No sé a ustedes, pero a mí, al ver al Sevilla jugar la final de la UEFA Europa League, anoche al Barça y al Athletic en la de la Copa del Rey, y la finalísima de Champions que el próximo sábado se decide en Berlín entre los culés y la Juventus, me da la sensación de que la Liga acabó hace un mundo.
A esa sentimiento contribuye el hecho de que la temporada para el Atleti acabó prácticamente el 22 de abril (día de mi cumpleaños, para más inri) tras la eliminación europea en el Bernabéu.
Restaban todavía seis jornadas para el final de la Liga, pero la ventaja de cuatro puntos respecto al Valencia y de seis con el Sevilla hacían que el tercer puesto prácticamente se diera por hecho.
CANSANCIO: SÓLO TRES PUNTOS EN LAS ÚLTIMAS CUATRO JORNADAS
La cercanía del objetivo y el cansancio latente en las piernas de nuestros futbolistas se reflejó en que en las últimas cuatro jornadas apenas sacamos tres puntos de los doce posibles (empates ante Athletic 0-0; Levante 2-2; y Granada 0-0; y la derrota con el Barça 0-1. ¡Ojo! Ya son cinco temporadas sin ganar a los blaugranas en Liga. Sumando sólo dos empates, por ocho derrotas...).
El de Los Cármenes fue un simulacro de partido en el que el Granada pudo haber lamentado muy mucho su conformismo si ese gol en el minuto 80 en Los Juegos Mediterráneos hubiera sido del Almería en vez de del Valencia.
Ese tanto tranquilizó a unos e hizo que los otros por primera vez en el encuentro de verdad necesitasen el punto "acordado", por lo que el pacto de no agresión se hizo escandalosamente manifiesto en esos últimos compases, con constantes rondos de ambos equipos en su zona defensiva.
TRES AÑOS EN EL PODIO, POR PRIMERA VEZ EN 52 AÑOS
Acabada la Liga, el Atlético de Madrid debe celebrar que por primera vez en 52 años ha enlazado tres temporadas consecutivas terminando en el podio de la Liga. La última vez que lo logró fue en las temporadas 1960-61- 2º; 1961-62- 3º; y 1962-63- 2º.
En los años setenta, por ejemplo, donde se ganaron tres Ligas (1969-70; 1972-73; y 1976-77), se alternaron con un cuarto puesto en la 1971-72 o un sexto en la 1974-75.
UN AÑO NOTABLE
Creo que la temporada ha sido notable. De ocho. Igualar los éxitos del año pasado era casi imposible (campeón de Liga, subcampeón de Champions y semifinalista de Copa. Visto ya con distancia, debemos valorarlo más), con lo que un tercer lugar en la Liga, y los cuartos de final en Champions y en Copa (teniendo en cuenta que tocaron Madrid y Barça) es lo mínimo a lo que debe aspirar este equipo cada año para poder quedar satisfechos. Todo lo que sean finales o levantar títulos, es llegar al sobresaliente.
LOS MEJORES DE ESTE ATLETI 2014-15
Y dentro de estas notas, me gustaría que valorasen conmigo a los mejores futbolistas de la temporada
rojiblanca.
Para mí, sin duda, el mejor ha sido Antoine Griezmann. Tras una primera vuelta en la que fue habitual suplente, ha terminado el año como Pichichi del equipo con 22 goles en Liga, tras un segundo tramo de campeonato espectacular, habiendo sumado 19 de esos tantos en sólo 17 jornadas (de la 16 a la 33).
Un escalón por debajo situaría a Diego Godín. El autor del gol que nos dio la Liga en el Camp Nou (sumó ocho goles en toda la temporada. Enorme cifra para un central), este año se ha quedado en la mitad de tantos (cuatro, tres en Liga y uno en Champions), pero ésa no es su función principal.
Ha vuelto a ser un auténtico baluarte en defensa, ha sostenido al equipo tanto en compañía de Miranda como de Giménez, lo que ha posibilitado que el equipo haya sido el segundo menos goleado de la Liga (29 tantos encajados) sólo por detrás del Barça del Zamora Claudio Bravo (21 goles) que ha rendido a un gran nivel.
MOYÁ, GIMÉNEZ, JUANFRAN O TIAGO PARA COMPLETAR EL PODIO
Completando el podio podría acordarme del propio Moyá, al que una inoportuna lesión (como le pasó primero a Oblak) le quitó el puesto en los últimos partidos, pero ha hecho una gran temporada, muy por encima de lo que se esperaba.
Giménez también ha demostrado que su dupla con Godín tiene mucho futuro, tanto en Uruguay como en el Atlético de Madrid. Se ha mostrado rápido, fuerte y seguro atrás, y ha sorprendido con grandes goles arriba como ante el Madrid en Copa o el de Elche en Liga.
Y Juanfran Torres ha sido otro de los valores más firmes del equipo. Ha tenido menos errores defensivos que la temporada pasada (donde varios de los pocos goles encajados llegaron por su zona), mientras que ha sido determinante en la parcela ofensiva en muchos encuentras, demostrando velocidad y desborde.
El quinto máximo goleador de la plantilla ha sido Tiago (cinco goles). Su permanencia en el equipo ha sido una suerte. Pese a acabar de cumplir 34 años ha sido el mejor mediocentro del equipo, ante el bajón de Gabi y la inconstancia de Mario. Infatigable y decisivo en la recuperación, siempre reparte la bola con criterio.
En la franja ancha Saúl también ha protagonizado grandes partidos (cuatro goles) como contra el Real Madrid en Liga, pero aún debe ganar regularidad (también estuvo muy flojo precisamente con el Madrid en Champions).
Arda nos ha regalado algunos destellos de magia, aunque ha estado por debajo de su nivel, al igual que Koke, que ha ido de más a menos.
MANDZUKIC, LA GRAN DECEPCIÓN
Para mí Mandzukic ha sido la gran decepción de la temporada (aunque ya su fichaje no me ilusionó) con una segunda vuelta pésima en la que se ha dedicado más a pegarse con los contrarios que a marcar goles.
Su último gol fue en febrero (al Almería de penalti) y mientras que entonces sumaba 20 goles en 32 partidos en todas las competiciones, se ha quedado en 20 en 43. Sólo doce de ellos en Liga. Demasiado poco para el delantero centro del Atlético de Madrid.
En el lado contrario la buena noticia ha sido descubrir que Fernando Torres aún nos puede dar unas cuentas alegrías desde un papel más secundario. Marcó goles decisivos ante Villarreal y Levante y sus golazos ante Madrid y Barça en Copa aún le han permitido ser el cuarto máximo goleador del equipo con seis tantos.
El tercero ha sido Raúl García con diez (cuatro de ellos de penalti), quien también ha rendido bastante por debajo del extraordinario nivel que alcanzó el año pasado.
Ni Siqueira ni Ansaldi han convencido en el lateral izquierdo (se habla de la vuelta de Filipe Luis ¿Lo recuperaríais?) y Miranda también ha estado más bajo, aunque yo abogaría por su continuidad.
¿CUÁL ES SU PODIO ROJIBLANCO?
Así las cosas, Griezmann, Godín y Juanfran sería mi podio de esta temporada, seguidos de cerca por Giménez y Tiago. ¿Quién sería vuestro podio de los mejores jugadores del Atlético de Madrid en esta 2014-2015?
PD: El proyecto rojiblanco del que os hablé está a punto de salir, con lo que en los próximos días les iré dando algunas "pistas" sobre de qué trata.
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domingo, 31 de mayo de 2015
domingo, 3 de mayo de 2015
El Atlético de Madrid no revalidará su título de Liga
JORNADA 35- ATLÉTICO 0-0 ATHLETIC
Les sonará a
perogrullada, pero fue este sábado cuando se hizo oficial: a falta de tres
jornadas, el Atlético de Madrid matemáticamente ya no puede revalidar el título
de Liga brillantemente logrado la temporada pasada.
De haber
ganado al Athletic de Bilbao los números aún le habrían concedido algún mínimo
porcentaje, pero no lo hizo, y unido a la escandalosa goleada del Barça en
Córdoba (0-8, y eso que no hizo el primero hasta el 42) colocan a los colchoneros
a once puntos de los culés (mayor distancia respecto al liderato en toda la
temporada) a falta de nueve por jugarse.
Perogrullada
o no, ayer cuando terminó el partido en el Calderón este pensamiento fue lo
primero que se me pasó por la cabeza. Y me entristeció, lo reconozco.
En realidad
fui consciente de que la Liga se esfumaba en el minuto 80 de la jornada 26,
cuando un desafortunado gol de Mustafi nos quitaba una merecida victoria ante
el Valencia y nos birlaba dos puntos que aún nos habrían dejado con opciones:
el equipo se habría colocado a cinco puntos del Barça y a cuatro del Madrid, a
falta de doce jornadas, y con el ‘Clásico’ todavía por jugarse y la posibilidad
de que ambos perdieran puntos.
TODAVÍA
ALGUNOS JUGADORES SOÑABAN CON LA LIGA
Perogrullada
o no, puedo asegurarles que hasta hace apenas tres jornadas todavía había
jugadores de nuestra plantilla que soñaban con el título, con la esperanza de
que el Barça se hubiera dejado puntos en Cornellá o contra el Valencia. Pero ni
los culés han fallado, ni tampoco lo ha hecho el Madrid.
Con el
empate de ayer el Atleti suma 76 puntos, los mismos que obtuvo hace dos
temporadas y que por entonces le convirtieron en el mejor tercero de la
historia de la Liga de tres puntos.
PUNTOS DE CAMPEÓN EN 11 DE LAS ÚLTIMAS 17 TEMPORADAS
PUNTOS DE CAMPEÓN EN 11 DE LAS ÚLTIMAS 17 TEMPORADAS
Precisamente
desde que cada triunfo vale tres puntos (1995-1996), y quitando las dos
primeras temporadas en las que hubo 42 jornadas (22 equipos), con estos 76
puntos el Atleti habría sido campeón en cuatro temporadas: 1997-98- 1º Barcelona 74 puntos; 1999-2000-
1º Deportivo 69 pts; 2001-02- 1º Valencia 75 pts; 2006-07- Real Madrid 76 pts.
Estaría a
punto de serlo en otras tres: 1998-99- 1º Barcelona 79 pts; 2003-04- 1º
Valencia 77 pts; 2002-03- 1º Real Madrid 78 pts. Y aún tendría serias opciones
de levantar la Liga en otras cuatro campañas más: 2000-01- 1º Real Madrid 80 pts; 2004-05- 1º Barcelona 84 pts; 2005-06- 1º Barcelona 82
pts; 2007-08- 1º Real Madrid 85 pts.
ROBO EN EL
CALDERÓN
Pero las opciones
reales de ser campeón en la 2014-2015 el Atlético de Madrid las perdió este sábado
por culpa de Latre. Jaime Latre, que al menos si hubiera sido Carlos igual nos
habría hecho gracia.
Hasta tres
goles anuló el colegiado aragonés a los colchoneros, y ya se lo adelanté a mi
padre tras verlos in situ: “Raro será que de los tres goles al menos no se haya
equivocado en uno”. Y se equivocó en dos.
Quienes me
leen saben que no suelo exacerbarme con los árbitros, pero dos goles mal anulados
y un penalti clarísimo a Torres son como para molestarse. El penalti al Niño
llegó al borde del descanso en un centro al segundo palo de Koke que el de
Fuenlabrada llegó a rematar, pero mientras Etxeita le agarraba en el área de
forma notoria. Me sorprendió de hecho ver protestar de forma tan vehemente a
un Torres que se ganó la amarilla… y pudo ser más.
Justo
después de esa acción, en un córner, Griezmann volvió a ser el más listo (se
lleva todos los rechaces) y mandó el balón a la red. Pero éste sí fue anulado correctamente
por fuera de juego.
Aparte de
estas acciones, poco más hizo el Atleti para merecerse el 1-0 en el primer acto.
A los siete
de la reanudación, Griezmann volvía a batir a Herrerín tras un precioso pase de
Tiago a lo Laudrup (picándola por encima de la defensa), pero el árbitro
asistente volvió a levantar la bandera. El francés partía de posición legal.
Y lo propio
ocurrió en el 70, cuando esta vez Tiago fue el que ejecutó con la punterita un
gran pase de Arda, y el linier volvió a señalar fuera de juego, equivocándose
esta vez de forma aún más clamorosa.
ORGULLOSO
ORGULLOSO
No hicieron
un gran partido los del Cholo, aunque el peso de dos goles legales anulados es
mucho.
Por su parte,
el Athletic tuvo un par de peligrosísimas contras llegando por la derecha, pero
en una Kike Sola ‘despejó’ un disparo de San José, y en otra Siqueira evitó un
disparo de Williams (muy activo en el frente ofensivo).
Tras la
importante victoria en Villarreal (con un golazo de Torres demostrando una fe,
una velocidad y una sangre fría que recordó a los viejos tiempos), el punto
debería de ‘valer’.
Dudo de que
el Valencia puntúe en el Bernabéu, así que tres puntos de los últimos nueve
bastarían. A día de hoy, lo que más me preocupa de hecho es lo que ocurra el
día del Atleti-Barça por las maledicencias y por los viejos y dolorosos
recuerdos.
Pero pase lo
que pase, y vistos los anteriores números, puedo decir algo alto y claro. Como dice
la canción: ORGULLOSO, DE ESTOS JUGADORES.
domingo, 8 de febrero de 2015
El día que llevábamos años esperando
JORNADA 22- ATLÉTICO 4-0 REAL MADRID
Goles: Tiago, Saúl, Griezmann, Mandzukic.
No me gustan los partidos a las cuatro
de la tarde. Y menos un partido de la magnitud de un derbi. En las
grandes citas qué menos que hacer un par de horas de previa... Y a
esas horas resulta más complicado... Pero se hace.
Llego a las 13:30 horas al Paseo de
Yeserías y encuentro pronto un hueco en zona azul. Pongo mi ticket
para una horita y media, y ya no tengo que preocuparme por más
parquímetros, ni multas (muy habitualmente aparco malamente...), ni
historias... Sólo hay que pensar en el derbi.
Según entro al bar le digo a mi padre:
“Bueno papá, ¿por qué resultado apuestas hoy en el derbi? Un 4-0
¿no?”. “¿Un 4-0? Tú estás loco hijo. Confórmate con un 1-0 o
espérate que hoy no nos den un disgusto. El Madrid está muy fuerte
en Liga”, me responde.
“4-0, papá, 4-0”, le repetí...
Qué lástima que no apostara por ello, amigos.
Así que entramos al estadio media hora
antes para evitar las colas de última hora. Esas colas que tiene un
grosor de doce personas y en las que si no vas de listo, se te cuela
hasta gente que no va al partido... Así nos pasó en Copa contra el
Barça... y nos perdimos el 1-0 de Torres. Esta tarde no queríamos
perdernos ningún gol.
COMIENZO ACCIDENTADO
Y no hubo gol tempranero, pero sí un
par de heridos recién comenzado el choque.
Sólo corría el minuto siete cuando en
un corner botado al segundo palo, Godín remata la bola y Khedira
remata a Godín. El alemán saca el codo a pasear y rompe la nariz al
uruguayo. Lo vimos en todo el Fondo Sur (al menos), pero el insigne
Fernández Borbalán no se enteró de nada.
Para colmo, un minuto más tarde, en
una carrera en una contra Koke se rompe. El de Vallecas queda tendido
en área blanca, mientras que Godín hace lo propio en nuestro campo.
Dos caídos en menos de diez minutos. Mal asunto.
Pero el contratiempo no fue presagio de
nada. Godín pudo continuar, y Saúl entraría por Koke. Quizá
estaba escrito que así debía ser. El partido del alicantino fue
para enmarcar.
EL ACIERTO DE CASILLAS
Corría el minuto 13 (no sé si
Casillas es supersticioso) cuando un centro de Juanfran era despejado
por Nacho al pecho de Mandzukic. El croata la duerme y pronto le
grito ¡a Tiago, a Tiago!
El portugués venía solo desde la
frontal del área. No sé si fueron mis gritos o quizá los
grandilocuentes aspavientos de Tiago, pero allí se la puso el
croata, y el luso se sacó un derechazo duro, aunque centrado, que
amablemente se comió Casillas (1-0). “No ha sido un error”,
aseguró después el portero en zona mixta. Por supuesto que no,
Íker. A todos nos pareció acertadísimo. Tan contentos quedamos en
el Manzanares, que al unísono se coreó un “Íkeeeer, Íkeeeer”,
que el portero de Móstoles también se tomó “con humor”. Todos
contentos. Con todo lo que ha parado en este estadio durante años,
no está mal que se empiece a comer alguno.
LA CHILENA DE SAÚL
LA CHILENA DE SAÚL
Mientras alguno todavía estaba dando
saltos por la grada, Mandzukic (muy caído a banda izquierda todo el
primer tiempo) pone un balón para la llegada de Siqueira. El
brasileño corre hasta línea de fondo como si allí estuviera la
meta, y por el camino deja tirado en el suelo a Carvajal (el único
defensa titular ayer en el Madrid, todo sea dicho) y pone un centro a
media altura al primer palo que Saúl convierte en el pase del año
con una chilena espectacular. El remate del canterano entra tras
tocar en el palo y se pasea por la red hasta depositarse en el
lateral contrario (2-0). Les juro que hasta que no vi el balón en la
otra esquina de las mallas no fui consciente del tanto. Fue un “si
no lo veo no lo creo” total, y otra vez a repartir abrazos por la
grada. A mi padre, a Fernando, y a dos chavales de atrás que no
suelen venir mucho, pero que su cara me suena. Parecían buena gente.
“¿Ves papá? Somos violentos.
Metemos goles de chilena”, le dije entre risas.
HABÍA QUE MATARLES
El que estaba para pocas bromas en esos
momentos era el Madrid. Totalmente grogui, todos coincidimos en la
grada en que era el momento de matarles, ya que todo el mundo sabe
que el Madrid es como el malo malísimo de las películas. Como no le
remates diez o doce veces, todavía se levanta y te acaba clavando el
cuchillo. Saben bien de lo que les hablo...
Y pudo matar Griezmann, a pase de
Juanfran, pero paró Casillas; y después pudo hacerlo de volea Godín, pero
paró Khedira. Se está extendiendo ya la costumbre de que defensas
corten con la mano dentro del área tiros de jugadores atléticos,
pero supongo que siendo Barça y Madrid está permitido. Las
protestas desesperadas de Godín eran síntoma inequívoco de que la
mano había existido. El teatro de Khedira llevándose las manos a la
cara, lo confirmaba... Fernández Borbalán, que estaba justo de
frente, a lo suyo...
Pero el Atleti no mató (aún) y los blancos intentaron recomponerse agarrados a un Kroos que intentaba multiplicarse en medio campo. Mientras tanto, Cristiano estaba muy ocupado limpándose el escudo y protestando cada acción en la que no se iba de nadie y no le pitaban sus habituales faltitas a favor. “Somos mucho mejores que el Atlético”, dijo al final del choque el humilde portugués. Ayer lo demostrasteis. Sin duda. Igual que toda esta temporada...
Pero el Atleti no mató (aún) y los blancos intentaron recomponerse agarrados a un Kroos que intentaba multiplicarse en medio campo. Mientras tanto, Cristiano estaba muy ocupado limpándose el escudo y protestando cada acción en la que no se iba de nadie y no le pitaban sus habituales faltitas a favor. “Somos mucho mejores que el Atlético”, dijo al final del choque el humilde portugués. Ayer lo demostrasteis. Sin duda. Igual que toda esta temporada...
CÓMO HEMOS CAMBIADO...
Y con el 2-0 llegó el descanso, y mi
padre me comentaba cómo había cambiado la historia, de todos esos
derbis (tan cercanos en el tiempo) en los que el Madrid se adelantaba
en los primeros cinco minutos en el Calderón... (o en el primer
minuto). Descansos con un 0-2 en contra (2009-10 o 2007-08) en los
que casi te daban ganas de irte para casa...
Pero el Atleti está a siglos de
distancia de esos derbis, y lejos de echarse atrás a guardar la
renta, olió la sangre del rival, y quiso hacer daño. Por tres veces
en apenas un minuto (con la zurda, de chilena y de cabeza) Griezmann
pudo poner el tercero, pero faltó puntería.
GRIEZMANN SE COME A VARANE
No falló unos minutos más tarde. En
el 66, centro de Arda al segundo palo, Saúl la pone de cabeza al
palo contrario, y allí aparece Griezmann, comiéndose a su
compatriota Varane (que tenía la ventaja) para colocar el 3-0. Esa
jugada resumía el choque de ayer. El Atleti tenía puestas al menos
dos marchas más.
Con el Madrid definitivamente muerto,
el Calderón se dio a la fiesta. La ola, los oles, y quien no salte
madridista. La tarde era perfecta. Pero podía mejorar...
“Falta un golito y acierto el 4-0,
papá”, le recuerdo. Y en el estadio tenían claro quién debía
marcar ese cuarto tanto. Minuto 78, Fernando Torres salta al campo.
Y LLEGÓ EL 4-0...
Y no lo anotó el Niño, pero lo dio.
En una internada por banda derecha, puso un centro perfecto al
corazón del área donde Manzukic encontró el premio a su buen
partido y apuntilló con un cabezazo en plancha ante el que Casillas
sólo pudo mirar. 4-0. 4-0. “Te voy a tener que pagar un cubata”,
me dijo mi padre entre risas.
Y así nos marchamos todos, entre
risas. “¡Una manita, queremos una manita!”, jaleó el público.
Pero Fernández Borbalán sólo añadió dos minutos. Esta vez no
hubo minuto 93. No hizo falta sacar el cartelón de “Hasta que
marque el Madrid”.
4-0. Cuatro victorias esta temporada
ante los blancos. Cuatro puntos de distancia. Pero el goal average
ganado. Un goal average que el año pasado algún amigo madridista me
dijo que le iba a valer a mi abuela, pero que fue decisivo para ganar
la Liga.
EL DERBI QUE TODOS ESPERÁBAMOS
Durante años, elucubraba con mi padre
sobre que el día que ganara el Atleti al Madrid tendría que ser
así. Goleando. Con un partido redondo. He visto al Atleti hacer
grandes partidos contra los blancos y caer 0-3 (en la primera época
de Torres); he visto a Agüero fallar hasta cinco ocasiones claras en
un partidazo en el Bernabéu y no pasar del 1-1; he visto al Atleti
hacer un arranque espectacular en el Calderón y no pasar del 1-1 (el
año del primer gol de Torres y del famoso tanto anulado a Perea).
Siempre soñamos este 4-0. Pero no fue la primera victoria. Antes vino un agónico 1-2 en la legendaria Final de
Copa. Y el 0-1 la temporada pasada. Y el 1-2 en septiembre en el
Bernabéu. Y el 1-0 en la Supercopa. Y el 2-0 en Copa... Y son ya
tantas, y tan seguidas, que uno casi pierde la cuenta. Pero han sido
tantas, y durante tantos años, las que ha habido que tragarse, que
todavía espero que Cholo y los suyos nos deparen muchas más
victorias en el derbi más caliente del mundo. Porque así se limpian
los escudos. Con grandes triunfos. Ayer, el por todos proclamado como
mejor equipo del mundo, cayó 4-0 en el Vicente Calderón. Que siga
la fiesta. 4-0. 4-0...
PD: SEGUIMOS TRABAJANDO
Este partidazo bien valía la crónica, pero durante las siguientes semanas debo seguir dedicando todo mi tiempo al proyecto que ya les adelanté que tiene que ver con el Atlético de Madrid. Aproximadamente en un par de meses podré darles información al respecto. Les va a gustar. Saludos y Forza Atleti.
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Atlético de Madrid-Real Madrid
martes, 13 de enero de 2015
Este año no
JORNADA 18- BARCELONA 3-1 ATLÉTICO
Goles: Neymar, Luis Suárez, Messi; Mandzukic (P).
El domingo vi el Barcelona-Atlético de
Madrid en pantalla gigante en el palco VIP del Vicente Calderón,
invitado por tercera vez a un evento de estas características por
Mahou, dentro de su campaña
Atléticos Cinco Estrellas.
Cuando
me llegó la invitación no me lo pensé demasiado, ya que los
precedentes eran inmejorables: 0-1 en Mestalla en la jornada 35 de la
temporada pasada, que ponía la Liga a un paso (aunque luego se
complicase en Levante); y 1-2 en el Santiago Bernabéu esta temporada
en la jornada 3.
Dos
partidos vividos como en casa, rodeado por más de 200 atléticos con
los que cantar y vociferar los goles sin tapujos, y dos grandes
victorias en estadios de relumbrón. El Camp Nou debía ser la
tercera... Pero este año no.
HANDICAP: SE ADELANTÓ EL BARÇA
La
temporada pasada Barça y Atleti se midieron en seis ocasiones y los
culés no pudieron llevarse el triunfo en ninguna de ellas. Bien es
cierto que menos en la última, la que nos dio la Liga, el Atleti
nunca se había visto por debajo en el marcador. Y eso era un
handicap a tener en cuenta.
Un
handicap que se convirtió en realidad a los 12 minutos, cuando Messi
se marchó de Godín con un extraño autopase, sacó un pase atrás
que ni controló, ni remató Luis Suárez, pero que sirvió para
despistar a Juanfran (que despejó al aire) y la pelota cayó a pies
de Neymar, que fue al suelo para empalar el 1-0.
Sólo
dos minutos antes, una gran diagonal de Neymar desde la izquierda,
salvando la oposición de tres contrarios, terminó en el flanco
contrario a pies de Messi, quien dribló a Gámez con una facilidad
pasmosa, pero la pegó muy desviada con la derecha. Mal presagio.
MALOS AUGURIOS
Los
malos augurios iban creciendo por el Calderón cuando se comprobaba que Mandzukic y
Griezmann defendían apenas unos metros por delante de la frontal del
área, y que el tridente del Barça (en esta ocasión los tres
inspirados. ¡Vaya día para dejar de fumar!) penetraba con facilidad
en la zaga atlética.
Así,
Moyá tuvo que sacar un remate a bocajarro de Luis Suárez, tras
rechazar previamente un zurdazo de Jordi Alba; Neymar falló un gol
cantado con la cabeza a pase del uruguayo, que previamente había
roto a Giménez con un bonito autopase; y el portero mallorquín
metía una buena manopla derecha a disparo de Messi, que volvía a
marcharse con facilidad de Gámez.
La
apuesta del lateral malacitano en la izquierda (sólo había sido
titular este año en Liga en la derrota en Mestalla) no salió bien y
a los 33 minutos, sobreexcitado, salió a lo loco a un balón
dividido ante Messi que le ganó el argentino (con el brazo, eso sí)
y trazó una diagonal que atrajo hacia sí a toda la defensa, para
terminar asistiendo en el lado izquierdo a Luis Suárez, que puso el
2-0 a placer.
Los
minutos hasta el descanso se me hicieron largos, ya que el Atleti no
dio el menor atisbo de reacción y ya desde antes del segundo Michael
Robinson opinaba que el Barça debería buscar el 2-0 “porque tiene
KO al Atleti y tras la charla del Cholo en el descanso no les pondrán
las cosas tan fáciles”. Pero el 2-0 llegó
antes que el descanso.
EL 2-1 Y TORRES HICIERON SOÑAR
La
segunda parte fue mejor, como era de prever, e incluso soñamos con
el empate durante muchos minutos. Hubo partido, emoción y
alternativas, algo por lo que muchos no habrían apostado tras lo
visto en el primer acto.
El
apurado Gámez maquilló su actuación sacando un penaltito a Messi
(que le tocó en la puntera) y Mandzukic se encargó de transformarlo
por el centro con un duro derechazo (2-1) y mandó callar al Camp
Nou, algo absurdo, teniendo en cuenta que íbamos perdiendo.
Simeone
fue valiente y quitó a Gabi por Torres, lo que propició que los
presentes empezaran a fantasear con el Niño, alimentados por sus
buenos números contra el Barça (ocho goles en once partidos). “¿Te
imaginas el 2-2 con gol del Niño?”, se preguntaba retoricamente
Juan Esteban.
SE ROZÓ EL EMPATE
Y
cerca estuvo en un par de ocasiones. En una, Mandzukic tardó
demasiado en ponerle el centro y la salida de Bravo evitó que le
llegase la bola; y en una segunda, tras una exquisited de Arda Turan
(caño a Piqué con el tacón) su centro chut lo volvió a sacar el
meta chileno sin que nadie lo remachara en boca de gol.
Entre
medias, hubo múltiples piques de Giménez con Luis Suárez, de Godín con Alves, y
de Neymar con todo el mundo (Raúl García, Koke, Juanfran...) fruto de
la intensidad de un clásico que ha alcanzado la rivalidad de antaño.
Pero
en el 87, tras un nuevo rebote, un balón de Rakitic que buscaba a
Neymar rebotó en Raúl García y cayó a pies de Messi, que lo
empujó en el área chica (3-1).
ESTE AÑO NO
La
Liga se puso a tiro la semana pasada, pero en ésta se vuelve a ir.
Si el Madrid gana su partido aplazado serán siete puntos. Demasiados
para una segunda vuelta ante dos rivales que pinchan tan poco. Soñar
con ganar la Liga dos años consecutivos ya se sabía que era casi
una quimera. Así que parece que este año no. Toca pensar en el
Bernabéu. En dos semanas debe haber revancha en el Camp Nou.
PD: HASTA LUEGO
Queridos lectores, amigos y seguidores varios. Quiero informaros de que desde hace un tiempo me he embarcado en un proyecto muy ilusionante del que no tardando mucho tendréis cumplida información. Un proyecto que tiene que ver con el Atlético de Madrid y que a partir de ahora va a absorber todo mi tiempo. Así que al menos en los próximos meses el blog verá reducida sensiblemente su actividad. Ya les iré avisando. Gracias por leerme y por haberme dado una razón para ponerme frente al teclado después de cada partido durante todos estos años. ¡Nos leemos pronto!
Queridos lectores, amigos y seguidores varios. Quiero informaros de que desde hace un tiempo me he embarcado en un proyecto muy ilusionante del que no tardando mucho tendréis cumplida información. Un proyecto que tiene que ver con el Atlético de Madrid y que a partir de ahora va a absorber todo mi tiempo. Así que al menos en los próximos meses el blog verá reducida sensiblemente su actividad. Ya les iré avisando. Gracias por leerme y por haberme dado una razón para ponerme frente al teclado después de cada partido durante todos estos años. ¡Nos leemos pronto!
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domingo, 4 de enero de 2015
Flechas en el tiempo
JORNADA 17- ATLÉTICO 3-1 LEVANTE
Goles: Griezmann (2), Godín.
EL ARQUERO DE KIKO
Sábado 26 de septiembre de 1998. El
Atlético de Madrid recibe en casa a la Real Sociedad en la cuarta
jornada de Liga. En una rápida internada por la izquierda de Jordi
Lardín, el balón llega a Jose Mari, que se anticipa a la salida de
Alberto y pone un pase de la muerte algo pasado al segundo palo para Kiko Narváez. El gaditano se lanza al suelo para llegar a esa bola y
poner el 2-0 (el partido terminaría 4-1) y se queda arrodillado
frente al Fondo Sur con el brazo izquierdo extendido y el derecho
flexionado.
Posteriormente, Kiko explicaría que
adoptó esa posición simplemente porque quería quedarse parado
contemplando la alegría del público ante su tanto. La celebración
sería bautizada como el arquero por la posición de sus brazos.
Lo festejaría de esta guisa en pocas
más ocasiones (yo de hecho no lo recuerdo), ya que después sólo
marcaría cuatro goles más esa temporada (tres en la UEFA y uno en
la Liga) antes de padecer esa maldita lesión de tobillo en el CampNou (el 28 de noviembre de 1998) que le tuvo apartado de los terrenos
de juego durante más de un año y que provocó que nunca más
volviera a ser el mismo.
EL ARQUERO DE TORRES
Lunes
19 de junio de 2006. España juega la segunda jornada del Mundial de
Alemania contra Túnez. Cesc mete un extraordinario pase en
profundidad, Fernando Torres gana por velocidad la espalda a la
defensa, quiebra en su salida al portero tunecino y le bate con su
pierna derecha para poner el 2-1 (el resultado terminaría 3-1 en un
partido que Túnez comenzó ganando). Se desliza de rodillas por el
césped del Gottlieb Daimier Stadium y con el brazo izquierdo
extendido y el derecho flexionado imita el arquero protagonizado por Kiko ocho años atrás. Sinceramente, no recuerdo haber visto a
Torres repetir esta celebración con el Atlético jamás (sí lo hizo
al menos una vez en el Chelsea).
EL ARQUERO DE GRIEZMANN
Sábado 3 de enero de 2014. El Atlético
de Madrid recibe en casa al Levante en la 17ª jornada de Liga.
Siqueira pone un centro templado desde la izquierda, Griezmann se
anticipa por alto y bate a Mariño por el centro con un fuerte
cabezazo (1-0). Corre por detrás de la portería del Fondo Sur y se
arrodilla mirando al palco con el brazo izquierdo extendido y el
derecho flexionado haciendo con las manos como si disparara un arco.
Era el minuto 17. En el dos de la
segunda, Juanfran desborda por la derecha, centra al segundo palo y
un gran cabezazo de Mandzukic es cantado como gol. Sin embargo,
Mariño responde con un paradón, rechaza un defensa, pero un segundo
testarazo de Griezmann lo vuelve a salvar Mariño, aunque un metro
sobrepasada la línea de gol (2-0). El francés repite celebración
hacia el palco.
En ese palco, como todos saben, estaba
sentado el hijo pródigo, Fernando Torres, que hoy ha sido presentado
en el Calderón ante más de 40.000 personas (impresionante) y me ha
dejado una frase que me ha gustado especialmente. “Algún día me
tenéis que contar qué he hecho para que me tratéis así de bien”,
dijo dirigiéndose al público a través de un micrófono.
AQUEL GOL FANTASMA DE TORRES
Curiosamente, el gol de Antoine
Griezmann, celebrado de forma interruptus hasta que no
comprobamos que el linier corría hacia el medio campo, me recordó a
otro gol fantasma marcado por Fernando Torres hace más de trece años (un 22 de diciembre de 2001). Fue uno de los únicos seis goles que
logró en el año del ascenso, en un Atlético-Racing de Santander
que terminó 2-0. También en el Fondo Norte (me pilló lejos), y
también tras un barullo en el área, el Niño finalizó la jugada
con un zapatazo que tras estrellarse en el larguero botó dentro, y
el árbitro dudó hasta que concedió el tanto. Fue otra celebración
interruptus. Aquella tarde, Luis Aragonés se sentaba en el
banquillo. Como en el citado arquero en el Mundial de 2006. Todo está
unido.
EL ARQUERO DE GODÍN
En el 82, Diego Godín nos ahorró el
sufrimiento al rematar de cabeza, casi sin saltar, un buen centro de
Tiago tras un corner sacado atrás y superar la mala salida de Mariño
(3-1). El uruguayo corre sonriente hacia el medio campo y se
arrodilla imitando el gesto de Griezmann también mirando al palco.
Cuando todos en el Calderón ya estábamos convencidos de que se
trataba de un homenaje a Torres probablemente pactado en el
vestuario, Godín aseguró que se lo dedicó a un amigo que había
ido a verle desde Uruguay, el Cacique Medina.
Fuera esta última pose para Fernando
Torres o no, las flechas que unían en el tiempo pasado, presente y
futuro, tres generaciones de futbolistas distintas, ya estaban
lanzadas.
GRAN PRIMERA PARTE
El Atleti se sobrepuso a un Levante al
que debió matar en la primera mitad con unos 45 minutos
extraordinarios, con un Arda Turan en plan estelar, que protagonizó
dos jugadas por banda dignas de un genio. La primera, prolongando de
tacón un balón para Juanfran, cuando estaba acosado por dos
contrarios; y la segunda, tirando un caño con la espuela a Nikos,
metiéndose hasta la cocina y poniendo un pase de la muerte para
Mandzukic quien, obstaculizado por Iván López, intento mandar la
pelota a la red hasta con la mano, sabedor de que tamaña jugada
merecía acabar en gol.
El Levante se metió en el partido en
el minuto 61, prácticamente en su única llegada. Mandzukic evitó
sobre la línea el gol de Víctor, pero tras un despeje un centro
chut de Iván López se coló entre una nube de piernas y El Zhar la
desvió a gol casi sin querer.
TENSEN SUS ARCOS
Hubo algo de miedo y cierto desasosiego
durante algunos minutos, pero Godín puso la calma para una grada que
volvió a animar como antes, por más que el Frente se empeñe en lo
contrario.
Las flechas están cargadas. Los arcos
están listos. Griezmann ya es el Pichichi del equipo con ocho goles
(cinco en dos partidos); Godín es el cuarto máximo goleador del
equipo (tres en Liga y uno en Champions); y Fernando Torres llega a
un Atlético de Madrid en la lucha por todos los títulos: a un punto
del Real Madrid tras su derrota en Mestalla; en octavos de la
Champions contra el Leverkusen; y desde este mismo miércoles deberá
luchar por entrar en los cuartos de Copa del Rey contra los
madridistas. Tensen sus arcos, y prepárense para la batalla. Promete ser apasionante.
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lunes, 22 de diciembre de 2014
Y Griezmann explotó en el estadio talismán para el Atleti
JORNADA 16- ATHLETIC 1-4 ATLÉTICO
Goles: Griezmann (3), Raúl García (penalti).
A principios de temporada mantenía una
charla con una serie de compañeros y periodistas colchoneros, entre
ellos Rubén Uría, J.F. Borrell o Borja Aranda, en la que se debatía
la idoneidad del fichaje de Antoine Griezmann. “Es muy bueno, pero
no tiene gol”, se dijo en ese coloquio.
Por mi parte, señalé convencido que
el francés iba a llegar al menos a los 15 goles en Liga.
Sin embargo, conforme tachábamos las
hojas del calendario liguero, reconozco que empecé a ponerlo en
duda...
PICHICHI JUGANDO LA MITAD
Anoche, el bueno de Antoine Griezmann
hizo su primer hat trick como rojiblanco y sumó de una tacada los
mismos goles que había anotado hasta entonces en Liga, lo que le
coloca con seis como Pichichi colchonero (junto a Mario Mandzukic).
Y lo ha hecho cuando en las
estadísticas de minutos jugados, ni siquiera aparece entre los diez
jugadores más utilizados por el Cholo (es justo el undécimo en
Liga, con 863 minutos). Ha disputado 24 partidos este año y sólo la
mitad de titular (12).
Pese a sus innegables cualidades
(velocidad,regate, habilidad, buen disparo...), no ha logrado hacerse
con un hueco fijo en el once. Sólo ha sido decisivo en partidos
puntuales (sus dos goles en el 4-2 ante el Córdoba, su segunda parte
para espabilar al equipo en Hospitalet...) y sin duda necesitaba un
partido como el de anoche.
SAN MAMÉS, TALISMÁN EN EL SIGLO XXI
Griezmann explotó, y lo hizo en el
auténtico estadio talismán del Atlético de Madrid en el siglo XXI.
Los colchoneros han logrado la friolera de siete victorias en trece
visitas ligueras desde que llegó el año 2.000 (ocho en catorce si
sumanos el triunfo en Copa del año pasado).
Es el campo donde el Atleti más veces
ha ganado fuera desde su vuelta a Primera, seguido del Coliseum de
Getafe con cinco triunfos en once encuentros.
ESTRENO DE LA GRIS-BLANCA
Y eso que nada hacía presagiar ese
triunfo tras la disputa de la primera parte. De incio, el Atleti
estrenó la lucida camiseta gris-blanca ideada por Nike. Nada menos
que hubo que esperar a la jornada 16 para ello (hasta entonces el
Atleti jugó con la equipación suplente del año pasado, la
amarilla) y no me extraña, porque en los planos abiertos de la tele y
sobre todo vista por detrás, la camiseta parece totalmente blanca.
Los brillantes ideólogos de la obra de
arte supongo que darían gracias a Dios al final del choque, porque
al descanso aventuraba que no volveríamos a ver esa zamarra.
PRIMERA PARTE DE PENA
A los 16 minutos, Mikel Rico (que
esperaba el saque de una falta de Susaeta un pasito por delante de la
línea del Atleti, pero nadie cogió su marca después) cabeceó
totalmente libre el 1-0.
Y en el 39, Aduriz ganó la espalda a
la zaga colchonera, sentó con un recorte a Giménez, pero Siqueira
apareció providencial al cruce para molestar lo suficiente y evitar
que fusilara a Moyá.
Por su parte, el Atleti apenas pisaba
el área de Gorka Iraizoz y el partido se jugaba en una constante
pelea en la franja ancha en el que lo más destacado eran las riñas
de Muniaín con Giménez o las ya clásicas entre Aduriz y Godín o
Tiago.
EL PRIMER GOL, PARA ENMARCAR
Al vestuario se fue un equipo
clínicamente muerto y volvió un hiperactivo.
29 segundos tardó el Atleti en empatar
el choque. 29 segundos en los que se vio una preciosa jugada al
primer toque entre Tiago, Raúl García (de tacón), Gabi, Arda, de
nuevo Raúl García y Juanfran (todos de primeras), que centro al
área, donde Griezmann cabeceó a la red (1-1). Antes de que saliese
el centro pensé: “Esta jugada merece ser gol”. Y así fue. Para que luego digan que el Atleti no sabe tocar...
YO VI CONTACTO EN EL PENALTI
Sin tiempo para asimilar el golpe, un
taconazo de Arda habilitó a Tiago dentro del área, que tocó lo
justo para anticiparse a San José, que llegó tarde al cruce, y fue
al suelo. Muchos hablan de piscinazo, pero yo en una de las
repeticiones (una frontal en un ángulo por detrás de Tiago) sí vi
contacto. Desde luego, si se tiró, lo hizo de lujo. Cayó como un
saco.
Raúl García fue el encargado de tirar
el penalti (el segundo que transforma este año) y, aunque lanzó
centrado, engañó a Iraizoz (1-2). En siete minutos, los del Cholo
le habían dado la vuelta al partido.
El Athletic ya no fue capaz de
sobreponerse, aunque todavía una volea de Aduriz tras un corner
podría haber cambiado el signo del partido, de no ser porque le
salió justo al sitio donde estaba colocado Moyá.
GRIEZMANN MATÓ A LA CONTRA
A falta de cuarto de hora, Gabi puso un
balón perfecto para Griezmann, al que encima ayudó un resbalón de
su marca (Gurpegi) y el francés tuvo la suficiente sangre fría para
aguantar la presión de De Marcos y definir con calidad con la zurda
(1-3).
Sólo unos minutos después, Arda
rompió a la zaga bilbaína por el centro con un perfecto pase para
dejar solo a Griezmann, que pecó de generoso al intentar regalar el
gol a Raúl García, y terminó marcando él en fuera de juego
después de que el navarro no precisara el remate (1-4).
UN POQUITO DE SANGRE
El final del partido puso un poco de
esa sangre que hay que derramar para vencer en San Mamés. Primero de
la cabeza de Siqueira, que se llevó un pisotón con los tacos de
Aduriz cuando estaba en el suelo y le costó siete puntos, y luego de
Godín, que chocó con el codo de su compatriota Giménez en un balón
aéreo por el que saltaron al unísono. Una jugada que resume el
pundonor mostrado por este equipo durante todo este año. Incluso con
un partido decidido, sus futbolistas se juegan el tipo en la lucha
por la bola.
Y FELIZ NAVIDAD
Victoria rotunda en un estadio bonito
para poner broche de oro a un 2014 mágico y dar paso a un 2015
ilusionante. Llegan fechas de anhelos y esperanzas y yo sólo puedo
decirle a esta plantilla y al cuerpo técnico: gracias por hacernos
soñar. Y disfruten de estas Navidades. Porque se lo han merecido.
Con creces.
PD: Feliz Navidad también a todo aquel que me esté leyendo en estos momentos. Gracias por estar ahí y espero seguir viéndoles en 2015.
lunes, 15 de diciembre de 2014
Frío
JORNADA 15- ATLÉTICO 0-1 VILLARREAL
Goles: Vietto.
Cuando el frío se te mete muy dentro
en el cuerpo, de verdad, hasta los huesos, es imposible sacárselo.
Hay fríos, de hecho, que son peores que los generados por las
temperaturas gélidas. Provienen de las sensaciones, de los
sentimientos, y donde calan es en el alma. Cuando eso ocurre, lo
mejor es acostarse y esperar un nuevo día. El domingo en el
Calderón, ambos fríos se apoderaron de mí, y estoy convencido que
también de muchos aficionados colchoneros de bien. Pero de los de
verdad. No de los que cantan orgullosos cuando el equipo pierde.
UN MAL DÍA
Que el domingo fue un mal día para mí
no les sorprenderá a nadie. Si les digo que lo mejor que me ocurrió
en todo el día fue encontrar unos calzoncillos que creía perdidos
(es verídico) se lo digo todo.
Una absurda
discusión con mis amigos por una invitación de más a la cena de
Navidad y un encuentro indeseado fueron los desagradables preludios al Atlético-Villarreal.
“Si el Atlético no pierde hoy,
cerrará todo 2014 invicto en el Calderón”, rezaban los periódicos.
Y una victoria nos colocaba empatados a puntos con el Barça en el
segundo puesto de la parrilla.
Y salieron a ello los del Cholo en los
primeros minutos, pero su único acercamiento con peligro fue un
derechazo de Koke desde fuera del área que se fue abriendo hasta
perderse a la izquierda de Asenjo.
Los corners (pocos) se quedaban cortos;
las genialidades de Arda no encontraban rematador; los saques de
banda se pitaban para el lado contrario; y en cada jugada se
reclamaba una mano amarilla. Una locura.
UNA TRISTE DIVISIÓN EN LA GRADA
Todavía peor era lo que acontecía en
la grada. Con el Frente Atlético en huelga (lo que queda de él. O
lo que entró al estadio), sin emblemas y sin voz, el resto del
público intentó asumir el papel de animación. Sin embargo, sin la
fuerza de un coro de 3.000 ó 4.000 hinchas que marcan al unísono
las canciones y el resto del estadio les sigue, los brotes musicales
de grupos de 15 ó 20 personas son más difíciles de seguir.
De hecho, en determinados momentos mientras que un lado del estadio coreaba
“Atleeeeti, Atleeeeti”, en mi fondo estábamos con el “Ahora,
ahora, ahora Atleti ahora”. Habrá que afinar.
Para colmo, los del Frente sólo
abrieron la boca para corear un “Si no nos quieres, no cantes mis
canciones” que fue reprobado con pitos del resto de la grada. Me
pregunto cuántas de las canciones que canta el Frente han sido creadas por
ellos mismos, porque al menos el 90 por ciento son meras copias de
los mismos cánticos que se escuchan en otros estadios cambiando el “Atleti” por el equipo de turno.
Sólo volvieron a cantar para proclamar
un “Atleti somos nosotros” cuando marcó el Villarreal. Se me
ocurren muchas personas que son más el Atleti que ellos. Y lo peor
es que se alegrarían de la derrota...
Volviendo al fútbol (porque no queda
otro remedio) un buen zurdazo de Tiago con el interior devolvió la
atención al césped, pero Asenjo lo sacó con un paradón cuando
parecía dentro. Hasta entonces, el Villarreal se limitó a estar
bien ordenado atrás, y sólo avisó en una contra que Cherysev
finalizó con un flojo disparo, después de un balón perdido por
Raúl García tras un corner a favor.
UN GOL FATALMENTE ANULADO
El segundo acto lo comenzó Vietto con
un zapatazo a la izquierda de Moyá desde la frontal. Era un aviso
del destrozo que nos haría después la joven perla argentina.
Sin embargo, en esos instantes el
Atleti todavía tenía el control del partido.
Godín ganó por arriba una falta
colgada por Gabi, Mandzukic recibió solo entre una nube amarilla,
pero su disparo a bocajarro lo sacó un rapidísimo Asenjo.
Y si alguien estaba por la labor de
ganar era Arda Turan. El turco recibe en el flanco derecho del área,
hace uno, dos, tres, mil recortes, y cuando todos pensaban que ya no
podía hacer más, rompe con un nuevo quiebro a Cheryshev, la pone en
la cabeza de Mandzukic en el segundo palo, y testarazo a la red. El
Calderón estalla de júbilo y esta vez sí al unísono descarga toda
la tensión contenida. Pero entonces, la mano levantada de Pérez
Montero (un esperpento) anula el tanto. No daba crédito, ya que no
podía ser fuera de juego. Ya en casa, pude comprobar cómo el gol
fue anulado por una supuesta falta merced a un tremendo piscinazo de
Mario Gaspar que habría firmado el mismísimo Cristiano Ronaldo.
Tremendo.
EL VILLARREAL MATABA A LA CONTRA
El partido debió encarrilarse en ese
punto, pero tras la anulación entró en una espiral que nos llevaría
a la derrota. Los ataques rojiblancos eran cada vez más atropellados
e imprecisos, los cambios no ayudaron (Cerci ya se puede ir con un
lazo en vez de la diadema), y el Villarreal sumaba contras cada vez
más peligrosas.
“Está más cerca el 0-1 que el 1-0”,
le dije a mi padre.
Miranda, por confiarse y querer
llevarse un balón picadito ante Cheryshev, perdió una bola mortal
que no acabó en gol por un mal control de Vietto cuando estaba solo.
Después Moyá respondió con una gran
manopla derecha a un trallazo de Cheryshev, y a falta de cinco
minutos Vietto puso la puntilla. El argentino recibió en línea de
tres cuartos en carrera hacia el lado izquierdo, rompió a Godín con
un recorte soberbio hacia la derecha, y batió a Moyá con la
frialdad que le faltó en el control de unas líneas más arriba
(0-1).
Y así nos dejó a todos los del
Calderón. Fríos. ¿A todos? No. Entonces a algunos sí les entraron
ganas de cantar. Winter is coming.
lunes, 8 de diciembre de 2014
El mito del balón parado
JORNADA 14- ELCHE 0-2 ATLÉTICO
Goles: Giménez, Mandzukic.
El Atlético de Madrid ganó el sábado
en Elche su cuarto partido fuera de casa en esta Liga (Real Madrid,
Almería, Getafe y Elche) y deja ya lejos la derrota en Anoeta.
Lo hizo con mucha solvencia,
adelantándose pronto (minuto 15) y en otro encuentro en el que Moyá
apenas tuvo que intervenir. Lo hizo sólo una vez, a diez minutos
para el descanso, pero fue en un auténtico paradón en el que se
jugó el físico al chocar con el poste, despejando a corner un
centrochut de Faycal Fajr (era un pase, pero se envenenó de manera
endiablada).
¿OTRO GOL DE ESTRATEGIA...?
He leído y escuchado en muchos sitios
que el Atleti abrió el partido en otra acción a balón parado. En
otra jugada mágica brotada de la pizarra de Simeone y el Mono
Burgos. Según las estadísticas de El País (bastante fiables) el Atleti
ha marcado nueve goles este año de estrategia. Aunque según mis
cuentas (este año en el blog estoy apuntando el tipo de jugadas que
dan origen al gol) son trece: siete de corner (Tiago (2), Miranda (2), Arda, Mario y Godín), y seis tras el saque de
una falta (Saúl (2), Mandzukic (2), Raúl Jiménez y Miranda). Supongo que si previamente hay algún rechace (como el de Arda la jornada anterior) El País no lo cuenta.
La excelencia que ha logrado este
equipo en este tipo de acciones es innegable, pero decir que el 0-1
del Martínez Valero llegó gracias a una jugada ensayada es ya rizar
el rizo. Paso a narrarles, tal cual, cómo fue la acción.

Si este gol, tras ocho pases, es fruto
de una jugada ensayada, pido definitivamente que se acelere la
canonización del Cholo Simeone. Porque esta pizarra ya ni la del
telesketch.
Por cierto, la forma de pegar al balón
de Giménez dudo que la hubiera igualado Miranda. Aunque es innegable
que el crédito del brasileño es casi ilimitado.
Y SE ACABÓ EL PARTIDO
Y por sorprendente que parezca, ahí se
acabó el partido. Remontar un gol al Atleti es algo muy difícil
(esta temporada sólo el Celta -2-2- y la Real -2-1- lo han logrado) y el Elche lo
asumió con resignación.
El Atleti tocó con una tranquilidad y
un dominio abrumadores, con Gabi recuperando su mejor nivel y Tiago
cortando cualquier balón suelto, y el Elche sólo tiró a puerta
cuando ni siquiera era su intención.
MANDZUKIC HACE NÚMEROS
Por aquello de que sentenciar un
partido con un simple 0-1 queda feo, el Atleti lo finiquitó con un
segundo tanto. En el ocho de la segunda, Gabi robó un balón en
medio campo tras una buena presión, se internó por la derecha y
metió un precioso pase picadito para dejar solo a Mandzukic, que
supo aprovechar la ocasión y batió a Tyton (que se parece a Angoy,
antiguo portero del Barça) con un disparo seco junto a su palo corto
(0-2). Sexto gol del croata en doce partidos de Liga, que junto a los
cinco de Champions y el de Supercopa, tiene unos números dignos.
En ese punto ya no hubo discusión
sobre que el choque había terminado, y sólo alguna colada de Arda
(que sigue de dulce) pudo haber incrementado la cuenta.
Y AHORA, A TURÍN
El Atleti afronta ahora en el Juventus Stadium un partido con cierta trampa. Es un escenario
extraordinario (más de 45.000 espectadores) y un rival de relumbrón,
pero el hecho de que la clasificación esté hecha y valga incluso
una derrota mínima para ser primero, podría dar lugar a sensaciones
contradictorias. Si a eso le unes que lo televisa TVE (¡Lo nunca
visto!) el extrañamiento aumenta.
Sin embargo, la cita es de envergadura,
y conociendo a los del Cholo, estoy convencido de que el Atleti se
volverá de Turin con el liderato del grupo y que la Champions
regresará al Calderón el 10-18 de marzo. En la vuelta de los
octavos de final.
lunes, 1 de diciembre de 2014
Hay que echarlos. No al miedo en el fútbol
JORNADA 13- ATLÉTICO 2-0 DEPORTIVO
Goles: Saúl (falta), Arda Turan (corner).
Mi padre no me llevó a un Atleti-Barça
hasta que no tuve 15 años (4.500 pesetas costó aquella entrada en
1997). Un 2-5 en el que sólo dos goles de Kiko mantuvieron al Atleti
en el partido, pero el Barça terminó arrasando con un hat trick de
un jovencísimo Ronaldo.
Y mi primer derbi in situ no llegó
hasta varios años más tarde, ya como socio y lo suficientemente
talludito. Prefiero ahorrarme el resultado.
Mi padre nunca quiso llevarme antes a
un partido “de alto riesgo” por el temor a verse envuelto en una
escaramuza entre aficiones rivales o la Policía con un niño de por
medio. Así que en esos primeros años tuve que conformarme con ver
en el Calderón al Oviedo, el Logroñes, el Celta, o como mucho un
Zaragoza o el primer Súper Depor.
Eran los años noventa, y los ultras
campaban por los aledaños de los estadios con mucha mayor impunidad
de la que hay ahora.
De hecho, el primer año en Primera
(2002) nos tocó correr para resguardarnos detrás de unos coches
porque nos cogió en medio de un lanzamiento de pelotas de goma por
parte de la Policía tras un Atlético de Madrid-Valencia (En 2012 un
aficionado del Athletic murió a causa del impacto de una pelota de
goma lanzada por la Ertzaintza tras un Athletic-Schalke de UEFA). De
ese tipo de incidentes quiso preservarme mi padre de niño. Tenía
miedo. No por él, sino por su hijo.
LA RADIO ME DIO LA NOTICIA
El domingo 30 de noviembre de 2014 iba
camino a Oporto para dejar allí el coche (los domingos por la mañana
llego con el tiempo justo al Calderón, así que lo dejo allí y
prefiero coger el Metro) cuando Radio Marca me daba una noticia que
me dejó helado: “Dos grupos de ultras radicales del Atlético de
Madrid y del Deportivo de la Coruña han quedado esta mañana a las
nueve en las inmediaciones de Madrid Río para pegarse y ha tenido
como resultado que uno de los hinchas se encuentre en estos momentos
ingresado en el hospital en el siguiente estado: clínicamente
muerto”.
Les juro que en esos momentos pensé:
que sea del Atleti...
Pero no. La radio me añade que el
aficionado clínicamente muerto es del Deportivo de la Coruña.
En seguida viene a mi mente el nombre
de Aitor Zabaleta... Apuñalado en los aledaños del Calderón en 1998 por un miembro de Bastión (un grupo nazi dentro del Frente
Atlético). Y no soy capaz de recordar más nombres de aficionados
que hayan muerto en estas circunstancias en estos 16 años
(consultando la hemeroteca, otro seguidor, precisamente del Depor,
murió por culpa de una paliza tras un Compostela-Deportivo en San
Lázaro).
DOS MUERTOS PARA EL FRENTE ATLÉTICO
Dos muertos en 16 años para la mochila
de una misma afición. Demasiadas. Sobran dos. Sabía todo lo que iba
a venir después, y por ello, sinceramente, hubiera preferido que el
fallecido llevara nuestra bufanda. No es la afición del Atlético de
Madrid quien le ha matado, sin duda. Probablemente una de las
aficiones más fieles, abnegadas y desvividas por su equipo de todo
el mundo. Pero le ha matado un colectivo que cada domingo ocupa la
grada baja del Fondo Sur, que es la voz del Vicente Calderón, y que
lleva el nombre de este club en el suyo propio: Frente Atlético.
EL MIEDO SE RESPIRA
Mi padre, además del Atleti es del
Athletic, y hace dos temporadas vimos en un bar muy cercano al
Calderón el Manchester United-Athletic. Fue un 2-3 en un auténtico
partidazo de los leones, pero no pudimos cantar ninguno de los goles
porque en ese bar (del que no daré el nombre) es habitual la
presencia de algunos miembros del Frente. El modo en el que hablaban
de “los putos vascos” durante ese partido invitaba a no mostrar
simpatía por los bilbaínos.
“Había que poner una bomba dentro
del estadio y matarles a todos”, dijo uno de ellos en relación a
la Final de Copa del Rey, que ese año iban a jugarla precisamente
Athletic y Barça en el Vicente Calderón.
¿De verdad es necesario tener, no que
albergar, sino que concentrar en el Vicente Calderón a ese tipo de
personas año tras año?
UNA BATALLA CAMPAL
Desde ayer, el nombre de Francisco
Javier Romero Taboada se une al de Aitor Zabaleta. A diferencia de
aquel, todo apunta a que éste “se buscó” la muerte, ya que
decidió acudir a esta supuesta “quedada” que tuvo como resultado
24 detenidos, varios de ellos con antecedentes penales (incluido el propio fallecido), de la que la Policía se incautó de un arsenal de
armas blancas que a ellos mismos les “impresionó” por su
magnitud.
OTROS YA LES HAN ECHADO
Joan Laporta prohibió la entrada al Camp Nou a los Boixos Nois en el año 2003, lo que le costó
repetidas amenazas de muerte y un intento de agresión en 2004, y el
año pasado fue Florentino Pérez el que retiró los abonos en el
fondo a los Ultras Sur y prohibió la entrada al estadio al menos a
medio centenar de sus ultras más radicales.
Mientras tanto, en el Atlético de
Madrid Enrique Cerezo dijo ayer que los incidentes ocurrieron “muy
lejos del Calderón” y que el Atlético “no tiene que ver con
esto” y Miguel Ángel Gil Marín manifestó que él no es quién
para disolver el Frente Atlético y que “siempre hay algún hijo de
puta entre esos 4.000”.
Ambos dirigentes, que siempre han
estado prestos a retirar cualquier pancarta en contra de su persona
en el estadio, han permitido que durante años se cantara en el
Calderón el “que no nos engañáis, que Aitor Zabaleta era
jarrai”.
Y HUBO PARTIDO
Así que con este ambiente, se disputó
(que no se jugó. Porque el fútbol es un juego, y lo de ayer era un
partido manchado de sangre) el Atleti-Depor. Un encuentro que apenas
tuvo 15 minutos de buen fútbol, con un arranque fuerte de los
rojiblancos que se plasmó con un cabezazo al poste de Mandzukic,
otro testarazo de Giménez que sacó Sidnei bajo palos, y un par de
despejes de puños de Fabricio (un portero muy flojo) a corners de
Koke.
Sólo Arda tuvo magia protagonizando
varias internadas brillantes (volvió loco a Insúa) en un partido en
el que futbolistas como Griezmann, Saúl o Koke estuvieron muy
grises.
UNA ATMÓSFERA VICIADA
Grises como la atmósfera del partido,
con un Frente Atlético que apenas se atrevió a animar, que recibió
pitos de su público las pocas veces que lo hizo, y con una afición
del Depor que coreó en varias ocasiones un “asesinos, asesinos”
que todavía fue respondido con algunos insultos de la grada, al
menos por parte de mi sector.
Cuando los tuyos acaban de matar a una
persona, creo que lo menos que puedes hacer es callarte. Y digo los
tuyos, los nuestros, porque en cierto modo todos los que vamos al
Calderón amparamos a este colectivo, dando por supuestos como un mal
necesario los altercados que protagonizan con cierta asiduidad.
HASTA LOS GOLES FUERON FEOS
El partido tuvo dos goles, y ni
siquiera eso fue bonito. El primero, en una falta lateral de Koke que
prolongó Mandzukic y que cabeceó Saúl en boca de gol (1-0) y el
segundo de Arda Turan, que recogió un rechace en un corner y conectó
una volea que desvió Diakité a las mallas (2-0).
Mención aparte tuvo Alessio Cerci, que
puede dar gracias al lamentable incidente de la previa para que no le
dedique más líneas. Su apatía en los 20 minutos que disputó,
andando y sin ni siquiera mirar al balón cuando el Atleti la sacaba
en defensa, le hicieron merecedor de no volver a pisar el Calderón.
HAY QUE ECHARLOS
Como no deberían hacerlo esos grupos
violentos que utilizan el fútbol como la excusa bajo la que
contextualizar su única pasión en esta vida: delinquir.
Sólo espero que esta nueva desgracia
sirva para que los dirigentes tomen las medidas necesarias:
expulsarlos. Y también espero que Gil Marín y Enrique Cerezo no
dejen de tomarlas por miedo. Porque que ellos no pasen miedo, implica
que yo sí lo pase. Y mi padre. Y los padres de todos esos niños que
alguna vez han dejado a sus hijos en casa “por si pasa algo” en
un espectáculo que sólo debería ser una fiesta.
Hay que echarlos. No al miedo en el fútbol.
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2014-15 LIGA
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Francisco Javier Romero Taboada
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Violencia en el fútbol
domingo, 23 de noviembre de 2014
La veteranía es un grado
JORNADA 12- ATLÉTICO 3-1 MÁLAGA
Goles: Tiago (corner), Griezmann, Godín.Cuando el Atleti deambulaba por un desierto de mediocridad, entre la mitad de tabla y los puestos de Intertoto, las primeras temporadas tras los dos añitos en el infierno, lo que más echaba de menos era la continuidad de un bloque.
Fernando Torres fue nombrado capitán
con apenas 19 años, y el Niño reclamó la permanencia de Javier
Aguirre en el banquillo, después de que en Primera ningún entrenador pasara de
una temporada al mando (Luis Aragonés, Manzano, Ferrando, Bianchi,
Pepe Murcia...).
Pero el problema no era la precariedad
de los técnicos (que también), sino que cada año arribaban en el
Manzanares diez jugadores nuevos: diez en la 2002-2003; once en la
2003-04 (incluida la vuelta de Simeone); once en la 2004-05; cinco en
la 2005-06; diez en la 2006-07...
Quitando a Torres y a Aguilera (y más
tarde gente como Antonio López, Perea o Pablo) cada año era un
nuevo proyecto, una nueva plantilla, unas nuevas ideas... volver a
empezar.
UN CENTRO DEL CAMPO VETERANO
Pero aquello ya es el pasado. Por poner un ejemplo, en el medio campo
de ayer en el Atlético, el que menos tiempo lleva es Arda Turan, que
cumple su cuarta temporada. Tiago llegó al Atleti en el mercado de
invierno de la 2009-2010 (seis temporadas), la misma campaña en la
que debutó Koke en el primer equipo; y Gabi suma su séptimo curso
como colchonero.
Entre dos de ellos se fabricó la
jugada del primer tanto.
Previamente, Juanfran ganó línea de
fondo (ha empezado la temporada en una forma extraordinaria), su pase
atrás lo dejó pasar Arda, y el tiro de Koke lo rechazó Weligton
con los brazos. Se desgañitaron los rojiblancos pidiendo el penali,
pero enseguida le espeté a mi padre: "Tranquilo, si en el Atleti
sacamos penaltis-corner".
PARTIDAZO DE TIAGO
Y así fue. Koke la coloca al primer
palo, y Tiago se adelanta a todos para cabecear a la red (1-0).
Tercer gol del portugués en esta Liga. Los tres a balón parrado.
Los tres de cabeza. Y nos lo queríamos perder.
El partido del luso fue sublime. A su
habitual buen criterio jugando la bola le añadió un recital a la
hora de recuperar el balón. Fue una auténtica barredora. Balón
dividido en medio campo, para Tiago; posible contra del Málaga,
corta Tiago; que los malacitanos intentan salir por banda, al cruce Tiago. Omnipresente. A sus 33 años, está viviendo una segunda
juventud que le convierte en imprescindible en este equipo.
El Atleti hizo unos primeros 20 minutos
sobresalientes, con una presión asfixiante hasta el propio área de
Kameni (con el Málaga empeñado en sacarla al toque, pese a las
complicaciones), entrando por derecha e izquierda, y con un Arda de
dulce (se hizo un autopase de tacón en línea de fondo de extra
class).
El Málaga, que había avivado durante
la semana el falso mito del “Atleti violento”, frenó el ritmo
del partido con una patada de Antunes en la cara de Arda (que Teixeira
no señaló ni como falta) y un choque con Mandzukic que le dejaría
KO (estuvo errando por el campo hasta que Simeone le quitó en el
minuto 57).
Sin embargo, al borde del descanso el
croata fue capaz de completar una gran maniobra de 9. La protegió en
la banda, se giró, y le devolvió la pared en ventaja a un Arda que
ganó la espalda a Antunes y la puso perfecta, siempre cabeza arriba,
al segundo palo, donde Griezmann no tuvo más que empujarla (2-0).
También tercer gol liguero para el francés.
El Málaga añadió un plus de
agresividad tras el descanso, y ya avisó Juanmi con un zurdazo alto
a los tres minutos de la reanudación.
Recién entrado, Raúl Jiménez cabeceó
centrado un gran centro de Ansaldi y Kameni se la encontró, y en la
siguiente jugada, el Málaga encontró el 2-1.
El Atleti basculó mal en defensa,
Giménez salió de la zaga y Juanfran se metió al centro, y Samu
Castillejo, sin oposición, puso un centro al segundo palo que
conectó en un gran remate Roque Santacruz, ganando la posición a
Ansaldi (2-1).
PERO APARECIÓ EL MARISCAL GODÍN
Entonces apareció Godín. Cuando el
miedo podía olerse en la grada cada vez que el Málaga pasaba de
línea de tres cuartos, Santacruz ganó un balón aéreo a Giménez y
dejó solo en el área a Juanmi. Y cuando el delantero malagueño se
relamía pensando dónde la iba a poner, Godín se cruzó,
providencial una vez más, para sacarla a corner.
Tuvo que ser el propio uruguayo, de
cabeza cómo no (el Atleti ya contabiliza 13 de sus 23 goles con la
testa), el que sentenciara el partido. Un centro abajo de Juanfran
fue repelido por Kameni de forma poco ortodoxa, el balón salió a
línea de fondo, donde Tiago la bombeó al segundo palo y Godín
remachó el 3-1.
Entre medias, el Atleti había tomado
un poco de aire por la expulsión de Samu Castillejo (por doble
amarilla) y Griezmann pudo haber finiquitado el choque por dos veces.
En una lanzó al lateral de la red con Godín y Jiménez para
empujarla y sólo un minuto después quiso “arreglarlo” dándosela
al mexicano cuando él lo tenía todo a favor. Pero le pasó muy
fuerte.
No hizo falta. Fue Godín, otro que
lleva cinco temporadas en el club, el que matase el partido y se
recreara en su celebración en las redes del Fondo Norte.
El balón murió en su cabeza, cortando
el último ataque del Málaga, y minutos antes se permitió una
frivolité al intentar sacar la bola jugada en banda, ante la presión
de dos contrarios.
El público coreó varias veces su
nombre. Y es que ya es un ídolo más en el Calderón. Pero para
llegar a ídolo hacen falta partidos, y confianza, y galones. Y una
complicidad con la grada que sólo se gana a base de un sacrificio y
un compromiso que se reconocen con el tiempo. Un tiempo que te
permite llegar al corazón de la gente, y que el escudo llegue a tu
corazón. Y jugadores comprometidos como Godín, como Tiago, como
Arda, como Koke, son los que te llevan a ganar partidos como el de
ayer... y títulos.
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