lunes, 31 de octubre de 2011

Un poco de morfina

Dice la RAE que la morfina es un alcaloide sólido, muy amargo y venenoso, que cristaliza en prismas rectos e incoloros. Un poco más “en plata”, explica que se extrae del opio y sus sales, en dosis pequeñas, se emplean como medicamento soporífero y anestésico.
Es habitual ver en películas de guerra cómo a los heridos graves en el campo de batalla se les administra un poco de esta “medicina” para paliar su dolor.
Anoche, el Atlético de Madrid recibió un poquito de esta morfina. El Atlético de Madrid, su afición y el propio Gregorio Manzano. Aunque al jienense la grada se encargó de recordarle que lo que obtuvo anoche fue sólo eso, un poco de morfina que momentáneamente le haga sobrellevar el dolor, porque aún continúa mortalmente enfermo.
Me pareció un poco cruel el cántico de la hinchada para un pobre hombre que, al fin y al cabo, ha venido aquí porque es lo que le queda, a sabiendas de que era la cuarta opción. Un hombre señalado como cabeza de turco desde antes de empezar el campeonato. Desde antes incluso de firmar...
Me consoló un tanto que minutos más tarde se entonara también el “Gil, cabrón, fuera del Calderón”. La lástima es que se hiciese de forma tan efímera y poco convencida. Es triste que tengamos tan buenas gargantas para reírnos de los débiles (Manzano, Perea, Mario Suárez...) o de los rivales (se volvió a cantar, no sé a cuento de qué, el “Marcelo eres un mono”), y por contra no empleemos tanto ímpetu para señalar a los poderosos. Pero claro, es que son ellos los que se ríen de nosotros. Y desde hace ya tanto, que habitualmente se nos olvida.

MANZANO ACERTÓ: ADRIÁN, DOMÍNGUEZ, REYES
Antes de empezar el choque Manzano hizo algunas cosas bien: Poner a Adrián de delantero junto a Falcao (es imprescindible jugar con dos puntas. Y esta vez sí surtió efecto).
Sacar de titular al mejor central de largo de nuestra plantilla, Álvaro Domínguez, que para más inri es uno de los pocos goleadores del equipo.
Y dejar en la grada a José Antonio Reyes. Yo soy del utrerano, pero un técnico debe imponer disciplina en un caso como éste. Que los “demarrajes” no salgan gratis.

CUATRO GOLES Y MUCHO SOPOR
El choque tuvo mucho de morfina, ya que, pese a los cuatro goles, el encuentro fue soporífero en muchas fases.
Así fueron los primeros minutos, en los que le comenté a mi padre la escasa personalidad de este equipo. Tras siete partidos sin ganar, y viniendo de que te pinten la cara en Bilbao, una salida en tromba, en casa, y ante un rival débil, es lo mínimo que se podía esperar.
Sin embargo, el Atleti optó por el trote cochinero con pases en horizontal con el que viene “deleitando” a buena parte de la grada. Un par de corners fueron nuestro mayor bagaje ofensivo, que al menos se sacaron al corazón del área, como mandan los cánones, obligando en uno a Roberto a despejar de puños, y provocando un rechace peligroso en otro. La ventaja de los corners es ésa: poder ponerla al área. De lo contrario, también se sacaría con la mano cuando saliera por línea de fondo...

LA CONEXIÓN ARDA-ADRIÁN
Por fortuna, el sopor lo rompió Adrián con un gran desmarque en diagonal, y Arda Turan, que le colocó la pelota en la cabeza para que la propulsara a la red junto al larguero (1-0).
Se entienden bien el turco y el asturiano, que ya marcaron con idéntico método al Racing. Igual debían jugar más juntos...
Un gol, por cierto, que llegó gracias a tener dos hombres esperando en el área. Con Falcao en solitario, probablemente ese tanto no hubiese llegado.
El Atlético continuó con su dominio, algo más alegre con la ventaja, y Gabi estuvo cerca de poner el segundo en dos ocasiones. En la primera remató de cabeza al centro, y en la segunda se entretuvo controlando dentro del área, cuando un remate de primeras hubiera sido un gol casi asegurado.
Pero éste llegó a la media hora, con la firma nuevamente de Domínguez.
En una jugada aparentemente ensayada (buscaron repetirla de forma similar en el segundo acto. Aunque con Manzano nunca se sabe...), una falta al segundo palo de Gabi, la puso en boca de gol Godín con la cabeza. No llegó Falcao, pero sí Domínguez, que remachó con la testa en el segundo palo (2-0). Si el chico defiende bien, se anticipa, la saca deforma aseada, es de la casa, y encima mete goles... ¿qué tiene que hacer para ser titular indiscutible? ¿Venir de Brasil...?
Postiga intentó replicar con un disparo desde fuera del área, pero Courtois hizo valer su 1,98 en una buena estirada. Dijo nuestro buen amigo Javier Aguirre en la previa que el partido sería de ida y vuelta. Conociendo sus planteamientos como visitante en sus tres años de rojiblanco, ya me extrañaba a mí. El portugués y Luis García fueron sus únicos hombres que miraban al portal rival.

LAS PINCELADAS DE SANTI RIESCO
El descanso se presentó plácido más de un mes después, y aproveche para saludar a mi amigo bloguero, periodista y compañero de sufrimientos, Santi Riesco, el cual me hizo ver que la primera parte del choque había sido una castaña. Supongo que en su zona, un anfiteatro más abajo que la mía, el fútbol se ve con mayor claridad, y se pueden apreciar cosas como que Diego y Gabi al parecer andaban picados y se tiraron todo el choque discutiendo.
En cualquier caso, le dije que un 2-0 conociendo los precedentes, era más que suficiente.

LA PUNTILLA DE ADRIÁN
En la segunda parte Aguirre dio entrada a dos rojiblancos: Micael, el amigo de Falcao, y Lafita, un suplente del Zaragoza que sonó con insistencia para nuestro equipo...
El panorama no cambió en demasía, y el Atleti seguía teniendo más el cuero, aunque con exigua llegada. En un corner sacado como se debe, Mario cabeceó lamiendo el larguero. En otro sacado como le gusta a Manzano, el Zaragoza creó una contra que tuvo que cortar Perea.
El tercero llegó en una buena internada de Filipe Luis, que tras una buena pared con Diego, ganó el cuerpo a cuerpo a Lanzaro y regaló el tercero a Adrián, que supo dar dos pasitos atrás para quedarse solo (3-0). Sólo faltó el gol de Falcao, que tuvo un par de remates peligrosos que no encontraron la red.
El Zaragoza encontró el del honor en esa extraña suerte que son los corners, y Postiga remató solo para infligir a Courtois su primer gol de jugada en el Calderón (3-1).
Después, fue el estadio el que se acordó de viejos mitos, sacrificó a marionetas, y dejó salir de rositas a los directores del teatrillo. Así llevamos 24 años. A base de morfina...

9 comentarios :

Juan dijo...

La verdad es que es solo alargar la agonia de Manzano. Mucho tendran que cambiar las cosas. El partido del jueves sera decisivo porque puede encarrilar el pase a dieciseisavos o dejarnos con pie y medio fuera de Europa.

Efectivamente la grada fue un poco injusta con Manzano. No se si Luis seria la solucion. Quiza esta ya demasiado mayor.

Un saludo

Anónimo dijo...

Manzano es entrenador para el Atletico...pero tampoco Luis Aragones como dicen, hace falta carne fresca!!

Enriquito dijo...

Que le pasa a Falcao??? No lo veo yo, mucho ruido y pocas nueces, Adrian de tapadito...y mira!! Y ademas ESPAÑOL...

Anónimo dijo...

A mí sigue sin gustarme Manzano. Y creo que Falcao está un poco out! Tampoco me gusta Courtois. Pero en fin, tenemos lo que tenemos.

Ivan Loro dijo...

Que pasa chaval.

Ayer estuve viendo un rato el partido mientras lo seguía por la radio y si es verdad solo fue un poco de morfina. Un 3-1 debería dejar mejor sabor de boca pero siendo nuestro Atleti ese resultado vale.

Los planteamientos de Manzano, personalmente para mi y a las alturas de liga que estamos, deberían estar mejor definidos y no contar siempre con los 22 jugadores a la hora de rotar. Con 13 o 14 jugadores sería mas que de sobra.
y finalmente comentaré los cánticos de unos pocos. Lo de "Manzano vete ya" carece de sentido ya que al Atleti no solo le hace falta un psicólogo como el mister sino 22 porque el problema sigue siendo de cabeza.
Con mentalidad perdedora no se llega a ningun sitio y yo creo que es lo que le pasa a esta plantilla. Hasta que no cambie eso seguiremos igual.

FORZA ATLETI!!!

JC23 dijo...

No sé si es morfina para el Atleti, los puntos está claro que vienen muy bien, y recuperar la confianza de cara a gol hacía falta...

Pero para mí es más destacable los cánticos de la grada (como muy bien explicas y de los que comparto tu opinión) que la victoria en sí...

La morfina en el campo la inyectaron los jugadores... Pero en la grada continúa el tiroteo, veremos cuantas dosis necesitan!

Anónimo dijo...

Lo malo es volverse adicto a ese chute y que con pequeñas dosis de vez en cuando siga tirando la cosa en lugar de remontar el enfermo de manera definitiva. Una pena en un año que prometía :(

amin dijo...

Te doy toda la razón con lo de los cánticos, lo fácil es insultar al debil cuando además todos sabemos quien comete los grandes errores, esperemos que haya más de esa medicina el jueves, un beso!!

Ahab el de Pequod dijo...

Incautos marineros colchoneros, la ballena blanca os devorará. Rendíos a la evidencia. El sincretismo del helenismo con Cibeles a la cabeza domina a la caricatura romana de Poseidón.