lunes, 16 de noviembre de 2009

LA ENTREVISTA: Escudero: “Me faltó un pequeño hervor para haber triunfado totalmente”

Cuando tienes delante al hombre que sigue siendo el máximo goleador en la historia del Atlético de Madrid (150 goles sólo en Liga), después de 51 años retirado, y te dice que le faltó un “pequeño hervor” para triunfar plenamente, a uno le cuesta asimilarlo.Leyendas como Luis Aragonés (123 goles), Gárate (109), Peiró (93) o Collar (71), quedaron muy lejos de alcanzar las cifras goleadoras de Adrián Escudero García (Madrid, 24-11-1927) y sin embargo él, se fue con la sensación de que “llegué hasta allí, pero me faltó un hervor para desplegarme totalmente, esa pizca de suerte que te haga llevarte todo el reconocimiento”.
Eso fue lo que le dijo uno de los entrenadores que tuvo en sus trece años en el Atlético de Madrid (1945-1958), no recuerda quién, pero la frase “es uno de esos dichos que se te quedan grabados”.
Cuando llegas a la casa de Escudero, en una apartada urbanización en Campo de las Naciones, lo primero que ves en el recibidor es un banderín del Atleti. Dentro, en el salón, hay otro más, junto a su tarjeta identificativa con una foto de futbolista del acto del centenario de la Federación Española, al que asistió recientemente.
Y sentado en una silla junto a la mesa está Escudero, que se pone de pie para saludarte a ti, que jamás le has visto jugar porque cuando él se retiró tus padres apenas habían nacido, pero tu abuelo te ha contado que, cuando él fue a meterse al Ejército, Escudero estaba de pleno apogeo, y tú estás cansado de leer su nombre y de escribirlo en aquellas interminables listas que hacías de chaval sobre los goleadores históricos del Atleti, en las que el primero era siempre el mismo. Escudero, 150 goles.

DEBIÓ METER MÁS GOLES...
“En mi época era más fácil meter goles que ahora -asegura restándose importancia-, aunque eran menos partidos. Entre Copa, Copa Latina, la Selección y amistosos internacionales, metí 187 goles”, nos cuenta.
Aunque debió meter más: "Sería vanidoso por mi parte, pero yo cuando jugaba de extremo sólo nos dedicábamos a pasar el balón. De delantero centro metí el doble de goles que de extremo izquierda. Si me hubieran puesto de delantero centro toda mi carrera...".

SU ÍDOLO, PACO CAMPOS
Entre las leyendas anteriormente citadas, nos hemos dejado a Francisco Campos, tercer máximo goleador en la historia del club (112). Ése era el ídolo de Escudero: “Campos era mi jugador predilecto y yo me quería parecer a él. Cuando yo empecé éramos compañeros. Él interior izquierda y yo extremo izquierda. Campos y Escudero”.
Y le superó ampliamente.
Comenzó su carrera en el Banco Hispano Americano, en segunda regional, y en el Mediodía, en Tercera División, entonces, alguien llegó preguntando por Escudero: “El Mediodía estaba subvencionado por el Madrid, le ayudaban en botas, balones. Me dijeron: que vienen a por ti. Y pensé que era el Madrid. Pero me contestaron, no, no, es el Atleti. No sé el chanchullo que hicieron, pero cuando me quise dar cuenta me fui al Atleti. Todos los jugadores del Mediodía que interesaban al Madrid tenía prioridad. Pero parece ser que al presidente le dieron algo”.
SUS COMIENZOS FUERON "MUY FÁCILES"
Su llegada al Atleti se produce a finales de 1945, y por entonces había que tener 18 años para poder jugar, así que el club decide esperar: “El Atleti me ficha, pero no debuto hasta enero porque no tenía la edad. Estuve un par de meses entrenando con Zamora de técnico, cumplí los 18 a finales del 45, y ya en 1946 Zamora me puso a jugar”.
Y desde entonces, todo vino rodado: “Mis comienzos en el Atleti fueron muy fáciles, porque me pusieron y ya no paré de jugar hasta que me jubilaron. En todos los equipos jugué. Conmigo pasaba una cosa, en el Banco Hispano, con 16 o 17 años jugaba con ficha falsa, pero el presidente me decía: Cómo te voy a sacar, si esos son unos bestias. Y yo le respondí: Señor Vila, si usted me dice esto no voy a jugar nunca. Porque normalmente todos van a ser mayores que yo. ¿Y entonces para qué me ha fichado?”.

"EN DOS MESES VAS A SER INTERNACIONAL..."
Escudero se asienta en el once rojiblanco, y comienzan a llegar los goles, los títulos... y la selección: Helenio Herrera tenía una virtud, era un psicólogo, aparte de buen entrenador. Se fijaba en las cualidades de cada uno. Yo había cogido peso, era más fuerte, y Helenio Herrera me dijo un día: te voy a poner de delantero centro y antes de dos meses vas a ser internacional y le vas a quitar el puesto a Zarra. Y fue así. Debuté en un 0-1 contra Argentina en Chamartín (7-12-1952), que ganaron con un libre indirecto que se le escapó a Ramallets”.
Sin embargo, nunca tuvo suerte en la selección, donde sólo llegó a jugar tres partidos: "En aquella época en España muchos equipos eran el vivero de la selección: el Madrid, el Bilbao, el Barcelona, y de rebote me llevaban a mí para representar al Atleti, para hacer bulto. Tuve muchísimas concentraciones, pero casi nunca jugaba. Siempre jugaban los mismos: Zarra, Gainza, Panizo, César. Y entonces no había cambios”.
Y tiene un par de anécdotas al respecto de amargo recuerdo: “Yo y Basora estuvimos concentrados 15 días en El Escorial para ir al Mundial de Brasil y llegado el momento dijeron: Escudero y Basora se quedan en Madrid. ¿Por qué? Porque se había metido un directivo para el viaje y no había plazas en el avión.
En un España-Bélgica, voy concentrado y se visten casi todos porque como era amistoso sí había cambios. Pero el seleccionador a mí me manda a la grada. Se lesiona Gainza y como yo era extremo izquierda le dice al masajista: Rafa, busca a Escudero y que vaya calentando. Le dice Rafa que estaba en la grada vestido de paisano. Me llama y cuando voy a salir para sustituir a Gainza, resulta que ya habían sacado a Aldecoa. Me hicieron cambiarme para nada”.
Zarra, Panizo, Gainza... fueron los que se llevaron el reconocimiento, los demás íbamos de relleno”, confiesa resignado.
BEN BAREK Y LA DELANTERA DE CRISTAL
Pero donde no estaba de relleno era en el Atlético de Madrid, donde formó parte de delanteras míticas, entre ellas la de “cristal”, con Juncosa, Ben Barek, Pérez Paya, Carlsson y Escudero, cuyo bautizo tiene una explicación: “Normalmente el Atleti de esa época tenía un equipo que jugaba bien al fútbol, pero no era un equipo que fuera al choque. Eludía mucho el choque. Ben Barek jugaba muy bien al fútbol, pero te decía: yo no he venido aquí a una guerra, he venido a jugar al fútbol.
Pero en aquella época le daban palos a él porque era como hoy por ejemplo Kaká. Era el mejor e iban a por él”.
¿Y tan bueno era Ben Barek, para que Pelé dijera que si él era el Rey del fútbol, Ben Barek era Dios?: “Ben Barek era muy buen jugador, tenía un estilo muy bonito. Hacía cosas que entonces no se hacían. Igual que ahora hay gente que hace la bicicleta y esas gilipolleces, él hacía otras cosas. Él impuso una jugada. Él remataba muy bien de cabeza. Y siempre me decía que tenía que hacer de parachoques. Estar pendiente del que marcaba a Ben Barek y no dejarle saltar. Hacía de escudo para que él rematara más claro.
Una vez, en el Metropolitano le sacaron a hombros, como si fuera una corrida de toros. Porque hacía cosas que no se veían”.

DOS LIGAS QUE DEBIERON SER TRES
Y de esa delantera, nacieron dos Ligas, y cerca estuvo una tercera: “Tuvimos la tercera Liga, íbamos a por el tercer título. En aquella época yo era como ahora Raúl, sería mejor o peor, pero era un hombre gol. A mí me rompieron la pierna en Barcelona (faltando cuatro jornadas en Sarriá con el Atleti segundo a sólo un punto del Barça). Íbamos ganando 0-1 y Helenio Herrera le dice al masajista, búscale dos tablillas y para dentro. Como no había médico, el médico era el masajista, y le contestó: pero si le han roto la pierna, cómo va a entrar. Nos quedamos con diez y terminamos perdiendo 3-1”.
Y esa Liga voló, proclamándose campeón el Barcelona. Entonces, era normal jugar lesionado: “Habrás oído hablar del gol del cojo -nos cuenta-. Juncosa siempre andaba renqueante, pero siempre metía el gol del cojo. Como no se podía cambiar, entrabas como podías. Yo jugué con un brazo dislocado o con el tabique roto. Una vez, Joaquín, un defensa del Sevilla, me rompió la nariz y tuve que jugar así toda la segunda parte”.
EL PICHICHI Y LA PRENSA "MADRIDISTA"
Pero cuando estaba sano, hacía goles como churros. Sin embargo, nunca ganó el trofeo Pichichi. Dos años, estuvo muy cerca, la temporada 1952-53, con 21 goles por los 24 de Zarra, y la 1955-56, 21 tantos, tres menos que Di Stéfano. Recuerda especialmente este último año: “A mí me quitaron al menos dos goles cuando Di Stéfano y yo íbamos al lado en el Pichichi. Un gol, en Valladolid, driblo al portero, tiro, y rebota en un defensa. Se lo dan a él en propia puerta. Otro gol, contra el Hércules, tiro desde dentro del área, le da al defensa en la rodilla y otro autogol. El Marca era el que apuntaba los goles y, aunque el árbitro pusiera que habías marcado un gol, a ti no te preguntaban. El cronista ponía lo que él había visto, lo que él quería”.
Y es que hay cosas que no cambian con los años, y que ya eran así hace medio siglo: “Yo te cuento esto a ti porque eres del Atleti -me confiesa-. Hubo un Real Madrid-Atleti en Chamartín, que les metimos 3-6. Pues para la prensa ese partido desapareció en seguida. Los del Madrid lo llevan todo tan bien que no quieren ni comentarlo. Le restan importancia porque a ellos les duele. La prensa lo hace desaparecer. Es como lo de los goles del Pichichi. Cuando ves que todo es imparcial, qué se le va a hacer, pero cuando todo sigue una línea... Siempre favorecían al Real Madrid, igual que ahora”.Pero Escudero nunca contó sus goles, de hecho, asegura que fue “en el centenario del Atleti” cuando fue consciente de que era el máximo goleador en la historia del club.
"El otro día, en el acto por el centenario de la Federación, llegó Miguel, internacional y que jugó conmigo en el Atleti, y me dice: ¿tú cuántos goles has metido? Y le dije: yo que sé, los que han dicho los periódicos. Y me dice: yo he hecho tantos, porque yo los he contado. Yo no conté ninguno”, me confiesa con naturalidad.
“MI AMIGO EL DEL GOL MIL”
Pero eso sí, hubo un gol muy especial, que muchos le recordaban: “En la época yo metí el gol mil del Atleti. Eso te lo decían los seguidores del Atleti. Oye Adrián, que has metido el gol mil. En la Inmaculada había un puesto de gasolina y un gasolinero era muy del Atleti. Entonces había pocos surtidores en Madrid y cuando llegaba me decía: ¡Aquí viene mi amigo, el del gol mil! Y siempre me llamaba así, el del gol mil”.

UNA RETIRADA OBLIGADA
Pero después de perder la cuenta de sus goles, de los trofeos, de partirse la cara por su Atleti, un día llega a casa, con sólo 30 años, y se encuentra una sorpresa muy desagradable: “El Atleti me manda una carta diciéndome que me da la carta de libertad... Has estado 15 años y sin hablar contigo te mandan una carta diciéndote, a partir de tal día queda libre. Eso son cosas que no asimilas. A mí me retiró el Atleti”. Los dos últimos años había comenzado a jugar menos, sobre todo a raíz de la llegada de “nuestro amigo Daucik”, que no confió en él. Pero Escudero tiene claro el motivo principal de su salida: “Estaba de delantero centro y estaba en forma. Tenía 30 años y era un chaval que siempre había vivido del deporte, pero el Atleti ficha a Vavá, delantero centro del Brasil campeón del mundo en Suecia. Le fichan como estrella y yo, en comparación, era una pequeña mierda y a mí me dejan a un lado”.
Y ahí acabó su carrera. El Deportivo de la Coruña intentó ficharle, pero no fructificó: “El Coruña vino a por mí. Lo tenía todo hecho. Pero se metió por medio un directivo que era coronel o general de aviación y quiso ponerse como mi representante. Y en un momento dado se puso los galones y dijo: aquí se hace lo que yo diga. Habíamos quedado en Madrid con los directivos del Coruña, quedamos en que me iban a pagar tres millones de pesetas en tres años, a millón por temporada. Pero se ve que dijeron que finalmente me daban sólo medio millón el primer año y y el general les mandó a todos a hacer puñetas. No volvieron a contar conmigo”.
“Entonces, el Atleti me ofreció quedarme entrenando a los juveniles y ya pues no me quedó otro remedio que retirarme”, confiesa Escudero con cierta lástima.
Posteriormente, llegó a ser segundo entrenador del Atlético e incluso primero durante las últimas jornadas de la Liga ganada en 1966, por enfermedad de Domingo Balmanya.

YA NO SE PRODIGA POR EL CALDERÓN
Últimamente, a Escudero ya no se le ve por el Calderón. A punto de cumplir 82 años padece de gota y la humedad del Manzanares le afecta. Además, sus rodillas ya no son las que eran y, para colmo, Benito, secretario de la Asociación de Veteranos, le cambió el asiento de su palco vips del número uno al 14, con lo que ya no está "para andar pasando entre la gente". Encima, en uno de los últimos encuentros a los que asistió, el 2-1 al Sevilla en la 2006-07 remontando con dos goles de Maxi, la marabunta de la gente le tiró a la salida del estadio.
Aunque tiene la intención de volver, siempre acompañado de su bastón que soporta las piernas que tantos goles dieron a los rojiblancos.
Todavía hoy, si uno cierra los ojos, en silencio, entre Cuatro Caminos y la Moncloa, donde antiguamente se levantaba el estadio del Metropolitano, aún se puede escuchar el rumor del público cantando un gol. Un gol de Escudero. El del gol mil.

12 comentarios :

Jorge-George Olmos dijo...

Preciosa entrevista
como ya dije es un tio que el Atleti hasta el Centenario lo tuvo olvidado,pero como muchos,mientras en la "acera" de enfrente a los jugadores que marcaron epoca los cuidan, esta directiva los "apalea"

Gracias por la entrevista,como ya te dije, me quedo con un detalle que tuvo Fernando Torres nada mas verle al primero que se fue a saludar fue a Escudero y lo que falta en España es que desde pequeño te inculquen quienes son los que formaron la historia del club que sigues.

Jose I. Fernández dijo...

Hola Jorge. En la entrevista Escudero me aseguró que hasta que no llegó Jesús Gil a los veteranos se les tenía olvidados, "como si el Atleti nunca hubiera tenido veteranos", me dijo textualmente.
También hablamos de Fernando Torres, aunque por motivos de espacio no lo he incluído en la entrevista, que como verás ya bastante me he extendido :)

Sobre el Niño me dijo lo siguiente, refiriéndose a él como "nuestro Torres":

"Al principio montaron mucho lío cuando se iba a ir a Inglaterra. Pero una vez que está ahí, el chaval está contentísimo. La prueba está es que se le valora ahora, cuando está fuera. En España siempre todo lo nuestro lo echamos a la segunda parte. Los mejores en todos los aspectos son los de fuera. Sobre los de aquí se dice: si bueno, el chaval es bueno, pero ya verás cuando vaya allí como mete la gamba".

Sobre su traspaso también añadió: "En ocasiones los directivos salen demasiado en la televisión y se les olvida lo que han dicho hace 15 días o hace dos meses. Asuntos como el de Fernando Torres, por ejemplo, hay que llevarlos con mayor discreción, y no decir un día que no se vende y al siguiente que está vendido".

Desde luego, sabias palabras de un hombre que es leyenda viva del Atleti y de lo poco que nos queda de ese gran Atleti de los 40 y los 50.
Como dices, fíjate cómo les cuidarán que mucha gente no sabe ni quién es Escudero, cuando los demás estamos hartos de oír hablar de Di Stéfano o de Gento.

Un abrazo

Tomi Soprano dijo...

Cómo ha envejecido el pobre ...

Maravillosa entrevista, tío. Sencillamente maravillosa.

Un abrazo.

Jose I. Fernández dijo...

¿Qué quieres Tomi, si tiene 82 años?
Firmaba llegar yo a su edad como está él, y con esa mata de pelo.

Un abrazo y gracias.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

un gran hombre y gran futbolista. Sabe mucho de fútbol y debería haber tenido más protagonismo en el Atleti.

Escudero está dolido con el Club desde que le echaron como entrenador a finales de los 60.

A su edad, da gusto leerle y escucharle. Debería tener sitio en el palco en vez de los cazurros que allí van.

un abrazo

Jorge-George Olmos dijo...

Jose
me gustaria con tu permiso copiar las palabras de escudero sobre el niño, para Thekidtorres.com
Un abrazo

luisourense dijo...

enorabuena por el muy buen blog y por la excelente entrevista a escudero.

Un saludo

http://aficionatleti.blogspot.com/

amin dijo...

Gran entrevista, me hace gracia pensar que a este hombre le falto suerte para triunfar totalmente, yo creo k tuvo bastante suerte y muchísimo éxito en su día. Además, debe ser muy bonito jugar con tu ídolo y no creo que mucha gente tenga esa oportunidad.
Me ha gustado leer anécdotas impensables hoy en día, como la de que no había plazas para el avión y que por eso se quedo en Madrid en vez de ir a jugar, o la de que por aquel entonces, era normal jugar lesionado (y lo del gol del cojo...Jeje)
Me quedo también con esta frase: Siempre favorecían al Real Madrid, igual que ahora ;)
Y bueno me da bastante pena que se le tenga tan olvidado, se le nota cierto rencor con el club, un besoo
Pdta: salís muy guapetes en la foto ;)

Sentimiento Perico dijo...

Maravillosa entrevista amigo.

Saludos.

Sentimiento Perico.

Marian Navarro. Educacion, nuestro empeño dijo...

Emotiva entrevista y un sincero homenaje a quien tanto dio al Atleti. Muchos deberían aprender de él. Leyéndolo he pensado si no se podría hacer llegar sus palabras a los que ahora están haciendo lo que hacen. Quizás un homenaje a este hombre, a este gran atletista, le hiciera recuperar algo de todo lo que debían haberle agradecido.
Estupenda entrevista, en serio.
Un abrazo

SemselKurtz dijo...

Gran entrevista.

Es bastante lamentable lo que hizo el Atleti con este hombre, así no se trata a un jugador leyenda.

Por otro lado es patológico el odio Alético al Madrid: le rompieron la pierna y le ganaron una liga reñida los del Barça, y se acuerda de que el Marca le quitó "al menos dos goles"... Y lo del 3-6, claro, siendo el Atleti el que gana al Madrid hoy en día debería hacerse un monumento conmemorativo, pero en la época tal vez era normal que se ganasen entre ellos por esos marcadores.

Eres un afortunado por tener la oportunidad de hablar con personajes del fútbol tan importantes como éste.

Un saludo!

miguel diaz dijo...

Qué tal, Jose

Es una verdadera lástima que todos aquellos que han hecho posible que el fútbol sea lo que es hoy, no estén más a menudo en los medios y nos cuenten lo que tú, con tu entrevista, nos has traído a todos.

La entrevista es sencillamente espectacular. Enhorabuena !!

un fuerte abrazo. miguel