Aquella tarde el Atlético de Madrid escribió la página más
bochornosa de toda su dilatada historia en su propio estadio. El Barça le
infligió la que era, es y esperemos que siga siendo de por vida, la mayor
goleada padecida en casa en toda su vida. En el viejo Metropolitano, en el
Vicente Calderón, en el nuevo Metropolitano y en los que estén por venir. 0-6. Seis goles, sí.
EL GUIÓN LES SONARÁ...
Han pasado
ya más de trece años, pero recuerdo bien esos días. La semana estuvo enrarecida
desde el principio. El FC Barcelona se enfrentaba al Atlético de Madrid después
de haberse dejado dos puntos en el último minuto frente a un equipo que se
jugaba la permanencia (el Betis). Un empate que le llevó a perder el liderato en
la apretada lucha que mantenía con el Real Madrid, con quien tenía perdido el
goal average.
El Atleti,
por su parte, parecía transitar cómodamente en su objetivo de entrar en Europa,
con cuatro puntos de ventaja respecto a sus inmediatos perseguidores...
Les suena el
guión, ¿verdad?
SE ALIMENTÓ UN LAMENTABLE DEBATE
Ese escenario
fue el caldo de cultivo para que algunos alimentaran un lamentable debate
¿debía el Atleti dejarse perder con el Barça para "no ayudar" al Real
Madrid?
El periodista Manolete fue uno de los estandartes de aquella artificial
controversia. En esos años yo estaba en la Cadena SER, y tuve la
oportunidad de discutir directamente con él sobre esta polémica. "El
primer gen de un atlético debe ser el antimadridista", recuerdo que me
decía. A lo que yo le replicaba que por supuesto que no, que el primer gen de
un atlético no puede ser otro que el atlético. Todo esto, hablando en alto en
la redacción, lo que generó que Manolo Lama me grabara opinando sobre el asunto
para SER Deportivos. Y es que la pantomima dio para llenar tertulias en radio y
televisión.
Con esta
nauseabunda atmósfera llegó el día del partido y, para más inri, mientras los
aficionados colchoneros terminaban las colas para entrar al Calderón, la radio
cantaba un gol de Roberto Carlos: el Real Madrid ganaba 2-3 en Huelva en el
tiempo añadido. La psicosis aumentaba para aquellos que podían plantearse si
ganar al Barça era echar una mano al eterno rival.
"PICHU" CUELLAR DILAPIDÓ SU CARRERA EN EL ATLETI
Pero la mano
se la echó el Atleti... al cuello. "¡VERGÜENZA!", así, en mayúsculas y entre exclamaciones,
titulé mi crónica de aquella ignominia. Cuellar, que por aquella época se
autobautizó públicamente como "Pichu", dilapidó cualquier tipo de
carrera en el Atlético de Madrid aquella tarde (era el suplente habitual de Leo
Franco).
Una salida
sin venir a cuento ante Zambrotta, con Fabiano Eller entre medias (0-2); un
centro de Deco que se metió para dentro para que lo remachara Eto'o; y una indecisión
cuando sí debía salir ante Messi (0-5) fue su decisiva contribución en tres de
los seis tantos.
EL CALDERÓN APLAUDIÓ, SÍ, PERO COMO GESTO DE REPROBACIÓN
Pero ni
mucho menos fue "Pichu" el único culpable de esa debacle. Sólo
fue uno más. Fabiano Eller, que se autoexpulsó, y unos lamentables Seitaridis,
Ze Castro, Luccin o Jurado también pusieron su granito de arena e inscribieron
sus nombres con letras negras en la historia colchonera.
El propio
Jurado se llevó un sombrerito de Xavi en la jugada del 0-4, en la que el Barça
tocó a sus anchas ante la caterva de fantasmas vestidos de rojiblanco, Deco
corrió hasta el área sin oposición, y Ronaldinho y Eto'o tiraron una pared para
romper la defensa de mantequilla y que el brasileño batiera a "Pichu"
casi a puerta vacía. Y el Calderón se puso en pie y aplaudió. Yo lo hice. Pero
para aquellos que se confunden (y se confundieron) aquello fue un gesto de
rabia, de impotencia, y de castigo ante el deplorable espectáculo que estaba
ofreciendo su equipo. La prueba de que la parroquia colchonera no estaba
precisamente disfrutando fue cómo miles y miles fueron abandonando la grada.
POCOS FUTBOLISTAS QUEDAN DE ESOS DÍAS...
Han pasado trece años, casi la carrera de un futbolista. Y
pocos jugadores quedan en activo de aquellos días: Ze Castro ( con 37 años), en
la Segunda portuguesa (Académica de Coimbra), Jurado (34) en el Cádiz, el
incombustible Maxi (39) en el club donde debutó, Newell's Old Boys... y el mencionado
"Pichu" Cuellar, a punto de bajar a Segunda actualmente con el Leganés
junto a Javier Aguirre, el entrenador de esa época.
Sólo un par de ellos continúan al máximo nivel: Agüero en el
City... y Messi, por supuesto, que sigue donde estaba.
...PERO LA AFRENTA PERMANECE
Los futbolistas pasan, pero aquella afrenta permanece.
Pueden encontrarla en Wikipedia, bajo el epígrafe de "Mayor derrota
encajada como local en Liga: Atlético de Madrid 0-6 FC Barcelona".
Sólo un hombre de los que saltaron esa tarde al campo con la rojiblanca pareció sentir vergüenza: Fernando Torres. Hasta tal punto, que el Niño desveló en una entrevista posterior en 'The Times' que aquel varapalo fue determinante para que decidiera marcharse ese verano rumbo a Liverpool: "Ganar al Barça era una de nuestras pequeñas victorias de la temporada. Pensábamos que eso probaba que podíamos estar a un alto nivel si hacíamos las cosas bien. Pero aquel día me di cuenta de que todo era una ilusión y tuve que seguir adelante".
Sólo un hombre de los que saltaron esa tarde al campo con la rojiblanca pareció sentir vergüenza: Fernando Torres. Hasta tal punto, que el Niño desveló en una entrevista posterior en 'The Times' que aquel varapalo fue determinante para que decidiera marcharse ese verano rumbo a Liverpool: "Ganar al Barça era una de nuestras pequeñas victorias de la temporada. Pensábamos que eso probaba que podíamos estar a un alto nivel si hacíamos las cosas bien. Pero aquel día me di cuenta de que todo era una ilusión y tuve que seguir adelante".
FINIQUITEN CUALQUIER EXTEMPORÁNEO DEBATE
Aquel Atlético poco tenía que ver con el actual. Su añejo
orgullo aún estaba por los suelos tras dos añitos en el infierno de Segunda y
cinco en el purgatorio. Sin embargo, esas "pequeñas victorias" ante
los culés son todavía, a día de hoy, las últimas en el Camp Nou (0-2 en la
2005-06 y 1-3 en la 2006-07, ambas con doblete de Torres).
Así que hoy, por los miles de aficionados que sufrieron esa
humillación, por Fernando Torres, y por ese último vestigio del Vicente Calderón que
todavía queda en pie y que esa tarde tuvo que sufrir ser profanado, finiquiten
cualquier extemporáneo debate con un triunfo en Barcelona.
(PD: Aquel Atleti fue adelantado por el Villarreal a final de temporada y se quedó fuera de la UEFA, teniendo que pasar por otro purgatorio: la Intertoto. Es lo que tiene "jugar" a que pierda tu equipo)
1 comentarios :
Another way to play slots To get the most bonus and money, you have to set a budget. And the size of the bet or Bet Size with whether to bet on large or small. Bet Size
Publicar un comentario