JUEVES
10:00 horas: He agotado todas mis posibilidades de encontrar un amigo atlético con quien viajar a Hamburgo. Mañana me traen las dos entradas de un patrocinador desde Irlanda (130 euros cada una) y estoy decidido a llamar para renunciar a ellas.
11:00 horas: Contemplo la posibilidad de recoger las entradas y revenderlas a un precio algo superior al que yo voy a pagar (150) para no quedar mal con las personas que me las consiguieron. Cuelgo un par de comentarios en foros anunciándolo. Si no me escribe nadie antes de las 13:00 horas renuncio a ellas.
14:00 horas: Me han escrito tres personas interesadas, pero me llama un amigo de un conocido para decirme que le interesan. Le doy prioridad a él mientras busca un viaje económico. Digo al resto que esperen y después les informo.
16:00 horas: El amigo del conocido me dice que no han encontrado viaje por menos de 500 y que se las venda a otros. Mando correos a los otros interesados, por orden de la “confianza” que me habían inspirado.
18:30: La mujer a la que había dado prioridad porque quería una entrada para que su hijo pudiera ir con su tío y un amigo me llama para decirme que ha encontrado entrada por otro lado.
20:00 horas: El segundo interesado, asturiano, también ha encontrado billete por una peña.
21:00 horas: La tercera persona no da señales… Como reventa no tengo precio. Es tarde. Tendré que renunciar a las entradas mañana.
VIERNES
9:30 horas: Me despierto con un mensaje de mi intermediario para ir a Hamburgo: “Ya tengo tus entradas. Te llamo luego para quedar”.
10:00 horas: Cojo el teléfono dispuesto a renunciar a ellas. Apuré demasiado. Ya voy a quedar mal. Me resigno pensando que viajar solo no es un buen plan.
-Hola, sí, tengo un problema. No he encontrado con quien ir. No quiero viajar solo. Lo siento.
-Vaya putada. Lo siento porque no viajes. Por las entradas no te preocupes. Ya las colocaremos.
10:30 horas: Llamo a mi padre. “No voy a ir, ya he renunciado a ellas. Podemos verla en el Calderón, que pondrán pantallas gigantes. Viajar solo era una locura. Así lo veo aquí con vosotros (me autoconvenzo…)”.
10:45 horas: Entro a la página del Club. “No habrá pantallas gigantes en el Calderón por razones logísticas…” No me jodas.
“Aún quedan 700 entradas en taquilla…” Por lo que escuché ayer, las más baratas.
11:00 horas: Cojo el coche en casa de mi novia camino a Getafe. En Radio Marca hablan de la final de Hamburgo. Estoy jodido. ¿Y si me paso por el Calderón a ver si hay colas…?
11:30 horas: Estoy en el Paseo de Los Melancólicos. Pongo un ticket de la hora por 20 minutillos. Voy a mirar…
11:35 horas: No hay colas. Me acerco a ventanilla. Quedan de 55 euros (me ahorraría 80 respecto a las anteriores). Me ofrecen un viaje de la agrupación de peñas por 400 euros (me ahorraría otros 100…).
11:40 horas: Llamo a mi novia.
-¿Qué hago? Estoy loco, pero quiero ir. Es una oportunidad única.
-Se te va la pinza, pero si es lo que quieres…
11:45 horas: Tengo mi entrada y mi viaje en las manos. Salgo a las 8:30 y vuelvo tras el partido. Me ahorro hacer noche. Contemplo antes de mí la alegría de un hombre porque quedaran entradas. Llama a sus colegas: “¡Tenemos entradas para la final!”, grita eufórico.
DEL INFIERNO AL CIELO
11:50 horas: Vuelvo a mi coche. Estoy feliz. En el fondo era lo que quería, lo contrario era engañarme. Espero ver allí a Jorge Olmos… y a Sergio Medina.
Tenía que estar ahí. Del infierno al cielo, en sólo 20 minutos. Y sin colas. Como el Atleti. No podía ser de otra forma. Bendita locura. ¡Nos vemos en Hamburgo!
sábado, 8 de mayo de 2010
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11 comentarios :
Bueno José, que te lo pases muy bien y disfrutes del Atleti en Hamburgo y a ver si os traeís la copa los que vaís a tierras germanas.
Un saludo amigo.
Me alegro por tì. Has hecho muy bien. Espero que disfrutes y sobre todo que ganemos. Un saludo atlètico.
Hola, espero que disfrutes de la final, será una gran sensación y a ver si la ganais.
Saludos desde
agolpedebalon.blogspot.com
jejeje, k bueno el post, sí, se te va la pinza xo merecerá la pena ;)
muak!
Así que te vienes, me alegro ahora sólo falta que el Puto Volcan pare, miedo me da.
Un abrazo, espero verte en Hamburgo.
Menos mal que me has hecho caso, Don José Ignacio. Me alegro un montonazo. Ya verás como no te vas a arrepentir ni lo más mínimo.
Un fuerte abrazo.
Que grande coño!!. Te envidio Jose, que sepas que me plantee conseguir tu teléfono cuando leí que te sobraba una entrada, pero era demasiado gasto y no me quedan demasiados días de vacaciones. Si hubiesen sido dos, seguramente hubiese hecho algo más, pero es que Hamburgo está muy lejos...
Saludos!!
No vas solo, vas con 12.000 tíos que están tan locos como tú. No te preocupes, en esta clase de acontecimientos no tienes tiempo para aburrirte. En el avión ya harás varios amiguetes con los que pasar el día. No te sentirás como una losa para tus acompañantes.
En estos viajes, empiezas yendo 1, 2 ó 3 amigos y al final haces un grupo de 15 ó 20 personas.
Reconocerás a algunos paseando por Hamburgo y a partir de las 19 horas, dos horas antes de que comience el partido, ya no seremos 12.000 seremos uno solo.
Te lo aseguro, que yo también voy.
Eres un fenómeno. Vas a disfrutar como un enano. Te lo mereces. Acuérdate de los que lo veremos en el salón de casa con la family (porque nos autoconvencimos para no ir solos).
Sólo espero que animes y grites por todos los que sujetamos la pinza y ahora nos arrepentimos.
Un fuerte abrazo rojiblanco.
Tienes todo mi apoyo, yo iré a Barcelona con mi padre.
Saludos
Que guapo.
Saludos desde La Escuadra de Mago
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