domingo, 11 de noviembre de 2018

De Arteche, a Godín: cuando los hombres aún ganan partidos

JORNADA 12
ATLÉTICO 3-2 ATHLETIC DE BILBAO
Goles: Thomas, Rodrigo y Diego Godín.
Al que les escribe, el fútbol y el Atleti no comenzaron a germinarle en el corazoncito hasta los nueve años. Mi padre siempre cuenta la anécdota de que cuando me llevaba a jugar al fútbol de niño al Cerro de los Ángeles, yo prefería ponerme a coger piñas de los pinos que a pegar patadas al balón.
Por ello, nunca vi jugar a uno de los máximos defensores del escudo del oso y el madroño: Juan Carlos Arteche (1978-1988). Por supuesto, con los años supe de su historia, de cómo se vaciaba en el campo, de su garra, de su nobleza, y de su abrupta salida del club por culpa de un enfrentamiento con Jesús Gil.
Pero de lo que no hablan los números ni las estadísticas de los almanaques de fútbol es de los sentimientos que se vivieron en el Vicente Calderón en tardes épicas como aquella de hace justo 35 años, un 6 de noviembre de 1983, cuando cientos de niños salieron del Manzanares empapados (aquel día llovió a cántaros) queriendo ser Arteche.
Vivencias de esa índole sólo se descubren si alguien que las ha sentido en primera persona te las transmite, y quiero dar las gracias a Hele Atlética por descubrirme ésta, hace ya diez años, en su blog Futblogeras.  

¿DÓNDE ESTÁS ARTECHE?
"¿Dónde estás, Arteche?" fue el título elegido por Hele para hacer un relato paralelo entre aquella gesta protagonizada por Arteche ante el Betis en 1983; y un desangelado partido en el que el Atleti del Kun Agüero y de Forlán (y de Seitaridis, y de Cléber Santana...) caía derrotado por 1-3, también contra los verdiblancos, viéndose impotente para reaccionar, allá por el 2008.
"El 6 de noviembre de 1983 llovía sobre el Calderón, no había parado de llover en todo el día. El Atleti se enfrentaba al Betis con la obligación, como siempre, de ganar. No sólo por los dos puntos de entonces… también porque el Atleti, como todos los años, aspiraba a quedar el primero, a ganar la Liga", comenzaba su crónica Hele Atlética. Y quiero rescatar su narración de aquel día para, emulándola, triplicar ahora el relato con lo ocurrido anoche en el Nuevo Metropolitano.

ANOCHE TAMBIÉN LLOVÍA SOBRE EL METROPOLITANO
Anoche también llovía sobre el Metropolitano. El día había amanecido gris, pero las nubes se contenían. Sin embargo, entrada la tarde comenzaron a descargar sin tregua sobre el ya maltrecho césped del nuevo estadio rojiblanco, propiciando un terreno de juego que bien podría haber pasado por el del Calderón de aquella tarde, con más barro que césped, como a la antigua usanza, cuando el fútbol era fútbol y los hombres ganaban los combates a los modelos publicitarios.

TODO HACÍA PRESAGIAR QUE LOS VERDIBLANCOS SE HARÍAN CON EL PARTIDO
"Aunque comenzó marcando Pedraza, antes del minuto 20, pronto empezaron a complicarse las cosas. Seguía lloviendo sin parar y, antes del descanso, con goles de Paco y Rincón, el Betis ya mandaba en el marcador.
La tarde amenazaba con volverse aciaga cuando Parra establecía el 1 a 3. Faltaban 40 minutos y todo parecía indicar que los verdiblancos se harían con el partido",
proseguía Hele.

EL ATHLETIC SE PUSO 1-2, GODÍN SE LESIONÓ Y NO HABÍA CAMBIOS
Anoche, el partido nunca pintó bien para los colchoneros. Pasada la media hora, San José se anticipaba a todos en el corazón del área, las milagrosas yemas de los dedos de Oblak despejaban la bola contra la madera, pero Williams aparecía solo para empujar el rechace (0-1). El Atleti no llegaba, pero en el 60 Thomas se sacaba un zapatazo desde fuera del área inalcanzable para Iago Herrerín (1-1).

Sin embargo, la tormenta no cesaba en el Metropolitano. Sólo tres minutos después, gran pase profundo de Muniain, Williams ganaba en la carrera a Godín y ponía el 1-2. Ipso facto, el uruguayo (que ya venía de atravesar unas molestias musculares) se echaba la mano a la parte posterior del muslo izquierdo: se había roto en la arrancada.
El Atleti ya había hecho los tres cambios, faltaba media hora y todo parecía indicar que los bilbaínos se harían con el partido.

EL CALDERÓN NO PERDÍA LA ESPERANZA EN 1983... PERO EN 2008...
"El 6 de noviembre de 1983 la lluvia seguía arreciando, pero nadie se movía de sus empapados asientos de hormigón. El año anterior, los chavales del Fondo Sur habían creado una peña, que no paraba de animar. En el minuto 55, Mirko Votava recortaba las distancias y el Calderón no perdía la esperanza de asistir a una remontada histórica", rememoraba Hele, que contraponía que en 2008, en cambio, "volvía a llover. El público abandonaba sus asientos, impotente... nada, ni un solo detalle anticipaba que el partido no estuviese sentenciado". 

EN 2018 NUNCA SE DEJA DE CREER
¡Ay esos asientos de hormigón!, que presentaban un paisaje similar al que ofrece hoy nuestro moribundo Calderón, despoblado de sus butacas rojas, blancas y azules.
Anoche, nadie se fue porque en el Nuevo Metropolitano no nos mojamos y porque, sobre todo, la religión cholista marca que "Nunca dejes de creer". Así, a diez minutos del final Rodri prolongaba a la red un córner maravillosamente botado por Thomas (2-2). El público creía en la remontada, fuerte la voz, y alentaba a los suyos bajo la lluvia. 

EN 1983 HABÍA UN CENTRAL DE LOS DE ANTES: ARTECHE
"El 6 de noviembre de 1983 había un jugador sobre el césped que se llamaba Juan Carlos Arteche. Un central, sí, de los de antes: seguro, contundente, una muralla. Un jugador que siempre, incluso una vez retirado, supo la importancia de vestir la rojiblanca, el orgullo de defender esos colores, la oportunidad de dejarse la piel en el campo porque jugaba en el Atlético de Madrid.
Suyos fueron los dos goles, en el 85 para empatar el partido y en el 89 para darle la vuelta al marcador que transformaron para la historia una tarde aciaga de lluvia en un episodio de épica y coraje", sentenciaba Hele. 

EN 2018 HAY UN CENTRAL DE LOS DE ANTES: GODÍN
Anoche, había un jugador sobre el césped que se llamaba Diego Godín Leal. Un central, sí, de los de antes: seguro, contundente, una muralla. Un futbolista de los que ya no quedan. Un hombre, un defensa férreo, serio, comprometido, alejado de cualquier estereotipo de futbolista moderno vestido en tatuajes, rayada la cabeza con el último peinado de moda y más preocupado de mirar a su cámara que a su afición para celebrar un gol.
No nació en Madrid, ni falta que hace (Arteche era cántabro), pero siempre ha sabido la importancia de vestir la rojiblanca, de poder besar ese escudo cuando de verdad lo sintió, la oportunidad de dejarse la piel en el campo porque jugaba en el Atlético de Madrid. Y por ello, aún estando lesionado, permaneció sobre el campo media hora "para ayudar" a sus compañeros.
Él forzó la falta que dio origen al tanto de la remontada, y suyo fue el gol, en el 92 y de cabeza, para darle la vuelta al marcador y transformar para la historia una tarde aciaga de lluvia en un episodio de épica y coraje.
ARTECHE TAMBIÉN SE LESIONÓ EN AQUELLA TARDE DE 1983
Aquella tarde de 1983, Arteche se rompió el ligamento de la rodilla en la jugada del gol de la victoria (también de cabeza) y estuvo dos meses de baja. Para la historia dejó una estampa imborrable, empapado, roto de dolor y de orgullo, sin poder levantarse del suelo, mientras sus compañeros formaban una piña sobre él.

Anoche, sobre el césped del Metropolitano, Godín, cojo desde hacía 30 minutos, nos regaló otra viñeta para nuestra historia, calado hasta los huesos, sin poder dar un paso, henchido de alegría y de rabia, se tendía sobre el suelo mientras sus compañeros formaban una piña sobre él. 
EN 2018, ARTECHE ESTABA EN DIEGO GODÍN
El gran Juan Carlos Arteche se nos fue (falleció en octubre de 2010 por culpa de un cáncer), pero seguro que anoche, desde el tercer anfiteatro, estaría orgulloso de ver en Godín a su digno sucesor.
Amiga Hele, aunque en 2008 aún no lo sabíamos, Arteche, una lluviosa noche de noviembre de 2018, estaba en Diego Godín.
Sólo espero que en el futuro siga habiendo gente como Hele, que cuente a los nuevos atléticos quién era Juan Carlos Arteche. Yo, desde luego, me encargaré de contarle a mis nuevas generaciones quién era Diego Godín Leal. 

VÍDEO: Aquí pueden ver un resumen de aquella gesta de Arteche

1 comentarios :

Belisario dijo...

Qué bonito e historiado te ha quedado :D Es muy interesante rescatar las gestas del pasado menos inmediato, no todo va a ser actualidad.