Llegaba el Zenit de San Petersburgo
como primer rival para el Atlético de Madrid en su regreso a la
Champions tres temporadas después. Y lo hacía con pocos nombres
conocidos para el aficionado español más allá de Kerzhakov, que
tuvo un discreto paso por el Sevilla de poco más de un año; un
Arshavin venido a menos que ayer fue suplente (tras sus mejores
tiempos en el propio Zenit, rindió a gran nivel en la Eurocopa de
2008, lo que le valió su traspaso al Arsenal, pero con 32 años
afronta ya el ocaso de su carrera); y una figura que emerge sobre el
resto: la de Givanildo Vieira de Souza. Para que todos me
entiendan, el Increíble Hulk. Internacional brasileño de 1,80
de altura y 85 kilos de peso que ya sabía lo que era marcar y ganar
en el Calderón en la Champions, tras el 0-3 de la 2009-10 (en el que
también marcó Falcao).
NO ERA EL ATLETI DE 2009; TAMPOCO EL OPORTO...
Pero el Atleti que ayer se encontró
enfrente Hulk no es el Atleti triste y abúlico de finales de 2009,
que hizo el ridículo en la Champions (aunque luego le valiera para
ganar la UEFA Europa League), y, todo sea dicho, el equipo para el
que milita ahora tampoco es ya el Oporto. Así que, aunque el
delantero brasileño hizo lo suyo (que lo hizo, con un golazo), los
de Simeone le demostraron que hoy por hoy, el Increíble, es el
Atleti. El equipo. El conjunto. En toda su magnitud.
YO PRONOSTIQUÉ UN 3-0
Había cierto miedo en los aledaños
del Calderón en la previa. Y yo a todo el que me cruzaba le decía
que ganábamos 3-0. A mi amigo César, con el que compartí previa y
post partido; a Jaime, el dueño del bar Cabo Fisterra, al que suelo
ir los días de partido; a Santi Riesco, al que fui a saludar antes
de que comenzase el choque. Él, más medroso, pronosticaba un 2-1.
“Y se adelantan los rusos”, me decía. Menos mal que no acertó.
UN ZENIT METIDO ATRÁS
Pero empezado el choque, pese a que el
Cholo había dado al Oporto y al Zenit como favoritos del grupo por
su mayor experiencia en la competición (el Zenit quedó el año
pasado tercero con 7 puntos en el grupo del Málaga (12) y el Milan
(8); y el año anterior cayó en octavos ante el Benfica), los rusos
se plantaron metidos atrás como hace cualquier Valladolid, Elche o
Celta cuando llegan al Manzanares, con todos los respetos para ellos.
El Atleti era el que hacía circular la
pelota de derecha a izquierda, aunque sin demasiada fluidez, y la
máxima novedad en el once, Adrián, que se enfrentaba a una nueva
oportunidad ante la baja del sancionado Diego Costa, parecía
motivado en el inicio del choque y conseguía un corner en una rápida
cabalgada por banda. Con la clase, la velocidad,y la fortaleza de
este chico, no me explico todavía la triste temporada del año
pasado. Me alegro de que se haya quedado, y confío en él.
MIRANDA, COMO EN LA FINAL DE COPA
La mejor ocasión del Atleti llegó en
un robo de Mario en medio campo (gran partido del canterano) que se
coló en el área y la dejó para Koke, pero éste disparó muy
cruzado.
Los minutos pasaban y parecía que
llegaríamos al descanso con el 0-0, pero en el 40, un corner botado
una vez más de forma magistral por Milinko Koke lo cabeceó a la red
en el primer palo, poderoso, Miranda (1-0). El tanto fue un calco al
de la Final de Copa. Y seguro que no será el último de esta
factura. Aún antes del intermedio Godín pudo emular a su pareja de
zaga, pero su remate se marchó alto y con él llegó el descanso.
EL ZENIT DESPERTÓ...
El comienzo de la segunda parte del
Zenit dio la sensación al respetable de que en el primer acto tan
sólo se habían dedicado a mirar. Del 57 al 62, cinco minutos de
terror. Cabezazo de Kerzhakov y paradón abajo con la manopla derecha
de Courtois; golazo de Hulk para poner el 1-1 tras un tremendo
zurdazo lejano (y el clásico gestito echándose la mano a la oreja
que me hace pensar, parafraseando al fallecido Andrés Montes: ¿Por
qué todos los chulos se ríen igual...?); y falta de Kerzhakov que
hace temblar al larguero de Courtois y a los 40.000 presentes...
EL 2-1, LA SÍNTESIS DEL ATLETI
Cinco minutos de terror que hace pocas
fechas habrían terminado en final de tragedia en el Vicente
Calderón. Pero con Simeone esto ha cambiado. Y ya lo dijo el Cholo
en rueda de prensa: “El gol de Arda Turan es la síntesis del
Atleti: lucha y perseverancia”.
Cuando peor lo estaba pasando el
Atleti, cuando el puñetazo del Increíble Hulk parecía haberlo
noqueado, pasó lo único que podía resucitarlo. Falta envenenada
por Koke que despeja Lodigin; volea de Miranda que rechaza un
defensa; disparo de Arda Turan que rebota en otro zaguero, pero a la
cuarta, el turco insiste, la pelea, y el enésimo despeje le rebota y
termina en la red. 2-1, la fiesta continúa.
De ahí al final, se vio que el Zenit
ya había dado todo lo que podía dar y fue el Atleti el que buscó
más. Godín volvió a rondar el gol en un par de cabezazos, Villa lo
buscó en una falta al palo del portero, y Koke, magistral, también
lamió el gol.
Pero lo encontró Leo Baptistao. El chico,
que ya demostró su valía en pretemporada, tiene hambre. Bajó un
balón en línea de tres cuartos, la pone para Arda y, aunque el
turco buscó a Villa, el brasileño se cruza y se la lleva hasta la
cocina, para ajustarla al palo largo de Lodigin (3-1).
La fiesta era completa. Mi pronóstico
del 3-0 sólo se vio empañado por Hulk. Pero el brasileño, que no
oía allá por el minuto 60, finalmente se quedó con la copla de que
en el Calderón, el único Increíble, es el Atlético de Madrid. Con
mayúsculas, sí.
3 comentarios :
No fue un partido brillante, pero tuvo la magia de las noches de Champions.
El Atleti reaccionó con la casta y la garra de la que habla el Cholo.
El Oporto de hoy tampoco es el Oporto de Hulk, Falcao o Lissandro, asi que creo que se puede quedar primeros de grupo y luego a ver qué cruce cae.
Creo que se puede llegar lejos este año en la Champions. Con el Cholo todo es posible!
Saludos!
Gran crónica amigo!
Yo he de decir que el día previo al partido, cuando fui a recoger las entradas, me vine arriba y pronostiqué también un 3-0; pero a pocas horas del partido, el canguelo me pudo y lo vi difícil.
Pero el Atleti del Cholo está ganándose un crédito eterno. Podremos perder, y algún día pasará, pero queda claro que con el argentino los jugadores tienen un plus de motivación extra.
A ver si nos volvemos a ver pronto en el Calderón.
Un abrazo Jose!
Yo creo que el Atleti del Cholo está haciendo grandes partidos y que puede que llegue el día en el que vuelvan las rachas de pérdidas pero hasta entonces hay que seguir apoyando a este gran equipo.
Gran blog, un saludo!
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