lunes, 23 de diciembre de 2013

Para presumir hay que sufrir

Dice el refrán que para presumir hay que sufrir, queriendo transmitir que lograr algo valioso cuesta su esfuerzo o que, en el caso más material, para lucir un buen físico o una buena apariencia hay que trabajárselo (dietas, ejercicio físico, cuidados estéticos...).
En el Atlético de Madrid no iba a ser menos, y un equipo catalogado como sufridor en muchas fases de su historia no iba a mantenerse en lo más alto de la tabla de forma plácida y desbordante.
No todos los días se va a ganar por 5-0, 4-2, 2-0, 5-0, 7-0, 3-0... (he citado varios de los resultados de esta temporada en Liga como local).
Hasta ahora, sólo el Celta de Vigo hizo peligrar en algunos momentos la victoria del Atleti en el Calderón (2-1). Pero este sábado, el Levante fue el primer equipo esta campaña que realmente hizo sufrir a los futbolistas rojiblancos en el Manzanares y puso el nudo de congoja en la garganta a su afición durante muchos minutos.

MI AMIGO MARIO Y SUS VISITAS AL CALDERÓN
Para este encuentro tuve como acompañante (además de a mi padre) a mi amigo Mario. Fue un bonito fin de semana de reencuentros con otros compañeros de la carrera como Francis, al que llevábamos años sin ver, y a Mario, como en otras ocasiones que ya he relatado en este blog, me lo traje al Calderón pese a su condición de madridista recalcitrante.
En la previa, repasábamos que su historial de visitas al Manzanares no era demasiado halagüeño para los intereses rojiblancos: un único triunfo, con una gran remontada, eso sí (3-2 ante el Villarreal en 2009) y tres empates (1-1 con el Valencia la temporada pasada; 1-1 con la Real Sociedad en 2006; y un 0-0 precisamente con el Levante en 2005).
“Señor X”, apuntó mi padre.

LLEGUÉ YA CON 0-1
Señor X y yo llegamos al estadio en el minuto cuatro de juego porque tuvimos que pasar por taquilla y antes por la Fnac para que comprase el regalo de cumpleaños de su madre (espero que al menos le gustara) y cuando salí por el vomitorio y vi el 0-1 en el videomarcador no me lo podía creer. “¡Eres gafe!”, le espeté.
Posteriormente he podido ver que el 0-1 fue un buen pase por el centro que rompió a la zaga colchonera y el extremo austriaco Ivanschitz batió a Courtois con un control orientado y un zurdazo cruzado.
El Atleti parecía tener el día tonto, y a los diez minutos Miranda, habitualmente impecable, dudó y perdió la posición con Barral, que habría hecho el segundo de no ser por un paradón de Courtois.
A partir de entonces los rojiblancos comenzaron a despertar y a acumular llegadas con centros de sus laterales y Arda volcado a la izquierda. Pero faltaba remate. Lo intentó Diego Costa con un bonito recorte, pero su tiro pareció un pase a las manos de Keylor Navas. En la jugada, Tiago, que esperaba un centro que no se produjo, propinó un puñetazo injustificado a Juanfran que el árbitro no vio. Mi padre sí. “Le ha enchufado”, nos dijo. Pero no era ésa la clase de remates que necesitaba el Atleti.

GODÍN PUSO EL REMATE; MIRANDA, LA IMPRECISIÓN
Así que ante la falta de remate tuvo que ser un defensa, Godín, quien hiciera el trabajo. El urguayo se sumó al ataque en una de sus habituales apariciones, Juanfran la puso con la zurda, y Godín enganchó un precioso testarazo a la escuadra (1-1). “¿Ha cantado Keylor?”, me preguntaba preocupado Mario, que lo tiene en el Comunio. “Tranquilo, que ha sido un golazo”, le respondí.
El Atleti volvía a la onda positiva y una jugada de Villa a la que no llegó Diego Costa por poco hacía presagiar que los del Cholo podían darle la vuelta antes del descanso. Pero atrás seguía sin ser el día. Miranda se puso a controlar con el pecho y a arriesgar la pelota en defensa. Resultado, pérdida imperdonable, Barral que se planta solo y tira fuera por poco ante la salida de Courtois, que le arrolla. El Atleti estaba jugando con fuego.

DIEGO COSTA CUMPLIÓ; KOKE, NO
Pero en partidos calientes, Diego Costa es el Rey. Minuto dos de la segunda parte, falta pasada de Gabi al segundo palo. ¿Pasada?, pasada para todos menos para Diego Costa, que casi desde el punto de penalti corre tras esa pelota ganando la espalda a Nikos y conecta una volea a la red (2-1). De todos los colores. 18 goles y ya era Pichichi en solitario.
Pero era día de sustos, para regocijo de mi amigo Mario, que pedía con la mano tarjeta para Gabi (en una patada en la que la vió) o que cantaba el “ser del Barça es, ser un subnormal” (cuando el Calderón entonaba el “si no quieren violencia, que aprendan a pitar”) o el “Real Madrid oe oe” (en el “Forza Atleti ale ale”).
Así que cuando Pedro Ríos marcó el 2-2 me dijo “golazo”, mientras me daba en la pierna. Empezaba a hacerme muy poquita gracia...
Eso ocurrió justo cuando me dijo “a Koke hoy se le está viendo muy poquito ¿no?”.
“Mira, ahí le tienes”, le contesté. Pero en ese momento, Koke no debía ser Koke, y en el rechace de un corner, dejó una pelota tan corta a Filipe que se anticipó Pedro Ríos, y tras una carrera de 40 metros se la puso a Courtois junto al palo derecho en un gran disparo (2-2).
Quedaba más de media hora, pero me instaló el miedo en el cuerpo porque, encima de llegar tarde, debía salir diez minutos antes para llevar a Mario a Atocha, ya que su tren de vuelta salía a las 22:15 (periodista como yo, el domingo le tocaba currar por el sorteo de Navidad).

GANARON LOS LATERALES
Simeone echó mano del nuevo revulsivo, Raúl García, por un desaparecido Villa, aunque el Atleti apretaba sin chispa.
Pero por fortuna, en un partido donde los laterales del Atleti fueron los mejores, Filipe colgó un balón bombeado, Raúl García la prolongó, y Juanfran apareció como un rayo anticipándose a Rubén, que llegó tarde y le arrolló. Penalti.
Los segundos hasta que lo pateó Diego Costa, que ya ha fallado tres esta temporada, se me hicieron minutos. Y a punto estuvo de cazarla Keylor Navas, pero el hispano-brasileño la pegó bien a su izquierda (3-2) y termina el año como Pichichi en solitario (19 goles) y casi deja en igual posición al Atleti.
Cinco minutos más tarde, abandonamos el estadio a la carrera, aguzando el oído para que cada sonido del Calderón me indicara si había novedades.
Por suerte no las hubo y el Atleti sufrió, pero sumó otra victoria. La 22ª en 25 partidos oficiales. Juanfran ha dicho que 2014 será mejor que 2013. Y yo, no sé por qué, me lo creo. ¡Que tengan una rojiblanca Navidad!

miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿Quieres ganar la nueva equipación de la selección española?

Mis amigos de Sportium me han "engañado" para participar en un concurso con el que puedes ganar la nueva equipación completa que la selección española lucirá en el Mundial de Brasil 2014.
Participar es muy sencillo. Fotografíate con una vieja equipación que deba ser renovada, cuélgala en una red social, y ya formas parte del concurso.
Puedes participar a través de Facebook pinchando aquí.
O a través de Twitter o Instagram colgando la foto e incluyendo en tu comentario el hastag #renuevomiequipacion y @sportium 

No hace falta que sea la camiseta de España del Mundial del 82, ni que esté hecha un desastre. Puede ser la camiseta del club de tus amores o del equipo de tu barrio. Lo importante es que mandes una foto original, graciosa y currada y tus posibilidades de ganar serán muchas.
Además, sólo por votar, puedes llevarte un Brazuca, el balón oficial del Mundial.

Sportium es la marca de locales de apuestas más conocida en España y ahora se ha lanzado al mundo online. Para dar a conocer este paso ha preparado este divertido concurso en sus redes sociales que premiará a aquel que demuestre que de verdad merece la nueva equipación de la selección.

Como podéis ver, yo ya me he hecho mi foto con mi primera camiseta del Atleti (de finales de los 80) y un pantalón de esos cortitos que se llevaban entonces, de la marca Puma, de la época en la que Futre corría la banda del Calderón.
Las medias son de un equipo en el que estuve años más adelante y como veis están rotas, así que le dan el toque necesario al cuadro. ¿Me merezco o no me merezco la equipación?
Si queréis votar por mí podéis hacerlo en este enlace.
Y si lo que quieres es colgar tu propia foto y ganarte la equipación de España, pincha aquí.

¡Suerte para todos!

lunes, 16 de diciembre de 2013

Un Equipo Valiente

Me he permitido la licencia de usar las mayúsculas para adornar ambos vocablos, porque los calificativos que se merece este Atlético de Madrid son ya infinitos, pero si es algo sobre todas las cosas es un Equipo Valiente. Con mayúsculas.
Dice la RAE que Equipo es “un grupo de personas organizado para un servicio determinado”, que en el caso concreto del deporte es “disputar el triunfo”.
No dice nada en su definición de la solidaridad, el compañerismo, la entrega, el sacrificio, el corazón o el orgullo que puede derrochar un buen equipo, en especial el nuestro, pero si nos vamos a la definición de Valiente encontraremos otra serie de adjetivos que se ajustan al grupo de hombres dirigidos por el Cholo Simeone: fuerte y robusto en su línea; esforzado, animoso y de valor; eficaz y activo; excelente, primoroso o especial; grande y excesivo.
Me he sentido orgulloso de este Equipo en innumerables ocasiones a lo largo de esta temporada (y de los dos últimos años), pero ayer especialmente. Por varios motivos, de los que se vieron futbolísticamente hablando, pero más de los que no tienen que ver exclusivamente con el juego, aunque sí determinan en gran medida el resultado.

EL VALENCIA: PARTIDO DIFÍCIL
El Atleti recibía anoche en el Vicente Calderón al Valencia, el cuarto o quinto equipo con más grandeza en la historia de nuestro fútbol, aunque en la actualidad atraviesa momentos más que delicados, tanto en lo económico como en lo deportivo.
En cualquiera de los casos, no es un partido más, y se sabe que ganar a los ché siempre tiene mérito (las tres últimas temporadas habían puntuado en el Manzanares: 1-2; 0-0; y 1-1).
Podía ser un partido difícil, pero en mi fuero interno mantenía un bonito sueño: ganar 4-0. Por primera vez en muchas jornadas, el liderato tenía un resultado alcanzable.
Así que fui pronosticando ese 4-0 a quien me preguntaba, algo que expresé en mi propio Twitter en la previa.

PRIMERA PARTE ÁSPERA
Sin embargo, la primera parte ofreció la cara áspera del choque que se podía esperar y hablar de cualquier goleada era quimérico.
La única ocasión rojiblanca en los primeros 45 minutos fue una internada aunando fuerza y clase de Diego Costa, que tras dos quiebros puso un centro atrás que la zaga valencianista consiguió desbaratar, evitando el remate en boca de gol de Arda.
El Valencia durante muchos minutos disfrutó de la posesión. El Atleti está comodísimo y controla los partidos, por paradójico que parezca, sin balón. Pero esa posesión ché no se tradujo en llegada alguna, y los rojiblancos acabaron volteando también esta faceta del juego, aunque sin consecuencias.

"NO SE PUEDE GANAR SIEMPRE"
Se presentaba, pues, una segunda parte dura. 45 minutos por delante para seguir la estela del Barça de los 100 puntos y enfrente un rival de esos con los que se podía salir del estadio entonando el “no se puede ganar siempre”. Pero este Atleti sí quiere, y puede, ganar siempre.
A los dos minutos de la reanudación, Diego Alves bloca un zurdazo cruzado de Diego Costa; a los seis, Arda dispara alto una dejada de Villa, que debió tirar; y a los doce, un pase de Miranda desde la derecha (tras un corner) lo toca ligeramente Tiago y se pasea delante de la portería ante la mirada asesina y frustrada de Villa.
“En diez minutos de la segunda parte, hemos hecho más que en toda la primera”, le dije a mi padre. 

CUANDO DIEGO COSTA GALOPA...
Dos minutos más tarde, llegó el gol. Godín saca la pelota desde la retaguardia en una de esas galopadas atropelladas a las que acostumbra, deja a Diego Costa en medio campo, y el hispano-brasileño hace el resto. Cuando Diego Costa galopa, las defensas tiemblan. Y tanto tembló Víctor Ruiz que reculó y reculó hasta meterse en el área, y allí el de Lagarto le recortó y la cruzó con la zurda (1-0). Alves se la comió, y el Calderón explotó. Llegado a este punto, quiero destacar cómo la afición, conocedora de la importancia de este choque e interiorizada plenamente en el papel de luchar por la Liga, subió cuatro o cinco tonos los decibelios del estadio para dar a los suyos el aliento necesario. Y los suyos respondieron.

RAÚL GARCÍA, DECISIVO
Minutos antes, bromeábamos con un compañero de butaca que textualmente ha llegado a decir que “odia” a Raúl García, con que se hacía necesaria la presencia del navarro para decidir este partido.
El que nunca hace nada entró por un gris Villa ya con el equipo en ventaja, pero le bastaron dos minutos en el campo para hacer el segundo. Centro de Juanfran, mal despeje de Mathieu y Raúl García la revienta con la zurda a la red (2-0). Décimo gol esta temporada (seis en Liga; tres en Champions; y uno en Copa) de la perla de Tajonar, que ya no parece una ostra como le consideran algunos, y se coloca como segundo máximo realizador del equipo, adelantando a Villa.
Con el 2-0 el Atleti se desató y el 4-0 anhelado comenzó a verse como posible.

DIEGO COSTA Y LOS PENALTIS
Cada balón para Diego Costa desembocaba en una cabalgada furiosa rumbo al área. Y dos de ellas terminaron en penalti.
En el primero le trabó Víctor Ruiz; en el segundo le agarró de forma descarada Barragán.
Entre un penalti y otro pasaron ocho minutos y muchas cosas. El primero lo paró Diego Alves, que es un especialista en penaltis, algo que Diego Costa no es. Le marcó el lado hacia donde iba a lanzarse y hacía allí dio un paso antes del disparo. Pese a ello, Diego tiró allí. Tres fallos en seis penaltis (Celta, Austria de Viena y Valencia) es un porcentaje de error bastante alto como para pensar en dejarlo.
Sin embargo, la afición del Atleti es diferente (le coreó el “Diego Costa, alé alé”) y este Equipo también. Diego Costa vuelve a caer en el área. Quien más quien menos piensa que mejor que no lo tire él. Pero en una muestra de compañerismo y confianza en su nuevo líder, Gabi le lanza la pelota a Diego Costa (le dio en la cabeza, por cierto) y Arda, Filipe y otros tantos, fueron a convencer al hispano-brasileño de que ese penalti volvía a ser suyo. Y Diego Costa respondió a la confianza con un zapatazo por el centro (3-0). 17 goles en 16 partidos. Pichichi con Superman Cristiano. Uno costó 94 millones de euros. El nuestro, tres...
En esos momentos le pregunté a mi padre cuántos de los futbolistas en el campo estarían pensando en marcar el cuarto para ser líderes. Yo aún no lo sabía. Pero eran todos.

GRANDE EL ENTRENADOR; GRANDE EL CAPITÁN
Cuando llegué al bar para tomarme la de la victoria, pude ver con orgullo y admiración cómo Simeone jaleaba a los suyos en la celebración del 3-0 al grito de “uno más, un gol más”. Y entonces pienso:
¡Qué grande es el Cholo! Es increíble el carácter ganador que ha imprimido este hombre a la plantilla.
Ya en el coche, camino a casa, escucho a Gabi en la Cope. Pregunta: “¿Qué te parecen las palabras de Muntari diciendo que quiere al Atleti en el sorteo de Champions porque es el rival más débil?”.
Respuesta: “Ojalá que nos toque el Milan”. Y entonces pienso: ¡Qué grande es Gabi!
Y no sé ustedes, pero cuando llego a casa, ya en la cama, con las luces apagadas y alejado de los focos del Calderón, aunque con el rumor del estadio todavía flotando en mi cabeza, me acuesto pensando que todo es posible y, por primera vez, sueño con que este Atleti pudiera ganar la Liga. Y la Champions. Es que es muy grande.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Sin miedo a nada

El Atlético de Madrid camina orgulloso y altivo por su regreso a la Liga de Campeones, saldando cuentas
pendientes con viejos enemigos y mirando al futuro con optimismo, sin temer a ningún rival de cara al bombo del lunes.

EL PASADO RECIENTE
Como reclamaba antes de este encuentro, el Atleti se vengó del Oporto, equipo que nos eliminó en nuestras dos últimas participaciones en la Champions. 2-2 y 0-0 en 2009, en aquella eliminatoria de octavos que será recordada porque Abel Resino dejó en el banquillo en el partido de vuelta a Forlán, aunque había la obligación categórica de marcar; y 2-0 y 0-3 en la fase de grupos de 2010, lo que nos colocó terceros, pero a punto estuvo de dejarnos sin la UEFA Europa League (que luego ganamos) con esa última goleada en el Calderón, después de que el Apoel Nicosia sacara un sorprendente empate en el campo del Chelsea (que fue el líder de ese grupo).
Eran otros tiempos. El Oporto ya no tiene a Lisandro (que nos hizo los dos goles de 2009. Ahora en el Lyon), ni a Hulk (Zenit), Bruno Alves (Fenerbahce), Rolando (Inter) o el propio Falcao (Mónaco), todos ellos goleadores frente al Atleti en 2010.

JACKON MARTÍNEZ Y LOS PALOS
Tiene a Jackson Martínez, eso sí, enorme delantero que a punto estuvo de helar al Calderón (más) a los siete minutos, cuando estrelló un buen remate en el larguero.
No tuvo suerte el colombiano, que al borde del descanso volvió a toparse con el exterior de la madera en un disparo que desvió Alderweireld.
Pero éste Atleti está de dulce, especialmente Raúl García, el que nunca hace nada, que al cuarto de hora se sacó de la chistera una volea con la zurda a la media vuelta, sin ángulo, pegado a línea de fondo, que Helton todavía está buscando por cerca de su escuadra derecha (1-0). Ni se enteró por dónde entró. Nosotros, casi tampoco. Pero fue un golazo. El tercero del navarro en esta Champions. El noveno de la temporada. Los mismos que Villa.
Con el gol, el Oporto atacó con más obligación que convicción, y cada acercamiento terminaba en la madera. A las dos citadas, a los 20 minutos añadió otra con un cabezazo de Varela contra la parte superior de la escuadra. Sumó cuatro palos, cierto, pero éste y el segundo de Jackson fueron más postes de “refilón” que el trallazo que reventó el larguero en los primeros minutos.

ARANZUBÍA DEBUTÓ EN CHAMPIONS
A la media hora, Aranzubía quiso ganar protagonismo en su debut. Hizo un penalti tonto junto a la línea de fondo a Jackson Martínez, pero él mismo se encargó de parárselo a Josué, que tiró potente, pero poco escorado. Como le comentaba a mi padre, a Aranzubía le ha valido la pena fichar por el Atleti aunque sólo sea por el hecho de haber debutado en la Champions y poder contar a sus hijos el día de mañana que paró un penalti en la máxima competición continental.
Perdonó el Oporto, y al minuto lo hizo también Diego Costa. Contra rapidísima, deja atrás a los centrales, pero su tiro, bien cruzado, lo saca Helton estirando la pierna derecha.
A la segunda no perdonó. Sólo diez minutos después, gran pase largo de Óliver (que dejó más detalles de su clase, aunque no fue su mejor partido tras el toque de atención de Simeone) y se anticipa a Helton con la cabeza, realizándose un gran autopase que finalizó antes de quedarse sin ángulo (2-0).
El hispano-brasileño suma cuatro goles en apenas 194 minutos en la Champions. Una media por encima de la del Pichichi Cristiano Ronaldo.

Así llegó el descanso y con él bien podría haber llegado el final del partido. Poco que reseñar en la segunda mitad. Villa entró por Diego Costa, pero apareció poco. Sólo Raúl García estuvo a punto de hacer el tercero, pero, sorprendentemente en su estado, se encontró con Helton.
Por su parte, el Oporto se encontró con su cuarto palo, en un gol casi cantado de Licá que remató contra el poste. Éste sí fue poste poste.

VENGANZA DULCE
Los alrededor de 500 aficionados del Oporto que visitaron el Calderón tuvieron que volverse a Portugal tristes, como les ocurrió a los hinchas atléticos que viajaron a O Dragao en 2009 y 2010. La venganza fue especialmente dulce, ya que el Zenit terminó goleado en Austria (vaya panorama...) con lo que una victoria del Oporto les habría metido en octavos. Pero ni estuvieron cerca.

ORGULLO ANTE NUESTRO POTENCIAL
Cumplida la venganza, el Atleti sólo debe mirar al futuro y al único que puede observar con cierto recelo es al Manchester City del hijo repudiado Kun Agüero (cuarto en la Premier con 29 puntos). Mientras que uno escucha con una sonrisa orgullosa cómo los expertos en fútbol internacional de los diferentes medios de comunicación darían como favorito al Atleti en un cruce con el líder de la Premier, el Arsenal (35 puntos), que se dejó su condición de primero al caer en Nápoles.
Del resto, Milan, Leverkusen, Galatasaray, Olympiacos, o Schalke 04, nos puede caer cualquiera, que aquí le recibiremos con los brazos abiertos. De hecho, les digo más. Me pido un Milan, al que nunca he visto en el Vicente Calderón y sólo su nombre evoca Copa de Europa.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Y volvió el campeón de la Copa del Rey

Sábado a las cuatro de la tarde. Una hora y un día atípicos para tratarse de la competición de la que se la Federación sí acierta dando a los equipos más modestos la posibilidad de recibir en sus casas a los grandes de nuestro fútbol en un día a la altura, como es el fin de semana, para que sus aficionados puedan disfrutarlo.
trataba, pero en este caso creo que
Sólo les falta volver al partido único en estas primeras rondas para de verdad devolver la magia a esta competición. Tras el 1-4 del Barça en Cartagena, o el 0-4 del Atleti ayer en Sant Andreu, ¿qué sentido tienen los partidos de vuelta? Camp Nou y Vicente Calderón presentarán gradas vacías.
Sólo el Real Madrid parece haberle cogido el gusto a dar vidilla a estas primeras rondas (el Real Unión en 2008 y el Alcorconazo de 2009 aún están recientes), aunque pese a su exitoso 0-0 en La Murta (me eché a reír yo solo cuando escuché a Nacho Fernández decir en Radio Marca al terminar el partido: “Hemos peleado, pero éste es un campo muy difícil...”) lo normal sería que los blancos goleen en el partido de vuelta.

¿RESULTADO PARA PRESUMIR?
Pero volvamos al Atleti, que es quien nos interesa. Un 0-4 en el campo de un Segunda B puede pensar la mayoría que no es un resultado para sacar pecho. Pero uno echa la vista atrás (no muy atrás) y recuerda a un Atleti cosechando resultados ajustados en estos campos (2009- 0-2 al Marbella; 2008- 0-1 al Orihuela; 2007- 1-2- al Granada 74), por no hablar del 2-1 en Albacete en 2011 que terminó en eliminación (0-1 en el Calderón, ya que Gil Marín decidió “regalar” tres partidos más a Gregorio Manzano y, de paso, la condena copera).

RAÚL GARCÍA NUNCA FALLA
Un habitual de estos partidos menores, que cumple ya se le ponga ante el Sant Andreu que frente al Barça, es Raúl García. Así, a los diez minutos, el que nunca hace nada remataba de primeras a la red un centro desde la izquierda de Filipe Luis. Como quien monta un reloj, Raúl García hace goles de rojiblanco. Ya suma ocho, habiendo marcado en todas las competiciones (5 en Liga; 2 en Champions; 1 en Copa). “Raúl García nunca falla”, me dijo mi padre.
En el veinte, el partido y la eliminatoria ya estaban sentenciados. Gran pase rasgando la defensa por arriba de Koke que Manquillo controla en el flanco derecho y asiste atrás para que Arda Turan haga el 0-2. Gran partido el que cuajó el canterano, subiendo con soltura por su banda y, además de esta asistencia, regaló otro gol a Diego Costa en el segundo acto, que el hispano-brasileño remató fuera por poco. Merece más minutos el chaval.

EL RIVAL AGRADECIÓ LA INTENSIDAD DEL ATLETI
Al final del partido, los jugadores del Sant Andreu y su propio entrenador (el mítico Patxi Salinas) agradecieron a los de Simeone la intensidad y profesionalidad con la que se tomaron el choque. El Cholo quiso premiar a los aficionados del Sant Andreu con el centro del campo con más clase de la plantilla rojiblanca: Arda, Tiago, Koke, Óliver. Y pasó lo que tenía que pasar. Que el encuentro fue en muchas fases un enorme rondo en el que a los pobres jugadores del Sant Andreu siempre les tocaba estar en el medio...
El partido sirvió para ver que Adrián, pese a su mejoría, sigue sin estar fino de cara a portería. El asturiano marró dos claras oportunidades. En una la mandó al lateral de la red, con Koke solo en el punto de penalti; y en la segunda recortó y disparó contra un defensa cuando la ocasión era muy propicia.
Además, pudimos ver que Aranzubía sigue manteniendo los reflejos. El veterano portero riojano es posible que ni juegue la Copa (Courtois estaba lesionado), pero dejó un par de paradas consecutivas a un cabezazo y una chilena del equipo barcelonés.

ARDA TURAN, EXTRA CLASS
Pero si por algo mereció la pena ver este encuentro fue por la jugada del 0-3. Tiago la mete en el área para Adrián, taconazo del asturiano, Arda hace un recorte y la deja para Raúl García, que le devuelve nuevamente de tacón, y, ya al borde del área chica, Arda Turan se saca de la chistera un precioso recorte, también con el tacón, con el que engaña a dos defensas y al propio portero, y a la media vuelta la empuja a la red como si jugara contra niños. Como diría un compañero mío de butaca en el Calderón: “Extra class”.

Al final del encuentro, Simeone dio entrada a Villa y a Diego Costa, lo que suponía alargar el suplicio de los locales, ya que éstos quieren marcar hasta en las pachangas.
El asturiano lo logró tras una pared con el hispano-brasileño que finalizó con un buen autopase y un rechace afortunado que le permitió superar al portero para empujarla (0-4).

Mientras otros hacen pruebas o sestean en campos muy difíciles, el Atleti deja claro que el campeón ha vuelto. Que pase el siguiente.

lunes, 2 de diciembre de 2013

¡Qué grandes los Atletis!

Un 26 de abril de 1903, un grupo de estudiantes de Vizcaya residentes en Madrid y aficionados del Athletic de Bilbao decidieron crear en la capital un nuevo equipo de fútbol: el Athletic de Madrid.
De hecho, en los primeros tiempos ambos Athletic, que vestían de blanquiazul, no podían enfrentarse en competición oficial debido a su “parentesco”.
Han pasado 110 años, pero este fin de semana el hermanamiento entre estos dos clubes y la gran ayuda que los bilbaínos prestaron a los madrileños, no se recuerda igual prácticamente desde aquel mes de abril de principios del siglo XX.
GRAN INTENSIDAD EN ELCHE
Cuatro de la tarde del sábado. El Atlético de Madrid inicia un partido de una enorme intensidad en el Martínez Valero. Enfrente, un equipo bien colocado en la tabla para ser un recién ascendido (10º con 17 puntos, a tres de Europa) y entrenado por un hombre, Fran Escriba, que fue el segundo de Quique en los casi dos años que pasó sentado en el banquillo del Calderón.
En el césped eran habituales las disputas en las que se aglomeraban jugadores de ambos equipos en una encarnizada lucha por hacerse con el balón, que cambiaba de pies con rapidez incluso en una misma jugada.
La mejor ocasión del primer acto llega para los rojiblancos al filo de la media hora, cuando un centro envenenado de Koke lo despeja Manu Herrera ante Villa en una valiente salida, y el rechace cae a pies de Diego Costa, cuyo disparo lo salva Damián Suárez, con el portero ya superado.
Si los jugadores del Elche corrían, los del Atleti lo hacían con el mismo esfuerzo, y era de esperar que con el transcurso de los minutos se impusiera la mayor calidad de los colchoneros.

GRAN INTENSIDAD EN BILBAO
Nueve de la noche del domingo. El Athletic de Bilbao inicia un partido de una enorme intensidad en San Mamés. Enfrente el líder, el invicto Barça, que sólo había cedido un empate en 14 jornadas, aunque venía de perder en la Champions ante el Ajax, y una segunda derrota provocaría que el Atleti le diera caza en la primera plaza.
La mejor ocasión del primer acto llega para los rojiblancos al filo de la media hora, en un centro de Susaeta que llega a Muniain, quien solo ante Pinto y en área chica, remata flojo y centrado a las manos del portero gaditano.

EL ELCHE AVISA
Cinco de la tarde del sábado. El primer cuarto de hora de la segunda parte no tiene la misma intensidad de la primera, y el Atleti ya no llega. De hecho, el Elche avisa con un zurdazo cruzado de Carles Gil que saca en una buena estirada Courtois. La cuenta atrás en el cronometro comienza a correr y uno teme que se escapen dos puntos, lo que en esta Liga de los tres dígitos es como una derrota por mucho que sea sumar fuera.

EL BARÇA AVISA
Diez de la noche del domingo. El Barcelona comienza a intensificar su dominio y el Barcelona avisa con un mano a mano de Neymar tras un gran pase de Cesc, pero el brasileño la manda a las nubes. Minutos después, lanza lamiendo el poste una falta en la frontal. Pese a que el Athletic planta batalla, parece que la calidad de los culés puede acabar decantando de su lado la balanza un encuentro más.

PERO EL ATLETI GOLPEA
Cinco y veinte de la tarde del sábado. Raúl García sustituye a David Villa. En su primer minuto en el campo se atreve con un zapatazo lejano que despeja Manu Herrera, al rechace llega Botía antes que Diego Costa, que le hace falta en su intento de remate, pero el árbitro no pita nada y Koke remacha con la zurda a la red (0-1). Los propios Koke y Diego Costa miraron varias veces al árbitro antes de celebrarlo. A mí me pasó lo propio en el bar. No fue el penalti autoinfligido a sí mismo por Pepe, pero tiene mala suerte el Elche con los arbitrajes.
El Atleti se desata, y en sólo diez minutos le anulan, esta vez sí, un gol a Arda Turan por supuesta falta al portero al rematar (creo que menos falta que el no anulado); y Diego Costa pone el 0-2 cruzando la bola tras una bonita asistencia de Adrián, levantando la bola con clase por encima de la defensa.
Los rojiblancos navegan los quince últimos minutos del choque por un mar sereno, ya que el bravo oleaje del Elche se calma con el golpe de los dos goles. Los del Cholo Simeone suman 40 puntos de 45 posibles y empatan en el liderato al Barcelona.

PERO EL ATHLETIC GOLPEA
Diez y veinte de la noche del domingo. Buena contra del Athletic, Ander Herrera lanza en profundidad para Susaeta, y el centro del extremo desde línea de fondo lo remacha Muniaín a la red (1-0). Mi “¡Tomaaa!” en el bar hace que se dé la vuelta un antiguo compañero del colegio (madridista) al que ya había avanzado que hoy el Barça pinchaba, motivo por el cual había querido ver este partido.
El Athletic se desata, y en sólo diez minutos Pinto saca un cabezazo a bocajarro de Toquero (estaba solo) y Laporte tiene otra oportunidad que manda arriba.
Los rojiblancos terminan el partido presionando al FC Barcelona en su propia área, en un ejercicio de asfixia digno del mayor encomio que impide a los culés salir de su propio campo. Los del Txingurri Valverde suman 29 puntos y se meten en puestos Champions, mientras que el Barça mantiene su liderato por una diferencia de dos goles... dos goles (42-9 el Barça; 40-9 el Atleti).

SE MERECE EL LIDERATO
Sólo restan tres jornadas para que el Barça visite el Vicente Calderón (Valencia, Levante y Málaga). Si el Atleti hace lo mismo que haga el Barça (o incluso aunque ceda dos puntos más) llegará a ese partido en disposición de ponerse líder. El extraordinario mérito del temporadón que está haciendo este Atlético de Madrid del Cholo Simeone, a la altura de dos trasatlánticos que le quintuplican en presupuesto, merece el premio del liderato. Aunque sea una semana. Lo que pase 19 jornadas más adelante, ya se verá. ¿Aguantará este Atleti? Eso llevan preguntándose desde la jornada cuatro... Y ahí está. Mientras tanto, ¡gracias Atleti! ¡Y gracias Athletic!

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El Atleti sigue sumando en la Champions

Era un partido de trámite. Las cuatro victorias en cuatro partidos en esta vuelta del Atleti a la Champions permitían que los rojiblancos pudieran pasearse por el Stadion Petrovsky igual que lo habían hecho antes por la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada de San Petersburgo.
Sin embargo, el equipo del Cholo Simeone no sabe lo que es pasearse y, pese a las novedades (Alderweireld, Insúa, Guilavogui, el Cebolla y Adrián fueron titulares), los colchoneros completaron un buen encuentro, con una intensidad con la que cualquier espectador ajeno a la clasificación se habría sorprendido de que el Atlético de Madrid no se jugara nada.

DOMINÓ MÁS EL ZENIT
Dominó más el Zenit, especialmente en la primera parte, pero de cara a gol sólo tienen a Hulk, que probó a Courtois con un descomunal zapatazo, y a Shatov, extremo rápido y de clase.
En el Atleti destacaban especialmente Juanfran, que lo cortaba todo en defensa (incluida una colada del propio Shatov que le valió la amarilla que buscaba para pasar limpio a octavos), y Koke. Un Koke al que ya sólo le faltaba pegarla bien desde lejos para rozar la perfección. Y de esa suerte a punto estuvo de sorprender a Lodigin al borde del descanso. Un buen amigo atlético me decía ayer mismo que a ver lo que tarda en llevárselo el Barça. Esperemos que por una vez se ilumine la bombilla de nuestra directiva y blinden al chaval. Es un activo del club, marca la identidad y el salto de calidad que debe perseguir este Atleti. Y ya está bien de dejar escapar a valores de la casa como ocurrió con Torres o De Gea.

OTRO GOLITO DE ADRIÁN
En la segunda parte Adrián, que está rápido y parece que mejora, aunque aún alterna toques en los que parece habérsele olvidado lo que es un balón, puso el 0-1 en una buena definición a asistencia de Raúl García. Genial noticia que el asturiano, que tiene un enorme potencial para volver a rendir al nivel mostrado hace dos temporadas, encadene dos goles consecutivos.
Mientras tanto, Raúl García, el que nunca hace nada, añadió a su asistencia una exquisited con una vaselina que repelió el larguero. Como siga a este ritmo, algunos de los que le crucificaban se terminan comprando la rojiblanca con el 8.
Sin embargo, a falta de cuarto de hora un centro desde la derecha lo peinó con su peculiar melena Alderweireld y Courtois quedó tan deslumbrado que se dedicó a acompañar con la vista la parabola... que acabó en su portería, por cierto (1-1). “Vaya cantada del Palomo”, me escribía por whatsapp otro amigo que leyó mi entrevista la semana pasada.

DE AUTOGOL EN AUTOGOL
Un dato curioso. Los tres únicos partidos que el Atleti no ha ganado esta temporada (sin contar la Supercopa) han sido a causa de un autogol: Courtois en Cornellá (1-0); Juanfran en Villarreal (1-1); y anoche Alderweireld en San Petersburgo.

SUMA UN PUNTO... DE RESPETO
El punto es lo de menos, aunque siempre es importante seguir manteniéndose invicto en la Champions. Lo de más, es continuar sumando respeto en el viejo continente y saber que también se puede contar con los menos habituales. Aunque en el caso de Guilavogui, si esto es lo que ofrece en los entrenamientos (complicaciones cero) es normal que no le quite el puesto a ninguno de nuestros mediocentros.
Ya sólo queda el Oporto en esta primera fase. Y quiero una victoria. No lo olviden, ellos nos echaron de Champions. Dos veces. Las dos últimas. Y yo soy de aquellos a los que les gusta vengarse...

lunes, 25 de noviembre de 2013

Un invierno caliente en el Calderón

Dice el refrán que “las penas, con pan, son menos”, y el sábado a orillas del Manzanares comprobamos que el frío, con siete goles, es menos frío.
Recordaba antes de hacer esta crónica un título: “Llega el invierno al Calderón”. Lo usé hace tres temporadas en el partido que daba la bienvenida a esta época del año, un empate con el Almería (1-1).
Aunque no ha pasado tanto tiempo, y ese Atleti venía de levantar su primera UEFA Europa League hacía apenas cinco meses, tras ese tropiezo en el Calderón el equipo entonces dirigido por Quique Sánchez Flores era sexto, y Madrid y Barça le aventajaban ya en nueve y ocho puntos (jornada nueve). El juego de los rojiblancos era lento y previsible, y con una visita europea a Noruega (Rosenborg) y al Bernabéu como próximas fechas, pronosticaba un invierno frío.
Sólo han pasado tres años, pero el juego y, sobre todo, el carácter ganador de este equipo respecto a aquel, han subido al menos 20 grados en el termómetro.
En la previa me dio por pronosticar un 5-0 como resultado para este choque... y me quedé corto. Me faltaron un par de goles, pero la realidad es que esa noche, cumplí muchas de mis predicciones.
Y ESO QUE NO EMPEZÓ BIEN
Y eso que el partido no comenzó, ni de lejos, como para presagiar tamaña goleada. Diego Costa esperaba su turno desde el banquillo, todavía tocado por la rotura de fibras que le impidió debutar con España, y era el Getafe el que en los primeros minutos merodeó la puerta de Courtois con dos centros peligrosos de Diego Castro y de Borja.
El Atleti no llegaba con peligro, y sólo Juanfran y Filipe Luis se mostraban incisivos por banda.

MI PRIMER PRONÓSTICO: CORNER-GOL
Así las cosas, llegó mi primer pronóstico triunfal de la noche en el minuto 25. Acompañado de mi novia, le expliqué que el Atleti marcaba muchos goles a balón parado, en un momento en el que Koke se dirigió a la esquina, y le adelanté que allí venía el primero. El resultado, cabezazo inapelable en el primer palo del que nunca hace nada, Raúl García (1-0).
No le dio tiempo al Getafe a decidir cómo iba a reaccionar ante el tanto en contra, y diez minutos después llegó el segundo. Centro desde la derecha de Arda, Koke mete la cabeza para despistar, y es Lopo el que despeja con contundencia al fondo de su portería (2-0).
Sólo cinco minutos más tarde, Juan Valera quiso agradecer sus cinco temporadas como rojiblanco (siempre dije que cinco años en el Atlético fueron demasiados para un futbolista que sólo destaca en su juego por alto). Con una amarilla vista sólo diez minutos antes por una entrada a Koke, el murciano sacó el brazo a pasear para cortar un pase de Filipe. Segunda tarjeta y expulsión. Lo dicho, un regalo.

FALTABAN POR MARCAR VILLA Y DIEGO COSTA
Así las cosas, en el descanso me reafirmé ante mi padre y mi novia en mi teoría del 5-0. De hecho, di nombres. “Queda por marcar Villa y Diego Costa cuando entre meterá su golito. Así que con otro que meta cualquiera, 5-0”, les expuse.
“No creo que Diego Costa entre si la cosa no se complica”, opinaba mi padre antes de empezar el partido.
“Si el Cholo le ha convocado, le da media hora seguro”, le aseveré.

Y fue comenzar el segundo acto, y empezar mis pronósticos a cumplirse.
Minuto tres, Juanfran la pone de lujo al segundo palo y allí aparece Villa al que, dentro del área chica, le da tiempo a controlar con la zurda y meterlo con la derecha (3-0).
Minuto seis, centro picado de Tiago (que lo juega todo en el Calderón) y Raúl García vuelve a saltar más que nadie para dibujar con su cabeza una parabola perfecta fuera del alcance de Moyá (4-0).

RAÚL GARCÍA, PICHICHI CON LA CABEZA
Quinto gol en Liga del que nunca hace nada y cuarto de cabeza, lo que le convierte, por cierto, en el máximo goleador con la testa de toda la Liga por delante de Griezmann y Javi Guerra (3); Aduriz o Benzema (2).
Así que logrado el gol de Villa, y el gol de otro “cualquiera”, sólo faltaba el gol de Diego Costa.
Minuto 60, puntual como vaticinaba, Diego Costa espera preparado en la banda para dar el relevo a Raúl García, al que todavía antes le dio tiempo a estrellar una volea en la escuadra. Por fin, el navarro salió ovacionado por su estadio, hasta por el que una fila detrás de mí habitualmnete le tilda de “cáncer”.
Y, por supuesto, Diego Costa no falló a mis predicciones. Ocho minutos le bastaron en el campo para sacarse una chilena, tijera o catalóguenla como quieran (5-0). Simplemente fue un GOLAZO. Con mayúsculas, sí. Cento de Gabi que se le queda algo atrás, y remate acrobático cerca de la escuadra. Moyá ni lo vio; Arroyo, quien le cubría, ni lo vio (su gesto de “ante esto qué hago”, lo dice todo); y para gesto el de Simeone como diciendo: “telita con el brasileño”...

"UN 7-0 ES MÁS INCREÍBLE..."
Así que mi 5-0, mis goleadores, e incluso la forma de llegar algunos de los tantos estaba ya cumplido. Pero claro, quedaban 20 minutos y fue cuando mi novia dijo: "Un 5-0 se ve más. Estaría bien un 7-0 que es más increíble".
Y con el frío que pasó la mujer, el Atleti decidió que era justo.
A Villa no le valió con uno, y volvió a remachar en el segundo palo, solo de nuevo, un gran centro de Adrián tras una buena cabalgada (6-0). El asturiano lleva ya los mismos goles que sus ex compañeros Alexis o Messi.
Y el último lo puso el propio Adrián (se lo merecía el chaval) en una jugada que define el estado de deserción en el que vivió el Getafe toda la segunda parte.
Óliver Torres, que también se sumó a la fiesta, sienta a Alexis y a Moyá, pero sin ángulo pone un centro chut, la recoge en el segundo palo Diego Costa, la deja atrás para Juanfran, éste intenta tirar, pero le sale un pase para Villa que busca marcar de tacón. Su remate con la derecha le rebota en la izquierda, y, en vista de que no quería meterla nadie, Adrián la pone dentro (7-0).
Hasta cinco jugadores del Atleti pudieron marcar en este lance, mientras que Alexis escenificaba el sentir getafense y terminó la jugada inclinado sobre sus rodillas.

UN 7-0 HISTÓRICO
7-0 en el Calderón. Un resultado que no se daba desde la temporada 1987-88 (Mallorca), cuando yo aún era pequeño para seguir al Atleti. Sólo una vez les había visto meter siete. Pero por la tele. En un 7-2 a un tal Fyllingen en la Recopa en 1991. Lo más cercano, el 6-0 el año pasado al Deportivo, con cinco de Falcao.
Y es que este Atleti es capaz de conseguir cosas que no creías posibles. Hasta de transformar el frío en calor. Este año, auguro un invierno caliente.

jueves, 21 de noviembre de 2013

LA ENTREVISTA II (VÍDEO): Thibaut Courtois: “Con once años pensé en dejar el fútbol. Por suerte, no lo hice”

Tras el entrenamiento en el Cerro del Espino, el paseo hasta el Ifema, y el inicio de la entrevista con el halcón India y el halconero del Atlético de Madrid, Jorge, (avatares que relaté el lunes en la primera parte de esta entrevista) por fin, nos quedamos a solas con Thibaut Nicolas Marc Courtois (11-05-1992, Bree, Bélgica).
SUS COMIENZOS, DE LATERAL IZQUIERDO
Como diría aquel, comienzo por el comienzo, preguntándole por sus inicios en el mundo del fútbol, ya que un dato que algunos desconocen es que Courtois empezó en este deporte como lateral izquierdo.
“Cuando era pequeño en mi equipo regional (el Bilzerse), como aquí en Majadahonda, empecé a jugar como lateral izquierdo. Cuando me ficha el Genk, donde jugué 11 años (de los ocho a los 19), lo hice como lateral y jugué así tres años. Pero también tenía talento de portero y me dijeron que si quería jugar de portero en un torneo. Se me dio muy bien y me dijeron: te vemos más futuro en la portería que en el campo, y yo dije que por mí no había problema, porque me gustaban los dos puestos. Y aquí estoy”, nos cuenta riendo, con toda la naturalidad del mundo.
Le apunto que para ser lateral habría sido un poco alto con su 1,99, aunque me recuerda que, obviamente, con once años “aún no era para tanto”.

LA HABILIDAD CON LAS MANOS, DEL VOLLEY
Pero a Thibaut le iba más practicar un deporte al que se jugara con las manos. No en vano, sus padres han sido profesionales del voleibol, y actualmente lo son su hermana y su hermano.
“De pequeño jugaba al beach volleyball (voley playa) en la arena. Me gustaba mucho y teníamos un campo en casa. Así que yo jugaba mucho y creo que por eso tengo también el talento de las manos y de saltar y esas cosas”, nos explica.

CON ONCE AÑOS PENSÓ EN DEJAR EL FÚTBOL
De hecho, fueron varios los deportes que compaginó Courtois en sus inicios: “Empiezo como futbolista con cuatro o cinco años. A los seis o siete también hacía baloncesto y volleyball. Y cuando llegué al Genk fue cuando tuve que decidir y me decidí por el fútbol”.
Y esa faceta polideportiva, llegó a crear dudas en el vigente Zamora de la Liga española.
“Con once años tuve un momento difícil. No sabía... no me apetecía jugar al fútbol... quería ir al volley. Pensé en dejarlo. Pero al final no lo hice, por suerte, ya que ahora estoy aquí... Aunque en el voley también tenía futuro, creo que no tanto como aquí”, nos confiesa con una sonrisa cuando pronuncia ese “por suerte” que podemos repetirnos todos los aficionados atléticos.

DEBUTÓ EN PRIMERA CON 16 AÑOS
Pero lo que nunca imaginó fue llegar tan lejos, ya que nos cuenta cómo el sueño de su niñez era simplemente
debutar en la Primera División belga, algo que consiguió con sólo 16 años...
“Estar donde estoy ahora con el Atlético, haber ganado dos títulos europeos, estar en otra final (la Copa ganada al Madrid). Eso son cosas que nunca esperaba. Son sueños”, enumera.
Pero su temprano debut, a una edad que para un portero tiene todavía una repercusión mayor, nos relata que vino rodeado de varias casualidades: “Estaba en el segundo equipo. En el primero había tres porteros, y yo estaba con otro chico de mi edad como los dos porteros del filial. En invierno salieron dos de los porteros y nos subieron a mí y a mi compañero porque teníamos talento y futuro. Pero ficharon a otro portero con experiencia como segundo. Sin embargo, en una semana, el primer portero había sido expulsado, y al que habían fichado iba a debutar, pero se lesionó y entonces me tocó a mí jugar”.
Un chico de sólo 16 años, bajo los palos de la portería de uno de los equipos más fuertes de la liga belga (ganó el campeonato en 2011) y en un estadio ante 25.000 personas.
“Fue un día muy especial y lo hice bastante bien. Es importante jugar bien el primer partido. Si juegas mal, no pasa nada, pero pueden pensar que a lo mejor no soportas la presión, y yo en cambio lo hice bien”, nos cuenta orgulloso de ese primer día.

LA LLAMADA DEL CHELSEA... Y EL ATLETI
Su meteórica carrera hace que con 19 años recién cumplidos el Chelsea acometa su fichaje. El club londinense aboga por cederle al menos un año más en el propio Genk para que continúe su progresión, pero Courtois nos desvela cómo acaba en el Atlético de Madrid.
“Venir al Atlético cedido fue decisión mía. Además del Chelsea, el Atlético también me quería fichar. Yo decido fichar por el Chelsea, pero después yo tenía que ir a otro equipo para jugar y el plan del Chelsea era dejarme cedido en el Genk en Bélgica, pero yo no quería, porque pensaba que podía jugar en un equipo mejor y el Atlético me quería cedido. Así que decido venir aquí y de momento han sido dos años fantásticos”, nos detalla con satisfacción.

APRENDIÓ ESPAÑOL SIN PROFESOR...
A sus 20 años y tras dos temporadas en España, Courtois se maneja con gran fluidez con el español. De hecho, le recuerdo que con pocos meses en este país ya concedía entrevistas en nuestro idioma y le consulto si había dado clases antes.
“No aprendí español con un profesor. Sólo en el vestuario, hablando y escuchando. Si hubiera estudiado con un profesor, lo hablaría un poco mejor y con menos fallos. Pero lo aprendí hablando con los compañeros en el vestuario. Escuchar y sobre todo intentar hablar, y si haces fallos, aquí te ayudan, te corrigen, y eso es importante”, nos descubre.

...BUENO, SIN CONTAR A REYES
Pero, en realidad, sí que tuvo un maestro. Quien le puso los motes de palomo y tortuga citados en la primera
parte de la entrevista, José Antonio Reyes.
“Es normal que Reyes me hiciera de profesor. Si llegas nuevo a un país donde no conoces el idioma, lo primero que hacen es decirte cosas para que tú se las digas a otra gente. De bromas, de palabrotas... y eso lo hicieron también conmigo. Fue muy gracioso. Pero también otros jugadores me enseñaron, los brasileños sobre todo (Assunçao, Miranda, Filipe), en portugués”, nos cuenta riendo.

“HOSTIA, ¿QUÉ DECISIÓN HE TOMADO?”
Para un chaval de apenas 19 años, verse en un nuevo equipo, un nuevo país, un idioma que desconocía... es una situación que le generó cierto vértigo en los primeros momentos en Madrid.
“Las primeras semanas fueron duras. Al principio llegué con mis padres, pero en el primer momento que te ves solo, en el hotel, porque todavía no tenia casa... Ffffff (expira aire). Es complicado, es duro. Estás lejos de casa, de tus amigos, de las personas que conoces. No hablas el idioma. Y encima aquí en España que habla muy poca gente inglés, es más difícil”, nos detalla, resaltando un aspecto al que pocos españoles dan relevancia, como es nuestra falta de manejo de los idiomas.
“Al principio piensas: hostia ¿qué decisión he tomado? Pero al final ha ido todo bien, sobre todo porque la integración en el equipo ha sido muy buena, los compañeros son todos muy buenos, son todos amigos. Cuando viene un jugador cedido, a lo mejor no te aceptan en el grupo. Pero sí lo han hecho y por eso me quedé muy bien en el equipo. Y también por suerte había algunos que hablaban inglés y eso lo hizo más fácil”, nos explica con satisfacción.

¿CÓMO ES UN DÍA DE COURTOIS?
¿Y cómo es el día a día de Thibaut Courtois? ¿Qué hay aparte del fútbol? ¿Cuál es su rutina? ¿Cuáles son sus hobbies?: “Soy una persona a la que le gusta levantarse tarde (reconoce entre risas). En invierno entrenamos a las 10:30 u 11 y yo, si tengo que estar ahí a las 10, me levanto a las 9:30 para dormir más. Pero eso depende, porque a veces tengo que trabajar en el gimnasio y me levanto antes”.

“Después del entrenamiento, como algo, y si estoy cansado me echo en el sofá algo de siesta. Y si no, a veces voy de compras, juego a la Play Station, leo algo deportivo”, nos enumera.
¿Y de cara al futuro?: “A lo mejor al siguiente año quiero estudiar algo, pero ahora lo veo un poco difícil en este momento. Algo de Management (Estudios en Business Process Management -BPM-, gestión o administración por procesos de negocio para mejorar su eficacia y su eficiencia). Es algo que tengo que ver. A mí me gusta estudiar y hacer algo más que estar en casa y en el equipo. Sé que puedo hacer algo más, porque lo hice en Bélgica, que estaba en el Genk y en el colegio sin problemas. Por eso a lo mejor me pongo a hacer algo, porque en el futuro cuando acabe mi carrera tendré que hacer otra cosa. Entrenador de porteros, entrenador... o algo de Management. Son cosas que tengo que ver”, reflexiona, y uno se sorprende viendo cómo un chico de 20 años piensa ya en su vida cuando cuelgue los guantes, y mira al futuro más allá del mundo del fútbol.

¿Y CON QUIÉN SE LLEVA MEJOR?
¿Y con quién se lleva mejor en el vestuario Thibaut Courtois?: “Me llevo bien con muchos, pero naturalmente es más fácil quedar con los que no tienen hijos. Por ejemplo, Koke tiene la misma edad que yo y dormimos juntos en las concentraciones. Después también me llevo bien y juego a la Play con Adrián o con Pulido”.

La entrevista tiene que terminar. Pese a los tres meses de espera y al viajecito hasta el Ifema, el jefe de prensa del Atlético de Madrid te hace gestos de que hay que cortar. Todavía te quedan muchas preguntas en el tintero: cómo surgió la idea del “Thibauting”; si es verdad que su ídolo era Íker Casillas; los rumores que apuntan al Barça como sustituto de Víctor Valdés; qué consejos le da el Mono Burgos, como ex portero del Atleti que ha sido...

EL FUTURO
Pero algunas son obligatorias, y aprovecho que me habla de la Play Station para preguntarle por su futuro. ¿Estará Thibaut Courtois en la portería del Atlético de Madrid en el Fifa 2014?: “El tema sigue. Todo el mundo sabe que estoy contento aquí y veremos qué pasa en las próximas semanas (recuerdo, la entrevista fue el 16 de marzo). El tema está igual que el año pasado. Yo me quiero quedar, pero hay que verlo con el Chelsea. No depende sólo de mí. Deben hablar el Atlético y el Chelsea”.
Y al final se quedó. Pese a que nunca ha mentido sobre sus intenciones, le cambia el gesto cuando le toca hablar sobre su futuro. Es ahí cuando acciona el “piloto automático” que tantos futbolistas usan a la hora de enfrentarse a los medios.
Para distender el ambiente, le pregunto que a quién pone de titular cuando juega al Fifa, si a él, o a Sergio Asenjo: “Yo siempre juego con el equipo que está ahí de titular y ahora mismo soy yo, naturalmente (me dice con una sonrisa pícara). Es muy gracioso verte en el juego. Hace unos años era un sueño estar en un juego así, y ahora el FIFA ha ido a vernos a la ciudad deportiva para hacernos fotos de la cabeza, que están nuestras cabezas representadas en el juego. Y eso va a ser muy gracioso”.
Y cuando te habla del Fifa, ves florecer en sus ojos la figura del niño que todavía es. 

Y LA FINAL EN EL BERNABÉU
La última pregunta es sobre el derbi de la final de la Copa del Rey. Ese derbi que por fin consiguió ganarse, casi 14 años después, y que cuando escuchas a Courtois, ves en la fuerza y la ilusión de un joven que acababa de nacer cuando el Atleti ganó la última Copa al Madrid en el Bernabéu (junio de 1992, 0-2, Schuster y Futre) una de las razones del éxito que se cosechó ese imborrable 17 de mayo.
“Queremos ganar esa Copa porque es una final y es contra el Madrid y es más especial. Es un derbi y esperamos ganarlo. Jugamos contra el rival de siempre, en su campo y poder ganar ahí la Copa y poder quedarnos celebrándolo en el campo del rival. Eso puede ser muy bonito”, me asegura con un brillo convencido.
¿Y lanza alguna promesa Courtois si consigue levantar esa Copa?: “No sé qué haría (responde con una mueca). Pero seguro que va a ser una fiesta de locura con los aficionados porque va a ser contra el rival de siempre”.
COURTOIS YA ES HISTORIA DEL ATLETI
Y a buen seguro que fue una fiesta de locura. Y fue un espectáculo ver a Courtois celebrar, eufórico, el triunfo en el fondo norte del Santiago Bernabéu, después de sus memorables paradas para la historia ante Higuaín u Ozil.
Courtois ya suma tres títulos de rojiblanco (UEFA Europa League, Supercopa de Europa y Copa del Rey) y un Zamora, algo que sólo habían conseguido antes con el Atlético cinco porteros: Fernando Tabales (1939-40), Marcel Domingo (1948-49), Miguel Reina (1976-77), Abel Resino (1990-91) y José Francisco Molina (1995-96).
Será difícil retener al meta belga un cuarto año en el Manzanares, pero pase lo que pase, monsieur Courtois pasará ya a la historia del Atlético de Madrid. ¡Un placer, Thibaut! 

 
*Quiero agradecer a mi compañero Cristian R. Sánchez su colaboración para la grabación y el montaje del vídeo (cuyos fragmentos han sido emitidos en Cuatro y en Marca TV). Sin él, no habría sido posible.

lunes, 18 de noviembre de 2013

LA ENTREVISTA I: Thibaut Courtois, “un Palomo anda suelto”

La frase del título no es mía. Me la dijo el propio Thibaut Nicolas Marc Courtois (11-05-1992, Bree, Bélgica), en una entrevista que tuve la oportunidad de hacerle a finales de la temporada pasada, y al parecer la usan en el vestuario colchonero para hacer bromas con el portero belga.
Como quiera que la entrevista fue larga (más de 15 minutos de charla) la he dividido en dos entregas y en esta primera les voy a relatar sobre todo el making of (el cómo se hizo) de esta conversación con el Zamora de la pasada Liga. El JUEVES a primera hora publicaré el grueso de la entrevista y un VÍDEO de cinco minutos de la misma. Espero que disfruten con ella al menos la mitad de lo que yo disfruté haciéndola.
CONCERTAR LA ENTREVISTA, UNA ODISEA
Concertar una entrevista con un jugador de la primera plantilla del Atlético de Madrid es toda una odisea.
Comencé este objetivo allá por el mes de diciembre del año pasado, pero el encargado de gestionar las entrevistas en el gabinete del Atlético de Madrid me dijo que ya esperásemos que pasaran las Navidades para concretar una fecha para el encuentro.
Acabadas las Navidades, me informa de que Courtois tenía tres o cuatro entrevistas en “lista de espera” antes que la mía, con lo que calculaba que podría hacerse para primeros de febrero.
Sin embargo, la segunda semana de ese mes había partidos internacionales, por lo que Courtois debía marcharse con Bélgica y habría que esperar un poco más...
Superado el parón de selecciones, todo apuntaba a que por fin esa semana sería la definitiva para entrevistar al portero belga. Pero esa semana la comunicación con prensa del Atlético de Madrid es imposible... y también la siguiente...
Así que llega marzo, y después de mucho insistir te dicen: “Si no es esta semana, de la siguiente no pasa”.
Esperas que así sea. Y vistos los precedentes, uno supone que será en la segunda semana. Y por fin, sin más retrasos (tras tres meses de gestiones) te confirman el día: el 16 de marzo.

EMITIDA EN CUATRO
Para no ser menos, he tardado meses en compartir con vosotros en este blog mi entrevista con Thibaut Courtois. Una entrevista que grabé para la televisión (como freelance) y que fue emitida en mayo en Marca TV (donde trabajé durante casi un año) y en “Los Manolos”, en Cuatro.
En ambos casos la emisión no pasó de los dos minutos. En el VÍDEO que publicaré el jueves, montado junto a mi compañero Cristian R. Sánchez, os dejo lo mejor sintetizado en cinco minutos. Pero fueron 15 minutos de charla con el espigado portero belga. Y varias horas de “aventura” que a continuación paso a relataros.

LA LLEGADA AL CERRO DEL ESPINO
Llegamos al Cerro del Espino de Majadahonda a eso de las 9:30 de la mañana. El entrenamiento comienza a las 10 y los primeros en llegar son Tiago Mendes y Radamel Falcao.
Los últimos en hacerlo, Filipe Luis y Arda Turan, que llega totalmente tirado en el asiento del copiloto (conduce su inseparable traductor) y ataviado con un curioso gorro de lana estilo Pitufo. Tiene toda la pinta de haberse levantado hace escasos minutos.
Nuestro protagonista, Courtois, llega también temprano. Todos conducen auténticos cochazos deportivos (no diré marcas, porque no soy un amante del mundo del motor).

SÓLO 15 MINUTOS PARA LA PRENSA
Con todos ya cambiados y en el césped, nos dejan entrar a los medios de comunicación, a los que sólo se nos permite grabar los primeros quince minutos de entrenamiento, y luego “a tomar algo” hasta que acaben para la pertinente rueda de prensa, donde el encargado de ofrecerla es Miranda.
En ese primer cuarto de hora, lo más interesante es observar, tras unos estiramientos, cómo se agrupan los jugadores para hacer un ejercicio en tríos: Godín-Cata-Cebolla; Preparador-Juanfran, Gabi; Raúl García-Koke-Momar Ndoye (filial); Filipe-Diego Costa-Arda Turan; Mario-Adrián-Pulido; Tiago-Falcao-Miranda; Saúl-Óliver-Manquillo.
Como verán, las afinidades de ciertos grupos están más que marcadas.

ENCIMA, CONTRATIEMPO DE ÚLTIMA HORA
Y pese a que te ha costado tres meses que te dieran “cita” para estar ahí con Courtois, aún hay más complicaciones. El jefe de prensa del Atlético de Madrid te dice que justo ese día Courtois tiene un acto de Los Ángeles de San Rafael en el Ifema, con lo que si el entrenamiento se alarga, te tocará hacer la entrevista allí, porque si no “ya no sé cuándo se podrá otro día”...
Y el entrenamiento se alarga... Sin embargo, le comentas la posibilidad de hacerla mañana, sábado, que tienen sesión matinal antes de viajar a Pamplona y te dan el ok.
Así que cuando el entrenamiento termina, te dedicas a grabar unos primeros planos del campo de Majadahonda y la entradilla con la que comienza el vídeo.
Pero entonces suena el móvil: “Oye, que finalmente mañana no se puede, veniros ahora al Ifema”.
Así que a la carrera uno se monta en el coche camino al Ifema (hay un viajecito...) y una vez allí, a buscar el pabellón número seis. ¡Lo dicho, toda una odisea!

“PÓRTATE BIEN, COURTOIS”
Por fin tengo a Thibaut Courtois enfrente. Se pone de pie para saludarme y compruebo en primera persona su extraordinaria altura. Con mi 1,91, me toca mirarle para arriba (1,99). Mientras preparámos las cámaras para la entrevista, son varias las personas que piden a Courtois una última foto o un autógrafo. Los comentarios se suceden y me hace especial gracia uno.
-“Pórtate bien este fin de semana eh, Courtois”.
-“¿Por qué?”, le pregunta el meta belga totalmente serio.
-“No, digo que no nos des sustos”, responde el aficionado, algo cortado.
-“Ah, no. Eso nunca”, responde Thibaut cambiando la cara, ya sabedor de qué iba la historia.
Una curiosa muestra de lo que hace no tener un pleno conocimiento del idioma.

COURTOIS Y EL HALCÓN
Y comienza la entrevista. Lo único bueno del paseo hasta el Ifema es que para dar más vistosidad a la promoción de los campos de golf de Los Ángeles de San Rafael se habían llevado a un par de halcones de los que usan en el Vicente Calderón para evitar que las palomas se coman las semillas del césped.
Courtois me comenta que es la primera vez que coincide con India (el nombre de nuestro halcón protagonista), pero que no le tiene miedo. Así que le pido que nos haga una demostración y que la coja.
“Tú como antes, Thibaut”, le dice Jorge, el halconero del Atleti, y empieza a colocársela en el brazo.
-“Yaaaa”, responde Courtois, mientras mira a India con bastante respeto

Una vez colocada, le digo que supongo que le dará menos miedo parar los disparos de Cristiano Ronaldo que coger a India. A lo que me responde con un convencido: “Los dos no me da miedo, sabes. Es importante tener confianza en tus cualidades y lo mismo con esto”.

EL MOTE DE “PALOMO”
Teniendo en cuenta la misión de India en el Calderón, la siguiente pregunta es obligada.
-“Pero India se encarga de cazar palomas... y a ti te llaman Palomo...”.
-“Es verdad -responde sonriendo- Cuando llegué no hablaba español y cuando empecé aprendí la palabra palomo y empecé a decírselo a todos los compañeros. Al final, ellos me lo empezaron a llamar a mí y se ha quedado como una cosa cariñosa. A veces en el campo me dicen: palomo dame el balón. Es gracioso”, nos cuenta.

...Y EL DE “TORTUGA”
Pero no es el único mote que tiene en el vestuario:Reyes me llamaba tortuga. Thibaut Courtois era difícil de pronunciar para él y entonces un día me dijo: tortuga más fácil. Pero eso casi no lo utilizan, Falcao lo usa para bromear”.
Y nos cuenta alguna broma que tenía (ya en pasado) con Falcao: “Con el Tigre a veces me río. Un tigre anda suelto, yo soy el palomo que anda suelto. Tenemos un buen vestuario, somos buenos amigos, todos nos llevamos bien”.

Si les ha gustado el aperitivo, el JUEVES publicaré la entrevista íntegra con Thibaut Courtois.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Un punto de (falta de) ambición

Eso es lo que consiguió el Atleti, un punto (su primer punto de la temporada, por ser su primer empate), y eso es lo que le faltó al Atleti, un punto de ambición (o tal vez más), por lo que he decidido titular así mi crónica.
Era un partido grande. Posiblemente el más grande que le quedaba al Atleti antes de la gran cita contra el Barça en el Vicente Calderón (vayan apuntando en su calendario: 12 de enero. Última jornada de la primera vuelta).
Hasta entonces deberá viajar a Elche y a Málaga, y recibirá en el Manzanares al Getafe, el Valencia y el Levante (estos dos últimos de forma consecutiva en casa). Con lo que la visita al cuarto clasificado (pese a ser un recién ascendido, parece que los dos últimos años no hayan existido para el equipo amarillo) se antojaba como una auténtica prueba de fuego. Y el Atleti se quemó. No salió ardiendo, pero se quemó.
ADELANTARSE EN EL MINUTO UNO NO FUE BUENO
Parece paradójico, pero gran parte de culpa de la quema a lo bonzo del Atleti la tuvo el adelantarse en el minuto uno...
Juanfran (que sigue haciendo méritos para ser el lateral derecho titular de España en el Mundial) sienta a Cani y pone un centro perfecto al corazón del área chica, donde Mario introduce en propia puerta lo que de lo contrario habría metido Koke (0-1). El Atleti pensó que el trabajo estaba hecho. Pero quedaban 88 minutos...

NI VILLA, NI DIEGO COSTA
Ver a Adrián calentando en el minuto cinco no era buena señal. Quizá la rotura de fibras de Diego Costa que le impedirá debutar con España (qué mala suerte) se la hizo en esos primeros compases. Lesionado o no, el hispano brasileño estuvo desaparecido todo el encuentro, al igual que su pareja de ataque, David Villa. Sólo aparecieron en una jugada entre ambos, mediada la primera parte, que finalizó el asturiano con un zurdazo centrado.

...NI NADIE
En realidad, el Atleti en bloque estuvo desaparecido. Perdió en posesión (66% a 34%), en disparos a portería (16 a 7), en corners (4 a 2, ambos sacados tras el 1-1...), en balones perdidos (94 a 108)...
En lo único que no perdió fue en el marcador, pese a que el Villarreal lo puso todo para evitarlo.
Sólo dos minutos después del 0-1, Cani mandó fuera por poco una buena colada por la derecha del paraguayo Hernán Pérez.

BRUNO DIO UN RECITAL
El que más empeño puso en buscar esa victoria fue Bruno Soriano. El centrocampista castellonense cumplió a rajatabla la expresión “sangre, sudor y lágrimas”, y lució durante todo el choque un aparatoso vendaje tras un choque de cabezas con Raúl García.
Dice Marcelino que es una injusticia que Bruno no vaya a la selección. Si todos los partidos juega así, sin duda lo es. El fino mediocentro dio un recital con su zurda en la franja ancha, e incluso estuvo a punto de empatar él mismo en una falta directa que salvó Courtois.

Cuando más apretó el Villarreal fue en la recta final del primer acto, donde acumuló tres ocasiones en sólo cinco minutos. Mario y Pina no encontraron portería por poco, mientras que a la tercera Miranda cortó en área chica una preciosa triangulación amarilla entrando en paredes hasta la cocina.
El Atleti sufría, aunque no en exceso, pero estaba claro que el guión incluía el papel protagonista para el Villarreal.

UN ÚNICO DOMINADOR
Y así transcurrió todo el segundo acto. Suelen decir que en el fútbol lo más normal es que marque quien tiene el balón. Y como el balón era amarillo, y de los amarillos, me pasé toda la segunda parte iniciando una cuenta atrás. “Queda media hora; quedan 25 minutos; quedan 20 minutos...”, me repetía intentando mentalizarme de que el triunfo estaba más cerca...
En esos minutos, la más clara la tuvo Jonathan Pereira, quien tras una buena maniobra la cruzó fuera por poco.
El Villarreal tocaba y tocaba. Parecía el Barça. Pero la defensa del Atleti estaba bien pertrechada atrás. Hasta que se produjo el hueco.
En un saque de banda, ¡un saque de banda! (parece increíble para una defensa de la fortaleza de la rojiblanca), Tiago deja pasar al recién entrado Perbet, quien se topa en un balón dividido con Alderweireld, que decide que es un buen momento para pegar una patada al aire. El resultado, el francés se mete hasta línea de fondo y pone el pase de la muerte, donde esta vez es Juanfran el que se la mete evitando el remate de un voluntarioso Ikechuwku Uche (1-1).
No me gusta lo poco que he visto al central belga (dos errores de bulto en tres partidos) y no me gusta que Uruguay se llevase con tanto tiempo de antelación a Godín, el Cebolla y Giménez.

SIN TIEMPO PARA REACCIONAR
Quedaban once minutos... y en ese momento se fulminó mi cuenta atrás. Sólo entonces el Atleti adelantó unos metros y se prodigó en una parcela ofensiva que había olvidado los 80 minutos precedentes. Sólo entonces los dos equipos quisieron ganar. Pero ya era demasiado tarde. Y al final no lo hizo nadie.
El Barça se va a tres, lo que en esta Liga de los 100 puntos es una distancia considerable, y el Atleti nos quitó una doble ilusión: la de dar un golpe en la mesa ganando en un estadio de tronío y la de ver líder al equipo, aunque fuera por un par de horas. En cualquier caso, se va por el buen camino. Ya hay en la acera de enfrente quien celebra nuestros tropiezos. Aunque sea un empate en el campo del cuarto.