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martes, 12 de mayo de 2015

QUINTO ANIVERSARIO DE LA UEFA DE HAMBURGO- LA ENTREVISTA
Antonio López: "Esa UEFA de 2010 fue el comienzo del partido a partido"

Hoy se cumplen cinco años de aquel 12 de mayo de 2010 en el que el Atlético de Madrid ganó su primer título del siglo XXI, una UEFA Europa League que para el capitán que tuvo el honor de levantarla, Antonio López, "supuso el inicio de la filosofía del partido a partido que ha consagrado el Cholo".
Todavía recuerdo como si fuera hoy la bendita locura de viajar solo a esa final, la ilusión cuando me desperté a las seis de la mañana para coger el avión con destino a Hamburgo, como saboreé cada minuto de la previa por las calles de la ciudad germana, los nervios infinitos durante el partido y las lágrimas con el gol de Forlán que, por fin, catorce años después, me permitían celebrar un título del Atleti como adulto, y el privilegio de poder cubrir esas celebraciones con Telemadrid .
Para rememorar ese día he querido entrevistar al que fue nuestro capitán y he tenido la oportunidad de hacerlo para Agencia EFE. Éste ha sido el resultado de la entrevista.

ANTONIO LÓPEZ: "SENTÍAMOS MUCHA RESPONSABILIDAD"
Hace justo cinco años, la plantilla del Atlético de Madrid, dirigida por Quique Sánchez Flores, contaba los minutos en Hamburgo para la primera final europea que el club iba a disputar en 24 años (la última había sido una Recopa perdida ante el Dinamo de Kiev en 1986), un choque frente al Fulham inglés que determinaría el primer campeón de la renovada UEFA Europa League.
En una entrevista a Efe, el capitán y lateral izquierdo titular de ese equipo, Antonio López, recuerda que en los instantes previos había una mezcla de nervios, ilusión y, "sobre todo, mucha, mucha responsabilidad".
"Hacía casi 50 años que el Atlético de Madrid no ganaba un título europeo (la Recopa de Europa de 1962, 3-0 a la Fiorentina), así que sentíamos mucha responsabilidad porque, además, después teníamos la final de la Copa del Rey y queríamos ganar ese primer título para afrontar con más confianza el segundo", explica.
El de Benidorm rememora cómo esa tarde, antes del encuentro, Quique les puso un vídeo motivacional: "Fue un vídeo muy emotivo para que fuéramos realmente conscientes de todo lo que nos estábamos jugando, de toda la gente que teníamos detrás, de dónde veníamos... Había muchas imágenes de todo el apoyo que siempre nos ha dado nuestra afición y después de verlo sólo queríamos que el partido empezase ya".

"NO NOS PODÍAMOS IR SIN LA COPA"
El Atlético tuvo que sufrir para levantar esa copa, ya que el gol del triunfo de Diego Forlán (2-1) no llegó hasta el minuto 115 del partido, en la prórroga, pero Antonio López siempre se mostró "muy confiado" en la victoria.
"No fue un partido fácil, pero desde dentro yo veía que nosotros estábamos convencidos. Además teníamos muchísimo aliento de nuestra afición y sabíamos que no nos podíamos ir de Hamburgo sin la copa", asegura con determinación.
El triunfo dio paso a la "enorme emoción" de ser el primer capitán en levantar un título con la camiseta del Atlético de Madrid en catorce años, desde el Doblete de 1996.

"NO ME PODÍA RETIRAR SIN LEVANTAR UN TÍTULO"
"Yo siempre decía que no me podía retirar del Atleti sin ganar un título y, fíjate, tuve que esperar a mis dos últimos años, pero levanté tres copas: la UEFA y la Supercopa de Europa de 2010, y la UEFA de 2012", enumera el capitán colchonero.
Después, vinieron las celebraciones en Neptuno y la oportunidad de "poder hablar con tanta gente del Atleti de todas las edades, tantas miles de personas en la plaza, en la Castellana, por todas las calles".
"Para mí, fue algo muy, muy, muy bonito el poder ver todo Madrid vestido de rojiblanco mientras paseábamos la copa por la ciudad. Subían personas con la camiseta del Atleti por todas partes. Estoy convencido de que no era gente sólo de Madrid, sino gente que había venido de toda España para celebrarlo", comenta emocionado.
Todo ello le dio la posibilidad de compartir su experiencia ofreciéndole la copa al Dios rojiblanco con su sucesor como capitán: "Cuando ganaron la Supercopa de Europa, que yo acababa de marcharme, Gabi se acordó de mí y me llamó para preguntarme cómo le colocaba la bufanda a Neptuno. Y sí que le dije que en vez de un nudo le hiciera dos, para que no se cayera".
ESE 2010 SE COMENZÓ A CREER...
Y para terminar, Antonio López afirma que en esa temporada 2009-2010 comenzó a forjarse el "partido a partido" que hoy ha llevado a tantos éxitos al Atlético de Madrid de Simeone: "Ese año en Liga nos fue muy mal. Pero en la Copa y en la UEFA, partido a partido, eliminatoria a eliminatoria, nos convencimos de que podíamos llegar a lo más alto".
"Cuando nosotros creímos que podíamos, fue cuando en el campo lo demostramos. Los jugadores éramos los mismos, la cuestión era creer. Y gracias a Dios, más tarde que pronto, obtuvimos la recompensa de creer en nosotros mismos. Fue el comienzo de algo que hoy el Cholo ha convertido en norma para consolidar un equipo campeón", sentencia Antonio López.

jueves, 21 de noviembre de 2013

LA ENTREVISTA II (VÍDEO): Thibaut Courtois: “Con once años pensé en dejar el fútbol. Por suerte, no lo hice”

Tras el entrenamiento en el Cerro del Espino, el paseo hasta el Ifema, y el inicio de la entrevista con el halcón India y el halconero del Atlético de Madrid, Jorge, (avatares que relaté el lunes en la primera parte de esta entrevista) por fin, nos quedamos a solas con Thibaut Nicolas Marc Courtois (11-05-1992, Bree, Bélgica).
SUS COMIENZOS, DE LATERAL IZQUIERDO
Como diría aquel, comienzo por el comienzo, preguntándole por sus inicios en el mundo del fútbol, ya que un dato que algunos desconocen es que Courtois empezó en este deporte como lateral izquierdo.
“Cuando era pequeño en mi equipo regional (el Bilzerse), como aquí en Majadahonda, empecé a jugar como lateral izquierdo. Cuando me ficha el Genk, donde jugué 11 años (de los ocho a los 19), lo hice como lateral y jugué así tres años. Pero también tenía talento de portero y me dijeron que si quería jugar de portero en un torneo. Se me dio muy bien y me dijeron: te vemos más futuro en la portería que en el campo, y yo dije que por mí no había problema, porque me gustaban los dos puestos. Y aquí estoy”, nos cuenta riendo, con toda la naturalidad del mundo.
Le apunto que para ser lateral habría sido un poco alto con su 1,99, aunque me recuerda que, obviamente, con once años “aún no era para tanto”.

LA HABILIDAD CON LAS MANOS, DEL VOLLEY
Pero a Thibaut le iba más practicar un deporte al que se jugara con las manos. No en vano, sus padres han sido profesionales del voleibol, y actualmente lo son su hermana y su hermano.
“De pequeño jugaba al beach volleyball (voley playa) en la arena. Me gustaba mucho y teníamos un campo en casa. Así que yo jugaba mucho y creo que por eso tengo también el talento de las manos y de saltar y esas cosas”, nos explica.

CON ONCE AÑOS PENSÓ EN DEJAR EL FÚTBOL
De hecho, fueron varios los deportes que compaginó Courtois en sus inicios: “Empiezo como futbolista con cuatro o cinco años. A los seis o siete también hacía baloncesto y volleyball. Y cuando llegué al Genk fue cuando tuve que decidir y me decidí por el fútbol”.
Y esa faceta polideportiva, llegó a crear dudas en el vigente Zamora de la Liga española.
“Con once años tuve un momento difícil. No sabía... no me apetecía jugar al fútbol... quería ir al volley. Pensé en dejarlo. Pero al final no lo hice, por suerte, ya que ahora estoy aquí... Aunque en el voley también tenía futuro, creo que no tanto como aquí”, nos confiesa con una sonrisa cuando pronuncia ese “por suerte” que podemos repetirnos todos los aficionados atléticos.

DEBUTÓ EN PRIMERA CON 16 AÑOS
Pero lo que nunca imaginó fue llegar tan lejos, ya que nos cuenta cómo el sueño de su niñez era simplemente
debutar en la Primera División belga, algo que consiguió con sólo 16 años...
“Estar donde estoy ahora con el Atlético, haber ganado dos títulos europeos, estar en otra final (la Copa ganada al Madrid). Eso son cosas que nunca esperaba. Son sueños”, enumera.
Pero su temprano debut, a una edad que para un portero tiene todavía una repercusión mayor, nos relata que vino rodeado de varias casualidades: “Estaba en el segundo equipo. En el primero había tres porteros, y yo estaba con otro chico de mi edad como los dos porteros del filial. En invierno salieron dos de los porteros y nos subieron a mí y a mi compañero porque teníamos talento y futuro. Pero ficharon a otro portero con experiencia como segundo. Sin embargo, en una semana, el primer portero había sido expulsado, y al que habían fichado iba a debutar, pero se lesionó y entonces me tocó a mí jugar”.
Un chico de sólo 16 años, bajo los palos de la portería de uno de los equipos más fuertes de la liga belga (ganó el campeonato en 2011) y en un estadio ante 25.000 personas.
“Fue un día muy especial y lo hice bastante bien. Es importante jugar bien el primer partido. Si juegas mal, no pasa nada, pero pueden pensar que a lo mejor no soportas la presión, y yo en cambio lo hice bien”, nos cuenta orgulloso de ese primer día.

LA LLAMADA DEL CHELSEA... Y EL ATLETI
Su meteórica carrera hace que con 19 años recién cumplidos el Chelsea acometa su fichaje. El club londinense aboga por cederle al menos un año más en el propio Genk para que continúe su progresión, pero Courtois nos desvela cómo acaba en el Atlético de Madrid.
“Venir al Atlético cedido fue decisión mía. Además del Chelsea, el Atlético también me quería fichar. Yo decido fichar por el Chelsea, pero después yo tenía que ir a otro equipo para jugar y el plan del Chelsea era dejarme cedido en el Genk en Bélgica, pero yo no quería, porque pensaba que podía jugar en un equipo mejor y el Atlético me quería cedido. Así que decido venir aquí y de momento han sido dos años fantásticos”, nos detalla con satisfacción.

APRENDIÓ ESPAÑOL SIN PROFESOR...
A sus 20 años y tras dos temporadas en España, Courtois se maneja con gran fluidez con el español. De hecho, le recuerdo que con pocos meses en este país ya concedía entrevistas en nuestro idioma y le consulto si había dado clases antes.
“No aprendí español con un profesor. Sólo en el vestuario, hablando y escuchando. Si hubiera estudiado con un profesor, lo hablaría un poco mejor y con menos fallos. Pero lo aprendí hablando con los compañeros en el vestuario. Escuchar y sobre todo intentar hablar, y si haces fallos, aquí te ayudan, te corrigen, y eso es importante”, nos descubre.

...BUENO, SIN CONTAR A REYES
Pero, en realidad, sí que tuvo un maestro. Quien le puso los motes de palomo y tortuga citados en la primera
parte de la entrevista, José Antonio Reyes.
“Es normal que Reyes me hiciera de profesor. Si llegas nuevo a un país donde no conoces el idioma, lo primero que hacen es decirte cosas para que tú se las digas a otra gente. De bromas, de palabrotas... y eso lo hicieron también conmigo. Fue muy gracioso. Pero también otros jugadores me enseñaron, los brasileños sobre todo (Assunçao, Miranda, Filipe), en portugués”, nos cuenta riendo.

“HOSTIA, ¿QUÉ DECISIÓN HE TOMADO?”
Para un chaval de apenas 19 años, verse en un nuevo equipo, un nuevo país, un idioma que desconocía... es una situación que le generó cierto vértigo en los primeros momentos en Madrid.
“Las primeras semanas fueron duras. Al principio llegué con mis padres, pero en el primer momento que te ves solo, en el hotel, porque todavía no tenia casa... Ffffff (expira aire). Es complicado, es duro. Estás lejos de casa, de tus amigos, de las personas que conoces. No hablas el idioma. Y encima aquí en España que habla muy poca gente inglés, es más difícil”, nos detalla, resaltando un aspecto al que pocos españoles dan relevancia, como es nuestra falta de manejo de los idiomas.
“Al principio piensas: hostia ¿qué decisión he tomado? Pero al final ha ido todo bien, sobre todo porque la integración en el equipo ha sido muy buena, los compañeros son todos muy buenos, son todos amigos. Cuando viene un jugador cedido, a lo mejor no te aceptan en el grupo. Pero sí lo han hecho y por eso me quedé muy bien en el equipo. Y también por suerte había algunos que hablaban inglés y eso lo hizo más fácil”, nos explica con satisfacción.

¿CÓMO ES UN DÍA DE COURTOIS?
¿Y cómo es el día a día de Thibaut Courtois? ¿Qué hay aparte del fútbol? ¿Cuál es su rutina? ¿Cuáles son sus hobbies?: “Soy una persona a la que le gusta levantarse tarde (reconoce entre risas). En invierno entrenamos a las 10:30 u 11 y yo, si tengo que estar ahí a las 10, me levanto a las 9:30 para dormir más. Pero eso depende, porque a veces tengo que trabajar en el gimnasio y me levanto antes”.

“Después del entrenamiento, como algo, y si estoy cansado me echo en el sofá algo de siesta. Y si no, a veces voy de compras, juego a la Play Station, leo algo deportivo”, nos enumera.
¿Y de cara al futuro?: “A lo mejor al siguiente año quiero estudiar algo, pero ahora lo veo un poco difícil en este momento. Algo de Management (Estudios en Business Process Management -BPM-, gestión o administración por procesos de negocio para mejorar su eficacia y su eficiencia). Es algo que tengo que ver. A mí me gusta estudiar y hacer algo más que estar en casa y en el equipo. Sé que puedo hacer algo más, porque lo hice en Bélgica, que estaba en el Genk y en el colegio sin problemas. Por eso a lo mejor me pongo a hacer algo, porque en el futuro cuando acabe mi carrera tendré que hacer otra cosa. Entrenador de porteros, entrenador... o algo de Management. Son cosas que tengo que ver”, reflexiona, y uno se sorprende viendo cómo un chico de 20 años piensa ya en su vida cuando cuelgue los guantes, y mira al futuro más allá del mundo del fútbol.

¿Y CON QUIÉN SE LLEVA MEJOR?
¿Y con quién se lleva mejor en el vestuario Thibaut Courtois?: “Me llevo bien con muchos, pero naturalmente es más fácil quedar con los que no tienen hijos. Por ejemplo, Koke tiene la misma edad que yo y dormimos juntos en las concentraciones. Después también me llevo bien y juego a la Play con Adrián o con Pulido”.

La entrevista tiene que terminar. Pese a los tres meses de espera y al viajecito hasta el Ifema, el jefe de prensa del Atlético de Madrid te hace gestos de que hay que cortar. Todavía te quedan muchas preguntas en el tintero: cómo surgió la idea del “Thibauting”; si es verdad que su ídolo era Íker Casillas; los rumores que apuntan al Barça como sustituto de Víctor Valdés; qué consejos le da el Mono Burgos, como ex portero del Atleti que ha sido...

EL FUTURO
Pero algunas son obligatorias, y aprovecho que me habla de la Play Station para preguntarle por su futuro. ¿Estará Thibaut Courtois en la portería del Atlético de Madrid en el Fifa 2014?: “El tema sigue. Todo el mundo sabe que estoy contento aquí y veremos qué pasa en las próximas semanas (recuerdo, la entrevista fue el 16 de marzo). El tema está igual que el año pasado. Yo me quiero quedar, pero hay que verlo con el Chelsea. No depende sólo de mí. Deben hablar el Atlético y el Chelsea”.
Y al final se quedó. Pese a que nunca ha mentido sobre sus intenciones, le cambia el gesto cuando le toca hablar sobre su futuro. Es ahí cuando acciona el “piloto automático” que tantos futbolistas usan a la hora de enfrentarse a los medios.
Para distender el ambiente, le pregunto que a quién pone de titular cuando juega al Fifa, si a él, o a Sergio Asenjo: “Yo siempre juego con el equipo que está ahí de titular y ahora mismo soy yo, naturalmente (me dice con una sonrisa pícara). Es muy gracioso verte en el juego. Hace unos años era un sueño estar en un juego así, y ahora el FIFA ha ido a vernos a la ciudad deportiva para hacernos fotos de la cabeza, que están nuestras cabezas representadas en el juego. Y eso va a ser muy gracioso”.
Y cuando te habla del Fifa, ves florecer en sus ojos la figura del niño que todavía es. 

Y LA FINAL EN EL BERNABÉU
La última pregunta es sobre el derbi de la final de la Copa del Rey. Ese derbi que por fin consiguió ganarse, casi 14 años después, y que cuando escuchas a Courtois, ves en la fuerza y la ilusión de un joven que acababa de nacer cuando el Atleti ganó la última Copa al Madrid en el Bernabéu (junio de 1992, 0-2, Schuster y Futre) una de las razones del éxito que se cosechó ese imborrable 17 de mayo.
“Queremos ganar esa Copa porque es una final y es contra el Madrid y es más especial. Es un derbi y esperamos ganarlo. Jugamos contra el rival de siempre, en su campo y poder ganar ahí la Copa y poder quedarnos celebrándolo en el campo del rival. Eso puede ser muy bonito”, me asegura con un brillo convencido.
¿Y lanza alguna promesa Courtois si consigue levantar esa Copa?: “No sé qué haría (responde con una mueca). Pero seguro que va a ser una fiesta de locura con los aficionados porque va a ser contra el rival de siempre”.
COURTOIS YA ES HISTORIA DEL ATLETI
Y a buen seguro que fue una fiesta de locura. Y fue un espectáculo ver a Courtois celebrar, eufórico, el triunfo en el fondo norte del Santiago Bernabéu, después de sus memorables paradas para la historia ante Higuaín u Ozil.
Courtois ya suma tres títulos de rojiblanco (UEFA Europa League, Supercopa de Europa y Copa del Rey) y un Zamora, algo que sólo habían conseguido antes con el Atlético cinco porteros: Fernando Tabales (1939-40), Marcel Domingo (1948-49), Miguel Reina (1976-77), Abel Resino (1990-91) y José Francisco Molina (1995-96).
Será difícil retener al meta belga un cuarto año en el Manzanares, pero pase lo que pase, monsieur Courtois pasará ya a la historia del Atlético de Madrid. ¡Un placer, Thibaut! 

 
*Quiero agradecer a mi compañero Cristian R. Sánchez su colaboración para la grabación y el montaje del vídeo (cuyos fragmentos han sido emitidos en Cuatro y en Marca TV). Sin él, no habría sido posible.

lunes, 18 de noviembre de 2013

LA ENTREVISTA I: Thibaut Courtois, “un Palomo anda suelto”

La frase del título no es mía. Me la dijo el propio Thibaut Nicolas Marc Courtois (11-05-1992, Bree, Bélgica), en una entrevista que tuve la oportunidad de hacerle a finales de la temporada pasada, y al parecer la usan en el vestuario colchonero para hacer bromas con el portero belga.
Como quiera que la entrevista fue larga (más de 15 minutos de charla) la he dividido en dos entregas y en esta primera les voy a relatar sobre todo el making of (el cómo se hizo) de esta conversación con el Zamora de la pasada Liga. El JUEVES a primera hora publicaré el grueso de la entrevista y un VÍDEO de cinco minutos de la misma. Espero que disfruten con ella al menos la mitad de lo que yo disfruté haciéndola.
CONCERTAR LA ENTREVISTA, UNA ODISEA
Concertar una entrevista con un jugador de la primera plantilla del Atlético de Madrid es toda una odisea.
Comencé este objetivo allá por el mes de diciembre del año pasado, pero el encargado de gestionar las entrevistas en el gabinete del Atlético de Madrid me dijo que ya esperásemos que pasaran las Navidades para concretar una fecha para el encuentro.
Acabadas las Navidades, me informa de que Courtois tenía tres o cuatro entrevistas en “lista de espera” antes que la mía, con lo que calculaba que podría hacerse para primeros de febrero.
Sin embargo, la segunda semana de ese mes había partidos internacionales, por lo que Courtois debía marcharse con Bélgica y habría que esperar un poco más...
Superado el parón de selecciones, todo apuntaba a que por fin esa semana sería la definitiva para entrevistar al portero belga. Pero esa semana la comunicación con prensa del Atlético de Madrid es imposible... y también la siguiente...
Así que llega marzo, y después de mucho insistir te dicen: “Si no es esta semana, de la siguiente no pasa”.
Esperas que así sea. Y vistos los precedentes, uno supone que será en la segunda semana. Y por fin, sin más retrasos (tras tres meses de gestiones) te confirman el día: el 16 de marzo.

EMITIDA EN CUATRO
Para no ser menos, he tardado meses en compartir con vosotros en este blog mi entrevista con Thibaut Courtois. Una entrevista que grabé para la televisión (como freelance) y que fue emitida en mayo en Marca TV (donde trabajé durante casi un año) y en “Los Manolos”, en Cuatro.
En ambos casos la emisión no pasó de los dos minutos. En el VÍDEO que publicaré el jueves, montado junto a mi compañero Cristian R. Sánchez, os dejo lo mejor sintetizado en cinco minutos. Pero fueron 15 minutos de charla con el espigado portero belga. Y varias horas de “aventura” que a continuación paso a relataros.

LA LLEGADA AL CERRO DEL ESPINO
Llegamos al Cerro del Espino de Majadahonda a eso de las 9:30 de la mañana. El entrenamiento comienza a las 10 y los primeros en llegar son Tiago Mendes y Radamel Falcao.
Los últimos en hacerlo, Filipe Luis y Arda Turan, que llega totalmente tirado en el asiento del copiloto (conduce su inseparable traductor) y ataviado con un curioso gorro de lana estilo Pitufo. Tiene toda la pinta de haberse levantado hace escasos minutos.
Nuestro protagonista, Courtois, llega también temprano. Todos conducen auténticos cochazos deportivos (no diré marcas, porque no soy un amante del mundo del motor).

SÓLO 15 MINUTOS PARA LA PRENSA
Con todos ya cambiados y en el césped, nos dejan entrar a los medios de comunicación, a los que sólo se nos permite grabar los primeros quince minutos de entrenamiento, y luego “a tomar algo” hasta que acaben para la pertinente rueda de prensa, donde el encargado de ofrecerla es Miranda.
En ese primer cuarto de hora, lo más interesante es observar, tras unos estiramientos, cómo se agrupan los jugadores para hacer un ejercicio en tríos: Godín-Cata-Cebolla; Preparador-Juanfran, Gabi; Raúl García-Koke-Momar Ndoye (filial); Filipe-Diego Costa-Arda Turan; Mario-Adrián-Pulido; Tiago-Falcao-Miranda; Saúl-Óliver-Manquillo.
Como verán, las afinidades de ciertos grupos están más que marcadas.

ENCIMA, CONTRATIEMPO DE ÚLTIMA HORA
Y pese a que te ha costado tres meses que te dieran “cita” para estar ahí con Courtois, aún hay más complicaciones. El jefe de prensa del Atlético de Madrid te dice que justo ese día Courtois tiene un acto de Los Ángeles de San Rafael en el Ifema, con lo que si el entrenamiento se alarga, te tocará hacer la entrevista allí, porque si no “ya no sé cuándo se podrá otro día”...
Y el entrenamiento se alarga... Sin embargo, le comentas la posibilidad de hacerla mañana, sábado, que tienen sesión matinal antes de viajar a Pamplona y te dan el ok.
Así que cuando el entrenamiento termina, te dedicas a grabar unos primeros planos del campo de Majadahonda y la entradilla con la que comienza el vídeo.
Pero entonces suena el móvil: “Oye, que finalmente mañana no se puede, veniros ahora al Ifema”.
Así que a la carrera uno se monta en el coche camino al Ifema (hay un viajecito...) y una vez allí, a buscar el pabellón número seis. ¡Lo dicho, toda una odisea!

“PÓRTATE BIEN, COURTOIS”
Por fin tengo a Thibaut Courtois enfrente. Se pone de pie para saludarme y compruebo en primera persona su extraordinaria altura. Con mi 1,91, me toca mirarle para arriba (1,99). Mientras preparámos las cámaras para la entrevista, son varias las personas que piden a Courtois una última foto o un autógrafo. Los comentarios se suceden y me hace especial gracia uno.
-“Pórtate bien este fin de semana eh, Courtois”.
-“¿Por qué?”, le pregunta el meta belga totalmente serio.
-“No, digo que no nos des sustos”, responde el aficionado, algo cortado.
-“Ah, no. Eso nunca”, responde Thibaut cambiando la cara, ya sabedor de qué iba la historia.
Una curiosa muestra de lo que hace no tener un pleno conocimiento del idioma.

COURTOIS Y EL HALCÓN
Y comienza la entrevista. Lo único bueno del paseo hasta el Ifema es que para dar más vistosidad a la promoción de los campos de golf de Los Ángeles de San Rafael se habían llevado a un par de halcones de los que usan en el Vicente Calderón para evitar que las palomas se coman las semillas del césped.
Courtois me comenta que es la primera vez que coincide con India (el nombre de nuestro halcón protagonista), pero que no le tiene miedo. Así que le pido que nos haga una demostración y que la coja.
“Tú como antes, Thibaut”, le dice Jorge, el halconero del Atleti, y empieza a colocársela en el brazo.
-“Yaaaa”, responde Courtois, mientras mira a India con bastante respeto

Una vez colocada, le digo que supongo que le dará menos miedo parar los disparos de Cristiano Ronaldo que coger a India. A lo que me responde con un convencido: “Los dos no me da miedo, sabes. Es importante tener confianza en tus cualidades y lo mismo con esto”.

EL MOTE DE “PALOMO”
Teniendo en cuenta la misión de India en el Calderón, la siguiente pregunta es obligada.
-“Pero India se encarga de cazar palomas... y a ti te llaman Palomo...”.
-“Es verdad -responde sonriendo- Cuando llegué no hablaba español y cuando empecé aprendí la palabra palomo y empecé a decírselo a todos los compañeros. Al final, ellos me lo empezaron a llamar a mí y se ha quedado como una cosa cariñosa. A veces en el campo me dicen: palomo dame el balón. Es gracioso”, nos cuenta.

...Y EL DE “TORTUGA”
Pero no es el único mote que tiene en el vestuario:Reyes me llamaba tortuga. Thibaut Courtois era difícil de pronunciar para él y entonces un día me dijo: tortuga más fácil. Pero eso casi no lo utilizan, Falcao lo usa para bromear”.
Y nos cuenta alguna broma que tenía (ya en pasado) con Falcao: “Con el Tigre a veces me río. Un tigre anda suelto, yo soy el palomo que anda suelto. Tenemos un buen vestuario, somos buenos amigos, todos nos llevamos bien”.

Si les ha gustado el aperitivo, el JUEVES publicaré la entrevista íntegra con Thibaut Courtois.

jueves, 20 de enero de 2011

LA ENTREVISTA II: PAULO FUTRE: "Claro que se puede remontar. Sin el Kun, quizá pongamos más garra"

La semana pasada, en el día de la ida del derbi copero, entrevisté a uno de mis ídolos de niñez: Paulo Futre.Ofrecí la entrevista a EFE, donde colaboro, pero no me la compraron “por ser ya el día del partido y comérsela la actualidad”. Así que ayer le volví a llamar para que me hablase del partido de vuelta y junté ambas entrevistas. Por supuesto, no mejoró el titular de la primera: “A la semana de llega a España ya odiaba al Real Madrid”.Así que con ese titulo la mandé a EFE y al poco la publicaron en As.com, donde, por cierto, no tardaron los madridistas en insultar a nuestro ídolo. E incluso algún portugués que le acusaba de tener envidia a Cristiano Ronaldo y a Mourinho...
Os dejo el resultado de la mezcolanza de ambas, aunque os invito a leer la primera si no lo habéis hecho, ya que cuenta algunas cosas que no he incluido en ésta.

"A LA SEMANA ODIABA AL REAL MADRID"Uno de los mayores iconos del Atlético de Madrid de los últimos años, Paulo Futre, tiene claro por qué en su época se ganaba al Real Madrid y ahora no: "A la semana de llegar a España yo ya sentía el odio al Real Madrid, mis compañeros me lo transmitieron. Ahora es distinto".
Hay pocos jugadores que hayan pasado por el Atlético de Madrid que puedan expresar mejor lo que significa un derbi y cómo ganarlo que Paulo Jorge dos Santos Futre (Montijo, Portugal, 28-02-1966).Como rojiblanco fue capaz de ganar al Real Madrid dos veces en el Santiago Bernabéu (0-4 en la 1987-88 y 0-3 en la 1990-91), de eliminarle una vez de la Copa del Rey (en los octavos de final de la 90-91) y de derrotarle en la final de 1992 en el mismísimo Bernabéu, con el mítico golazo por la escuadra de Buyo (0-2).El portugués, explica cómo era el sentimiento de entonces hacia el eterno rival: "A la semana de llegar a España yo ya sentía el odio al Real Madrid. Es normal. Cuando llegué a la Liga española había 22 españoles por plantilla y sólo dos o tres extranjeros. Y estos 22 españoles te contaban cómo era la rivalidad con el Real Madrid, cómo era el odio que tenían al Real Madrid. A la semana de llegar yo ya era uno más de ellos".
En su periodo como atlético (1987-1993) los derbis se vivían de otra manera: "Tus compañeros te cuentan la historia, lo que es el derbi. Ahora solamente se empieza a hablar del Madrid en la semana del partido. En mi época el derbi se vivía al menos 15 días antes. Hoy no hay la pasión, la rabia de querer ganar al eterno rival".

"CLARO QUE SE PUEDE REMONTAR"En cualquier caso, Futre no pierde la esperanza de que el Atlético remonte mañana en el Vicente Calderón el 3-1 de la ida.
"Claro que confío en la remontada. El Madrid es un equipo que juega abierto, juega siempre para ganar. No se va a defender. El año pasado contra el Recre perdimos 3-0 allá y remontamos 5-1 y quizá tenía menos fe porque los equipos de Segunda se defienden bien, no dejan espacios", recuerda.
"El Real Madrid no es el Huelva, pero jugará para ganar y va a dejar espacios. ¿Un 2-0? ¿Por qué no? No es nada del otro mundo", sentencia convencido."Con el aliento de la afición hay que intentar marcar rápido. Pero con tranquilidad. Dos goles se pueden marcar en un minuto. Mirad ayer el Sevilla-Villarreal", apunta el luso.

SIN EL KUN, "MÁS GARRA"Y cuando se le recuerda el peso de la baja del Kun Agüero, reconoce que sin él hay menos opciones, pero aporta alternativas: "Quizá sin él pongamos más lucha, más trabajo en el medio. Y tenemos a Reyes, a Forlán, a Juanfran, que tienen calidad para hacer daño".
¿Y qué les diría Futre a sus compañeros si este jueves fuera él el capitán en el vestuario colchonero?"Les diría que hay que tener cojones. Que éste es un partido para campeones, no para cobardes. Hay que morir en el campo. El Madrid tendrá que sudar sangre para pasar. Hay que salir a comerse el césped. Éste es un partido distinto a todos los demás. Por ellos mismos y por toda la gente que está detrás, por toda la afición, hay que morder más. Cuando llega este momento no hay pasado, sólo hay presente. Un derbi madrileño, de los más calientes del mundo", arenga el legendario 10 colchonero.

¿Y QUÉ HARÍA FUTRE SI GANAMOS...?
Y si el Atleti termina pasando, qué sería capaz de hacer Paulo Futre: "Seguro que si ganamos me tomaré una copa. Nada del otro mundo, pero una copita seguro que cae. Esta victoria daría mucha moral a toda la institución y a todos los jugadores".
Ojalá Futre pueda tomarse esta noche esa copa, y que sea preludio de la que el Atleti levante el 20 de abril.
A veces, cuando menos lo esperas, ocurren cosas extraordinarias. Ojalá sea hoy. Ojalá el Atleti saque la garra y la casta necesaria para acabar con once años de rabia contenida, de impotencia, de resignación y de frustración. Ojalá esta noche el primer gol no lo marque el Madrid a los cinco minutos y nos lo dejen marcar a nosotros, a la afición, que con nuestro empuje y nuestro aliento lo ponemos todo y más para que, cada año, el derbi sea nuestro.
Y voy a acabar como terminé mi crónica del pasado lunes:
Si te propones algo, y aunque las críticas y el miedo te hagan dudar, es bueno creer que no existe el “no puedo”, el “no me atrevo” o el “es imposible”. A veces, está bien creer que nada es imposible... A veces, es bueno tener fe...
Esta noche, yo lo daré todo por eliminar al Real Madrid.

jueves, 13 de enero de 2011

LA ENTREVISTA: PAULO FUTRE: “A la semana de llegar a España ya odiaba al Real Madrid”

No se me ocurre ningún jugador mejor para transmitir lo que significa un derbi y cómo ganarlo que Paulo Jorge dos Santos Futre (Montijo, Portugal, 28-02-1966).
Como rojiblanco fue capaz de ganar al Real Madrid dos veces en el Santiago Bernabéu (0-4 en la 1987-88 y 0-3 en la 1990-91), de eliminarle una vez de la Copa del Rey (en los octavos de final de la 90-91) y de derrotarle en la final de 1992 en el mismísimo Bernabéu, con el mítico golazo por la escuadra de Buyo (0-2).
Debí haberle llamado antes, pero últimamente ando bastante acelerado y no lo he hecho hasta hoy. Lo lamento, porque esta entrevista merece más tiempo en el blog que unas horas antes del derbi.
Me coge el teléfono muy estresado, las entrevistas esta semana se han multiplicado. “Hoy he estado en La Sexta, con los Manolos...”, me dice.

"LA RABIA POR GANAR AL REAL MADRID"Futre tiene muy claro por qué en su época sí se ganaba al Real Madrid y ahora no.“A la semana de llegar a España yo ya sentía el odio al Real Madrid. Es normal. Cuando llegué a la Liga española había 22 españoles por plantilla y sólo dos o tres extranjeros y estos 22 españoles te contaban cómo era la rivalidad con el Real Madrid, cómo era el odio que tenían al Real Madrid. A la semana de llegar yo ya era uno más de ellos”, me cuenta.
“Hoy no pasa esto. Hoy hay cinco o seis españoles por equipo, quizá alguno más, y esto se ha perdido. ¿Cómo va a explicar un extranjero a los que llegan lo que es un derbi?”, se pregunta.
“A la semana siguiente yo ya sentía el odio al Madrid. Te cuentan la historia, lo que es el derbi. Ahora solamente se empieza a hablar del Madrid en la semana del partido. En mi época el derbi se vivía al menos 15 días antes. Hoy no hay la pasión, la rabia de querer ganar al eterno rival”, me relata. Y según lo cuenta, vienen a mi cabeza los múltiples piques que entonces se vivían en el campo entre él y Buyo, Pizo y Míchel, etc, etc. ¿QUIÉN LLEVABA LA VOZ CANTANTE EN EL VESTUARIO?
Cuando le cuestiono sobre quién llevaba la voz cantante en el vestuario antes de este tipo de encuentros, el portugués casi se ofende. “Yo”, me responde como sorprendido por la pregunta.“Yo -me repite-. Era el capitán. Antes era Arteche, o también Tomás. Pero después el capitán era yo y seguro que quien chillaba más en el vestuario era yo. No tengo dudas”, afirma contundente.

LA ARENGA DEL CAPITÁN PAULO FUTREY qué les diría Futre a sus compañeros si esta noche fuera él el capitán en el vestuario colchonero.
“Les diría que hay que tener cojones. Que éste es un partido para campeones, no para cobardes. Hay que morir en el Bernabéu. El Madrid tendrá que sudar sangre para ganarnos. Hay que salir a comerse el césped. Éste es un partido distinto a todos los demás. Por ellos mismos y por toda la gente que está detrás, por toda la afición, hay que morder más.
Cuando llega este momento no hay pasado, sólo hay presente.
Un derbi madrileño, de los más calientes del mundo”, me relata, y mientras lo hace, me imagino ese vestuario y prácticamente se me pone la piel de gallina.

VENGAR TODOS ESTOS AÑOS¿Y un resultado para esta noche?: “Un 1-1 sería un resultado perfecto. Pero hay que salir a ganar. Hoy hay otra oportunidad para acabar con esta racha negativa y hay que romperla como sea. Hay que vengar todos estos años”.
Escuchándole, no me cabe duda de que con Futre esta noche en el campo, el Real Madrid sufriría realmente si pretende llevarse la victoria. Ojalá alguien supiera transmitir su rabia hacia el eterno rival y su espíritu de ganador indomable.

martes, 26 de octubre de 2010

LA ENTREVISTA II: Carlos Aguilera: “En una temporada, me quedo con los 365 días que se viven de rojiblanco”

Con varios días de retraso, a causa de que la semana prometida falleció Juan Carlos Arteche, aquí os dejo la segunda parte de la entrevista con Carlos Aguilera. El capitán rojiblanco comenta los recuerdos que le evocan ocho fotografías que le muestro, con Roberto Fresnedoso atento a todas ellas, cogiéndolas y observándolas antes de que se las mostrara al propio Aguilera.

UN NIÑO
Carlos se sonríe con la primera de estas fotos, del año 1992 (tenía 23 años) y le recuerdo cómo uno de sus familiares comentaba en el año de su retirada que tenía más cuerpo de futbolista en el momento de su adiós que cuando debutó en el fútbol profesional.
“Puede ser”, reconoce. “También tienes que darte cuenta de las modas. Antes tenía el pelo largo… la cabeza gorda (risas). Y eran modas, pero ahí se ve que tengo cara de niño y ahora ya se me ven los años. Es divertido verte en estas fotos. Cada etapa hay que vivirla y ésa fue una bonita etapa también”.

LA AFICIÓN
Al ver la foto con una de las pancartas del día de su retirada, Aguilera esboza una sonrisa nostálgica. “Conmigo tú sabes que todo el tiempo que he estado en el Atlético de Madrid ha habido aficionados a los que no les gustaba cómo jugaba y otros que sí”, me dice. “Pero la verdad es que la afición conmigo siempre ha tenido un trato más que correcto, me han tratado muy bien y he escuchado muchísimas veces en el Calderón el Aguilera, Agui, Agui-lera. Para mí ha sido muy importante”, evoca, saliendo de sus propios labios esa tonadilla que tantas veces coreó el Calderón, yo incluido, vitoreando alguna de sus esforzadas acciones.
“Me he sentido querido, sinceramente. Y me sigo sintiendo querido, porque cuando voy al Calderon la gente del Atleti se acuerda de mí y todo lo que me dicen son buenas palabras”.

LAS PENAS La tercera foto recoge a un Aguilera doliente, pesaroso, lamentándose por algún mal devenir de su equipo. Era más fácil ver esta cara en el lateral rojiblanco que en otros de sus compañeros, ya que cada derrota le dolía el doble que a muchos de ellos. Estaba perdiendo él y estaba perdiendo SU equipo, con mayúsculas.
Sin embargo, el capitán asegura que “en el Atlético de Madrid siempre ha habido muchísimas mas alegrías, pero la gente se queda con lo bueno y con lo malo, sin medias tintas”.
Y aquí es donde me deja el titular de esta entrevista. La palabra de un hombre que no sólo vivía el Atleti en cada partido o en cada jornada de entrenamiento. “Yo, de cada temporada, me quedo con los 365 días que se viven de rojiblanco. Y en ellos, estoy seguro de que ha habido muchísimas más alegrías que tristezas”.

LAS ALEGRÍASUna de esas alegrías la recoge esta foto. Por la camiseta, de la temporada 1999-2000, le pregunto si corresponde a un Wolfsburgo 2-3 Atlético de Madrid en el que el de San Cristobal marcó dos goles, en unos dieciseisavos de final de la UEFA. El capitán no lo tiene claro (A ver si alguno de vosotros puede ayudarme y conoce a qué partido corresponde).
“Aquel partido marqué uno con la derecha y otro con la izquierda y me dio especial alegría porque yo tengo familia en Alemania y estaban todos allí. Con lo que me hizo mucha ilusión marcar dos goles, que normalmente yo no los marco”, recuerda riendo.
Pero tiene dudas al verse en manga corta: “Creo que hacía bastante más frío, ¿no?”. Entonces Roberto entra al quite, secundando la teoría de que la foto pueda corresponder a aquella noche en Alemania: “Fue a principios de temporada, en octubre. Así que sí puede ser”.

EL SUSTO Y de una alegría a un momento angustioso, aunque por “fortuna” para Aguilera, apenas fue consciente de lo que ocurrió aquella noche de enero de 2003 en el estadio Nuevo Colombino, cuando tras recibir un fuerte balonazo en la cabeza, cayó al suelo inconsciente y dejó de respirar durante 30 segundos.
Recuerdo que ese día, yo salía de hacer un trabajo en la universidad y viví minutos de inquietud mientras la radio me contaba el suceso.“Yo no me entere de nada, pero por los mensajes de cariño y afecto de la gente más o menos te das cuenta de la magnitud”, reconoce.
Sin embargo, como entonces, le resta importancia: “Es un lance del juego. El fútbol es un deporte de contacto y estas cosas, aunque no son muy habituales, pasan. Por fortuna quedó en una anécdota”.
Curiosamente, quien le propinó ese balonazo que pudo resultar fatídico fue un hombre que años después vestiría la rojiblanca, no siendo tan querido como Aguilera por la parroquia del Calderón: Mariano Pernía.
“Sí, sí. Lo sé porque aparte lleva a las niñas al colegio con mis hijas y lo hemos recordado alguna vez”, comenta Aguilera, que puede evocar ese día entre risas.
SER INTERNACIONAL Y Aguilera de internacional. El madrileño ya me concedió una entrevista repasando esa trayectoria, que se compuso de sólo siete partidos, pero entre los que tuvo la oportunidad de disputar el Mundial de Francia en 1998. Pese a la “espina” de haber jugado un Mundial y caer en la primera fase, para Aguilera “ser internacional es un reconocimiento de que estás haciendo bien las cosas, de que estás entre los mejores futbolistas de España. Es algo maravilloso y supone la oportunidad de representar a tu país. Es el sueño que todo niño tiene y viendo esta foto siento que estoy muy orgulloso de haber vestido esta camiseta”.

EL ADIÓS
Y para terminar, el día de su retirada. Enrique Cerezo le impuso la insignia de oro y brillantes del club antes del comienzo de ese intrascendente Atlético de Madrid-Getafe del que fue sustituido a los 27 minutos. Le transmito que, desde fuera, se vivió como una despedida fría para lo que Aguilera había significado para el Atlético de Madrid por el partido que era, la sustitución tan tempranera...
“Yo estaba medio tocado, pero hablé con Ferrando y le dije que me gustaría retirarme jugando, no lo típico de ir al campo de traje y que te despida la afición. Así que pactamos que saldría de titular y luego me retiraría”, nos desvela.
“Las despedidas llegan y viendo esta foto vemos ahí a los tres jugadores que más veces han vestido la camiseta del Atlético de Madrid (Adelardo, Tomás y Collar) y yo creo que soy el cuarto (454 partidos oficiales de rojiblanco). Con lo que un honor y un orgullo que estas tres personas me dieran esa camiseta y ese homenaje y por ello me siento muy orgulloso de ese momento”, me dice satisfecho.
Le pregunto si piensa que en casos como el suyo, y el de otros históricos del Atlético de Madrid, el club no debería recuperar la añeja tradición de los partidos de homenaje.
“Yo creo que los jugadores ya no somos tan importantes como para llenar un campo. Yo creo que un club te puede hacer homenajes de muchas formas y también son bonitos. El que me hicieron a mí era el último partido de Liga, no se jugaba nada y eso quizá le restó ambiente. Pero yo creo que a un jugador hay que despedirlo en el campo”, asegura convencido.

EL RELEVO DEL BRAZALETEY por último, la portada de ese día del Mundo Atlético, en la que Carlos Aguilera cede su brazalete al último gran ídolo colchonero, Fernando Torres.
“Yo tuve pequeños problemas en el Atlético de Madrid por el tema de la capitanía. Cuando llega el nuevo entrenador, Fernando Torres ya era de los más veteranos, pero yo no quería que fuera capitán porque sabía que era un chaval, que tenía 19 años, y yo lo hablaba con él”, nos cuenta.
“No es que yo dijera que no quería que fuera capitán. Pero yo le hablaba y le decía que ser capitán desgasta muchísimo y que ya tendría oportunidad de llevar el brazalete y de aburrirse. Porque ser capitán tiene que quedar claro que no es sólo llevar el brazalete. Es afrontar muchos problemas a lo largo de una temporada con el presidente, con el entrenador, con compañeros... Y el capitán tiene que intentar ser coherente... A veces lo eres y a veces no, pero hay que tener experiencia”, adoctrina.
El lateral nos confiesa que en esos momentos Fernando Torres ya aceptó de buen grado su consejo, y que, desde entonces, muchas de las veces que han coincidido le ha dicho “qué razón tenías con el tema de ser capitán. Qué difícil es para una persona joven”.
Carlos Aguilera, palabra de capitán, capitán colchonero.

martes, 12 de octubre de 2010

LA ENTREVISTA: Carlos Aguilera: "Yo también gané el Doblete del 96. Lo sentí como mío"

Quedamos en Pozuelo, en la Cervecería “La Roja” de su amigo César Mendiondo. Nos sentamos junto a la pizarra que Luis Aragonés utilizó para ordenar a los once hombres que hicieron a España campeona de la Eurocopa. Múltiples flechas en torno a los Puyol, Xavi, Silva, Cesc o Fernando Torres.
Carlos Aguilera aparece en el bar junto a su inseparable Roberto Fresnedoso, con el que le he visto las dos últimas veces en las que hemos coincidido.
Sólo alguna cana le distingue del futbolista que hace pocos años subía infatigable la banda derecha del Calderón. Delgado, fibroso, con la forma intacta.

CRECÍ CON AGUILERA
Si hay un jugador presente en todas las etapas de mi vida ligada al Atlético de Madrid es Carlos Aguilera Martín (22-05-1969, Madrid). Era un joven canterano en mi niñez, época de mis primeros ídolos Futre, Schuster, Abel… “mis” primeros títulos y las primeras andanzas de Jesús Gil en la presidencia (1987-1993). Volvió tras su etapa en el Tenerife en mi adolescencia, tras el Doblete, para vivir la grandeza de la Champions, el drama del descenso... y se mantuvo en el infierno de Segunda y el resurgir en Primera, de la mano de un icono como Fernando Torres, en el inicio de mi juventud (1996-2005).
Del colegio a la universidad, pasando por el instituto, y mis primeros pasos en el Periodismo. Todo con el Atlético de fondo, todo con un jugador perenne en esa plantilla: Carlos Aguilera.

DEBUTA CON 18 AÑOS
Comenzamos hablando del equipo en el que dio sus primeras patadas, el San Cristobal, que le quedaba “a 50 metros de casa”, y cómo el presidente de aquel equipo puso trabas a su fichaje por el Atlético de Madrid, cuando sólo tenía 17 años.
“Pedía unas condiciones a las que el Atlético de Madrid no accedía y no estaban por la labor de dejarme salir. Así que estuve entrenando con Víctor Peligro, uno de los técnicos del juvenil, pero no podía jugar porque no me daban la carta de libertad”, recuerda.
Todo aquello se soluciona pronto, con 18 años sube al Madrileño y a finales de esa temporada llega el debut en Primera: “Echaron a Menotti y entró Ufarte como provisional. Me subió a debutar con el primer equipo con sólo 18 años”.Y son muchas las cosas que Carlos Aguilera recuerda de ese 26 de marzo de 1988 en El Molinón (2-0): “Ese día debutó también Antonio Rivas. Perdimos, pero como entenderás, de estar el año anterior en los juveniles del San Cristobal a debutar en Primera con el Atlético de Madrid, da igual que pierdas o ganes, sino que te quedas con esa semana”.Le comento que ese día saltó al campo por otro histórico, Marcos Alonso, y me reconoce que no lo recordaba, esbozando una sonrisa de nostalgia.
“Fue una ilusión máxima para mí y para mi familia. Recuerdas todo lo que conlleva el debutar con el Atlético de Madrid”, rememora Carlos Aguilera, que pronuncia en cada momento el nombre completo de su equipo: A-T-L-É-T-I-C-O D-E M-A-D-R-I-D, saboreando cada letra.

UNA FILOSOFÍA DE VIDAY qué significan esas tres palabras para Carlos Aguilera: “Es donde he estado media vida, donde me he criado, donde he hecho grandes amigos, es una filosofía de vida. Es parte muy importante de mi vida”.La vida. Una palabra que repite tres veces en su respuesta. Pero, ¿era la familia de Aguilera del Atleti de toda la vida?: “Bueno, a mis padres les gustaba el fútbol –titubea-. Mi madre era del Athletic. Mi padre era socio del Madrid y del Atleti, e iba a los dos campos cuando podía, que no podía mucho”.“Que no eran del Atleti, vamos”, interviene Roberto, entre risas.“No, no”, entra rápido al cruce Aguilera como en sus mejores tiempos. “En mi casa no había un ambiente de ser del Madrid o del Atleti, pero todos se hicieron del Atleti rápido cuando yo fiché”, aclara.
REUNIONES "FUERTES" CON JESÚS GIL
De esos primeros años, el lateral rojiblanco recuerda especialmente las intensas charlas de vestuario con Jesús Gil: “En el Atlético de Madrid, por suerte o por desgracia, se te queda todo grabado. Con Jesús Gil teníamos reuniones bastante fuertes. Yo era un chaval y lo que quería era jugar y pasarlo bien. Gil hablaba con todos, pero nos cogía uno por uno. Escuchabas casos de compañeros a los que decía cosas realmente divertidas, pero después de pasarlo. En esos momentos eran muy fuertes. Yo llevaba poco tiempo y no esperaba que el fútbol fuera así”.Y de esa primera etapa, guarda una curiosa anécdota con un entrenador controvertido, Javier Clemente.“Cuando llega al Atlético de Madrid yo llevaba una progresión, la gente decía que por qué no jugaba Aguilera y en una rueda de prensa le preguntan si voy a ser titular y responde: ¿Aguilera, Aguilera…? Si no regatea ni a una silla… Luego fue portada de los periódicos”, sonríe.
AQUELLA CHARLA DE LUIS EN EL BERNABÉU
Y de un técnico peculiar a otro, Luis Aragonés. Tengo curiosidad por conocer su testimonio sobre aquella histórica charla previa a la final de Copa del 92 ante el Real Madrid: “Fue la primera vez que escuché lo de que las finales no se juegan, se ganan. Luis era un gran motivador. Pero no recuerdo mucho de esa charla. La verdad es que yo en esa final estaba un poco cabreado, porque había jugado casi todos los partidos y en la final no me puso, con lo que tampoco le presté mucha atención (me desvela entre risas). Esa charla no fue tan emotiva para mí”.
OBLIGADO A DEJAR SU CASA
Pero tras seis temporadas de rojiblanco, y con 24 años recién cumplidos, Aguilera se ve obligado a salir de su casa. El director deportivo, Ruben Cano, le dice que tiene a Tomás Reñones y a Pizo Gómez por delante.“Yo lo que quería era jugar. Tengo que agradecerle a Valdano que me llamó cuando estaba de vacaciones y me dijo: vente a Tenerife, que si te lo ganas te daré las oportunidades que te mereces”, nos cuenta.
Tres temporadas después, Aguilera regresa por una desgracia familiar “para poder estar lo más cerca posible de mis padres” y el Atlético le vuelve a abrir la puerta.
AGUILERA TAMBIÉN GANÓ EL DOBLETE
Pero entre medias, el Atlético gana el mítico Doblete de 1996, del que Aguilera no pudo formar parte.
“Sí que ayudó, sí que ayudó, que mandó un balón fuera a puerta vacía”, vuelve a terciar Roberto, divertido, recordando el partido de la penúltima jornada en Tenerife (1-1). Un punto que permitió al Atleti llegar a la última jornada bastándole un empate para ser campeón.
Sin embargo, Aguilera me hace ver ese Doblete también como suyo, y es entonces cuando te convences de que su corazón bombea sangre rojiblanca: “Me hubiera gustado estar. Pero me alegré un montón igual. Sigo siendo gran amigo todavía hoy de 10 ó 12 futbolistas del Doblete. Ese Doblete lo ganaron ellos, lo gané yo, lo ganó la afición... Fue algo irrepetible. No estuve en el equipo, pero los tres años que estuve en Tenerife fue como si estuviera con ellos. Así que yo encantado. No te puedo decir ni que tuviera envidia sana, porque lo sentí como mío, lo disfruté pero bien bien”.Por fortuna, sí pudo jugar aquella Champions, la primera con el nuevo formato, un hecho “muy bonito”. Sólo lamenta que del choque decisivo, aquel Atlético de Madrid-Ajax de Amsterdam, la prensa sólo recuerde la “anécdota de la lentilla”, pero “poca gente se ha quedado con el partido que hice aquella noche”, en el que protagonizó la gran jugada que propició el 1-0 de Kiko.
HAY JUGADORES QUE NO PUEDEN LLEVAR ESTA CAMISETASin embargo, las cosas se tuercen apenas tres temporadas después. Llega el fatídico descenso e, intervenciones judiciales aparte que pusieron el club “en manos de una persona que no tenía ni idea de fútbol”, Aguilera siente que no vale cualquiera para jugar en el Vicente Calderón: “El problema es que el Atlético de Madrid es un equipo grande. Hay muchísima presión, tanto de los medios, como de los aficionados, como del mismo club, entonces hay jugadores que no están capacitados para llevar esa camiseta. La presión les puede y no son capaces de desarrollar todo el juego que demuestran en otros equipos”.Pero, como abnegado sufridor y luchador por esos colores dentro del campo, el sempiterno capitán no siente que algún compañero, extranjero o venido de fuera, no haya sudado lo suficiente la rojiblanca.“No llego a tanto… No creo que ningún jugador no haya hecho lo máximo para intentar salir de esa situación. Simplemente hay jugadores que no aguantan llevar esa camiseta”, sentencia.
AGUILERA, GOLEADOR EN EL RETORNO
Aguilera es uno de los pesos pesados de la plantilla que decide quedarse para devolver al Atlético a Primera. “Para peso pesado yo, que ya pesaba noventa kilos”, apunta entre carcajadas Roberto, que no conserva el mismo tipo que Aguilera.
Con 31 años, el de San Cristobal ya era uno de los veteranos del equipo, y contribuye decisivamente a la vuelta a la élite con 14 goles en dos campañas: “Nunca había jugado en Segunda, aunque te advierto de que hacerlo con el Atlético de Madrid es prácticamente como jugar en Primera, porque la presión que teníamos era muy fuerte”.
Aunque considera que su posición de extremo durante esos años fue “circunstancial” –“yo era lateral”, afirma-, se queda con algunos de los goles que marcó en el año del ascenso con Luis Aragonés “porque fueron importantes para afrontarlo con tranquilidad y subir cuánto antes”.
SU PRIMER GOL, Y AQUEL TRALLAZO A BUYO
Y recuerda su primer gol, en La Rosaleda (1988-89), al que años después sería compañero, Pedro Jaro. Un tanto logrado en el último minuto y que valió los tres puntos: “Fue en Málaga y ganamos 1-2 con Clemente en el banquillo. En el Málaga había dos atléticos como Clemente Villaverde y Miguel Ángel Ruiz. Pero hay goles que no recuerdo, porque a veces veo en recortes de prensa que había marcado un gol y no sabía que lo había metido”.Entonces le menciono un gol “que pudo haber significado muchísimo”. Un zapatazo en el Santiago Bernabéu ante el que Buyo no pudo hacer nada, con el Atleti jugándose la Liga con Madrid y Barça, en un partido que los blancos terminaron venciendo por 3-2 (1991-92). “Remontaron y desgraciadamente no pudimos ganar, por eso no te lo he dicho. Pero si no, sí que hubiera sido un gol importantísimo si hubiéramos ganado gracias a él”, me cuenta con cierta impotencia, todavía hoy.
LOS MEJORES COMPAÑEROS DE AGUILERA Quince años en el Atlético de Madrid dan para mucho. Y en ellos pudo compartir caseta con algunas figuras de talla mundial. Aguilera destaca a dos sobre el resto, ambos de su primera época.
Paulo Futre, aparte de todo lo que ha significado para el Atlético de Madrid, era una grandísima persona, ayudaba muchísimo a los compañeros. Y también me tengo que quedar con Schuster, porque ahí vi lo que era un auténtico crack. Aunque hablábamos de que venía casi de retirada, en el tiempo que estuvo nos demostró lo que es ser un verdadero jugador… muy por encima de muchísimos”.Y tiene un recuerdo para otros a los que califica como “sus compañeros”. “Me quedo con muchos a los que no se ha dado la importancia que tienen, como Vizcaino, Kiko, Caminero, Toni, Fresnedoso... (enumera guiñándole un ojo a su amigo)”.Y el 15 rojiblanco también incluye en esta lista a Fernando Torres: “Porque me ha demostrado que desde que empezó con 17 años era una persona muy madura, que ha sabido llevar cada momento en el futbol de la mejor manera y eso para un jugador es importante. Y también me ha demostrado que es un auténtico fenómeno”.
Y DE LOS QUE MÁS APRENDIÓ
Entre esos nombres no están los hombres “de los que más ha aprendido” Carlos Aguilera, aquellos que "me enseñaron los valores que tiene que tener un jugador del Atlético de Madrid, lo que tiene que ser un profesional… los que más me han enriquecido para el resto de mi vida futbolística porque me han mostrado lo que significaba el Atlético de Madrid”. Esos futbolistas fueron Arteche, Julio Prieto, Quique Ramos, Sergio Elías Morgado…”, personas que le enseñaron “que en el Atlético de Madrid hay que luchar la camiseta, hay que ser honesto, respetar a la gente, ser humilde…”.Para el bravo defensa madrileño esos valores se han perdido “en el Atlético de Madrid y en el mundo del futbol. Son valores importantes que hay que recuperar”.
VOLVER A LA CANTERA
“Poco a poco se va volviendo a lo que es el Atlético de Madrid, hay que tirar de la cantera. Quizá ahora porque no hay dinero. Pero el Atlético de Madrid siempre ha sido 13 ó 14 de la cantera y cuatro buenos de fuera. Y esa es la filosofía a la que hay que volver. Yo durante 18 años que he estado en el mundo de futbol he dicho de muchísimos jugadores que han venido al Atlético de Madrid, que cualquier jugador de la cantera lo podía haber hecho igual. Y la prueba está en que ahora hay clubes muy importantes hablando de canteranos como De Gea y Domínguez por muchos millones de euros”, explica Aguilera.
Aunque como canterano que ha sido, avisa de que llegar al primer equipo no es sencillo: “Es difícil, eh. Hay que estar por encima de la media, como han demostrado De Gea o Domínguez. Este año ha vuelto Mario Suárez, que ahora es mucho mejor jugador. Hay futbolistas que tienes que ceder y luego repescarlos, porque te pueden aportar mucho y te van a salir baratos”.
SU CUERPO YA NO DIO MÁS DE SÍDespués de 18 años de profesional, Aguilera se dedica por entero a su familia y a sus tres hijas, de trece, doce y seis años. Desvinculado totalmente del mundo del fútbol, no lo echa de menos “nada, nada, nada, absolutamente nada”.Ni siquiera toca un balón para echar alguna pachanga: “No sé cómo he dado este cambio tan radical. Mi momento de retirarme llegó y yo pienso que el fútbol es para los futbolistas, no para los ex. Es un deporte muy duro, hay mucho contacto, y cada día te puedes mover menos… te duele el cuerpo más”.Aguilera, gracias por esos 15 años de sacrificio machacándote el cuerpo por el escudo del oso y el madroño. La grada del Calderón siempre recordará tus veloces subidas por el carril derecho.
-II parte de la ENTREVISTA con AGUILERA en la que comenta qué recuerdos le traen una serie de fotografías