martes, 26 de agosto de 2014

El miedo a descolgarse

JORNADA 1- RAYO 0-0 ATLÉTICO
No sé cuántos de ustedes piensan que el Atlético de Madrid puede este año reeditar su título de Liga. El que les escribe sabe que es muy complicado, pero no imposible, y desde luego el temor que tiene (lo tengo desde que acabó la pasada temporada) es descolgarnos del nuevo sueño a las primeras de cambio.
¿Por qué? Porque si algo tengo claro sobre el éxito del año pasado es que si el Atleti fue capaz de alcanzarlo fue porque “siempre estuvo ahí”. Fue líder durante once jornadas (las diez últimas de forma consecutiva. “Cuando se deciden las Ligas”, Don Luis Aragonés dixit); colíder en 17 fechas; segundo durante ocho jornadas; y sólo fue tercero en dos ocasiones.

SIEMPRE ESTUVO PEGADO AL LÍDER
Pero jamás estuvo a más de tres puntos del primer clasificado. Nunca. Es decir, siempre luchó por ser líder o por dar caza al primero en el caso de que pinchase. La motivación era máxima, el margen de error mínimo, y esto empujó a la plantilla a una dinámica ganadora y a una rutina de exigencia suprema que convirtió el “partido a partido” en un “final a final” (mucho antes de las últimas cinco fechas). El equipo estuvo subido todo el año a la cresta de la ola y retroalimentado por esa adrenalina llegó el primero a la orilla.
“¿Pero qué pasa si esta temporada perdemos en el Bernabéu (jornada tres) y sumamos otro pinchazo y ya estamos a cinco o seis puntos del líder nada más empezar?”, le preguntaba hace poco a mi compañero Rubén Uría. “Eso no va a pasar”, me respondía convencido.
Dependerá del derbi. Pero creo que si cada jugador de esta plantilla dio el 150% de sí mismo por ganar cada partido del año pasado, fue por verse siempre o primero o a un fallo del primero. El salir al campo con la obligación de ganar, y tener que esperar al menos dos fallos del líder... no creo que este Atleti soportase la condición de “cazador a largo plazo” (un papel muchas veces desempeñado por el Madrid). La espera no motiva igual. Si el Atleti del Cholo multiplicó sus posibilidades fue por tener el olor a sangre fresca a centímetros de su nariz...

EL CAMPEÓN SUELE EMPEZAR GANANDO
A estas teorías o sensaciones, se unen los datos tangibles. En sus últimas tres Ligas, el Atleti comenzó ganando en la primera jornada (2013-14, al Sevilla 1-3; 1995-96, a la Real 4-1; 1976-77, al Málaga 2-0), victoria a la que unió siete triunfos consecutivos más en la 2013-14 (no perdió hasta la jornada 9 en Cornellá), y tres más en la 1995-96 (su primera derrota fue en la jornada 13 en el Bernabéu).
Bien es cierto que en el título de Liga anterior (1972-73), comenzó perdiendo en casa con el Valencia (1-3). Pero en siete de sus diez trofeos ligueros debutó ganando.
La tendencia es habitual en el resto de campeones. En la última década, en siete ocasiones el futuro campeón comenzó ganando la primera jornada (2013-14- Sevilla 1-3 Atlético; 2012-13- Barcelona 5-1 Real Sociedad; 2011-12- Zaragoza 0-6 Real Madrid; 2010-11- Racing 0-3 Barcelona; 2009-10- Barcelona 3-0 Sporting; 2007-08- Real Madrid 2-1 Atlético; 2004-05- Racing 0-2 Barcelona); sólo en dos debutó con empate (2006-07- Real Madrid 0-0 Villarreal; 2005-06- Alavés 0-0 Barcelona); y en una única oportunidad empezó perdiendo (2008-09- Numancia 1-0 Barcelona).

Y EL RAYO
Y bueno, a todo esto, que el Atleti ayer jugó con el Rayo.
Uno todavía se encuentra metido en el partido a partido... pero del año pasado, y parece que la de anoche fue la jornada 39. Mirar la tabla y no verse primero (tras todo el verano inamovibles allí arriba) sabe mal...
Fue un partido trabado en muchas fases, de balón dividido, pero en el que, tras la primera parte, estaba convencido de que el Atleti se lo llevaría.
No había dominador claro, pero los rojiblancos encontraban las cosquillas a la zaga rayista con cierta asiduidad. O bien con balones a la espalda de la defensa que obligaban a salir a Cristian Álvarez (uno terminó con un rechace y un tiro centrado de Gabi con el portero fuera del área; y el otro no fructificó por un mal control de Griezmann tras gran pase de Koke); o bien porque los propios defensores vallecanos son especialistas en darse tiros en el pie.

LA DEFENSA RAYISTA SE COMPLICA
El afán de Paco Jémez por sacar el balón jugado desde su propia área no sé si les trae más alegrías o disgustos. La temporada pasada (2-4), el 0-1 llegó a los 8 minutos cuando el portero sacó en corto para Raúl Baena con la delantera atlética encima, Villa le robó la cartera y puso el primero.
Este año, minuto 25, Cristian Álvarez saca en corto para Abdoulaye con la delantera atlética encima, le regala el pase a Raúl Jiménez, éste conecta con Mandzukic, y su tiro abajo lo bloca el meta rayista. Si el croata hubiera definido como Villa el año pasado (perfecto, por arriba) seguro que habríamos hablado de otro marcador.
Pero Mandzu no estuvo fino. Un minuto antes mandó al lateral de la red un buen centro de Ansaldi desde la izquierda (el único que puso, diría yo), y un minuto después, tiró de nuevo desde la frontal y paró Cristian sin problemas.
Los toques de primeras de Koke, la movilidad de Griezmann, que se asoció rápido y bien, y tiene un repertorio de pases en profundidad que dibujan nuevas posibilidades en el campo (en eso me recuerda al mejor Reyes), y la anticipación atrás de Miranda y Godín, hacían presagiar un triunfo atlético.

EN LA SEGUNDA LO MERECIÓ EL RAYO
Pero no fue así. La segunda parte cambió. Por triste que resulte, el Atleti no volvió a chutar a portería en todo el segundo acto, Griezmann no apareció, Mandzukic y Raúl Jiménez menos, y los rojiblancos terminaron en ataque con uno que se quería ir y que aún no sé qué hace aquí (el Cebolla), y con un canterano de 18 años (Héctor Hernández).
En cambio, el Rayo acabó el partido con el potente Manucho como estilete. No sé qué le falta a este angoleño de 1,87, siempre que le veo me parece que genera un gran peligro, pero no fue titular anoche, como tampoco lo era de forma fija en el Valladolid. En los 35 minutos de los que dispuso fue un incordio constante, y sólo una gran mano de Moyá evitó un golazo suyo de cabeza en el minuto 70.
El centro se lo puso Javier Aquino, un extremo mexicano (mundialista) cedido por el Villarreal que volvió completamente loco a Ansaldi. Le hizo de todo. Desbordó con facilidad pasmosa hasta desquiciar a Mario Suárez, encargado de hacer las coberturas al lateral argentino, que se lo quitó literalmente de encima con un empujón en la recta final del choque.
El Rayo dominó el final del partido y sumó algunas ocasiones, con lo que el punto casi puede darse por bueno.

YA NO SON LOS MISMOS
Y en el minuto 85 se produjo una acción curiosa. El Atleti trenza una buena jugada de ataque (de las pocas), el balón llega a pies de Koke, que la para y, sin mirar, abre al flanco izquierdo... donde la pelota se pierde mansamente por línea lateral... Pasó de memoria... pero Filipe Luis estaba en Londres...
El sábado viene el recién ascendido Eibar, pero yo ya tengo apuntado en mi calendario el sábado 13 de septiembre. Volvemos al Santiago Bernabéu y, tras lo de Vallecas, puntuar es obligado. Ya no son los mismos, pero yo sigo pensando en la Liga ¿y tú?

4 comentarios :

Mauricio dijo...

Ayer estuve en Vallecas en nuestro estreno liguero. Tengo que decir que la primera parte me agrado y la segunda me horrizó.
Pero hay que tener en cuenta varias cosas.
1. Con el de ayer, el Atlético ha jugado 5 partidos en 10 días. Dos del Carranza, dos de la Supercopa y el inicio liguero. Y los de la Supercopa con un nivel impresionante. Casi era normal que un partido te salga algo más flojo.
2. Los delanteros no estuvieron finos ayer. Pero hay que decir que falta todavía Arda (nuestra linea de creación) y un jugador como Raúl García que este tipo de partidos le viene de perlas.
3. En lo que va de pretemporada y temporada el Atlético no ha perdido ningún partido y solo ha encajado dos goles. Eso sigue siendo un seguro de vida.
4. El Rayo apretó. Acompañado por su incondicional hinchada, que muchas veces lleva en volandas a sus jugadores.

Del Atlético el que menos me gustó fue Ansaldi. Aquino le hizo un lío durante todo el partido. Siqueira me parece mucho más seguro.
Y todavía parece que tiene que venir algún fichaje más (¿Reus? ¿Shaquiri?)
El empate de ayer no me preocupa en exceso. Y del calendario del liga, solo el Madrid es un hueso.
Yo también confío en el equipo. Creo que Mandzukic-Griezmann nos va a deparar muchas alegrían.
Confianza

Ignacio dijo...

Desde el día de la Sampdoria han jugado cada dos días en una fase de la temporada que es más pretemporada que otra cosa. Tampoco voy a excusarlos completamente por ese motivo: Si el rival llega a ser otro, en la segunda parte nos cascan 3

elglorioso dijo...

No me gusta leer esta crónica. Siendo tan alarmista. Lo que sucedió en Vallecas, fue pagar el sobre esfuerzo de jugar dos partidos contra el Madrid en una semana. El equipo es nuevo y necesita todavía amoldarse. Si Mandzukic hubiera metido esos tres goles hablaríamos de otra cosa. Simeone tampoco estaba en el banquillo y lo vamos a echar de menos. Y por último Arda y Raul García son imprescindibles en este equipo. Y al Bernabeu se va a muerte, a ganar. Se acabaron los tiempos de pena. Así que menos victimismo y más apoyo. Que el Atleti, gane o no la Liga, jugamos con menos 400 millones de Euros, así que la presión es para ellos. El tercer puesto es la meta. Y volver a disputar Copa y Copa de Europa. Un fuerte abrazo y Aupa Atleti!! Estuve en el campo y ver ganar un título, celebrar un gol contra el máximo rival y vencerle, no tiene palabras.

Anónimo dijo...

Yo personalmente creo que repetir lo del año pasado esta fuera de nuestro alcance. Pensar que un equipo que aun no se conoce, Mandzu, Griezmann, Raul Jimenez, Ansaldi, Hector son demasiadas caras nuevas para armar un equipo Campeon el primer año. Que estaremos ahi, si no pasa nada raro, estaremos pero la Liga me parecen a dia de hoy impensable. No digo lo mismo en Copa y Champions porque a partido de ida y vuelta esta gente se va a dejar la vida y calidad hay de sobra para romperse la cara cpn cualquiera con posibilidades de exito. Ha la SuperCopa me remito. Lo del año pasado en Liga, Jose I. fue sencillamente maravilloso y un sueño que hicieron realidad en contra de todos y de todo pero dificilmente repetible. AUPATLETI SUPERCAMPEON.