lunes, 12 de mayo de 2014

Vértigo

Tengo un buen amigo y compañero que padece vértigo, pero que lejos de intentar apartarse de este miedo, desde hace un tiempo ha decidido aficionarse a la montaña, con lo que se enfrenta de forma frontal a esta fobia.
Durante toda la temporada el Atlético de Madrid parecía alejado de este mal. Sólo la derrota en Almería justo cuando había cogido el liderato en solitario, o el empate en casa ante el Sevilla después de que pinchara el Barça, perdiendo otra buena ocasión de ponerse primero, habían dado atisbos de este miedo a las alturas.
Pero ambos casos se produjeron a principios de la segunda vuelta, y en el tramo decisivo de la temporada, desde que recuperase el liderato en la jornada 29 al ganar al Betis (aprovechando la derrota del Madrid en el Clásico), no le tembló el pulso para ganar siete partidos consecutivos y mantenerse firme en lo más alto (enlazó nueve victorias en total).

DOS PATINAZOS CONSECUTIVOS
Sin embargo, cuando un triunfo en Levante le habría colocado en un escenario idoneo para cantar el alirón en su casa, con su gente, con un ambiente de fiesta extraordinario, cayó en el Ciutat de Valencia (2-0), y ayer volvió a tropezar, esta vez en el Calderón, cuando los tres puntos le habrían proclamado campeón ante el enésimo pinchazo del Barça.
Lo de Levante fue mala suerte (un autogol tempranero y muchas ocasiones falladas); lo de ayer fue otra historia... Vértigo diría yo.

ME LLEVÉ A TODA LA FAMILIA
Me había llevado a toda la familia con la ilusión de poder ser campeones. Desde hacía dos semanas tenía ya entradas compradas para que en este encuentro me acompañasen mi padre, mi novia, mi primo Diego, la novia de mi primo, el padre de la novia... Estos últimos, venidos desde León, alucinaron con la preciosa atmósfera creada en el estadio con las miles de banderas rojas y blancas que engalanaban la grada, o con los cánticos de los aficionados durante la propia comida en los bares que rodean el Calderón.
UNO DE MIS PEORES DÍAS
Pero la tarde no salió como esperaba y he de reconocer que pasé uno de los peores días que recuerdo en este estadio en mis 14 años de abonado.
No empezó mal el Atleti, con un remate de Tiago en un corner en el que reclamó mano de Eliseu (existió); o un disparo de Villa al larguero en posición inmejorable, después de que Willy Caballero se quedase a media salida tras una prolongación de balón de la cabeza de Raúl García.
El estadio estaba lleno y como ocurre en estos casos había gente sentada en las escaleras, que los empleados de seguridad pidieron que despejasen. Mi fila estaba a reventar y me había sentado justo en la de debajo, pero me percaté de que había libre un asiento, ocupado por una mochila, y pedí si podían desplazarse una butaca más allá para sentarme en mi localidad de siempre y dejar un hueco a la gente de la escalera.
Subí a mi asiento pisando la silla en la que estaba sentado, y quiso la mala fortuna que en ese mismo momento apareciera su ocupante, un chico de una edad similar a la mía, con la mala costumbre de llegar siempre tarde (esta vez más de 20 minutos), que con actitud chulesca me dijo que por qué tenía que pisar su asiento, como si mis suelas fueran a manchar su impoluto trasero.
Le contesté que tampoco pasaba nada, pero ante su insistencia terminé dándole un papel de periódico, de mala manera, para que se sentase encima y asunto resuelto.
Esto dio lugar a una serie de amenazas por su parte, que acabaron por sacar de quicio a mi padre, y provocamos un lamentable espectáculo que dio incluso lugar a que intervinieran los empleados de seguridad. Por suerte, la sangre no llegó al río, pero fui protagonista involuntario de un altercado que provocó que parte del segundo anfiteatro fondo sur nos dedicara un “que se besen, que se besen”. Si alguien se sienta por la zona, sí, era yo. Por desgracia... Para una vez que me cantan en el Calderón, es muy triste que fuera por este motivo.
Amargado, asistí al final del primer periodo, donde el equipo sólo supo llegar en un par de oportunidades, en las que Koke con el pie y Raúl García con la cabeza remataron fatal en buena posición.

VILLA NO ESTÁ FINO
Con los ánimos más calmados volvimos al segundo acto. Pero el Atleti seguía sin ser ese equipo machacón y convencido que busca con ahínco la victoria hasta obtenerla. Sin duda en esa carencia influyó la ausencia de Diego Costa, de nuevo lesionado.
Villa no está fino de cara al gol (mucho me temo que, o resulta decisivo en las dos finales, o se queda sin Mundial) y se escoró demasiado, tras un gran pase de Raúl García, terminando por lanzar al palo corto y encontrar a Caballero.

...Y LA TRAGEDIA
Y entonces ocurrió la tragedia. Avisó primero Duda con un tiro lejano; y Santa Cruz después en un mano a mano, pero en ambas ocasiones Courtois respondió con acierto. No lo hizo cuando en el minuto 65 ¡tras un saque de Caballero! Alderweireld se comió el balón, Courtois salió del área no sé muy bien a qué (Samu estaba emparejado con Miranda) y el delantero malacitano se adelantó a ambos y terminó introduciendo el balón en la red, mansamente, con la cabeza. 0-1 y cundió el pánico en la grada. Un gol del Barça nos obligaba incluso a ganar en el Camp Nou como única opción de ser campeones.
Sin embargo, esto no ocurrió y el Atleti reaccionó bien para lograr empatar. 

EL ATLETI REACCIONÓ
Primero fue Diego el que conectó una volea que propició el primer paradón de Caballero; y después una falta ensayada con Gabi como asistente y Villa como rematador, volvió a terminar con un tiro del asturiano al palo corto y otra mano salvadora del meta argentino.
Entonces llegó un corner y comenté: “Como el Atleti marque el empate, el segundo lo mete la afición”. Y la cabeza de Alderweireld arregló su fallo anterior y puso el balón lejos del alcance de Caballero (1-1).
Quedaban 15 minutos y estaba convencido de que la tarde acabaría en fiesta.
Pudo lograrlo Sosa, en una falta que parte de la grada cantó como gol, pero que sólo tocó la red por fuera (¿Por qué no la tiraron Gabi o Diego? ¿Tantos galones tiene Sosa...?); y Adrián, que tras un buen recorte sacó un disparo a la escuadra... que encontró otro paradón de Caballero. Pero al final el Atleti fue incapaz de aprovechar el empate del Barça en Elche y la sensación general a la salida del estadio era de una enorme ocasión perdida... que quien sabe si tendremos que lamentar toda una vida...
Paseo de los Melancólicos arriba, un par de atléticos intentaron animarme, viendo mi cara de funeral, con comentarios del tipo: tranquilo, que ganamos la Liga en Barcelona seguro. Si la hubiéramos ganado hoy tranquilamente, no seríamos el Atleti.

UN FINAL DIGNO DE HITCHCOCK
“Vértigo” es también una de las grandes películas de Alfred Hitchcock, quien perfectamente podría haber diseñado el guión de esta Liga: sólo dos veces en la historia se decidió en la última jornada en un duelo directo entre los dos aspirantes: en 1946, en un partido Barça-Sevilla en el que el empate valía a los andaluces y lo lograron (1-1, en la única Liga ganada por los hispalenses); y en 1951, en un Sevilla-Atleti donde, otra vez, el empate bastaba a los de fuera... y lo lograron (1-1).
Sólo espero que el Atleti se lleve esta Liga por la que lleva luchando todo un largo año en lo más alto, habiendo sido 10 jornadas líder y otras 17 colíder. Sería tremendamente injusto que el Atlético de Madrid no se llevase esta Liga. Pero como me replicó alguien hace poco ¿quién dijo que el fútbol sea justo...? Esperemos que esta vez lo sea...

2 comentarios :

Mauricio dijo...

Genial crónica. Y siento lo del incidente. Hay que gente que no sabe disfrutar y considera esto una lucha de gladiadores.
Pasé una tarde vibrante y, porque no decirlo, una mala tarde. Pegado a la radio esperando noticias positivas de Elche. Y encima al día siguiente tenía examen de francés. Al acabar el partido no pude coger los libros para seguir estudiando.
La cosa es que el Atlético no estuvo cómodo hasta que marcó el gol. Para mi gusto faltó que entrará en juego jugadores como Koke o Gabi.
Y ahora sí que sí son dos finales lo que tenemos por delante. Reconozco que estoy nervioso y el sábado pasaré un mal rato. Solo espero que tenga final feliz y podamos estar en Neptuno. Digo que podamos estar porque si ganamos la Champions no podré ir a Neptuno ya que estaré en Lisboa. Y por lo menos me gustaría celebrar un título con los míos en nuestra fuente.
Con todo el nerviosismo y el vértigo del que hablas hay que dar un último aliento al equipo. Si lo conseguimos será espectacular. Si nos quedamos a la puerta solo les podemos decir gracias por haber puesto contra las cuerdas a los dos todopoderosos en España y en Europa.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con vosotros dos, yo solo, pensando, intento animarme de miles de formas diferentes, que no jugamos tan mal, que Cavallero estuvo enorme, que este Barca no juega a nada, que no es tan fácil que un equipo se enganche después de estar ya de vacaciones hace varias semanas etc. Aun así sufriré de una forma inimaginable el sábado, que ademas me toca trabajar a la hora del partido (No había otro sábado para trabajar). Dicho lo cual siendo objetivos y con argumentos puramente futbolísticos somos mejor equipo que este Barca por lo que debemos y tenemos que ganar y sino como dice Mauricio GRACIAS ATLETI POR VOLVER A COMPETIR Y HACERNOS DISFRUTAR DURANTE ESTE MARAVILLOSO AÑO. PEROOO.... CONFIEMOS, VOLVEREMOS VOLVEREMOS VOLVEREMOS OTRA VEZ VOLVEREMOS A SER CAMPEONES COMO EN EL 96¡¡ ESTA LIGA TIENE NOMBRE¡¡FORZA ATLETI
OSCAR 15