viernes, 28 de diciembre de 2007

LA ENTREVISTA: Alfredo Santaelena: "Gil bajó al vestuario del Getafe, me sacó de la ducha y me dijo: mañana fichas por el Atleti"

Era un 29 de junio de 1991. Yo apenas tenía diez años recién cumplidos y empezaba a saber lo que era el Atlético de Madrid. Futre o Abel se habían convertido en mis primeros ídolos. A decir verdad, con un padre y un abuelo del Athletic, comencé a aficionarme al Atleti porque me hacía gracia la imitación que ‘Cruz y Raya’ hacían a un tal Jesús Gil con su “y tal y tal” y “el Atlietiii va a ganar la Liguíaaa”.
Era ‘mi’ primera final. Me senté en el patio frente al televisor, con mi padre y un amigo atlético. El Atleti se medía al Mallorca, y un joven de Vicálvaro, Alfredo Santaelena Aguado (Madrid, 13-10-1967), daba el primer título de la era Gil con un gol en la prórr
oga. “Vizcaino la roba, pasa para Manolo y éste envía en profundidad para Sabitas. Su tiro lo despeja el portero y al rechace llegábamos Schuster y yo. Y marco con la izquierda”, según lo cuenta, lo estoy viendo. Lo relata como si fuera hoy. ‘Apenas’ han pasado 16 años.
Alfredo estuvo en el Atleti entre 1989 y 1993. Dos Copas del Rey, un subcampeonato de Liga, un tercer puesto y dos cuartos lugares, su bagaje. Todos puestos de Champions con el sistema actual. “La verdad es que no nos podíamos quejar. Fue una época muy bonita”.


FICHAJE 'MADE IN GIL'
Alfredo recuerda la particular manera en la que llegó al Atleti: “Esta
ba en el Getafe. Jugamos un amistoso en Las Margaritas con el Atleti. Al acabar, Gil baja al vestuario y pregunta por mí. Yo estaba en la ducha y me dicen “te busca Gil”. Entonces salí, con la toalla y Gil me dijo “Joder, pero si en el campo pareces más grande. Pásate mañana por las oficinas del club que te vamos a fichar para el Atleti”. Y dicho y hecho.
Un fichaje imposible en el fútbol actual: “Ahora hay demasiados intereses en el fútbol…demasiado intermediarioLa Ley Bosman ha hecho mucho daño a las canteras. Antes los extranjeros eran pocos, pero de mucha calidad: Futre, Baltaza
r, Donato, Schuster…y el resto nacionales”.
Y es que en su época, eran muchos los futbolistas de cantera. Y de Madrid. Tomás, Toni, Solozabal, Sabas, Alfaro, López, Aguilera… Y hoy, sólo un canterano: Antonio López. Y ningún madrileño. “Es muy difícil recuperar un generación como esa en el fútbol de hoy”. Y el cambio se nota. A peor: “En el vestuario éramos muchos jóvenes. Nos íbamos de cena juntos después de los partidos. Íbamos juntos de vacaciones: a Andorra, a Acapulco… Había muchísima unión y eso se notaba en el campo. Te sacrificabas más por el compañero y vivíamos mucho más el sentimiento atlético. El sentimiento que teníamos antes en el vestuario era muy diferente. El que no venía con el sentimiento atlético se encargaban los veteranos de inculcárselo. En cambio ahora, Antonio López es
el único canterano”.
SIN COMPLEJO ANTE LO BLANCO
Y eso también se refleja en los derbis. Desde su época, el Atleti sólo ha ganado dos derbis al Real Madrid ¡en 15 años!: “Creo que no hay ningún complejo de inferioridad con el Madrid y menos este año. Pero el Madrid tiene futbolistas como Casillas, Raúl, Guti, que llevan muchos años y que defienden el escudo a muerte. Y que le inculcan a los nuevos que es el partido más importante del año. Pero esperemos que algún a
ño se cambien los papeles”.
Y es que en su época esa inferioridad con los blancos no existía. Para muestra, la Copa en el Bernabéu en el año 92. 0-2, con golazos de Futre y Schuster: “Es la máxima ilusión de cualquier atlético: ganar al Madrid en su campo. Se disfrutó muchísimo. Fue muy bonito. Tenían un grandísimo equipo: Míchel, Hierro, Sanchís, Buyo. Hicimos un partido muy serio, no les dejamos sentirse cómodos y el partido se encarriló con los golazos de Futre y Schuster”.
Pero llega el verano del 93 y Alfredo debe marcharse del Atleti. P
ara recalar en el Súper Depor: “Estaba de vacaciones y me llaman para decirme que Lendoiro nos quería fichar a Donato y a mí. Yo no me quería ir. Pero finalmente me voy y no me arrepiento”.
Y es que dos años después, Alfredo repite la machada de la final ante el Mallorca. De nuevo en el Bernabéu. El partido se suspende por una enorme granizada, con 1-1
entre Valencia y Depor. Los diez minutos restantes se reanudan tres días después. Todos esperan la prórroga. Pero aparece Alfredo: “Claudio Barragán y Adolfo Aldana cada vez que me veían me decían: Alfredito, vas a ser tú”. Y fue Alfredito. Otra vez: “Habíamos ensayado esa jugada a la espalda de la defensa. Sólo veía el balón. Zubi me dio un puñetazo. Pero fue una alegría inmensa”.
EL GOL DE TARDELLI EN EL 82
Pero si uno mira la estadística la pregunta es obligada: Con sólo siete goles en Primera en más de 200 partidos, cómo pudo marcar el gol decisivo en dos finales. Y Alfredo se sabe la respuesta: “Me mentalizaba mucho para ese tipo de partidos. De pequeño, se me quedó grabado el famoso gol de Tardelli en el Mundial 82 contra Alemania en el Bernabéu y yo soñaba con lograr eso: “Yo algún día llegaré y marcaré en una final”. Y lo logró. Dos veces.
Aunque eso sí, Alfredo recuerda entre risas “que en infantiles o juveniles sí que era goleador”.
Hoy, Alfredo es entrenador, tiene al Ciempozuelos en fase de ascenso a Segunda B, y sueña con repetir éxitos de rojiblanco, ahora desde el banquillo: “Hace un par de temporadas hubo acercamientos para que dirigiera al Atlético de Madrid C, pero no se concretó. Hay que ir paso a paso. Paso a paso se llega muchas veces más rápido que corriendo”.
¡Suerte, Alfredo!