Todavía tengo algún amigo atlético
que sigue sosteniendo que no vamos a ganar la Liga. “Queda mucho y
una eliminatoria en medio con el Barça con mucho desgaste”,
apuntan.
Otros muchos, hace meses, aseguraban
que “es más posible ganar la Champions que la Liga”. La
dificultad de aguantar al máximo nivel 38 jornadas y la utopía de
alcanzar los 100 puntos para ser campeón (cifra lograda por
Barcelona y Real Madrid en las dos últimas temporadas) hacían que
no hace mucho cualquier aficionado colchonero se plantease levantar
el título liguero como un imposible.
Pero la realidad es que ya sólo quedan
siete jornadas y que ésta ya no será una Liga de 100 puntos. El
máximo posible serían 97... y es el Atlético de Madrid el único
que podría alcanzar ese techo. Barça y Real Madrid aspiran a 96 y
94 puntos. Pero hay más motivos para la esperanza.
Acabado el derbi ante el Real Madrid,
donde se consiguió un empate que dejaba las cosas como estaban (tres
puntos por debajo), pero con el goal average ganado, uno echaba mano
al calendario y había una conclusión clara: de las doce fechas que
restaban, y a excepción hecha del choque en el Camp Nou (es la
última jornada y Dios sabe, todavía, cómo se llegará) el partido
más difícil era el de la jornada 31: San Mamés.
SAN MAMÉS: SÓLO TRES DERROTAS
Se visitaba el estadio del cuarto
clasficado. Un escenario donde el Barça había perdido (1-0) y el
Madrid empatado (1-1) y donde sólo un equipo había ganado, el
Espanyol (1-2).
Y se ganó... Si abrimos el abanico a
la Copa del Rey (donde el Atlético ganó cuando aún nadie había
conquistado el nuevo San Mamés) estos son los números del Athletic
en su nueva casa: 19 partidos jugados: 13 ganados; 3 empatados; 3
perdidos. ¿No hace falta que les diga quién ha firmado dos de esas
tres derrotas, no? Pues eso, que esto va en serio.
EL 1-0 ME PILLÓ DORMIDO...
Tuve un fin de semana agitado
(inauguración de un pub el viernes noche y comida familiar el sábado
con su preceptiva sobremesa) por lo que quise dormir una mini siesta
antes de ver al Atleti (por la noche también tenía el cumple de mi
primo). Por poco que quise echarme, no pude llegar al bar antes de
que el partido empezara... así que escuché por la radio el 1-0.
“Muniain, Muniain... ¡Goooool del Athletic! El balón largo,
Muniain gana la espalda a la defensa, Courtois sale tarde y le supera
por arriba”, canta el narrador. “¿A dónde iba Courtois?”, se
pregunta Paco González. “Y encima se ha tirado muy raro. No es
normal ver fallar al portero belga”, apostilla.
Y uno se pregunta si no había mejor
momento para cantar, mientras se autoflagela (superstición a tope)
pensando que el 1-0 es un “castigo” por no haberse levantado
antes de la siesta y haber dejado “solo” al equipo.
Por cierto, volviendo a la radio ¿y lo
que se sufre con tantísimo en juego cada vez que el narrador sube la
voz...? Como siempre estoy o bien en el Calderón o lo veo por la
tele, había olvidado lo mal que se pasa ante la incertidumbre de lo
que está ocurriendo...
UN BAR LLENO DE ATLÉTICOS
El Barça acababa de ganar en Cornellá
por lo que una derrota, incluso el empate, significaban perder el
liderato. Por mucho que el envite fuera en uno de los estadios más
inexpugnables de la Liga. Así que había que ponerse manos a la
obra. Recién llegado al bar, Koke deja solo a Diego Costa, pero su
disparo cruzado lo salva Iraizoz con un paradón ante el “huy” y
el maldecir de gran parte de la concurrencia. Entonces uno mira a su
alrededor y se pregunta si el bar es el de siempre. Ese bar donde uno
habitualmente se traga todos los partidos del Atleti fuera acompañado
de uno o dos, como mucho, sufridores más. Esta vez, los aficionados
colchoneros pegados a la pantalla superan la decena... lo que hace
luchar por una Liga.
DIEGO COSTA PUEDE CON TODO
Pero este Diego Costa puede concederte
una, pero no dos. En un gran ejercicio de presión (el Atleti
presionó muy arriba todo el choque) Sosa (titular por Arda) roba en
campo ajeno una mala entrega de Iturraspe y propulsa el balón para
Costa. El hispanobrasileño coge la moto y en una arrancada de
vértigo deja atrás a San José y se la cruza con la zurda a Iraizoz
(1-1). Décimo gol con la izquierda de Diego Costa, que desde que
destaqué esta estadística no ha parado de meter goles con la zurda
(25 en Liga: 13 con la derecha; 2 de cabeza y 10 con la izquierda).
Y es que el 19 atlético puede con
todo. Tres minutos después del gol, remata de cabeza la cabeza de
Iraola. Y diez minutos más tarde, nueva cabalgada por la izquierda,
recorta, entra en el área y cede de tacón a Filipe, cuyo pase de la
muerte al segundo palo lo remata muy desviado Raúl García.
En sólo media hora, el Atleti había
dado la vuelta al partido y tenía el campo inclinado a su favor.
Sin embargo, en otro balón largo el
Athletic da el susto. Courtois vuelve a salir a destiempo y Susaeta
se le anticipa de cabeza, mandando el balón lamiendo el poste...
El partido se toma un pequeño respiro
en la recta final del primer acto, que expira con el 1-1.
LA REANUDACIÓN: IMPETUOSA
Lo que ocurrió en el inicio de la
segunda parte fue de una intensidad tal que casi haría falta otra
crónica para describirlo. En sólo nueve minutos, Diego Costa cruza
fuera por centímetros un pase largo de Mario; Diego Costa es
derribado por Laporte en un penalti clarísimo (Ojo, ya son 14
jornadas sin un penalti a favor... y en las 17 primeras nos pitaron
ocho...); De Marcos remata fatal tras un regalo de Godín; y Koke
hace el 1-2... En un ataque atropellado del Atleti, entre Raúl
García y Koke roban la bola en la frontal, apertura a banda
izquierda, Filipe la pone, y el propio Koke mete la cabecita para
poner el 1-2. La locura en el bar.
EL ATLETI CONTROLÓ...
Lo que hizo el Atlético de Madrid en
los minutos posteriores fue de los mejores minutos que le he visto en
esta grandísima temporada. Con una autoridad aplastante, los de
Simeone se hicieron con el control del juego y tocando y tocando los
Gabi, Koke, Filipe o Arda (ya en el campo) hacían bueno el dicho de
que la mejor defensa es un buen ataque.
Pero el Athletic es el Athletic y más
con el empuje de San Mamés, y aún tuvo un último arreón en el que
Courtois se redimió de todos sus pecados con una mano antológica a
cabezazo de Aduriz.
...Y EL ÁRBITRO PIDIÓ PERDÓN
Volviendo al tema de los penaltis,
otros hablan de arbitrajes premeditados y solicitan que determinados
árbitros no vuelvan a pitarles. A nosotros, directamente, los
propios árbitros nos piden perdón... A falta de cinco minutos,
Teixeira pitó una falta a Diego Costa cuando el Cebolla se iba solo
ante Iraizoz, y él mismo se dio después cuenta de su error y se
disculpó.
SIETE FINALES
Villarreal; Getafe; Elche; Valencia;
Levante; Málaga; y Barcelona. Ésas son las paradas que le quedan al
"partido al partido". Entre medias, dos anticipios con el Barça
gracias al abono internacional. Y yo les pregunto: subidos al tren de
la Liga a esta velocidad ¿la Champions podría llegar a ser un
“estorbo”? ¿Apostarían por un campeonato por encima del otro?
¿O llegado a este punto hay que jugarse el all-in? Yo, como diría
el Frente Atlético, “sólo te pido una cosa... que salgas este año
campeón”.