miércoles, 4 de noviembre de 2009

Derrota con honor

El pasado mes de marzo, cuando el Atlético de Madrid cayó eliminado ante el Oporto, titulé mi crónica “derrota sin gloria”. Anoche fue diferente. El Atleti se quedó sin opciones de clasificarse para los octavos al no ser capaz de ganar al Chelsea. Pero delante tenía a uno de los tres mejores equipos de Europa, y los rojiblancos dieron una gran imagen haciéndose acreedores de la victoria.
El equipo cayó con honor. Pero no fue anoche cuando nos eliminaron de Europa. Fue en el triste empate a cero frente al APOEL, en la lamentable media hora final de Oporto o en la hemorragia tras el 1-0 de Londres.
Vinieron los 'blues' a buscar un empate en el Manzanares, sabedores de que el billete a octavos ya estaba en el bolsillo pasara lo que pasara, y al final se llevaron el resultado a por el que venían, aunque con un desenlace bastante distinto al que preveían.
Reservó poco Ancelotti, con la entrada de Alex por Ivanovic y la inclusión de bandas, con Joe Cole y Malouda por Ballack y Deco, como únicas variantes respecto al partido de Londres. Bueno, y la vuelta de Didier Drogba en sustitución de Anelka, en lo que suponía el debut del marfileño en Champions tras la sanción del famoso partido de semifinales ante el Barça. Vaya debut el del bueno de Didi. Estaba con ganas, sí.

MONÓLOGO ATLÉTICO...
A los 8 minutos ya avisó cruzando por poco un balón que previamente había sido despejado por Assunçao... flojo, y al punto de penalti.
Parece mentira que el brasileño tenga 29 años y está harto de jugar la Champions con el Oporto. Pero anoche, su despeje al centro incumplió una de las máximas del fútbol y a punto estuvo de costarnos un gol.
Esa y un zambombazo desviado de Lampard en las postrimerías del descanso fueron los únicos acercamientos del Chelsea a la portería donde se encontraban sus 2.500 incondicionales.
El resto fue un monólogo atlético. Tocando mucho más de lo habitual, con Cleber bastante entonado, Reyes encarando y pegando (ya venía pidiendo paso con Abel) y la defensa seria.
Sólo Forlán desentonaba, lejos aún de su mejor tono. Y bueno, Sinama, que cada día confirma que Pacheco o Borja deberían estar disfrutando de los minutos que él desperdicia.
El Atleti jugaba mejor, pero se llegó con 0-0 al descanso, y aunque el Chelsea no tenía la voracidad de Stanford Bridge, temía que se adelantase en el marcador y el despeño fuera similar.
AGÜERO SE ENCONTRÓ
Por fortuna no ocurrió así, y el Atleti siguió mandando en la segunda mitad, pese a que a los cinco minutos Asenjo tuvo que despejar al palo una falta de la bestia de la noche, Drogba.
En el 8 de la segunda, Agüero, que llevaba calentando desde mediada la primera parte, saltó al campo.
El argentino salió enchufadísimo y, esta vez sí, le entró todo lo que se le había negado en el mes precedente.
A los 66 de partido, cuando llevaba poco más de diez minutos sobre el campo, se desmarcó inteligentemente al segundo palo y allí le cayó un despeje de Terry con la cabeza. Sin dejarla botar, el argentino conectó una volea impresionante junto ángulo derecho de Cech (1-0). Golazo. El Atleti estaba vivo. Sobre todo porque el Oporto no pasaba del 0-0 en Chipre.
La bestia que estaba dormida se despertó y perdido el empate que había venido a buscar se fue en su busca.

DROGBA LE DIO LA VUELTA EN CINCO MINUTOS
Primero fue Drogba, en una nueva media salida de Asenjo (como hizo en San Mamés), que la pegó mal y desviado. Después Deco, el que remató fuera un despeje del portero rojiblanco. Y a la tercera llegó la vencida para los ingleses. Antes pudo sentenciar el Atleti, en un centro desde la izquierda de Simao que no encontró rematador por poco.
Pero no lo hizo, y Drogba puso el empate para enmudecer al Calderón. Quedaban sólo ocho minutos para haber logrado la gesta. Pero el marfileño remató casi sin saltar ganando la partida a Juanito (1-1).
Después de todo el trabajo, el Chelsea había igualado el partido en sólo 15 minutos. Pero podía ser peor. Cinco minutos después, un pase en profundidad desde la zaga del Chelsea dejó a Drogba entre Pablo y Juanito. El manchego le hizo una entrada que bien podía haberle valido la roja, pero no le rozó, y en el uno contra uno el marfileño le tiró un caño al gaditano para plantarse solo ante Asenjo.
El palentino le sacó la primera, pero el rechace volvió mansamente a pies de Drogba, que la empujó (1-2).
Tanta injusticia no podía ser real. Y el Kun volvió a poner algo de equidad. Si no me falla la memoria, sería la primera falta que Agüero tiraba en los más de tres años que lleva en el Atlético. Pero la puso cerca de la escuadra (2-2).
Fue un empate con sabor a victoria por el juego y el rival, pero con tintes de derrota porque se mereció ganar y porque sella la eliminación del Atlético. El gol del Oporto no se dio por los videomarcadores o yo no lo vi, pero un compañero de grada que había escuchado la radio me comunicó nuestra eliminación cuando alcanzaba el vomitorio.

¿Y ESTA NUEVA ACTITUD...?
Con la actitud mostrada ante el Athletic y el Chelsea se puede aspirar a ganar al Madrid diez años después. Pero si la actitud ha cambiado por la salida de Abel, sinceramente, los jugadores son unos desgraciados. La actitud, como el valor al soldado, debería suponérseles.

1 comentarios :

futbollium dijo...

El Atlético jugó bien y mereció ganar al Chelsea . Los blues fueron Drogba y poco más , me dio la impresión de que Ancelotti tenía la mente puesta el en duelo ante el United al tener la clasificación para octavos casi en el bolsillo .

Un saludo