jueves, 16 de agosto de 2018

Tercera Supercopa de Europa para el Atleti, en el bar y sin VAR

SUPERCOPA DE EUROPA
REAL MADRID 2-4 ATLÉTICO
Goles: Diego Costa (2); Saúl, Koke
El día antes del partido comentaba con mi padre y unos amigos suyos que no habría VAR en la Supercopa de Europa. "¿No? ¿Seguro?", me cuestionaban sorprendidos. "Ni en la Champions tampoco", les contesté.
Después de haberse utilizado este año en el Mundial de Rusia, considero que con mucho éxito, llega a la Liga española. Ya antes, se ha venido usando en la Bundesliga alemana, el Calcio italiano o la Liga portuguesa. Pero la UEFA no lo quiere... Vaya usted a saber por qué.

BUSCANDO EL BAR QUE PONGA EL PARTIDO
Sin VAR, me fui a un bar a ver el gran partido. De vacaciones en un pueblecito de Cuenca, no tengo Movistar en casa. Uno llega con tiempo de sobra para evitar sorpresas y pasa unos primeros minutos de nervios hasta comprobar que, efectivamente, el camarero consigue sintonizar el partido, tras unos segundos interminables en los que la tele aparece en negro con un único mensaje "Encriptado"...
Pero se hace la luz, aparece en la pantalla el 'majestuoso' estadio Lillekula de Tallín, con menos de 13.000 espectadores de capacidad (otro capricho de la UEFA jugar este trofeo en Estonia...), y unos tipos haciendo bailes regionales.

ALEGRA VER A CHAVALES CON LA CAMISETA Y LA BUFANDA DEL ATLETI
En el bar, uno se alegra con la llegada de varios chavales adolescentes, uno con la camiseta del Atleti y otro con la bufanda. Por lo menos, ya tenía la garantía de que no estaría solo ante una marabunta madridista.
Y no tardo ni un minuto en comprobarlo. Sólo iban 50 segundos cuando Diego Costa, ante Ramos, prolonga de cabeza un pase largo de Godín, el defensa sevillano se confía pensando que llega Varane, pero el hispano-brasileño se anticipa con un nuevo autopase de cabeza y fusila a Navas con un zapatazo alto por su palo (0-1). Como medio bar salta de júbilo. "¡El Madrid todavía no se ha enterado de que ya ha empezado el partido!", repite varias veces entusiasmado el chico de la camiseta rojiblanca.

EL MADRID ENTRÓ TARDE AL PARTIDO... Y LUEGO BALE DIO GUERRA
Y tardó en enterarse. El primer cuarto de hora es de dominio colchonero, manejado por un Rodri (Don Rodrigo) imperial, que no pierde una bola. Su criterio a la hora de distribuir el balón es extraordinario. El Atleti va a ganar muchísimo en la parcela ancha con este chico.
Pero el Madrid despierta. Avisa con un centro de Marcelo, Asensio se saca un bonito taconazo y Oblak responde con una gran mano. "¡Qué paradón!", comentan unos y otros. El Atleti empieza a sufrir, pierde el dominio inicial, y los blancos empatan. Bale, que dio mucha guerra a Lucas en el primer acto, protagoniza una gran cabalgada, desborda a Lucas y pone un centro maravilloso al segundo palo, que Benzema cabecea cruzado a la red ganando la partida a Savic (1-1).

LOS TÍPICOS COMENTARIOS MADRIDISTAS: "ESTE TITULILLO PARA EL ATLETI"
Un tipo calvo, que apenas cinco minutos antes estaba comentando "este titulillo para el Atleti, a mí me la suda", ahora se abraza y choca las manos con el otro medio bar que se quedó mudo tras el gol de Costa.
Sólo un minuto después, Asensio se cuela sin oposición aprovechando un pasillo por la izquierda, Savic sólo recula, y el extremo mallorquín saca un derechazo que lame el palo... Y poco más tarde, en dos pases el Madrid se planta solo en el área: balón largo de Benzema a Bale, éste deja solo a Asensio, pero no controla bien y aparece Rodri, rapidísimo y salvador en la cobertura, para conjurar el peligro.
Los rojiblancos estaban sufriendo, y sólo una contra entre Griezmann y Costa que corta Asensio agarrando al hispano-brasileño da un pequeño respiro. Así que recibo el final de la primera parte como un descanso más que necesario.

"¿PERO GRIEZMANN ESTÁ JUGANDO?"
Tras un primer acto muy intenso, no ocurre nada en los primeros 15 minutos de la reanudación. Lo único reseñable, los cambios de Modric por Asensio y de Correa por Griezmann. "¿Pero Griezmann está jugando?", me preguntó sorprendida mi pareja cuando yo comentaba que el francés estaba desaparecido.
No pensaba que el galo fuera a ser titular y viendo su rendimiento, me reafirmé. Para 56 minutos así, mejor la última media hora.

EL "TITULILLO" EMPIEZA A TENER GRACIA
Entonces llegó el penalti. Juanfran (bastante sobrepasado en el primer tiempo) mide mal su salto para despejar un córner muy pasado, la pelota le pega en la mano y luego en la cabeza. No había VAR, pero el árbitro anduvo fino y señala la pena máxima. Oblak, que había parado siete de los doce penaltis que le habían lanzado (sin contar tandas), sigue sin suerte ante el Real Madrid. Ramos le superó con sangre fría tirando al lado contrario que eligió el esloveno (2-1). Los saltos y los golpes de pecho de "la otra mitad" del bar por un momento me hicieron pensar que ahora "el titulillo" les hacía algo más de gracia.
Mientras, Costa y Ramos siguen en su guerra particular. Cabezazos, codazos, el hispano-brasileño pisa al de Camas en un choque entre ambos. Se matan, pero sanamente. Lo que ha unido la selección española, que no lo separe el derbi.

EL TIEMPO SE AGOTA, LOS NERVIOS CRECEN... PERO ESTABA LA BESTIA
Los minutos iban corriendo y los nervios se apoderaban de mí. Ya no podía estarme quieto. La Supercopa se nos iba. Saúl salvaba de cabeza un remate de Varane y en el Atleti sólo Correa parecía aportar algo de chispa. Rodri, que al menos garantizaba el balón, daba paso a Vitolo. Y yo empezaba a verlo negro.
Pero estaba Diego Costa. La bestia seguía en el pasto y de ahí al final se desató. En el 78 controla con el pecho en el área e intenta ponerla de chilena, Carvajal despeja a la banda y allí Marcelo, en una jugada a la altura del córner "salvado" por Buyo en Tenerife hace 25 años (los que peinan canas sabrán de qué hablo), la mete de nuevo en el campo, Juanfran le roba la cartera, saca un pase raso al área, Correa se cuela entre Modric y Ramos en una baldosa y pone el pase de la muerte para que Diego Costa lo emboque a la red (2-2). Costa se señala su número y Juanfran no lo hace, pero me alegro infinito por esa jugada. Por aquel penalti (que nunca olvidará) y por aquellos comentarios del propio Marcelo ("le pesaban los huevos"...).

OTRA VEZ INTENTARON LA DEL 93...
No hubo sobresaltos hasta el final. Godín (muy serio toda la noche) despejó varios centros blancos y el Madrid intentó otra vez la épica... Pero Marcelo, de delantero centro, no enganchó un intento de chilena ante un bar enfervorecido... Era el minuto 93... Hay que ver cómo les gusta la sangre...
Thomas entró en el 89 por un notable Lemar y sería decisivo en la prórroga, junto al también recambio Vitolo.

LA CANTERA AL PODER: EL ARQUERO DE SAÚL Y EL PASE A LA RED DE KOKE
El Madrid encadenó varios córners consecutivos que la zaga rojiblanca solventó bien, y entonces llegó la explosión. Cinco minutos mágicos de los colchoneros le llevaron al título.
Costa gana en el cuerpo a cuerpo a Varane, se cuela en el área, la pierde, pero sigue luchando. Thomas le ayuda en la presión y roba a Varane en la frontal, Costa se la devuelve, centro atrás y golazo de Saúl con una volea con la zurda sencillamente magistral (2-3). El canterano hace el arquero, en homenaje al ídolo del que tanto ha sentido su marcha, Torres. Era el minuto 98, y en el 103, Diego Costa vuelve a ganar una carrera, esta vez a Carvajal, le deja tirado, encara a Varane, la pone atrás para Vitolo, éste de primeras a Koke y pase a la red del madrileño. ¡2-4! ¡La cantera al poder!
Entonces, el chico con la camiseta del Atleti cruza su mirada con la mía y levanta el pulgar hacia arriba con una cara de enorme felicidad.

Y GODÍN, QUE LO ESTÁ PASANDO MAL, LEVANTÓ LA SUPERCOPA
El Atleti había tumbado al Madrid. No es una Champions, pero era en Europa. En la última década, el campeón de la Champions siempre ha ganado después la Supercopa de Europa. ¿Siempre? No. Sólo hubo tres excepciones. 2010, 2012 y ahora 2018. Atleti, Atleti y Atleti.
Diego Godín, que lleva pasando unas semanas complicadas con su renovación (el club no le está tratando como merece), levanta la Supercopa (ya lo vaticiné en "Esto es Atleti") como orgulloso capitán y por fin puede esbozar una sonrisa de oreja a oreja. Esperemos que sea el primero de muchos. Esperemos que pronto pueda levantar otra... pero esta vez como campeón de la Champions. Es lo único que queda. Y la ambición es máxima. Road to Metropolitano. La primera parada ha comenzado fuerte.

1 comentarios :

Mauricio dijo...

Fue, sencillamente, impresionante.