martes, 28 de mayo de 2013

Ser campeón; ser de Champions; ser de Segunda...

SER CAMPEÓN
“Ser campeón no es una meta, es una actitud” rezaba la camiseta conmemorativa del triunfo ante el Real Madrid que lucía la plantilla del Atlético de Madrid tras vencer en la Final de Copa del Rey.
El conjunto rojiblanco es campeón, y por ello la afición colchonera estaba llamada al Vicente Calderón media hora antes del comienzo del partido. Mi padre se tomó muy en serio el que llegásemos a las 19:30 para poder ver cómo nos ofrecían esa preciosa Copa obtenida gracias al tan anhelado triunfo frente al que ya parecía olvidado como eterno rival.
La décima apenas la vimos, pero valió la pena llegar antes para presenciar las otras nueve, traídas de manos de algunos de los jugadores que formaron parte de aquellos títulos.
Enrique Collar portó la Copa de 1960 (ganada al Real Madrid); Adelardo Rodríguez, la de 1961 (Real Madrid); Armando Ufarte, la de 1965 (Zaragoza); Isacio Calleja, la de 1972 (Valencia); José Eulogio Gárate, la de 1976 (Zaragoza); Quique Ramos, la de 1985 (Athletic); Alfredo Santaelena, la de 1991 (Mallorca); Tomás Reñones, la de 1992 (Real Madrid); y Roberto Solozábal, la de 1996 (Barcelona).
“¡Qué preciosa foto!”, le comenté a mi padre. Y aquí os adjunto la instantánea de varias generaciones de atléticos campeones. Lástima que el Atleti no ganara su primera Copa hasta 1960 (el torneo del KO nació en 1903...). Pero gracias a esa tardanza también se pudo juntar a un representante de cada título.
SER DE SEGUNDA
El pasillo por ser campeón se lo hizo el Real Mallorca al Atlético de Madrid. Sin embargo, durante el partido demostró ser de Segunda.
Su salida fue un espejismo, y durante los diez primeros minutos hizo creer que pudiera ser de Primera. Así, Javi Márquez probó fortuna por dos veces. En la primera encontró a un Courtois (el Zamora de la Liga, recuerden: 28 goles en 36 partidos: 0,77) en el mismo tono que acabó en el Bernabéu; y en la segunda disparó alto.
Eso fue todo lo que dio de sí el Mallorca y sus ambiciones por mantener la categoría en el Manzanares. Como dijo mi padre “pierden tiempo como si les valiera el empate”. Así que los gestos de desolación de algunos de ellos al finalizar el partido, tirándose al césped, me parecieron incoherentes con la apatía mostrada durante los 90 minutos. Salieron colistas del Calderón, y sólo un milagro desmesurado podría salvarles.
Mientras tanto, al encuentro sólo le ponía algo de pimienta el de siempre: Diego Costa. El brasileño se picó con Tissone, pero encontró un enemigo poco recomendable: Teixeira Vitienes.
Le sacó una amarilla al cuarto de hora y desde entonces cada choque de Diego Costa era señalado como falta del delantero carioca, mientras que si era él quien caía, dejaba seguir el juego.
Incluso le anuló un bonito gol de cabeza tras un buen centro de Filipe Luis. Visto lo visto, lo extraño fue que terminase el partido sin ver la segunda tarjeta...

SER DE CHAMPIONS
Además de ser campeón de Copa del Rey y de la Supercopa de Europa lograda en agosto, el Atlético de Madrid ha demostrado con creces este año ser de Champions. Segundo hasta el último tercio de campeonato, finalmente el mejor tercero en cuanto a puntuación desde que existe la Liga de tres puntos, jugará el año que viene la máxima competición continental sin necesidad de jugar la previa.

Si alguien de la actual plantilla colchonera es también de Champions es Radamel Falcao García.
El sentimiento de incredulidad en las gradas del Vicente Calderón anoche era unánime: ¿Al Mónaco...?
Comentaba con mi padre que por desgracia en los últimos años nos estamos acostumbrando a que nuestros ídolos emigren en busca de un lugar mejor.
Lo pude entender en cierto modo con Fernando Torres (2007). En seis temporadas completas el mejor resultado fueron dos séptimos puestos, jamás jugó en Europa y de títulos ni hablamos...
Su progresión estaba muy por encima de la del Atlético de Madrid. Torres era de Champions, y buscando disputarla y para luchar por la Premier se marchó al Liverpool.
Pude comprender de forma similar al Kun Agüero años después (2011). En primer lugar, al argentino no le unían los lazos de sangre rojiblanca con el club. Sí jugó la Champions (dos años) y probó las mieles del triunfo (UEFA Europa League y Supercopa de Europa en 2010). Pero tras ello, se vio estancado en un Atlético que parecía condenado a una trayectoria errática e irregular, y que tras estos triunfos volvió a ser séptimo en 2011 y quedar lejos de disputar cualquier trofeo.
Agüero era de Champions, y el Manchester City le ofreció la oportunidad de disputarla y de ganar una Liga con la que en España no podía soñar.
Pero no entiendo a Radamel Falcao (2013). Falcao es de Champions, y se privó de la oportunidad de disputarla al abandonar el Oporto, a cambio de un club con más historia y una Liga mejor como es la española. Aquí ha ganado tres títulos en sólo dos años y tendría la ocasión de jugar la máxima competición continental el año próximo.
Sin embargo, decide cambiar estos innegables éxitos deportivos por una liga menor como es la francesa y un recién ascendido como el Mónaco, cuyo único aliciente son los petrodólares rusos.
Con sólo 27 años y en pleno apogeo de su carrera, no puedo asimilar que renuncie a un proyecto deportivo ilusionante por un equipo que aspira a crecer a golpe de talonario y que habrá que ver si es capaz de competir con otro “nuevo rico” como el PSG del jeque Al Thani.
Su salida sólo puede comprenderse desde el  punto de vista de que el fondo de inversión con el que se le compró obliga a traspasarlo para hacer negocio...
Presumiblemente en su despedida del Vicente Calderón, Falcao se marchó sin marcar en un partido en el que le fue anulado un gol por fuera de juego, al remachar en la línea un remate de Koke que iba dentro; y falló un claro mano a mano tras un pase interior de Diego Costa. Ni el colombiano pudo cambiar el triste 0-0.

SER DE SEGUNDA
Para nuestra eterna desgracia, quien vuelve a demostrar ser de Segunda es nuestra directiva.
Ni volviendo a la Champions de forma directa (siempre se hablaba de esto como requisito para mantener a los grandes jugadores); ni ganando títulos al mismísimo Real Madrid en su estadio, Gil Marín y Enrique Cerezo son capaces de mantener a un futbolista que, recordémoslo, sólo lleva dos años en el club. Sólo dos.
La excusa es la necesidad de dinero para afrontar las deudas con Hacienda. Pero hay que recordar también que por Agüero se ingresaron 45 millones de euros y por Falcao (con Micael en el paquete) se desembolsó idéntica cantidad. Fondos de inversión aparte (o no, porque todo apunta a que la presencia de este "ente" es decisiva en la marcha del colombiano) se terminó por invertir lo comido por lo servido.

Se pudo volver a Primera tras dos añitos en el Infierno (2000-2002); se pudo volver a Europa tras siete años de destierro (2000-2007); se pudo volver a la Champions tras once temporadas sin pisarla (1997-2008); se pudo volver a levantar un título tras 14 años de sinsabores (1996-2010); e incluso tras casi otros 14 años, se pudo volver a derrotar al Real Madrid (30 de octubre de 1999-17 de mayo de 2013) en el momento más idóneo.
Sin embargo, nunca nos podremos volver a identificar con un ídolo mientras que Gil Marín y Enrique Cerezo continúen en la directiva del club. Ser de Champions no es una meta, es una actitud. Y hay quien lleva años condenando a este equipo a una actitud de Segunda...

2 comentarios :

Angel dijo...

Hola Jose.

Por partes, durante el partido estuve hablando por teléfono con familiares míos que son del Mallorca (no hace mucho estuve en Son Moix, viendo al Levante) y coinciden en la actitud "pasota" del equipo, indignante cuando como apuntas, al final del partido se tiraban al suelo a llorar.

Por otro lado, para mi que Falcao está atado de pies y manos por los famosos "derechos", hay un artículo en otro blog en el que se habla a las claras de esto y que seguro que conoces (http://www.forzaatleti.com/2013/05/falcao-no-puede-decidir/).

Y por último, la directiva. La última vez que entramos en Champions, tras años de decir que no se fichaba por no entran en Champions, el refuerzo de lujo fue... Juanito. Este año, vamos camino de que sea Negredo. Y aun así, los subnormales def F/A (estómagos agradecidos) aun apuntan al Cata por una gilipollez... Así nos va.

Un saludo!

Ángel R. dijo...

Buenas,los momentos antes del partido con las Copas juntas y con protagonistas de cada una de ellas fue bonito. Del partido decir que el Mallorca se jugaba mucho, y nosotros nada, además venían de un viaje largo, que afecta. Saludos!
www.atleti1903.blogspot.com