lunes, 13 de abril de 2015

Por todos los minutos 93

Este martes, ninguno de los 55.020 del Vicente Calderón (los 55.000 de la grada, los 18 de la lista de rojiblanco, el Cholo y el Mono Burgos) debe pensar en la Supercopa de España ganada en agosto gracias a los goles de Raúl García y Mandzukic (1-1 y 1-0); ni en la eliminatoria de Copa del Rey del mes de enero brillantemente superada con ese doblete de Fernando Torres en el Bernabéu (2-0 y 2-2); ni en las dos grandes victorias en Liga, con ese golazo de Arda mientras Raúl García miraba al tendido de Chamartín (1-2) y esa preciosa chilena de Saúl que dejó petrificado a Casillas en el Manzanares (4-0).
No, para nada. Eso es pasado. Ya no cuenta. Su único pensamiento debe centrarse en vengar ese gol de Sergio Ramos anotado el 24 de mayo en el minuto 93 de Lisboa. Ese minuto 93 que todo buen aficionado colchonero lleva un largo año escuchando de su vecino rico, especialmente utilizado después de todas y cada una de las victorias citadas anteriormente.
Un minuto 93 con el que zanjaban cualquier tipo de debate postderbi:
-¿Qué, os hemos ganado la Supercopa, eh?
Ya, pero la que contaba era la final de la Champions.
-Bueno, os hemos eliminado de la Copa del Rey. ¡Vaya doblete del Niño! Ya son cinco partidos sin ganarnos...
Sí, pero el partido importante nos lo llevamos nosotros.
-¿Ahora qué? ¡Repasito! Un 4-0 en Liga...
Esto... ¡Minuto 93!

SE COLARON EN NUESTRA FIESTA
Los que salten este martes a defender el escudo del oso y el madroño no pueden olvidar que nos aguaron nuestra fiesta en Lisboa. Era nuestra final. 40 años después. La venganza a la afrenta de Schwarzenbeck. El homenaje que tanto merecía Don Luis Aragonés, además en el año de su muerte, después de que se fuera a la tumba con el pesar de no haber podido levantar aquella Copa de Europa (“Debí ir yo a aguantar ese último córner en vez de Gárate. Él era demasiado buena gente”, se reprochaba el 'Sabio de Hortaleza' después de esa final). El rival debía haber sido el propio Bayer Munich. Pero se coló el Madrid. Sin que nadie le invitara.
Y durante una hora de juego estuvieron por debajo. Y durante casi 60 minutos el Atleti fue, otra vez, campeón de Europa. Y la cabeza de un Godín que nos acababa de dar la Liga propició que, desde el fondo sur del estadio Da Luz, llegara un cántico de la afición madridista que nos provocó una sonrisa incrédula, entre la sorpresa y lo cómico: “Si se puede, sí se puede”. La afición del club más poderoso del mundo, el más multimillonario, el de las nueve Copas de Europa, estaba cantando el sí se puede ante un equipo al que casi quintuplicaba en presupuesto y que luchaba por alcanzar la mayor gesta de su historia.
SE PAGÓ EL ESFUERZO DEL CAMP NOU
Y el Madrid al final pudo. El esfuerzo casi sobrehumano protagonizado sólo una semana antes en el Camp Nou provocó que Arda Turan no pudiera estar, que Diego Costa se rompiera antes del minuto diez, que Filipe Luis tuviera que retirarse con calambres en el 80, y que jugadores como Juanfran, Adrián o Villa terminaran el encuentro sin poder dar ni un paso más.
También, como en 1974, hubo un gol del rival en el minuto 120. Aunque esta vez un 4-1, de penalti, con todo decidido, y cuando muchos niños colchoneros (y no tan niños) lloraban la cruel derrota hacía varios minutos, el autor del tanto se quitó la camiseta y enseñó a toda Europa su cerebro, gritando a pulmón abierto su 17º tanto en el torneo, cuando estuvo “muy cansado” para celebrar el decisivo 1-1 de Sergio Ramos o el 2-1 de Bale.

NO OLVIDEN EL MINUTO 93
Pero esta vez no habrá cansancios, y todo esto es lo que deben recordar los once guerreros del Cholo cuando salten al Manzanares este martes. Porque si pierden, los madridistas nos harán creer que los seis partidos precedentes, la Supercopa, la eliminación en Copa del Rey, la goleada en Liga… no existieron, y que la Champions es lo único que importa. Y como la Champions es lo único que importa, y nos quitaron la nuestra hace once meses, ahora nos toca reír a los de rojiblanco. Así, lo de Lisboa seguirá doliendo, pero un poquito menos. Y al fondo habrá una cita con Berlín. Entre medias, habrá otra parada en el Bernabéu. Y yo ya he comprado mi entrada para ese día. El día de mi cumpleaños, por cierto. Y les adelanto que sólo he visto un Madrid-Atleti en Chamartín en toda mi vida. El 17 de mayo de 2013... ¿Les suena la fecha?
Pero nada de eso cuenta. Eso es pasado. Sólo cuenta una cosa. Por todos los minutos 93 del mundo. 

2 comentarios :

López dijo...

Grandisimo articulo!
Como dices mañana solo hay que pensar en vengar lo de la Champions y que se puedan tragar por un tiempo lo del minuto 93.
Hay que echarles de "su" competicion. Nos lo merecemos. El Atleti se lo merece.

Aupa Atleti!!

Anónimo dijo...

¡Eso es! ¡A por ellos! Un abrazo :)