lunes, 30 de septiembre de 2013

El mejor equipo de acá

En el año 2005 la agencia publicitaria Sra. Rushmore impactó al público con su ya clásico spot del “el corazón tiene razones que la razón no entiende”.
Atlético de Madrid
En él, un inmigrante sudamericano envía una carta a su familia en la que les relata una realidad edulcorada, en la que habla de que le va “muy chévere”, que vive en un departamento “en el puritito centro”, que en España a sus “paisanos” les “repetan mucho”, y que cambia de trabajo cada semana porque hay “tantos lugares lindos para trabajar...”.
La parte fuerte del anuncio llega cuando narra a sus padres cómo los domingos va al fútbol. “Me hice socio del mejor equipo de acá. Lo ganamos todo. Te sientes grande en esa cancha”, les asegura...


ERA UN ATLÉTICO DE MADRID TRISTE
Aquel Atlético de Madrid venía de bajar a Segunda, y fue entonces cuando la Sra. Rushmore saltó a la fama con el “un añito en el infierno” (2000), que por desgracia se duplicó. Fruto de ello, la agencia creativa se consagró con el “papá, ¿por qué somos del Atleti?” (2001).
El Atleti consiguió ascender en 2002, pero durante años sumó temporadas mediocres y decepciones (2002-03- 12º; 2003-04- 7º; 2004-05- 11º) que daban pábulo a ese tipo de spots que alimentaban la imagen de un Atlético de Madrid venido a menos, un perdedor atractivo, un galán de cine retirado, el pupas... Un grande sin memoria...
Fue en 2007, dos años más tarde, cuando empecé a escribir crónicas en este blog. Las cosas no habían mejorado mucho (2005-06- 10º; 2006-07- 7º) en un equipo que sólo conocía Europa a través de dos participaciones en la prestigiosa, y por suerte ya difunta, Intertoto... Por eso decidí darle este nombre, un grande sin memoria. Un club históricamente grande, pero que padecía una amnesia severa que le impedía volver por sus fueros.

MI PRIMERA CRÓNICA
Mi primera crónica fue precisamente con motivo de un derbi. El del primer (y único) gol de Fernando Torres frente al Real Madrid con la camiseta rojiblanca (1-1). El del primer punto (y único hasta hoy...) contra los blancos en el Vicente Calderón, tras los cuatro primeros años desde la vuelta a Primera perdiendo... Por ello lo titulé “un punto... de inflexión”.
Por entonces, pensaba que Torres (que se marcharía ese verano) se quitaría con ese tanto la presión y los fantasmas que rodeaban a la portería del eterno rival. Y en el caso del equipo, la demostración palpable de que se podía ganarles creía que también supondría un paso para que esa nueva victoria ante el vecino rico estuviera más cerca... Pero no fue así. Eso tardó en llegar. Seis años más...
Durante todos esos años fui pudiendo enterrar malas rachas y contárselas en este blog. La vuelta a Europa tras siete años fuera (2007), el regreso a la Champions después de once temporadas (2008), volver a levantar un título 14 años después (2010)...
Sólo había una espina que aún no me había quitado. Poder narrarles una victoria en un derbi. Lo que dio lugar a posts como “Por favor, pongan fin a esta condena”; “A revertir la tendencia”; o “goles, por favor, goles”, y que durante varios años tuviera que venderles como reliquia la portada del Marca de la última victoria frente al Real Madrid (30 de octubre de 1999).

LA FINAL DE COPA BORRÓ TODOS LOS COMPLEJOS
Todo eso se acabó el pasado 17 de mayo en la Final de la Copa del Rey. Lo que dio lugar a mi artículo de la semana pasada, “No hay dos sin tres”, que por fortuna se ha cumplido.
El Atleti lo volvió a hacer y anoche, como en 1992 y en 1999, ganó por segunda vez en el mismo año al todopoderoso Real Madrid.
Esta vez sí, los fantasmas, las maldiciones, las estadísticas en contra, los complejos, el mal fario, las supersticiones... todo, se borró de un plumazo para dar paso a un Atlético de Madrid que muy pronto dio un puñetazo en la mesa (Diego Costa marcó en el minuto 10) y se plantó en el estadio Santiago Bernabéu como un equipo superior que sólo permitió al Real Madrid lanzar dos veces a portería (Benzema y Morata) en las que Courtois intervino con éxito.

RODEADO DE MADRIDISTAS
Vi el partido en un bar rodeado de seis colegas madridistas (no me quedó otra) en un centro comercial abarrotado y en una mesa no demasiado cercana a la televisión.
El encuentro empezó con una jugada embarullada en el área rojiblanca en la que, tras un par de rechaces, Godín actuó como frontón a disparo de Isco. Ese comienzo me hizo temerme una prolongación del partido de la Final de Copa, donde el Atleti fue un ejemplo de brega, lucha y sacrificio e hizo un encomiable esfuerzo defensivo, pero la fortuna (tres postes) y el acierto de Courtois (dos paradones en la prórroga a Higuaín y Ozil) serían difíciles de igualar en un guión similar. No tuvo nada que ver. En la película que dirige Simeone, el Atleti es protagonista.

EL ATLETI VOLVIÓ A ADELANTARSE
Así, su nueva estrella, Diego Costa, marcó el primero, el octavo en su cuenta (Pichichi con Messi) en la
primera que tuvo.
Di María se pone a regatear en campo propio, Filipe se la roba, pelota para Koke (su sexta asistencia...) que con magia dibuja un pase entre Pepe y Arbeloa para Diego Costa, y el brasileño le bate con una sangre fría y una maestría como si llevara marcando goles en el Bernabéu toda la vida (es el segundo que les mete allí en cuatro meses). 0-1, sí. Pero no era ése un resultado desconocido para el Atleti en el Santiago Bernabéu. De hecho, desde el regreso a Primera (2002) habían sido seis las ocasiones en las que el Atleti se había adelantado: 2002-03- 0-1- Javi Moreno (11'); 2006-07- 0-1- Mista (5'); 2007-08- 0-1- Agüero (1'); 2008-09- 0-1- Forlán (37'); 2009-10- 0-1- Reyes (10'); 2011-2012- 0-1- Adrián (16').
En todas esas ocasiones, el Real Madrid consiguió empatar el partido, incluso voltearlo, antes del descanso. Eso no ocurrió anoche. El Atleti se marchó por primera vez al vestuario en el intermedio ganando el derbi. Por ahí comenzaron las novedades.

EL MADRID NO TOCÓ A REBATO
El Real Madrid no tuvo anoche el clásico toque a rebato, tantas veces comandado por Raúl, que le permitía levantar el choque y que acobardaba a los rojiblancos, que no se creían su papel de victoriosos. Sus únicas llegadas con peligro fueron sendos cabezazos de Benzema, en uno obligó a una buena estirada a Courtois, y otro de Cristiano Ronaldo. El portugués comenzó a dar muestras de que no era su día con un disparo lejano que mandó al segundo anfiteatro mediado el primer acto.
Por su parte, el Atleti esperaba ordenado atrás e intentaba salir veloz a la contra. Además de llevar un peligro endiablado cada vez que había alguna acción a balón parado. Así llegó la ocasión más clara del Atleti tras el gol, en un corner puesto magistralmente como siempre por Milinko Koke que cabeceó Godín, parada abajo de Diego López, y en el rechace se lanza valiente a los pies de Diego Costa para evitar el 0-2. Ambos chocaron, lo que provocó que el portero blanco lanzara una patadita al brasileño al levantarse, lo que no sentó nada bien al temperamental ariete colchonero. Ambos protagonizaron un caliente enganchón con el balón parado. Diego Costa es un crack, pero debe serenarse. Muchas veces roza la expulsión.

EL BAILE DE TELES...
El descanso llegó para mí como un oasis en el que poder rebajar la tensión. Viví la segunda parte de una forma peculiar. En el gol de Diego Costa, no se lo he contado, me ocurrió algo curioso. Cuando el brasileño se plantó solo ante Diego López, los aficionados atléticos (muchos, por cierto) que veían el partido en el bar de la izquierda ya cantaban el gol. No porque lo intuyeran. Porque lo vieron. La señal de sus televisiones llegaba al menos dos segundos antes que la nuestra, lo que provocó mi cara atónita cuando no pude disfrutar de la explosión de júbilo al marcar el 0-1. Antes de que Diego Costa tirase, ya sabía que había sido gol. La cara que tuve que poner, provocó las risas de mi amigo Curro.
Esa circunstancia hizo que durante todo el resto de partido (en la segunda parte más), cada vez que había una acción de peligro me agachaba para verla en el bar de al lado (había un techo que desde mi posición me impedía ver la tele completa).
Así que cuando al cuarto de hora Villa dejó solo a Diego Costa ante Diego López, yo sabía dos segundos antes que mis compañeros que su tiro abajo lo salvaría el meta gallego.
Cuando Cristiano dos minutos más tarde lanzó una falta en la frontal, yo ya conocía un instante antes que su destino volvería a ser el segundo anfiteatro...
Y cuando Courtois rechazó con el pecho un disparo blando de Cristiano (el belga pareció en algunos momentos extrañamente nervioso), yo suspiraba aliviado antes que el resto sabiendo que Modric la mandaría por encima del larguero.
En estas circunstancias, es curioso ver las mismas reacciones (los huys, las lamentaciones, las manos a la cabeza...) en distintos grupos, con dos segundos de desfase.

NO SE SUFRIÓ
La realidad era que, pese a lo apretado del resultado, el Atleti no sufrió como en visitas precedentes al Santiago Bernabéu. La mayor parte del tiempo el balón estaba lejos de la portería rojiblanca y el Real Madrid no encontraba el camino a Courtois.
Al final del choque, se condensaron varias buenas ocasiones por ambos bandos.
A sólo diez del final, un balón suelto en el área lo recogió Koke, el canterano madrileño recortó con clase a Khedira con la derecha, y la puso con la izquierda en la escuadra de Diego López. Pero el larguero, desagradecido, la escupió. Los comentarios de que esas oportunidades perdidas se acabarían pagando eran inevitables. Pero eso eran otros tiempos.
A renglón seguido, Morata remató en un precioso escorzo y obligó a Courtois a lucirse (la única vez), y sacó al madridismo sus únicos gritos de aliento y esperanza durante todo el partido, coreando el nombre de su canterano.
Después, Tiago lanzó con rosca tocando el poste izquierdo de Diego López; y la última la tuvo de nuevo Morata, que envió al lateral de la red una pelota rechazada en el área.

GRITOS DE ATLEEETI, ATLEEETI
Dos segundos antes que mis compañeros de bar pude cantar victoria, y con un “amigo” del Barça que vio la segunda parte con nosotros iniciamos una ovación cerrada, que seguimos con un par de Atleeeeeti, Atleeeeeti a los que se sumó gran parte del centro comercial, acompañado de las sonrisas de otra gran parte.

Y LO MEJOR...
El Atleti volvió a ganar al Real Madrid, también en Liga, casi 14 años después. Y lo mejor no es la clase de Koke; el instinto goleador y la pasión, desbordados, de Diego Costa; la elegancia de Arda Turan; la garra de capitán de Gabi; la finura de Filipe Luis; o los reflejos de Courtois. Lo mejor es ver, como aquel Atlético de Madrid de la final de 1992 insuflado por la arenga de Luis Aragonés, cómo en una misma jugada hasta tres jugadores del Atleti van al suelo a la disputa del balón (Filipe, Koke y Arda. Pero ocurrió en más de una oportunidad) y llegan ese segundo antes (en este caso uno, no dos) que el eterno rival de blanco.
Lo mejor es ver cómo, gracias al carácter ganador del Cholo Simeone, nos hemos convertido en “el mejor equipo de acá” (de Madrid, y casi de España). Lo mejor es disfrutar de cómo “lo ganamos todo” (el mejor arranque en la historia del Atlético de Madrid. Siete de siete). Lo mejor es ver cómo “te sientes grande en esa cancha”. En la nuestra, y en la suya. Porque los madridistas buscaban "rival digno para derbi decente”. Y lo han encontrado. Lo mejor, es que ahora no les gusta. Allá donde esté ese aficionado sudamericano, estará orgulloso de haberse hecho socio del Atleti. Y lo mejor es que ya he podido contarles una victoria en un derbi. Una no. Dos. Y espero seguir contándoselas. Gracias Dios, por hacerme del Atleti.

5 comentarios :

elglorioso dijo...

Simeone... el primer día de presentación, en el entrenamiento ante su público. Esa era el Atleti!!! el amor que durante tantos años el Atleti!! andaba buscando. Por fin.. tenemos un capitán de la casa... por fin vuelve a ser el Atleti de jugadores de cantera... por fin es un Atleti, de coraje, derroche y corazón. El sábado por la noche cuando me fui a la cama.. Me dormí... tranquilo con la paz que hacía tiempo que mi corazón no me daba durante estos últimos 14 años y ¿sabes qué?. MOLA MUCHO. GRANDE CHOLO, GRANDE ATLETI!!4

Jorge Gutiérrez dijo...

Muy bueno! Uno de tus artículos más completos, con la formalidad de una crónica (que se hace de todos modos amena) y mezclada con la narración de cómo se vivió el partido en el bar y la anécdota de las dos teles desfasadas de los dos bares.
Muy buena introducción con los precedentes y mejor todavía el final, retomando la idea de la introducción.
Enhorabuena por el artículo!

Anónimo dijo...

La verdad un buen resumen de muchos años de calvario..y buen ejemplo de q con gente de la casa y muchos huevos se puede hacer algo grande....sobre todo con un muy buen entrenador aunq mas motivador(es mi opinion) se consiguen resultados como los logrados en estos casi 2 años del Cholo, q se juntaron todo para ganar el sabado.....buena cronica y buen blog

Edupum dijo...

No es por ser quisquilloso, pero en la temporada 2009/2010 también nos fuimos 0-1 al descanso. Nos remontaron 3-1 y luego marcamos el 3-2 definitivo

Enhorabuena por tu blog, saludos

Jose I. Fernández dijo...

EDUPUM, tienes razón... me acabo de quedar blanco... (Nunca mejor dicho :P)

Estaba CONVENCIDO de que nos empataron antes del descanso... Como en el 15 de la segunda ya íbamos 3-1... Pero nos metieron los goles en el 49' el 55' y el 62'.

Gracias por el apunte. Pero tarde para cambiar nada... Es lo que tiene hablar de memoria :D