Durante años he visto la serie “How
i met your mother” (Cómo conocí a vuestra madre) en la que uno de
sus carismáticos protagonistas, Barney Stinson, anticipa cada noche
de fiesta o actividad reseñable en la que va a participar con la
frase “It wil be... legen-dary” (Va a ser legen-dario).
La noche del 17 de mayo de 2013 quedará
grabada por siempre con letras de oro en la Historia del Atlético de
Madrid y en la memoria de sus miles de aficionados por ser
“legen-dary”.
Para estas ocasiones especiales, el
bueno de Barney suele decir a su amigo Ted: “¡Ponte traje!”.
Espero que se pusieran traje para tan
insigne cita, porque la ocasión lo merecía. Aunque mucho mejor
presenciar esta Final vestido de corto con la rojiblanca y en la
grada, como tuve la oportunidad de hacer con mi padre. Les dejo mi
crónica de aquella noche LEGEN-DARIA.
EL CALENTAMIENTO, CON FUTRE
La Final empieza desde que uno se
levanta por la mañana. De hecho, desde el día anterior, cuando uno
vuelve a tener el honor de entrevistar a Paulo Futre, el gran héroe
de la última Copa en el Bernabéu, y te cuenta cómo Luis hace 21
años le levantó de la cama para decirle: “Usted esta noche va a
vengar a Pizo. Usted esta noche va a convertirse en el ídolo de
Míchel y compañía. No puede fallarme".
CÓMO CONVENCÍ A MI PADRE
Quedas con tu padre para comer, al que
incluso has tenido que convencer para que esa noche te acompañe al
Bernabéu, después del cabreo por el último ridículo en Liga. “Si
pierden hasta con los suplentes, no voy a gastarme 75 euros (al final
fueron 50 porque no había entradas) para ver cómo le meten cuatro
en la Final, y encima para no ver nada ahí arriba. Para eso me pego
una mariscada”, me decía el 27 de abril entre un enfado
monumental. Menos de una semana después, cuando vio la entrada ya
comprada, con su propio nombre, no pudo negarse. Del “Cómo conocí
a vuestra madre”, al cómo convencí a mi padre. Aunque en ningún
momento tuvo mucha fe en la victoria.
CREER HASTA VENCER
Yo sí la tuve. No voy a decir que
estuviera convencido de ello. Pero a los hechos me remito con mis
últimos posts o mis últimas publicaciones en Twitter o Facebook
previas al gran partido.
Una de mis mayores razones para creer
era el hecho de que la afición llegaba a este encuentro más
descorazonada que nunca. Varios amigos míos colchoneros me dijeron
que no iban ni a intentar conseguir entrada para la Final,
desilusionados después del último varapalo liguero...
Pero cuando menos se confía en él...
“el Atleti te hace fuerte”. El Atleti “te mata, y te da la
vida”. El Atleti te hace creer. Creer hasta vencer.
Y creí. En los aledaños del Bernabéu
coincido en un bar con Salva Ballesta. Los asistentes, enloquecidos,
no paraban de cantar canciones sobre el ex delantero rojiblanco, como
un “Es español, Salva Ballesta es español”... Me extrañó
tantísimo ardor patriótico precisamente en un territorio como el
Bernabéu... Hasta que descubrí que el propio Salva estaba dentro
del bar y era la causa de los cánticos.
COINCIDENCIAS HALAGÜEÑAS
Cuando salgo del bar, me encuentro a
Aitor. Es un antiguo compañero de sufrimientos en la grada del
Calderón. Durante muchos años fuimos vecinos de butaca, hasta que
hace como tres temporadas se dio de baja. Justo cuando ha comenzado
lo mejor... Llevaba sin verle desde entonces...
Otra persona a la que llevaba tres años
sin ver es Sergio Medina. La última vez fue curiosamente en la Final
de Hamburgo, donde quedamos para tomar algo en la fan zone. Entre una
marea de colchoneros, veo a su hermano aparecer, y a su lado está
Sergio. “Voy a saludar a un amigo”, le digo a mi padre.
“Sergio. No nos veíamos desde
Hamburgo. Esto es una señal. Esta noche ganamos seguro”, le digo.
“Ganamos seguro, ganamos seguro”, me dice más convencido que
cualquier otro atlético con el que me hubiera topado esa
tarde-noche.
Y durante toda la previa, estuve
acompañado de mi amigo Santi Riesco. Con el que ya compartí viaje a
Bucarest e instantes antes de la Final de la UEFA Europa League
hicimos el brindis de la victoria. “Una copa por otra Copa”,
titulé hace un año al colgar la foto en Facebook. “En Bucarest
salió bien. Ojalá hoy también”. Y vaya si salió bien...
Tras ver a Sergio le digo a mi padre.
“Nos encontramos a Aitor... me encuentro a Sergio... Papá, creo
que esta noche vamos a ganar”... No me dio la razón, pero por
momentos empezó a creer.
LA ENTRADA AL BERNABÉU
Entramos al Bernabéu como cerdos a un
camión de granja... Quizá sea la costumbre allí... pero entre empujones y
exhaustivos cacheos policiales nos comprimen entre dos vallas en un
acceso al estadio por la torre D caótico y desordenado...
Cuando subimos las interminables
escaleras hasta llegar al cuarto anfiteatro, y asomamos la cabeza
tímidamente por el vomitorio, nos encontramos de frente con el
enorme tifo madridista, en el que un caballero medieval señala la
Copa del Rey bajo el lema “Una ciudad... Una conquista”...
Ambos coincidimos en el diagnóstico:
“La verdad es que el escenario impresiona...”.
EL MADRID SE ADELANTA
EL MADRID SE ADELANTA
Pero el balón echa a rodar y esa noche
el Atleti no ha venido al Bernabéu a amedrentarse. Los rojiblancos
intentan presionar arriba, con un 4-1-4-1 con Mario Suárez como
pivote, intentando barrer todo lo que no cortan Gabi y Koke, y Falcao
en punta, también ayudando en defensa, con la función de molestar a
Xabi Alonso en la salida del balón. Arda en la izquierda, y Diego
Costa, más retrasado de lo habitual, en la derecha, completan el
dibujo rojiblanco.
Sin embargo es el Real Madrid el que
domina, y tras un primer aviso de Cristiano en un disparo lejano,
llega el primero.
Corner botado por Modric (novedad en el
once) y Cristiano Ronaldo se adelanta de cabeza a un poco acertado
Godín y hace el 1-0. Minuto 14. Quien más, quien menos, se teme lo
de siempre...
EL ATLETI RESPONDE
Pero el Atleti intenta responder rápido y tras
una presión arriba de Filipe, Gabi, que actuó en la final como un
todocampista total, se saca un derechazo por encima del larguero.
Los del Cholo tienen ahora un mayor
dominio de la pelota y crean especial peligro por la banda derecha,
donde Diego Costa pone en auténticos apuros a Coentrao, que se ve
obligado a pararle en falta en varias ocasiones.
Y en el minuto 35, Mario Suárez roba
el balón a Cristiano Ronaldo en una jugada en la que acude a la
ayuda de Juanfran. La bola llega a Falcao, al que Albiol intenta
anticiparse en campo ajeno. Pero el colombiano se revuelve de lujo,
la protege ante Khedira, hace uno, dos recortes, y saca un gran envío
cruzado para Diego Costa, que la deja correr, gana la espalda a Ramos
y la cruza con la zurda fuera del alcance de Diego López (1-1). ¡Golazo!
La grada rojiblanca estalla. El fondo
norte es un hervidero. Los abrazos se reparten por doquier a
hermanos, amigos o desconocidos.
A mi lado, un chico más joven que yo,
también me abraza. Antes de empezar el choque, me presenté y le
dije. “Bueno, soy Jose. ¿Tu nombre? Siempre me gusta saber con
quién voy a tener el gusto de compartir un título...”.
“Fernando”, me respondió mientras me daba la mano. Al final,
quedé como Dios. :D
Sin embargo, aún quedaba muchísimo
partido y el Madrid replica pronto. Tras una pared de Coentrao con
Benzema (desaparecido, una noche más, el galo) la pelota llega a
Ozil, que conecta una perfecta volea desde la frontal y el balón lo
escupe el poste izquierdo de Courtois. Sería el primero de tres...
Con el susto en el cuerpo, llega el
descanso.
El optimismo predomina. “Aún queda
el gol de Falcao”; “Ahora les toca marcar en nuestra portería”,
son algunos de los comentarios que le lanzo a mi padre.
LOS POSTES SE SUCEDEN...
Y el segundo acto comienza. El Madrid
intenta tenerla, con Modric como hombre más participativo, pero el
partido es trabado y el Atleti genera sensación de peligro a la
contra. En un buen balón largo, Coentrao vuelve a parar en falta a
Diego Costa y esta vez ve la amarilla.
Pero el Madrid sigue creando muchísimo
peligro en las oportunidades en las que llega. En el minuto 60,
Cristiano desborda a Miranda por línea de fondo y su pase atrás es
rematado por Benzema... contra la madera. El Atleti ha vuelto a
salvarse. Pero el rechace cae a pies de Ozil. El genio alemán, con
una enorme sangre fría, hace un quiebro con el que rompe a
Courtois... “Se acabó”, pienso... pero el disparo del germano,
sin portero, es repelido por la pierna izquierda de Juanfran en una
estirada providencial.
El Madrid seguía sin marcar. Y uno
empezaba a creer...
PERO LA SUERTE HOY HA CAMBIADO
Los blancos aprietan. Y el Bernabéu
también. Falta en la frontal del área a Benzema. Al lanzamiento,
como siempre, Cristiano Ronaldo. Consumado especialista en la materia
y que ya nos ha hecho varios goles de esta guisa en las últimas
temporadas. Por la escuadra, por el palo de Courtois, de cerca, o
desde su casa...
Esta vez, decide probar fortuna por
raso. La barrera salta, pero la pelota vuelve a ser escupida por el
poste derecho de Courtois. Cristiano se desespera. Quedan sólo 20
minutos. “Papá, creo que va a ser hoy”, le suelto casi
emocionado. Y es que tres postes salvadores en apenas media hora son
demasiados para no acabar en un final feliz.
Y por tu cabeza se suceden los años
sin ver puerta de Fernando Torres; las manoplas
salvadoras de Casillas; el gol anulado a Perea; los penaltis no pitados al Kun Agüero; el penalti en el último minuto de Heitinga; la
mano de Xabi Alonso; el fallo de Pablo Ibáñez
ante Robinho; el
gol a los 30 segundos de Van Nistelrooy; las manoplas salvadoras de Casillas (no, no me he
confundido al repetirlo...) Y entonces repites: “Papá, va a ser
hoy...”.
LA AFICIÓN SE CRECE; EL MADRID,
DESESPERA
Y la afición se enardece. Y el
“¡Atleti, Atleti!” ensordece a todo Madrid. Y el “porque
luchan como hermanos” cobra más sentido que nunca. Y el
“¡Jugadores, jugadores, hemos venido a ganar! ¡Que se enteren los
vikingos, quien manda en la capital!”, convertido en tonadilla para
esta Final, empieza a tomar tinte de Ley.
El Madrid empieza a perder los nervios.
Ozil y Ramos ven amarilla por acciones absurdas y Mourinho es
expulsado por Clos Gómez por protestar. Quedan diez minutos y esto
empieza a tener un color: rojiblanco...
El tiempo corre y ya no hay ocasiones.
Entonces, Juanfran se lesiona por una fea acción con Cristiano
Ronaldo. El alicantino está cojo y parece que no va a poder seguir.
El Cata se prepara en la banda para salir, y el miedo cunde en la
parroquia rojiblanca. No puede ser. Hoy no puede estropearse...
Pero Juanfran, todo coraje y corazón,
vuelve al campo. Para morir en él. Y el Atleti muere en área del
Madrid. “Aquí va a llegar, papá. Aquí se acaba”, le digo. Pero
no hay tal suerte. Y los puños de Diego López y la zaga blanca
conjuran el peligro.
Queda la prórroga. 30 minutos
suplementarios de infarto.
“Bueno, no está estando tal mal ¿no?
Ha valido la pena venir”, le apunto a mi padre. Y lo mejor está
por llegar...
LA ÚLTIMA MEDIA HORA DE TENSIÓN...
La prórroga comienza con el Atleti
perdonando. Koke deja solo a Diego Costa, que gana la espalda a
Arbeloa, pero Diego López le para el mano a mano y el rechace
posterior.
El Madrid, por cierto, introduce al
citado Arbeloa, Higuaín y Di María, por Coentrao, Benzema y Modric.
Simeone, mantiene a sus once valientes, con Juanfran recuperado.
Y entonces, en el minuto 98, un corner
botado por Koke es despejado por la zaga blanca. La bola cae de nuevo
a pies de Koke, que la pone perfecta al primer palo. Y allí,
aparece Miranda. Un héroe inesperado. Dos goles en todo el año, y
marca un tanto que pasará a la historia del Atlético de Madrid al
adelantarse de cabeza a la zaga blanca y superar a Diego López
(1-2).
¡La locura es total! Me abrazo a cada
camiseta rojiblanca que me rodea. Especialmente a mi padre, al que
dejo casi sin respiración y le doy un beso. “¡Te lo dije, papá,
te lo dije!”, le grito. Y ni yo mismo aún me creo lo que estoy
viviendo.
EL CRONO SE PARA... Y COURTOIS LO ACTIVA
El Madrid está aturdido. Pero el crono
del Bernabéu se para. “¿Todavía estamos en la primera parte de la
prórroga?”, preguntan unos chicos unos metros a mi izquierda. Y pienso que siento lo mismo. Parece que hace un mundo que marcó Miranda... y los segundos no
corren.
En el último lance de la primera mitad
de la prórroga, un pelotazo largo al área atlética no es despejado
bien por Godín. La pelota baja del cielo bombeada y llega a Higuaín,
quien saca una volea que encuentra el paradón a bocajarro de
Courtois. Como dijo el meta belga en la celebración: “En esos
momentos sientes que nadie te va a meter otro gol”.
Y eso mismo sentía toda la hinchada
rojiblanca.
El partido se acaba y la impotencia
madridista la personifica Cristiano Ronaldo, que tras ser parado en
falta por Gabi, suelta una patada mientras cae, intentando rematar de
chilena la cara del capitán colchonero. La tangana está servida, y
ambos banquillos se enzarzan en una trapisonda. Esto sólo beneficia
al Atleti. Dos goles y un enorme Courtois han finiquitado un título
histórico.
¡EL ATLETI CAMPEÓN!
Los pulmones de Clos Gómez expiran los
tres silbidos que proclaman al Atlético de Madrid como campéon de
la décima, la décima Copa del Rey en el Santiago Bernabéu ante el
Real Madrid.
Unas filas más adelante, un niño de
unos once o doce años llora. Nunca había visto a su Atleti ganar al
Real Madrid. Me vuelvo, y en la fila de atrás veo un matrimonio con
más de 65. Su euforia no es la de los más jóvenes. Ya han visto
gestas como ésta a lo largo de su vida. Pero su cara de felicidad,
el brillo de sus ojos, delata la ilusión producida por tantos años
de espera. Me miran con una sonrisa sincera, y me sale natural
tenderles la mano y darles la enhorabuena. A mi lado, unos chavales
de veintipico podrán emborracharse por primera vez porque el Atleti
ha ganado un derbi. Yo también podré hacerlo. Y podré compartirlo
con mi padre. La última vez que ganamos al Madrid una Final de Copa
sólo era un niño. La última vez que ganamos al Madrid, no sabía
que era la última. He estado catorce años preparándome para esta
noche. Es mi noche. Es nuestra noche.
GRACIAS DIOS, POR HACERME DEL ATLETI
Los mensajes de felicitación
empiezan a inundar mi móvil. Un móvil que he decidido no tocar en
los 120 minutos. Y el “We are the Champions” comienza a sonar en
el Bernabéu... por el Atlético de Madrid. Entonces cierro los puños
y grito al cielo del coliseo blanco. “¡Sí, sí, lo hemos
conseguido! ¡Somos campeones!”. Y a cada grito, a cada latido, la
rabia contenida de catorce años empieza a abandonar mi cuerpo. El no
pasará, el no puede ser, el es imposible, se desvanecen... Las
maldiciones, los complejos, las frustraciones, dan paso a una
sensación de enorme bienestar. Una felicidad que parecía que nunca
llegaría. Las estadísticas, por fin, dan un giro. El Atlético de
Madrid ha ganado cuatro de cinco Finales de Copa al Real Madrid. El
Atlético ha ganado todas las Finales de Copa que ha jugado en el
Bernabéu contra el Real Madrid. El Atlético lleva tres días sin
ganar al Real Madrid...
Y doy las gracias a Dios por hacerme del Atleti, porque lo que viví la noche del 17 de mayo de 2013 en el estadio Santiago Bernabéu, otros ni lo podrán soñar... ¡Te quiero Atleti!
6 comentarios :
Impresionante la crónica. Eres grande, muy grande.
Lo mejor, sin duda, presentarte a tu vecino de butaca para saber el nombre de las personas con las que vas a compartir un título. Eso y la descripción de la grada a tu alrededor tras la victoria.
Eres muy grande.
Nos lo merecíamos.
Te debo un libro y otra copa.
Un abrazo fuerte, rojiblanco y periodístico.
Enhorabuena!!! Una cronica muy emocionante!
Increíble la crónica señorito. No estuve en el campo , como casi nunca lo estoy pero he podido revivirlo como si hubiera estado allí.
Tu sangre rojiblanca dice mucho de tí y emocionas otro tanto ;).
Sigue disfrutándolo que nos lo merecíamos y que no te den por ... más los del r.madrid.
Aupa Atleti!
Mery.
Un día muy esperado, tal vez no pensabamos que fuera el 17 de Mayo en la final, en el Bernabeú mejor lugar para poner una racha que hacía sangrar el corazón de todo rojiblanco.
En el bar que estuve en algún lugar perdido en el Norte de Londres,entonaba en alto y orgulloso con lágrimas en los ojos, cantando el Himno del Atleti!!!
Estaba lejos de mi patria, de mi gente y de mi Atleti!! Y lloraba por tantos años de derbies fustrados, injustos o no, aguantar estupideces, bromas y buscando el Real Madrid rivales dignos.
Por fin!! El Atleti, volvío a poner las cosas en sus sitio en la Historia. Nunca olvidaré la noche del 17 de Mayo y esperamos pronto el próximo DERBY... siendo el partido del año.
Pero sobre todo estoy feliz por todo la gente del Atleti!!! somos lo más grande!!! me despido con unas palabras que dijo, Quique Sanchéz Flores a sus jugadores sobre una eliminatoria de Copa de ida contra el Recreativo:
" Lo habéis echo mal. Lo sabéis
pero no os sintáis mal por vosotros mismos, ni por mi, ni por el presidente, ni nada de eso.
Miraros lo que lleváis bordado en el pecho. Os debéis a é.l
Eso representa toda la gente que llevamos detrás, que dependen de nosotros para ser un poquito mas felices, o no!
Quiero que todo lo que hagáis sea por esa gente simplificada en el Escudo".
No hay más que decir, Gracias al Cholo!!! El mejor... =) FELICIDADES POR EL BLOG UAN VEZ MAS.
Pero que gran cronica bro. Que grande eres.
Suite up ;)
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