No eran los mejores jugadores, pero sí eran el mejor equipo. Dos descendidos con el Albacete (Molina y Santi), un yugoslavo desconocido frisando la treintena (Milinko Pantic) y un búlgaro de vuelta (Lubo Penev) vinieron a reforzar a un equipo que el año anterior había coqueteado con la promoción de descenso con gente de la casa (Solozabal, Toni, Vizcaino), y tres futbolistas venidos un año antes de equipos modestos: Geli (Albacete), Caminero (Valladolid) y Kiko (Cádiz).
Les hablo de memoria y les juro que no me equivoco ni un ápice. Las cinco primeras jornadas de entonces fueron las siguientes: 1ª-Real Sociedad= 4-1; 2ª-Racing= 0-4; 3ª-Athletic= 0-2; 4ª-Sporting= 2-0; 5ª-Sevilla= 0-0.
No me pregunten aquellas 42 jornadas (sé que sacamos otras cuatro victorias y un empate en las cinco jornadas siguientes, y que no caímos hasta la jornada 13... ante el Madrid), pero las cinco primeras fechas las tengo grabadas a fuego. ¿Por qué? Porque la Liga se ganó en ese incio. Estoy convencido.
EL MEJOR INICIO DESDE EL DOBLETE
17 años después, 17, el Atleti ha igualado ese inicio del Doblete. El mejor desde entonces: 13 puntos de 15 posibles: 1ª-Levante= 1-1; 2ª-Athletic= 4-0; 3ª-Rayo= 4-3; 4ª-Valladolid= 2-1; 5ª-Betis= 2-4.
Como entonces, los rojiblancos son segundos por detrás de un equipo catalán (El Espanyol fue entonces el que hizo el pleno: 15 de 15. El Barça era tercero con 11). Como entonces, el Real Madrid había empezado mal (5 puntos llevaba en la 95-96. Ahora 7).
Y en esa época también había un hombre en el equipo que me he dejado en el tintero. Un argentino venido del Sevilla un año antes que ya encandilaba por su coraje: el Cholo Simeone.
Este hombre, es el único nexo en común de entonces y ahora.
UN ATLETI FUERTE
Salió un Atleti algo distinto en el Villamarín, con Raúl García por primera vez titular en Liga como enganche y con el Cebolla Rodríguez por la izquierda, dejando fuera a un segundo punta (Diego Costa o Adrián) y a Koke, intocable hasta la fecha.
No vi con demasiada atención la primera mitad, ya que estaba en un bar con amigos, y los primeros compases me parecieron anodinos y sin dominador claro. Hasta que en el minuto 25 llegó el primer golpe. El extremo portugués Salvador Agra pone un centro desde la izquierda, nadie llega al remate, y parecido al gol de falta de Kolarov unos días antes en el Bernabéu, la pelota se cuela por el palo izquierdo de un sorprendido Sergio Asenjo (1-0). El palentino tuvo su oportunidad ante la baja de Courtois por lesión y no le acompañó la fortuna en los goles.
En esos momentos pensaba en cómo el Atleti “la caga” siempre que tiene una oportunidad de colocarse realmente arriba.
FALCAO, SIEMPRE FALCAO
Sin embargo, la reacción fue inmediata. Apenas dos minutos después Raúl García pega un centro-chut desde la derecha y en boca de gol aparece Radamel Falcao, como siempre, para remachar con todo (1-1). Sexto gol del colombiano que ya era Pichichi.
El Atleti enlazó entonces sus mejores minutos: un disparo cruzado del Cebolla lamiendo la madera; una manopla increíble de Casto a remate acrobático de Raúl García; y un nuevo paradón pletórico de reflejos a zurdazo abajo de Falcao.
El Atleti lo ponía todo para marcar... pero anotó el Betis.
En la última jugada del primer acto, centro desde línea de fondo de Juan Carlos que envenena Juanfran a la red (2-1). El marcador no podía ser más injusto.
RESURGIR APOTEÓSICO
Pero cuando a este Atleti le pegan, se levanta, y no vean cómo se levanta.
Primer minuto de la segunda parte, corner peinado por Miranda que encuentra a Falcao en el segundo palo. El colombiano es agarrado clamorosamente por Perquis y el árbitro señala penalti y expulsión. Cuarto penalti en cuatro partidos y Falcao que suma su séptima diana ajustando la bola junto al palo (2-2). Pichichi en solitario.
Como el Cid, Falcao consigue anotar pese a su sobrecarga, y apenas cinco minutos después se marcha por Diego Costa. Ha sumado siete goles en cinco partidos, habiendo jugado sólo la mitad en los dos últimos.
Pero entonces Diego Costa, recién entrado, aparece en el segundo palo para, totalmente solo, lograr el 2-3 con la zurda.
PENALTI Y EXPULSIÓN: EXCESIVO CASTIGO
A partir de ahí ya hubo poco partido. El Betis apenas llegó y el Atlético administró su ventaja con calma. Y es que esta norma del penalti y expulsión, aunque en esta oportunidad nos beneficiase, es excesiva en la mayoría de los casos. Salvo sacar un gol con la mano de dentro, creo que ningún penalti es merecedor del máximo castigo (que suele acabar en gol) y encima dejar a tu equipo con diez. Demasiada losa. Rompe los partidos.
Para colmo de males, el Betis se quedó con nueve a falta de 12 minutos tras una doble mano dentro del área de Filipe Luis y Campbell. El colegiado, Álvarez Izquierdo, sólo vio la del futbolista bético y los verdiblancos acabaron con nueve.
Aún tuvo el Betis un corner en la recta final para recordar viejos fantasmas de empates con dos hombres menos (el Mallorca en la 2010-11).
Al final, en una rápida contra, Arda asistió a Raúl García para que fusilara el 2-4 y convirtiera al Atlético, con 15 goles a favor, en el máximo anotador de esta Liga.
LEVANTARSE, SIEMPRE
Y es que los comienzos son muy importantes. Un comienzo fuerte puede hacerte coger carrerilla y llegar el primero a la recta final. Pero es capital no desinflarse y ser perseverante. Tampoco puedes dejarte encandilar por un inicio cautivador y luego llenar el año de borrones y de fases oscuras.
Lo importante, aunque pasen 17 años, es saber que nunca es demasiado tarde, que pese a que caigas a lo más bajo, aunque pases por el infierno, aunque te vilipendien, aunque seas objeto de las más zafias bromas, aunque se rían de ti durante años, debes levantarte, mirarte frente al espejo y recordar con coraje quién has sido y quién puedes llegar a ser. Y decir: aquí estoy yo, aquí está mi orgullo, y voy a llegar lo más lejos posible con él. Y a veces, lo más lejos es alcanzar lo más alto. Aunque haya quien no sepa apreciarlo. Pero entonces ellos, ya te verán desde abajo.
Y es que los comienzos son muy importantes. Un comienzo fuerte puede hacerte coger carrerilla y llegar el primero a la recta final. Pero es capital no desinflarse y ser perseverante. Tampoco puedes dejarte encandilar por un inicio cautivador y luego llenar el año de borrones y de fases oscuras.
2 comentarios :
Gran ultimo parrafo. Como bien dices la plantilla del doblete no era un grupo de figuras pero juntos y bajo las ordenes de Antic eran insuperables.
Tenemos un Antic (Simeone) tenemos un grandisimo goleador (Falcao) y tenemos un bloque que puede llegar lejos.
Pero me temo que Barça y Madrid son mucho mas fuertes que los del 96.
En todo caso espero que el Atleti vuele alto.
Saludos
Este siempre el Atleti!! de Madrid... =) Gran columna como siempre José... A seguir soñando despiertos jejeje.
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