JORNADA 6- ATLÉTICO 4-0 SEVILLA
Goles: Koke, Saúl (falta), Raúl García (penalti), Raúl Jiménez (falta).
Antes del comienzo del partido una
joven aficionada del Atleti me hacía una confesión que, no porque
no se la haya escuchado a alguien antes, no deja de sorprenderme.
“Casi odio más al Sevilla que al Real Madrid”, me aseguraba.
No deja de tener cierta lógica entre
nuestros aficionados más bisoños, ya que en lo que va de siglo XXI
el Atleti se ha jugado con el Sevilla muchas habichuelas y en gran
parte de los casos fueron ellos quienes se las llevaron a casa: un
ascenso (2001- Sevilla), entrar en UEFA (2004- Sevilla) o en
Champions (2007- Sevilla; 2008- Atleti), la final de Copa del Rey de Barcelona (2010- Sevilla), o las semifinales de hace dos temporadas
(2013-Atleti).
“También está la rivalidad
ideológica”, me añadía, pero lo que le dejé claro es que “en
la historia, el Sevilla no ha sido nadie en comparación con el
Atleti”. “Ya, ni ahora”, me contestaba convencida.
En los últimos años, los hispalenses
se han llevado muchos puntos del Vicente Calderón. 0-1 en 2006, en
el famoso partido de la botella de Ballantines, que estuvo suspendido
media hora; y en 2008; y varios empates como el del año pasado: 1-1
en la 2013-14, y la 2002-03; 0-0 en la 2011-12; y 2-2 en la 2010-11.
UNO DE NUESTROS "VERDADEROS" RIVALES
Por eso ahora, y más cuando el Cholo
ha autoproclamado a Sevilla, Valencia y Athletic como nuestros
“verdaderos” rivales, y teniendo en cuenta el gran inicio de
campaña que han hecho (líderes con Barcelona y Valencia), era
imprescindible ganar a toda costa en nuestro estadio.
Y así se hizo. El comienzo no fue
vistoso y el primer cuarto de hora cumplió a la perfección el
tópico de “minutos de tanteo”, hasta que llegado el 19, un
centro de Saúl (sobresaliente) fue despejado de cabeza por Mbia... a
ras de suelo... y el rechace lo recogió Koke, que sacó un derechazo
que Nico Pareja envenenó a la escuadra (1-0).
EMERY, OTRA VEZ, TIMORATO
El gol no cambió para nada el
planteamiento del Sevilla, que salió con un 4-1-4-1 (con Reyes en
casa y Denis Suárez, Banega y Deulofeu en el banquillo) que agrandó
la leyenda negra de Unai Emery como entrenador timorato en los
estadios grandes.
En un minuto el Atleti sumó dos
grandes ocasiones. Ambas a balón parado, cómo no. Primero, corner
de Koke y cabezazo de Gabi que despeja Beto de nuevo a la esquina; y
después fue el propio Gabi el que la colgó y, tras un rechace,
Ansaldi (que le ha comido la tostada a Siqueira) sacó un violento zurdazo que se perdió fuera por poco.
El Sevilla no pasaba de medio campo, y
sin embargo algún miedoso en la grada firmaba un 2-1, que pronto
cambió por un 4-0 más ambicioso cuando Saúl puso el 2-0. Falta en
línea de tres cuartos botada por Gabi, Arda la deja de cabeza para
un Miranda que esperaba solo unos metros más atrás dentro del área,
y la pone con sutileza al segundo palo donde Saúl se come a Pareja y
la cruza de cabeza (2-0). Si todo eso era algo ensayado, Simeone y el
Mono empiezan a merecerse una pizarra de oro. Primer gol oficial con
la rojiblanca para otro canterano que promete. Y mucho.
EL PORTERO PODRÍA SER COURTOIS
De perdidos al río, Emery introdujo en
el descanso a Banega y a Denis Suárez por Kolodziejcza (¿mande...?)
y Vitolo. Pero si de ríos se trata, en el Manzanares manda el Atleti.
El único atisbo de reacción andaluza
fue un barullo en el área en el que Miranda tapó un tiro de Banega
y Mbia terminó cabeceando desviado. Anoche el portero bien podría
haber vuelto a ser Courtois (u Oblak... veremos el miércoles) y no nos habríamos enterado.
En cambio Beto, pese a los cuatro
goles, tuvo una noche ajetreada.
En cinco minutos el Atleti se hizo
acreedor del tercero. Primero Juanfran (que ha empezado la temporada
como una moto) la pone con la zurda a la cabeza de Mandzukic y Beto
debe lanzarse ante un testarazo que lamió el poste. Después una
volea preciosa de Arda en la frontal se encontró con un paradón
abajo del portero luso. Y la última fue un remate arriba de
Griezmann (de nuevo suplente) tras internada por la derecha de Raúl
García.
Por entonces el navarro ostentaba el
brazalete de capitán, ya que Gabi se retiró en el descanso tocado
por un feo pisotón de Kolo, y no por su bajo rendimiento, como
habían especulado algunos.
BRINDIS Y GOLES
El partido encaraba su recta final y ante
la falta de más goles hubo que brindar para invocar el tercero.
Dicho y hecho. El mexicano Raúl Jiménez, recién entrado con
algunos tímidos pitos, se la puso al área a Griezmann tras una
buena triangulación con Koke y Arda, y Diogo le atropelló de forma
abrupta.
¿Quién lo tira ahora...? Me pregunté
después de que los lanzadores de los últimos años (Falcao, Diego
Costa, Villa...) estén todos fuera. Lo quiso hacer el mexicano (lo
que demuestra carácter), pero se impusieron los galones de Raúl
García (que está pletórico de confianza) y engañó a Beto con
clase (3-0).
Pero todavía hubo tiempo para más, y
Raúl Jiménez tuvo su oportunidad en un precioso cabezazo en plancha
a saque de falta de Koke (4-0). Esta vez el gol sí subió al
marcador (no como hace una semana contra el Celta) y el manito lo
celebró de igual forma que entonces: agarrándose con rabia el escudo que
ahora defiende. Hay apuestas sobre que no llegará ni a diez goles en toda la temporada. Al menos ya suma uno.
RIVAL APLASTADO
Si el Sevilla es uno de los
“verdaderos” rivales del Atleti para este año, lo que anoche
quedó patente es que es un rival aplastado. El repaso de los
rojiblancos fue de los que hacen época, y el equipo es
momentáneamente segundo a la estela del Barça. Se han ido muchos y
muy importantes. Repetir una Liga dos años consecutivos es casi una
quimera. Pero es taaaan bonito seguir soñando.
El miécoles, tras la tragedia griega,
viene la vecchia signora, la Juventus, y será necesario, aún más
obligado que ayer, ganar “a toda costa”...