domingo, 6 de abril de 2014

Un último empujón

Seis jornadas, sólo seis. Un mes y medio, 42 días en concreto (la Liga acaba el 18 de mayo) para que
el Atlético de Madrid pueda alcanzar un sueño que no materializa desde hace 18 años.
Queda el último empujón. Un empujón que ayer dio Raúl García (literalmente) al quitarse de encima a Mario Gaspar para rematar plácidamente de cabeza el 1-0 tras un corner de Koke. Es ya el Pichichi de toda la Liga en esta faceta. Ha marcado con la testa cinco de sus ocho goles, igualando a Griezmann, Aduriz y Javi Guerra, y suma 16 tantos en todas las competiciones (uno más que Villa).
En el estadio no pude ver el empujón, pero sí le adelanté a mi primo Diego que en ese corner venía el primero. Y no me equivoqué. 

CÓMO HEMOS CAMBIADO...
Llegando al estadio, repasaba con mi primo cuántos partidos le he llevado al Calderón en los últimos años. Nunca le ha gustado demasiado el fútbol, por lo que en las cuentas nos salían cuatro. Uno de ellos un Atleti-Rennes de la UEFA Europa League allá por diciembre de 2011 en el que se escuchó prácticamente por última vez el “¡Gil cabrón, fuera del Calderón!”. Fue el antepenúltimo partido de Gregorio Manzano en el banquillo rojiblanco y sólo unos días después el Cholo Simeone volvió a aterrizar a orillas del Manzanares.
Aquella noche, desencantado con la situación del club, le presentaba a mi primo el siguiente panorama: "Un equipo desmantelado y sin estrellas (sólo hacía unos meses que se habían marchado Agüero y De Gea), un entrenador, como cada año, en la picota y blanco fácil de las iras de la grada, y una directiva que durante 25 años es el único denominador común que no ha cambiado, pero cuya afición (principalmente el Frente) nunca señala, alimentados en la teoría de la prensa de que “es su casa, y sólo se irán cuando quieran”...".
Entonces, un chico al que no conocía, sentado en la fila de atrás, me comentó lo siguiente al escucharme: “Me han encantado tus razonamientos. Da gusto escuchar a alguien así. Hay demasiado borreguismo en la grada. Me gustaría que trajeran al banquillo a Luis Aragonés (DEP) o a Simeone, para ver hacia dónde se apuntaba esta vez cuando vengan mal dadas”.
Recordándolo con mi primo, todavía a día de hoy sigue convencido de que pagué a ese chico para que me dejara bien en su presencia.
Mucho, muchísimo, han cambiado las cosas desde entonces. Simeone se hizo con las riendas del equipo, consiguió esa misma Copa de la UEFA en la que Manzano, al menos, nos dejó primeros de grupo, y después sumaría la Supercopa de Europa y la Copa del Rey contra el Real Madrid. Y todos sabemos ya por lo que estamos luchando este año. Por lo que por el momento, y que dure, seguimos sin saber a dónde apuntarán cuando vengan mal dadas. Pero seguro que no es al Cholo.

UN ATLÉTICO MÁS
Este año ya había traído a mi primo al Atlético-Real Madrid de Copa (compré la entrada antes del 3-0 de la ida...) por lo que le debía un partido “en condiciones”. Y vaya si lo disfrutó. Animó y cantó como un atlético más; se rió de los cánticos en contra del Madrid; ondeó su bufanda, que le enseñé a anudarse en la muñeca, cuando marcó el Atleti; y sufrió en los instantes finales como los otros 50.000.
No fue un partido bueno, pero quedó muy conforme con el juego del Atleti en la primera parte.
No en vano, no es fácil jugar sin cerebro (Arda Turan), sin corazón (Gabi) y sin alma (Diego Costa), y más si lo haces después de la paliza que se pegaron cuatro días antes contra el Barça y contra un equipo que sabe tratar la bola como es el Villarreal. Pero se ganó. Y se marcó pronto para no alargar tanto la incertidumbre como ocurriera ante Granada y Espanyol.

OTRO DÍA DEL NIÑO FELIZ
Casi diez mil niños pudieron cantar el citado gol de Raúl García en la que es ya la undécima edición del día del niño en el Vicente Calderón (con ésta, hemos ganado en nueve), una cita que cada año logra más adeptos para los colores rojiblancos, ya que ahora tienen la suerte de disfrutar de un equipo campeón.
Y salió a ganar por ellos en los primeros compases, con una volea de Diego cerca del larguero en el minuto tres; el 1-0 en el trece; y otro corner bien puesto por Koke que despejó con la manopla Asenjo. Pero el Atleti no era capaz de crear peligro más allá del balón parado, con un Villarreal que dominó más el cuero.
En los rojiblancos sólo el Cebolla encaraba, pero con su habitual alocamiento, y Koke no acababa de hacerse con la manija en el mediocentro. Así que sin muchas variantes se llegó al descanso.

EL VILLARREAL APRETÓ
En el segundo acto, lejos de ser el Atleti el que buscase el segundo, fue el equipo amarillo el que dio un paso adelante.
El dominio de los castellonenses fue acrecentándose y tuvo su punto álgido en un tiro tocadito de Perbet, buscando la escuadra, que se perdió por la parte superior de la red. “Ahora sí lo estamos pasando mal”, me reconocía mi primo.
Pero la grada era consciente de que al equipo le fallaban las energías y con su constante aliento, reclamado de manera repetida y con grandes aspavientos por Simeone, consiguió sostenerlo.
La entrada de Tiago, Adrián y Sosa por el Cebolla (de nuevo no aportó nada), Villa (le falta chispa) y Diego (discreto) dio algo más en el ataque.
El argentino hizo un par de internadas por banda derecha que acabaron en sendos disparos de Raúl García, blandito, tras una buena dejada de Adrián; y de Tiago, muy desviado.
El delantero asturiano (que volvía tras seis partidos sin entrar ni en la convocatoria) estuvo mejor que en ocasiones precedentes, dejando detalles de su clase con algún regate o taconazo.
En el último minuto, Moi Gómez (prometedor centrocampista de sólo 19 años) rompió a Juanfran y su centro chut lo despejó, lamiendo el poste, un Alderweireld dado a meterse autogoles. En ese corner fue Tiago el que pidió con vehemencia a la hinchada su apoyo y fue el bramido del fondo sur del Vicente Calderón el que despejó ese último balón.

LA FUERZA DEL CALDERÓN
Al final, en el bar, mi primo y yo comentábamos las posibilidades del equipo para ganar la Liga y ya me preguntaba con entusiasmo qué partidos quedaban en casa para ver cuál es el próximo al que podía apuntarse. “Hombre, por ti, yo he sido del Atleti desde siempre. Así que no se puede decir que me haya subido ahora al carro. Pero mola mucho más verlo cuando se está jugando una Liga”, me aseguraba convencido.
Y me contaba una anécdota que habla bien a las claras de la grandeza de este equipo y de nuestra afición. “Hace poco, me preguntaba Patri (su novia) que si realmente había alguna diferencia entre jugar en casa o fuera. Desde luego, cuando se juega en el Calderón sí que se nota la diferencia, sí”, me afirmaba con una sonrisa. A veces, es difícil explicar con palabras qué significa ser del Atleti. Sólo sé que es algo muy muy grande.

5 comentarios :

Unknown dijo...

Este miércoles de nuevo ambientazo.
A mí, además de los 3 puntos, me gustó Adrián. Igual para jugar los últimos 20 minutos de cada partido nos sirve. Se le vio fresco.
El que no me gusta nada es Sosa. Estuvo a punto de liarla contra el Barcelona y no aporta nada (además de perder muchos balones).
Seguimos soñando.

Manuel Díaz dijo...

Y mañana partido de vuelta de la liga de Campeones. Habrá que dar otro gran empujón y a ver si damos la campanada.
Saludos¡¡¡

elglorioso dijo...

No sé porque... me acuerdo, del tiempo sin ganar al Madrid, del descenso, del tiempo en Segunda, del retorno a Primera, cuando jugar UEFA era una utopía. Mucho tiempo pasamos sin memoria. Mañana es otro día más en la historia de nuestro club, para dejar bien claro que los "GRANDES SIEMPRE VUELVEN". Yo estoy feliz por toda la gente Atlética, por las familias, los niños que siempre estuvieron en lo bueno y en lo malo. Así que mañana a jugar con corazón y seguro que nos brindarán más alegrías que nos merecemos. Sobre la Liga, partido a partido... 18 años son muchos años. La historia nos debe dar nos la otra vez. AUPA ATLETI!!

Nico García dijo...

Seis partidos de Liga y cuatro de Champions. Pero como dice Simeone, aunque suene a tópico, hay que ir partido a partido. Lo de esta noche va a ser impresionante, esperemos que el pase se quede en casa.

PD: va a quedar mal dejarte publi de mi blog, ya que hace tiempo que no me meto en el tuyo (problemas de tiempo con la facultad, trabajillos, etc., etc.), pero me permito dejarte un enlace al mío, que hoy hace cinco años y le he hecho una entrevista a Fernando Hierro. ¡Espero que te guste!

Anónimo dijo...

Un placer compartir el partido y la victoria contigo, primo, da gusto ver al Atleti triunfar :)

Una crónica muy acertada, como todas las demás que suelo leer pero no comentar, porque sabiendo más bien poco me limito a informarme sin pasar a opinar :P

Un abrazo,
Diego / Belisario