jueves, 27 de noviembre de 2014

Otro homenaje a Luis Aragonés

JORNADA 5- ATLÉTICO 4-0 OLYMPIACOS  
Goles: Raúl García, Mandzukic (3).

El día después de la muerte de Don Luis Aragonés (1 de febrero de 2014) el Atlético de Madrid le rindió homenaje con un 4-0 a la Real Sociedad y consiguiendo el liderato de la Liga.
Un delantero, David Villa, fue el encargado de marcar el primer tanto de esa noche, y se lo dedicó levantando ambos brazos hacia el cielo al hombre que le hizo debutar en la selección española.
El día del fallecimiento de Luis, entrevisté a Javier Irureta para que me hablase de quien fue su compañero durante ocho temporadas y amigo toda la vida.
"Le nombraron entrenador de un día para otro. Vicente Calderón nos consultó a Gárate y a mí y le dijimos que fantástico, porque nadie podía conocer mejor al equipo. Al día siguiente Luis ya andaba por allí con su carterita y el primer signo que nos dio de que era el entrenador fue que nos cogió uno a uno y nos empezó a llamar de usted, cuando antes de usted ni se le ocurría llamarnos. Con Adelardo, por ejemplo, había sido compañero, vecino y amigo de toda la vida. Pero quiso jerarquizar su relación con los jugadores y lo consiguió", me explicaba Irureta emocionado, recordando cuando Luis Aragonés pasó de vestirse de corto a ser el entrenador del equipo.
Precisamente ayer se cumplieron 40 años desde que Luis dirigiera su primer entrenamiento, tras la destitución de Juan Carlos Lorenzo, y el Atlético de Madrid quiso recordar esta efeméride con otro 4-0.

AQUEL ATLETI-PSV A PUERTA CERRADA
De camino al estadio, recordaba con mi padre cómo justo hace seis años el Atleti jugó a puerta cerrada contra el PSV Eindhoven, para cumplir la sanción impuesta por Platini por los incidentes ocurridos en la grada contra el Olympique de Marsella.
Aquella noche el Atleti también consiguió el pase a octavos y mi padre y yo tuvimos la oportunidad de ver el encuentro en el estadio (conseguí un par de pases de prensa). Pero lo que siempre recordaremos (y rememorábamos ayer) fue el enorme frío que pasamos esa noche en un estadio desangelado y con una temperatura cercana a los cero grados.

UN AMBIENTE DE CHAMPIONS
El frío, con un estadio lleno y un ambiente cálido como el de anoche, apenas se nota.
La cosa empezó rodada, y los rojiblancos se adelantaron apenas a los nueve minutos de juego, tras una gran combinación entre Arda, Juanfran, Roberto y Raúl García.
La genial pared entre Arda y Juanfran se esperaba; que Raúl García metiera la punterita izquierda y se señalara el escudo tras su gol, también (1-0). Ahora, que Roberto decidiera pasarle al pie a Juanfran para que éste asistiera a Raúl García, en vez de haber pegado un pelotazo a la grada, ya se entendió menos. Quizá debamos buscar en su pasado colchonero. En cualquier caso, gracias Roberto.
No necesitaba muchas ayudas el Atleti, ya que dominaba el partido con una autoridad aplastante ante un Olympiacos incapaz de pasar de medio campo.

DEL FRACASO AL ÉXITO, EN DOS MINUTOS
Sobrepasada la media hora, Koke dio un pase en profundidad a Mandzukic que Diego Costa, a la carrera, habría transformado en gol con los ojos cerrados. Sin embargo el croata, más lento que el caballo del malo, tardó más que Oliver Atom en llegar a la portería rival, y cuando lo hizo decidió hacer un torpe recorte con el que terminó por perder la pelota.
Si el partido hubiese terminado ahí, la hinchada se habría vuelto a casa comentando cómo se echa de menos a Diego Costa y que el croata es un tronco de 22 millones de euros. Por fortuna para Mandzukic, al partido todavía le quedaba una hora de juego.
No le hizo falta tanto tiempo, sino sólo dos minutos más, para rematar a placer un centro de Ansaldi (2-0), que llegó a sus botas tras una patada al aire descomunal de Botía (otro de origen rojiblanco... del Sporting). Dos regalos, dos goles. Este Atleti no perdona. Y así se llegó al descanso.

EL HOMENAJE DE MANDZUKIC A LUIS
Como apenas había trabajo atrás, recién reanudado el choque Diego Godín robó un balón en campo ajeno, avanzó unos metros con la cabeza levantada, y metió un pase profundo a Mandzukic que habría firmado Xavi. El croata recortó ante la salida de Roberto, pero esta vez sí Botia se cruzó salvador para despejar a corner.
Con los pies no es un portento, pero con la cabeza no hay quien gane a Mandzukic. En tres minutos, conectó dos testarazos a la red.
El primero, en un gran centro de Arda, lo remató abajo inalcanzable para Roberto (3-0); y el segundo, ganando a Botia por alto tras una falta lateral de Gabi y picando la bola (4-0). El defensa murciano ya no sabía ni dónde mirar... Hat trick para un Mandzukic que suma cinco goles en cinco partidos en Champions.
El croata, como Villa en su día, quiso homenajear de este modo a Luis Aragonés, ya que el Sabio de Hortaleza era, hasta ayer, el único jugador en la historia del Atlético de Madrid que había firmado un triplete en la Copa de Europa (ante el Cagliari en 1970).
Quedaba media hora por delante y en la grada nos frotábamos las manos ensoñando con una goleada histórica. 

FALTA UN HOMENAJE...
Pero el quinto no llegó, porque el árbitro anuló (aún no sé por qué) un gol de cabeza a Griezmann tras un saque de esquina, y porque el propio delantero galo cabeceó alto un centro de Juanfran tras una espectacular internada. Primero se coló entre dos y después se hizo un autopase ante un tercero. “¡Parece Messi!”, exclamó mi padre.
Y así, una noche más, Luis Aragonés recibió el homenaje de su equipo y de su afición, que volvió a corear su nombre. El Atleti dio un paso más (ya está en octavos) para dar a Zapatones el verdadero tributo que se merece. Ese que estuvo tan cerca la temporada pasada. Ese que le robaron hace 40 años. Estamos trabajando en ello.

domingo, 23 de noviembre de 2014

La veteranía es un grado

JORNADA 12- ATLÉTICO 3-1 MÁLAGA
Goles: Tiago (corner), Griezmann, Godín.
Cuando el Atleti deambulaba por un desierto de mediocridad, entre la mitad de tabla y los puestos de Intertoto, las primeras temporadas tras los dos añitos en el infierno, lo que más echaba de menos era la continuidad de un bloque.
Fernando Torres fue nombrado capitán con apenas 19 años, y el Niño reclamó la permanencia de Javier Aguirre en el banquillo, después de que en Primera ningún entrenador pasara de una temporada al mando (Luis Aragonés, Manzano, Ferrando, Bianchi, Pepe Murcia...).
Pero el problema no era la precariedad de los técnicos (que también), sino que cada año arribaban en el Manzanares diez jugadores nuevos: diez en la 2002-2003; once en la 2003-04 (incluida la vuelta de Simeone); once en la 2004-05; cinco en la 2005-06; diez en la 2006-07...
Quitando a Torres y a Aguilera (y más tarde gente como Antonio López, Perea o Pablo) cada año era un nuevo proyecto, una nueva plantilla, unas nuevas ideas... volver a empezar.

UN CENTRO DEL CAMPO VETERANO
Pero aquello ya es el pasado. Por poner un ejemplo, en el medio campo de ayer en el Atlético, el que menos tiempo lleva es Arda Turan, que cumple su cuarta temporada. Tiago llegó al Atleti en el mercado de invierno de la 2009-2010 (seis temporadas), la misma campaña en la que debutó Koke en el primer equipo; y Gabi suma su séptimo curso como colchonero.
Entre dos de ellos se fabricó la jugada del primer tanto.
Previamente, Juanfran ganó línea de fondo (ha empezado la temporada en una forma extraordinaria), su pase atrás lo dejó pasar Arda, y el tiro de Koke lo rechazó Weligton con los brazos. Se desgañitaron los rojiblancos pidiendo el penali, pero enseguida le espeté a mi padre: "Tranquilo, si en el Atleti sacamos penaltis-corner".

PARTIDAZO DE TIAGO
Y así fue. Koke la coloca al primer palo, y Tiago se adelanta a todos para cabecear a la red (1-0). Tercer gol del portugués en esta Liga. Los tres a balón parrado. Los tres de cabeza. Y nos lo queríamos perder.
El partido del luso fue sublime. A su habitual buen criterio jugando la bola le añadió un recital a la hora de recuperar el balón. Fue una auténtica barredora. Balón dividido en medio campo, para Tiago; posible contra del Málaga, corta Tiago; que los malacitanos intentan salir por banda, al cruce Tiago. Omnipresente. A sus 33 años, está viviendo una segunda juventud que le convierte en imprescindible en este equipo.
El Atleti hizo unos primeros 20 minutos sobresalientes, con una presión asfixiante hasta el propio área de Kameni (con el Málaga empeñado en sacarla al toque, pese a las complicaciones), entrando por derecha e izquierda, y con un Arda de dulce (se hizo un autopase de tacón en línea de fondo de extra class).
El Málaga, que había avivado durante la semana el falso mito del “Atleti violento”, frenó el ritmo del partido con una patada de Antunes en la cara de Arda (que Teixeira no señaló ni como falta) y un choque con Mandzukic que le dejaría KO (estuvo errando por el campo hasta que Simeone le quitó en el minuto 57).
Sin embargo, al borde del descanso el croata fue capaz de completar una gran maniobra de 9. La protegió en la banda, se giró, y le devolvió la pared en ventaja a un Arda que ganó la espalda a Antunes y la puso perfecta, siempre cabeza arriba, al segundo palo, donde Griezmann no tuvo más que empujarla (2-0). También tercer gol liguero para el francés.

EL MÁLAGA DIO EL SUSTO
El Málaga añadió un plus de agresividad tras el descanso, y ya avisó Juanmi con un zurdazo alto a los tres minutos de la reanudación.
Recién entrado, Raúl Jiménez cabeceó centrado un gran centro de Ansaldi y Kameni se la encontró, y en la siguiente jugada, el Málaga encontró el 2-1.
El Atleti basculó mal en defensa, Giménez salió de la zaga y Juanfran se metió al centro, y Samu Castillejo, sin oposición, puso un centro al segundo palo que conectó en un gran remate Roque Santacruz, ganando la posición a Ansaldi (2-1).

PERO APARECIÓ EL MARISCAL GODÍN
Entonces apareció Godín. Cuando el miedo podía olerse en la grada cada vez que el Málaga pasaba de línea de tres cuartos, Santacruz ganó un balón aéreo a Giménez y dejó solo en el área a Juanmi. Y cuando el delantero malagueño se relamía pensando dónde la iba a poner, Godín se cruzó, providencial una vez más, para sacarla a corner.
Tuvo que ser el propio uruguayo, de cabeza cómo no (el Atleti ya contabiliza 13 de sus 23 goles con la testa), el que sentenciara el partido. Un centro abajo de Juanfran fue repelido por Kameni de forma poco ortodoxa, el balón salió a línea de fondo, donde Tiago la bombeó al segundo palo y Godín remachó el 3-1.
Entre medias, el Atleti había tomado un poco de aire por la expulsión de Samu Castillejo (por doble amarilla) y Griezmann pudo haber finiquitado el choque por dos veces. En una lanzó al lateral de la red con Godín y Jiménez para empujarla y sólo un minuto después quiso “arreglarlo” dándosela al mexicano cuando él lo tenía todo a favor. Pero le pasó muy fuerte.
No hizo falta. Fue Godín, otro que lleva cinco temporadas en el club, el que matase el partido y se recreara en su celebración en las redes del Fondo Norte.
El balón murió en su cabeza, cortando el último ataque del Málaga, y minutos antes se permitió una frivolité al intentar sacar la bola jugada en banda, ante la presión de dos contrarios.
El público coreó varias veces su nombre. Y es que ya es un ídolo más en el Calderón. Pero para llegar a ídolo hacen falta partidos, y confianza, y galones. Y una complicidad con la grada que sólo se gana a base de un sacrificio y un compromiso que se reconocen con el tiempo. Un tiempo que te permite llegar al corazón de la gente, y que el escudo llegue a tu corazón. Y jugadores comprometidos como Godín, como Tiago, como Arda, como Koke, son los que te llevan a ganar partidos como el de ayer... y títulos.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Tormenta a favor de Vela enemiga

JORNADA 11- REAL SOCIEDAD 2-1 ATLÉTICO
Goles: Vela, Agirretxe; Mandzukic.
Cuando el Atleti marcó a los diez minutos de juego, parecía que lo más difícil ya estaba hecho.
Juanfran tocó en corto para Raúl García, y el navarro puso un centro exquisito desde la derecha, con una rosca inalcanzable para Mikel González y Carlos Martínez, y perfecta para que Mario Mandzukic embocara en el segundo palo su quinto gol en esta Liga (0-1) y ya sume tres jornadas consecutivas marcando.
Con un equipo de la fortaleza defensiva del rojiblanco, ante un rival a la deriva, que llevaba sin ganar desde agosto, en descenso, y con el entrenador recién destituido, sólo hacía falta esperar al paso de los minutos para que los donostiarras comenzaran a ponerse nerviosos, su público desesperase, y presas de su propio pánico se ahogaran en su agonía.
Sin embargo, a los cinco minutos Carlos Vela se sacó un zurdazo lejano ajustadísimo a la cepa del palo derecho de Moyá (1-1) y consiguió el efecto contrario. El equipo herido y en teoría inferior se creyó capaz de todo.

LA REAL SE VINO ARRIBA
La Real se creció, le puso empuje, y mediada la primera parte sucedió una jugada que enardeció los ánimos de todos, entrando en una dinámica de crispación, protestas y un tono belicista (en el que parecía que todo explotaría en cualquier momento) del que ya no se salió en todo el choque.
Vela se internó por el flanco derecho del área y cayó ante una entrada de Godín. Viendo las repeticiones parece que le toca, pero el uruguayo recogió la pierna y el mexicano exageró la caída, lo que propició que Álvarez Izquierdo (que fue el principal artífice de que el ambiente antes descrito no cambiase) no pitara nada y le sacase amarilla.

DEMASIADAS TARJETAS
Fue casi la única tarjeta que sacó a la Real. Desde entonces, casi cada acción rojiblanca fue castigada con amarilla. Ambos equipos hicieron 17 faltas, con ocho tarjetas para el Atlético, por sólo dos para la Real.
El equipo txuri urdin comenzó a rondar el área de Moyá con demasiada asiduidad, pero la ocasión más clara la generó un Miranda muy impreciso toda la noche (minutos antes un mal control suyo en la frontal ya estuvo a punto de costar un disgusto). El brasileño decidió dar un pase atrás a pies de Agirretxe, quien dribló fuera del área a un desesperado Moyá y disparó a gol... En eso habría terminado de no ser por Diego Godín, quien se dio un sprint vertiginoso y se lanzó al suelo, sacando fuera del marco lo que el 90 por ciento de jugadores de esta Liga habrían terminado por meterse dentro. Prodigioso.
“Cómo quiero a Godín”, me confesaba por whatsapp mi amigo Mauricio.
El uruguayo todavía tuvo tiempo antes del descanso a asustar a la Real con un cabezazo a balón parado, tras una mala salida de Zubikarai, pero se le marchó alto. Y así llegó el descanso.

SIQUEIRA: DOS AMARILLAS EN DOS MINUTOS
Y en la reanudación sucedió la citada explosión que flotaba en el ambiente. Del minuto dos al cuatro Siqueira decidió sacarse dos amarillas. La primera por una entrada con los tacos por delante a Xabi Prieto. La segunda, por derribar a Vela cuando se internaba por la banda. Álvarez Izquierdo tardó como 30 segundos en sacar esta segunda cartulina, que estoy convencido que a algún otro equipo, o algún otro árbitro, habría perdonado.
Pero no fue así, y al Atleti le quedaban 35 minutos por delante en los que la diversión no iba a ser una palabra que entrase en su vocabulario.

SE HABLÓ DEL FICHAJE DE VELA...
Carlos Vela siguió incendiando contrarios y ánimos. Otro posible penalti por un encontronazo con Mandzukic por el que acabó sangrando, otra amarilla para Gabi obligado a pararle en una contra...
A principios de verano, se habló de que Vela se venía para el Atleti. Era un fichaje que me ilusionaba especialmente, porque me parece un futbolista de una clase y unos detalles que me recuerdan al Kun Agüero. Finalmente, al Manzanares llegó Antoine Griezmann, otro jugador igualmente ilusionante. Sin embargo, anoche la diferencia en el partido la marcó este fichaje. Vela trajo en jaque a la defensa atlética y decidió la contienda. Griezmann sólo jugó siete minutos cuando el encuentro estaba resuelto.

¿POR QUÉ NO HUBO CAMBIOS ANTES?
El porqué Simeone no dio entrada antes al francés por un Mandzukic que estaba exhausto es algo que nunca sabremos (en la rueda de prensa sólo hubo tres preguntas...). Pero tras la expulsión sólo sacó a Ansaldi por Mario, y decidió que fueran los mismos diez los que murieran en el campo.
Precisamente Ansaldi puso una gran asistencia a Mandzukic cuando sólo llevaba diez minutos en el campo, pero el croata remató fuera en una acción que habría cambiado el partido.
La Real se hizo con el balón, aunque con el transcurso de los minutos parecía que el Atleti sería capaz de aguantar el empate.
Sin embargo, a siete para el final, Zaldua pone un gran centro desde la izquierda, Agirretxe hace un rápido desmarque al primer palo, y conecta un magistral cabezazo anticipándose a Miranda y colocando el 2-1.
Entonces entró Griezmann... y el Cebolla. Pero el partido ya estaba cerrado.
De segundo a un punto del líder, a cuarto al borde de caer en la UEFA. Un día de tormenta nos aleja del mejor puerto. El viento, esta vez, sopló a favor de la Vela del barco enemigo.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Suecia y el porqué Koke y Godín lo juegan todo

JORNADA 4- MALMÖ 0-2 ATLÉTICO 
Goles: Koke, Raúl García.
Anoche en Suecia, Jorge Resurrección Merodio 'Koke' y Diego Roberto Godín Leal jugaron los 90 minutos. No es ninguna noticia, ya que acumulan esta temporada un total de 1.440 minutos (sin contar los descuentos, que hay quien los suma...). Lo han jugado todo, desde el primer minuto hasta el último, en los partidos disputados en Liga (10), Champions (4) y Supercopa (2).
En esta clasificación de indiscutibles, les siguen con 1.350 minutos Miguel Ángel Moyá (Oblak sólo tuvo su oportunidad en Atenas... Y no convenció), Joao Miranda (Giménez le dio descansó contra el Espanyol), y Juanfran Torres (Jesús Gámez jugó en su lugar en Valencia).
Después con 1.122 minutos aparece Mario Mandzukic, que sólo se perdió dos partidos de Liga tras romperse la nariz en Grecia, aunque sólo ha disputado los 90 minutos completos en tres encuentros (uno de ellos precisamente el de Olympiakos. ¡Tipo duro!).
Al croata le sigue un hombre al que nadie pondría el cartel de indiscutible, pero que siempre está: Raúl García. Con 1.012 minutos, ha sido titular en 10 de los 16 duelos, y su profesionalidad y trabajo infatigables ya le han hecho sumar cuatro goles.
Hombres como Gabi (957 minutos) o Arda (898 minutos) están más abajo en esta tabla a causa de sus problemas físicos; Siqueira ya tiene 874 minutos (por los 566 de Ansaldi) mientras que Griezmann, que aún no se ha asentado, acumula ya 839 minutos y es, junto a los dos primeros, el único que ha participado en todos los partidos de esta temporada.
Con estos nombres, más Mario (809 minutos) y Tiago (664 minutos) les sale el once habitual.

DIEGO GODÍN, EL FARAÓN
Pero volvamos a Godín y a Koke. Del uruguayo, Simeone dejó clara su opinión recién finalizada la temporada pasada al aseverar: “Nunca dejaría que se marchara Godín”.
Dejando a un lado su proverbial remate de cabeza (arte en la que se ha convertido en un auténtico especialista), Godín derrochó anoche en Suecia razones por las que es imprescindible.
Durante la primera media hora, cuando el partido vagaba todavía en una indefinición que podía marcar el partido, el uruguayo achicó por arriba y por abajo cualquier intento de llegar al área de los suecos.
Y recién iniciada la segunda mitad, momento en el que el Malmö salió del vestuario con ánimos renovados y la firme intención de empatar, Godín sostuvo con su omnipresencia la imbatibilidad de Moyá.
A los tres de la reanudación, fue al suelo para cortar una peligrosa internada del lateral Tinnerholm (súper incisivo) y todavía logró evitar que la pelota saliera a corner; y, sólo un minuto más tarde, sacó bajo palos una volea del propio Tinnerholm cuando el Malmö Stadium cantaba el gol.
Por algo le llaman el faraón, ya que si alguien reina en el área (en ambas) es él.

KOKE Y SU ESPUELA
Si Godín tuvo un resultado que mantener al comienzo del segundo acto fue porque transcurrida esa primera media hora de incertidumbre, Koke puso por delante al Atlético de Madrid.
No lo hizo de cualquier manera, sino con un golazo con la parte interior de la espuela que, de haberlo marcado algún ganador de los premios de la Liga, se estaría repitiendo en cada telediario al menos hasta el sábado.
La jugada la protagonizó Juanfran, que se encargó de sacar el balón en la defensa, Arda y Raúl García lo fabricaron en medio campo, y el alicantino, tras galopar la banda, sacó un perfecto pase al primer palo, allí donde se la pidió Koke con su dedo anular, y el vallecano remachó con la exquisited antes descrita (0-1).
El canterano, cuya magnitud en el equipo crece “partido a partido”, fue también vital a la hora de adormecer a las fieras suecas, que rozaron el gol con una volea al poste de Rosenberg, pero mediada la segunda parte tuvieron que asistir al toque hipnótico con el que los Arda, Gabi, Raúl García, Juanfran y el propio Koke decidieron acostar el encuentro. Ese equipo, que no sabe tocar...

RAÚL GARCÍA APUNTILLÓ
Y así, entre toque y toque de Koke y Gabi, Juanfran la volvió a poner al área, y hubo un rechace a pies del que siempre está, Raúl García, que empaló un perfecto derechazo cruzado a la red (0-2)
Todavía pudo llegar un tercero, de hecho lo hubo, pero el árbitro (por cierto, durante la primera parte un atlético más, al menos por la tonalidad anaranjada de su camiseta. Aunque luego no devolvía las paredes...) lo anuló porque el Cebolla Rodríguez frisaba el fuera de juego cuando remató de cabeza (¿cómo no?) a la red un buen centro de Raúl García.

A UNA VICTORIA DE OCTAVOS
Pero no hacía falta más. El 0-2 es más que suficiente para liderar en solitario el Grupo A de la Champions y dentro de tres semanas devolver al Olympiakos el susto de la jornada inaugural, y sellar la clasificación a octavos. Ese día, seguro que Koke y Godín vuelven a sumar los 90 minutos.
Pero eso será en tres semanas, ahora, toca pensar en Anoeta, para seguir en la lucha por mantenernos a un punto del que muchos enaltecen como “el mejor equipo de la historia”. Partido a partido. Minuto a minuto. A por los 1.530...

lunes, 3 de noviembre de 2014

El Atleti usa la cabeza

JORNADA 10- ATLÉTICO 4-2 CÓRDOBA
Goles: Griezmann (2), Mandzukic (falta), Raúl García.
Mario Mandzukic tres veces; Joao Miranda dos veces; Tiago Mendes dos veces; y Godín, Saúl, Raúl Jiménez, Griezmann y Raúl García, una vez cada uno.
La lista podría corresponder a las nominaciones que cada uno de estos jugadores tenían para los premios de la Liga (habría dado igual, no les habrían dado ninguno), pero no. Se trata de los goles que han marcado estos ocho futbolistas de cabeza en lo que va de Liga: 12 de las 19 dianas rojiblancas.
Es con diferencia el equipo de España que más anota de esta forma, por delante del Real Madrid (9 de 37), el Valencia (5 de 23) y el Sevilla (4 de 17); y también el mejor cabeceador de toda Europa. Sólo el West Ham inglés y el Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa sostienen la comparación, con ocho tantos con la testa cada uno.

Gran parte de esos remates llegaron a balón parado (esa suerte que ahora tiene menos valor que antes), pero lo que quiero elogiar en esta crónica no es cómo los jugadores del Atleti usan el hueso frontal, el parietal, o incluso la oreja (hay quienes dan el gol de Raúl García en propia puerta) para conectar con el balón, sino la manera en la que han transformado la utilización de lo que tienen dentro: el cerebro.

EL CAMBIO EN LA CABEZA: UN MILAGRO
Mucho se ha hablado ya de que la defensa que fue eliminada en Copa del Rey por el Albacete (en Segunda B) allá por diciembre de 2011 (con Manzano todavía al mando) es la misma que dos años y medio después ganó la Liga: Juanfran, Miranda, Godín y Filipe Luis.
Todos han señalado a Diego Pablo Simeone como el auténtico artífice de ese cambio de mentalidad,
de ese nuevo carácter ganador, de esa fortaleza psíquica que ha convertido a jugadores sumidos en la más absoluta mediocridad en campeones merecedores de todos los premios (aunque no se los den).
Hacer un milagro así puede parecer posible (el Cholo lo ha demostrado). Pero que de ese prodigio te quiten al Zamora de los dos últimos años (Courtois), a un correcaminos con clase (Filipe Luis), a un matador maduro (Villa) y a una bestia capaz de arrastrar por sí solo a un equipo (Diego Costa); y en poco más de dos meses conviertas al portero del Getafe en un internacional en potencia (Moyá), a un lateral que parecía pasado de peso en un puñal por banda (Siqueira), a un joven tímido en un hombre atrevido (Griezmann), y recuperes el espíritu depredador en un delantero perdido (Mandzukic), eso... eso ya es digno de canonización.

GRIEZMANN TUVO SU DÍA
Basado en estos pilares, y en Koke, el Atleti goleó el sábado al Córdoba. En la primera mitad, Siqueira (quien en el principio de temporada parecía en clara desventaja con Ansaldi) fue el atacante más activo. Varias internadas suyas acabaron por desesperar a un Bouzón que se ganó la amarilla por pararle en falta. Y en una de esas infracciones sobre el brasileño, Koke la puso, alguien la rechazó, y Griezmann, tras un precioso recorte, sacó un disparo al palo corto que Luso despejó al largo y así se abrió la lata (1-0).

Lo más difícil parecía conseguido, pero en el ocho de la reanudación al Atleti le dieron de su propia medicina. Corner y cabezazo poderoso de Ghilas a la red (1-1). El argelino estaba solo, beneficiándose de uno de los escasos defectos de la defensa atlética: los balones aéreos a la espalda de Juanfran.
El Atleti reaccionó como un grande. A los dos minutos, Arda dejó solo a Griezmann y Juan Carlos salvó el segundo en la salida; a los cinco, nada pudo hacer ante el testarazo inapelable del francés a centro de Juanfran (2-1), que se resarcía de inmediato del error en su área.
El portero del Córdoba, hasta entonces correcto, se comió poco después un centro lateral de Koke y Mandzukic aprovechó para marcar de cabeza su tercer gol consecutivo en tres partidos (3-1). Con cuatro goles en Liga y dos en Champions, el croata ya está donde debía: Pichichi del Atleti.

LA AFICIÓN DEL CÓRDOBA, DE PRIMERA
Mientras tanto, la afición del Córdoba (de las hinchadas más de Primera que he visto en años por el Calderón) disfrutaba cada minuto como si los goles fueran de los de verdiblanco. Y todavía pudo celebrar dos más. El de Raúl García en colaboración con Pinillos, a centro, por supuesto, de Koke (4-1); y otro más de Ghilas, que fusiló ya casi con el tiempo cumplido un despeje al centro de Juanfran (4-1).

TOMAN POSICIONES...
La Liga ya alcanza su jornada diez, momento en el que realmente los equipos comienzan a tomar posiciones. Y el Atleti se coloca en el segundo escalón (empatado con el Valencia) y a un solo punto del nuevo líder, el Real Madrid. El campeón mantiene el tipo. Y lo hace sin Diego Costa, sin Villa, sin Filipe, sin Courtois, sin Diego, sin Falcao... Pero es que no es cuestión de nombres, sino de hombres. No es cuestión de individualidades, sino de equipo. Y, fundamentalmente, es cuestión de cabeza. Por fuera... y por dentro. Sobre todo por dentro.