Contaba Fernando Torres en una entrevista al poco de llegar a Liverpool, que el 0-6 que el Barça infligió al Atleti hace tres años le hizo tomar la decisión de salir. Hasta ese día, Torres había vencido al Barcelona en varias ocasiones (dos en el Camp Nou y dos en el Calderón) siendo protagonista al endosarles hasta siete goles. Como explicaba el de Fuenlabrada,
eran para él y para el equipo “pequeñas victorias en la temporada”, que les hacían pensar “que podían estar a un alto nivel si hacían las cosas así”. Sin embargo, esa trágica noche, Torres se dio cuenta de que
"todo era una ilusión” y de que tenía “que seguir adelante”. Y huyó hacia delante.
EL ATLETI, PARADIGMA DE LA ILÓGICAQue el fútbol no tiene lógica es algo que todo el mundo sabe. Y el Atleti es uno de los equipos que mejor lleva a la práctica este axioma.
La gente se hace eco del camino tan fácil que ha tenido hasta la final de Copa. Ha sido un camino fácil, sí. Pero si jugó con el
Recreativo fue porque éste
eliminó antes a un Primera como el
Sporting. Y si jugó con el
Celta es porque éste
se cargó al Villarreal y al Tenerife.
Y, como bromeaba un día con un amigo,
si el Atleti le metió 4-0 al Racing, y el Racing eliminó al Alcorcón, y el Alcorcón ganó 4-0 al Madrid... ¿le meterá el Atleti al Madrid 0-8 en el Bernabéu?
Pero el fútbol no funciona con este tipo de lógica...
NO TIENE MUCHA LÓGICA...Que Perea lo corte todo y esté casi impecable no tiene mucha lógica.
Que Assunçao se multiplique en medio campo, barra cada balón, regateé contrarios, y encima la saque jugada, no tiene mucha lógica.
Que Domínguez sea un mariscal en defensa, sea el jefe de la zaga, ordene y manda como un veterano, con sólo 19 años, no tiene mucha lógica.
Que Reyes se vaya de Iniesta y de Busquets, y ponga un pase en profundidad que ni Laudrup en sus mejores tiempos, no tiene mucha lógica.
Y que Forlán, en la primera que tiene, fusile sin piedad con la derecha a Valdés junto al poste derecho, este año, no tiene mucha lógica.
Sin embargo, todo eso pasó anoche en el Calderón. Y lo último que les he contado, la combinación Reyes-Forlán, en el minuto nueve (1-0).
Tampoco tiene demasiada lógica que pocos minutos después
Agüero se quedara solo delante de Valdés, tras un gran pase de Simao, y con tiempo para pensar en regatearle, tirar a un palo, al otro... decidiera pasar a
Forlán cuando el uruguayo estaba bien tapado por
Puyol.
EL ATLETI CONTRA EL BARÇA SE TRANSFORMAPero no pasa nada. El Atleti contra el Barça se tansforma en un grandísimo equipo. Capaz de hacer cuatro goles si el contrario te hace tres. De pelear cada balón. De presionar al contrario en su propia área.
Y de ponerse 2-0 en el minuto 20. Simao mandó junto al palo de Valdés de manera magistral una falta perfecta para el perfil de un diestro. Segundo gol del portugués en Liga y segundo de falta, junto al de Copa.
En la celebración del tanto, no pude contener el comentario hacia mis compañeros de fatiga de ¿por qué nunca harán esto contra el Madrid...? Yo no me lo explico.
Y mientras le comentaba a mi padre que un 2-0 ante el Barça no es ni mucho menos decisivo... gol de
Ibrahimovic (2-1).
Un corner peinado por Puyol en el primer palo (ya, ya sé que hablar de peinado y Puyol es una contradicción) dejó solo a Ibra en el segundo poste para empujarla. El más cercano era Perea. Pero anoche era un día de fiesta y no es para quejarse y, así, el sueco pudo romper una sequía de dos meses.
CON DE GEA HAY MUCHO PORTEROEl gol dio paso a los mejores y únicos minutos de verdadero buen fútbol de los de Guardiola.
Tenía miedo en la previa (y lo anuncié) porque los últimos dos balones que “tocó” De Gea en Santander fueron dos goles (uno con fallo incluido). Con esa rémora, el Barça enfrente, y sólo 19 añitos para aguantarla, temía por la actuación de nuestro portero. Pero me equivoqué.
No sin antes llevarme un pequeño susto en la línea de mis presagios, cuando aún con 0-0 al niño se le colaba entre las piernas un balón fácil en el punto de penalti. Fue sólo un susto.
En el 31 blocó abajo un
cabezazo de Ibrahimovic. En el 32 despejó un remate envenenado del sueco. En el 33 sacó un
zurdazo de Messi y en el 45 volvió a detener un remate del argentino.
Fueron los minutos del Barça, y De Gea volvió a demostrar que tenemos portero de presente y de futuro.
Entre medias, Agüero remató al cuerpo de Valdés con la jugada anterior en la cabeza, cuando esta vez sí debió devolver la pared a Ujfalusi, que se había sumado al ataque con convicción.
El descanso fue bien recibido por la abarrotada parroquia local, y pocos podían esperar que el 2-1 no se movería hasta el final.
DOS TIROS DEL BARÇA EN LA SEGUNDA PARTE
Recién reanudado el choque, llegó a mi juicio la mejor ocasión blaugrana.
Iniesta se plantó ante De Gea con Xavi a su lado, pero no controló bien y Perea salvó el peligro.
Fue el último acercamiento peligroso de los culés hasta el minuto 90.
Hasta entonces, fue el Atleti el que tuvo mejores ocasiones, maniatando a un Barça al que a falta de doce minutos los problemas se le multiplicaron cuando Xavi hubo de retirarse tocado.
Los rojiblancos supieron aprovechar las bajas culés, y mientras
Reyes volvió loco a
Maxwell por la izquierda (debió irse expulsado),
Simao exigió al canterano
Bartra por la derecha, que hubo de retirarse exhausto en el 15 de la segunda.
Agüero tras un recorte eléctrico a Puyol, y un zurdazo de Ujfalusi (mucho mejor de lateral) obligaron a Valdés a evitar el tercero.
Al final, sólo un arranque de furia de Messi hizo peligrar los puntos, pero su arrancada terminó con un disparo que se fue abriendo hasta perderse. Como el juego del Barça cada vez que visita el Manzanares.
EL BARÇA DE LOS RÉCORDS NO PUEDE CON EL CALDERÓNTras 22 jornadas, el Barça pierde su condición de invicto en el Calderón. Como el año pasado en la jornada 25, tras no haber perdido ni un partido desde la primera jornada. O como en 2006, cuando el Atleti de Torres ganaba a un Barça que, tras 15 victorias consecutivas, soñaba con batir el récord histórico de la Liga.
Y yo me pregunto, si el Atleti siempre gana en casa (cinco victorias, dos empates y una derrota)
al doble campeón de Europa en los últimos cuatro años, y campeón de todo el año pasado... ¿no debería ganar el Atleti la Copa de Europa?
De momento, conformémonos con un partido similar el jueves ante el
Galatasaray. Entonces, quizá se pueda soñar con hacer también algo grande en la UEFA.