martes, 12 de mayo de 2015
QUINTO ANIVERSARIO DE LA UEFA DE HAMBURGO- LA ENTREVISTA
Antonio López: "Esa UEFA de 2010 fue el comienzo del partido a partido"
Todavía recuerdo como si fuera hoy la bendita locura de viajar solo a esa final, la ilusión cuando me desperté a las seis de la mañana para coger el avión con destino a Hamburgo, como saboreé cada minuto de la previa por las calles de la ciudad germana, los nervios infinitos durante el partido y las lágrimas con el gol de Forlán que, por fin, catorce años después, me permitían celebrar un título del Atleti como adulto, y el privilegio de poder cubrir esas celebraciones con Telemadrid .
Para rememorar ese día he querido entrevistar al que fue nuestro capitán y he tenido la oportunidad de hacerlo para Agencia EFE. Éste ha sido el resultado de la entrevista.
ANTONIO LÓPEZ: "SENTÍAMOS MUCHA RESPONSABILIDAD"
Hace justo cinco años, la plantilla del Atlético de Madrid, dirigida por Quique Sánchez Flores, contaba los minutos en Hamburgo para la primera final europea que el club iba a disputar en 24 años (la última había sido una Recopa perdida ante el Dinamo de Kiev en 1986), un choque frente al Fulham inglés que determinaría el primer campeón de la renovada UEFA Europa League.
En una entrevista a Efe, el capitán y lateral izquierdo titular de ese equipo, Antonio López, recuerda que en los instantes previos había una mezcla de nervios, ilusión y, "sobre todo, mucha, mucha responsabilidad".
"Hacía casi 50 años que el Atlético de Madrid no ganaba un título europeo (la Recopa de Europa de 1962, 3-0 a la Fiorentina), así que sentíamos mucha responsabilidad porque, además, después teníamos la final de la Copa del Rey y queríamos ganar ese primer título para afrontar con más confianza el segundo", explica.
El de Benidorm rememora cómo esa tarde, antes del encuentro, Quique les puso un vídeo motivacional: "Fue un vídeo muy emotivo para que fuéramos realmente conscientes de todo lo que nos estábamos jugando, de toda la gente que teníamos detrás, de dónde veníamos... Había muchas imágenes de todo el apoyo que siempre nos ha dado nuestra afición y después de verlo sólo queríamos que el partido empezase ya".
"NO NOS PODÍAMOS IR SIN LA COPA"
El Atlético tuvo que sufrir para levantar esa copa, ya que el gol del triunfo de Diego Forlán (2-1) no llegó hasta el minuto 115 del partido, en la prórroga, pero Antonio López siempre se mostró "muy confiado" en la victoria.
"No fue un partido fácil, pero desde dentro yo veía que nosotros estábamos convencidos. Además teníamos muchísimo aliento de nuestra afición y sabíamos que no nos podíamos ir de Hamburgo sin la copa", asegura con determinación.
El triunfo dio paso a la "enorme emoción" de ser el primer capitán en levantar un título con la camiseta del Atlético de Madrid en catorce años, desde el Doblete de 1996.
"NO ME PODÍA RETIRAR SIN LEVANTAR UN TÍTULO"
"Yo siempre decía que no me podía retirar del Atleti sin ganar un título y, fíjate, tuve que esperar a mis dos últimos años, pero levanté tres copas: la UEFA y la Supercopa de Europa de 2010, y la UEFA de 2012", enumera el capitán colchonero.
Después, vinieron las celebraciones en Neptuno y la oportunidad de "poder hablar con tanta gente del Atleti de todas las edades, tantas miles de personas en la plaza, en la Castellana, por todas las calles".
"Para mí, fue algo muy, muy, muy bonito el poder ver todo Madrid vestido de rojiblanco mientras paseábamos la copa por la ciudad. Subían personas con la camiseta del Atleti por todas partes. Estoy convencido de que no era gente sólo de Madrid, sino gente que había venido de toda España para celebrarlo", comenta emocionado.
Todo ello le dio la posibilidad de compartir su experiencia ofreciéndole la copa al Dios rojiblanco con su sucesor como capitán: "Cuando ganaron la Supercopa de Europa, que yo acababa de marcharme, Gabi se acordó de mí y me llamó para preguntarme cómo le colocaba la bufanda a Neptuno. Y sí que le dije que en vez de un nudo le hiciera dos, para que no se cayera".
ESE 2010 SE COMENZÓ A CREER...
Y para terminar, Antonio López afirma que en esa temporada 2009-2010 comenzó a forjarse el "partido a partido" que hoy ha llevado a tantos éxitos al Atlético de Madrid de Simeone: "Ese año en Liga nos fue muy mal. Pero en la Copa y en la UEFA, partido a partido, eliminatoria a eliminatoria, nos convencimos de que podíamos llegar a lo más alto".
"Cuando nosotros creímos que podíamos, fue cuando en el campo lo demostramos. Los jugadores éramos los mismos, la cuestión era creer. Y gracias a Dios, más tarde que pronto, obtuvimos la recompensa de creer en nosotros mismos. Fue el comienzo de algo que hoy el Cholo ha convertido en norma para consolidar un equipo campeón", sentencia Antonio López.
viernes, 14 de mayo de 2010
Y la amnesia se acabó en Hamburgo

Finalmente, opté por el más vale malo conocido, y “Un Grande Sin Memoria” revivió en blogger.
Han sido muchos, en estos más de tres años de vida del blog, los que me han dicho que ojalá algún día tuviera que cambiarle el nombre. Ojalá algún día la gente no entienda el porqué de la denominación de mi blog. Quizá fuera una señal la de hace un año.
El 12 de mayo de 2010 será una fecha grabada en la historia del fútbol europeo, español y del Atlético de Madrid. Una fecha inolvidable para mi blog y para mí. Yo estuve ahí. Y el Atlético volvió a ser campeón.
EL VIAJE
Estaba citado a las 6:30 en Barajas. Llegué con tiempo al párking del aeropuerto y antes de salir del coche me puse a tope “Viva la vida” de Cold Play para salir motivado.
Compruebo atónito en las pantallas informativas que mi vuelo no sale hasta las 10:15. “Saldrá entre las 8 y las 9”, me dijeron en la Agrupación de Peñas el día que contraté el vuelo. De su desorganización y de las seis horas que pasamos en el aeropuerto de Hamburgo para volver a Madrid, declinaré hacer declaraciones. Al menos aquí, que es la crónica de un campeón.
En las cuatro horas de espera conozco a dos chicos del Frente. Y a Rubén, que sería mi compañero de viaje, en la ida, en la vuelta, y por tierras alemanas.
El vuelo se retrasa. No despegará hasta las 12. Mientras tanto, los mensajes de la megafonía de que algunos vuelos podrían cancelarse por la nube de ceniza inquietan al personal. No veo el momento de estar sentado en el avión y despegar. Una vez en Hamburgo, si no se puede volver ya importa menos.
LA LLEGADA
Por fin en Hamburgo. Llegamos sobre las tres de la tarde y nos tiramos algunas fotos junto al río Elba. Preguntamos por la fan zone y pronto llegamos. Una marea rojiblanca inunda la plaza habilitada con chiringuitos y una pantalla gigante que repite los goles del Atleti en la UEFA.
Allí coincido con Petón, al que también me encontré en Neptuno el día de Anfield, y le emplazo para mañana en el mismo sitio, junto al Dios del mar.
Conozco a Sergio Medina y a su hermano, después de varios encuentros frustrados. El nerviosismo empieza a crecer. La gente no ve la hora de que dé comienzo el partido. Yo no, prefiero disfrutar cada minuto de un día único.
A las siete de la tarde ponemos rumbo al Hamburg Arena. Imposible entrar por la boca de Metro de Lamdungsbrücken, así que decidimos ir andando a la siguiente y cogerlo allí. Una vez en Konigstrabe (todas ellas de difícil pronunciación) hay empujones y peleas para entrar en el tren. Allí ya hay más aficionados del Fulham, con los que se transita en armonía. A más de uno les comento con mi perfecto inglés que el resultado será un three-zero (ayudado por las manos por si la pronunciación no es lo suficientemente clara).
Por el camino entre bosques hacia el estadio son muchos los alemanes con cara de resignación que ofrecen a precio de saldo dos, tres y hasta cuatro entradas, en lo que supone un éxito de la UEFA. 49.000 espectadores en una final europea, en un estadio con capacidad para 57.000.
La entrada al campo también tiene miga. Con colas interminables y cacheos exhaustivos para que luego te digan que esa no es tu entrada, que la tuya es más a la derecha.
EL PARTIDO

Una vez dentro el ambiente es espectacular. El fondo norte y una pequeña parte de los laterales, para los rojiblancos. Lo propio en el fondo sur con los ingleses. En medio, una nutrida representación de gente neutral, que en el descanso desaparecen, intuyo que para algo más que comer el bocata.
A los once minutos, Forlán avisa de que esa es su noche, con un disparo a la madera. Inconmensurable el partido del uruguayo, que se echó el equipo a sus espaldas como nunca.
El Atleti dominaba y los ingleses se limitaban a pegar pelotazos a un mermado Bobby Zamora, que baja lo que puede, casi siempre bien encimado por Perea y por un inmenso Domínguez, que sacó todo bien.
Y llega el 1-0. Kun baja un balón en la frontal y remata con la zurda en semifallo, pero su disparo frustrado se convierte en una asistencia magistral para Diego Forlán que, siempre ávido de gol, ésta en el momento justo con la predisposición perfecta, para convertir su pierna derecha en un pasaporte al gol. Se desata la alegría. La Copa está más cerca.
Sin embargo, en uno de esos balonazos del Fulham, el gigante inglés consigue deshacerse de Perea, se escora y toca atrás para Duff, que la deja en el flanco derecho del área para Gera. Está solo, pero decide colgarla al segundo palo. Allí, la cabeza de Assunçao sólo prolonga el balón para que Davies, con una espectacular volea, ponga el 1-1.Todo había ocurrido en cinco minutos, del 32 al 37. El Atleti acusa el golpe y todo queda para la segunda parte.
EL SUFRIMIENTO
El guión ha cambiado. El dominio claro del equipo español en la primera mitad se transforma en un aburrido monólogo del Fulham, con toques horizontales en medio campo. Pero el Atleti no la huele. Encima, un pase en profundidad buscando a Gera y un nuevo zambombazo de Davies hacen que durante unos segundos, los 12.500 atléticos de Hamburgo y los millones de Madrid, no respiren.Por fortuna, los aficionados rojiblancos contamos este año con un desfibrilador infalible, joven y seguro, que nos aleja de cualquier atisbo de infarto. David De Gea.En la portería de Schwarzer, un tímido derechazo de Antonio López y una falta abajo de Agüero son nuestros únicos huys. Mi sueño, y mi convencimiento, de que el gol llegaría en la portería de mi fondo, se desvanece.
Contra su norma, Quique hace los cambios pronto y quita a Simao y a Reyes por Jurado y Salvio. El primero se enfada; el segundo aplaude. Lo contrario que yo.El partido se acaba y me veo en la prórroga. Ya lo dice el refrán: “No pierdas en cinco minutos lo que no has podido ganar en 85”. Y se acaba.
LA PRÓRROGA
Bajo al baño antes de que dé comienzo la media hora suplementaria y descubro que, sólo cinco filas más abajo que yo, había una cara amiga, Juanjo, el hijo de Bely.
Miro el móvil en busca de un mensaje de aliento. Como me hubiera gustado que mi novia o mi padre hubieran podido estar aquí conmigo. También me acuerdo de Jorge, cuyo vuelo hacia Berlin el día anterior no pudo despegar, y estará sufriendo en casa.
La primera mitad de la prolongación no depara sobresaltos. Miro el minuto 102 con impaciencia. ¿Ocurrirá como en la final de Copa del Doblete? ¿Como en Anfield? Pero esto es otra final. Otro título, otra alegría. Otra historia.
Tres más tarde, Agüero remata al lateral de la red un balón que tampoco acertó a meter Salvio, tras una nueva gran jugada de Forlán. Medio estadio canta gol (alguno en el avión me preguntó incluso por qué lo habían anulado). Ha dado al lateral de la red, le explico a los de al lado.
Quince minutos. Sólo quince minutos y la lotería de los penaltis. Demasiado arriesgado. Demasiado azar después de haber llegado tan lejos. Después de tanto sufrimiento. Después de tantos retrasos. 48, 24, 14 años... Horas de avión. Demasiado...
LA EXPLOSIÓN

El Atleti lo busca, pero no lo encuentra. Pero entonces algo pasa. Un balón largo, perdido, de esos que sólo gana el Kun, es salvado sobre la línea por el argentino. Le gana la partida a Hughes y se perfila hacia el área. Entonces levanta la mano. La izquierda. Ahí está. Mira dónde está la Copa. Y alguien lo ha visto. Es Forlán. Que corre raudo al primer palo y recoge el mensaje de Agüero. Mete su bota derecha, la Bota de Oro. Lo justo. No hace falta más. El gigante de dos metros Hangeland no llega. Schwarzer tampoco. El balón está dentro. ¡Gooool! ¡Gooool! ¡Gooool!
Me abrazo a los desconocidos que me rodean esa noche como si fueran mis hermanos.
Miro el reloj. Minuto 116. Sé que somos campeones.
Y entonces, sin haberme dado cuenta, me percato de que mis ojos están empañados. No puedo reprimirlo. Entre esa neblina de lágrimas contenidas veo los últimos minutos. No puedo parar. No lo entiendo. Y me acuerdo de mi novia, que me dice que soy de hielo y que nunca lloro. Esos cinco minutos, fueron probablemente cinco de los minutos más intensos de mi vida.
Éramos campeones. Campeones de Europa. Me abrazo con Juanjo. Me tiro fotos con su

El “We are the champions” suena por el Atlético de Madrid. Por fin los cañones de confeti se disparan por nosotros. Y el himno del Atleti resuena en Hamburgo.
Abajo, Forlán, Agüero, Domínguez, De Gea, Quique... los héroes de esta Copa de la UEFA, que pasarán por siempre a la historia, pasean la Copa.
Y entonces, el escudo del oso y el madroño se miró en el reflejo de esa Copa, en el frío metal convertido en sueño. Cerró los ojos, volvió a mirar. Y entonces se dio cuenta, se reconoció: soy el Atlético de Madrid. Y recuperó la memoria.
Por favor, no la pierdas nunca.
martes, 11 de mayo de 2010
Análisis del Fulham; entre el cielo y las cenizas

1 Mark Schwarzer;
4 John Paintsil, 18 Aaron Hughes, 5 Brede Hangeland, 3 Paul Konchesky;
16 Damien Duff, 20 Dickson Etuhu, 13 Danny Murphy, 29 Simon Davies;
11 Zoltan Gera, Bobby Zamora.
Entrenador: Roy Hodgson (Tercera temporada)
Con un nudo en el estómago con un sabor a mezcolanza entre ceniza (de nubes) y frío metal (de título) os escribo mi análisis del Fulham inglés. El último obstáculo para, catorce años después, volver a levantar una copa. Sólo deseo que, después de 24 años anhelando una cita como ésta, una nube volcánica de cenizas no se interponga en nuestro camino hacia el cielo (espero despegar a las 8:30). A mí, que nunca he fumado...
¿CÓMO VAN?
La UEFA Europa League ha sido este año sin duda un extraordinario escaparate para el Fulham. El conjunto presidido por el multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed, ex propietario de los almacenes Harrods, ha hecho una temporada mediocre en la Premier, acabando duodécimo a 18 puntos de Europa, pero su andadura en la UEFA le ha llenado de parabienes.
Pese a que el Fulham jamás ha conseguido un título y que su mejor posición en la Premier fue el séptimo puesto del año pasado, no harían bien los rojiblancos en confiarse.
Para llegar a esta final, los londinenses han dejado en la cuneta al Shakhtar Donetsk, vigente campeón de la UEFA, la todopoderosa Juventus de Turín, a la que remontó un 3-1 en Inglaterra, al campeón de la Bundesliga, el Wolfsburgo, y al anfitrión de la final, el Hamburgo, que había luchado hasta el último momento para hacer realidad el sueño de jugarse el título en su estadio.
No tuvo la misma suerte en la Carling Cup, donde el Manchester City le eliminó en la primera ronda en la que entraron en liza los equipos europeos (2-1), ni en la FA Cup, en la que llegaron más lejos tras eliminar a equipos menores, pero cayeron en cuartos de final ante el Tottenham por penaltis tras un 0-0.
¿QUIÉNES JUEGAN?
El Fulham despliega sobre el campo un clásico 4-4-2, con un único hombre en punta, el espigado Bobby Zamora, por delante del húngaro Zoltan Gera, que sirve de nexo de unión con el centro del campo.
Roy Hodgson se caracteriza por ser un entrenador de carácter defensivo, que se traduce en un equipo con dos laterales a los que insta a darse pocas alegrías en ataque (Paintsil y Konchesky) y dos mediocentros de pelea y de fuerza en el mediocampo (Etuhu y Murphy).
Este talante conservador de Hodson se comprueba al observar los números del Fulham: apenas 39 goles marcados en 38 jornadas. Sólo tres jugadores de la plantilla han marcado más de cinco goles: Bobby Zamora (8), Clint Dempsey (7) y Damien Duff, (6).
Aunque prueba de la transformación en Europa es que Zamora ha hecho los mismos goles en UEFA que en Premier, otros ocho.
El equipo inglés dará la pelota a los rojiblancos e intentarán desplegar un juego directo cuando la tengan. Se trata de un conjunto competitivo, experto y muy veterano (tienen una media de edad de casi 30 años) y peligroso en las jugadas a balón parado, gracias a Bobby Zamora y a los dos metros de su central Hangeland.
El once que presente para la gran final previsiblemente será el mismo que dispuso en el partido de vuelta ante el Hamburgo (2-1), siendo el veterano Dempsey la única variante posible:
1 MARK SCHWARZER: Veteranísimo portero australiano, de 37 años, que perdió la final de 2007 contra el Sevilla defendiendo la portería del Middlesbrough.
4 JOHN PAINTSIL: Lateral derecho ghanés que estará presente en el Mundial de Sudáfrica. Buen jugador, sube bastante cuando el juego se lo permite.
18 AARON HUGHES: Central norirlandés de 30 años que puede jugar tanto en el lado derecho como en el izquierdo. Veterano en la premiert, ha pasado por Aston Villa y Newcastle.
5 BREDE HANGELAND: El jugador más alto de la Premier League. Sus dos metros de altura le convierten en un peligro en ataque y en un seguro por alto en defensa. De cintura algo rígida, no se trata de un jugador torpe para su estatura.
3 PAUL KONCHESKY: Lateral izquierdo que llegó a ser internacional inglés, aunque no ha jugado con los Pross desde 2005. Tiene dificultades para defender, pero no sube mal la banda y es peligroso en el disparo de media distancia.
16 DAMIEN DUFF: Extremo derecha que juega a pierna cambiada. Jugó en el Chelsea y es internacional irlandés. Aunque no mantiene la misma velocidad que en sus inicios, ha completado un buen año. Llega tocado al choque y no ha jugado los últimos partidos, ya que le han reservado para la final.
20 DICKSON ETUHU: Centrocampista nigeriano que jugará el Mundial con su país. Es un buen futbolista, típico mediocentro africano de enorme fortaleza, aunque no exento de técnica para mover el balón.
13 DANNY MURPHY: Es el capitán del Fulham. Veterano mediocampista de brega (33 años) que ya sabe lo que es ganar una UEFA. Ni más ni menos que hace nueve años, con el Liverpool (pasó ocho años en Anfield) y frente al Alavés.
29 SIMON DAVIES: Extremo izquierda galés. En su puesto podría entrar el estadounidense (23) CLINT DEMPSEY, peligroso por su llegada y uno de los jugadores con más calidad de la plantilla.
11 ZOLTAN GERA: Mediapunta húngaro, el mejor técnicamente del Fluham junto a Dempsey. Hombre de clase, que cae a ambas bandas y que se entiende bien con Zamora.
25 BOBBY ZAMORA: A sus 29 años ha completado la mejor temporada de su carrera. Convertido en la revelación de la Premier, su nombre ha sonado incluso como posible candidato a entrar en la lista de Inglaterra para el Mundial. No es un goleador, pero es un futbolista que se mueve muy bien, con buena presencia física y una constante pelea para los defensas. Sin embargo, como Duff, llega renqueante a la final, muy tocado del tendón de Aquiles, y podría no dar el rendimiento habitual.
HISTORIA Y TRAYECTORIA RECIENTE
Fundado en 1879, el Fulham FC es el equipo profesional más longevo de Londres.
Conocidos como los Cottagers, nunca han ganado ningún título y, de hecho, han llegado a militar en la League Third Division (equivalente a la Tercera División española).
Hasta 23 equipos distintos han ganado alguna vez la Premier, desde las 18 de Manchester y Liverpool, hasta la única de Sheffield o Ipswich Town. Sin embargo, lo más cerca que el Fulham ha estado de levantar un título fue en 1975, cuando perdieron la final de la FA Cup frente al West Ham. Con lo que su único trofeo relevante puede considerarse la Intertoto de 2002, donde golearon al Bologna 3-0 ganándose el pase a la Copa de la UEFA.
Para los londinenses se trata de su primera gran final internacional, por las cuatro que ya ha disputado el Atlético de Madrid, sin contar con la Intercontinental de 1975.
La historia está del lado del equipo español, de nuestro equipo, y espero que hagan honor a ella levantando un título que tanto nos merecemos, después de catorce años de desilusiones y disgustos. Es hora de disfrutar. Es hora de volver. ¡¡¡¡¡¡Volveremos a ser campeones!!!!!!
viernes, 30 de abril de 2010
¡En el minuto 102, como en el 96!

Anoche, cuando el árbitro dio paso a la prórroga, me volví y le dije a mi padre y a mi novia: “Vamos a pasar. Ayer escribí la crónica de la final que ganamos al Barça en el 96... y fue en la prórroga”.
No esperaba ese gol de Benayoun al poco de comenzar, que por unos momentos me hizo pensar por qué siempre Dios se olvidaba de nosotros.
Pero entonces, un balón largo al flanco derecho lo ganó Reyes por arriba a Jonhson, la puso al corazón del área con el exterior y allí apareció Forlán, que con un zambombazo descomunal reventó las redes de Anfield y descargó la rabia de varias generaciones de atléticos, de 24 años, sin ver una final europea.
Di un salto de la silla y lo celebré con tanta fuerza que me hice daño en el hombro derecho (aún me duele :)
Entonces, miré a la tele para ver el tiempo. Minuto 102. El mismo minuto en el que Pantic, catorce años antes, metió la cabeza para dar un título al Atleti. Forlán fue Pantic, y se quitó la camiseta para celebrarlo como aquella noche de abril del 96 hizo el serbio (con algún músculo menos).
Besé a mi novia y abrace a mi padre y les dije con una sonrisa que no me cabía en la cara: “Minuto 102, como el gol de Pantic”. No podía ser de otra forma. Estábamos en la final.
COMIENZO ANGUSTIOSO, POR LA RADIO
Me perdí los diez primeros minutos del partido. Acabamos tarde el ensayo del informativo que será el trabajo final del Master. En el coche, escuché el “You'll never walk alone” y sufrí con los comentarios de Lama. Un tiro de Benayoun en los primeros segundos; Tres corners en minuto y medio; “No están nerviosos, están cagados”; “Al Atleti ya sólo le quedan 86 minutos de sufrimiento”; “Acabamos de confirmar que, efectivamente, el Kun y Forlán sí están jugando”...
Así que aparqué el coche con una rueda subida en la acera y me reuní en un bar con mi novia y mi padre para comprobar en primera persona el sufrimiento del Atleti, sin que nadie me lo contara.
El partido se serenó con mi presencia, el Liverpool ya apretaba menos, y el Atleti incluso se permitió dos llegadas. Primero, un trallazo de Raúl García que Reina sacó con apuros. Después, un excepcional pase de Reyes a Agüero, que burló a Reina, pero, sin ángulo, sacó un centro que no encontró a nadie.
LA REALIZACIÓN DE TELECINCO, DESESPERANTE

Entonces era el realizador de Telecinco el que me desesperaba. Para despedirle. Un plano (malo) de Torres en la grada de casi un minuto, con el balón en juego; otro de Simao saltando a la zona del público con la pelota todavía en el campo; y uno de Quique en el banquillo ¡con el Liverpool atacando en la frontal del área! Sin palabras...
La inclusión de Aquilani en el Liverpool (no sé cómo Benítez no le saca más) hacía daño al Atleti. Su movilidad entre líneas, unida a las apariciones de Benayoun y Kuyt y el poder combinatorio de Gerrard, provocaban que los Reds merodearan el área con peligro.
Y fue el italiano el que marcó. A minuto y medio para el descanso, Benayoun se volteó dejando atrás con demasiada facilidad a Reyes en un saque de banda, y su centro atrás lo enganchó Aquilani junto a la cepa del poste izquierdo de De Gea (1-0). Eliminatoria igualada.
LA BOLA NO LLEGABA A AGÜERO Y FORLÁN
Estaba claro que el Atleti necesitaba un cambio de actitud. Se había dejado apabullar por el Liverpool y era tiempo de dar un paso al frente: un gol español obligaba a los ingleses a hacer dos.
Y el Atleti tuvo más la pelota. Pero no lo suficiente. Raúl García abusaba del pelotazo y se empeñaba en tirar de lejos (hasta tres veces) animado por el buen resultado de su primer intento.
Simao aparecía muy lejos del área y Reyes siempre tenía un tío encima. Agüero ni la olía y Forlán sólo tocaba en medio campo. Se hacía necesaria la presencia de Reyes en el centro, para buscar ese pase decisivo que encontrara un hueco. Pero Quique no movía el banquillo para saca al utrerano de la banda.
DOMÍNGUEZ Y PEREA, DOS COLOSOS
Mientras tanto, cada ataque del Liverpool era cortado por la exquisitez de Domínguez (no falla una) y la fuerza y la anticipación de Perea. Dos colosos. Una vez más, reivindico el papel del colombiano, denostado por tantos.
En los minutos finales, Glen Johnson, reconvertido a lateral izquierdo ante la colocación de Mascherano en el derecho, hizo algo que no había hecho en todo el choque: subir. Y en una de sus incursiones puso en apuros a De Gea con un disparo con la diestra.
El Zhar entró por Aquilani pensando en la prórroga, mientras Quique seguía sin mover el banquillo.

Me pregunto si el madrileño, al que hay que dar las gracias por lo que está logrando, hubiera dado entrada a Jurado si no hubiera marcado Benayoun.
A los cinco de la prórroga, el israelí controló solo en el pico izquierdo del área, y sacó un zurdazo cruzado que De Gea no pudo repeler. 2-0. El Atleti estaba eliminado. La cara del ex del Racing era de gran emoción y parecía dar gracias a Dios. Yo, me preguntaba dónde estaba.
Entonces, apareció Jurado, que en una internada por el centro sacó un derechazo que se fue abriendo hasta lamer el poste. Después, fue Reyes el que con un zurdazo abajo comprometió a Reina. Y entonces el éxtasis.
Minuto 102 y la jugada mencionada. Diego Forlán, que una vez más demostró que en los partidos grandes tenerle de tu lado es una bendición (cómo se desfondó, apareciendo de lateral derecho, de mediocentro, y dejando hasta la última gota de sudor) fusiló a Reina como les he relatado al principio. Era su primer disparo a puerta. El único. ¡Pum! Suficiente.
Sufrí en el último cuarto de hora. Sudé durante todo el partido, casi tanto como Forlán. Resoplé, me tapé la cara. Pero al final fui feliz. “Cuando seas mayor no vas a poder ver el fútbol. Te va a dar un infarto”, me dijo mi padre.
Como estuvo a punto de darnos a todos cuando, en los segundos finales, Jurado buscaba un pase interior o Salvio tiraba a puerta, en vez de esconder la pelota y llevársela a Madrid.
FUI A NEPTUNO, A DISCULPARME

Al final, alegría desbordada. 24 años son muchos. Demasiados. Yo no vi lo de Lyon. Y por eso, camino a casa de mi novia, viendo Carabanchel lleno de camisetas, bufandas y banderas rojiblancas. Los cláxones inundando las calles por el triunfo de nuestro equipo. Lo mismo por Paseo de las Delicias. Y al llegar a Neptuno, no pude reprimirme, y bajé a visitarle. Sólo fue un rato. Pero quería saludarle. Y disculparme. Ponte guapo, le dije. Vengo a pedirte perdón, porque el 12 y el 19 no podré verte. Estaré en Hamburgo. Y en Barcelona. Disfrútalo hijo, creo que me dijo. Neptuno estaba sonriendo.
viernes, 23 de abril de 2010
Cumpleaños feliz

Anoche fue distinto y el 1-0 (resultado que pronostiqué y que firmaba en mi artículo de análisis del Liverpool) tiene que ser suficiente para llegar a una final europea 24 años después. Allí el Liverpool tendrá que arriesgar, tendrá que dejar más espacios, y allí estará el Kun Agüero para maravillar a Europa con su magia, como ya hizo en Lisboa o en Valencia.
Por penúltima vez tuve que salir antes del Master (acabamos en dos semanas y pongo rumbo en prácticas a la redacción de deportes de Telemadrid), después de que mis compañeros me cantaran el cumpleaños feliz, satisfechos con una sabrosa bandeja de pasteles.
El ambiente en el Manzanares era inmejorable. “Parece que esta noche se juega algo importante”, le comenté a mi padre. Todos los aledaños del Calderón estaban bañados por una marea rojiblanca, que hacía de las calles la discoteca más intransitable en hora punta.
El día había comenzado bien. Quitando a aquellos que me felicitaron cumplidas las doce de la noche, el primer sms de felicitación era del Club Atlético de Madrid, que me invitaba al Museo del estadio en los próximos 15 días. Tenía que ser una señal.
EL GOL DE LA AFICIÓN

Y el primer gol lo metió la afición. Apenas disputados ocho minutos, y tras el mosaico que materializaba la que ha sido la canción oficial de la temporada (“Volveremos a ser campeones”), Jurado se internó por la izquierda para asistir a Forlán. El uruguayo intentó rematar de cabeza, pero la dio con la oreja. El balón quedó muerto para que el Bota de Oro lo intentara por segunda vez, y el aliento de la afición empujó el balón para que no lo pudiera sacar Carragher. Me recordó al gol que metió Luis García al Chelsea en las semifinales de Champions del 2005. Y ya sabemos cómo acabó el Liverpool ese año.

El tempranero tanto hacía que el 1-0, con el que me conformaba a priori, supiera a poco, y más cuando ya era patente que el Atleti de esa noche era el de los jueves. Ese Atleti serio, disciplinado, extra motivado. Ese Atleti en el que a cada balón dividido van tres de rojiblanco; en el que cada pelota suelta es para los del escudo del oso y el madroño; en el que todos juegan en su sitio y Reyes despliega todo su arte encargando sotanas a medio Liverpool; y Forlán se parte la cara como antaño; y Ujfalusi demuestra que de lateral es un guerrero implacable; y Perea convierte los pitos en ovaciones cerradas, probando a sus detractores que su velocidad y su anticipación en el cruce es vital en las grandes citas, y que es el mejor central de la plantilla junto a Domínguez.
El Liverpool se vio dominado en todo momento por el equipo español, y sólo dio un par de coletazos mediada la primera parte. Primero, el árbitro anuló un gol de Benayoun por fuera de juego (al parecer estaba en posición legal). Y después Gerrard estrelló en el lateral de la red un disparo con la zurda. No hubo más Liverpool. Y no hubo más Gerrard, que sólo en los primeros compases buscó siempre el pase en profundidad sin éxito.
El primer acto acabó sin mayores sobresaltos y el Atleti buscó sentenciar en la reanudación comandados por Ujfalusi. Ya en la primera parte él mismo finalizó una jugada personal disparando fuera.
En la segunda, en una rápida contra asistió de manera magistral a Simao, que apareció en el segundo palo y con un zurdazo a bote pronto hizo lucirse a Reina.
Minutos más tarde, se metió hasta la frontal del área y allí recortó para sacar un zurdazo que puso en serios aprietos al portero español.
Su carrera desordenada melena al viento, casi a trompicones, acaba siempre en buen puerto. Con él en banda, el lateral suma.
Mientras tanto, Benítez buscaba soluciones desde el banquillo quitando a Ngog (desaparecido) por Babel. Pero se demostraba que, sin Torres, los Reds a domicilio no tienen llegada.
La desesperación del Liverpool se hizo patente en el 65, cuando Gerrard intentó un disparo desde el centro del campo a falta de más opciones.
El partido murió en el área de los ingleses, con dos corners consecutivos que acercaron al Atleti a lo que habría sido un premio más justo.
El 1-0 es un buen resultado en Europa. A Benítez le queda Anfield. Pero el Atlético ya estuvo allí el año pasado y, tras el "You'll never walk alone" del inicio, las únicas gargantas que escuché fueron las rojiblancas. “Volveremos, volveremos. Volveremos otra vez. Volver a ser campeones, como en el 96”.
martes, 20 de abril de 2010
Análisis del Liverpool FC; un hueso antes de la final

Para realizarlo, he contado con la inestimable ayuda de mi colega bloggero Jorge Olmos, autor del blog Atlético&Liverpool, desde el cual sigue la trayectoria de los dos clubes que ama.
PRIMERA VENTAJA: EL VIAJE
La expedición Reds ha partido hoy en tren a las 12:00 horas hacia Londres, en un trayecto de dos horas y media. Allí, cogerán el Eurostar rumbo a París, un tren de alta velocidad que recorrerá 465 kilómetros en dos horas y cuarto. Ya en París, donde harán noche, los ingleses cogerán un tercer tren, París-Burdeos, en tres horas, para, por fin, poder llegar a un aeropuerto operativo que les llevará a Madrid en hora y cuarto.
Con el tiempo justo, llegarán a la capital de España, donde mañana por la noche realizarán en el Vicente Calderón el preceptivo entrenamiento marcado por la UEFA. Es decir, dos días completos viajando y con un único entrenamiento rutinario. Primera ventaja.
SEGUNDA Y FUNDAMENTAL: LA AUSENCIA DE TORRES
Pero no será esta la mayor breva con la que se encontrará el Atlético, sino otra: la baja de Fernando Torres.
El madrileño se convirtió en ídolo en Anfield desde el primer día, consiguiendo en su primer año 24 goles en la Premier (extranjero debutante en Inglaterra con más goles) siendo superado sólo por Cristiano Ronaldo.
Lastrado por las lesiones en la rodilla derecha, que le ha obligado a pasar por quirófano (la misma por la que ya se operó en enero), sólo ha podido jugar 21 partido de Premier. Sin embargo, en ellos ha logrado la friolera de 18 tantos, siendo el destacadísimo máximo goleador del equipo (le sigue Dirk Kuyt con 9 goles en 34 partidos...).
En palabras de Jorge, “Fernando Torres es medio Liverpool”, con lo que el Atlético debería aprovecharlo.
¿CÓMO VAN?
No ha sido ésta la temporada del Liverpool, en un año en el que había muchas esperanzas depositadas (demasiadas, según Benítez) tras luchar la campaña pasada hasta el final por la Premier (con récord de puntos en la historia del Liverpool) con el Manchester de Cristiano y Rooney.
La salida de Xabi Alonso a pocas fechas del comienzo de la Premier ha sido un handicap que no han podido superar. Su ausencia fue cubierta por el italiano Aquilani, pero llegó lesionado y no pudo hacer la pretemporada, con lo que nunca ha terminado de entrar en el equipo.
En la Champions las cosas se complicaron pronto con las derrotas en Florencia y ante el Olympique de Lyon, viéndose superados finalmente en la clasificación por ambos conjuntos, lo que les llevó a la UEFA.
En la Premier, dos derrotas en las tres primeras jornadas (Tottenham, y Aston Villa en casa), y una tercera en el primer encuentro “serio” (2-0 ante el Chelsea) descolgaron a los Reds de la lucha por el título y, más tarde, incluso por la Champions.
Pese a la victoria de ayer ante el West Ham (3-0- Benayoun, Ngog y Kyrgiakos), los de Benítez están sextos a cinco puntos del cuarto (Tottenham, 64 puntos) y tienen un partido más, con lo que incluso la UEFA peligra (el Aston Villa es séptimo sólo un punto por debajo) a falta de tres jornadas.
En la Carling Cup fueron eliminados pronto por el Arsenal (2-1), mientras que en la FA Cup cayeron en el partido de desempate ante el modesto Reading (1-2).
Así las cosas, la UEFA (donde han superado al Unirea Urziceni, el Lille y el Benfica) es su única manera de salvar la temporada.
¿QUIÉNES JUEGAN?
El Liverpool de Rafa Benítez utiliza un esquema que podría desmenuzarse en un 4-4-1-1, donde los dos últimos elementos son piezas claves. El primero es Steven Gerrard, que también aquejado por varias lesiones a lo largo del año no ha alcanzado su cenit este año. Y el segundo es Fernando Torres. Se complementan a la perfección, uno creando y asistiendo, y el otro desmarcándose con velocidad y matando. Pero el fuenlabreño no estará en lo que queda de temporada, con lo que la táctica de orden, contención y salidas fulgurantes al contragolpe, queda coja con su ausencia.
Tampoco puede estar en Europa, por la misma razón que Tiago, otro ex atlético, Maxi Rodríguez, cuya lucha y llegada le han convertido ya en fijo. Su ausencia obligará a que Kuyt actúe en banda derecha, y no arriba, como ocurrió en el último encuentro.
Así las cosas, el presumible once que Benítez plantará en el Calderón es el siguiente (entre paréntesis, goles en la Premier):
25 PEPE REINA: En su quinta temporada en Anfield es uno de los ídolos de la afición y posiblemente el portero titular de España de no ser por Casillas. Uno de los mejores porteros con los pies y un baluarte bajo palos.
2 GLEN JOHNSON (3): Fichado del Portsmouth, ha sido la mejor incorporación de este año. A sus 25 años es el lateral derecho titular de la selección inglesa y ha recuperado el tono tras una lesión de varios meses.
16 SOTIRIS KYRGIAKOS (1): Es un central lento y al que se le pueden buscar las cosquillas. Un seguro por arriba, peligroso también en las jugadas ofensivas a balón parado.
Es titular por las bajas del central eslovaco Skrtel (podría llegar a la vuelta), y la de los laterales izquierdos Fabio Aurelio, y el titular de esa banda, el argentino Insúa, que estará de baja lo que resta de temporada, lo que ha obligado a Agger a desplazarse a esa posición.
23 JAMIE CARRAGHER: Tras toda una vida en el Liverpool (casi 600 partidos oficiales) el vicecapitán de los Reds es, a sus 32 años, el líder de la defensa. Seguro atrás, fuerte por arriba y siempre bien colocado, es su falta de rapidez el defecto que el Atlético debe explotar.
5 DANIEL AGGER: Desplazado al lateral izquierdo por las citadas bajas, podría volver al centro de la zaga en la vuelta si está listo Fabio Aurelio (que podría llegar, aunque muy justo, al Calderón).
Alto y peligroso por arriba, el danés dará seguridad a la zaga, aunque no se prodiga en las subidas.
18 DIRK KUYT (9): Un bregador con una extraordinaria llegada. Recuerda a Maxi en cierto modo, ya que aporta lucha en el medio campo y goles arriba, aunque tiene más pegada. El internacional holandés es el segundo máximo goleador del equipo y podría jugar arriba si las circunstancias lo requieren.
20 MASCHERANO: El “jefecito” fue reservado en el último compromiso liguero (el único titular que descansó). Un auténtico depredador de la parcela ancha, arrasa con todo aquello que encuentre a su paso y sabe tocar con criterio al compañero más cercano.
21 LUCAS LEIVA: El sobrino del mítico Leivinha no ha heredado la calidad de su tío. No ha rendido al nivel que se esperaba cuando llegó, aunque se ha hecho con el puesto de titular tras la salida de Xabi Alonso. Se caracteriza más por su fuerza y capacidad defensiva en medio campo que por su labor de creación.
15 YOSSI BENAYOUN (6): Un israelí cuyo currículum eran el Racing de Santander y el West Ham podía parecer poco para el Liverpool. Sin embargo, tras tres años en Anfield es titular indiscutible y es uno de los futbollistas de más calidad del equipo. Ayuda en las labores de creación y aporta gol.
8 STEVEN GERRARD (7): ¿Qué se puede decir del gran líder de los Reds? Más ahora, con la baja de Torres, la presencia del capitán del Liverpool debe engrandecerse. Un todoterreno que aparece por todas las parcelas del campo. Los problemas físicos le han impedido este año ayudar más en las labores de creación en medio campo, pero el fútbol ofensivo de su equipo pasa por sus botas. Un auténtico peligro a balón parado, tanto en faltas directas como poniéndolas con su guante al área.
24 DAVID NGOG (5): Este jovencísimo delantero francés (acaba de cumplir 21 años) cumple su segunda temporada en Anfield tras ser fichado del PSG. Espigado, rápido y buen rematador, ha cumplido con esfuerzo como sustituto de Torres, aunque es imposible compararle con las prestaciones del español.
El Liverpool se encuentra en una situación parecida al Atlético en cuanto a su plantilla: no hay más cera que la arde. Las lesiones y la cortedad de efectivos hacen que haya pocas posibles variantes desde el banquillo. Las dos fundamentales son éstas:
4 Alberto Aquilani: El italiano fichado de la Roma aporta visión de juego y mucha llegada. Sin embargo, Benítez no ha terminado de confiar en este futbolista, también afectado por las lesiones, y mucho menos para partidos a domicilio. Podría contar en la vuelta si el resultado es adverso para los ingleses.
19 Ryan Babel: El holandés ha mejorado en los últimos tiempos y es un futbolista que podría dar otras opciones tanto en el ataque como en cualquiera de las dos bandas del centro del campo.
HISTORIA Y TRAYECTORIA RECIENTE
El Liverpool FC es históricamente el club más laureado de Inglaterra, aunque en los últimos años el Manchester United le ha ganado muchísimo terreno.
18 Premiers, siete Carlings Cup, siete FA Cups, cinco Copas de Europa y tres Copas de la UEFA adornan unas vitrinas repletas.
Sin embargo, no ganan la liga de su país desde 1990, periodo en el que el Manchester ha levantado un total de once de sus Premiers.
En Europa, sólo las siete Copas de Europa del Milan y las nueve del Real Madrid le superan.
Sus dos últimos trofeos continentales serán recordados por todo aficionado al fútbol español: el mítico 3-3 en el que se llevó la Champions por penaltis ante el Milan, tras remontar un 3-0, y la Copa de la UEFA de 2001, en la que venció 5-4 en la prórroga al Alavés, tras terminar 4-4.
CONCLUSIONES
Mi colega Jorge considera al Atleti favorito tras la baja de Fernando Torres, aunque, como él mismo dice, “son imprevisibles”, y “deberán sacar un buen resultado en el Calderón si quieren pasar”.
Los rojiblancos llevan pensando en este partido desde que eliminaron al Valencia y todos esperamos que en el Manzanares la imagen y la actitud sean las mejores.
La baja de Fernando Torres iguala el partido de ida, donde tampoco podrá estar Agüero, y sería fundamental conseguir una victoria, aunque fuera mínima, para obligar al Liverpool en Anfield a ir a por el partido. Allí, con espacios, el Kun podría hacer mucho daño.
Los Reds pierden muchísimo gol con la ausencia del madrileño, y, pese a las muchas bajas, siguen siendo un conjunto fortísimo en defensa debido al orden que ha impuesto con los años Benítez. Con ello, auguro una eliminatoria de pocos goles.
Firmaría un 1-0 en el Calderón para ir a jugárnoslo todo allí con cierta ventaja. El jueves, es mi cumpleaños, y me deben una final en Europa desde que el 22 de abril de 1993, en el día de mi doce cumpleaños, nos birló la de la Recopa el Parma. Sería un buen regalo.
viernes, 9 de abril de 2010
Cómo mola el valor doble de los goles
No me gustaba esa película, porque nos conocemos, y no paré de repetirlo durante toda la primera mitad. Pero salió bien y nuevamente por el doble valor de los goles fuera de casa pasamos de ronda. Ya sólo queda otra.

He de reconocer que estaba mucho más contento anoche que hoy. En el campo, con la euforia, ni siquiera me enteré de la tarjeta que privará a Agüero de jugar la ida de las semifinales contra el Liverpool. Será un partido precioso y el duelo de nuestro antiguo ídolo, FernandoTorres, con el actual, Agüero, no será posible por dos tonterías: tirar un baloncito a la grada en el final de Mestalla y marcharse andando anoche. Me jode.
LA PRENSA MADRIDISTA

Como también me jode, y mucho, ver hoy las portadas digitales de Marca y de As. Nadie puede engañarse y sabemos que son periódicos primero del Madrid y luego de lo demás. Pero pensaba que, en nuestra pequeña parcela, también “eran” del Atleti, por su condición de diarios madrileños.
No es cuestión de camuflar la verdad (como suelen hacer con el Madrid), pero que los titulares hablen más del penalti a Zigic que de que el Atleti fue superior y ha llegado a unas semifinales europeas once años después. Que en un partido de un ambiente descomunal, con un colorido extraordinario, la fotogalería del Marca sea única y exclusivamente para el agarrón a Zigic... ¿Con qué foto abro el blog? ¿Con esa?
Y que se destaque en portada el dato de que nos hemos plantado en las semifinales ganando sólo un partido... ¿Por qué no se resalta que estamos en la última ronda no habiendo perdido ninguno? Porque ni Galatasaray, ni Sporting de Lisboa, ni Valencia han sido capaces de derrotarnos...
En fin, que la nube de euforia en la que me encontraba anoche a las once la han destrozado a cañonazos entre lo del Kun (me enteré por la radio ya en el coche) y “nuestra” prensa. Pero siempre se ha dicho: el Marca y el As son del Madrid; el Sport y el Mundo Deportivo, del Barça; y La Farola y La Calle, del Atleti...
Pero desde luego no me imagino ni al Marca ni al As con titulares similares si el beneficiado hubiera sido el Real Madrid...
AMBIENTE EXCEPCIONAL, PARTIDO DE MIEDO
En fin, que seré un forofo (o lo serán ellos), pero mejor me pongo a hablar del partido.
El ambiente ya antes de llegar al campo era excepcional, hasta el punto de encontrarme por la carretera de Toledo a dos coches luciendo la bufanda del Atleti por la ventanilla.
En los aledaños del estadio no se podía ni andar, faltando aún una hora para el comienzo del encuentro.
Un partido que empezó, como digo, cumpliendo uno de los guiones posibles. No lo esperaba y no me agradó. Quería un Atleti que asumiera más riesgo, ya que, al fin y al cabo, un gol nuestro encarrilaba la eliminatoria, mientras que un tanto ché sólo implicaba buscar el empate.
Había pasado cuarto de hora y no pasaba nada. Pasó media hora y la cosa seguía igual. Nada. Y yo repetía que no me gustaba, lo cual asustaba a mi novia.
Sólo un gol mal anulado a Forlán por fuera de juego (se lo dijeron rápido a mi amigo Ger por el móvil) nos hizo levantarnos de nuestros asientos. Y en el Valencia, con Manuel Fernandes y Maduro finalmente de centrales, sólo Joaquín inquietaba con alguna internada. Ni Silva, que estuvo todo el partido recibiendo en el círculo central, ni Mata, ni Villa, tenían la chispa y la intención que mostraron en Mestalla.
EL ATLETI NO SENTENCIÓ Y...
Con el 0-0 llegó el descanso y la convicción de que el Valencia apretaría en los últimos 20 minutos, con lo que habría que ver cómo se desencadenaban los acontecimientos hasta entonces.
Y se fueron desencadenando bien. O casi bien. A los tres de la reanudación, Forlán se plantaba solo ante César y finalizaba con una vaselina muy desviada. Al cuarto de hora, Raúl García (más participativo que en otros encuentros) probaba a César con un zurdazo lejano, y después fue Ujfalusi el que estuvo a punto de meterse hasta la cocina. El checho, por cierto, fue objeto de un penalti tras ser arrollado por Jordi Alba. Que no todo fue el agarrón a Zigic.
....Y EL VALENCIA TOCÓ A REBATO
Y a la media hora, Forlán se sacó un derechazo que la punta de los guantes de César desviaron al poste. La pelota no quiso entrar, y Emery ya había tocado a rebato con la entrada de Vicente y Zigic. Era justo el minuto 70. Era su plan. Y casi le sale.
No entiendo cómo el serbio no juega más en el Valencia (yo volcaría a Silva a una banda y prescindiría de un extremo o de un mediocentro), pero cada balón al área con él generaba una auténtica psicosis.
Su presencia también generó más espacios, lo que posibilitó que Villa se plantara ante De Gea y reventara el larguero. Fue SU ocasión. Pero les quedaban más.
A falta de cinco minutos, un paradón de De Gea ante Zigic evitó el empate y después... el penalti. Ya lo han visto todos, Juanito se colgó de Zigic para evitar el tanto (me sorprende viendo las fotos que Baraja y David Navarro también estaban solos). Los jugadores valencianistas corrieron como posesos a comerse al árbitro, el alemán Florian Meyer, con lo que pensé que había habido una mano. Desde mi zona, y no estoy mintiendo, no vimos el penalti.
No hubiera sido justo. El Valencia fue a remolque en Mestalla y anoche sólo buscó el partido quince minutos.
LA AFICIÓN, CÉSAR Y FERNANDO TORRES
Los últimos diez (con descuento incluido de cinco minutos, nunca visto en Europa) los ganó la afición con un aliento excepcional que dejó boquiabiertos hasta a los propios valencianistas.
También a César Sánchez, al que se quiere especialmente en esta casa. Dice que el próximo año vendrá sin reloj. Veremos si el año próximo puedes venir, porque tu reloj biológico se agota amigo. Tic, tac, tic, tac.
Nosotros, donde sí estaremos seguro en dos semanas (22 de abril, el día de mi cumpleaños) será midiendo fuerzas en unas semifinales europeas once años después. Enfrente estará Fernando Torres (si no se lesiona, como el año pasado) y nada me alegraría más que verle cumplir un sueño: ver a su equipo en una final en Europa. A su equipo de siempre. Al Atlético de Madrid.
jueves, 8 de abril de 2010
Oportunidad histórica para el Atlético en la Copa de la UEFA

Veinte veces en las que los resultados han sido, durante muchísimos años, bastante desalentadores.
Y es que la UEFA, hasta finales de la pasada década, no fue una competición que se le diera bien al Atleti.
LAS PRIMERAS SEMIFINALES, EN 1965
Hasta el año 1998, el Atlético sólo había llegado una vez a las semifinales de esta competición en toda la historia. Fue en la campaña 1964-65, donde el Atleti de los Madinabeytia, Griffa, Calleja, Luis Aragonés, Adelardo, Mendoça y compañía fueron privados de llegar a la final en el partido de desempate por la Juventus de Turín.
Nunca se igualó esa cota hasta las temporadas 1997-98 y 1998-99, donde en aquel entonces los Molina, Aguilera, Santi, Vizcaino, Caminero, Kiko, Vieri, Pantic, Juninho o Roberto se toparon nuevamente con dos italianos: la Lazio, primero, y el Parma, al año siguiente.
¿Qué recordáis vosotros de esas dos últimas semifinales de UEFA?
LA COPA DE EUROPA Y LA RECOPA SE DABAN MEJOR
Mientras que en la Copa de Europa los colchoneros han llegado una vez a la final (la fatídica y recordada por todos del maldito Schwarzenbeck en el año 74) y varias a las semifinales; y en la Recopa se fue finalista hasta tres veces, levantando el título en 1962; en la UEFA nunca se ha llegado a la gran final.
De hecho, hasta en siete ocasiones el Atlético de Madrid ha caído en los treintaidosavos de final de esta competición, a manos de equipos tan variopintos como el Groningen (dos veces), el Dínamo de Dresde o la Timisoara. Y en otras cinco oportunidades cayó en dieciseisavos, frente a conjuntos desde el Warengen o el Panionios, hasta el Bolton hace dos temporadas.
Se ha tratado, pues, de una competición tildada de maldita por muchos, pero que en este año el camino a la gran final está cerca. Y empieza por hoy. Por ello, quiero recordar a aquellos que lograron el pase a las semifinales en las dos últimas ocasiones:
TEMPORADA 1997-98
CUARTOS DE FINAL IDA (3 de marzo de 1998) Vicente Calderón:
Atlético de Madrid 1-0 Aston Villa
Molina; Aguilera, Santi, Andrei, Toni; Bejbl, Vizcaino, Pantic (Paunovic), Lardín (Nimny); Kiko, Vieri.
Goles: 1-0- (42') Vieri.
CUARTOS DE FINAL- VUELTA (17 de marzo de 1998) Villa Park:
Aston Villa 2-1 Atlético de Madrid
Molina; Aguilera (Toni), Santi, Andrei (Prodan), Geli; Jose Mari, Vicaino, Pantic (Nimny), Caminero; Kiko, Vieri.
Goles: 0-1- (28') Caminero; 1-1- (71') Taylor, 2-1- (73') Collymore.
COMENTARIO

Recuerdo especialmente el partido del Villa Park, donde un gol de Caminero, que fue decisivo en esa UEFA con otros dos goles en los octavos ante el Dinamo de Zagreb (1-1 allí y 1-0 en Madrid) valió para lograr el pase. Se sufrió en la segunda parte donde, pese a tener el partido controlado, el Atleti fue el Atleti y dos goles en dos minutos de los ingleses nos hicieron pasar unos minutos finales de angustia.
Era el primer año de Juninho, José Mari y Vieri, que nos dejó imágenes para el recuerdo como el gol del italiano ante el Paok de Salonica desde el corner y sin ángulo (5-2); o el definitivo 4-4 marcado por Kiko Narváez en la vuelta disputada en Grecia, que celebró tirándose al suelo rígido y haciéndose el muerto, ya que el estadio heleno se conocía como “La Toumba”.
TEMPORADA 1998-99
CUARTOS DE FINAL IDA (2 de marzo de 1999) Vicente Calderón:
Atlético de Madrid 2-1 Roma
Molina; Aguilera, Santi, Chamot, Toni (Geli); Roberto, Baraja, Jugovic, Serena; Juninho, José Mari (Lardín).
Goles: 1-0- (12') José Mari; 2-0- (46') Roberto, 2-1- (75') Di Biagio.
CUARTOS DE FINAL VUELTA (16 de marzo de 1999) Olímpico de Roma:
Roma 1-2 Atlético de Madrid
Molina; Aguilera, Santi, Chamot (Ramón), Toni; Mena (Roberto), Baraja (Njegus), Jugovic, Serena; Juninho, José Mari (Lardín).
Goles: 1-0- (32') Delvecchio; 1-1- (57') Aguilera, 1-2- (89') Roberto.
COMENTARIO

El Atleti pasó por encima de la Roma con autoridad. En la ida se consiguió la victoria con un golazo espectacular de Roberto Fresnedoso por la escuadra tras dos recortes y otro de José Mari, que en su segunda campaña de rojiblanco rayó a un gran nivel. Pinchad aquí para ver la crónica de aquella noche de nuestro amigo Tomi, que ya escribía en Internet por entonces.
Allí se pasó mal en la primera parte con el tanto de Delvecchio, pero la velocidad de Aguilera nos dio el empate y con el encuentro decantado, nuevamente Roberto desniveló la balanza de nuestro lado.
Fue el año en el que se lesionó de gravedad Kiko (lesión que a la postre le retiraría). Tras una gran primera vuelta que el Atleti acabó tercero, el equipo se desfondó y Sacchi fue destituido.
Fue un año parecido a éste. Mal en Liga (peor que este año, 13º), finalista de Copa del Rey (se perdió la final ante el Valencia) y semifinalista de UEFA (se cayó ante el Parma).
Esperemos que este año se mejoren ambos registros. Yo, de cara a esta noche soy optimista. El ambiente va a ser inmejorable, el resultado de la ida es bueno y el equipo ha mostrado en Europa y en la Copa que es un plantel para cotas altas. Hoy se va a demostrar. La historia nos espera.
viernes, 2 de abril de 2010
El Atleti ilusiona con su segunda final del año

Salía el equipo colchonero a Mestalla frente a un Valencia con el cartel de favorito, según muchos entendidos. Y los primeros cinco minutos fueron rojiblancos (ayer de negro). El equipo madrileño tocaba más, disponía de su primer corner y tiraba a puerta. Sin embargo, pronto replicó el Valencia, y lo hizo con gol... anulado. Un disparo de Villa era rechazado por De Gea, el balón caía a pies de Pablo Hernández, que la dejaba atrás a Villa y gol. Por fortuna, el extremo estaba en fuera de juego.
UN COMIENZO CARDÍACO
Fue el primer aviso de lo que iba a ser un constante intercambio de golpes. César despeja de puños un cabezazo de Domínguez; Villa tira rozando el poste; Pablo regatea a De Gea e incomprensiblemente se resbala y chuta flojo con la zurda; Simao recorta a Jordi Alba y saca un zurdazo al poste, que Kun no puede remachar en el rechace...
Otros días, esta retahíla de ocasiones me bastan para resumir un partido. Anoche, sólo habían pasado doce minutos. Cardíaco para los entrenadores. Complicado también para un cronista...
Pero bonito para el fútbol, en cualquier caso.
LOS "BAJITOS" BUSCABAN LAS COSQUILLAS
El encuentro cesó en ocasiones, como era normal, pero los denominados como “bajitos” del Valencia buscaban constantemente las cosquillas a la defensa rojiblanca, con continuos pases interiores camino de la espalda de los zagueros. Por fortuna, una vez más Domínguez lo cortaba todo. Un defensa con calidad a la hora de tratar el balón, e impecable al corte. Jamás se puede decir: ese gol fue culpa de Domínguez. Y eso es mucho. Muchísimo.
Agüero protagonizó una jugada espectacular en la que se marchó de cuatro dentro del área, pero se fue encerrando hasta quedarse sin campo.
Después, Mata remató al lateral de la red en uno de esos pases interiores que sí encontraron destino.
Y antes del descanso, fue Jurado el que se coló hasta la cocina por el flanco izquierdo, pero sin ángulo, coló la pelota bajo las piernas de César y el balón se paseó por la línea.
Los de Quique no aprovecharon la zaga plagada de suplentes del Valencia, especialmente por la izquierda, donde lo pasó mal el canterano Jordi Alba (300 minutos en Liga).
Y así, llegó el descanso. Con la sensación de que al menos un 1-1 debía estar en el electrónico. Pero el resultado no se movía. Mal para nosotros.
HASTA LOS PRESIDENTES PRONOSTICABAN GOLES
Salieron en el descanso los presidentes de ambos equipos, junto a la bella Sara Carbonero, pronosticando que si algo estaba claro es que habría goles. Al final, pareció que Cerezo y Llorente sabían de fútbol y todo.
Y a los trece de la reanudación, llegó el 0-1. Agüero rebañó con habilidad un balón suelto en medio campo y salió a la carrera. Nadie se interponía en su camino hacia César. Pero es que encima le acompañaba Forlán. ¡Y más atrás Assunçao! Parecía un partido de colegio: tres contra el portero. Pero era real. El único peligro era que Forlán acabara adelantándose al Kun y entrara en fuera de juego, pero no fue así y la empujó tras el generoso pase del argentino.
El Valencia quedó noqueado tras el gol, y Agüero y Jurado rozaron el segundo en un par de disparos que detuvo César. Pero la vicisitud, transformada en zapatazo desde 25 metros de Manuel Fernandes, quiso que el rumbo del partido volviera a cambiar. El portugués, hombre de unos tres goles por temporada, alojó el balón junto a la cepa del poste derecho. Imparable (1-1).
EL ATLETI DE LOS JUEVES NO SE RESIGNA
Había que resignarse pensando que el 1-1 era mejor que el 0-0 de hacía diez minutos. Pero el Atleti de los jueves no se resigna. Ése es sólo el de los fines de semana. El Atleti de los jueves sale a por todas y apura hasta que cierren los bares en busca de llevarse a la guiri más guapa.
Así, cinco minutos después, un corner prolongado por Domínguez fue cabeceado por Antonio López, solo, a la red. El gol sirvió al capitán para redimirse por su fallo en la marca en el gol de Xabi Alonso en el Bernabéu. El joven Jordi Alba hizo de Tiago, quedándose y rompiendo el fuera de juego, y Bruno hizo de Antonio López, dejando solo esta vez a nuestro capitán para poner el 1-2.
Quedaban menos de 15 minutos y el resultado hacia tocar las semifinales con los dedos, mientras el himno del Atleti resonaba en las gradas de Mestalla en boca de una afición capaz de silenciar cualquier estadio.
Entonces Forlán sí corría para defender y bregaba cada balón en medio campo. Unas semifinales de UEFA sí motivan al uruguayo. Así, nadie le pitaría.
Y pudo sentenciar nuevamente el equipo madrileño, en una ocasión de Jurado cuyo disparo tropezó en un defensa casi en la línea.
VILLA ENCONTRÓ SU GOL
Pero el Valencia no había dicho su última palabra, y un trallazo impresionante de Bruno sacaba astillas al larguero. Demasiados golazos para un mismo día.
Aunque allí estaba Villa. El asturiano no había mojado y minutos antes De Gea le había sacado una doble ocasión con dos paradones impresionantes. Y tenía que marcar.
Cuando Quique dice que Salvio no está preparado tácticamente es por algo. El argentino, que salió con el 1-2, replegó casi andando y entró sin fuerza a Vicente. El valenciano combinó con Jordi Alba y la jugada acabó en un dos para uno contra Perea, ya que Salvio no le siguió. Balón atrás del extremo y zurdazo de Villa a gol. 2-2.
TRES PASOS PARA OTRA FINAL
Todavía tuvo el 7 de España una última oportunidad, pero su disparo lo repelió De Gea abajo. Dice el chico que puede que el de anoche fuera uno de sus mejores partidos con el Atleti. Apenas lleva unos 20 oficiales. Pero crece por minutos.
Él y Domínguez, la cantera en resumidas cuentas, el cariz rojiblanco en las venas, son dos de las claves de este Atleti molón de los jueves. Diez años sin una final son demasiados. Dos finales en un mismo año sería apoteósico. 24 hace de la última. Quedan tres pasos. En el Calderón, no se pueden escapar vivos. A mí, hasta me empieza a gustar la musiquita de la Europa League: "Tiri-ri-ri-ri-ri-ri-riii..."