¿Impossible is nothing?

Les comenzaré diciendo que voy a escribir esta crónica con el Twitter del Kun Agüero abierto, cauce oficial de noticias del club, para ver si esta semana nos confiesa que lo del sábado fue una inocentada o que se ha recuperado de forma milagrosa y que el jueves podrá enfrentarse al Real Madrid.
Sé que la remontada ante los blancos es una quimera, pero, confiésenmelo sin hacerse los duros: ¿en lo más hondo de su corazón, no albergan una mínima esperanza?

¿EL KUN AGÜERO COMO EL CID?
Desde que supimos de la lesión del Kun, dos días después de que se produjera, tengo la absurda ilusión de que el argentino acabará jugando. Que, cual Cid Campeador en Valencia en julio de 1099, será puesto sobre su caballo, aun muerto, vestido con la rojiblanca y ceñidas sus armas, y su simple presencia henchirá de valor a sus hombres, les infundirá la esperanza de vencer, y harán huir a las tropas moras (en este caso blancas).
Por desgracia, el precedente no es alentador, ya que, tras la dura entrada de Gurpegi, se forzó al Kun para que jugará contra el Barça, y el “fantasma” del argentino tuvo que ser descabalgado en el descanso, sin que apenas tocara bola. Los blaugranas ganaron 1-2.

LA REVOLUCIÓN DE QUIQUE
Anoche el Atlético de Madrid saltó al campo sin el Kun. Y sin Filipe Luis. Y sin Domínguez. Y sin el debutante Juanfran (titular al día de ser presentado), y sin Perea, con una gastroenteritis... y sin ni siquiera Diego Costa, al que todos suponíamos al ser el único delantero suplente del equipo...
Por contra, hombres de honor como Valera y Antonio López, la promesa Fran Mérida y el transferido antimadridista Elías formaban en el once. Raro, raro, raro. ¿Castigo o reservas para el derbi?, me preguntaba en la redacción, donde, una vez más, me tocó verlo en vez de estar en el Calderón.
El comienzo del partido era poco reconfortante. Ni enrabietados por Alicante, ni concienciados para el derbi... en los siete primeros minutos, sólo se jugaba en campo rojiblanco, y Víctor Casadesus probó fortuna en dos ocasiones, provocando incluso un peligroso choque en el área.
Por suerte, mientras el Atlético apenas comenzaba a desperezarse, Reyes se dispuso a sacar un corner en el flanco derecho. Siempre he sostenido que Valera lo único que sabe hacer bien es rematar de cabeza, y cuando le vi merodear el área dije: ahora marca. Y marcó (1-0). El murciano remató impecable en el primer palo y nos adelantó en un partido que tenía pinta gris oscuro.

LOS GOLES DABAN TRANQUILIDAD
El tanto otorgó cierta calma y enfrió los ánimos baleares. Así, Forlán lo intentó con un tiro a la parte superior de la red, y Elías se atrevió con dos disparos lejanos, en uno de los cuales puso en aprietos a Aouate. Al brasileño apenas se le vio, camuflado además al lado de Assunçao, al que se parece en color y fisionomía (esperemos que aporte algo más), y la gasolina sólo le llegó hasta el descanso. Pero el que se decida a tirar lejano en su primer día, al menos demuestra personalidad.
Personalidad también mostró Fran Mérida, aunque le sigue sobrando un recorte y faltando un control. El catalán robó un balón en medio campo pasada la media hora de juego y metió un pase interior para dejar solo a Forlán. El uruguayo, recortó a Aoute para marcar y celebró el tanto con rabia (2-0). Más incluso que en el gol del Bernabéu. Quizá influya que llevaba seis jornadas sin marcar, y al charrúa siempre le interesa tener buenos números en Liga.
Justo antes, De Gea había metido una mano salvadora ante Webó. Sería más decisivo después.

DE GEA MANTUVO EL SOPOR
Llegó el descanso y después la segunda parte. Y el clásico soporífero espectáculo que el Atlético nos depara muchas veces con 1-0, se vio incrementado con una ventaja mayor.
Sólo Reyes, erigido en estrella ante el panorama en el campo (Ay como nos vendan al Kun) dejaba algún destello y sacó el huy con una jugada personal.
El Mallorca tocaba sin el mayor viso de peligro. Hasta que en el minuto 68, un balón a la espalda de la zaga dejaba solo a Nsue y Antonio López le agarra y le derriba. Penalti y expulsión. Quedaban 20 minutos y nos preparábamos para sufrir.
Pero allí estaba David De Gea, para detener su tercer penalti como rojiblanco y amargar la noche a Webó.
El golpe fue excesivo para un Mallorca que fuera sólo ha puntuado en grandes estadios (empate en el Camp Nou y victorias en Mestalla y el Pizjuan), pero anoche se fue sin botín.
En la última jugada del choque, Juanfran (que a falta de tres minutos forzó la expulsión de De Guzman), combinó con Diego Costa (que dispuso de cinco minutos. Me da que en el derbi jugamos con un delantero...) y éste se revolvió para asistir a Reyes, que marcó se segundo gol consecutivo.

¡EL JUEVES, ÉCHALE HUEVOS!
En los minutos finales, la hinchada versionó el “Échale huevos, el jueves échale huevos” (que, por otra parte, nunca ha dado resultado cuando un partido va mal) para pedir a los suyos que lo den todo en la visita del Real Madrid y echen el resto, como haría cualquier aficionado rojiblanco si tuviera la oportunidad de jugar este partido.
Dice el lema de Adidas que “Impossible is nothing” (Nada es imposible). Si España ha sido capaz de ganar un Mundial. Si un niño con problemas de crecimiento ha llegado a ser dos veces proclamado como el mejor jugador del mundo.
Si en los últimos once años 16 equipos han derrotado al Real Madrid: el Barcelona (9 veces), el Deportivo (9), el Sevilla (7), el Valencia (6), el Mallorca (6), el Athletic (6), la Real Sociedad (4), Osasuna (4), el Espanyol (4), el Racing (4), el Celta (4), el Getafe (4), el Valladolid (3), el Betis (2), el Villarreal (2) y el Zaragoza (2); Y nueve le han eliminado de la Copa del Rey: el Espanyol, el Toledo, el Deportivo, el Mallorca (dos veces), el Zaragoza (dos veces), el Valladolid, el Betis, el Real Unión o el Alcorcón... ¿Por qué no puede el Atlético de Madrid, equipo que le ha vencido en 54 partidos, derrotar al Real Madrid...?

Si te propones algo, y aunque las críticas y el miedo te hagan dudar, es bueno creer que no existe el “no puedo”, el “no me atrevo” o el “es imposible”. A veces, está bien creer que nada es imposible... A veces, es bueno tener fe...
El jueves, yo lo daré todo por eliminar al Real Madrid.