lunes, 8 de octubre de 2012

Corazón colchonero

Anoche el Atlético de Madrid celebró el Día del Corazón. Juanfran Torres es el abanderado de esta campaña que busca concienciar sobre los beneficios de la actividad física y los hábitos saludables para evitar enfermedades cardiovasculares.
Y anoche el Atlético de Madrid volvió a ganar sobre la bocina por corazón.
Y es que el Atlético de Madrid está recuperando su corazón colchonero, ese orgullo y carácter ganador de un equipo que tantas veces llegó a lo más alto y compitió de poder a poder con Real Madrid y Barcelona. Ese corazón que latió con fuerza insondable en el Doblete de hace 16 años.
Ahora se habla de que el Atleti tiene los mismos números que en esa temporada. En realidad ya los tiene desde la jornada cinco. Y deberá ganar también la octava y la novena jornada para mantenerlos. Y no perder hasta la 13, donde llegó con 32 puntos de 36 posibles. Difícil. Pero no imposible.

A UNA DEL RÉCORD HISTÓRICO DE VICTORIAS
Porque este Atlético ya va sumando récords. La de anoche fue su sexta victoria consecutiva, y está a una (en Anoeta) de igualar su récord histórico: siete triunfos seguidos en la 1991-92 y en la 1965-66.
En la primera, perdió la Liga acabando tercero a dos puntos del Barça y a uno del Madrid. En la segunda, fue campeón por delante de los blancos.

ME ALEGRÓ EL EMPATE EN EL CLÁSICO
Porque este Atlético está cambiando. Anoche, por primera vez en los últimos 16 años (quizá por primera vez en mi vida) no iba abiertamente con el Barça en el Clásico. No quería que ganara el Madrid, eso lo tenía claro, pero reconozco que el empate me satisfizo.
Por primera vez en mucho tiempo, un empate entre Madrid y Barça era el mejor resultado para nuestros intereses. Por primera vez en muchos años, podíamos ver un Clásico pensando en nosotros, no en el perjuicio del Real Madrid. Por primera vez en muchos años, pude ver el Clásico con la camiseta del Atleti. No con la del Barça...
Y es bonito poder pensar en uno mismo y no en el mal del vecino. Porque el vecino vive ocho pisos más abajo. Y sería extraordinario poder olvidarlo y borrarlo de nuestra cabeza. Y de nuestro corazón. Pero aún queda un poco para eso...

FALCAO SIEMPRE GANA
En cualquier caso, cuando aún no se había confirmado el 2-2 en el Barça-Madrid, Radamel Falcao ya se había encargado de establecer otro empate (a goles con Messi y Cristiano) para poner por delante a su equipo.
Filipe cede de tacón a Emre (sorpresa en el once y creo que no aportó demasiado. Considero un error su entrada cuando Raúl García estaba rindiendo tan bien) que pone un buen centro a media altura y ahí aparece Falcao. El colombiano es una máquina de rematar. Cualquier cosa que sobrevuele el área la manda para dentro. Le da igual que tenga que tirarse en plancha para rematar de cabeza un balón que apenas levantaba un metro del suelo. Y le da igual cuántos contrarios tenga por delante. Les adelanta sin que se enteren. Así que se comió a Monreal, al balón, y al Calderón, que rugió de nuevo a su son (1-0).
El Atleti ponía más en estos primeros compases, presionaba arriba a un Málaga que no terminaba de carburar y cometía imprecisiones, como el árbitro asistente, que levantó la banderola en tres ocasiones consecutivas para anular jugadas de gran peligro de Adrián o Falcao. En alguna se equivocó.

EL EMPATE... POR EXCESO DE HAMBRE
Pero fruto de esa voracidad rojiblanca llegó el empate. Parece paradójico, pero así fue. Gabi se desfondó para presionar arriba la salida de los centrales (increíble el estado físico que luce el capitán. No para de correr), Falcao le acompañó, y Arda fue como un loco emulando a sus compañeros para tapar la salida de Monreal. Pero no lo hizo. Fue al suelo con todo, pero el Málaga la sacó jugada, y de una presión asfixiante en campo ajeno, los malacitanos encontraron el hueco por banda izquierda, Isco abrió para Monreal, y el centro del lateral encontró la cabeza de Santacruz para lograr el empate (1-1). A veces hay que saber contenerse. El exceso de ímpetu puede alejarnos de nuestros objetivos.
La primera parte acabó con un cambio de ritmo eléctrico de Adrián (desde luego de forma está bien) que Weligton cortó a corner evitando que la pelota llegara a Falcao.

IDA Y VUELTA
El Atlético debía volver a mandar en el segundo acto si quería dar caza al Barça. Y empezó tras la salida de vestuarios como acabó la primera parte: con Adrián desbordando y Falcao buscando el remate. El Cholo dio entrada al Cebolla por Emre para intentar buscar profundidad por banda.
Sin embargo, era el Málaga el que poco a poco iba acumulando más minutos de posesión de pelota, con Isco, Joaquín y Eliseu cada vez apareciendo más.
El Calderón se calentó por un par de faltas pitadas en ataque a los nuestros, especialmente una que tuvo como resultado una tarjeta a Falcao. El partido era eléctrico, cualquiera podía marcar, era de ida y vuelta, apenas había medio campo. Lo mismo Isco lanzaba lamiendo el larguero, que Falcao se iba de dos y en vez de tirar cedía al Cebolla, que la estrellaba en un defensa.
Los minutos pasaban y se mascaba la tensión. Un centro de falta envenenado por Joaquín enmudecía al Manzanares y obligaba a Courtois a mandarla a corner.
Pero era el Atlético el que acumulaba saques de esquina. Hasta once sacó. Pero no encontraban rematador.

¿QUIÉN METIÓ EL 2-1...?
Y cuando el tiempo expiraba, y uno se conformaba con las tablas, con que ambos equipos mantuvieran la condición de invictos y seguir segundos a dos del Barça... entonces, el corazón colchonero volvió a latir más fuerte que el resto y envió la pelota a la red.
Gabi colgó una falta al segundo palo, Mario Suárez saltó más que nadie para ponerla al corazón del área chica, y allí apareció... hay quien dice que fue Falcao el que la remachó (Pichichi con nueve goles en seis partidos); otras gentes proclaman que fue Weligton el que se la metió en propia puerta. Pero yo sé que ese balón lo empujó a la red la afición del Vicente Calderón (2-1).

Esa afición que lleva años viviendo en el Paseo de los Melancólicos, pero quiere mudarse al barrio de la alegría. Esa gente que ha visto a un Atleti campeón. Esos hinchas que antiguamente no tenían que ir con el Barça en los Clásicos, porque ya su propio equipo se encargaba de doblegar al Madrid. Esa masa rojiblanca, ese corazón colchonero, fue el que sopló con más fuerza que nunca en el minuto 89 y propulsó a su equipo a la victoria y al liderato de la tabla. Han pasado 16 años, pero algunas cosas nunca se olvidan. Hay amores que son para siempre, en los que se puede tener fe ciega porque nunca te fallan. Porque los grandes siempre vuelven. Porque se puede tener fe cuando luchan como hermanos, defendiendo sus colores, con un juego noble y sano, derrochando coraje... y corazón.

5 comentarios :

Santi Riesco dijo...

Partidazo. Muy emocionante. Mis chicas me dejaron ir. Casi se me revienta el corazón. Gracias por hacerme revivir las sensaciones de la noche del domingo con tu crónica.
Un abrazo rojiblanco en la cumbre. Este año... también!!!

Tomi Soprano dijo...

Pues a mi el Emre me encantó, macho. No está para 90 minutos, pero tiene cantidad de fútbol en sus botas. Y eso que para mi Raúl García es semidios, conste en Acta también.

Por otro lado, yo inclusive es que hasta no me hubiese importado tampoco que hubiesen ganado los indeseables. Lo siento, pero en mi caso, al menos, el antimadridismo no puede ni está nunca por encima de mi Atletismo.

Un abrazote. Qué ganas que tengo de que nos tomemos ese puto mini que tenemos por ahí pendiente, joder ...

Rafael dijo...

Hay que disfrutar de este momento, que los Golfos ya estan pensando en vender a Falcao.

A mi este Atlético y partidos como los del pasado domingo me hacen recordar porqué me hice o enamoré del Atlético de Madrid. Mi Atlético de la infancia nos hacía soñar con la Liga y todos los títulos que disputaba.

Madre mía...el gol de Welligton en p.p. me puso la piel de gallina. Que felicidad, que binestar, que orgullo, ...
Hasta que hoy leo a Calam y de nuevo de regreso a la pvta realidad asquerosa. En vez de decir que va a reforzar la plantilla en invierno solo piensa en debitarla. Justo ahora que hay mimbres y entrenador, que le añades 3-4 fichajes de calidad y montas un equipazo para pelear la Liga y dar la campanada el año que viene en la Champions.

PD: A mi me daba igual quién ganase en el Nuevo Campo. El Trampas siempre nos ha pegado hostias de cara y el Farselona nos las ha pegado por detrás de forma miserable como quien no quiere la cosa. A mi me da mucho asco el Farselona, no sé como la gente española puede hacer peñas de ese club que se burla de España. ¡¡ Coño hacerse del Atleti!!

Anónimo dijo...

Deberias mojarte y comprometerte a que si el Atletico gana la liga le cambias el nombre de la pagina. El que tu quieras pero si ganamos la liga yo al menos si que voy a recobrar la memoria ¿y tu?

elglorioso dijo...

Este es mi Atleti!! conquistando titulos, luchando por todo... Este es tener memoria. =)