JORNADA 13- ATLÉTICO 2-0 DEPORTIVO
Goles: Saúl (falta), Arda Turan (corner).
Mi padre no me llevó a un Atleti-Barça
hasta que no tuve 15 años (4.500 pesetas costó aquella entrada en
1997). Un 2-5 en el que sólo dos goles de Kiko mantuvieron al Atleti
en el partido, pero el Barça terminó arrasando con un hat trick de
un jovencísimo Ronaldo.
Y mi primer derbi in situ no llegó
hasta varios años más tarde, ya como socio y lo suficientemente
talludito. Prefiero ahorrarme el resultado.
Mi padre nunca quiso llevarme antes a
un partido “de alto riesgo” por el temor a verse envuelto en una
escaramuza entre aficiones rivales o la Policía con un niño de por
medio. Así que en esos primeros años tuve que conformarme con ver
en el Calderón al Oviedo, el Logroñes, el Celta, o como mucho un
Zaragoza o el primer Súper Depor.
Eran los años noventa, y los ultras
campaban por los aledaños de los estadios con mucha mayor impunidad
de la que hay ahora.
De hecho, el primer año en Primera
(2002) nos tocó correr para resguardarnos detrás de unos coches
porque nos cogió en medio de un lanzamiento de pelotas de goma por
parte de la Policía tras un Atlético de Madrid-Valencia (En 2012 un
aficionado del Athletic murió a causa del impacto de una pelota de
goma lanzada por la Ertzaintza tras un Athletic-Schalke de UEFA). De
ese tipo de incidentes quiso preservarme mi padre de niño. Tenía
miedo. No por él, sino por su hijo.
LA RADIO ME DIO LA NOTICIA
El domingo 30 de noviembre de 2014 iba
camino a Oporto para dejar allí el coche (los domingos por la mañana
llego con el tiempo justo al Calderón, así que lo dejo allí y
prefiero coger el Metro) cuando Radio Marca me daba una noticia que
me dejó helado: “Dos grupos de ultras radicales del Atlético de
Madrid y del Deportivo de la Coruña han quedado esta mañana a las
nueve en las inmediaciones de Madrid Río para pegarse y ha tenido
como resultado que uno de los hinchas se encuentre en estos momentos
ingresado en el hospital en el siguiente estado: clínicamente
muerto”.
Les juro que en esos momentos pensé:
que sea del Atleti...
Pero no. La radio me añade que el
aficionado clínicamente muerto es del Deportivo de la Coruña.
En seguida viene a mi mente el nombre
de Aitor Zabaleta... Apuñalado en los aledaños del Calderón en 1998 por un miembro de Bastión (un grupo nazi dentro del Frente
Atlético). Y no soy capaz de recordar más nombres de aficionados
que hayan muerto en estas circunstancias en estos 16 años
(consultando la hemeroteca, otro seguidor, precisamente del Depor,
murió por culpa de una paliza tras un Compostela-Deportivo en San
Lázaro).
DOS MUERTOS PARA EL FRENTE ATLÉTICO
Dos muertos en 16 años para la mochila
de una misma afición. Demasiadas. Sobran dos. Sabía todo lo que iba
a venir después, y por ello, sinceramente, hubiera preferido que el
fallecido llevara nuestra bufanda. No es la afición del Atlético de
Madrid quien le ha matado, sin duda. Probablemente una de las
aficiones más fieles, abnegadas y desvividas por su equipo de todo
el mundo. Pero le ha matado un colectivo que cada domingo ocupa la
grada baja del Fondo Sur, que es la voz del Vicente Calderón, y que
lleva el nombre de este club en el suyo propio: Frente Atlético.
EL MIEDO SE RESPIRA
Mi padre, además del Atleti es del
Athletic, y hace dos temporadas vimos en un bar muy cercano al
Calderón el Manchester United-Athletic. Fue un 2-3 en un auténtico
partidazo de los leones, pero no pudimos cantar ninguno de los goles
porque en ese bar (del que no daré el nombre) es habitual la
presencia de algunos miembros del Frente. El modo en el que hablaban
de “los putos vascos” durante ese partido invitaba a no mostrar
simpatía por los bilbaínos.
“Había que poner una bomba dentro
del estadio y matarles a todos”, dijo uno de ellos en relación a
la Final de Copa del Rey, que ese año iban a jugarla precisamente
Athletic y Barça en el Vicente Calderón.
¿De verdad es necesario tener, no que
albergar, sino que concentrar en el Vicente Calderón a ese tipo de
personas año tras año?
UNA BATALLA CAMPAL
Desde ayer, el nombre de Francisco
Javier Romero Taboada se une al de Aitor Zabaleta. A diferencia de
aquel, todo apunta a que éste “se buscó” la muerte, ya que
decidió acudir a esta supuesta “quedada” que tuvo como resultado
24 detenidos, varios de ellos con antecedentes penales (incluido el propio fallecido), de la que la Policía se incautó de un arsenal de
armas blancas que a ellos mismos les “impresionó” por su
magnitud.
OTROS YA LES HAN ECHADO
Joan Laporta prohibió la entrada al Camp Nou a los Boixos Nois en el año 2003, lo que le costó
repetidas amenazas de muerte y un intento de agresión en 2004, y el
año pasado fue Florentino Pérez el que retiró los abonos en el
fondo a los Ultras Sur y prohibió la entrada al estadio al menos a
medio centenar de sus ultras más radicales.
Mientras tanto, en el Atlético de
Madrid Enrique Cerezo dijo ayer que los incidentes ocurrieron “muy
lejos del Calderón” y que el Atlético “no tiene que ver con
esto” y Miguel Ángel Gil Marín manifestó que él no es quién
para disolver el Frente Atlético y que “siempre hay algún hijo de
puta entre esos 4.000”.
Ambos dirigentes, que siempre han
estado prestos a retirar cualquier pancarta en contra de su persona
en el estadio, han permitido que durante años se cantara en el
Calderón el “que no nos engañáis, que Aitor Zabaleta era
jarrai”.
Y HUBO PARTIDO
Así que con este ambiente, se disputó
(que no se jugó. Porque el fútbol es un juego, y lo de ayer era un
partido manchado de sangre) el Atleti-Depor. Un encuentro que apenas
tuvo 15 minutos de buen fútbol, con un arranque fuerte de los
rojiblancos que se plasmó con un cabezazo al poste de Mandzukic,
otro testarazo de Giménez que sacó Sidnei bajo palos, y un par de
despejes de puños de Fabricio (un portero muy flojo) a corners de
Koke.
Sólo Arda tuvo magia protagonizando
varias internadas brillantes (volvió loco a Insúa) en un partido en
el que futbolistas como Griezmann, Saúl o Koke estuvieron muy
grises.
UNA ATMÓSFERA VICIADA
Grises como la atmósfera del partido,
con un Frente Atlético que apenas se atrevió a animar, que recibió
pitos de su público las pocas veces que lo hizo, y con una afición
del Depor que coreó en varias ocasiones un “asesinos, asesinos”
que todavía fue respondido con algunos insultos de la grada, al
menos por parte de mi sector.
Cuando los tuyos acaban de matar a una
persona, creo que lo menos que puedes hacer es callarte. Y digo los
tuyos, los nuestros, porque en cierto modo todos los que vamos al
Calderón amparamos a este colectivo, dando por supuestos como un mal
necesario los altercados que protagonizan con cierta asiduidad.
HASTA LOS GOLES FUERON FEOS
El partido tuvo dos goles, y ni
siquiera eso fue bonito. El primero, en una falta lateral de Koke que
prolongó Mandzukic y que cabeceó Saúl en boca de gol (1-0) y el
segundo de Arda Turan, que recogió un rechace en un corner y conectó
una volea que desvió Diakité a las mallas (2-0).
Mención aparte tuvo Alessio Cerci, que
puede dar gracias al lamentable incidente de la previa para que no le
dedique más líneas. Su apatía en los 20 minutos que disputó,
andando y sin ni siquiera mirar al balón cuando el Atleti la sacaba
en defensa, le hicieron merecedor de no volver a pisar el Calderón.
HAY QUE ECHARLOS
Como no deberían hacerlo esos grupos
violentos que utilizan el fútbol como la excusa bajo la que
contextualizar su única pasión en esta vida: delinquir.
Sólo espero que esta nueva desgracia
sirva para que los dirigentes tomen las medidas necesarias:
expulsarlos. Y también espero que Gil Marín y Enrique Cerezo no
dejen de tomarlas por miedo. Porque que ellos no pasen miedo, implica
que yo sí lo pase. Y mi padre. Y los padres de todos esos niños que
alguna vez han dejado a sus hijos en casa “por si pasa algo” en
un espectáculo que sólo debería ser una fiesta.
Hay que echarlos. No al miedo en el fútbol.
7 comentarios :
Firma y comparte por favor. Gracias.
https://www.change.org/p/club-atlético-de-madrid-fuera-los-violentos-de-los-estadios-de-fútbol
Una gran crónica. Gracias. Estoy completamente de acuerdo en todos y cada uno de los argumentos que utilizas. Por desgracia, el dúo prescrito esperará a que amaine. No van a hacer nada. Los delincuentes de bufanda no existirían sin el amparo de los delincuentes de corbata.
Viva el fútbol.
Violentos fuera.
Enhorabuena Jose. Lástima que tengas que escribir sobre algo así, pero por desgracia esto también forma parte del fútbol, y debe dejar de ser así. Sino muchos huiremos cada vez más de este deporte y se lo "quedarán" los más animales.
Gracias por escribir sobre ello
Para fue, junto con aquel partido de copa de la UEFA contra la Real Sociedad, uno de los partidos más tristes que he vivido.
Yo te soy completamente sincero. A mi un grupo que aunque anima todo el partido, tiene canticos como el que has dicho de Zabaleta, que todos los partidos exhibe simbología ultra, que tiene canticos racistas y muchas cosas más no me hace ninguna gracia. Lo detesto.
Me amargan muchos partidos por esas cosas.
La reacción de Enrique Cerezo lamentable. Yo no sé hasta que punto sería efectivo, pero una carta al Club firmada por varios socios, donde se especifique que estamos cansado de estas cosas tendrían que hacerles caso. En los alrededores de nuestro estadio ya han muerto asesinadas dos personas. Cerezo dijo que no podía hacer nada contra Frente Atlético. Yo creo que si puede. El Club es suyo y por lo tanto puede reservarse el derecho de admisión en tu recinto. Es muy triste que no podamos ir en muchas ocasiones con niños pequeños porque los cafres de turno lo pueden jorobar.
Y como tu bien dices Jose, somo una afición entregada a nuestro Club, que animamos. No necesitamos los macarras de turno con simbología que hace apología a la violencia para poder ganar.
Y con esto no defiendo, ni mucho menos, a Riazor Blues. Si digo que todo ultra tiene que salir de un estadio, son todos. Porque venir a Madrid para atizarse con la afición contraria manda narices. Que inteligencia, oigan.
Muy quemado con este tema y por la lenidad con la que nuestro Club lo trato. Y es cierto que cada vez se les rien menos las gracias a los energúmenos. Pero chico, cánticos como "El Retiro es español y no un parque de Ecuador" es de imbécil elevado a enésima potencia.
Por lo que respecta al partido muy práctico el Atlético, un resultado importante para seguir arriba pero sin mucha brillantez.
De acuerdo en lo de Cerci. Que decepción con este chico. Y no fue barato.
Ahora tenemos tres partidos seguidos fuera y con grandes opciones. Primero a Hispitalet, luega a Elche y luego a Turín.
Muchas cosas en juego. Y cada vez veo al equipo mejor asentado, más seguro y tan roca atrás como en los años precedentes.
No me quiero despedir de este comentario sin dar un viva al fútbol como deporte. Y que cualquier afición tiene que ser bienvenida al campo de una de las mejores aficiones del mundo.
Forza Atleti!
Es lamentable la cantidad de gente despreciable que se esconde tras lo que debiera ser un sano entretenimiento.
Un apunte: Ya son varias las fuentes que desmienten la "quedada" y apuntan más a una emboscada.
Buenas tardes Jose, por no repetirme mucho, totalmente de acuerdo con lo que has comentando de ir al futbol con miedo(mi primer derbi fue con 16 años, no digo mas)BASTA YA¡¡
Queria centrarme en lo que has comentado de Alessio Cerci, ya que por la tele se le vio con ganas cuando recibia el balon, claro esta que no se le enfocaba cuando no lo tenia. Y sinceramente me fio mucho mas de ti, espero que o El Cholo lo recupere, o fuera en Diciembre para no perder mucho mas dinero. Un saludo FORZA ATLETI¡¡OSCAR15
Enhorabuena por la crónica Jose. Muy valiente denunciar todo lo que sucede. Yo también he sufrido quedarme de pequeño en casa cuando mi madre y abuelo iban al Calderón por "si pasa algo". Gente así sobra en el fútbol, porque para ellos no es un deporte, es una mera excusa para lucir su ideología y de paso pagar su frustración. Espero que los echen de allí cuanto antes, lo cómodo es lo que dijo Cerezo, que eso no tiene que ver con el Atleti.
Publicar un comentario