JORNADA 22- ATLÉTICO 4-0 REAL MADRID
Goles: Tiago, Saúl, Griezmann, Mandzukic.
No me gustan los partidos a las cuatro
de la tarde. Y menos un partido de la magnitud de un derbi. En las
grandes citas qué menos que hacer un par de horas de previa... Y a
esas horas resulta más complicado... Pero se hace.
Llego a las 13:30 horas al Paseo de
Yeserías y encuentro pronto un hueco en zona azul. Pongo mi ticket
para una horita y media, y ya no tengo que preocuparme por más
parquímetros, ni multas (muy habitualmente aparco malamente...), ni
historias... Sólo hay que pensar en el derbi.
Según entro al bar le digo a mi padre:
“Bueno papá, ¿por qué resultado apuestas hoy en el derbi? Un 4-0
¿no?”. “¿Un 4-0? Tú estás loco hijo. Confórmate con un 1-0 o
espérate que hoy no nos den un disgusto. El Madrid está muy fuerte
en Liga”, me responde.
“4-0, papá, 4-0”, le repetí...
Qué lástima que no apostara por ello, amigos.
Así que entramos al estadio media hora
antes para evitar las colas de última hora. Esas colas que tiene un
grosor de doce personas y en las que si no vas de listo, se te cuela
hasta gente que no va al partido... Así nos pasó en Copa contra el
Barça... y nos perdimos el 1-0 de Torres. Esta tarde no queríamos
perdernos ningún gol.
COMIENZO ACCIDENTADO
Y no hubo gol tempranero, pero sí un
par de heridos recién comenzado el choque.
Sólo corría el minuto siete cuando en
un corner botado al segundo palo, Godín remata la bola y Khedira
remata a Godín. El alemán saca el codo a pasear y rompe la nariz al
uruguayo. Lo vimos en todo el Fondo Sur (al menos), pero el insigne
Fernández Borbalán no se enteró de nada.
Para colmo, un minuto más tarde, en
una carrera en una contra Koke se rompe. El de Vallecas queda tendido
en área blanca, mientras que Godín hace lo propio en nuestro campo.
Dos caídos en menos de diez minutos. Mal asunto.
Pero el contratiempo no fue presagio de
nada. Godín pudo continuar, y Saúl entraría por Koke. Quizá
estaba escrito que así debía ser. El partido del alicantino fue
para enmarcar.
EL ACIERTO DE CASILLAS
Corría el minuto 13 (no sé si
Casillas es supersticioso) cuando un centro de Juanfran era despejado
por Nacho al pecho de Mandzukic. El croata la duerme y pronto le
grito ¡a Tiago, a Tiago!
El portugués venía solo desde la
frontal del área. No sé si fueron mis gritos o quizá los
grandilocuentes aspavientos de Tiago, pero allí se la puso el
croata, y el luso se sacó un derechazo duro, aunque centrado, que
amablemente se comió Casillas (1-0). “No ha sido un error”,
aseguró después el portero en zona mixta. Por supuesto que no,
Íker. A todos nos pareció acertadísimo. Tan contentos quedamos en
el Manzanares, que al unísono se coreó un “Íkeeeer, Íkeeeer”,
que el portero de Móstoles también se tomó “con humor”. Todos
contentos. Con todo lo que ha parado en este estadio durante años,
no está mal que se empiece a comer alguno.
LA CHILENA DE SAÚL
LA CHILENA DE SAÚL
Mientras alguno todavía estaba dando
saltos por la grada, Mandzukic (muy caído a banda izquierda todo el
primer tiempo) pone un balón para la llegada de Siqueira. El
brasileño corre hasta línea de fondo como si allí estuviera la
meta, y por el camino deja tirado en el suelo a Carvajal (el único
defensa titular ayer en el Madrid, todo sea dicho) y pone un centro a
media altura al primer palo que Saúl convierte en el pase del año
con una chilena espectacular. El remate del canterano entra tras
tocar en el palo y se pasea por la red hasta depositarse en el
lateral contrario (2-0). Les juro que hasta que no vi el balón en la
otra esquina de las mallas no fui consciente del tanto. Fue un “si
no lo veo no lo creo” total, y otra vez a repartir abrazos por la
grada. A mi padre, a Fernando, y a dos chavales de atrás que no
suelen venir mucho, pero que su cara me suena. Parecían buena gente.
“¿Ves papá? Somos violentos.
Metemos goles de chilena”, le dije entre risas.
HABÍA QUE MATARLES
El que estaba para pocas bromas en esos
momentos era el Madrid. Totalmente grogui, todos coincidimos en la
grada en que era el momento de matarles, ya que todo el mundo sabe
que el Madrid es como el malo malísimo de las películas. Como no le
remates diez o doce veces, todavía se levanta y te acaba clavando el
cuchillo. Saben bien de lo que les hablo...
Y pudo matar Griezmann, a pase de
Juanfran, pero paró Casillas; y después pudo hacerlo de volea Godín, pero
paró Khedira. Se está extendiendo ya la costumbre de que defensas
corten con la mano dentro del área tiros de jugadores atléticos,
pero supongo que siendo Barça y Madrid está permitido. Las
protestas desesperadas de Godín eran síntoma inequívoco de que la
mano había existido. El teatro de Khedira llevándose las manos a la
cara, lo confirmaba... Fernández Borbalán, que estaba justo de
frente, a lo suyo...
Pero el Atleti no mató (aún) y los blancos intentaron recomponerse agarrados a un Kroos que intentaba multiplicarse en medio campo. Mientras tanto, Cristiano estaba muy ocupado limpándose el escudo y protestando cada acción en la que no se iba de nadie y no le pitaban sus habituales faltitas a favor. “Somos mucho mejores que el Atlético”, dijo al final del choque el humilde portugués. Ayer lo demostrasteis. Sin duda. Igual que toda esta temporada...
Pero el Atleti no mató (aún) y los blancos intentaron recomponerse agarrados a un Kroos que intentaba multiplicarse en medio campo. Mientras tanto, Cristiano estaba muy ocupado limpándose el escudo y protestando cada acción en la que no se iba de nadie y no le pitaban sus habituales faltitas a favor. “Somos mucho mejores que el Atlético”, dijo al final del choque el humilde portugués. Ayer lo demostrasteis. Sin duda. Igual que toda esta temporada...
CÓMO HEMOS CAMBIADO...
Y con el 2-0 llegó el descanso, y mi
padre me comentaba cómo había cambiado la historia, de todos esos
derbis (tan cercanos en el tiempo) en los que el Madrid se adelantaba
en los primeros cinco minutos en el Calderón... (o en el primer
minuto). Descansos con un 0-2 en contra (2009-10 o 2007-08) en los
que casi te daban ganas de irte para casa...
Pero el Atleti está a siglos de
distancia de esos derbis, y lejos de echarse atrás a guardar la
renta, olió la sangre del rival, y quiso hacer daño. Por tres veces
en apenas un minuto (con la zurda, de chilena y de cabeza) Griezmann
pudo poner el tercero, pero faltó puntería.
GRIEZMANN SE COME A VARANE
No falló unos minutos más tarde. En
el 66, centro de Arda al segundo palo, Saúl la pone de cabeza al
palo contrario, y allí aparece Griezmann, comiéndose a su
compatriota Varane (que tenía la ventaja) para colocar el 3-0. Esa
jugada resumía el choque de ayer. El Atleti tenía puestas al menos
dos marchas más.
Con el Madrid definitivamente muerto,
el Calderón se dio a la fiesta. La ola, los oles, y quien no salte
madridista. La tarde era perfecta. Pero podía mejorar...
“Falta un golito y acierto el 4-0,
papá”, le recuerdo. Y en el estadio tenían claro quién debía
marcar ese cuarto tanto. Minuto 78, Fernando Torres salta al campo.
Y LLEGÓ EL 4-0...
Y no lo anotó el Niño, pero lo dio.
En una internada por banda derecha, puso un centro perfecto al
corazón del área donde Manzukic encontró el premio a su buen
partido y apuntilló con un cabezazo en plancha ante el que Casillas
sólo pudo mirar. 4-0. 4-0. “Te voy a tener que pagar un cubata”,
me dijo mi padre entre risas.
Y así nos marchamos todos, entre
risas. “¡Una manita, queremos una manita!”, jaleó el público.
Pero Fernández Borbalán sólo añadió dos minutos. Esta vez no
hubo minuto 93. No hizo falta sacar el cartelón de “Hasta que
marque el Madrid”.
4-0. Cuatro victorias esta temporada
ante los blancos. Cuatro puntos de distancia. Pero el goal average
ganado. Un goal average que el año pasado algún amigo madridista me
dijo que le iba a valer a mi abuela, pero que fue decisivo para ganar
la Liga.
EL DERBI QUE TODOS ESPERÁBAMOS
Durante años, elucubraba con mi padre
sobre que el día que ganara el Atleti al Madrid tendría que ser
así. Goleando. Con un partido redondo. He visto al Atleti hacer
grandes partidos contra los blancos y caer 0-3 (en la primera época
de Torres); he visto a Agüero fallar hasta cinco ocasiones claras en
un partidazo en el Bernabéu y no pasar del 1-1; he visto al Atleti
hacer un arranque espectacular en el Calderón y no pasar del 1-1 (el
año del primer gol de Torres y del famoso tanto anulado a Perea).
Siempre soñamos este 4-0. Pero no fue la primera victoria. Antes vino un agónico 1-2 en la legendaria Final de
Copa. Y el 0-1 la temporada pasada. Y el 1-2 en septiembre en el
Bernabéu. Y el 1-0 en la Supercopa. Y el 2-0 en Copa... Y son ya
tantas, y tan seguidas, que uno casi pierde la cuenta. Pero han sido
tantas, y durante tantos años, las que ha habido que tragarse, que
todavía espero que Cholo y los suyos nos deparen muchas más
victorias en el derbi más caliente del mundo. Porque así se limpian
los escudos. Con grandes triunfos. Ayer, el por todos proclamado como
mejor equipo del mundo, cayó 4-0 en el Vicente Calderón. Que siga
la fiesta. 4-0. 4-0...
PD: SEGUIMOS TRABAJANDO
Este partidazo bien valía la crónica, pero durante las siguientes semanas debo seguir dedicando todo mi tiempo al proyecto que ya les adelanté que tiene que ver con el Atlético de Madrid. Aproximadamente en un par de meses podré darles información al respecto. Les va a gustar. Saludos y Forza Atleti.