Estamos a viernes por la noche y la crónica que correspondería es la del partido de ayer, el triunfo (decimosexto consecutivo en Europa. Engordando el récord histórico) en UEFA Europa League ante el mediocre Vitoria de Guimaraes (2-1- Diego Costa y Emre).
Pero en realidad voy a centrarme en la victoria del pasado domingo ante la Real Sociedad. Un triunfo muy celebrado, como todos los que llegan en el último suspiro, que supone el séptimo consecutivo, igualando otro récord histórico, éste particular: el mayor número de victorias seguidas en Liga en una misma temporada (siete, como en la 1965-66 y en la 1991-92).
RÉCORD "EN UNA MISMA TEMPORADA"
Preciso el “en una misma temporada” porque rebuscando he descubierto un dato. Cuando el Atleti ganó en Anoeta con ese golazo de Falcao de falta directa (el primero de su carrera. Ya hasta de falta las mete) me pregunté por qué en absolutamente ningún medio salía el dato de que el Atlético había igualado su récord histórico de victorias en Liga. Estaba convencido de que este domingo ante Osasuna, si el Atleti concatenaba su octavo triunfo se trataría de la mejor racha de toda su historia. Y no me equivocaba. Pero como digo, “en una misma temporada”.
ENTRE LA 1940-41 Y LA 1941-42, NUEVE VICTORIAS CONSECUTIVAS
Consultando el archico de la Liga de Fútbol Profesional he descubierto que el Atlético Aviación campeón de Liga en la 1940-41 ganó las últimas cuatro jornadas consecutivas, mientras que la temporada siguiente (1941-42) comenzó ganando las cinco primeras fechas.
Es decir, para los amantes de las estadísticas quedará en su sentido estricto que el Atlético de Madrid tiene en nueve su récord de jornadas consectivas ganando en Liga. Por eso este récord no ha salido reflejado en prensa.
Pero nunca, jamás, ha ganado ocho partidos seguidos de Liga en una misma campaña. Para mí, lo del domingo será un récord en toda regla. Espero.
Por ello, cuando Falcao marcó en el minuto 89 me alegré especialmente. No se estaban logrando sólo tres puntos importantísimos para seguir en el coliderato con el Barça. Sino que se estaba consiguiendo una victoria que daba la posibilidad de batir un marca en la historia.
LOS PODERES DE MI MADRE...
Así que cuando quedaban apenas cinco minutos para el final le dije a mi madre, que cosía a mi lado sin hacer el menor caso al encuentro: “Mamá, no estás poniendo todo lo posible para que el Atleti gane. Así que concéntrate para que marque”.
Y así lo hizo mi madre. Puso cara de concentración, cruzó los dedos de ambas manos y dijo:
-Vamos, un cebollazo, un cebollazo. O si no, cómo se llama, ¿Falcazo?.
-Falcao, mamá.
-Pues eso, uno de los dos.
Apenas unos minutos después, Falcao clavaba una preciosa falta en la escuadra “gracias” a los poderes de mi madre (0-1). En honor a la verdad diré que ella ya ni estaba mirando la tele (la concentración le duró lo que le duró), y ante mi algarabía y los elogios a Falcao me preguntó:
-“¿Y a pase del Cebolla?”
-“No, mamá. Aunque le han hecho a él la falta”.
-“Ah, ¿ves? Entonces lo que yo dije”, me respondió orgullosa.
...COMO EN EL 96...
He de aclarar que son pocas las veces en mi vida en las que he recurrido a la “magia” de mi madre para que el Atleti gane un partido, pero recuerdo una especialmente.
Era un frío día de diciembre allá por 1995. El Atleti era líder de Primera División y se le escapaban dos puntos en Mestalla. Veía el partido en casa de mis abuelos, junto a mi abuelito (recientemente fallecido), y comía un bocata de tortilla de jamón serrano, de esos que hacía mi abuelita y que nunca olvidaré. El tiempo se acababa, como este domingo en Anoeta, y entonces le dije a mi madre: “Mamá, concéntrate para que marque el Atleti”.
No recuerdo exactamente qué es lo que hizo entonces mi madre. Supongo que algo parecido al ritual anteriormente reseñado. Ella estaba de pie, en la puerta del salón. Entonces, Juanma López haciendo las veces de extremo se internó por la derecha y José Luis Pérez Caminero (al que tuve la oportunidad de ver recientemente en persona) apareció en el segundo palo para marcar el gol del triunfo (0-1). Ese año, el Atlético de Madrid ganó la Liga...
CUESTIÓN DE FE
Y es que hay veces que la fe logra lo que no consiguen otras capacidades. Cuando acabó el partido publiqué un tuit que fue muy retuiteado (compartido): El #Atleti gana su tercer partido consecutivo en el último minuto: Viktoria Plzen (1-0); Málaga (2-1); y Real (0-1). Este equipo tiene FE.
Y pude leer un comentario muy acertado que apuntaba que el gol llega en una falta que le comienzan a hacer al Cebolla Rodríguez varios metros más atrás. Pero su FE, la fe que mueve a este Atleti, le hizo continuar en su carrera, pese al agarrón, hasta llegar a una posición óptima para que Falcao pusiera los tres puntos camino al Manzanares.
NO JUGÓ BIEN, PERO GANÓ
El Atleti no jugó bien en Anoeta. En toda la primera parte no tiró a puerta y la mejor aparición de Falcao fue un remate en plancha... para evitar un disparo de la Real Sociedad.
En el segundo acto los de Simeone subieron líneas, quitaron en gran medida el dominio que habían cedido a los donostiarras (peligroso, porque se repite en muchos partidos fuera) y Koke o el Cebolla pusieron a prueba al meta Zubikarai.
Pero su fe, una vez más, le hizo llegar al último minuto con la posibilidad de llevarse el triunfo, y Falcao, al que hasta entonces le había sobrado un recorte en un par de ocasiones, puso en la escuadra la primera falta de su carrera para sumar nueve goles (sí, al final le quitaron el segundo ante el Málaga).
CREAMOS EN LA MAGIA
El jueves, el Atleti sumó otro récord histórico. 21 partidos sin perder. Desde el 11 de abril (contra el Real Madrid ¿cómo no?). El domingo, puede conseguir otro. Dicen que la fe mueve montañas. Y la fe es algo contagioso. Mientras haya motivos para creer, ¿por qué no soñar con lo más alto? Tiempo habrá para desengañarse. Hay romances que duran tres meses, otros seis (como éste), algunos diez... (toda una temporada) y otros una vida. No seré yo quien le ponga freno al sueño rojiblanco. Que sea la realidad quién nos corte las alas. Hasta entonces, creamos en la magia...
2 comentarios :
Me alegra mucho que recuerdes esas anécdotas... Yo no recordaba la del 95. ¡Si es que madre no hay más que una! :). Besos
JEJEJ si es que tiene poderes mágicos!!! xo no hay que abusar, a ver si sigue esta racha :)
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