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martes, 1 de mayo de 2012

Otro locurón...

La vida puede cambiar en un minuto. Una decisión, un gesto, una milésima de segundo... y puede cambiar el signo de un partido, o peor, decidir un viaje de miles de kilómetros... dar un giro a tu vida...

Minuto 78. 0-1. Falcao se planta solo ante Fabricio, le recorta, éste le trompica... Falcao decide mantenerse en pie, guardar la vertical... y la ocasión se pierde. Unos minutos más tarde, el Betis le da la vuelta al partido. Sólo con haberse dejado caer, habría sido el 0-2.

18:00 horas del 1 de mayo. Uno circula por la M-30. Un simple giro de volante a la derecha te sitúa en la Glorieta de Pirámides. Las taquillas del Vicente Calderón están a un paso. Sólo hay que hacer una pregunta: -¿Quedan entradas? Sí, si quedan. -¿De las de 25 euros, verdad? Sí, sólo de 25...
Ya sabías la respuesta. Pero quizá uno prefiera que le contesten que no, que ya se han agotado. Por eso renunció el día anterior, el día asignado por tu número de abono, a retirar su entrada. Porque es inmoral gastarse 600 euros en un viaje para un partido de fútbol con la que está cayendo, y más cuando tu propia casa no es uno de esos hogares que se salvan del chaparrón.

Sin darse cuenta se ha pasado el desvío... la salida a Pirámides y Marqués de Vadillo se ha quedado atrás. Quizá es una señal... pero el problema es que tu cabeza está empeñada en lo mismo.
Da igual, por la siguiente: Puente de Segovia y Paseo Virgen del Puerto. Apenas es un rodeo y llegamos al mismo destino.

MI PADRE ME ACONSEJÓ QUE NO FUERA
Las palabras de tu padre resuenan en tu cabeza: “Si me pides consejo, yo no iría. No están las cosas para gastarte tanto dinero en esto. Además, ya fuiste hace dos años a Hamburgo. Entonces llevaban 25 años sin llegar. Ahora, a lo mejor vuelven en cuatro o cinco años, y ya estarán mejor las cosas. Además, este año no está nada claro que vayan a ganar”...

Y mientras, la chiquita de la Agrupación de Peñas, que debe de acabar de cumplir los 18, te explica que el aeropuerto de Bucarest es mucho más pequeño que el de Hamburgo, y que si la vuelta entonces fue un caos “esta vez será igual o peor. Mucho peor”...
Y recuerdas lo mal que lo pasaste esa larga noche de espera en Hamburgo, y eso que había ganado el Atleti. Pero tu cabeza sólo tiene una cosa en la mente: Si has llegado hasta aquí... ¿no la vas a comprar?

Y EL BETIS REMONTA AL ATLETI...
El Atleti va ganando 0-1 al Betis. Koke ha marcado un gran gol tras una perfecta dejada de cabeza de Falcao. El gol hace justicia a un partido claramente dominado por los rojiblancos, con ocasiones de Falcao que no entraron por poco, o un par de Adrián que salvó el portero bético (gol anulado aparte). La Champions parece a tiro con la visita del Málaga al Camp Nou.
Pero entonces llega la reseñada jugada de Falcao, y poco más de cinco minutos después Rubén Castro se cuela por el flanco izquierdo y encuentra solo a Pozuelo, que pone el 1-1.
Qué injusto es el fútbol. Todas las ocasiones habían sido del Atleti.
Pero sólo un minuto después, otra vuelta de tuerca. Una jugada rapidísima y perfectamente hilvanada por banda izquierda termina en los pies de Pereira, que dispara raso e incomprensiblemente Courtois se la come. 2-1. Adiós Champions, adiós UEFA...

...PERO UNO COMPRA LA ENTRADA
Finalmente uno vuelve a la taquilla. Al fin y al cabo, no se llega a una Final europea cada año... como mucho, cada dos :)
-Deme una entrada -¿Una o dos? -Una, una...
Y entonces uno sube al local de la agrupación de peñas y suelta la tarjeta de crédito, y se descubre haciendo la misma locura que dos años antes. Y pregunta si podrá viajar con su amigo Santi Riesco, que ha comprado el viaje aquí mismo. “Sí, sí, es el mismo jumbo. Y quedan justo diez plazas”.
Al menos esta vez no iré tan solo como hace dos temporadas, aunque terminé haciendo amigo en aquella ocasión.

...EN EL ÚLTIMO MINUTO
Minuto 94. Última jugada del encuentro. Incluso Courtois sube al remate. Corner que peina Godín en el primer palo y Falcao se tira en plancha para poner el empate (2-2). 23 goles del colombiano.
Es curioso salvar un punto en un partido que se debió ganar. Pero, aunque parezca poco, sirve para meter al Atlético sexto y para mantener vivo el hilo de la Champions...

...EN EL ÚLTIMO MINUTO
18:30 horas del martes. Menos de cien entradas en taquilla. Pese a dejar pasar el lunes, ver que todavía quedaban 542 entradas ha sido demasiada tentación tras dos días dándole vueltas y entrando cada hora a la página del club a ver cómo iba la venta de localidades, concienciándose de que no podía ser, de que no debía ser...
-¿La has comprado ahora mismo?, me pregunta el de la Agrupación.
-Sí, mi día era ayer. Pero en un primer momento no iba a ir. Es mucho dinero. Y he estado pensándolo hasta el último momento.
-Es para pensárselo, me contesta...
La locura ya está hecha, otra vez. Allí espero encontrarme con buenos atléticos como Sergio Medina, Borja de Matías o Ignacio Perucha.
Y, sobre todo, espero que ganemos. En cualquier caso, mi padre me va a matar... y encima es del Athletic.

martes, 24 de abril de 2012

Dos baklavas de cumpleaños

Este domingo fue mi cumpleaños. Se trataba del segundo en los últimos tres años que “pasaba” en el Calderón. El regalo que me hicieron los rojiblancos hace dos temporadas era difícil de superar: el 1-0 con gol de Forlán en la ida de las semifinales de UEFA ante el Liverpool. La posibilidad de volver a sentirnos grandes muchos años después. Un paso adelante para llegar a una final europea 25 años más tarde y, sobre todo, poder levantar un título después de catorce campañas. Algo que se confirmó 20 días después en Hamburgo conmigo en las gradas. Fue un buen regalo. Sin duda.
Por fortuna, esta temporada el regalo europeo ya estaba hecho tres días antes, en la mejor noche de este ejercicio en el Manzanares. Queda corroborarlo en Valencia el jueves. Pero mientras, en la Liga, sin una gran trascendencia en apariencia, el Atleti se jugaba el no verse abocado a un todo o nada, como ya apunté. Jugar una final sabiendo que, de perderla, la temporada será un fracaso con el equipo en mitad de tabla, es mucha presión. Así que los de Simeone cumplieron ante un rival directo.
Uno de tantos, ya que cinco equipos afrontaban la jornada con 45 puntos, en ese tapón que separa la mediocridad, del aprobado de la UEFA y que, apenas cuatro puntos más lejos, permite soñar con la Champions. Mucho soñar.

TARDE DE CELEBRACIÓN...
Celebré mi cumpleaños con el lado luminoso de mi familia (en oposición al lado oscuro que se ha destapado -ya se intuía- con la muerte de mi abuelo), así que entre las chuletitas de cordero de mi tío Gregorio, los canelones de mi madre, el vino del Valle del Jerte de mi tío Emilio, el Oporto dulce de mi primo Diego, y la tarta de chocolate de mi tía Isabel, uno tenía la obligación de llegar tarde al Calderón.

...INICIO DE PARTIDO "POR EL CAMINO"
Así que cuando me bajé del coche pasadas las seis (volví a aparcar mal, sí, pero era mi cumple :), al poco escuché el rumor inconfundible del gol... 1-0. Me metí a un bar y confirmé que habíamos marcado. “¿Quién ha sido?”, pregunté a un viejete sentado en un taburete. “El cabrón que hace los penaltis”, me contestó. Tras pensarlo un poco, deduje que era Godín. Y aunque por norma me jode que haya goles sin mi presencia (aunque sean del Atleti), bien valía ir “adelantando” el trabajo por mi cumpleaños.
Aceleré el paso y me planté en el estadio subiendo los escalones de dos en dos. Minuto 20, resultado 1-1. Vaya por Dios...
Mi padre me felicitó y le dije que me pusiera al día: “Sabía que había marcado Godín y venía pensando que íbamos ganando ¿Cuándo han empatado?”.
“Justo ahora mismo, una jugada por la derecha de Sergio García y ha entrado uno solo (Didac) para meter el empate”. 1-1 y todo un partido por delante para volver a marcar.
Sin embargo, el que veo que domina es el Espanyol, que dispone de una falta en la frontal que yo veo en la escuadra, aunque por fortuna el disparo de Romaric es escupido por el poste.
“¿Ha estado dominando el Espanyol todo el rato?”, cuestiono a mi padre. “No, al principio ha salido mejor el Atleti”, me responde.
Pero la realidad es que el Atleti no hace una jugada, y sólo una colada de Diego termina con un zurdazo centrado de Falcao tras recortar en el área.

EL PANORAMA NO CAMBIA
Llega el descanso, y a la vuelta el panorama cambia poco. Un Espanyol muy cómodo tiene el partido controlado y se permite salir a la contra con la habilidad de Coutinho (qué bueno es este chico. Buen ojo del Inter) y el peligro de Uche, que se saca un zurdazo desviado.
Mientras, el Atleti pierde balones tontos en defensa, como un par de Domínguez, al que la falta de continuidad le provoca desconfianza.
35 minutos por delante, pero es de esos partidos en los que da la impresión de que jamás llegará un gol. Todo lo contrario que el jueves ante el Valencia.
Sin embargo, un centro desde la derecha está a punto de ser rematado en boca de gol por Falcao.. y Arda Turan. Era un aviso.

DOS DELICIAS TURCAS
Si van a hacer un regalo a un turco, tengan en cuenta que sus creencias o costumbres son distintas a las nuestras. Por ejemplo, no todas las familias aceptarían de buen grado que se les regalara alcohol (Ahí Arda y yo nos alejamos). En algunos casos, puede que no abran el obsequio en nuestra presencia. Es algo normal. Pero lo que siempre es bien recibido es un buen dulce. Un dulce típico turco como el baklava (ese pastelito de nueces bañado en miel que habrán probado en algún kebab). Y Arda lo sabía.
Así que en el minuto 60 Juanfran volvió a desbordar por la derecha (Y volvió a sonar el Juanfran selección) y su centro al segundo palo fue rematado de espectacular chilena por Arda Turan (2-1). El dulce más exquisito.
El subidón le duró a Arda minuto y pico. Lo justo para recibir un nuevo balón dentro del área, recortar hacia dentro sentando con el amago a dos defensas, un nuevo recorte, y disparo abajo, junto a la cepa del poste izquierdo para que, con suspense, pero con maestría, hacer el doblete más rápido del mundo. 3-1, partido sentenciado y cumpleaños feliz. En el Día del Niño, Arda también hizo feliz a un niño grande.
Reclamaba Simeone los goles de los centrocampistas y los goles de Arda. No es normal que el turco sólo lleve tres tantos esta temporada. Y los tres contra el Espanyol... Pero ya lo avisé a principios de campaña cuando se regaló a Forlán: si este año no las enchufa Falcao, lo pasaremos mal... Y pueden dar gracias a sus 22 goles. Porque lo que le sigue... (Adrián 6, Salvio, Diego y Arda 3...).

LA FIESTA DEBE CONTINUAR
Mario, Adrián y Koke relevaron a Gabi, Diego y Arda pensando en Valencia, y Salvio rozó el cuarto con una volea a la madera. La UEFA está a tiro. La Champions en el horizonte. Habría que ganar los cuatro encuentros. Difícil. Sobre todo teniendo en cuenta que la Final de Bucarest (9 de mayo) marcará el resto de temporada. No puede escaparse. No puede haber sustos. El baño de la ida no puede ser neutralizado. La fiesta debe continuar.

lunes, 16 de abril de 2012

Las mujeres de Vallecas

Quizá alguno de ustedes haya pinchado el enlace a mi blog inquietado o curioso por el título de este post. No esperen la foto de ninguna belleza que visitara anoche el estadio de Vallecas, de ésas que publican en la contraportada del As, ni ninguna historia sobre el pedigrí de las mujeres de ese barrio, que sin duda hay algunas con mucho caché.
El título de este post responde simple y llanamente a un detalle banal del encuentro. Un detalle que me llamó la atención en un campo ruidoso, un campo de barrio, donde se usan artes de partido de regional o preferente dentro y fuera del césped, como bien ha relatado de forma muy original y divertida mi colega Emilio en “La Agonía del Mediapunta”.

UN CAMPO DE LOS DE ANTES
En ese campo “de los de antes”, donde no parecen haber llegado los millones de las televisiones, donde no sólo existen los patrocinadores y el merchadising, donde todavía hay futbolistas con nombres como Pity o Tito y pueden jugar en Primera.
En ese campo que al verlo por fuera uno piensa “aquí todavía se respira el fútbol de los 80 o los 90. Cuando el fútbol aún era fútbol”.
En ese campo, anoche resonaba más que nunca el típico grito de mujer cuando tu equipo, o el contrario, está a punto de marcar.
Cuando en la segunda parte Michu rozó el gol en dos oportunidades, con un cabezazo cruzado primero, y un zurdazo abajo después, ese grito se coló en mis oídos como si tuviera a ese grupo de mujeres sentado a mi lado. Un chillido que te pone de los nervios con un resultado ajustado como el de anoche, que te asusta como si del grito de la víctima de psicosis se tratara.

LO SIGO VIVIENDO CON TENSIÓN
Anoche no dejaba de sorprenderme a mí mismo pensando: “Es increíble cómo puedo estar tan nervioso, contando los minutos para que esto se acabe y sumar otra victoria, después de perder el enésimo derbi. Después de comprobar un año más cómo mi equipo es incapaz de plantar cara al antaño eterno rival. Y con un partido que, al fin y al cabo, sólo nos vale para mantenernos entre el tropel de equipos mediocres que pelean por la consolación de la UEFA...”.
Sin embargo, anoche volví a vivir el partido de mi Atleti con tensión y, no puedo decir que me fuera feliz a casa. Pero al menos no lo hice triste.
Y es que para esto está el Atleti. Para mantener al menos su condición de segundo equipo de Madrid. Para ganar los derbis ante el Getafe, que hasta hace una década jamás había pisado la Primera División, o con el Rayo, que nunca ha pasado de ser un equipo de barrio. Y a mucha honra.

UNA PRIMERA PARTE ACEPTABLE
Aunque el partido por lo general fue malo, me gustó el Atleti de la primera parte. Pese a que empezó avisando el Rayo con otro futbolista de ese fútbol de antaño, José María Movilla, atlético de pro al que da gusto ver seguir jugando a sus 37 años, con un zurdazo arriba que rozó el larguero.
En esa primera parte apareció Adrián, para revolverse entre contrarios con ese estilo pausado y elegante que empieza a asentar. Primero, buscando a Falcao, pero se adelantó Cobeño, y luego a Filipe, cuyo tiro despejó el portero rayista. Está convenciéndome cada vez más el brasileño, al que veo muy cómodo y me recuerda más al del Depor, pese a que nunca ha sido santo de mi devoción por a quien a quitado el puesto (mi pobre Antonio López).
Pero el brasileño que cada día me gusta más es Diego. Lo siento, pero no hay un solo partido en el que no maldiga a nuestra directiva por no haber pagado un céntimo por él y no tenerle en propiedad.
Nuestra triste realidad nos obliga a acostumbrarnos a que cualquier gran jugador que destaque en nuestro club deberá irse (Torres, De Gea, Agüero...). Pero lo patético es ver cómo ya no duran ni un año. Puede que éstos sean los últimos partidos como rojiblanco de Diego. Y con Falcao nadie se llevaría las manos a la cabeza si saliera ya. Este mismo verano. Desolador.

DIEGO, LA FLOR EN EL FANGO
Pero volviendo a Diego, el carioca sobresale como una flor entre el fango de Vallecas. Cada control, cada escorzo, cada quiebro... dibujó un par de pases en profundidad preciosos, especialmente uno en el minuto 22 en el que dejó solo a Adrián, pero el asturiano se entretuvo y perdió su ventaja.
Un gol anulado por fuera de juego y un cabezazo a bocajarro, pero al centro, de Mario, hicieron acreedor al Atlético de encontrar un tanto.
El Rayo, por su parte, también avisaba con un cabezazo en escorzo de Tamudo (otro incombustible) que sacó con una buena mano Courtois, y un derechazo cruzado de Lass, extremo prometedor, pero que ha perdido la titularidad en este Rayo en el que, no lo olviden, faltaban los tres cedidos atléticos (Joel, Pulido y Diego Costa).

UNA SEGUNDA PARTE TRABADA
La segunda parte fue otra cosa. Totalmente trabada, sin fútbol. Que Mario se iba de uno, patadón de Trashorras y al suelo. Que Arda intentaba irse por banda, Tito le tiraba. Incluso Tamudo se contagió de ese espíritu y cazó a Diego.
Pero el premio “Don cerdo por excelencia” se lo quiero entregar a Arribas. Éste sí que es un central de los de regional. Con la diferencia de que ellos tienen impunidad total porque no hay cámaras.
Pocas veces he visto un recital como el que dio este elemento. Incluso el inalámbrico de Canal Plus le dijo al descanso: “Te la estás jugando con los agarrones”. Ante la sorpresa del propio Arribas, que debía creer que todos eran como Mateu: ciegos.
Cada vez que Falcao quiso controlar un balón, ahí tenía a Arribas subido a la chepa. Agarrones aparte, también repartió lo suyo. Pero el chico no se llevó la tarjeta ¡hasta el minuto 81! Tras agarrar y golpear a Falcao en una jugada en la que se le iba por banda.

FALCAO PUDO ESCAPARSE
Por fortuna para el Atlético, el colombiano pudo escaparse de toda marca en el 20 de la segunda, en un gol también muy de regional. Robo en área propia de Juanfran, balón largo a la espalda de los defensas, salida desesperada de Cobeño, recorte perfecto de Falcao, y gol a puerta vacía (0-1). 22 tantos para un hombre que está rentabilizando lo que costó.
No hubo muchos apuros de ahí al final, y de hecho fue el Atlético el que estuvo más cerca del segundo con un derechazo cruzado de Diego que sacó Cobeño (debería aportar más goles) y un remate al aíre de Falcao cuando Adrián le había dejado solo.

EL SEGUNDO EQUIPO DE MADRID...
Al final, el Atleti se impuso al Rayo y le vale para, como hace dos semanas ante el Getafe, mantener su supremacía como segundo equipo de Madrid. Pa eso hemos quedao...
El jueves, llegará la verdadera final. El primer todo o nada ante el mediocre devenir en Liga. Los rojiblancos son favoritos en Bwin para hacerse con la victoria ante el Valencia (ATM- 2.05; X- 3.40; VAL- 3.50), aunque de cara a quién se clasificará para la final de la UEFA Europa League, la igualdad es total y se paga por ambos 1.87 euros.

jueves, 12 de abril de 2012

Moros y Cristianos

Como en el periodo de la Reconquista de la Península Ibérica por parte de los cristianos para derrocar de los territorios españoles al imperio musulmán (siglos VIII-XV), Cristiano Ronaldo, él solito conquistó anoche el Vicente Calderón.
Como en el proceso iniciado por Don Pelayo y finalizado por los Reyes Católicos, Cristiano Ronaldo, con su estilo altanero, prepotente y provocador, arrolló al conjunto rojiblanco, eso sí, demostrando una potencia, voracidad y contundencia incontestables.
Estuve en el estadio, por supuesto, en lo que durante muchos minutos fue un ambiente épico, con dosis de euforia desmedida después del gol de Falcao. He vuelto a verlo hoy (lo grabé por Telemadrid), y una de las últimas imágenes captadas por las cámaras resume el partido: una pancarta con el portugués y un emblema: Ronaldo, The animal.

CRISTIANO, THE ANIMAL
Hasta diez disparos a puerta hizo un futbolista que es una máquina de rematar
. Busca portería desde cualquier ángulo, distancia o posición. Su cifra de 40 goles, algo estratosférico que no sé cuándo volveremos a ver, parece lógica viendo su potencial para crear oportunidades. Pero no es normal.
Todo el peligro, y digo todo, del Real Madrid pasó por sus botas. Encaró constamente por banda izquierda, centró, pegó faltas, disparó desde fuera y desde dentro del área... Una máquina.
Una máquina que no había explotado en los tres primeros derbis, pero que el año pasado ya se estrenó con dos goles en Copa y este año ha marcado cinco tantos a los colchoneros (tres de penalti, eso sí).
Dos cañonazos suyos, mediada la primera y la segunda parte, tumbaron a un Atlético que durante muchos minutos plantó cara al Real Madrid, pero que fue demasiado cobarde a raíz del empate, y acabó recibiendo un castigo demasiado severo.

UN DERBI DISTINTO...
Fue un derbi distinto a muchos de los anteriores disputados en el Vicente Calderón.
Fue distinto porque fue el primer derbi en el Manzanares en diez años, el primero, que superó el cuarto de hora de juego con 0-0 en el marcador. Hasta el minuto 24 no se adelantaron los blancos con una falta directa de Cristiano Ronaldo de esas que se envenenan con un efecto imposible, pero en la que Courtois debió hacer mucho más que una genuflexión. La bola entró por su palo en un disparo de 30 metros... (0-1)
Cuando Cristiano iba a iniciar la carrera, mi padre dijo: “Desde ahí no la mete”. “No creo yo tampoco”, le contesté. Y mazazo.
Aún así, fue un derbi distinto porque el Real Madrid no empezó arrollando al Atleti desde la salida de vestuarios. En los cuatro últimos años, el Madrid se adelantó a los diez minutos (Benzema 2010-11), a los cuatro (Kaká 2009-10), y a los 30 segundos (Van Nistelrooy 2008-09 y Raúl 2007-08).
Esta vez, incluso fue el Atlético el que hizo el primer tiro a puerta tras un buen envío profundo de Diego que Falcao remató a media altura y junto al palo, pero Casillas mandó a corner.
Fue un derbi distinto porque durante muchos minutos dominó el Atleti (tuvo más posesión en el primer tiempo), llegando a acumular algunas faltas laterales y corners consecutivos, pero que no provocaron peligro.
Fue un derbi distinto porque el Atleti logró igualar el marcador, algo que no suena a gran cosa, pero que, por desgracia, apenas se ha repetido en la última década.
Sólo Paunovic de penalti (2003-04) y Simao de falta (2008-09) llevaron el júbilo a la grada con un empate momentáneo que terminó en 1-2. Y sólo una vez se ha podido cantar un gol en el Calderón que por entonces era el del triunfo. El 1-0 de Torres en la 2006-07, que acabó 1-1.
Así que cuando en el minuto diez de la segunda parte, en una jugada sin aparente peligro, Adrián sacó un centro desde la izquierda y Falcao remató de cabeza ganando a Ramos y Coentrao, y poniendo la pelota donde no podía llegar Casillas (Y miren que eso aquí es difícil), el estallido en la grada fue de los que hacen época (1-1).
Con un estadio abarrotado hasta en las escaleras, recibí abrazos como no había visto en mi vida, de conocidos y desconocidos, de amigos y de gente que no había visto nunca, uno de los cuales se permitió incluso darme un beso (al parecer a mi padre le dio hasta cuatro... era un chavalito que el pobre iba muy borracho).
Así que durante unos minutos, apenas un cuarto de hora, la grada del Vicente Calderón fue feliz en un derbi como llevaba sin serlo años. Eso fue distinto. Pero el final fue igual.

...PERO IGUAL
Fue igual porque, inexplicablemente, en vez de dar un paso al frente y aprovechar el arreón del gol. En vez de intentar jugar con la ansiedad del Madrid. En vez de decir: hoy te estoy plantando cara y te voy a derrotar. El Atlético dio un paso atrás tras el tanto.
Se lo dije a mi padre, apenas marcó el Atleti, fue “como si las cosas ya no estuvieran en su sitio”, como si se hubiera alterado “el orden natural de un derbi”. “Espero que no crean que con el empate ya lo tienen hecho”, le comenté. Pero así fue.
El Madrid encerró a los rojiblancos, y el miedo se instaló en el cuerpo de la afición atlética, que cantaba, pero, por dentro, temía...
Sólo un minuto después del empate, Cristiano se coló en el área y su disparo abajo lo sacó a corner Courtois.
El público, esta vez más con su equipo y menos centrado en ventilar sus iras contra el rostro pálido, comenzó a cantar el himno como un solo hombre. Pero en nuestras gargantas, en la mía propia, se nos congeló el “porque luchan como hermanos...” cuando un cabezazo de Pepe en un corner sobrevoló nuestra portería para terminar de posarse en la parte superior de la red...
La agonía continuaba, y sólo la velocidad mental de Diego y la física de Adrián propiciaron un par de contras que ni siquiera terminaron en disparos.
Mientras, las dos líneas de cuatro de los de rojo y blanco cada vez se atrincheraban más en torno al área, pese a los gritos desesperados de Simeone por sacarles de la cueva.
En el 67, Di María pone una falta desde la derecha y alguien cabecea fuera por poco. ¿Quién? Cristiano, por supuesto.
Y sólo un minuto después, la catástrofe. El Atlético roba en su frontal, pero no es capaz de hilvanar ni un pase ante la asfixia madridista. Xabi Alonso abre para Cristiano, Juanfran recula persiguiendo a Benzema y el portugués no duda: zapatazo desde fuera del área junto al larguero de Courtois (1-2).

LAS COSAS EN SU SITIO
Por triste que parezca, es así. Un Madrid que no gana en el Calderón, es como un mes de abril sin lluvia. No es normal. Y como no es normal, es capaz de que el Atleti empate en el 91 con aquel gol mentado de Simao, y que en la prolongación Drenthe meta en el área a Heitinga y le saque un penalti para terminar ganando.
Así que, con las cosas en su sitio, los rojiblancos se permitieron volver a mirar hacia Casillas. Falcao conectó otros dos cabezazos que sembraron cierto miedo, y Adrián cabalgó entre la defensa blanca , pero le frenó Pepe.
En el otro lado, Cristiano y Di María seguían sembrando tempestades con su ritmo vertiginoso. Kaká (que jugó el primer acto) y Benzema, ni aparecieron.

Y EL FINIQUITO
Y a falta de ocho minutos, un balón de Higuaín en el flanco del área, sin peligro aparente, terminó con Godín cargando de forma desmedida y el argentino en el suelo. En el campo parece una carga en la que Higuaín simplemente no mete el cuerpo. Por la tele se ve que Godín va revolucionado donde no debe ir. Ya regaló un gol precisamente en la ida a Higuaín. Ya hizo un penaltito sin venir a cuento hace dos semanas en Zaragoza. El uruguayo debería aprender a medir.
Cristiano no falló y firmó otro hat trick en su lista (1-3). Esta vez no tuvo gesto para la grada, como el despreciable lucimiento de muslos tras el 1-2, acompañado de dos batidas de brazos desmedidas de sus adlateres, Pepe y Coentrao.

EL CASTIGO DE CADA DERBI
Los derbis castigan cada año al Atlético, y Cristiano asistió a Callejón para que hiciera el 1-4 en lo que fue un correctivo excesivo. Ni siquiera el poste quiso que Diego maquillara con un 2-4 lo que nunca fue un paseo del Madrid.
El año pasado, con triunfo mínimo de los blancos (1-2) el Real Madrid fue mucho más superior que anoche al Atlético. Sin embargo, así es el fútbol.
Donde no engaña la estadística, es en los números de la última década en el Calderón: cero victorias; un empate; nueve derrotas.
Jamás el Madrid, ni nadie, había logrado ganar cinco años consecutivos en el Manzanares. Jamás el Madrid, ni nadie, había sacado 40 puntos a estas alturas de temporada al Atlético. Jamás un derbi madrileño fue esto. ¿Pero quién puede decir que no se lo esperara? Lo peor, la sensación de que nada va a cambiar...

domingo, 8 de abril de 2012

Evasión o victoria

Como en la película protagonizada por Sylvester Stallone y el mismísimo Edson Arantes do Nacismento Pelé, el Atlético de Madrid va abocado a jugarse la temporada a una sola carta. Si se salva el difícil escollo del Valencia en las semifinales de la UEFA Europa League (eliminatoria incierta en la que todo puede pasar), los de Simeone pueden verse en Bucarest en una tesitura similar a la de este filme: una victoria les daría la gloria de un título continental y la posibilidad de salir por la puerta grande. Pero, de perder, más les valdría escapar como debió hacer ese equipo de reclusos de los países aliados en la Segunda Guerra Mundial.La Champions ya es oficialmente imposible y hasta entrar en UEFA está ya complicado.
Un título o la nada, es el futuro que afronta esta plantilla que puede ver cómo el año que viene no disputa competición internacional alguna, por primera vez en cinco años.

ERA UN PARTIDO IMPORTANTE
Era el de Levante un partido demasiado importante
(ganando, quinto, perdiendo, casi décimo) para jugarlo dos días después de unos cuartos de UEFA y tres antes de un derbi para una plantilla corta, en efectivos y en calidad.
Una simple gripe de Falcao deja al equipo inerme
. Sin gol y sin referencia ofensiva.
Enfrente, el Levante, un equipo de veteranos de guerra que también se ajustaría al guión de “Evasión o victoria”, trabajadísimo en defensa y con contras mortales.
Para colmo, a ese tipo de gladiadores, les ofreces uno no, sino dos goles de ventaja.

DOS GOLES EN OCHO MINUTOS
Minuto uno de partido
. Centro desde la izquierda de Barkero, Godín y Filipe todavía pidiendo el desayuno, y Valdo que se mete entre ambos para cabecear junto al palo. 1-0.
Se preveía entonces un monólogo del Atleti, con un Levante pertrechado atrás y saliendo como balas a la contra. Pero a eso le añadimos el segundo.
Minuto ocho, falta lateral que Barkero pone al primer palo, ni más ni menos que Gabi era el encargado de cubrir al goleador granota, Aruna Koné, que entra solo al primer poste y con la cabeza hace el segundo (2-0). 80 minutos por delante bajo el sol levantino (la única zona de España donde ha hecho bueno esta Semana Santa) para exprimirse buscando una remontada imposible. Una buena penitencia.

DOMINIO PREVISIBLE
Una remontada que nunca estuvo cerca.
El Atleti tocó y tocó moviendo de lado a lado, con Juanfran y Filipe una vez más como extremos, con Mario, Gabi, Arda y Diego intentando buscar el hueco, pero con toques cortos, horizontales, previsibles, sin buscar un dos para uno por banda, ni un desborde. Nadie encaró, nadie probó fortuna de lejos.
Así, lo más que se hizo fue acumular corners, y sólo Salvio estuvo cerca del gol en uno de ellos, pero su remate a la media vuelta lo repelió un defensa.
Mereció marcar el Atlético en esa jugada lo mismo que lo mereció el Levante, que en sus dos primeros disparos encontró dos goles.
En las veloces contras, todavía Barkero pudo matar con el tercero en una réplica exquisitamente llevada por Valdo. Por suerte, al único que estuvo a punto de matar el mediapunta vasco fue a Miranda, que tuvo que apartarse para evitar un zapatazo que se marchó fuera.

LA CLÁSICA DE BALLESTEROS
El Levante también mostró esa otra faceta, más fea, pero que también suma puntos,
en una trifulca generada por Ballesteros, que corrió 40 metros para protestar una entrada de Arda (corre más para estas labores que jugando) y luego se dejó caer al ser “empujado” por Diego, que llegó a separar. El brasileño vio la amarilla. A otros muchos les sacó la roja. Nunca me he explicado que tiene este bigardo con sobrepeso para jugar en Primera. Pero ahí sigue, con casi 37 años, tras Tenerife, Rayo, Villarreal y ahora Levante...
Así se paró el partido y el infructuoso dominio rojiblanco. Antes del descanso, aún tuvo Miranda en su cabeza el 2-1 tras un gran centro de Filipe. Pero el brasileño, que entraba solo, remató fuera.
Repito, hubiera sido tan justo que marcara, como lo fueron los tantos levantinistas. Pero así es el fútbol.

ÚLTIMO ARREÓN, AL COMIENZO DE LA SEGUNDA
En el segundo acto, los colchoneros parecieron salir decididos a acortar distancias. Y en sólo diez minutos hubo tres. Muy claras.
Primero fue un centro-chut de Salvio que no llega a desviar Adrián, Munúa la repele y al rechace llega Arda forzado y no marca por poco ante la salida del meta uruguayo.
Después fue de nuevo el turco el que probó al portero levantinista con un disparo seco; y por último fue Miranda el que, tras una mala salida de Munúa, la revienta excesivamente cruzada, para que un zaguero local despeje.
Ahí estuvo la diferencia entre meterse en el partido o ver una última media hora sin historia, recordando que el partido se resolvió en ocho minutos.

Y UNO SIGUE RENUNCIANDO POR EL ATLETI...
Se le queda a uno una gran cara de tonto (por dentro y por fuera) cuando de vacaciones en Vitoria, renuncia a otros planes para encontrar un bar donde preguntarle al camarero si van a poner al Atlético de Madrid, y que a los diez minutos ya pierda 2-0.
La verdad es que uno se siente aún más estúpido cuando, unos días antes, tu novia te comenta: “Hemos reservado para una visita guiada a la Catedral (la de Ken Follet) el domingo a la una”.
Y tú le respondes: “¿El domingo a la una? ¿No puede ser a otra hora? Es que el Atleti vuelve a jugar a las doce...”.
Y claro, lo anulas, y luego te encuentras con esto.

UN AÑO PARA CORTAR CABEZAS...
Al menos me pude hacer una foto con la estatua de Ken Follet, que, por cierto, se da un aire a Enrique Cerezo. Si no se gana la UEFA, el presidente debería quedarse petrificado.
La situación en Liga deja al equipo a seis puntos o más de tercero, cuarto y quinto, con lo que sólo hay una plaza europea por disputar, con un tropel de equipos del nivel de Osasuna, Espanyol, Getafe o Sevilla...
La temporada puede acabar en catástrofe si no hay noche épica en Bucarest. Sería para que algunos huyeran ante el riesgo de ser ejecutados. Pero sean realistas: en el siglo XXI ya no se ejecuta a nadie. Y menos en fútbol. Ni aunque haya rivales a los que no ganas desde el siglo pasado... Y que vienen el miércoles, por cierto.

lunes, 2 de abril de 2012

Los negocios del Calderón

No voy a hablarles aquí de la agencia de compra-venta de jugadores de Gil Marín y Enrique Cerezo. Ni siquiera voy a tratar el tema de la nueva publicidad, contratada para nueve partidos (ocho en realidad, porque en el derbi ya hay firmado otro patrocinador... Qué triste que sólo encontremos anunciante para un partido... y contra el Madrid) y que al parecer en la tele no se apreciaba más que como una mancha negra...
Voy a hablarles de otro de los negocios que rodean el Calderón. Un negocio que está ayudando a paliar la crisis y que creo que se ha puesto de apogeo en los últimos meses, ya que, al menos a mí, no me había afectado en diez años.
Les voy a hablar de las multas de tráfico por aparcar mal en el Vicente Calderón y sus alrededores.

NI UNA MULTA EN OCHO AÑOS...
Tengo carnet de conducir desde 2003. Desde entonces, no llevo el coche por norma al estadio, pero sí le he llevado a un gran número de partidos por temporada. Uno busca sus “trucos” donde dejarlo sin estorbar demasiado. Ocupando parte de un paso de cebra ancho, junto al tope que delimita la salida de un garaje, en la esquina de alguna calle “prolongando” las plazas de aparcamiento tan milimétricamente pintadas, o con las ruedas delanteras o traseras subidas a la acera, aprovechando ese hueco que el coche de delante ha dejado al no pegarse... Es increíble lo mal que aparca la gente. Lo poco solidarios que son. Lo poco que se arriman al de delante, dejando a veces incluso huecos en los que entraría un Smart. Pero no un coche normal...
Siempre en estos años he intentado dejarlo aprovechando algún truco. Pero reconozco que durante un tiempo lo aparcaba sin ningún tipo de rubor subido a la acera en el Paseo de Yeserías, frente a una heladería. Pese a estar muy cerca de la comisaría de la zona, jamás, jamás, me multaron... Siempre hacían la vista gorda los días de partido...

...AHORA, DOS EN DOS MESES
Pero esa suerte se acabó. En el partido contra el Betis, el último de 2011 y de Manzano, ya les conté que aparqué en una acera, ya que llegaba tarde y dormido (odio los partidos a las doce). El resultado fue que a mi vuerlta no había coche. 100 euros de multa y 150 de grúa. Clink, clink, caja.
Como no aprendo, el día del Barcelona volví a llevarme el coche. Lo dejé en mi paso de cebra especial. Nunca me han multado ahí. Es un paso de cebra especialmente ancho y, la verdad, pese a poner ahí un coche, el hueco para que crucen un grupo de borrachos abrazados entonando el “Asturias patria querida” es más que amplio. Sin embargo, la cara de tonto que se me quedó tras la “pillería” de Messi se prolongó al encontrarme otra multita de 100 euros (al pagarla reducida, claro) por “estacionar obstaculizando gravemente la circulación de vehículos o peatones o constituyendo un riesgo para los mismos”... Vamos, un peligro público sí... Clink, clink, caja.

ME PERDÍ TODA LA PRIMERA PARTE BUSCANDO SITIO...
Les cuento todo esto para explicarles por qué este domingo no pude ver la primera parte del Atlético de Madrid-Getafe. La semana pasada también me perdí medio partido ante el Zaragoza por quedarme dormido... Esta vez fue... por buscar un sitio legal en el que aparcar.
Tenía que llevarme el coche.
Había quedado para ir a comer en San Blas a casa de mis tíos inmediatamente después del final del partido, así que necesitaba llevármelo.
Me planté a las 11:40 en el Calderón (tampoco iba a madrugar) en busca de una plaza de aparcamiento. Tras un sinfín de vueltas, y de que me quitaran por los pelos un par de huecos (qué rabia da eso), comprobé cómo dos agentes motorizados (a las doce en punto) aparecieron en la calle de las Naves y se dispusieron a poner multas a diestro y siniestro a todos los coches subidos en la acera. Esto me sirvió como acicate para marcharme de ahí y buscar un sitio lejos del Calderón.
No encontré nada por Pontones, ni por Puerta de Toledo, ni por Marqués de Vadillo... me metí en un atasco en algún punto del Paseo de Extremadura (creo que estaba allí). Estuve a punto de aparcar en el circuito de karts de Carlos Sainz (en la calle Sepúlveda), a unos tres kilómetros del Calderón según la Vía Michelín...
Al final, acabé encontrando un hueco en el Paseo de la Ermita del Santo. Muy muy arriba. Vamos, que me tiré 20 minutos andando hasta que llegué al Calderón.

¿A USTEDES LES HAN MULTADO EN EL CALDERÓN?
Por el camino, comprobé cómo todo el paseo estaba atestado por una doble fila de vehículos en la mediana. Mientras que unos metros más abajo, otro par de policías en sus motos llenaban de multas unas aceras repletas de coches...
Me gustaría preguntarles si la psicosis es mía, me pasa sólo a mí, o realmente en estos últimos meses se están poniendo más multas en los aledaños del Calderón, habiendo acabado la bula que pudiera existir antes los días de partido.

VI DOS GOLES Y UN PARTIDO SOSO
Y bueno, tras más de una hora buscando aparcamiento, llegué en el descanso para poder presenciar 45 minutos de fútbol. Al menos pude ver dos goles que, unidos al de Salvio en la primera parte (en la radio decían que la quiso prolongar con la cabeza, pero yo creo que, aunque con suerte al entrar, era un remate), resultaron en un 3-0 vistoso que no refleja el partido soso presenciado en el Calderón.
El Getafe no propuso nada. Tampoco tiene mucho. Y da que pensar del cómo el Atlético podía llevar el mismo número de puntos.
En el Atleti, me gustó especialmente Filipe. Definitivamente se está sumando al ataque con una fluidez regular, alguno de sus centros ya acaban en gol y todo, y este domingo se permitió una serie de lujos. En un par de subidas, regaló al Calderón un caño y un precioso regate pisando la bola y sentando a Sarabia. Todavía le tendría media hora centrando en cada entrenamiento, pero llegar, llega.

PARTIDO DE HOMENAJE
El encuentro pareció un partido de homenajes durante muchos minutos.
En el 62, Diego encuentra a Falcao en un pase profundo, el colombiano centra desde la izquierda y el propio Diego cabecea al larguero, para después recoger su rechace y poner el 2-0.
Un minuto después, Simeone retira al brasileño ante la sonora ovación de la grada, que corea su nombre. El mediapunta, agradecido, corresponde con aplausos. Veremos si tiene estos detalles en cuenta cuando dentro de dos meses tenga que volverse a Alemania. Entonces estos gestos de cara a la galería quedarán como los de Reyes antes de regresar a Sevilla...
En el 77, Koke pone un balón entre líneas para Juanfran, y el alicantino sirve en boca de gol para que la empuje Falcao (3-0). 20 tantos en Liga del colombiano, que iguala la cifra de Agüero. Habría que contar también las asistencias que lleva ya Juanfran...
En ese mismo minuto, Simeone sustituye al Tigre para que se lleve el reconocimiento de la grada.

Y CÁNTICOS PARA TODOS
Después se coreó el Koke, Koke, Perea, Perea, Súper Súper Mario (la originalidad es máxima) y el encuentro de homenaje terminó con el Atlético a un punto de Europa y cinco de Champions. Simeone rotó, en el que es el único camino para luchar por dos objetivos.
El ambiente es festivo, porque hay unas semifinales a la vista. El jueves hay mucho en juego. Una eliminación, puede hacer cambiar los homenajeados ¿porque hace cuánto que no se escucha el Gil cabrón fuera del Calderón?

lunes, 26 de marzo de 2012

Se acaban las excusas

Lo decía el pasado martes, antes de jugar contra el Athletic: había que elegir. Apostarlo todo por llegar a la final de la UEFA e intentar ganar nuestro tercer título continental en dos años; o centrarse en la Liga para buscar un puesto de Champions.
Simeone creo que no eligió, pero su planteamiento en La Romareda y un penalti en el minuto 94 han decidido por él. FÚTBOL: DEPORTE DE EXTREMOS
El fútbol es un deporte de extremos. Estoy convencido de que si en la jugada del doble tiro a la madera de Adrián y Falcao (en la primera parte) la pelota hubiera entrado, estaríamos hablando del super Atleti del Cholo, séptimo a un punto de Europa y a cinco del cuarto y del tercero.
Sin embargo, esa bola no entró en la única ocasión clara de todo el partido (por ambos equipos) y en el último minuto del descuento, en un balón perdido por línea de fondo, sin más opción para Helder Postiga que arrinconarse e intentar revolverse, Godín fue al suelo a tapar un posible centro, y el portugués se dejó caer sobre él. Penaltito de esos que a algunos clubes jamás les pitan en contra. Pero el Atleti no es uno de esos grandes clubes y Apoño ajustició a los rojiblancos (1-0).
Tampoco habría valido de mucho ese puntito. Pero la derrota hace que se pase al otro extremo. Al extremo que habla de un equipo casi tan lejos de la Champions (a ocho) como del descenso (a 14) a falta de sólo nueve jornadas por jugarse.

LOS NÚMEROS DEL CHOLO
Que sigue instalado en mitad de tabla y cuyos números con el Cholo ya son casi igual de mediocres que con Manzano: 20 puntos de 39 posibles (G-5; E-5; P-3).
Un conjunto que tuvo cuatro jornadas para, ganando, haberse metido en Champions desbancando al Levante (Valencia, Racing, Sporting y Barça). Pero que no ganó ninguna y que ahora ve a ocho puntos al Málaga de Pellegrini, que pese a la millonada en fichajes nunca, y digo nunca, creí que entraría en Champions. Pero claro, compitiendo contra Levante u Osasuna...
EL PARTIDO DE LAS DOCE
Seguro que cuando Juan Antonio Alcalá decidió bautizar a su programa
como el partido de las doce pensó que su “encuentro” sería único en ese horario. Sin embargo, el partido de las doce ahora es el del Atleti.
El de este domingo fue el sexto de los rojiblancos en la matinal. El del próximo contra el Getafe, será el séptimo. Menos ayer, todos en casa (Osasuna; Rayo; Betis; Villarreal; Granada; Zaragoza y Getafe). El Atlético de Madrid ha jugado el 40 por ciento de sus partidos en el Vicente Calderón a las doce del mediodía...
Habrá a quien le guste este horario. A mí no. Madrugar, ir sin desayunar, no poder hacer previa... son cosas que me disgustan. A todas ellas, le pueden añadir el quedarse dormido. Y nunca me había perdido un partido del Atleti por quedarme dormido...

ME DORMÍ...
Pero el calendario de mi equipo de fútbol quiso que, encima del cambio de hora, jugara a las nueve de la mañana. Así que cuando terminé mi partido, decidí echarme un rato antes de que empezase el Atleti. La alarma no me sonó, y el resultado fue que me perdí toda la primera partNegritae...
Bajé corriendo a poner el televisor y comprobé que el resultado seguía siendo de 0-0. Al parecer, sólo me perdí la reseñada oportunidad de la doble madera.
Me dispuse a comprobar en el segundo acto quién ponía más arrestos: si el Zaragoza para agarrarse a la permanencia o el Atlético por el sueño de la Champions.
Mi sorpresa fue comprobar que al Zaragoza no le duele tanto el descender como demostraron algunas celebraciones; y que al Atleti sumar de uno en uno le parece estupendo. Aunque eso sólo dé, como mucho, para entrar en UEFA.

NI UN TIRO A PUERTA... DE NINGUNO
Así que en toda la segunda parte, en todos sus 49 minutos (añadido incluido) el único disparo entre los tres palos de los dos equipos... fue el gol de penalti... Pueden volver a vérselo si tienen ocasión (no se lo recomiendo), pero Roberto y Courtois no tuvieron que detener ni un tiro a portería.
Filipe
se mostró incisivo (hizo una gran jugada yéndose de tres), pero siempre falla en el centro (en el remate de Falcao que evitó Roberto, Adrián estaba solo atrás); a Arda siguió sobrándole un recorte; mientras que Salvio eligió mal en cada ataque.
La jugada más clara llegó en el 87,
en un pase entre dos defensas de Diego que dejó a Adrián solo, pero al asturiano, con Falcao esperando en boca de gol, se le encasquilló la pierna y su pase de la muerte se convirtió en una cesión a las manos de Roberto.

Y LAS EXCUSAS
El brasileño reapareció y sólo en 20 minutos creó más peligro que sus compañeros en 90
. Pero ya está especulando con su posible vuelta al Wolfsburgo, ya que “no depende sólo de mí”... (Ha dicho en el diario "Kicker") Es lo que tiene querer llevarse a los jugadores gratis. Que se van igual que vienen...
Así que en el 94 tuvo lugar la jugada del penaltito reseñada al principio y el Atleti se fue del campo del colista con la vergüenza de no haber sumado ni un punto... y de no haber salido a ganarlos.
El jueves, el Hannover medirá en qué momento del año se acaba esta temporada. En Liga y en Copa, está la excusa del lastre dejado por Manzano. Si se cae en Europa, habrá que empezar a inventar nuevas excusas... para el año que viene.

jueves, 22 de marzo de 2012

Vivir del error del rival

Se suele decir que las finales, o los partidos entre equipos igualados, se deciden por pequeños detalles. Hay quien piensa que en el fútbol siempre gana el que más acierta. Pero en realidad lo hace el que menos falla.
Un entrenador (no recuerdo quién) dijo una vez: “Sin fallos, todos los partidos acabarían 0-0”. Es una gran verdad. Para que alguien marque, siempre tiene que haber un rival que falle. En el fútbol, se vive del error del rival. Y anoche, el que más falló, fue el Athletic.

PRIMERA PARTE SOPORÍFERA
La primera parte que aconteció en el Vicente Calderón fue para olvidar. 30.000 valientes nos acercamos a orillas del Manzanares en un día lluvioso, muy del norte, muy del Athletic.
Subí con mi padre por primera vez en doce años a las tres filas superiores del estadio, ésas que están cubiertas bajo las casetas de los palcos Vips. Si sólo hubieran contabilizado esas tres filas, el estadio estaba lleno hasta la bandera.
Allí donde precisamente antaño estaban los banderines de los equipos que habían visitado el Calderón, se encontraba uno con sus compañeros de butaca. Todos subidos al palomar.
Pero también se coincidía con nuevos camaradas de fatigas, que justificaban el soporífero primer tiempo con tópicos del tipo: se están tanteando, hay mucho respeto, se les nota cansados... que dieron paso a sentencias cómo: Con esta intensidad no se irá a Champions.

El único que intentaba cambiar ese repertorio era Arda Turan, titular por fin. Pero al turco le sobró siempre un recorte (o dos). Burlando con enorme facilidad siempre al primero de los contrarios que le salía al paso, condujo la bola en exceso, siempre buscando un segundo regate, un nuevo quiebro, que le abocó en alguna acción a un eslalon atropellado, aplaudido por la grada, pero del todo infructuoso.

LA COSA CAMBIÓ EN LA CASETA...
Pese a lo húmedo del clima, olía el partido a 0-0 si la cosa no cambiaba mucho tras el descanso. Pero cambió, vaya sí cambió.
Me sorprendió ver en el campo a San José y a Ander Herrera en la caseta tras el intermedio. Lo achaqué a algún tipo de molestia, amparado en el carácter valiente de Marcelo Bielsa.
Sin embargo, en esta ocasión el argentino reconoció haber hecho honor a su apodo, el Loco, y se atribuyó plenamente la decisión de la sustitución.

...Y SE PLASMÓ A LOS CUATRO MINUTOS
El resultado se vio a los cuatro minutos. Arda busca a Adrián en un pase profundo, pero flojo. Sin embargo, San José se la come y cae al suelo, Adrián recorta a Amorebieta y saca un tiro abajo que salva Iraizoz, pero Falcao llega presto al rechace, y solo (San José aún luchaba por reincorporarse), para matar al meta vasco (1-0).
El tanto era una buena noticia para todos. Para el Atlético, y para el partido, que debía cambiar de cara.
El Athletic debía abrirse en pos del empate, pero en su despliegue sólo encontró un Atlético que le hizo daño con facilidad.

JUGADA CLAVE... Y DESPUÉS EL 2-0
Primero fue Koke el que la mandó arriba tras una colada de Filipe. Después, un pelotazo del brasileño se convirtió en una contra mortal. Nadie del Athletic la corta, Adrián vuelve loco a San José con dos recortes, su tiro abajo lo saca Iraizoz, y nuevamente Falcao es el más rápido en el rechace, pero esta vez Iraizoz vuelve a salvar.
La jugada fue clave, porque en el intento de evitar el remate de Falcao, Iturraspe cayó lesionado. Me pareció feo el gesto Atlético de continuar la jugada posterior, con el jugador bilbaíno en el suelo, rompiendo incluso el fuera de juego. Vale que el Athletic pudo tirarla fuera primero. Pero hay jugadas que hacen daño a la moralidad. Menos mal que no acabó en gol.
No acabó en gol esta acción, pero sí la siguiente.
David López salta al campo por el dañado Iturraspe, y mientras el equipo de Bielsa decide si Javi Martínez va a la banda o al centro, si De Marcos se pone como extremo o como mediapunta, y si David López hace la cobertura a San José mientras todos se colocan... Koke encuentra a Juanfran en un pase profundo, el alicantino apura línea de fondo, y la pone en boca de gol donde el que nunca se despista la empuja de cabeza a la red, sin león alguno que vigile al Tigre (2-0).

19 GOLES... COMO SI NADA
19 goles en 23 partidos de Falcao
y, como le comenté a mi padre, sin que parezca estar haciendo nada extraordinario. Vale que ha costado 40 kilos (45 con el paquete, de Micael), pero está a un solo gol de los 20 que el año pasado logró Agüero, en su despedida triunfal como megacrack rojiblanco. Las comparaciones son odiosas. Pero los números son irrefutables.

Los vascos quedaron groguis unos minutos, y yo apelaba al tercero que igualara el goal average particular (3-0 en San Mamés). Pero este no llegó, y el Athletic decidió despertar en los diez minutos finales.
Demasiado poco tiempo para una remontada. Pero me sorprendió la psicosis instalada en la grada ante cada ataque bilbaíno.

MUNIAÍN HIZO DE LAUDRUP
Muniaín se puso a hacer de Laudrup
(además de velocidad y desborde, tiene una gran visión el chaval) y dejó solo a David López ante Courtois. Tapó bien el belga, pero sacó un pase de la muerte que Susaeta no supo empujar y Perea, recién entrado, salvó en la línea. Un minuto después, el colombiano hizo valer su velocidad para evitar una nueva ocasión de Susaeta. Me da pena ver que ha quedado sólo para diez minutos por partido. Suficientes para que anoche se llevara la ovación del estadio.

Pero el Athletic siguió insistiendo como si no hubiera dos goles de diferencia en el tanteador, y el Atleti encerrándose de igual manera. Salvio intentó marcar desde medio campo con un equipo totalmente encerrado, y en una jugada en la que la defensa basculó fatal, Muniaín encuentra solo en el flanco derecho a De Marcos (también estaba solo Ibai), Domínguez sale a taparle dejando libre a Javi Martínez, y es éste el que pone el 2-1.

EL ATLETI BASCULÓ MAL
Igual que el 1-0 es achacable a Bielsa, este tanto lo apuntaría en el debe de Simeone. Con cuatro centrales jugando en la línea de cuatro (Domínguez acababa de entrar por Adrián), y Juanfran y Filipe por delante, en la citada jugada, Miranda y Filipe salen a tirar el fuera de juego, mientras que Godín y Domínguez se quedan.
La defensa funciona, pero estos experimentos al final de los partidos (Simeone se está acostumbrando a meter defensas al final) pueden costar disgustos.

Al final no fue así, porque no hubo renta mínima que defender, ni goal average que salvar. El Atleti se sitúa más cerca de la UEFA, pero la Champions sigue a cinco respecto a un Levante que empieza a creérselo. El domingo, un Zaragoza redivivo tras vencer en Valencia. Y después, vuelta a Europa. ¿Quién errará más?

martes, 20 de marzo de 2012

Elijan: ¿UEFA o entrar en Champions?

El Atlético de Madrid naufragó el domingo en Mallorca y una certeza que recorría mi cabeza desde hace semanas se plasmó sobre el césped del Iberostar Estadi (ha cambiado tantas veces de nombre en los últimos años que he tenido que consultarlo...): no hay plantilla para luchar en las dos competiciones.
Con un vestuario tan corto no se puede pretender ir de guapo los jueves por Europa, y encima en casa querer vestir de gala cada domingo para pasear con la familia.Sobre todo, porque Simeone se está empeñando en repetir traje aunque esté manchado. Volver a colocar el mismo once una y otra vez es una temeridad, más teniendo gente válida en la recámara como Dominguez, Assunçao, Perea o Arda, a los que el domingo volvió a sentar.
Hay quien apunta a que lo de Arda fue para reservarlo. No se engañen. Por alguna razón, al Cholo no le convence el turco, va a usarlo porque la plantilla es corta y porque sabe de su valía. Pero cuando vuelvan Diego y Tiago, no creo que cuente habitualmente con él como titular. Si la cosa no cambia...

EL MISMO ONCE DE CARRERILLA
Así que con el once que empieza a sonar de carrerilla en las últimas semanas (Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Mario, Gabi; Salvio, Adrián, Koke; Falcao) salió el Atlético a intentar asaltar Mallorca.
No les voy a engañar. Ni vi el partido. Fue un problema personal el que me llevó a no hacerlo, y no me enteré hasta varias horas después del resultado.
Sé que la primera mitad debió ser monótona (como otras salidas), y que la segunda se volvió loca de inmediato con ese autogol de Godín tras rebotar en él un tiro de Chori Castro (mala pata); y el tanto de Pereira en una preciosa combinación en ataque de Víctor y Hemed. Recortando y buscando el hueco. Abriendo cada vez un poco más el ángulo, de izquierda a derecha, hasta que lo encontró Pereira, cruzando la bola a la perfección al palo largo de Courtois.
Después vino el penalti por manos en la misma línea de Ramis, la expulsión, y el fallo de Falcao. Me parece un extraordinario lanzador de penas máximas. Suele ser frío, calculador, pausado, y prácticamente tumba al portero. Pero esta vez le salió demasiado centrado y lo salvó Aouate.
No se preocupen. No se repetirá.
Y todo eso, en seis minutos.

EL ATLETI CONTRA DIEZ...
Así que el Atleti tenía 40 por delante para intentar remontar dos goles ante un equipo con diez. Pero ya sabemos cómo se le da al Atleti jugar contra diez y los resultados que suele cosechar.
Falcao marcó un golazo de bandera tras quebrar a Chico y Nunes y poner una preciosa vaselina por encima de Aouate. Quedaban 25 minutos. Pero la cosa se quedó ahí.
Sé que Fran Mérida remató al poste en una ocasión clarísima (ojalá todavía pueda haber jugador en él, porque del “sustituto” de Forlán -Pizzi- ya poco se puede esperar), pero desconozco si el Atleti asedió la portería bermellona, si el miedo se olió en el Iberostar, y si los aficionados colchoneros cerraron los puños y apretaron los dientes soñando con el empate.

EL CHOLO NO ROTA
Sólo sé que Simeone ni siquiera agotó los tres cambios. Aunque claro, ¿a quién sacas cuando vienen mal dadas? ¿A Saúl? La ausencia alarmante de un tercer delantero ya la denuncié a principio de temporada. Pero es a lo que se acostumbra aquí... Antes, para que no hubiera nadie que tosiera a Agüero y Forlán. Ahora... pues porque Forlán salió el último día del mercado y el que vino en su hueco era un extremo...
Y tampoco el Cholo dio ni un minuto de descanso a Adrián y Falcao en Turquía, con un partido resuelto desde el minuto 25... Cuando se lleva hablando de dar un respiro al asturiano o a Koke (que jugó 75 minutos), desde hace semanas...

NI UNA SEMANA SIN FÚTBOL ENTRE DIARIO
Si el Atlético de Madrid llegara a la final de la Europa League, éste sería su calendario de aquí a final de temporada:

X21marzo- Athletic; D25marzo- ZARAGOZA; J29marzo- Hannover; D1abril- Getafe; J5abril- HANNOVER; D8abril- LEVANTE; X11abril- Real Madrid; D15abril- RAYO; J19abril- Valencia/AZ; D22abril- Espanyol; J26abril- VALENCIA/AZ; D29abril- BETIS; X2mayo- Real Sociedad; D6mayo- Málaga; FINAL- 9 de mayo; D13mayo- VILLARREAL

Ni una sola semana sin fútbol entre diario. Miércoles-domingo; jueves-domingo de forma ininterrumpida hasta el final. ¿Creen que con ese ritmo de partido podría el Atlético ganar a Athletic, Levante, Espanyol o Málaga, y meterse en Champions, mientras que elimina a Hannover y Valencia en UEFA para alcanzar la final...?
Yo creo que es imposible. Y el peor de los casos es llegar a la final, y no ganarla, o quedarse a las puertas, y que en España no dé ni para llegar al sexto puesto... ¿Y un año fuera de Europa?

¿UEFA O CHAMPIONS...?
Así que si tuvieran que elegir, ¿dónde reservarían?
¿Optarían por la adrenalina de los jueves, la pasión de las eliminatorias europeas a cara o cruz, y el éxtasis de poder volver a ganar un título...?
¿O se centrarían en la Liga, las clásicas tardes en el Calderón, disfrutando de un vermuth antes (o después) del fútbol y arañar los puntos que nos devuelvan a la Champions para volver a mirar de cerca al balón estrellado...?

miércoles, 14 de marzo de 2012

El luto del pragmatismo

Este domingo no asistí al Calderón. La manía de las televisiones de poner al Atlético de Madrid a las doce de la mañana (Osasuna; Rayo; Betis; Villarreal y Granada) volvió a provocar que me coincidiera con el partido que mi equipo disputaba a las 12:30 horas.
El fin de semana anterior, se lo comentaba a mi abuelito: “El próximo domingo me vuelve a coincidir mi partido y el del Atleti. Otra vez tendré que elegir...”.
A lo que él me contestó: “Irás al Atleti como es natural, ¿no? Que es lo que más le gusta".
Entonces le expliqué que quizá no, que, a veces, cuando yo juego un partido, y si encima se da bien, ganamos, y tengo la suerte de marcar, soy más feliz que por presenciar una victoria del Atleti.
“Si fuera contra el Madrid o el Barça,como la jornada anterior, no tendría duda. Pero contra el Granada...”.
Así que mi abuelito intentaba entenderlo, pese a que su preferencia era que fuera el estadio. Principalmente por un motivo: que en el Manzanares difícilmente podía hacerme daño, mientras que jugando, siempre se corre el riesgo de lesionarse.
“Ten cuidadito”, me repetía mi abuelito siempre que iba a jugar. Aunque era una frase que en ocasiones utilizaba incluso cuando iba a por el pan...

GUARDAMOS UN MINUTO DE SILENCIO
No voy a volver a escribir un post sobre mi abuelito. No hoy. Pero cuando el pasado martes murió, se me despejó toda duda: decidí que a dónde iría sería a mi partido. Y que allí pediría al árbitro que guardáramos un minuto de silencio en su recuerdo, además de que yo y todos mis compañeros portaríamos brazalete negro.
El domingo, pudimos ofrecerle la victoria a mi abuelito (2-1), aunque no tuve la fortuna de marcar para poder dedicarle un tanto que no habría olvidado nunca. Quiero dar las gracias a mis compañeros que me buscaron constantemente para que eso ocurriera. Pero supongo que podré dedicarle muchos más goles más adelante...
Así que acabado mi partido, como ya he hecho en otras ocasiones, volví a casa sin saber el resultado del Atleti y me dispuse a ver el encuentro que había dejado grabando.

HICE BIEN EN NO ACUDIR AL CALDERÓN...
Conforme los minutos fueron avanzando, me alegré de lo acertado de mi decisión. Aunque, como ya he dicho, vistas las circunstancias, no tuve duda alguna.
Los 25 primeros minutos fueron soporíferos. Propios de un domingo a las doce de la mañana, donde uno lo que está haciendo es desperezarse. El Atleti dominaba, pero era un dominio estéril, inocuo, pausado y monótono, sin verticalidad ninguna. Eso sí, se fueron acumulando corners, aunque ninguno de ellos con peligro.
Por su parte el Granada, que había “reservado” a multitud de hombres para su decisivo partido ante el Sporting (Martins, Yebda, Siqueira, Fran Rico, Franco Jara, Dani Benítez... muchos de los cuales forzaron la tarjeta la jornada anterior), se dedicaba a la vida contemplativa. Por no dar, no dieron ni patadas. Y dentro de su pasividad, su mayor atractivo era la presencia de uno de los nuestros, Abel Resino, en su banquillo.

MIRANDA ANIMÓ AL GRANDA... Y LE MATÓ
Cercanos a la media hora, un error de Miranda en defensa a punto estuvo de causar un disgusto. Le regaló la pelota a Jaime en el flanco derecho del área, cerca estuvo de provocar penalti, y de no ser por un cruce providencial de Godín (está enorme el uruguayo) los granadinos podían haberse adelantado.
El regalo les dio vida, y sumaron dos ocasiones consecutivas, de Uche y Borja Gómez, que provocaron el cabreo de Courtois.
Por suerte, en el octavo corner, Miranda enmendó su error de minutos antes con una preciosa media chilena a dejada de cabeza de Godín. Golazo para estrenarse como rojiblanco (1-0).

OTRA SEGUNDA PARTE SIN HISTORIA
Con ese tanto se llegó al descanso, y el comienzo del segundo acto hizo presagiar que el panorama cambiaría. Recién salidos de la caseta, una preciosa pared entre Koke y Falcao terminó con un disparo del colombiano que tapó muy bien Julio César.
El partido del Tigre fue muy muy gris.
Incurría en faltas en los balones divididos, manos, malos controles, y sólo una ocasión... Aunque justificaría su presencia en el campo durante los 90 minutos justo al final.

EL LÍO DEL CAMBIO...
En el minuto 78, el cuarto árbitro saca el 9 de Falcao en el cartelón.
El colombiano inicia el camino a los vestuarios cuando hay revuelo en el banquillo, y Simeone muestra con las manos que no es el nueve, sino el siete, quien debe marcharse...
El relevo es Perea
, en uno de los cambios más reservones que se recuerdan a orillas del Manzanares (pero es el Cholo...).
Sin embargo, nadie discute que mantener a Falcao en el campo hasta el pitido final está justificado.

Y EL JUGADÓN DE JUANFRAN
Y así, en el minuto 91, Juanfran roba la pelota en el lateral derecho, se marcha de un contrario revolviéndose, deja atrás a un segundo granadino por velocidad, y se hace un precioso autopase con un toque sutil para tumbar a un tercer rival en un sprint heroico.
Ya como extremo, milimetra un pase perfecto para que Falcao aparezca en el primer palo, y bata por bajo a Julio César (2-0).
16 goles del colombiano que, un minuto después, saca astillas al palo tras bajarla con el pecho.
Tres puntos para romper una racha de cinco encuentros sin ganar. Por encima, rivales “menores” que deben pasar por el Calderón (Athletic, Espanyol, Málaga). Y una conclusión clara tras acabar el encuentro: hasta que pite el árbitro, Falcao debe permanecer en el campo... y Juanfran Torres.

lunes, 5 de marzo de 2012

Las dos caras de la moneda

LA CRUZ
He de reconocer que cuando estaba acabando el partido en el Sánchez Pizjuan estaba decepcionado. Tras la derrota ante el Barça, esta racha ya no podía ser vista de otra forma que como negativa.
El inicio del Cholo (un empate y tres victorias), se vio frenado por otras tres igualadas consecutivas. Pero los dos últimos partidos ya hablan de cinco sin ganar y de cuatro puntos sobre quince posibles.
El equipo no ha anotado más de un gol en los últimos seis choques (0-1- Osasuna; 0-0 Valencia y Racing; 1-1- Sporting; 1-2- Barça y 1-1- Sevilla).
De tener en cuatro jornadas la oportunidad de meterse en la Champions ganando (las cuatro anteriores) este domingo acabamos la semana novenos, por detrás de equipos como Rayo y Osasuna, y a cuatro puntos de la Liga de Campeones (que pueden ser cinco si gana el Levante).
Y un rival directo, el Sevilla, al que hace tres jornadas sacábamos cinco puntos, ahora nos mira igualados en la tabla...
Ésta sin duda sería la cruz de la moneda.

LA CARA
Pero intentemos darle la vuelta y mirar la cara.
Cuando Manu del Moral marca (minuto 89), y respiro aliviado al comprobar que el árbitro ha anulado el tanto al ver el gesto de protesta de uno de los jugadores sevillistas, entonces empiezo a pensar que el punto en el Pizjuan no es tan malo.
Recuerdo que hemos jugado sin Falcao, sin Diego y sin Arda (que es como si el año pasado afrontábamos un partido sin Agüero, Forlán y Simao).
Que al fin y al cabo, desde que se volvió a Primera (y contando con el de este sábado), sólo se han sacado seis puntos de 30 posibles en el feudo sevillista (por desgracia). Que el goal average entre ambos se mantiene igualado (aunque Domínguez dijo en zona mixta que se lo teníamos ganado), y el general ahora mismo está a nuestro favor.
Y que, aunque la racha es mala, el calendario que viene a partir de ahora es el siguiente: Granada, Mallorca, Athletic, Zaragoza, Getafe...
Luego vendrá el Madrid, pero de aquí al final sólo Espanyol y Málaga deben pasar por el Calderón como rivales complicados. Y fuera, el Levante es el que mejor está...
Mirando todos estos datos, y viendo que por delante están Rayo, Osasuna, Levante, Málaga y Athletic... Hay que creer.

LAS DOS CARAS DEL TOTO SALVIO...
Y es que siempre hay dos caras de la moneda. Y el Atleti mostró ambas en el Sánchez Pizjuan. Quien mejor escenificó estos dos semblantes opuestos fue el Toto Salvio.
En la primera parte fue Salvio. A los nueve minutos, cabeceó picado y tan a la perfección un centro de Gabi, que estaba convencido de que había sido Adrián quien había marcado (0-1).
Sólo tres minutos después, conectaba una volea en una falta al segundo palo, pero se encontraba con un bien colocado Palop.
Y en la recta final del primer acto, primero un recorte hacia dentro para sacarse un zurdazo al palo largo que Palop bloca en dos tiempos; y a cinco del final, en una gran contra del Atleti aprovechando los espacios, Tiago abre a la izquierda, Filipe centra, y Salvio vuelve a volear de forma excelente, pero el meta sevillista responde con un paradón. Mereció el segundo Salvio y lo mereció el Atleti. Pero no llegó.

REYES SE HIZO NOTAR
Por su parte, en el Sevilla, nuestro ex Reyes se pasó toda la primera parte en el suelo, luciendo su característica sonrisa irónica, y haciendo reírse incluso a sus ex (como Mario) por sus constantes piscinazos. Recibe mucho, pero también actúa un rato. Y allí en Sevilla, el arte siempre crece.
El utrerano tuvo las mejores de los andaluces. Un derechazo cruzado al cuarto de hora, y un cabezazo picado a cuarto de hora del final, que salvó su amigo Courtois con un paradón. Haber perdido 2-1 y con gol de reyes, lo más normal del mundo me hubiera parecido. E incluso justo, para restregarlo en la cara de aquellos que lo regalaron por tres millones.

EN LA SEGUNDA PARTE, FUE TOTO...
Y es que en la segunda parte, todo lo que habían sido aciertos rojiblancos, se tornaron en sombras.
Volviendo al caso del Toto Salvio, en la segunda parte fue Toto...
Lento en cada lance, los tres kilos que parecía haberse dejado en el primer tiempo, los recuperó en el descanso. Llegaba tarde, se caía, y su jugada clave fue la que dio origen al 1-1.
Rápida contra rojiblanca bien iniciada por Mario (estuvo bien, junto a un Gabi inmenso en el primer acto. Sacándola y sumándose al ataque), Salvio conduce junto a dos compañeros. Conduce, conduce, conduce (o maneja, se diría en argentino) hasta que un sevillista, más rápido que él (creo que un niño que corría en la grada también le adelantó), le rebana la bola por detrás.
A la contra responde con otra el Sevilla. Kanouté (cómo se mueve entre líneas), propulsa para Navas, y el andaluz la pone para que Babá, de primeras, fusile a Courtois (1-1). De manual.
A los niños se les pueden poner estos 30 segundos como ejemplo de cómo se debe y no se debe llevar un contragolpe.

EL SEVILLA APRETÓ, PERO AL FINAL SE SERENÓ
Era sólo el ocho de la reanudación, y durante los siguientes minutos el Sevilla se comió al Atleti. Más agresivo, con hombres como Medel o Koke, y con Navas ejerciendo de capitán, como ejemplo de lucha (bajando a cortar una contra de Adrián) y de clase (desbordó constantemente por su banda a Filipe y Domínguez, el que trajo en jaque).
Pero el Atleti supo serenar el choque en los compases finales y, a excepción del gol anulado, el Sevilla no inquietó en la última recta.
A la postre, ambos dieron por válido el empate. Les mantiene vivos. Aunque al final, al menos uno morirá en la orilla. Quién sabe si los dos...

lunes, 27 de febrero de 2012

Cuando el mejor es encima el más listo

Retrotráiganse por un momento a su época de estudiantes. Imagínense en el colegio, en el instituto, me es lo mismo. Recuerden su etapa rodeado de libros.
Ahora, recuerden al más empollón de su clase. A ese que siempre se sabía la lección de corrido. Ése que constantemente sacaba sobresalientes y que incluso alguna vez lloró por un notable. Ya lo tienen ¿no?
Ahora, recuerden a ese compañero no tan brillante, pero que sacaba buenas notas a base de pillerías. Tal vez alguna vez usó una chuleta. Quizá sólo se apuntó algunas fórmulas en la calculadora. O simplemente sabía cómo “ahorrar” tiempo, qué era lo que “no hacía falta” estudiar y, aunque uno sí invertía su tiempo en mirarlo, por si las moscas, luego él tenía razón, y no caía en el examen... ¿Ya?
Normalmente esos dos perfiles no suelen coincidir en la vida. Pero ahora junten ambos. ¿Qué les sale? Leo Messi.

LEO MESSI: CAPAZ DE TODO
Un futbolista capaz de llevarse un balón entre cinco contrarios y batir al portero con sutileza, pero habiéndosela llevado con la mano (minuto 7).
Un jugador con la clarividencia suficiente para encontrar al compañero solo, pese a estar él rodeado de rivales (la jugada del 0-1).
Y una figura, sobre todo, con el ingenio, la astucia y la picardía suficientes para, en el minuto 81, con un partido muy cuesta arriba para los suyos, sufriendo, con la Liga más que perdida, decidirse a poner en la escuadra una falta lateral, aprovechando que nadie había pedido barrera. Ése es Leo Messi.
Y cuando un jugador capaz de desnivelar un partido regateando a cinco contrarios por su infinita clase, es encima también más avezado que todos los que le rodean para marcar cuando están en bragas, entonces, al resto lo único que les queda es esperar a septiembre. O dedicarse a otra cosa...

YO NI VI EL GOL. OTRO MÁS ASÍ...
Les reconozco que no vi el gol de Messi. Vi la pelota ya dentro y al argentino celebrando el decisivo tanto con alborozo. Estaba distraído, como Courtois, como Juanfran o Salvio en la barrera. Con la diferencia de que yo no tenía que parar ningún tiro.
Duele porque supone no puntuar en un encuentro en el que el Atleti lo mereció. Duele porque encima somos contumaces en el error. Ya nos hizo lo mismo en el Camp Nou hace cuatro años. Entonces fue el 3-0 dentro de una humillación general (6-1). Ayer supuso la derrota por si solo.
También me fastidia que, el día que fue a nosotros a quienes se nos ocurrió la pillería, Tiago se llevó la tarjeta y le anularon un gol que hubiera supuesto el 2-1. entonces sí habíamos pedido barrera. Claro. El tonto siempre es el de rojiblanco... O por corto, o por pasarse de listo.
Pero en esta vida, y más contra el fuerte, no se puede ganar yendo de corto. Siempre hay que intentar ser más listo. Aunque te pases.

DE CORTO EN EL PRIMER TIEMPO
El Atleti fue de corto en la primera parte, y cerca estuvo de haber dilapidado ya sus opciones de triunfo. Me sorprendió el planteamiento del Cholo. Contrario a lo mostrado hasta ahora y, sobre todo, opuesto a los partidos con los que los colchoneros han superado al Barça. Si el Atleti ha ganado al Barcelona tres veces en el Calderón en las últimas temporadas, y por el contrario ha caído goleado en Barcelona, no es por el factor campo. Es por la diferencia de planteamiento.
Así que en la primera mitad los blaugranas acumularon un sangrante 80 por ciento de posesión. Era una posesión estéril en su mayoría, tocando en medio campo con Puyol, Mascherano o Xavi, moviéndola de un lado a otro, pero sin profundidad.
Pero sin oler la bola, es lógico que las ocasiones fueran cayendo.
Xavi lanzó rozando el poste nada más comenzar; Luego encontró a Courtois en una falta a la escuadra; El mencionado gol anulado a Messi; Y una colada de Cesc que salvó el portero belga.
Mientras tanto, cada vez que el Atleti robaba, ya fuera en medio campo o en área propia, el Calderón rugía y tocaba a rebato. Pero es difícil hacer la contra del siglo con los once jugadores metidos en campo propio.

PASÓ LO LÓGICO: UN GOL DE FÚTBOL SALA
En el minuto 36, Leo Messi recibió solo entre líneas, a la espalda de Gabi y Koke (lejos) y con tiempo antes de que le encimara Godín. Y esos errores se pagan. El argentino encontró solo a Cesc en la izquierda, que la puso al segundo palo donde Alvés, el lateral más ofensivo del mundo, empujó el 0-1. Un gol de fútbol sala en un campo grande, y ante un rival encerrado.
Curiosamente, un minuto después del gol, los rojiblancos tuvieron su mejor ocasión, en un balón robado arriba por Adrián en la presión, apertura para Arda y su centro a boca de gol lo salva un siempre valiente Valdés ante Falcao. Así se llegó al descanso, con un panorama, sinceramente, desalentador.

DE LISTO EN EL SEGUNDO ACTO
Así no se puede ganar al Barça. Y bien que lamento que Simeone, que no es precisamente nuevo en estas lides, tardara 45 minutos en darse cuenta. Pero más vale tarde que nunca.
En tres minutos, los rojiblancos sacaron más corners que en todo el primer acto. Y en uno de ellos, Falcao apareció en el segundo poste para volear el 1-1.
Durante 20 minutos, el Atlético de Madrid metió al Barça en su campo. Puyol ahora no tocaba al trote y con diez segundos para pensar cada acción, ahora buscaba el pase a la carrera y melena al viento, teniendo que ceder a Valdés en muchas ocasiones, perseguido por varios rojiblancos.
Ahora no era Adrián el que iniciaba contras imposibles rodeado de cuatro culés, sino que eran cuatro colchoneros los que acosaban a Xavi en cada balón dividido.
Y así, con el Barça asfixiado, tuvo el Atleti dos jugadas enlazadas en las que Falcao y Adrián se iban solos, pero el árbitro señaló fuera de juego (que no era), y el colombiano ganó un balón por alto a Mascherano y Abidal, pero su intento de vaselina lo salvó un rapidísimo Valdés. Qué mala fortuna ha tenido este chico de coincidir en el tiempo con Casillas.

Y ATRONÓ EL CALDERÓN...
El Calderón, callado y apocado en el primer acto, sólo protestando faltas y discutiendo tarjetas, atronó espoleado por su equipo para alcanzar la victoria. Porque no siempre es la grada la que empuja al equipo, sino que en muchas ocasiones es al revés.
El ritmo infernal impuesto por el Atleti fue bajando en intensidad, y en el Barça volvieron a aparecer Xavi e Iniesta para dar la pausa que su equipo necesitaba.
Así, llegó un nuevo gol anulado por mano de Alexis, y un cabezazo desviado del propio chileno, a centro de un Alves que debió irse a la calle por una agresión a Filipe y que Guardiola, tan listo como Messi, evitó mandándole a la ducha antes de que lo hiciera el árbitro.

Y LA PILLERÍA SUPERÓ AL CORAJE Y CORAZÓN
Y a falta de diez minutos, lo que no pudo llegar por la inteligencia natural, ya que el examen se estaba poniendo duro, llegó por la granujería. Messi sacó sin preguntar la ya citada falta, y heló el Manzanares con su osadía (1-2).
Durante mucho minutos, pensé que nos llevaríamos el partido. Tanto esfuerzo, tanta presión, tanta intensidad desbordante, me hicieron verme inmerso en esos partidos locos, sin pausa, sin respiro, en los que acababa apareciendo un Agüero, un Torres o un Caminero, para decantar la balanza del lado de los que derrochan coraje y corazón.
Pero ese coraje y corazón no bastó para que Gabi y Juanfran en los compases finales superaran a un inconmensurable Valdés. Cuando el mejor es encima el más listo, se hace difícil competir.