lunes, 18 de octubre de 2010

¿Tú sabes quién era Arteche?

Dicen los fríos números que Juan Carlos Arteche (Cantabria, 11-04-1957 -- Madrid, 13-10-2010) fue un defensa central del Atleti que jugó 308 partidos de Liga como rojiblanco, el cuarto que más, sólo por detrás de Adelardo (401), Tomás (367) y Collar (338).
Dicen los fríos números que estuvo once temporadas (1978-1989) vistiendo la rojiblanca, marcando 18 goles y ganando dos títulos, la Copa del Rey y la Supercopa de 1985.
Dicen los fríos números que Arteche llegó a internacional, que jugó cuatro partidos con la selección española y en uno marcó un gol, a Albania…
Son números para tenerlos en cuenta, sin duda, pero yo no comencé a oír hablar de Arteche por ninguno de esos motivos. YO NO VI JUGAR A ARTECHE
Yo nunca pude ver jugar a Arteche. El central cántabro fue “retirado” del Atlético de Madrid por Jesús Gil en 1988, después de que le suspendiera de empleo y sueldo, y, pese a que los Tribunales le dieron la razón, se desvinculó del club a finales de esa temporada.
Yo era demasiado niño por entonces, mi amor por el Atleti no se despertaría hasta un par de años más tarde, pero, ya de adulto, he escuchado en múltiples ocasiones hablar de este bravo central cántabro, más allá de los números y de las reseñas que de él podía haber leído.
Siempre he imaginado a Arteche como una especie de Juanma López, zaguero batallador que no daba un balón por perdido, al suelo para cortar cualquier avance rival, expeditivo y contundente, y enfervorecido defensor de los colores del Atlético de Madrid.

LA MAYOR GESTA DE ARTECHE
Una de las más heroicas gestas que escuché sobre Arteche la conocí a través de Hele, que relataba en su blog cómo una lluviosa tarde en el Calderón, en la temporada 1983-84, acabó en una gloriosa remontada en un partido que se perdía ante el Betis 1-3.
Arteche, lesionado, marcó los dos goles definitivos en los minutos 85 y 89 (3-3 y 4-3), en un ejemplo de coraje, hombría y amor a unos colores descomunal.
El defensa cántabro se retiró del campo cojo, pero henchido de orgullo y ufano por la satisfacción del deber más que cumplido.
A causa de ese encuentro, Arteche tuvo que pasar por quirófano para ser operado de una rotura de ligamentos en una de sus rodillas. Aún convaleciente en el hospital, Vicente Calderón le impuso la medalla de oro y brillantes del club. Esas cosas, hoy no ocurren.

AGUILERA ME HABLÓ DE ÉL
La última vez que escuché hablar de Arteche fue justo una semana antes de su muerte. Fue en boca de Carlos Aguilera, otro de los últimos grandes capitanes de este equipo, al que pude entrevistar ese día.
Cuándo le pregunté quiénes fueron los jugadores de los que más aprendió Aguilera, el lateral no duda. El primero al que nombra es Juan Carlos Arteche como uno de los que le enseñó "los valores que tiene que tener un jugador del Atlético de Madrid”.
Por ello, cuando me enteré del fallecimiento del defensa cántabro, Aguilera fue uno de los primeros a los que llamé. “Estoy jodido. Era un fenómeno. Un atlético de toda la vida”, comienza diciéndome.
“Arteche era aquella persona que alguien que está empezando se quiere encontrar. Siempre estaba ahí para ayudarte, para darte buenos consejos y, sobre todo, para enseñarte lo que era el Atlético de Madrid. Enseñarte que hay que respetarlo y quererlo... Siempre estaba ahí para echarte una mano”.

¿TÚ SABES QUIÉN ERA ARTECHE?
El sábado, en el Vicente Calderón, tras un emotivo minuto de silencio y una escalofriante ovación a los cuatro minutos de juego, la pregunta “¿tú sabías quién era Arteche?” era una de las más repetidas. Se la hizo uno de mis compañeros de butaca a su hijo, de siete años. Se la hizo, filas más arriba, un hombre a unos jóvenes de veinte años sentados a su lado. Para después ponerse a enumerar las múltiples cualidades del malogrado zaguero atlético.
Cuando leía a Tomi o a Hele detallando los sentimientos y las emociones experimentadas en aquella machada de Arteche, sentía no poder haber vivido esos instantes. Como sentí, al conocer su muerte, el hecho de no haber podido entrevistar a un hombre que, sin duda, hubiera podido transmitirme mucho de lo que es el amor por lo rojiblanco vivido en primera persona.

¿QUIÉN SERÍA HOY ARTECHE?
El sábado en el Vicente Calderón intentaba buscar sobre el césped algún futbolista que se pudiera asemejar a Arteche. Por desgracia, el único que se me ocurrió fue el Cata Díaz, del Getafe, incansable luchador los 90 minutos, zaguero experimentado que usa todos los recursos a su alcance para evitar el progreso del rival.
No hubo ninguna heroicidad sobre el campo de aquellas que hubiera firmado Arteche. Aunque sí se ganó, con sobriedad, con solvencia, con tranquilidad, como seguro que el mítico 4 atlético ganó muchos partidos cuando su equipo luchaba cada año por ser campeón “y si no estabas entre los tres primeros, la afición te pitaba...”.
El Atleti ganó 2-0 con un equipo con múltiples ausencias (la pareja de puntas, Agüero-Forlán; y de centrales, Godín, Domínguez) sabiendo aguantar el arreón inicial de los getafenses, que en los primeros minutos tuvieron dos llegadas de Manu del Moral y otras tantas de Colunga. Pero todas ellas acabaron en inocentes disparos que blocó De Gea con sencillez, a excepción de un tiro de Manu que lamió el palo.

CUANDO EL DELANTERO PRESIONA: REYES
En los rojiblancos destacaría a José Antonio Reyes, que en la posición de segundo punta demostró todo lo que se puede sacar cuando los delanteros de verdad presionan, en vez de limitarse a trotar mirando el balón de reojo y con desdén.
Así, robó la cartera en la salida una vez a Boateng y otra a Marcano; amén de amargar la noche a Codina, al que cortó un saque de puerta y a punto estuvo de marcarle el 1-0 taponándole un despeje que terminó lamiendo el poste.
Minutos después de eso, Simao marcó el 1-0 con una falta ajustada al poste derecho de Codina. Tres goles del portugués, que supera su registro liguero del año pasado. Sí, ya lo supera... En la segunda mitad, Míchel introdujo a Casquero y a Rafa, que en el descanso se habían dedicado a ser protagonistas entorpeciendo a los chicos del concurso de la Coca cola.
Pero el Atlético, en apenas 25 minutos con dos delanteros sobre el campo (con la entrada de Forlán) desarboló a la defensa getafense cada vez que salía a la contra.
Así llegó el segundo, en un primoroso pase en profundidad de Reyes a Valera que el murciano apuró hasta la cocina para servir en bandeja a Diego Costa (2-0). El lateral lo celebró con rabia. Pero es la frustración de alguien que no vale para el Atleti al que de vez en cuando le salen las cosas bien.

No fue una victoria especialmente épica para un hombre que una tarde salió como el Cid de este estadio, pero el homenaje tributado por la afición seguro que emocionó a sus hijas y a su viuda, presentes en el palco. Desde hoy, todos deberían saber quién era Arteche.

9 comentarios :

Marian Navarro. Educacion, nuestro empeño dijo...

Ni más, ni menos. Descanse en paz.

Tomi Soprano dijo...

No sabía que las hijas y su mujer estaban en el palco. De todas formas, a mi el homenaje me supo a muy poco. Espero que, a partir de ahora, en los minutos 4 de encuentro la gente ovacione siempre a Juan Carlos, ya que el Club, en mi opinión, muy desafortunadamente, no ha tenido mayor iniciativa que el minuto de silencio y poner cinta aislante en la camiseta de nuestro equipo. Demasiado poco para todo lo que nos dio él.

Un abrazo, y gracias por la mención en tu crónica.

El glorioso dijo...

José felicidades!! por el blog, porque cada vez es mejor, está más trabajado, ¡enhorabuena!. ¡Ojala vuelve Torres! que gran alegría sería.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

No esperaba nada del Club en el homenaje pues ellso fueron quienes le echaron vilmente. Había que ver el careto de Cerezo y Gil Marín cuando hablaban de Arteche en estos días, se les caía la cara de la poca vergüenza que les queda.

Yo si vi jugar a Arteche. En el campo, no muchas veces, pero por televisión bastantes. Yo sigo al Atleti ocn uso de razón desde los 7años y eso significa año 1980, y voy desde siempre al campo desde 1987, antes iba a partidos suelto. y siempre me gustó Arteche. Su cromo era cotizado y al chapa de Arteche era mi mejor chapa. un abrazo.

Hele Atlética dijo...

Muchísimas gracias, José I. Confieso que en el minuto de silencio se me saltaban las lágrimas y ahora al leer tu crónica me cuesta contenerlas.

Una entrada preciosa. Besos

Tartarus dijo...

Las leyendas van cogiendo forma con el paso del tiempo , contándose de uno a otro las hazañas del personaje , que cada vez van siendo más épicass más gloriosas . Parece que Arteche se convertirá en una leyenda para aquellos jóvenes atléticos que en estos días oyen hablar de él .

Un saludo

Unknown dijo...

este partido no le pude ver así que me fio de tu resumen... A ver que hacemos esta tarde noche!

Lo de Arteche memorable. Salió un mini reportaje en punto pelota y hace un año hablaba de cuando estaba ya casi recuperado.. En fin, cosas de la vida. Un abrazo enorme

Manuel Lidueña Góngora dijo...

Yo también soy de los que no disfruto de Arteche pero por la repercusión que ha conseguido ha sido tremenda, solo por eso fue un grande.

Saludos

Fluzão Eterno dijo...

He creado un blog sobre el corazón de mi equipo y me gustaría pedir a Fluminense
si usted me podría ayudar a hacer una relación de asociación con mi ahora demasiado
Gracias y enhorabuena por tu blog:
http://fluzaoeterno.blogspot.com/

Fluzão Eterno: Fluzão Eterno