TRES GOLES EN 89 PARTIDOS
Pero entonces apareció Puyol, hombre de casta y coraje insondables, que siempre está donde tiene que estar en la retaguardia, pero cuyo camino pocas veces se cruza con el gol.
En 88 partidos como internacional sólo dos veces había podido cantar gol, en dos goleadas intrascendentes ante Estonia (0-3 en 2008), e Irlanda del Norte (0-5 en 2002).
El corner botado por Xavi desde la izquierda fue rematado de forma imperial por “Tiburón” Puyol (como le bautizó Andrés Montes, que en paz descanse). Y fue así como entró en el área, como un escualo sediento de sangre, arramblando con todo, y con una furia desmedida giró su cabeza para catapultar el balón a la red (1-0).
Diez años se cumplirán el próximo 15 de noviembre desde que debutó con la Roja, y anoche, consiguió un gol cuya trascendencia será difícilmente superable.
Es posible que el capitán del Barça, cuyo tanto me recordó al que consiguió el año pasado ante el Real Madrid en el famoso 2-6, no vuelva a vestir la camiseta de España tras la final del domingo.
Y HABLA DE RETIRADA
El ilerdense dejó caer su retirada como internacional antes de la cita mundialista. “No es un decisión definitiva. Antes lo consensuaré con Vicente del Bosque y Fernando Hierro”, dijo.
Tras lo de anoche, ya imagino cuál será la respuesta que reciba del seleccionador y el director deportivo de la selección.
Y no sólo por el gol, no. Sino por su trabajo incesante en la zaga, su anticipación constante, su lucha sin límites, su compromiso fraternal y su concentración extrema. Junto a Piqué, el 5 de la Roja paró cada llegada al área de los alemanes.
ALEMANIA, DESBORDADA
Una Alemania que no cumplió las expectativas y que, en el plano personal, me decepcionó. No apareció Ozil en todo el partido, Klose no tuvo ni una, a Podolski se le vio más corriendo para atrás que hacia delante. Sólo Schweinsteiger intentó sostener a un centro del campo alemán que naufragó ante la abrumadora superioridad española.
Y es que la selección se comportó como siempre, tocando la pelota como si sólo fuera suya, moviendo al rival de un lado a otro sin piedad, y convirtiendo a la germana en un equipo menor, como si de Honduras, Chile o Paraguay se tratara.
El insultante dominio que ante hondureños o paraguayos podía parecer estéril, se tornó majestuoso ante el combinado de Joachim Low, que apenas podía limitarse a contener el chaparrón.
Tan sólo dio dos sustos el equipo teutón. El primero, al borde del descanso, en la única internada de Ozil, que terminó derribado por Ramos en el área. El árbitro nos perdonó ahí…
El segundo, en una de las pocas fases del partido en las que Alemania sacó la cabeza, en una clara oportunidad de Kroos que solo, recién entrado en el campo, encontró a Casillas en su camino hacia el gol.
Antes de ese espejismo, Xabi Alonso, Xavi y la mencionada colada hasta la cocina de Iniesta anunciaron el gol que certificaría Puyol.
ESTABA HECHO
Y con él, todos supimos que estábamos en la final. Quedaba más de cuarto de hora por delante, pero daba igual. La hegemonía rojigualda volvió a no dar lugar a la réplica, y sólo un par de contras de los nuestros pudieron haber engordado el marcador.
Fernando Torres, que fue suplente, pudo haber encontrado en ellas el gol que le devolviera la confianza perdida. Pero Pedrito, inconmensurable toda la noche, pecó de egoísta en ese último lance. Un Pedrito, por cierto, cuya temporada y evolución vertiginosa le hizo plenamente merecedor de la titularidad de anoche.
¿QUÉ PRONOSTICARÁ EL PULPO?
El gol de Tiburón Puyol volvió a encumbrar al pulpo alemán Paul, para desgracia de sus compatriotas. No ha fallado ni un solo pronóstico el octópodo, que mañana viernes decidirá en qué caja entra: Holanda o España. España u Holanda.
47 millones de españoles estarán pendientes de esta cita. Los más de seis mil millones de personas de este mundo tendrán puestos al menos un ojo en la final de este Mundial.
El domingo, debemos sentirnos privilegiados por poder presenciar un hito que generaciones y generaciones sólo soñaron. Disfrutémoslo.
Yo lo tengo claro. Me han hecho creer.
4 comentarios :
Paso de la bobada del pulpo. ESpaña es tan buena que da gusto verla jugar. El estilo Barça se ha impuesto en el equipo. Algunos dudaban del tiki taka ...
¡Pues el pulpo ha vuelto a pronosticar que ganamos! ¡Así que me apunto al pulpo! A este paso se va a hacer más famoso que el propio Beckenbauer :D
España está lanzada y debe aprovecharlo, a aprendido a competir con las más grandes, a mandar y a ganar. Es algo que nunca había ocurrido hasta hoy y no deben dejar escapar la oportunidad.
Un saludo
Lo de la retirada de Puyol , creo que va a ir en consecuencia con el resultado de la final . Dejar la selección como campeón del mundo y con el recuerdo del gol de Alemania en semis le puede hacer mucho más grande de lo que ya es . Ahora , yo le veo cuerda para la próxima eurocopa .
Un saludo
Puyol es un crack, nada más que con tanta estrella a su alrededor, se convierte en uno más... Pero el tiburón es único!
Saludos desde La Escuadra de Mago
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