sábado, 30 de junio de 2007

Carta a Fernando Torres

A la atención de Fernando José Torres Sanz:

Querido Fernando Torres, tú no sabrás quién soy yo. Hemos coincidido en un par de ocasiones, ambas con motivo de tu visita a la Cadena Ser para ser entrevistado en 'El Larguero'. En ambas me diste tu autógrafo. En ambas nos fotografiamos juntos y guardo esas fotos con orgullo. La primera ya dedicada por ti.
Tú probablemente no me recuerdes. Probablemente no te quedaste con mi cara. Es normal. Conoces a mucha gente a lo largo de una temporada. Muchos fans, muchos periodistas, muchas fotos…
La última vez que te vi te hice un ruego: “Torres, haznos un favor y no te vayas nunca del Atleti”. Tu contestación me gusto: “No te preocupes, hombre”.
Pero estoy preocupado...
Yo no soy mitómano. Jamás he pedido un autógrafo a nadie, salvo cuando tenía 15 años y mi Atleti ganó el Doblete y teñimos las calles de Madrid de rojiblanco, paseando en carruajes. Sin embargo, contigo fue diferente. Tú eres diferente. Y tu diferencia estriba en haber hecho alarde durante los últimos siete años de un amor a los colores que hoy en día ya no existe en este mundo del fútbol. Un mundo que se pudre a pasos agigantados, sin hueco para las tradiciones, para la historia, para las leyendas que se forjaban en torno a un club y que sus jugadores conocían, compartían y fomentaban. Tú mismo lo has dicho en reiteradas ocasiones: "El fútbol cada vez es más un negocio. Cuando estás dentro de él te das cuenta".
Eres diferente porque cuando todo el mundo te ha instado a abandonar este equipo te has mantenido firme. Sabedor de cuál es tu casa. Sabedor de dónde está el sitio al que, desde pequeño, te dirigías con ilusión y con la cara pintada para animar a tu equipo.

Yo ya no soy un niño. Tengo 26 años. Pero, cada domingo que hago el camino junto a mi padre para ir al Vicente Calderón lo hago con la ilusión de verte a ti. A Fernando Torres. Al único futbolista por el que somos envidiados y conocidos mundialmente. Voy con el sueño de verte marcar el primer gol. Con las ganas de verte correr por la banda. Driblando contrarios. Con el anhelo de que nos hagas saltar de nuestras butacas de júbilo. Como tantas y tantas otras tardes. Como cuando, por fin, le marcaste aquel inalcanzable gol a Casillas. Como cuando hiciste tu primer gol en el Vicente Calderón. Con apenas 17 años. El 25 de agosto de 2001, en la primera jornada del año de la vuelta a Primera. Contra el Jaén. El 1-0.
Como cuando marcaste tu primer gol en Primera División. El 15 de septiembre de 2002, también en nuestro primer partido en casa. Contra el Sevilla. El 1-1. Todavía recuerdo nítidamente tu cabezazo. Y así hasta 75. Hasta el gol en Tarragona, de penalti curiosamente.

Otra de tus virtudes, la testarudez para lograr lo que te propones. Por muchos obstáculos que se te pongan en el camino. Por mucho que el resto te inste a lo contrario. Porque eres diferente. Tú sabes lo que es ser atlético. Pero no sabes lo que es defender a Fernado Torres. Algo que llevo haciendo con fervor desde que te convertiste en estrella. Tú sabes que España es madridista. Tú sabes que España desea tu marcha. Porque el Atleti es un equipo menor, dicen, y tú eres un gran jugador y no eres futbolista para el Atlético de Madrid.
Si te marchas, les estarás dando la razón a todos ellos. Será otra derrota. Muy dolorosa. Probablemente a la altura del 0-6 ante el Barça. Otra gota para el mar de mediocridad en el que llevamos ahogándonos en los últimos años. La demostración de que, efectivamente, Fernando Torres no era jugador para el Atlético de Madrid y sólo una desgracia del destino quiso que naciera rojiblanco.Una marcha que yo ya no podré defender. Una apuesta perdida, al contrario que el año pasado, cuando gané una cena por apostar a que te quedabas.

Si te quedas pasarás a la historia del Atlético de Madrid, probablemente, como su jugador más grande. Como tú siempre has dicho, te quedan muchos años de fútbol por delante. En apenas cinco llevas 75 goles. Rebasarás sin duda los 109 de Gárate. Y los 123 de Luis. Y los 150 de Escudero.
Y con el tiempo, con orgullo, podré decir: "Yo vi jugar a Fernando Torres. Yo vi jugar al máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid".
Sin embargo, si te marchas, perderás aquello que te ha hecho distinto. Que te ha hecho admirable. Pasarás a formar parte del "negocio". Puede que ganes títulos, sí. Puede que incluso llegues a levantar una Champions. Pero no serán, como tú mismo dijiste, "títulos que de verdad sientas".

Fernando, haznos un favor y no te vayas nunca del Atleti.

-Enlace de la carta publicada en el blog Torres No Se Vende, con más de 46 comentarios

jueves, 28 de junio de 2007

Hasta el oso del escudo

La eterna incertidumbre que la prensa se ha encargado de avivar en torno al futuro de Fernando Torres parece alcanzar su punto álgido. Todos los medios coinciden en apuntar que Torres se encuentra más cerca que nunca de la puerta de salida del club rojiblanco. Algunos incluso van más allá, como el conductor del programa ‘El partido de la una’ de Onda Madrid, que ha asegurado que “jugándose su prestigio” Fernando Torres será ya jugador del Liverpool cuando él vuelva de vacaciones, el próximo 30 de julio.
Podría parecer que se trata de los mismos bulos de todos los años por estas fechas, pero mientras en otras temporadas cada día era un equipo diferente el pretendiente, este verano siempre es el mismo nombre el que suena con fuerza cuando se habla de su marcha: el Liverpool, el Liverpool, el Liverpool…
Intento no creer, abstraerme, ser consciente de que la prensa tiene que vender y de que se trata, sin más, de un proceso de retroalimentación: la prensa alimenta nuestro miedo, nuestro temor se traduce en la compra de periódicos y la escucha de los programas deportivos, y esto desemboca en una mayor difusión, que supone, en último término, su alimento.
Hay días, como este martes, en los que me convenzo de ello. Como cuando el diario ‘As’ titula “Cerezo se plantea seriamente la salida de Torres: "Si pagan la cláusula no podemos hacer nada"”. Escuché íntegras las declaraciones del presidente y esa fue la única frase que daba lugar a equívoco. El resto fueron “podéis poneros la cinta de lo que os digo todos los años”. “No tenemos ninguna oferta por Fernando Torres”… Es decir, lo de siempre, pero que no evita que se siga vendiendo humo.


ESTA VEZ SÍ
Sin embargo, en esta ocasión todo parece diferente. Me llegan informaciones de primera mano de que Rafa Benítez está loco por Fernando, y de que los nuevos dueños de ‘Los Reds’ le han asegurado que tendrá lo que les pida.
 

Parece confirmado que desde el Atlético de Madrid se ha accedido a negociar y, aunque no se reconozca públicamente, fuentes que representan al jugador también aseguran que hay acuerdo entre clubes. Sólo falta el sí del futbolista.
Desde hace algunos años los rumores de la venta del Vicente Calderón son tan fuertes que empiezan a convertirse en noticia con mayúsculas. Ahora parece muy próxima la venta de Fernando Torres. Nuestro icono, nuestra bandera, nuestro emblema, el único jugador por el que somos mundialmente conocidos. El señero por el que sentirnos orgullosos de ser atléticos. El único futbolista por el que los madridistas nos critican por envidia, porque fantasean con verle en sus filas.
Nuestro estadio. Nuestra casa durante más de cuatro décadas. Nuestra historia. Todo ello será vendido por un buen puñado de millones de euros.


HASTA LAS RAYAS ROJIBLANCAS
Hasta las rayas rojiblancas de la camiseta fueron vendidas
a principio de temporada a la marca deportiva 'Nike', a la que también se concedió la licencia de que jugara con nuestra identidad.
¿Qué será lo próximo? ¿El oso del escudo si nos dan un buen precio?
El principal problema que hemos padecido en estos últimos años ha sido nuestra pérdida de identidad, el olvido de nuestra historia…
Con decisiones de esta índole la directiva fomenta nuestros defectos, continuamos con la destrucción de lo que es (o era) el Atlético de Madrid.
Y todo por unos cuantos millones de euros. Seremos los más ricos… Los más ricos del cementerio.