Llevaba mucho tiempo sin escribir por
aquí (tres semanas en concreto) por lo que son muchos los temas que
se me han acumulado.
En primer lugar, habrá que reconocer
que algún mérito habrán tenido Gil Marín y Cerezo en el hecho de
que el equipo haya sumado seis títulos en las cinco últimas
temporadas (UEFA Europa League y Supercopa de Europa 2010; UEFA
Europa League y Supercopa de Europa 2012; Copa del Rey 2013; y Liga
2014). Aunque el más corto en cuanto a nombre, sin duda este último
es el más importante, tras 18 años sin ganarlo. 18 años de los
cuales 14 fueron de sequía (dos añitos en el infierno incluidos),
con lo que en algo hemos mejorado.
Los títulos han regresado, sin
embargo, si hay una faceta en la que el Atlético de Madrid no ha
vuelto a ser un grande es en la política de traspasos. Política que
les ha valido el sobrenombre de agencia de compra-venta de jugadores
En los últimos siete años, al menos
han salido seis estandartes del club: Fernando Torres (2007), Agüero,
De Gea, Forlán (2011), Falcao (2013) y ahora Diego Costa (2014).
A estos nombres hay que unirles otros,
un escalón por debajo, pero que han sido vendidos a precio de saldo
en relación a lo que costaron y encima en el mercado invernal, lo
que da signos de improvisación: Maxi Rodríguez (costó 5 millones y
fue vendido por 1,5); Simao Sabrosa (coste 20 millones; venta: 2);
José Antonio Reyes (coste: 12 millones; venta: 3,5).
LA CONNIVENCIA DE LA PRENSA
Todas estas salidas han contado siempre
con la connivencia de la prensa, que en algunos casos se permite
incluso el lujo de ensalzar esta política. Es el ejemplo del titular
de AS tras confirmarse la venta de Diego Costa:
“Una mina del gol: vendió a cinco grandes arietes en siete años”, dentro de un
artículo que comienza del siguiente modo: “El Atlético de
Madrid
se ha especializado en captar talento para el gol,
explotarlo en su beneficio y luego darle salida en el mercado, con su
consiguiente beneficio económico”. Y termina de esta forma: “El
balance positivo es de
101,8 millones.
Muestra del buen ojo del Atleti para captar el gol, un don que deberá
ejercer una vez más este verano”.
“Mina”, “buen ojo”, “don”...
una serie de términos elogiosos para presentar como un éxito
haberse desprendido de ídolos como Torres, Agüero, Falcao o Diego
Costa... con todo lo que han significado para el equipo y para la
afición en conceptos que no se pueden medir con el dinero.
¿Se imaginan un artículo con palabras
similares si el Madrid hubiera vendido en los últimos años a
Cristiano Ronaldo, Benzema, Sergio Ramos...?
UN FALSO MITO: EL PAGO DE LA CLÁUSULA
Además, la salida de las grandes
estrellas rojiblancas siempre ha venido acompañada de un falso mito:
“El futbolista sale tras el pago de la cláusula de rescisión, por
lo que el club no ha podido hacer nada”...
En la mayoría de los casos esta
afirmación ha sido falsa. En algunos de ellos desde el primer
minuto.
Con Fernando Torres, de los 40 millones
de cláusula se abonaron 36 y Luis García, que vino a “completar”
los otros 4. Sin embargo, con el tiempo todos ustedes habrán
escuchado o leído en algún medio que el Liverpool finalmente pagó
30, 32 ó 34... Es decir, no hubo cláusula.
Lo de Radamel Falcao fue aún más
sangrante, ya que de los 60 millones que supuestamente había abonado
el Mónaco, poco después se empezó a hablar de sólo 45, a los que
hay que descontarles un importante porcentaje del fondo de inversión
Doyen Sports, que poseé parte de los derechos del
colombiano.
¿Y CON DIEGO COSTA...?

Es decir, que
no les extrañe ahora que
dentro de un tiempo se diga que el Chelsea no ha pagado los 38
millones de la cláusula de Diego Costa.
De hecho, de esa cantidad,
hay terceros
que se llevan gran parte del pastel, como explica en este gran
artículo
www.forzaatleti.com.
Un 20 por ciento del traspaso (7,6
millones) va a parar al Sporting de Braga, club de origen de Costa;
un 10 por ciento como comisión de Jorge Mendes... (3,8 millones); y
un 5 por ciento a los clubs que lo han formado entre los 12 y los 23
años (1,9), donde además de Braga y Peñafiel se incluyen las
múltiples cesiones (Celta, Albacete, Valladolid y Rayo) y el Atleti
apenas se lleva un mínimo pellizco por la temporada 2010-11.
De lo que queda, 24,7 millones, el
Atlético de Madrid sólo tenía la propiedad del 80 por ciento de
los derechos de Diego Costa. El otro 20 por ciento (casi cinco
millones) se lo lleva otro fondo de inversión, Quality Sports
Investments (también de Jorge Mendes).
Con lo que el montante limpio
de polvo y paja que percibe el Atleti no llega ni a los 20 millones
de euros... (19.760.000 euros). La mitad, vaya.
¿Y COURTOIS?
A la ya oficial marcha de Diego Costa
muy presumiblemente se unirá la de Thibaut Courtois. Aquí hay aún
menos que hacer que con el hispano-brasileño, ya que el belga
pertenece al 100% al Chelsea desde que llegó hace tres años.
El propio implicado manifestó durante
el Mundial que “lo del Atleti está difícil, pero no descartado”.
Sin embargo, en una conversación privada de su seleccionador, Marc
Wilmots, con el ex entrenador del Liverpool y comentarista
en la cita mundialista, Gerard Houllier, que
captaron las cámaras de la televisión belga, le contestaba sin
lugar a dudas: “Sí, se va al Chelsea”.
A esto debe añadirse un dato que
resulta más esclarecedor que todos los anteriores: la novia de Courtois, Marta Domínguez,
ha avisado en la tienda de ropa en la que trabaja actualmente en
Madrid que dejará el trabajo porque se muda a vivir a Londres.
SIN RECAMBIOS
El Atlético de Madrid vuelve hoy al
trabajo sin Diego Costa, sin Villa, sin Tiago, y sin Thibaut
Courtois, que posiblemente no volverá.
Y lo hace sin recambio para ninguno de
ellos. Las únicas caras nuevas son Miguel Ángel Moyá (Aranzubía
también ha salido), y Gilherme Siquiera, un buen lateral que
supuestamente venía a cubrir el hueco de Filipe Luis. Pero, por
fortuna y de momento, en este caso el Atlético sí ha remitido a su
“cláusula” para permitir su salida.
ALGO SE MUERE EN EL ALMA...
Todavía recuerdo nítidamente el dolor
que sentí cuando el Niño se marchó. Dolor que plasmé en esta
carta a Fernando Torres, hace justo siete años, días antes de que
se confirmara su salida.
“Si te marchas, estarás dando la
razón a todos aquellos que dicen que el Atleti es un equipo menor y
que tú eres demasiado grande para jugar en él... Será otra derrota. Muy dolorosa.
Probablemente a la altura del 0-6 ante el Barça. Otra gota para el
mar de mediocridad en el que llevamos ahogándonos en los últimos
años. La demostración de que, efectivamente,
Fernando Torres no era jugador para el Atlético de
Madrid y sólo una desgracia del destino quiso que naciera
rojiblanco...”.
ESTOY CANSADO DE PERDER EN VERANO
Siete años después, habiendo ganado
una Liga y quedando a las puertas de levantar nuestra primera
Champions, tampoco es suficiente para que desde arriba hayan cambiado
el discurso de cada verano. “Los jugadores juegan donde quieren
jugar”, Cerezo dixit.
Por lo que uno ya casi ni se inmuta
ante la salida de Diego Costa.
Agüero, De Gea, Falcao... el corazón
tiene ya tantas cicatrices que ni padece. Tener que soportar
comentarios como “ahora en verano os van a desmantelar el equipo”
son tan habituales como indefendibles.
Hemos ganado la UEFA, hemos ganado la
Copa, hemos ganado la Liga... pero yo, ya estoy muy cansado de perder
en verano...
Aunque ya lo saben, el Atlético de
Madrid SAD tiene “un don”. Es una “mina”... aunque sólo para
algunos... Una mina, por cierto, con una deuda de 271,6 millones de
euros con Administraciones Públicas y entidades financieras según
un informe de Deloitte, presentado en la última Junta de
Accionistas.