CELTA 0-1 ATLÉTICO
Goles: Gameiro.
El Atlético de Madrid llegó a Vigo con una dinámica muy negativa. Con la clasificación para octavos de la Champions muy cuesta arriba, tras haber sumado apenas dos puntos en tres jornadas y haber marcado un único gol (de penalti); después de un mes sin ganar; y habiendo sido incapaz de ver puerta en campos como Butarque (algo no tan raro…) o el Olímpico de Baku, con unos delanteros con la pólvora mojada.
UN MES SIN GANAR, ENTONCES TODO ERAN VINO Y ROSAS
Justo desde el 23 de septiembre no ganaba el Atlético de
Madrid. 2-0 al Sevilla. Si lo recuerdan, entonces todo eran vino y rosas, con
el equipo segundo, a sólo cuatro puntos del líder Barça, después de venir de
ganar en San Mamés, y con un fútbol y una sobriedad que parecía convencer a
todos.
PERO TODO SE TORCIÓ
Sólo cuatro días después la cosa comenzó a torcerse. Se cayó
con el Chelsea en el minuto 94 después de un encuentro en el que los ingleses
fueron muy superiores; se empató sin goles en Leganés y se fue sobrepasado en
la tabla por Sevilla y Valencia; otro empate con el Barça con un juego de más o
menos y encerrándose atrás, lo que dejó muy mal sabor de boca… y permitió al
Real Madrid adelantar a los rojiblancos en la tabla; y, para remachar la
crisis, en la Champions otro empate a cero, ante un equipo de la debilidad del
Qarabag, dejando al equipo con un pie fuera de la máxima competición
continental. Desastre. Tragedia. El barco se hundía.
EN MEDIO DE LA ZOZOBRA, LLEGA BALAÍDOS
Con esta zozobra llegó el Atleti a Balaídos, donde
precisamente el mal tiempo impidió la entrada a la grada de Río y deslució muy
mucho la imagen del estadio, dejando fuera a 9.000 personas. Desconozco los
problemas de seguridad de la cubierta de esa grada, pero ya hace casi nueves
meses de la suspensión del partido Celta-Real Madrid por ese mismo motivo, y
digo yo que alguien podría haberlo solucionado.
PRIMER TIRO EN EL 27'... GOL EN EL 28'
Llegué al bar a ver el partido 20 minutos tarde, ya que
estuve de comida familiar celebrando el cumpleaños de mi tito Emilio. Y la
verdad que fue llegar y el Atleti se vino arriba. Primero, una internada de Juanfran
termina con un pase de la muerte que a duras penas toca Gameiro desde el suelo
y termina parando Sergio Álvarez.
Dos minutos después, doble pared de Griezmann con Correa y
Gameiro, y el 7 saca un disparo abajo, ajustado a la cepa del palo, que rechaza
el meta celtiña con una gran mano. “¡Primer disparo a puerta del Atlético de
Madrid!”, canta el narrador. “Joder, el primer tiro en el minuto 27… Otra vez
nos estamos luciendo”, pienso para mis adentros.Por fortuna, en el saque de ese córner, la defensa viguesa no acierta a despejar y el balón le cae a Gameiro, que repetía titularidad, y de volea remacha a la red (0-1).
Por lo visto, el Celta estaba dominando con claridad hasta el momento, pero en cinco minutos el Atleti había llegado tres veces, y se llevaba el premio del gol. Suficiente. Suficiente para llevarse los tres puntos.
EL ATLETI NO VOLVIÓ A TIRAR
El Atleti no volvió a tirar bajo los tres palos. Sólo
Griezmann, totalmente solo, tuvo una ocasión clarísima al cabecear fuera un
gran centro de Saúl.
Antes y después, Oblak (que volvió a pararlo todo) hizo una gran estirada a volea de Iago Aspas; el 10 vigués estrelló una falta en la parte superior del larguero; y Juanfran,
esta vez sí, taponó de forma providencial un remate de Maxi Gómez, cuando se
había colado en el segundo palo a la espalda de Savic.
Suficiente. El Atleti no necesitó más. Otros tres puntos en
Vigo (Quinta victoria allí en seis temporadas), los colchoneros siguen en
puestos Champions, a sólo un punto del Madrid, a dos de un gran Valencia, y a
seis de un líder que sólo se ha dejado puntos con el propio Atleti.
Gameiro ha vuelto a ver puerta medio año después (no marcaba
desde un doblete en Las Palmas la temporada pasada); Godín iguala a Perea como
el extranjero con más partidos en la historia del Atlético de Madrid (con 314);
Oblak ya suma siete partidos con la portería a cero; y todo habiendo jugado ocho encuentros fuera de casa, sin haber perdido ni uno solo, algo que no ocurría
desde hace… 60 años (en la campaña 1957-58).Todo se mira ahora de forma diferente, con más optimismo. No hay nada como ganar para revertir las dinámicas. Ahora el vaso está medio lleno. Simplemente con un gol de Gameiro. Venciendo al Villarreal y al Qarabag, todo se volverá a ver posible. Incluso jugar bien.
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