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martes, 12 de mayo de 2015

QUINTO ANIVERSARIO DE LA UEFA DE HAMBURGO- LA ENTREVISTA
Antonio López: "Esa UEFA de 2010 fue el comienzo del partido a partido"

Hoy se cumplen cinco años de aquel 12 de mayo de 2010 en el que el Atlético de Madrid ganó su primer título del siglo XXI, una UEFA Europa League que para el capitán que tuvo el honor de levantarla, Antonio López, "supuso el inicio de la filosofía del partido a partido que ha consagrado el Cholo".
Todavía recuerdo como si fuera hoy la bendita locura de viajar solo a esa final, la ilusión cuando me desperté a las seis de la mañana para coger el avión con destino a Hamburgo, como saboreé cada minuto de la previa por las calles de la ciudad germana, los nervios infinitos durante el partido y las lágrimas con el gol de Forlán que, por fin, catorce años después, me permitían celebrar un título del Atleti como adulto, y el privilegio de poder cubrir esas celebraciones con Telemadrid .
Para rememorar ese día he querido entrevistar al que fue nuestro capitán y he tenido la oportunidad de hacerlo para Agencia EFE. Éste ha sido el resultado de la entrevista.

ANTONIO LÓPEZ: "SENTÍAMOS MUCHA RESPONSABILIDAD"
Hace justo cinco años, la plantilla del Atlético de Madrid, dirigida por Quique Sánchez Flores, contaba los minutos en Hamburgo para la primera final europea que el club iba a disputar en 24 años (la última había sido una Recopa perdida ante el Dinamo de Kiev en 1986), un choque frente al Fulham inglés que determinaría el primer campeón de la renovada UEFA Europa League.
En una entrevista a Efe, el capitán y lateral izquierdo titular de ese equipo, Antonio López, recuerda que en los instantes previos había una mezcla de nervios, ilusión y, "sobre todo, mucha, mucha responsabilidad".
"Hacía casi 50 años que el Atlético de Madrid no ganaba un título europeo (la Recopa de Europa de 1962, 3-0 a la Fiorentina), así que sentíamos mucha responsabilidad porque, además, después teníamos la final de la Copa del Rey y queríamos ganar ese primer título para afrontar con más confianza el segundo", explica.
El de Benidorm rememora cómo esa tarde, antes del encuentro, Quique les puso un vídeo motivacional: "Fue un vídeo muy emotivo para que fuéramos realmente conscientes de todo lo que nos estábamos jugando, de toda la gente que teníamos detrás, de dónde veníamos... Había muchas imágenes de todo el apoyo que siempre nos ha dado nuestra afición y después de verlo sólo queríamos que el partido empezase ya".

"NO NOS PODÍAMOS IR SIN LA COPA"
El Atlético tuvo que sufrir para levantar esa copa, ya que el gol del triunfo de Diego Forlán (2-1) no llegó hasta el minuto 115 del partido, en la prórroga, pero Antonio López siempre se mostró "muy confiado" en la victoria.
"No fue un partido fácil, pero desde dentro yo veía que nosotros estábamos convencidos. Además teníamos muchísimo aliento de nuestra afición y sabíamos que no nos podíamos ir de Hamburgo sin la copa", asegura con determinación.
El triunfo dio paso a la "enorme emoción" de ser el primer capitán en levantar un título con la camiseta del Atlético de Madrid en catorce años, desde el Doblete de 1996.

"NO ME PODÍA RETIRAR SIN LEVANTAR UN TÍTULO"
"Yo siempre decía que no me podía retirar del Atleti sin ganar un título y, fíjate, tuve que esperar a mis dos últimos años, pero levanté tres copas: la UEFA y la Supercopa de Europa de 2010, y la UEFA de 2012", enumera el capitán colchonero.
Después, vinieron las celebraciones en Neptuno y la oportunidad de "poder hablar con tanta gente del Atleti de todas las edades, tantas miles de personas en la plaza, en la Castellana, por todas las calles".
"Para mí, fue algo muy, muy, muy bonito el poder ver todo Madrid vestido de rojiblanco mientras paseábamos la copa por la ciudad. Subían personas con la camiseta del Atleti por todas partes. Estoy convencido de que no era gente sólo de Madrid, sino gente que había venido de toda España para celebrarlo", comenta emocionado.
Todo ello le dio la posibilidad de compartir su experiencia ofreciéndole la copa al Dios rojiblanco con su sucesor como capitán: "Cuando ganaron la Supercopa de Europa, que yo acababa de marcharme, Gabi se acordó de mí y me llamó para preguntarme cómo le colocaba la bufanda a Neptuno. Y sí que le dije que en vez de un nudo le hiciera dos, para que no se cayera".
ESE 2010 SE COMENZÓ A CREER...
Y para terminar, Antonio López afirma que en esa temporada 2009-2010 comenzó a forjarse el "partido a partido" que hoy ha llevado a tantos éxitos al Atlético de Madrid de Simeone: "Ese año en Liga nos fue muy mal. Pero en la Copa y en la UEFA, partido a partido, eliminatoria a eliminatoria, nos convencimos de que podíamos llegar a lo más alto".
"Cuando nosotros creímos que podíamos, fue cuando en el campo lo demostramos. Los jugadores éramos los mismos, la cuestión era creer. Y gracias a Dios, más tarde que pronto, obtuvimos la recompensa de creer en nosotros mismos. Fue el comienzo de algo que hoy el Cholo ha convertido en norma para consolidar un equipo campeón", sentencia Antonio López.

martes, 8 de mayo de 2012

¿Quién levantará la Copa?

Lo siento, pero no puedo. Cada vez puedo menos. Cada día, me resulta más y más difícil identificarme con este Atlético de Madrid. Y eso que lo intento. Se lo aseguro.
Leer la noticia de que ni un solo jugador repetirá en el once del Atlético respecto al campeón de la UEFA Europa League de hace sólo dos años, me crea tristeza... y vergüenza.
Es, por otra parte, algo previsible. Sólo cuatro podrían hacerlo: Perea, Domínguez, Antonio López y Assunçao.
Pero a dos ya les han dado el pasaporte de cara al año que viene. Perea y Antonio López. Curiosamente los dos hombres que aparecían en el centro de la imagen en el momento más importante de la historia reciente del Atlético de Madrid. El hombre que levantó nuestra primera UEFA Europa League, el capitán, y quien le secundaba a su derecha, Luis Amaranto Perea.

SIEMPRE DEFENDÍ A ANTONIO LÓPEZ Y PEREA
Quien me conoce y lleva tiempo leyendo este blog sabe que siempre he defendido a ambos.
Antonio López, canterano desde las categorías más tempranas en el Atlético de Madrid. Diez temporadas en la primera plantilla colchonera. Debutó en el primer añito en el infierno (2000-01), participó en el ascenso, y emigró un par de temporadas rumbo a Pamplona, ya que la llegada de un veterano Sergi Barjuan le cerró el paso.
Su vuelta, en la 2004-05, coincidió con el fichaje de Luis Amaranto Perea, que junto a Pablo Ibáñez (pese a que muchos lo hayan olvidado) formó la pareja de centrales de moda del fútbol español durante un par de temporadas.
Ambos son historia reciente del Atlético de Madrid. Han pasado por sus peores momentos, ayudaron en el lento resurgir de este club, padecieron las largas temporadas de mediocridad e Intertotos, pero ambos llegaron como titulares para saborear las mieles de un título.
Ahora, sólo dos años después, ninguno de los dos vale.
Puedo entender más el caso de Perea, con 33 años ya cumplidos. ¿Pero y Antonio López? Apenas rebasada la treintena y tras un año en el que no ha jugado por culpa de constantes lesiones musculares y problemas en su rodilla izquierda.

ANTONIO SUCEDIÓ A TONI, LÓPEZ, KIKO...
Antonio López llegó al Atlético de Madrid precisamente en el momento en el que se iban nuestros últimos grandes ídolos. Compartió vestuario con gente como Kiko Narváez, Toni Muñoz o Juanma López. ¿Les suenan? Algunos de ellos estaban antes de que yo “llegara” al Atlético de Madrid. Y es que en 1990, cuando siendo un niño empecé a amar a este club, gente como Tomás, Toni, Solozabal, López, Vizcaino, Manolo... llevaban toda la vida en el Atlético de Madrid... y toda la vida se quedarían...

NO ERAN NI EL MEJOR LATERAL, NI EL MEJOR CENTRAL
Puede que Antonio López no fuera el lateral más rápido del mundo, ni el que mejor iba al cruce, ni el mejor marcador... Pero era un tío con clase, que sabía ponerla (que pena que no haya enseñado a Filipe Luis), que pegaba las faltas de vicio y que encima metía goles de cabeza...
Puede que Luis Amaranto Perea no fuera el tío con más soltura sacando la bola desde atrás. “A veces me lío solo”, reconocía en una entrevista hace un par de años. Pero el colombiano era el más rápido de la zaga. Siempre atento al cruce, siempre sostuve y seguiré sosteniendo que ha salvado muchos muchos más goles en nuestro equipo de los que ha provocado.

LAS EMOTIVAS PALABRAS DE PEREA
Ambos han grabado unas palabras de despedida en la web del club. En las que no les ha quedado otro remedio que dar las gracias por el trato que les ha dispensado el Atlético de Madrid, aunque considero que finalmente les han dado la patada.
Pero especialmente llamativa y emotiva me ha parecido una frase de Luis Amaranto Perea:
“Seré el hincha número uno. Tengo tres cosas en la vida que para mí son muy importantes: Dios, mi familia y el Atlético. Son tres cosas a las que realmente amo con el corazón...”.
¿A cuántos jugadores de la plantilla actual se imaginan diciendo algo similar a esto?

NOS QUEJAMOS DE FALTA DE IDENTIDAD
Llevamos una década quejándonos de la pérdida de identidad de nuestro club. De que no hay cantera, de que no hay veteranos que hayan mamado lo que es el Atlético de Madrid y se lo hayan trasmitido a las nuevas generaciones. Que nuestra directiva pisotea la que ha sido nuestra idiosincrasia y ha convertido al club en una agencia de compra-venta de futbolistas.
Sin embargo, cuando tenemos un futbolista como Perea, con un sentimiento como éste, le largamos a la primera posibilidad.
En cuanto a Antonio López, tras el durísimo año que ha pasado, un hombre que se va “con el orgullo de haber vestido los colores que siempre quiso vestir” y que siempre dijo que “no quería retirarme de este club sin haber levantado un título”, se marcha cuando todavía le quedaban varias temporadas de fútbol.

EL AMOR DE DIEGO, FALCAO, COURTOIS
El fútbol es un negocio. Y por desgracia hay que encomendarse a jugadores como Courtois, Diego o Falcao, que probablemente en un año no estarán ninguno de ellos, para intentar levantar la Copa de este miércoles. Ninguno sentirá ese título como un éxito del Atlético de Madrid, sino como un triunfo propio que, quién sabe, le ayude a dar el salto a un equipo más grande.

EL TÍTULO SERÁ DE LOS NUEVE MIL DE LA GRADA
Los que lo sentirán como suyo serán los nueve mil atléticos de la grada de Bucarest (Y los millones desde sus casas). Ésos que verterán lágrimas tanto si el equipo gana como si pierde; que se abrazarán al de al lado como si fuera su hermano; que se esforzarán porque sus gritos de ánimo sean el aliento que empuje al triunfo a los once del campo. Independientemente de quiénes sean. Porque lo importante son las rayas rojas y blancas. El oso y el madroño. Las siete estrellas. Y entre esos nueve mil, habrá dos hinchas más. Antonio López y Perea. Que sentirán este título como suyo. Aunque no jueguen un solo minuto.
Y yo me pregunto ¿quién levantará la Copa? Los únicos que repetirán en la foto, serán los de siempre...

lunes, 6 de septiembre de 2010

La fiesta de la Supercopa de Europa, desde dentro

Como hacía apenas tres meses y medio, el Atlético de Madrid volvió a organizar un recorrido por las calles de Madrid con la Catedral de la Almudena, la sede de la Comunidad (Sol), el Ayuntamiento de Madrid y la fuente de Neptuno como puntos cardinales.
A las 17:30 los medios estábamos citados en el Vicente Calderón y me encontraba entre los “veteranos” que habían podido vivir la celebración de la UEFA y ya conocía sus peculiaridades.
Había incluso más periodistas que en aquella ocasión, algo extraño por tratarse de un título menor que aquel, lo que podía comprobarse por la inferior presencia de aficionados.
La hora pactada para el inicio del “tour”, las 18:00 horas, horario que no se cumplió desde el inicio, ya que el autobús de los futbolistas no abandonó el estadio hasta bien pasadas las seis y media.
Otro detalle, el vehículo era cubierto y con lunas oscuras, en contraste con el bus descapotable de la otra ocasión, algo más razonable y vistoso para una cita como ésta, tanto para aficionados como para futbolistas (ellos también disfrutan de la fiesta).
La primera parada, como entonces, es la Catedral de la Almudena, donde uno de los clérigos se confiesa seguidor colchonero y relata cómo había disfrutado en compañía de familiares y amigos del triunfo sobre el Inter y el 4-0 al Sporting.
Tras ofrecer el título a la Virgen, comienza la primera caza de testimonios. Con algunas ausencias notables en la comitiva (Agüero, De Gea, Domínguez y Tiago), mi primera presa es Diego Godín, una persona encantadora.
El defensa uruguayo se confiesa “sin palabras” ante la magnitud del club colchonero y su afición y decidido “a disfrutar de esta fiesta”. Quita importancia a ser el único fichaje titular hasta la fecha -”La idea es venir a aportar cada uno el máximo, su granito de arena, para seguir sumando a este gran equipo que ya tenían el año pasado y a este gran grupo humano”-, y se muestra encantado de contar con un anfitrión de la talla de Forlán: “Es impresionante, hace lo más difícil, que es seguir manteniéndose a un gran nivel y por algo es de los mejores del mundo”.
Tras las primeras carreras y empujones ponemos rumbo a Sol, donde Esperanza Aguirre, esta vez sin bufanda rojiblanca, espera a los jugadores atléticos.

"MI MINUTO DE GLORIA"A la bajada del autobús soy el primero en parar a Antonio López, el capitán, que porta la Copa, y responde a mis preguntas ante las cámaras de Madrid Directo (mis entrevistas eran para informativos), lo que provoca que mi compañero Fernando Timón mencione mi nombre, aunque la otra presentadora (que no me conoce) se apresura a decir que soy de Onda Madrid... No me importaría, pero de momento no.
El canterano, una vez más uno de los más felices en la celebración, se congratula por “poder brindar a toda esta gente otro título en apenas cuatro meses”. “El recibimiento es siempre increíble, los atléticos son de corazón y se demuestra una vez más”, asegura, aunque no se moja ante la posibilidad de volver a final de temporada: “Vamos a estar tranquilos y a disfrutar de ésta”.
Después intento parar a Filipe Luis, que no parece estar todavía demasiado integrado y me contesta que no sabe si puede hablar, cuando todos sus compañeros estaban haciéndolo, le insisto...

BUEN AMBIENTE EN LA PLANTILLA
José Antonio Reyes es de los más risueños, se siente protagonista y habla de sus posibilidades de volver a la selección: “Espero que mi nombre esté algún día en esa lista si sigo al nivel que estoy ahora”.
Y confiesa una de las claves del éxito de este equipo, mientras Camacho le estampa una palmadita en plena cara, que termina en mi micrófono: “La verdad es que el ambiente de la plantilla también es impresionante y eso es importante”.
En la subida al balcón de Sol me cruzo con Perea, al que tengo un cariño especial por todo lo que ha sufrido en este equipo. “Pasar malos momentos son cosas normales en el fútbol. Pero ahora esto sí que es bonito, poder ofrecerle una competición a toda la gente”.
Y le pregunto por el guiño que le había hecho minutos antes Enrique Cerezo en su discurso, que manifiesta que “hay un jugador de color que al final va resultar que no es tan malo”. “Tengo una gran amistad con el presidente, de parte de la directiva y de toda la gente hay un cariño especial hacia mí, igual que de mí hacia ellos. Y hoy es un momento de disfrutar, de alegría y de pasarlo bien. Este triunfo es para ellos”, confiesa.

TRABAS Y FALTAS DE EDUCACIÓN
Y entonces comienzan los problemas. Las restricciones son mayores que en la primera fiesta. Se ve que con la experiencia los “organizadores” del acto se malean. “Aquí no se puede parar”, “ahora no pueden hablar”, “a esta zona no se puede entrar”...
Y parece que los únicos maleados no son los organizadores... Cuando llegan al libro de firmas, me acerco a Simao (con el que había compartido algunas palabras fuera de cámara en la celebración de la UEFA) y le pido que nos atienda a un par de preguntas. “No”, me responde. Medio minuto, para Telemadrid, le insisto. “No”, vuelve a contestarme. Sólo es un momento, le reitero algo perplejo. “Si te he dicho que no dos veces, por qué te voy a decir que sí la tercera...”, me responde cortante, ante mi estupefacción.
Para alguien que unas horas antes había estado aplaudiendo su golazo en el Calderón ante el Sporting, fue un tanto chocante. Y más teniendo en cuenta que es uno de los capitanes, y debería dar ejemplo. Pero supongo que son muchos los casos de este tipo en este mundo...
En su descargo debo reconocer que, ya en Neptuno, volví a intentarlo (más por la petición de mi cámara. De ser por mí habría pasado...) y Simao accedió a responder con la mejor de las sonrisas tras un “Ahora sí, amigo, ahora sí”. Todavía ahora no comprendo muy bien el cambio de actitud. Quizá Simao padece algún tipo de trastorno bipolar...
La única pregunta que se salió del guión fue si estaría deseando renovar para celebrar más títulos en Neptuno, a lo que me respondió que estaba “muy tranquilo...”.
A la salida de la sede de la Comunidad me encuentro con que el autobús de la prensa se acaba de ir sin nosotros (quedamos algunos compañeros rezagados más), así que nos toca ir andando hasta el Ayuntamiento, al lado de Cibeles (menos mal que no tocaba volverse al Calderón...).

CRISTIANO UJFALUSILa tardanza valió la pena, porque en la puerta de la Comunidad paro a Ujfalusi, al que le digo que sus subidas por banda de este año están recordando a Cristiano Ronaldo, con quien ya le comparó el año pasado Lotina. “No, amigo, no -me responde entre risas dándome una palmadita-. Me encuentro muy bien físicamente y he empezado bien la temporada, pero como todo el equipo”.
Tras la caminata llego al Ayuntamiento de Madrid (¡Antes que el bus del Atleti!), donde hablo con Quique. Oyéndole, sinceramente uno cree que ha conectado plenamente con nuestros colores: “Es fácil sintonizar con esta gente, con este sentimiento, y con personas tan amables y tan agradecidas”.
Arriba, Gallardón recuerda que, “aunque no pudieron volver una semana después con la Copa del Rey, han vuelto a visitarnos en poco tiempo” (¡Qué lástima aquella Copa!) y se pone la camiseta rojiblanca de la que le hace entrega Cerezo, asegurando que “es la primera vez que me pongo la camiseta de un equipo”. DEMASIADO RETRASO Y APARICIONES "POR CUMPLIR"
Con un enorme retraso acumulado, la “actuación” de Antonio López y compañía en el escenario dura demasiado poco para un público ansioso de disfrutar con sus ídolos. Apenas un par de peticiones al camarero: “¡Una de atún claro! ¡¿Una de atún claro?! ¡Atún claaaaaroooo me sientooooo seguroooo…!” y “¡Una de pan Bimbo en lata! ¡¿Una de pan Bimbo en lata?! ¡Pan Bimbo en lata, papi morena...!”.
Y en Neptuno, más de lo mismo. Antes tres mil o cuatro mil personas, muy jóvenes en su mayoría, Forlán y compañía se limitan a botar un poquito, mostrar la Copa, y dar una pequeña vuelta de honor. Ni la bufanda se pudo colocar a Neptuno, “por razones de seguridad”... ¿Qué pasa, que en mayo el tridente estaba menos afilado?
El uruguayo, con la Supercopa en los brazos, se confiesa “muy feliz” de poder portar ese trofeo, y asegura sentirse orgulloso porque el cariño que recibe de la gente es “siempre muy fuerte”.
En vez de mejorar con el tiempo, la organización de esta segunda fiesta dejó mucho que desear respecto a la primera. Aunque firmo donde haga falta que en pocas fechas tengan una nueva oportunidad de enmendar la plana con un nuevo título que festejar. Aunque vuelvan a complicar las cosas más de la cuenta.