viernes, 14 de diciembre de 2012

Sorbos de Copa sin escupir

El Atleti compró su billete para los cuartos de final de la Copa del Rey en una gélida noche que soportaron 13.000 valientes atléticos y unos cuantos getafenses.
Como sabrán los habituales de este blog, soy de Getafe. Desde que nací vivo en este municipio del sur de Madrid y los partidos contra los azulones tienen un “peligro” especial.

MIS AMIGOS DEL GETAFE...
Si no es bastante aguantar las chanzas de nuestros “amigos” madridistas por nuestros trece años sin cantar victoria en un derbi, doblemente sangrante sería caer a manos del Getafe, cuando la mayoría de mis colegas socios del equipo de Luis García son también del Real Madrid.
Para este encuentro en el Manzanares, hasta cinco conocidos míos habían decidido animarse a visitar nuestro estadio en este encuentro.
Y comenzó mejor el Getafe. A excepción de un tirín de Adrián desde fuera del área (negado cara al gol este año el asturiano y para colmo se lesionó al cuarto de hora), los azulones avisaron con dos llegadas claras en los primeros minutos, en sendos disparos de Abraham y Miguel Torres que salvó Courtois.

PENALTI INESPERADO
Pero la suerte un partido más se alió con los de rojiblanco. En un pelotazo desde la zaga de Miranda, Koke se estira para prolongar la pelota hacia Diego Costa, y el brasileño es derribado de forma aparatosa dentro del área por Alexis. Penalti tan absurdo como inesperado que el propio Diego Costa transformó en el 1-0.
El tanto colchonero frenó la fogosidad inicial del Getafe y envalentonó a un Diego Costa decidido a redimirse tras salir más por la tele en los últimos partidos por sus marrullerías que por sus disparos a puerta. Así, poco después del gol protagonizó una buena jugada que salvó Moyá, y después fue Alexis el que salvó sobre la línea un cabezazo del brasileño.

FRÍO EN EL CAMPO Y EN LA GRADA
En la segunda parte el frío en la grada crecía, mientras el juego del equipo sobre el césped no invitaba a calentarse. Ni siquiera a levantarse de nuestros asientos con algún “huy”.
El Getafe por su parte ejercía de buen invitado, y todo hacía presagiar que se llegaría con un pírrico 1-0 y todo abierto al Coliseum.
Sólo Diego Costa, una vez más, parecía tener interés en lo contrario, y a falta de 20 minutos se sacó una bonita chilena que desbarató Moyá.

DOS GOLES EN DIEZ MINUTOS
Por fortuna, Arda Turan, al que hasta entonces sólo se había visto por dar taconcitos prolongando jugadas para Filipe Luis, se sacó un buen derechazo desde la frontal que se estrelló en el palo, y el rechace se lo encontró el propio Filipe Luis para empujar a la red (2-0). Primer gol de Filipe en más de un año y medio. El chico al final del choque estaba eufórico después de que el Calderón coreara su nombre. ¡Hasta los partidos que llevaba sin marcar tenía contados y todo!
Y mientras los aficionados dábamos las gracias por tan buen resultado con tan poco juego, Diego Costa, quién si no, puso el 3-0 que terminaba de sentenciar la eliminatoria.
A falta de tres minutos, Raúl García roba un balón en campo ajeno, la adelanta para Gabi y este sirve a Costa que, solo en el segundo palo, bate a Moyá.

CON LA PEGADA DE UN GRANDE
Resultado extraordinario que me hizo sacar una conclusión con mi padre tras haberlo ganado todo en el Vicente Calderón este año (trece de trece): Simeone ha conseguido que este Atleti tenga el poderío de un grande.
Y es que en un partido soso, frío, sin apenas juego ni ocasiones, el Atlético de Madrid salió del campo con un 3-0 y la eliminatoria sentenciada, dejando al Getafe con la sensación de haber sido goleado sin saber muy bien cómo ha sido.
Claro ejemplo de esto es el Real Madrid. Durante años, partidos anodinos en el Bernabéu, incluso igualados, terminan con 3-0 porque los blancos en tres llegadas hacen tres goles, mientras el rival se topa con Casillas en sus escasas oportunidades.

BAGAJE DESOLADOR EN EL CAMP NOU
La cuenta pendiente para el Cholo es mostrar esa pegada contra los grandes. Este año, las visitas a Mestalla y el Bernabéu se saldaron sin ver puerta. El Camp Nou debe ser diferente, no sólo por la deuda del mal partido en Chamartín (como ha proclamado Simeone), sino porque el bagaje en el estadio blaugrana en los últimos cinco años es denigrante: 22-3.
Ahí les dejo el dato. Espero que este año no tenga que hacer, como la temporada pasada, un recuento de los “manotazos de realidad” que nos ha endosado el Barça en su campo.

2 comentarios :

Amin dijo...

Yo creo que mañana ganeremos, estamos en racha y eso se tiene que notar tb contra los más grandes, un beso!

Nico García dijo...

Mañana hay que ganar si queréis luchar por la Liga. Y lo vais a hacer!

Saludos desde La Escuadra de Mago