carrasco encaraba como siempre, pero también elegía mal (como casi siempre): amago cuando toca tirar y tiro cuando toca centrar; Koke llegaba con asiduidad desde segunda línea: primero un cabezazo blando, luego no llega por poco a un centro raso de Carrasco.
Y después llegó el gol. Aunque no valió. Augusto roba un balón en la frontal del área y saca un zapatazo que envenena un zaguero a la red. Fue un golazo, pero el árbitro lo invalidó por mano, que fue.

ME VEÍA CON EL UNDÉCIMO EMPATE DE LA TEMPORADA...
Así que sin goles se llegó al descanso, y el tiempo seguía avanzando. Y ya me veía yo con un nuevo empate. Y echando cuentas, habría sido el undécimo de la temporada... y el sexto a cero... en 18 partidos.
Entonces, Simeone metió a Correa por el mencionado Augusto, y a Gabi por Koke, y a Gameiro por Carrasco... Y faltando 23 minutos el Atleti tenía ¡cuatro delanteros en el campo! Torres, Griezmann, Correa y Gameiro...

PERO HUBO PREMIO A LOS CUATRO DELANTEROS
"Sería bonito que el Atleti marcara ahora -le dije a mi padre-. Como premio a que hoy el Cholo sí está siendo valiente y apostándolo todo al ataque. Como refuerzo, que vea que una apuesta ofensiva tiene su recompensa". Y la tuvo.
Sólo un minuto después de saltar al campo Gameiro, combinaron los otros tres puntas: Torres pica un balón para Correa dentro del área, Correa saca un centro desde la línea de fondo, y en el segundo palo la espera Griezmann para sacarse una media chilena impresionante y levantarnos de nuestros asientos (1-0). Golazo. Tremendo.
El gol le vendrá bien al francés (marca dos meses después), acallará pitos y calmará aguas. Aunque ya se han encargado desde el club en los últimos días de que la cosa fuera serenándose: defensa de Simeone y los compañeros, una entrevista en Francia en la que Griezmann dice que descarta marcharse en enero y que quiere ayudar, que no se expresó bien cuando dijo que le gustaría jugar con Mbappe y Neymar... E incluso el Frente coreó su nombre antes de empezar el partido, por todos los méritos que venía haciendo.

GRIEZMANN YA NO ES NUESTRO
También le vino bien al Atleti, por supuesto, que encarriló una victoria importante. Pero no puedo evitar pensar que estos golazos no valdrán más que para encarecer su traspaso. Griezmann ya no es nuestro.
Pero mientras juega aquí, todavía tuvo tiempo para filtrar un gran pase profundo para su compatriota Gameiro, y el galo esta vez dribló al portero e incluso definió bien con poco ángulo (2-0). Un ataque, por cierto, que estoy convencido de que acabó en gol porque el equipo lo encaró con sus cuatro puntas.
Y el Metropolitano volvió a ser una fiesta, de ésas que apenas hemos tenido de momento en nuestra nueva casa.

EL EQUIPO RUSO SE LLAMABA ROSTOV...
Cuando salía del estadio, con una mezcla de alegría, por la victoria y el buen partido presenciado, y de tristeza, por saber que con grandes probabilidades había sido nuestro último partido de Champions en casa esta temporada, le recordaba a mi padre la conversación que habíamos mantenido en la previa: "Así es el fútbol papá, nadie nos acordamos del nombre de aquel equipo ruso. Le ganamos los dos partidos, el Atleti pasó primero, y se nos olvidó por completo su existencia al poco tiempo de habernos enfrentado a ellos. Pero creo que nos acordaremos del Qarabag durante años".
Entonces, un hombre que caminaba a nuestro lado, me mira con una sonrisa melancólica y nos dice: "Rostov, se llamaba Rostov". "¡Eso, el Hansa Rostov!", respondo (creo que ya ni se llama así). Posiblemente, en dos semanas se me haya vuelto a olvidar...
Pero me temo que, por desgracia, ninguno olvidaremos el nombre del Qarabag... Ojalá me equivoque.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Derbi inédito en el Metropolitano

JORNADA 12
ATLÉTICO 0-0 REAL MADRID

Como saben quienes me siguen habitualmente, soy un enamorado de la historia y de la estadística en el mundo del fútbol.
En la previa, escribí una crónica en Esto es Atleti en la que invocaba a “Recuperar el espíritu del viejo Metropolitano”, ya que allí los resultados en 31 derbis de Liga ante el Real Madrid habían sido mucho mejores para los colchoneros (ATM 15; X 5; RM 11); que en los 49 disputados en el Vicente Calderón (ATM 9; X 17; RM 23).
Por ello, apelaba a rescatar esos números del antiguo Metropolitano, y sostenía que el nuevo Metropolitano era “una oportunidad de poner el contador a cero” en los derbis. Con lo de poner el contador a cero no me refería precisamente a esto… 

DOS EQUIPOS SIN GOL, PERSONIFICADOS EN CRISTIANO Y GRIEZMANN
El marcador no se movió, y no lo hizo porque ambos equipos demostraron sobre el campo que están mal y que andan reñidos con el gol. Sus máximas estrellas y goleadores sobre el papel, Cristiano y Griezmann, suman tres goles en Liga entre ambos.
Al galo ni se le vio, más que para protestar de forma airada (en la cara del árbitro asistente) un córner no pitado. Paralizó contras, nunca desbordó, y siempre prefirió el pase atrás antes que encarar. En el 75 volvió a ser sustituido por el Cholo y el público del Metropolitano le dedicó la música de viento que el francés lleva orquestando desde que acabó la temporada pasada.
Cristiano sí participó más (en una serie de ocasiones que relataré más tarde), pero no estuvo acertado. Que no pasa su mejor momento también quedó en evidencia cuando Juanfran (de su misma edad y “acabado” según muchos) le ganó con claridad una carrera en la que podría haberse quedado solo. 
CORREA PUDO HABER CAMBIADO EL PARTIDO
El partido pudo haber sido totalmente diferente si, cuando sólo se llevaban consumidos tres minutos, Ángel Correa, nuestro jugador más ligado al gol en este inicio de campeonato, no la hubiera picado fuera tras quedarse solo ante Casilla (después de una jugada con varios rechaces). Mi colega de butaca Fernando todavía se está cagando en el argentino…   

EL MADRID NO TIRÓ A PUERTA HASTA PASADA LA MEDIA HORA
Algunos madridistas aún dicen que el Madrid se encontró un cerrojo del Atleti. Pero lo curioso es que los blancos no tiraron a puerta hasta pasada la media hora, cuando Kroos hizo una buena pared con Cristiano, pero su disparo en el mano a mano se marchó a la derecha de Oblak. 

A RAMOS LE ROMPIERON LA NARIZ, COMO A GODÍN HACE DOS AÑOS
Después llegaría una de las jugadas con las que están haciendo campaña. Dejada de Casemiro, remate de cabeza fuera de Ramos, y Lucas que llega tarde y patea la nariz del central de Camas. Para qué quieren más, la imagen del capitán madridista manchando de sangre la inmaculada camiseta blanca da para muchas portadas. 

A este respecto, les dejaré literal un tweet que escribí ayer, y que ya va por más de 350 RT: 

Hace dos años a @diegogodin le rompieron la nariz en un derbi (en el minuto 10) y terminó el partido. Ayer a Sergio Ramos se la rompen en el 36 y en el 45 se queda en el vestuario #SiempreHaHabidoClases

PD: El #Atleti se quejó menos aquel día... y también fue dentro del área...

Ahora que estamos solos, en honor a la verdad les reconoceré que el Atleti también se quejó menos porque ganamos 4-0. :D

PARTIDO MALO, CON MODRIC DE LO MEJOR
La segunda parte fue muy similar a la primera. Mucha intensidad, mucha brega, pero largas fases del encuentro en las que ni uno ni otro equipo ni tan siquiera disparaban a puerta.
Modric fue el mejor del medio campo blanco, sosteniendo a su equipo, sacando rápidas contras, y forzando a ver amarillas a Koke y Saúl por pararle.
En una de ellas, asistió a Cristiano en la frontal, pero éste sacó un tiro raso y blando que se perdió fuera. 
TORRES Y GAMEIRO PUDIERON CAMBIARLO
En el carrusel de cambios, Carrasco (al que yo habría sacado de inicio, pero no desniveló) salió por Thomas, y Torres y Gameiro saltaron por Correa y Griezmann (que se llevó su merecida pitada). Por primera vez en tiempo, los cambios sí fueron de mi agrado, aunque no cambiaron el signo del partido. Por muy poco.

Apenas llevaban tres minutos sobre el césped cuando Torres se cuela por el centro, deja atrás a Marcelo y asiste a Gameiro, al que deja solo. El francés la pica sobre Casilla, pero Varane la saca de cabeza en la línea. El Atleti sólo tuvo dos claras, pero deben reconocer que fueron más claras que las pocas ocasiones en las que llegó el Madrid. 

PARTIDAZO DE LUCAS
En los últimos minutos, Cristiano probó a Oblak en una falta escoradísima (había hecho lo propio en otra lejana en el primer acto); Kroos obligó al esloveno a repeler un trallazo suyo, y Godín despejó el rechace con Cristiano al quite; y a falta de sólo dos minutos Lucas taponó un disparo del portugués tras un cruce velocísimo (minutos antes ya había hecho uno parecido. El hermano bueno de los Hernández se marcó un partidazo en defensa). La jugada, por cierto, vino precedida de una clara falta a favor del Atleti en medio campo. Los blancos se quejan del arbitraje, pero si llega a marcar el Madrid en esa acción, los gritos coléricos del estadio aún se escucharían. 

Y el partido acabó, como acaban las cosas que no tienen mucho sentido (versión libre de Sabina). Y como ya preveía como uno de los escenarios muy posibles (el Barça ganaba en Leganés y Atleti y Madrid empataban el derbi), los equipos capitalinos están ya a diez puntos del líder catalán, que cada día es más independiente, y eso que estamos sólo en noviembre. 

¿SABEN CUÁNTOS DERBIS HABÍAN ACABADO 0-0 EN LIGA?
El derbi fue inédito, no sólo por ser el primero en el nuevo Metropolitano, sino porque lo de quedar 0-0 en esta batalla es algo que pocos han visto. Quitando el de la Champions hace dos años y medio (una ida en los cuartos de Champions es otra cosa), ¿saben cuántas veces habían quedado 0-0 en un Atleti-Madrid en feudo colchonero? Ya se lo digo yo: dos. Dos veces en 80 partidos. El sábado fue la tercera.
El contador ya está puesto a cero, ahora, por favor, empiecen a sumar. Sobre todo los de rojiblanco. Y también el Qarabag, si puede ser.

martes, 7 de noviembre de 2017

Despedida soñada en el Calderón

El sábado, un grupo de privilegiados nos despedimos de nuevo del Vicente Calderón. Otra vez. La enésima. Tengo la sensación de que llevamos una vida despidiéndonos del Calderón. Y lo peor es que no es una sensación, es la triste realidad.
Comenzamos hace más de quince años, cuando el propio Jesús Gil (fíjense si ha llovido) nos decía que el trasvase a la Peineta, además de la mejora en la infraestructura, nos proporcionaría unos pingües beneficios de unos 70 millones de euros. "El cambio de estadio es muy positivo si el Atlético de Madrid quiere crecer y fichar a futbolistas como Zidane", nos vendían los medios. Justo esa cantidad fue la que le costó el francés al Real Madrid.   

POR FORTUNA, EL SUPUESTO ADIÓS SE RETRASABA CADA AÑO
Desde entonces empezamos a despedirnos. A saber que nuestro estadio, nuestro Manzanares querido, tenía caducidad. Al principio parecía broma. A partir del 2007 comenzaron a ponerle fecha: "Nos vamos en la 2010-2011". Por fortuna, esa primera temporada fijada para el traslado, se retrasaba cada año. Será en 2012, será en 2014, será en 2016...
Finalmente sería en la 2017-2018. Cuando en septiembre del año pasado me dieron cita para elegir ubicación para el nuevo estadio, fui plenamente consciente de que la cosa ya era de verdad. Poca broma.

LA TEMPORADA PASADA LLEGARON LAS DESPEDIDAS DE VERDAD
Entonces, empezaron las despedidas de verdad. Nuestro último partido de Champions, una noche en la que incluso el cielo de Madrid lloró al final del encuentro para despedirnos; nuestra última jornada de Liga, con dos goles de Fernando Torres para poner el broche a nuestra casa; e incluso un último partido de "leyendas", que sobre el césped dejó poco que ver, pero que me sirvió para hacerme fotos desde todos los rincones y posiciones posibles de mi estadio: ondeando la bufanda; sentado, solo, en mi asiento; en la entrada a mi vomitorio; en la puerta 36... No quería despedirme del Calderón...

ENTONCES LLEGÓ UN MAIL DE MAHOU. GRACIAS, ÁLVARO
Hace unas semanas, mi colega y amigo Álvaro Pérez (que trabaja en Comunicación de Mahou) me escribió para avisarme de que tenía un mail de Mahou para participar en el "Partido de las estrellas" en el Vicente Calderón. No dejaré de agradecerte que me lo recordaras, Álvaro.
No iba a ser la primera vez que jugase en el Calderón, ya tuve la suerte de hacerlo dos veces antes, la primera de ellas también con gol (minuto 16), pero probablemente sí sería la última. No podía faltar.  
Todas las despedidas antes citadas fueron dolorosas. Mucho. Fue imposible retener las lágrimas en algún momento de esos encuentros. Esta vez, como bien dijo mi compañera de Radio Marca Natalia Freire, sería una despedida feliz. Con muchas sonrisas.

MIS COLEGAS PATRICIA Y PERIS YA HAN ESCRITO PRECIOSAS CRÓNICAS
El reto es difícil después de las preciosas reseñas que ya nos han dejado dos de mis compañeros de equipo esa especial mañana en el Calderón, Patricia Cazón de As, "La última crónica desde el Vicente Calderón", y Miguel Ángel Peris de Esto es Atleti, "Los niños que jugábamos a ser Futre". Pero voy a intentarlo. Ya llevo un rato haciéndolo, de hecho.

COMO EQUIPO DE LUJO, NOS CAMBIAMOS EN UN PALCO VIP
Eran las diez de la mañana y subimos las escaleras que tras la Puerta 5 dirigen a las oficinas del estadio. Desde allí, nos acompañan a una de las salas Vip del estadio y nos cambiamos en uno de sus palcos. Un equipo de lujo cambiándose en un sitio de lujo, con el césped del Calderón como maravillosas vistas.
Nos repartimos las equipaciones, y bajamos las gradas del estadio, como si viniéramos de recoger una Copa, rumbo al césped. El partido era de fútbol 7, y estos fuimos los diez afortunados que nos vestimos de corto: 1 Fran Guillen; 5 Picu, 6 Peris, 20 Ricky, 3 Patricia Cazón; 2 Javi Gómara, 4 Jose I. Fernández, 8 Natalia Freire; 9 Juanes y 10 Marco.

NAVARRO EN MI CAMISETA. POR MI ABUELO, Y POR MI MADRE
Mi camiseta no llevaba el nombre de Jose F., como suelo lucir en mis equipos de fútbol, ni Jose I. Fernández, mi firma como periodista, sino J. Navarro. Mi segundo apellido. En honor a mi abuelo materno, fallecido hace ya más de cinco años y siempre presente en mi corazón y en mi memoria, y a mi madre, por supuesto. Por este motivo, quise que ella me acompañara en este día desde la grada, y pudiera sorprenderla con el regalo de la camiseta.

23 AÑOS HACÍA QUE MI MADRE NO ENTRABA AL CALDERÓN
Ni más ni menos que 23 años hacía que mi madre no entraba al Vicente Calderón. En aquella ocasión nos acompañó a mi padre y a mí a una presentación del equipo y me hizo la primera foto que tengo dentro de nuestro estadio (pese a que ya llevaba más de dos años visitándolo). Gracias mamá. Gracias por tanto.
SE HIZO DEL TENERIFE POR VALDANO. LUEGO NO LA DEJÉ SEGUIRLE...
A mi madre el fútbol siempre la ha interesado entre poco y nada, pero cuando yo era pequeño, por compartir de algún modo mi gran pasión, "se hizo" del Tenerife, en el año 92, porque le gustaba Jorge Valdano. Cuando el argentino fichó por el Real Madrid, la dije que tocaba cambiar de criterio para elegir equipo... así que se pasó al Betis, por aquello de que tiene raíces andaluzas.
Este sábado, su presencia en las gradas era uno de mis principales motivos para querer marcar un gol en esa mañana de despedida del Manzanares.

LA ARENGA DE FRAN GUILLÉN EN LA PIÑA
Antes de comenzar, formamos una piña y unimos nuestras manos. "Pensad en todas las veces que desde la grada hemos soñado con poder jugar aquí abajo", es la arenga de Fran Guillén. No hace falta decir más.
Empiezo el partido en el banquillo, donde pude ver los primeros detalles de clase de Marco cambiándose la bola de pierna, las carreras y los desmarques incansables de Natalia, a Peris organizando el juego desde la cueva, y cómo la lluvia caída sobre el verde durante la mañana hacía que el balón se escurriera como una trucha recién salida del río, algo de lo que pudo dar buena cuenta Patricia.

EL ESPÍRITU DE GAMEIRO Y DE VIETTO, TAMBIÉN PRESENTE
Como buenos atléticos, también nos contagiamos por momentos de la falta de gol del equipo. Así, me hice "un Gameiro" recién entrado al campo, rematando muy desviada una gran asistencia de Gómara desde la derecha. Y minutos más tarde fue Juanes el que se vio poseído por el espíritu de Vietto y marró un mano a mano con el portero. También había amigos en el equipo rival, y el guardameta era Porrys, quien sin duda con su presencia intimidante provocó nuestros fallos.

MARCO SE MARCÓ UN DOBLETE
No intimidó tanto a Marco cuando puso el 1-0, peinando de cabeza un buen balón colgado por Peris;
y mucho menos en el 2-0, cuando un zapatazo del propio Marco se coló en su portería tras tocar el poste izquierdo.
Ganar con claridad y sin apuros también habría sido poco atlético, así que decidimos dar un poco de cuartelillo al rival, donde Javier Matallanas era su delantero centro y le dejamos solo frente a Fran Guillen, al que superó por bajo (2-1).

Y ENTONCES, CACÉ EL 3-1
Poco le duró la alegría al equipo de San Miguel (el nuestro era el Mahou Cinco Estrellas. Así, con categoría). Tras el saque de centro, balón largo de Ricky (que estuvo imperial al corte), la pelea Juanes (que no paró de ofrecerse y fajarse con la defensa rival) y el balón sale despejado a la banda. Desde allí la pone Juanes, la prolongo de cabeza buscando a mi espalda a Natalia (para que luego digas que no te pasábamos :P) y un defensa la rechaza. El balón queda suelto en la frontal del área y allí, cual depredador del área (esta vez sí), golpeo con la zurda y nuestro amigo Porrys, que había estado concentraito la noche anterior, ni la huele (3-1).

DEDICATORIA A MI MADRE... Y BESO EL CÉSPED
Mi felicidad es inmensa. Me sale un "¡Tomaaaa!" lleno de rabia y alegría (quedaba poco partido y ya no pensaba que fuera a marcar) y corro hacia la grada contraria, donde estaba ubicada nuestra afición, y por supuesto mi madre, a quien dedico el gol con el dedo extendido. La mañana era completa. Llego al centro del campo y allí, sin pensarlo, me sale arrodillarme y besar nuestro césped. Junto al mismo fondo donde Fernando Torres hizo el mismo gesto hace casi tres años, tras marcarle un gol al Barça en Copa. Junto al mismo fondo donde durante más de 25 años he acudido a ver a nuestro Atleti, a reír y a llorar en función de lo que ocurriera sobre ese césped.
Natalia me espera con los brazos abiertos, con una sonrisa que le llena la cara, Juanes se acerca, me abraza, y me dice al oído: "Me has ganado con el gesto".
En esos momentos creo que era el tipo más feliz del mundo. No se me ocurría manera mejor de despedir nuestro estadio.
MATALLANAS TODAVÍA PUSO EMOCIÓN
Pero el partido aún no había terminado, y en un despiste defensivo dejamos solo cerrando a Picu (siempre sacando la pelota con criterio desde el lateral derecho). Ante él se presenta la enorme figura de Matallanas, al que otro amigo en el rival, Miguel Ron, deja nuevamente solo con un pase filtrado y fusila a Fran Guillen (3-2).

PERO FRAN GUILLÉN TIRÓ DEL "OTRO FÚTBOL"
Quedaban como cosa de cuatro minutos, y Fran Guillen (que ya llevaba perdiendo tiempo más o menos desde el minuto... uno) sacó todo su repertorio para arañar segundos al crono. Que si compruebo la presión del balón... que si me abrocho bien los guantes... que si hago el gestito de vamos todos para arriba...

HUBO UN SUSTO FINAL
Todavía tuvo una última ocasión el equipo blanco. Matallanas se dejó caer cerca del área y su grito lo pitó el árbitro. La tensión se cortaba en el aire del Manzanares. Fran Guillén manda a la barrera que se coloque un poco más a la izquierda, y Juanes por poco no nos tira a Natalia y a mí obedeciendo órdenes.

Y SABOREO EL "PORQUE LUCHAN COMO HERMANOS"
Por suerte, la falta queda en nada. Los rojiblancos ganan, como debía ser. Todo son sonrisas, abrazos, alegría.
No sólo por ser el último, este partido es más especial para mí que los precedentes en el Calderón. En los anteriores, me tocó compartir equipo con algún desconocido. Esta vez todo son caras conocidas, muchas de ellas amigas. Por primera vez, puedo saborear el "porque luchan como hermanos, defendiendo sus colores" estando dentro del campo. Y es que conozco bien el infinito amor que todos mis compañeros profesan por nuestro Atleti y por el campo que hoy dejamos atrás.

EL CALDERÓN SIEMPRE SEGUIRÁ VIVO
Llegan las últimas fotos (donde nuestro añorado Fernando Altarejos, Tasun, también estuvo presente) los últimos besos al que será siempre nuestro escudo, las miradas perdidas de Peris, o incluso las lágrimas de Juanes. Ha sido mucho lo que hemos vivido al calor de esas gradas. Hemos crecido dentro de ese estadio.
Puede que ésta haya sido la última fiesta que hayamos celebrado en nuestra casa. Puede que, esta vez sí, cierre sus puertas para siempre. Pero vivencias como las de este sábado son las que harán que el Calderón sobreviva en nuestra memoria, en nuestros sentimientos, en nuestros corazones. Porque aquello que se quiere tantísimo, vive para siempre. Eternamente.

PD: Quiero dar las gracias a Francis Magán por sus impagables fotos que ayudarán a que esos recuerdos sean imborrables. Gracias Francis, contigo empezó todo.

Les dejo un VÍDEO con algunas de las fotos y con mi gol, que tuve la suerte de que estuvieran grabando con el móvil en el momento justo.