Ya no somos niños...

Seguramente muchos de vosotros habéis escuchado esta semana la cancioncilla de Torrebruno que algunos medios han usado para promocionar el Athletic-Atlético: “¡Tigres, tigres, leones, leones, todos quieren ser los campeones...!”.
Por desgracia, el Atlético de Madrid sólo tiene un tigre, al que además las uñas se le están combando a base de no recibir alimento (Había que ver la carita que puso cuando recibimos el 1-0).
Por contra, en San Mamés todos sus leones están hambrientos. Desde el Rey de la manada, Fernando Llorente, que ruge con más fuerza cuando parece herido para terminar haciendo dos goles; hasta los que esperan a la sombra su oportunidad para salir de caza, como es el caso de Gaizka Toquero, que puso el segundo en la cabeza de Llorente y marcó el tercero, también con la testa.
Los tres goles llegaron en sólo siete minutos, lo que demuestra que este equipo ha entrado en una fase en la que cada golpe que recibe le tumba en la lona y le aproxima con velocidad de vértigo al KO.

EL PARTIDO COMENZÓ ABIERTO
Así fue el jueves en San Mamés. El Atlético comenzó proponiendo un partido abierto en la Catedral (el estadio en el que mejores números tiene el Atlético de Madrid en el siglo XXI. Sabía el riesgo que corría publicando el artículo...), un toma y daca en el que los madrileños llegaron con peligro hasta en cuatro ocasiones en los primeros 20 minutos.
La mejor fue un disparo al palo largo de Falcao tras un par de bicicletas, que sacó abajo Iraizoz. Fue la única del colombiano, que antes mostró sus carencias dando un pase atrás a Arda Turan, que había iniciado una peligrosísima contra.
Con el paso de los minutos volvieron a verse las innumerables limitaciones de la zaga colchonera. Primero fue Filipe Luis el que, tras un mal control, estuvo a punto de ganarse la roja y obligó a Godín a rozar el penalti con Susaeta. Más tarde, fue el propio Godín el que se comió un balón que salvó Courtois a zapatazo de De Marcos.
El Athletic fue inclinando el campo a su favor, y a los 33 minutos la estadística de corners no daba lugar a la duda: 5-0.
Para colmo, en el único del que dispuso el Atlético en el primer acto, lo volvió a sacar en corto... Lamentable.

OTRO GOL DE SÚPER PRODUCCIONES CEREZO
En la segunda parte, sólo una buena combinación entre Salvio, Falcao y Silvio rondó el gol. Después, comenzó la jauría bilbaína.
El 1-0 fue una nueva súper producción cinematográfica de "Enrique Cerezo y sus retardados". Mira que veo fútbol, pero los goles más estúpidos siempre los protagoniza el Atleti.
Miranda sale a despejar un balón en la banda, con tan mala fortuna que lo estrella en el culo de Ander Herrera y el esférico va a parar a pies de Susaeta en el lateral del área, acompañado de Fernando Llorente en un dos para uno. Cede al 9 riojano, que recorta ante la llegada desesperada de Assunçao, pero saca un punterazo flojo y sin peligro para Courtois. Sin embargo, la pelota rebota en Filipe Luis y se introduce mansamente en las mallas (1-0). De chiste. Malo, como siempre. Algo así como ¿qué hacen tres brasileños y un belga en una merienda de vascos...? Pues eso...
Se habla de lo malo que es Antonio López, de los goles que regala Perea, de lo patéticos que eran en su día Pablo, Pernía o Fabiano Eller. Pero en este Atleti, cualquiera que venga es capaz de superar los números cómicos de sus predecesores.

Y EN SIETE MINUTOS, EL CHAPARRÓN
Con el tanto, llegó el derrumbe. Llorente puso el 2-0 a los cuatro minutos sin oposición alguna de Miranda, y tres minutos más tarde fue Toquero el que puso la puntilla, totalmente solo, en el saque de una falta (3-0). ¿Quién cubría al Lehendakari?

UN MAL TRAGO...
Les puedo asegurar que los últimos 15 minutos fueron de los peores que he pasado en los últimos años viendo a mi Atleti. La decepción de ver al equipo 12º en la novena jornada, a ocho puntos de la Champions y a sólo tres del descenso, sin haber marcado un solo gol a domicilio en las cuatro primeras salidas (récord histórico), y con un entrenador que está más fuera que dentro, algo que, por desgracia, me temo que fue así desde el primer día.
Tras el pitido final, escucho a Angel Cappa en Onda Cero diciendo que los proyectos del Atlético se inflan año tras año; que cada futbolista que llega al Calderón es presentado como el mejor del mundo; y que luego la gente se hace jirones ante algo que, tal vez, no es tan inexplicable.

¿LA MEJOR PLANTILLA DE CUÁNDO...?
Lo dije antes de empezar: este equipo no tiene gol. Lo dije antes de empezar: este equipo tiene peor plantilla que el año pasado. No soy ventajista. Lo único que reconozco es que tenemos una plantilla más compensada. Pero más compensada en torno a un 6 o un 7 de nota media. Antes teníamos un 8.
Y es que, si a cualquiera de ustedes el año pasado por estas fechas les preguntan ¿cuáles son los cinco mejores jugadores del Atlético de Madrid? No habrían dicho sin dudar Agüero, Forlán, Simao, Reyes y De Gea... Si cuatro de cinco ya no están ¿cómo se puede hablar de la mejor plantilla en los último años...? Vamos por favor. Que ya no somos niños...