lunes, 16 de octubre de 2017

Faltaron nueve minutos; sobraron siete años y ocho meses

JORNADA 8- ATLÉTICO 1-1 BARCELONA
Goles: Saúl
El sábado mi padre y yo salimos del nuevo Metropolitano con la misma sensación: "Al Atleti le falta un poco más".
"Le falta un poco más para matar los partidos", añadía mi padre. Y es cierto. Entre otras cosas, buscarlo.
Quizá es que el equipo no da más de sí, y el Cholo piensa que si se arriesga un poco más acabará rasgándose y el empate en vez de en el 81 habría llegado en el 61. Quizá es el tan manido problema de la manta corta: si tiras un poco más de ella hacia la cabeza, te destapas por los pies. 
Fuera como fuere, tenía razón uno de mis nuevos compañeros de butaca, que cuando marcó el Barça dijo: "Se veía venir". No me acostumbro aún a mis nuevos vecinos de fatigas en la grada. Esos comentarios, aunque se piensen, no se hacen en voz alta. Es como un tipo de prominente bigote blanco que teníamos unos asientos más allá en el Calderón. Cada vez que el resultado iba apretado y el rival disponía de una jugada de peligro empezaba "adiooooós... adiooooós"... Al que daban ganas de despedirle era a él. Menos mal que no venía demasiado...

EL ATLETI FUE MEJOR EN LA PRIMERA MITAD
Y es que el Atleti fue mejor que el Barça en la primera mitad. Principalmente en los primeros 20 minutos, hasta que encontró el premio del golazo de Saúl.
Antes había avisado Griezmann, por dos veces. Una de ellas tras un robo de Correa en línea de tres cuartos que acabó con un trallazo del francés que repelió Ter Stegen. La presión alta de los rojiblancos provocó varias pérdidas del Barça cerca de su propia área, pero no fueron capaces de aprovechar ninguna de ellas.
La segunda vino después de una gran jugada individual del 7 galo, que tras un precioso caño a Piqué fusiló al portero alemán... pero se topó con su pierna izquierda.
El Atleti lo merecía y lo encontró. A los 20 minutos Saúl (que hizo un gran partido) se paseó entre las líneas del Barça, trianguló con Filipe y Carrasco, y se sacó un perfecto disparo (con la derecha) ajustadísimo a la cepa del palo de Ter Stegen (1-0). Golazo.
Por desgracia, ahí acabó el arsenal ofensivo de los colchoneros. La primera parte transcurrió sin sobresaltos, con un Barça dominador, pero sin generar peligro en la meta de un hasta entonces inédito Oblak.

PERO LA SEGUNDA SE LE HIZO DEMASIADO LARGA
Las últimas noticias atacantes de los rojiblancos llegaron al inicio de la segunda parte, con un disparo de Carrasco que blocó Ter Stegen tras un córner, y una volea desviada de Griezmann. En ese punto comenzaron su ejercicio de resistencia los de Simeone. Y la segunda parte se hizo demasiado, demasiado larga.
Luis Suárez empezó a vislumbrar su hambre de gol. Primero con un zapatazo que rechazó Oblak; más metiendo la punterita tras abrirse hueco con el cuerpo. De nuevo Oblak.
Mientras tanto, Messi siempre revoloteaba por ahí cual buitre a la espera de su víctima. Además de sembrar terror a balón parado (lanzó una falta a la madera), estuvo a punto de hacer buena una pared... con Filipe Luis. Por suerte no encontró puerta.

LOS CAMBIOS YA SE SABÍA, SERÍAN A PEOR
El Atleti se tambaleaba y lo peor es que le adelanté a mi padre que los cambios iban a ser a peor. Por Correa salió Gaitán, al que el Cholo le sigue manteniendo una confianza desconocida para el resto de los mortales. En los últimos minutos entró Torres (inadvertido). Y sólo Thomas sumó algo de empuje al medio campo, aunque su entrada fue por Carrasco, el único que se intuía capaz de hacer daño por velocidad en alguna contra. Entretanto, Griezmann se desesperaba dando saltitos intentando lograr el imposible de ganar algún pelotazo aéreo entre el 1,85 de Umtiti y los dos metros de Piqué (¡Qué falta hace Diego Costa, amigos!).
Y la tragedia se consumó al final. Faltando nueve minutos, Gaitán mira, Sergi Roberto centra, Godín y Savic salen del sitio, Luis Suárez remata, y Juanfran no llega (1-1).
El cabezazo del uruguayo hizo justicia y nos dejó a todos con la sensación de que falta algo. Quedaba tiempo, pero tuve la certeza de que el Atleti no sería capaz de volver a ponerse por delante. 

Y TODAVÍA HUBO UN GRAN SUSTO FINAL
Sólo le pedí a Dios que al menos tuviéramos una clara en lo que quedaba. Y la tuvo Messi. Incomprensiblemente Griezmann le regaló un balón a Messi en la frontal del área en el minuto 93. El francés ya se vio saliendo sin cabellera del estadio y se asustó tanto que cazó a Messi para evitar males mayores...
El mal "menor" fue un minuto largo de angustia sabiendo que el mejor jugador del mundo disponía de una falta franca a unos centímetros de la frontal del área, centradita, y pudiendo poner los tres puntos rumbo al Camp Nou un año más. Eso sí no hubiera sido justo. El argentino la pegó justo donde la esperaba Oblak y el partido terminó como empezó, con susto de Messi (a los 30 segundos se coló hasta la cocina y, tras un final embarullado, disparó lamiendo el poste).

SIETE AÑOS Y OCHO MESES... UNA VIDA EN FÚTBOL
Le faltaron nueve minutos a la resistencia colchonera... y ya le sobran siete años y ocho meses a la racha sin ganar al Barça en Liga. Parece que fue ayer, pero de aquel once que recitaba en la previa como el último que derrotó a los culés en competiciones domésticas ya sólo quedan en activo tres, y uno ya lleva tiempo de retirada (De Gea, Agüero... y Reyes). El tiempo pasa.   

2 comentarios :

farma dijo...

Hay que jugar un poco más adelante, no podemos meternos atrás todo el rato...Hay que cuidar el espectáculo, no solo el entorno.

Blog de Fichajes dijo...

Buenas, a pesar de la mala racha sin ganar entre liga y champions, el Atleti logró parar los pies a un Barcelona que se está saliendo en este comienzo.

Le propongo intercambiar enlaces con mi blog:
http://blogdefichajes.blogspot.com

No dude en pasarse e indicármelo si está de acuerdo.

Saludos.