lunes, 29 de octubre de 2012

Resistir hasta vencer

El título de mi post de hoy es un lema que he leído alguna vez en las pancartas de algún grupo ultra y que seguro que se repite en muchas canciones de grada. Es un lema que habla de la perseverancia, de la constancia, del aguante, del espíritu de lucha para lograr tus objetivos, le pese a quien le pese y superando cuantos obstáculos presente el camino. La tenacidad, el empeño, la insistencia para lograr mantenerte ahí arriba. Para que en los telediarios hablen del “mano a mano del Atleti con el Barça”, o de que el Madrid está a ocho puntos de los “líderes”. Para que, transcurrido un cuarto del campeonato, la gente no baje del primero (el Barcelona) al cuarto (el Real Madrid) sin leer el nombre del segundo (el Atlético de Madrid), como si algún tipo de dilexia se lo impidiera.

CADA DÍA CUENTA
Cuando uno lucha contra todo y contra todos, cada día cuenta. Hacía muy poco del último día que había visitado el Calderón, el jueves, pero parecía un mundo. Y es que cuando uno está ahí arriba cada día cuenta. Cada hora en la que te mantienes cumpliendo tu objetivo es una hora más. Viernes, sábado, domingo... Cada día sin caer es un triunfo que apuntar en tu calendario.
Y uno llega un día más al Vicente Calderón, pero sabe que es un día distinto. El cambio de hora nos concede 60 minutos más en nuestras vidas. Es como en Regreso al Futuro. Soñar con volver al pasado. Imaginar que se puede cambiar el presente, que el destino está en nuestras manos.
Mi padre ya acude ataviado de la ropa de invierno, guantes, gorro, bufanda... “Ya estoy viejo”, me dice. Ya queda poco para que el Manzanares se hiele.
Y como tantas y tantas veces uno sube Paseo de los Melancólicos arriba, son tantos recuerdos. Tantas noches mágicas, tantas tardes épicas. También hay muchas tristezas. Quizá más. Y se queda a la altura del sesenta y pico. No hay que bajar más números. El estadio está enfrente y ése siempre ha sido nuestro destino. El Atleti siempre ha sido honrado con nosotros. Nos dio lo que tuvo. Y ahora es mucho.

HASTA LA VICTORIA FINAL
Delante está el colista, Osasuna. Un rival pequeño que en otras ocasiones habría sembrado de desconfianza las gradas colchoneras. Pero ahora es diferente. Nadie duda de la victoria.
Y en apenas cinco minutos el Atleti ya ha tenido dos llegadas con peligro, la primera en un centro del Cebolla que saca la zaga pamplonica y la segunda un servicio de Filipe Luis que remata Raúl García y encuentra el paradón a bocajarro de Andrés Fernández. El miedo se huele en la defensa navarra. Hoy el Atleti ha salido decidido a jugar bien. Hubo quien criticó el mal juego del partido pasado en Anoeta, pero hay quien olvida que jugando mal se pueden conseguir triunfos puntuales, pero la verdadera victoria, la única que importa, se consigue al final, conquistándola a ella, logrando la Liga. Y quien juega mal por costumbre lo convierte en un sueño más que imposible.

NUEVOS SOÑADORES: EL CEBOLLA
Pero el Cholo quiere sumar más soñadores para este sueño. Y anoche añadió un nuevo protagonista: el Cebolla Rodríguez. El uruguayo estuvo eléctrico por su banda, desbordando en cada lance, especialmente en el primer acto, en ocasiones incluso superando a dos contrarios. Y antes del descanso soltó dos Cebollazos que pusieron a prueba a Andrés Fernández, obligándole a lucirse con una gran estirada en el primero de ellos. Y es Cristian un jugador muy del estilo de Simeone: batallador, con carácter, bregador, con llegada... será importante esta temporada.
El Cholo se “inventó” una nueva línea de tres detrás de Falcao (Raúl García-Emre-Cebolla) y cada uno sumó lo suyo.

DOS GOLES EN CINCO MINUTOS
Y a la media hora de juego llegó el primero. Una falta lateral por una fea entrada de Lamah precisamente al Cebolla la colgó Gabi al área y, en el primer palo, Miranda metió la cabeza para prolongar la pelota al palo largo (1-0). Los dos centrales ya han sumado goles en un equipo en el que todos ven puerta. Todos menos Adrián. Y eso es algo que hay que arreglar.
Sólo cinco minutos después Filipe vuelve a apurar línea de fondo, la pone, mal despeje de Arribas (desastroso el partido de este central) y Raúl García fusila a su ex equipo (2-0). Tercer gol en Liga del navarro que creo que debe convertirse en fijo en el once y es ya el segundo máximo goleador del equipo.
La lata estaba abierta y se vaticinaba tarde apacible. Pero en un balón suelto en la frontal del área rojiblanca Lamah toca suave con la zurda y traza una perfecta parábola junto al poste derecho de Courtois. 2-1. Osasuna estaba vivo.

FALCAO ESTABA INQUIETO...
El segundo acto comienza calmo. Adrián entra por Emre y Arda Turan, que volvió a dejar pinceladas de su clase, por Raúl García.
Osasuna no inquietaba, pero el Atleti no mandaba. Sólo el merodear inquieto y hambriento de Falcao hacía presagiar que aún habría más. El colombiano chocaba con cada zaguero (se llevó una amarilla), perseguía cada balón, pero en ocasiones, como en Anoeta, le sobró algún recorte en algunas acciones en las que debió combinar.
La presencia de Adrián en banda derecha, asociado con Juanfran, se convirtió en un nuevo foco de peligro. Y por allí llegó el gol. Avisó Falcao con un intento de taconazo a asistencia del asturiano y, pocos minutos después, Adrián cede atrás para Juanfran, que desde el pico del área asiste (y ya van unas cuantas) para que Falcao gane la espalda a la defensa y fusile con la zurda su décima diana en ocho partidos (3-1). El Tigre no descansa si no consigue su objetivo.
De ahí al final ambos equipos pudieron marcar, pero el electrónico ya no se movió.
La prensa no lo dice, pero por primera vez en su historia el Atlético de Madrid ha ganado ocho jornadas consecutivas en una misma Liga y, si gana en Valencia, será el mejor incio liguero de toda su existencia.

PRÓXIMA PARADA: JAÉN
En eso consiste la vida. En ir superando metas. En ir creciendo, ir progresando, dando un paso más allá. Marcarse retos y alcanzarlos. Un día más sin caer. Un día más resistiendo, sin hacernos daño. Aunque sea sufriendo. Cada hora cuenta.
Y el miércoles, el día de Halloween, la noche de brujas, empieza un nuevo sueño, la Copa del Rey. El Atleti visita una tierra a la que desde hace un tiempo tengo especial tirria, Jaén. Se trata de un rival menor para comenzar con buen pie una nueva aventura. Con chasquear los dedos los rojiblancos tendrán suficiente para encarrilar el triunfo. Sigan soñando.

viernes, 26 de octubre de 2012

Tener FE

Estamos a viernes por la noche y la crónica que correspondería es la del partido de ayer, el triunfo (decimosexto consecutivo en Europa. Engordando el récord histórico) en UEFA Europa League ante el mediocre Vitoria de Guimaraes (2-1- Diego Costa y Emre).
Pero en realidad voy a centrarme en la victoria del pasado domingo ante la Real Sociedad. Un triunfo muy celebrado, como todos los que llegan en el último suspiro, que supone el séptimo consecutivo, igualando otro récord histórico, éste particular: el mayor número de victorias seguidas en Liga en una misma temporada (siete, como en la 1965-66 y en la 1991-92).

RÉCORD "EN UNA MISMA TEMPORADA"
Preciso el “en una misma temporada” porque rebuscando he descubierto un dato. Cuando el Atleti ganó en Anoeta con ese golazo de Falcao de falta directa (el primero de su carrera. Ya hasta de falta las mete) me pregunté por qué en absolutamente ningún medio salía el dato de que el Atlético había igualado su récord histórico de victorias en Liga. Estaba convencido de que este domingo ante Osasuna, si el Atleti concatenaba su octavo triunfo se trataría de la mejor racha de toda su historia. Y no me equivocaba. Pero como digo, “en una misma temporada”.

ENTRE LA 1940-41 Y LA 1941-42, NUEVE VICTORIAS CONSECUTIVAS
Consultando el archico de la Liga de Fútbol Profesional he descubierto que el Atlético Aviación campeón de Liga en la 1940-41 ganó las últimas cuatro jornadas consecutivas, mientras que la temporada siguiente (1941-42) comenzó ganando las cinco primeras fechas.
Es decir, para los amantes de las estadísticas quedará en su sentido estricto que el Atlético de Madrid tiene en nueve su récord de jornadas consectivas ganando en Liga. Por eso este récord no ha salido reflejado en prensa.
Pero nunca, jamás, ha ganado ocho partidos seguidos de Liga en una misma campaña. Para mí, lo del domingo será un récord en toda regla. Espero.
Por ello, cuando Falcao marcó en el minuto 89 me alegré especialmente. No se estaban logrando sólo tres puntos importantísimos para seguir en el coliderato con el Barça. Sino que se estaba consiguiendo una victoria que daba la posibilidad de batir un marca en la historia.

LOS PODERES DE MI MADRE...
Así que cuando quedaban apenas cinco minutos para el final le dije a mi madre, que cosía a mi lado sin hacer el menor caso al encuentro: “Mamá, no estás poniendo todo lo posible para que el Atleti gane. Así que concéntrate para que marque”.
Y así lo hizo mi madre. Puso cara de concentración, cruzó los dedos de ambas manos y dijo:
-Vamos, un cebollazo, un cebollazo. O si no, cómo se llama, ¿Falcazo?.
-Falcao, mamá.
-Pues eso, uno de los dos.

Apenas unos minutos después, Falcao clavaba una preciosa falta en la escuadra “gracias” a los poderes de mi madre (0-1). En honor a la verdad diré que ella ya ni estaba mirando la tele (la concentración le duró lo que le duró), y ante mi algarabía y los elogios a Falcao me preguntó:
-“¿Y a pase del Cebolla?”
-“No, mamá. Aunque le han hecho a él la falta”.
-“Ah, ¿ves? Entonces lo que yo dije”, me respondió orgullosa.

...COMO EN EL 96...
He de aclarar que son pocas las veces en mi vida en las que he recurrido a la “magia” de mi madre para que el Atleti gane un partido, pero recuerdo una especialmente.
Era un frío día de diciembre allá por 1995. El Atleti era líder de Primera División y se le escapaban dos puntos en Mestalla. Veía el partido en casa de mis abuelos, junto a mi abuelito (recientemente fallecido), y comía un bocata de tortilla de jamón serrano, de esos que hacía mi abuelita y que nunca olvidaré. El tiempo se acababa, como este domingo en Anoeta, y entonces le dije a mi madre: “Mamá, concéntrate para que marque el Atleti”.
No recuerdo exactamente qué es lo que hizo entonces mi madre. Supongo que algo parecido al ritual anteriormente reseñado. Ella estaba de pie, en la puerta del salón. Entonces, Juanma López haciendo las veces de extremo se internó por la derecha y José Luis Pérez Caminero (al que tuve la oportunidad de ver recientemente en persona) apareció en el segundo palo para marcar el gol del triunfo (0-1). Ese año, el Atlético de Madrid ganó la Liga...

CUESTIÓN DE FE
Y es que hay veces que la fe logra lo que no consiguen otras capacidades. Cuando acabó el partido publiqué un tuit que fue muy retuiteado (compartido): El #Atleti gana su tercer partido consecutivo en el último minuto: Viktoria Plzen (1-0); Málaga (2-1); y Real (0-1). Este equipo tiene FE.
Y pude leer un comentario muy acertado que apuntaba que el gol llega en una falta que le comienzan a hacer al Cebolla Rodríguez varios metros más atrás. Pero su FE, la fe que mueve a este Atleti, le hizo continuar en su carrera, pese al agarrón, hasta llegar a una posición óptima para que Falcao pusiera los tres puntos camino al Manzanares.

NO JUGÓ BIEN, PERO GANÓ
El Atleti no jugó bien en Anoeta. En toda la primera parte no tiró a puerta y la mejor aparición de Falcao fue un remate en plancha... para evitar un disparo de la Real Sociedad.
En el segundo acto los de Simeone subieron líneas, quitaron en gran medida el dominio que habían cedido a los donostiarras (peligroso, porque se repite en muchos partidos fuera) y Koke o el Cebolla pusieron a prueba al meta Zubikarai.
Pero su fe, una vez más, le hizo llegar al último minuto con la posibilidad de llevarse el triunfo, y Falcao, al que hasta entonces le había sobrado un recorte en un par de ocasiones, puso en la escuadra la primera falta de su carrera para sumar nueve goles (sí, al final le quitaron el segundo ante el Málaga).

CREAMOS EN LA MAGIA
El jueves, el Atleti sumó otro récord histórico. 21 partidos sin perder. Desde el 11 de abril (contra el Real Madrid ¿cómo no?). El domingo, puede conseguir otro. Dicen que la fe mueve montañas. Y la fe es algo contagioso. Mientras haya motivos para creer, ¿por qué no soñar con lo más alto? Tiempo habrá para desengañarse. Hay romances que duran tres meses, otros seis (como éste), algunos diez... (toda una temporada) y otros una vida. No seré yo quien le ponga freno al sueño rojiblanco. Que sea la realidad quién nos corte las alas. Hasta entonces, creamos en la magia...

lunes, 8 de octubre de 2012

Corazón colchonero

Anoche el Atlético de Madrid celebró el Día del Corazón. Juanfran Torres es el abanderado de esta campaña que busca concienciar sobre los beneficios de la actividad física y los hábitos saludables para evitar enfermedades cardiovasculares.
Y anoche el Atlético de Madrid volvió a ganar sobre la bocina por corazón.
Y es que el Atlético de Madrid está recuperando su corazón colchonero, ese orgullo y carácter ganador de un equipo que tantas veces llegó a lo más alto y compitió de poder a poder con Real Madrid y Barcelona. Ese corazón que latió con fuerza insondable en el Doblete de hace 16 años.
Ahora se habla de que el Atleti tiene los mismos números que en esa temporada. En realidad ya los tiene desde la jornada cinco. Y deberá ganar también la octava y la novena jornada para mantenerlos. Y no perder hasta la 13, donde llegó con 32 puntos de 36 posibles. Difícil. Pero no imposible.

A UNA DEL RÉCORD HISTÓRICO DE VICTORIAS
Porque este Atlético ya va sumando récords. La de anoche fue su sexta victoria consecutiva, y está a una (en Anoeta) de igualar su récord histórico: siete triunfos seguidos en la 1991-92 y en la 1965-66.
En la primera, perdió la Liga acabando tercero a dos puntos del Barça y a uno del Madrid. En la segunda, fue campeón por delante de los blancos.

ME ALEGRÓ EL EMPATE EN EL CLÁSICO
Porque este Atlético está cambiando. Anoche, por primera vez en los últimos 16 años (quizá por primera vez en mi vida) no iba abiertamente con el Barça en el Clásico. No quería que ganara el Madrid, eso lo tenía claro, pero reconozco que el empate me satisfizo.
Por primera vez en mucho tiempo, un empate entre Madrid y Barça era el mejor resultado para nuestros intereses. Por primera vez en muchos años, podíamos ver un Clásico pensando en nosotros, no en el perjuicio del Real Madrid. Por primera vez en muchos años, pude ver el Clásico con la camiseta del Atleti. No con la del Barça...
Y es bonito poder pensar en uno mismo y no en el mal del vecino. Porque el vecino vive ocho pisos más abajo. Y sería extraordinario poder olvidarlo y borrarlo de nuestra cabeza. Y de nuestro corazón. Pero aún queda un poco para eso...

FALCAO SIEMPRE GANA
En cualquier caso, cuando aún no se había confirmado el 2-2 en el Barça-Madrid, Radamel Falcao ya se había encargado de establecer otro empate (a goles con Messi y Cristiano) para poner por delante a su equipo.
Filipe cede de tacón a Emre (sorpresa en el once y creo que no aportó demasiado. Considero un error su entrada cuando Raúl García estaba rindiendo tan bien) que pone un buen centro a media altura y ahí aparece Falcao. El colombiano es una máquina de rematar. Cualquier cosa que sobrevuele el área la manda para dentro. Le da igual que tenga que tirarse en plancha para rematar de cabeza un balón que apenas levantaba un metro del suelo. Y le da igual cuántos contrarios tenga por delante. Les adelanta sin que se enteren. Así que se comió a Monreal, al balón, y al Calderón, que rugió de nuevo a su son (1-0).
El Atleti ponía más en estos primeros compases, presionaba arriba a un Málaga que no terminaba de carburar y cometía imprecisiones, como el árbitro asistente, que levantó la banderola en tres ocasiones consecutivas para anular jugadas de gran peligro de Adrián o Falcao. En alguna se equivocó.

EL EMPATE... POR EXCESO DE HAMBRE
Pero fruto de esa voracidad rojiblanca llegó el empate. Parece paradójico, pero así fue. Gabi se desfondó para presionar arriba la salida de los centrales (increíble el estado físico que luce el capitán. No para de correr), Falcao le acompañó, y Arda fue como un loco emulando a sus compañeros para tapar la salida de Monreal. Pero no lo hizo. Fue al suelo con todo, pero el Málaga la sacó jugada, y de una presión asfixiante en campo ajeno, los malacitanos encontraron el hueco por banda izquierda, Isco abrió para Monreal, y el centro del lateral encontró la cabeza de Santacruz para lograr el empate (1-1). A veces hay que saber contenerse. El exceso de ímpetu puede alejarnos de nuestros objetivos.
La primera parte acabó con un cambio de ritmo eléctrico de Adrián (desde luego de forma está bien) que Weligton cortó a corner evitando que la pelota llegara a Falcao.

IDA Y VUELTA
El Atlético debía volver a mandar en el segundo acto si quería dar caza al Barça. Y empezó tras la salida de vestuarios como acabó la primera parte: con Adrián desbordando y Falcao buscando el remate. El Cholo dio entrada al Cebolla por Emre para intentar buscar profundidad por banda.
Sin embargo, era el Málaga el que poco a poco iba acumulando más minutos de posesión de pelota, con Isco, Joaquín y Eliseu cada vez apareciendo más.
El Calderón se calentó por un par de faltas pitadas en ataque a los nuestros, especialmente una que tuvo como resultado una tarjeta a Falcao. El partido era eléctrico, cualquiera podía marcar, era de ida y vuelta, apenas había medio campo. Lo mismo Isco lanzaba lamiendo el larguero, que Falcao se iba de dos y en vez de tirar cedía al Cebolla, que la estrellaba en un defensa.
Los minutos pasaban y se mascaba la tensión. Un centro de falta envenenado por Joaquín enmudecía al Manzanares y obligaba a Courtois a mandarla a corner.
Pero era el Atlético el que acumulaba saques de esquina. Hasta once sacó. Pero no encontraban rematador.

¿QUIÉN METIÓ EL 2-1...?
Y cuando el tiempo expiraba, y uno se conformaba con las tablas, con que ambos equipos mantuvieran la condición de invictos y seguir segundos a dos del Barça... entonces, el corazón colchonero volvió a latir más fuerte que el resto y envió la pelota a la red.
Gabi colgó una falta al segundo palo, Mario Suárez saltó más que nadie para ponerla al corazón del área chica, y allí apareció... hay quien dice que fue Falcao el que la remachó (Pichichi con nueve goles en seis partidos); otras gentes proclaman que fue Weligton el que se la metió en propia puerta. Pero yo sé que ese balón lo empujó a la red la afición del Vicente Calderón (2-1).

Esa afición que lleva años viviendo en el Paseo de los Melancólicos, pero quiere mudarse al barrio de la alegría. Esa gente que ha visto a un Atleti campeón. Esos hinchas que antiguamente no tenían que ir con el Barça en los Clásicos, porque ya su propio equipo se encargaba de doblegar al Madrid. Esa masa rojiblanca, ese corazón colchonero, fue el que sopló con más fuerza que nunca en el minuto 89 y propulsó a su equipo a la victoria y al liderato de la tabla. Han pasado 16 años, pero algunas cosas nunca se olvidan. Hay amores que son para siempre, en los que se puede tener fe ciega porque nunca te fallan. Porque los grandes siempre vuelven. Porque se puede tener fe cuando luchan como hermanos, defendiendo sus colores, con un juego noble y sano, derrochando coraje... y corazón.

lunes, 1 de octubre de 2012

Con la eficacia de Raúl García

Es Raúl García un futbolista eficaz. Sin estridencias, sin un fino estilismo, sin una clase que maraville. Pero suele cumplir. Cuando esa eficacia bajó enteros, unido a la llegada de Gabi y el crecimiento de Mario Suárez, perdió su sitio en el once y se decidió cederlo a Osasuna el año pasado.
No es un jugador que destaque por espectaculares cambios de juego, por su habilidad en el regate o por pincharla como Zidane. Pero sí es un recuperador nato de balones, un luchador, y tiene llegada desde segunda línea. Una llegada que desde el puesto más retrasado del pivote de medio campo se ha visto mermada en los últimos años, pero que ya en Osasuna se corroboró la temporada pasada que gana muchos enteros si su posición se adelanta (logró diez goles en Liga).

IBA A IRSE... PERO SE QUEDÓ...
Raúl García era uno de los futbolistas con el cartel de transferible este verano. Se esperaba sacar por él unos diez millones de euros. Pero como en este club rara vez se vende a quien se quiere o se queda quien debe, Raúl García se quedó.
Las páginas vacías de Marca o de As se llenaron diciendo que el Cholo estaba encantado con el navarro y que había decidido contar con él... Y yo recordaba esas informaciones en este inicio liguero y me preguntaba ¿dónde está Raúl García si tanto convenció a Simeone?
Una mentira más, de tantas que se vierten en la prensa de forma impune sin que nadie venga después a pedir “pruebas” de veracidad. Lo importante es rellenar la página de hoy. Ya habrá tiempo de inventar excusas para mañana. Si es que nos las piden...
La realidad es que Raúl García, con su trabajo, es ahora cuando está convenciendo al Cholo. El debut europeo en Israel fue su primera oportunidad como titular. Era un rival menor, pero se hinchó a robar balones y marcó un gol. Eso le abrió las puertas de la titularidad en Liga ante el Betis, donde cumplió y volvió a marcar. Anoche en Cornellá, volvió a repetir. Y volvió a cumplir. Con nota.

DE MEDIAPUNTA SORPRENDE
Y es que desde la posición de mediapunta a su mayor llegada le añade aún una capacidad más alta para robar balones. El navarro no espera a los centrocampistas rivales de frente, con la obligación de contener sus llegadas, sino que aparece por detrás, por sorpresa, para robarles la cartera.
De la misma manera que sorprende al defensa apareciendo desde segunda línea para rematar, sobresalta y arrebata el balón a los medios contrarios llegando desde atrás.
Y eso hizo anoche Raúl García en Cornellá. Fueron varias las oportunidades en las que su aparición por detrás generó una contra robando la bola a Víctor Sánchez o a Verdú. En una de ellas, fue él mismo el que finalizó la jugada con un cabezazo alto después de un centro de Arda.

TRES GOLES EN TRES PARTIDOS
Y a la media hora, encontró el premio. El Atleti tocaba en línea de tres cuartos, salió dominador en los inicios, a por el partido (40-60 de posesión), y desde la derecha salió un gran centro de Juanfran (su tercera asistencia en Liga) que encontró el cabezazo en plancha de Raúl García apareciendo entre los zagueros (0-1).
Tercer gol consecutivo de Raúl García en tres partidos. En 120 partidos de Liga con el Atleti, apenas había conseguido siete... Algo cambia cuando avanza esos metros.

El Espanyol intentó responder con un disparo por encima del travesaño de Cristian Gómez, pero fue su único acercamiento en todo el primer acto.
El Atleti tocaba con fluidez, provocando superioridad en medio campo con Arda, Mario, Tiago, Koke y Raúl García, y así llegaron otro par de oportunidades en una volea lamiendo el larguero de Koke y un disparo desviado de Filipe tras una buena jugada colectiva. Daba gusto ver dominar al Atleti, y uno se preguntaba qué ha cambiado tanto respecto a otros años.

EL ATLETI PERDIÓ EL CONTROL
Sin embargo, la brillantez y la solvencia del primer acto, desaparecieron en el segundo. Y es que ya se lo hemos avisado, no es Raúl García un jugador exquisito. Y el Atleti ganó a lo Raúl García.
Perdió el control del juego en el segundo tiempo. Los cambios no ayudaron (el Cebolla dio más profundidad por Koke, y Gabi por Arda fue sumar más de lo mismo al medio campo) y el equipo perdió toque.
En apenas ocho minutos de la reanudación Courtois salvó un disparo abajo de Longo, que ganó a un Miranda dormido, y Rui Fonte estuvo a punto de marcar en una jugada anulada por fuera de juego.
En menos de diez minutos, el Espanyol llegó más que en todo el primer tiempo.
El Atleti respondió en una buena combinación entre los dos recién entrados: Gabi asistió al Cebolla y su zapatazo cruzado lo repelió Cristian Álvarez.

CAMBIARON LAS TORNAS...
El Atleti seguía ahí. Pero las tornas habían cambiado. Y la posesión de los pericos crecía con el paso de los minutos, mientras que Godín y Miranda abusaban del pelotazo para ahuyentar problemas.
Una volea lejana de Víctor Sánchez obligó a lucirse a Courtois, y un cabezazo de Stuani se perdió alto por poco. Quedaban 15 minutos, y de seguir así la cosa el asunto olía a empate.
Tardó un mundo en hacer el tercer cambio el Cholo y metió a Adrián, que podía haber ayudado más en medio campo, en punta por Diego Costa. El asturiano, cuya recuperación de protagonismo es urgente (por bien que vayamos), estuvo cerca de poner el segundo en una buena contra en la que, tras driblar a Raúl Rodríguez, vio como la pierna de Cristian Álvarez y el pecho de Raúl Rodríguez evitaron que la bola entrara.
Al final, en el último suspiro, un testarazo de Longo se perdió fuera por poco. La vi dentro.

CONFÍEN EN ESTE ATLETI
En otra época, ese balón habría entrado. Pero anoche se marchó fuera porque este Atleti no engaña. Es un equipo honrado. Como Raúl García. No miente. Va de frente. No promete 15 goles por temporada, ni levantar al espectador de su asiento con su clase. Pero sí promete lucha, sacrificio y un buen saco de balones robados al final de cada encuentro. Es un tipo en quien se puede confiar. Que da todo lo que tiene. Que si te dice que estará en casa el sábado a las doce de la noche, puedes llamarle sin problemas, que allí estará. Y esa gente se merece conseguir resultados. Este año, confíen en el Atleti. Este año, confíen en Raúl García.