Sea lo que fuere, desde hace años, ya ni el “ganar y ganar y volver a ganar” vale. Pocos se acuerdan ya de cuando, en la jornada 25, el Atlético de Madrid estaba a más de 30 puntos del líder. Y no hace tanto...
martes, 27 de febrero de 2018
Cuando “ganar y ganar y volver a ganar” ya no se valora
Sea lo que fuere, desde hace años, ya ni el “ganar y ganar y volver a ganar” vale. Pocos se acuerdan ya de cuando, en la jornada 25, el Atlético de Madrid estaba a más de 30 puntos del líder. Y no hace tanto...
viernes, 3 de febrero de 2017
Estamos vivos, no tengan ninguna duda
Goles: Griezmann; Luis Suárez, Messi.
jueves, 27 de noviembre de 2014
Otro homenaje a Luis Aragonés

lunes, 3 de febrero de 2014
Ahora nadie puede pisar ese escudo
balón en línea de tres cuartos, abre para Diego Costa y su centro lo remata con la zurda en el primer palo David Villa, por debajo de las piernas de Claudio Bravo (1-0) (Tercer gol consecutivo en Liga).
sábado, 1 de febrero de 2014
Javier Irureta: "Cuando perdía, era mejor no estar cerca de Luis. Era un ganador nato"
Desde hace tiempo tengo su número de teléfono grabado en mi agenda, pero nunca me había decidido a dar el paso de llamarle para pedirle una entrevista. Su fuerte carácter y su temperamento hosco me hacían temer una mala respuesta que frustrara mis intenciones de conversar con él. Después de haber entrevistado al máximo goleador en Liga en la historia del Atleti, Adrián Escudero, también ya fallecido, y al jugador con más partidos, Adelardo Rodríguez, me quedaba él. Al que siempre he considerado como la figura más representantiva en la historia colchonera. Diez años jugador; 15 entrenador; leyenda para la eternidad.
Siempre pensé que tendría tiempo para hacerlo. Ya no. Y su marcha me deja un pesar que ya nunca podré quitarme, por haber perdido la oportunidad de entrevistar a tan insigne personaje.
Quiero escribir un largo post a modo de homenaje. Pero de momento he entrevistado a una de las personas que mejor le conocieron en su etapa de futbolista, Javier Irureta. Aquí os dejo la noticia que he hecho para Agencia EFE.
Javier Irureta coincidió con Luis Aragonés en el Atlético de Madrid durante ocho temporadas (1967-1975), tiempo en el que aprendió del Sabio de Hortaleza de su carácter de "ganador nato", el cual hacía que "cuando perdía, era mejor no estar cerca de él, le cambiaba el humor".
Javier Irureta cuenta a Efe que se ha enterado del fallecimiento de Luis Aragonés Suárez (Madrid, 28 de julio de 1938 - Madrid, 1 de febrero de 2014) a las nueve de la mañana, por la llamada de sus hijas.
"No sabía que estaba enfermo, me ha cogido totalmente por sorpresa. Hace un mes estuve con él en una comida en el Vicente Calderón con ex compañeros y le vi fenomenal. Aunque me dijo algo que me dejó pensativo: cada año que pasa es como si me cayeran diez más. Pero le dije que era algo normal", desvela nostálgico.
Irureta comenta que aquel día Luis estaba "muy efusivo y cariñoso" y que estuvieron riendo y compartiendo anécdotas del pasado de su época como futbolistas en el Atlético de Madrid.
"Le tuve siete años y medio como jugador y media temporada como entrenador. Era un muy buen jugador, ganador, de carácter fuerte, técnicamente muy bueno, le gustaba jugar en paredes. Hacía grandes asistencias a Gárate o Ayala. Tenía mucho peso en el equipo y era goleador", enumera.
No en vano, Luis Aragonés anotó 123 goles en Liga con la camiseta rojiblanca (segundo máximo goleador de su historia).
"Tenía sus riñas en el campo con los adversarios. Y a veces también con los compañeros. Pero era una persona que siempre te impulsaba para tirar para adelante", relata sonriendo.
"NOS EMPEZÓ A LLAMAR DE USTED"
"Jabo" recuerda cómo fue la transición de Luis Aragonés de compañero a entrenador: "Fue de un día para otro. Vicente Calderón nos consultó a Gárate y a mí y le dijimos que fantástico, porque nadie podía conocer mejor al equipo".
"Al día siguiente ya andaba por allí con su carterita y el primer signo que nos dio de que era el entrenador fue que nos cogió uno a uno y nos llamaba de usted, cuando antes de usted ni se le ocurría llamarnos. Con Adelardo, por ejemplo, había sido compañero, vecino y amigo de toda la vida. Pero quiso jerarquizar su relación con los jugadores y lo consiguió", explica.
Irureta rememora cómo ese año (1975) llegaron a la final de la Copa del Rey con el Real Madrid y la perdieron por penaltis en el Vicente Calderón (0-0).
"Me paró un penalti Miguel Ángel y perdimos 4-3. Antes ganamos con él la Copa Intercontinental, y luego ganó la Liga, estando yo ya en el Athletic. Evolucionó en sus principios y eso le hizo acabar como uno de los grandes entrenadores de España", señala.
"HA SIDO ATLÉTICO HASTA LA MUERTE"
El ex entrenador del Deportivo de la Coruña, la Real Sociedad o el Real Oviedo reconoce que ha aplicado algunas de las enseñanzas que recibió de Luis Aragonés en esa etapa.
"Seguro. En la forma de trabajar, de exigir, de vivir los entrenamientos. Era un ganador, siempre. Llevaba muy mal la derrota, no le gustaba. Tenía el humor muy cambiado cuando perdía y era difícil estar cerca de él. Era un ganador y lo transmitió a todos los que tuvimos la suerte de coincidir con él", detalla a Efe.
Irureta no se atreve a catalogar a Luis como la figura más importante en la historia del Atlético de Madrid, aunque asegura que ha sido "muy muy importante, pese a que jugó en el Plus Ultra (filial del Real Madrid). Ha sido atlético hasta la muerte".
"DIO UN VIRAJE A LA SELECCIÓN"
En cuanto a su papel en la selección española, destaca que ha tenido "mucha relevancia en el éxito actual, ya que había que dar un viraje al equipo y él lo vio".
"Supo ver algo que otros no habríamos visto. Vio que era una generación de jugadores de toque, de talento, que le iba mejor un estilo de fútbol de más posesión, menos directo. Dejó sus pilares en la selección. Acertó plenamente. Él evolucionó porque antes le gustaba el contragolpe, la velocidad arriba, que fue su característica en el Atleti", resalta.
Para finalizar, Javier Irureta define a su ex compañero y amigo en tres palabras: "Ambicioso, trabajador y sincero. Él no aceptaba la dobles verdades. Sólo hay una verdad y él iba a por ella. Se ha ido alguien muy muy grande".
viernes, 1 de noviembre de 2013
Ganar, ganar y ganar y volver a ganar

EL PRIMER PENALTI A VILLA
lunes, 28 de junio de 2010
Así no, Don Luis

No soy dudoso si se mira mi artículo sobre el España-Alemania de hace dos años que podéis leer pinchando aquí (lo he recuperado de mi extinto blog).
Justo este martes, 29 de junio de 2010, es el segundo aniversario de aquel hito histórico, y sería bonito rememorarlo eliminando a Portugal del Mundial.
Sin embargo, el entrenador que nos llevó a nuestra mayor gesta en 44 años, parece no querer que esa victoria se produzca. O al menos lo disimula muy bien.
LAS PALABRAS DEL PRIMER DÍA, PASEN
Hace dos semanas, y tras la derrota inaugural ante Suiza, Luis Aragonés manifestó que al equipo le había faltado “intensidad”, que habían salido “convencidos de que ganarían” antes de empezar, y que había sobrado “confianza” y “elogios, que le han llegado demasiado pronto”.
No le quitaría una coma a sus palabras. Pese a que España no realizó un mal partido, se le debe exigir más, y dejó huecos excesivos en defensa. De hecho, creo que somos muchos los que pensamos que todos los halagos que han llegado a la selección de todos los rincones, unidos a la confianza que da el ser el vigente campeón de Europa, podían fomentar un exceso de confianza o de creérselo demasiado, que acabara por costarnos un descalabro en Sudáfrica.
Quizá ese descalabro, de pequeña factura, fue el recibido en la primera jornada. Pero es innegable que los de Del Bosque no están al mejor nivel.
SUS DECLARACIONES, IN CRESCENDO
Sin embargo, de ahí a decir que Portugal puede ganar “no con facilidad, pero sí con cierta comodidad", y que España va a tener “muy difícil” derrotar a los lusos, va un trecho...
Vale que eran declaraciones a una televisión portuguesa, pero Luis Aragonés antes que nada es español y, como tal, no debería tirar piedras sobre su propio tejado.
Sobre todo, porque no es tan negro el panorama como lo pinta, y sus palabras destilan un sabor a resentimiento muy grande.
Luis se marchó hace dos años cuando todos sabían que, hiciera lo que hiciera en la Eurocopa, su salida ya estaba firmada. Teniendo que soportar además la sombra de Vicente Del Bosque esperando en la puerta, anunciado antes de que el de Hortaleza terminara su contrato.
Con la Copa en las vitrinas, fueron muchos los que rogaron por la continuidad de Aragonés, pero su finiquito estaba decidido por Villar y compañía desde los devaneos del Mundial. Aquel “me voy, pero me quedo” sentenció a Luis, pese a que después demostró que en el banquillo es el mejor.
NO MANCHES TU OBRA
Su despedida fue inmejorable, con un título. Dejando a España en la cima que siempre había anhelado y que jamás había ni tan siquiera rozado. Con un “Ahí tienen su Eurocopa, gracias por todo y adiós”, como ya enuncié en la crónica de aquel día.
Sin embargo, con sus palabras actuales, mancha la grandeza de su salida y lo conspicuo del legado que dejó.
Estoy seguro de que el partido ante Portugal será igualado, y de que los lusos no tienen mejor equipo que el nuestro. En cualquier caso, si la Roja se estrella, en octavos o más adelante (algo posible viendo el nivel), no debe ser Luis el que hurgue en la herida. Deben ser ellos los que se acuerden de ti, y los que acaben reconociendo el mérito de tu empresa. No emborrones la magnitud de aquella obra. No te lo mereces. No se lo merecen.
lunes, 30 de junio de 2008
Un triunfo con millones de caras, pero sobre todo una, la de Luis Aragonés
Tras 44 años de ‘ventaja’ al resto de países, España es la segunda potencia de Europa, empatada con Francia con dos Eurocopas, y por delante de selecciones como Italia u Holanda, que sólo han ganado una, o Inglaterra, que jamás ha levantado el cetro continental.
OTRA VEZ TORRES
Y todo gracias a un gol marcado por un hombre al que todavía apodan el Niño, que ya había dado a este país dos europeos con sus tantos (Sub 16 y Sub 19) cuando realmente sólo era eso, un niño.
Fernando Torres volvió a reivindicarse como lo hacen los grandes: en el momento decisivo. Y volvió a callar bocas como siempre ha hecho desde que debutó en el primer equipo del Atlético de Madrid. Por desgracia, antes las callaba de rojiblanco. Ahora ya sólo defiende la ‘Roja’ (la del Liverpool y la de
LUIS, COMO UN NIÑO
Especialmente me alegro por Luis Aragonés. Ese hombre. A sus casi 70 años, ver su cara de felicidad como si también fuera un niño casi me humedeció los ojos. Verle levantar los brazos como símbolo de victoria. Verle reir temeroso mientras era manteado por sus chicos...
Luis ha dado a España una alegría que no habían visto muchas generaciones y que otras ni recordaban. Y, sobre todo, se ha dado a él mismo la despedida que se merece. El colofón a una carrera plagada de éxitos. El reconocimiento a su sapiencia insondable.
Ahora, todos aquellos que clamaron por su cabeza hace dos años le preguntan lastimosamente si no se plantea quedarse.
No se me ocurre mejor forma de salir. Ahí tienen su Eurocopa, gracias por todo y adiós.
La cara de Luis es la que mejor escenifica este triunfo. Pero ha sido una victoria con muchísimas caras. La de Iker Casillas. Ese chico que no es galáctico, sino de Móstoles. Que cae bien a indios y culés. Para el que prevalecía levantar un título con su selección antes que con el Real Madrid.
La de Sergio Ramos, y su nuevo recuerdo a Antonio Puerta: “Siempre con nosotros”.
La de Puyol o Xavi, dos súper cracks que han soportado dos años muy duros desde su sentido barcelonismo.
La de Senna, ese hombre nacido en Brasil que se ha convertido en el pulmón de España.
La de Dani Guiza, que ha lucido afeitado y arquero por toda Europa.
La de 'Marchena Beckenbauer'. La de Cazorla, ese asturiano que ni iba a ir a la cita, pero se ha erigido como el revulsivo. La de Silva o la de Iniesta, que representan mejor que nadie el ‘tiki-taca’ de esos locos bajitos.
Y la de Fernando Torres, por supuesto, que también sabe jugar con la selección.
ORGULLO DE SELECCIÓN
Y la de los 44 millones de españoles que han podido pasear con orgullo ese sentimiento de selección que según muchos no existía en este país.
Un orgullo que afloró especialmente cuando, en los últimos minutos, España plasmaba su superioridad presionando a los alemanes en su propia área y tocando en campo ajeno en el minuto 92, cual rondo en un entrenamiento, evitando cualquier opción de resurgimiento germano. Y es que ya lo dijo Fernando Torres: "Esta Eurocopa la ha ganado el mejor".
Una Eurocopa de todos y para todos, que supone un antes y un después en la historia y en la mentalidad de nuestra selección porque ¡¡hemos podido!!, porque ¡¡podemos!!