Hay muchos días que no me acuerdo, pero sé que está ahí.
Ya no duele tanto como al principio, cuando respirar costaba
un poquito más de lo normal.
A veces ando por la calle; me ducho; voy camino al trabajo
en el coche; me afeito; hago la compra; o canturreo alguna canción en
“espanglish”… y parece que no existe.
Pero, en ocasiones, un recuerdo invade mi mente, sin
quererlo, sin poder elegir evitarlo… y entonces sangra. Duele un poquito. El
pecho se oprime.
Un balón al poste; un córner en el tiempo de prolongación;
una lesión sin milagro de un falso Bálsamo de Fierabrás en forma de placenta de
caballo; un penalti fallado… o dos; unos inoportunos e inevitables calambres; un
gol en fuera de juego que sube al marcador; un sponsor publicitario sin
camiseta mostrando su cerebro al mundo; un cambio nunca realizado; un viejo
héroe mantenido sobre el campo de batalla esperando un desenlace de justicia
poética que nunca llegó…
Imágenes y pensamientos que abotagan mi cabeza y, por
momentos, nublan mis sentidos. Una infinidad de colores se agolpan en mi mente
dando como resultado uno… el blanco.
MI PRIMER RECUERDO DE UN DERBI EN EL CALDERÓN
Este sábado, el color blanco volverá a plasmarse sobre el
césped del Vicente Calderón. Dicen que será el último derbi liguero a orillas
del Manzanares (veremos) y son muchos los recuerdos generados en este estadio
ante el eterno rival.
Mi primer recuerdo de un derbi en el Vicente Calderón data
de enero de 1992. Un 2-0 con goles de Vizcaino, en un perfecto zurdazo de volea
desde la frontal tras un córner, y de Manolo, tras cruzársela a Buyo con la
pierna derecha.
En este vídeo podéis ver un resumen de aquel partido,
locutado por Julio Sanz, que muchos años después fue mi jefe en el tiempo que
estuve en los Deportes de Telemadrid:
SIETE AÑOS SIN GANAR EN EL MANZANARES
No se volvió a cantar victoria en nuestro estadio, en Liga,
hasta siete años después. Recuerdo que lo vi en Chapeau, un mítico pub de
Getafe que marcó mi adolescencia... Fue un 3-1, en junio de 1999. José Mari
puso el 1-0 tras sacar un gran disparo cruzado desde la frontal; posteriormente
empataría Morientes; pero antes del descanso Jordi Lardín anotó el 2-1 con una
preciosa volea cruzada; y ya en la segunda parte Juninho marcó el 3-1
definitivo tras romper a Jarni y colocar la pelota con sutileza a la izquierda
de Illgner.
Meses después, se volvió a ganar al Real Madrid, esta vez en
el Bernabéu (1-3- Hasselbaink (2) y José Mari), y desde entonces fueron trece
largos años sin cantar victoria ante los merengues.
HASTA EL AÑO 2000, IGUALDAD ABSOLUTA EN TERRENO ROJIBLANCO
HASTA EL AÑO 2000, IGUALDAD ABSOLUTA EN TERRENO ROJIBLANCO
Hasta el descenso a Segunda del Atleti (en esa temporada
1999-2000), en un derbi en el Calderón uno podía esperar que se diera cualquier
resultado. Literalmente. En 65 derbis ligueros disputados en terreno
rojiblanco, la estadística no podía ser más igualada: 23 victorias atléticas, 19 empates y 23 victorias madridistas.
Sin embargo, los dos añitos en el infierno abrieron una
brecha entre atléticos y madridistas que parecía insalvable.
Del 2002 al 2013, el Madrid sumó en el Calderón diez triunfos y un único empate. Ni una sola victoria cayó del lado colchonero, lo que hizo que la balanza se inclinara claramente para los blancos.
TRECE AÑOS SIN DERBI
Del 2002 al 2013, el Madrid sumó en el Calderón diez triunfos y un único empate. Ni una sola victoria cayó del lado colchonero, lo que hizo que la balanza se inclinara claramente para los blancos.
TRECE AÑOS SIN DERBI
Eran tiempos difíciles para los atléticos. Tiempos en los
que un derbi se recibía con una ansiedad que rozaba el histerismo. Un estado de
nervios colectivo que comenzaba en la afición y se contagiaba a los futbolistas,
algo que se reflejaba especialmente en el Vicente Calderón, donde mi padre y yo
entrábamos mirando el reloj y comentando si, cuando fueran disputados cinco
minutos de juego, el 0-0 aún se mantendría en el marcador.
El miedo era fundado. Durante tres temporadas consecutivas,
el Real Madrid se adelantó a los 32 segundos (Raúl- 2007-08); a los 34 segundos
(Van Nistelrooy- 2008-09); y a los cuatro minutos (Kaká- 2009-10).
No había derbi. Si no marcaban en esos primeros instantes, lo hacían algo más tarde. Pero en esos años, ningún derbi en el Calderón superó el cuarto de hora con el 0-0. Y sólo en dos se adelantó el Atleti. La ya de por sí consabida superioridad blanca, se plasmaba en el césped casi antes de empezar.
No había derbi. Si no marcaban en esos primeros instantes, lo hacían algo más tarde. Pero en esos años, ningún derbi en el Calderón superó el cuarto de hora con el 0-0. Y sólo en dos se adelantó el Atleti. La ya de por sí consabida superioridad blanca, se plasmaba en el césped casi antes de empezar.
No hace tanto de eso. Hace muy poco, en realidad. Una época
en la que me preguntaba si algún día podría emborracharme celebrando una
victoria contra el Real Madrid... En las anteriores todavía era casi un niño.
Pero la primera borrachera en un derbi llegó por fin en mayo de 2013. Con título incluido. Fue la Final de Copa del Rey. Fue muy sufrido,
costó lo indecible, como volver a perder la virginidad. Pero marcó un antes y
un después en los derbis.
PERO EL DERBI VUELVE A SER EL DERBI
PERO EL DERBI VUELVE A SER EL DERBI
Ahora, el derbi ya no es el que era. El derbi vuelve a ser el
de siempre. Sé que saben de qué hablo.
El Real Madrid no nos gana en Liga desde el 27 de abril de
2013. En esa víspera de Copa que desesperó al vestuario rojiblanco, como me confesó Godín en mi libro: "Si no les ganamos en el Calderón y contra los
reservas, ¡¿cómo les vamos a ganar la Final de Copa en el Bernabéu?!".
Pero se ganó. Y desde entonces no se ha parado de
derrotarles en su estadio (2013-14- 01; 2014-15- 1-2; 2015-16- 0-1. El único equipo en la historia de la Liga que ha ganado tres temporadas consecutivas en el Bernabéu); y se les metió un 4-0 en el Calderón (2014-15); y se les ha
eliminado en la Copa (2014-15); y se les ha ganado la Supercopa (2014)...
CADA PARTIDO CUENTA
CADA PARTIDO CUENTA
Todo eso cuenta. Y también escuece. Aunque digan que no.
Pero queda una espina. Una enorme espina. No lo negamos. No puede negarse. Es esa herida que todavía sangra a veces...
Pero queda una espina. Una enorme espina. No lo negamos. No puede negarse. Es esa herida que todavía sangra a veces...
Ellos sólo ganan finales, dicen. Es así. Aunque sea en los
penaltis y con goles ilegales. Pero las ganan. Por eso, hay que seguir ganando
"partidillos". Seguir sumando cuatro-ceros; victorias en el Bernabéu;
arrebatándoles títulos menores como la Supercopa o la Copa del Rey.
DE MADRID 2012, A LISBOA Y MILÁN
DE MADRID 2012, A LISBOA Y MILÁN
Ahora les peleamos finales de Champions. Hace catorce años
sólo les disputábamos amistosos para promocionar los Juegos Olímpicos de Madrid 2012... (Fue el primer gol de Fernando Torres en un derbi... Un 3-2 en el
Bernabéu. Seguro que lo recuerdan).
Las grandes heridas sólo cicatrizan enfrentándote a tus miedos.
Haciendo por curarlas. Por superarlas y por superarte. Y para este equipo no
hay derbi pequeño. Y menos uno de Liga.
Esto ya no son amistosos. Sigamos sumando batallas. De batalla en batalla, hasta la victoria final. Que llegará. Ya saben, "lo mejor está por venir". Mientras tanto, ganemos otro derbi. De esos que no cuentan.
Esto ya no son amistosos. Sigamos sumando batallas. De batalla en batalla, hasta la victoria final. Que llegará. Ya saben, "lo mejor está por venir". Mientras tanto, ganemos otro derbi. De esos que no cuentan.
1 comentarios :
Gran Previa. Lo mejor está por venir siempre . Ganaremossss!!!!
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