Centré esa primera entrevista en
algunas anécdotas sobre su familia, su carrera como jugador y sus primeros años
como entrenador antes de llegar al Atlético. Y, por supuesto, en el mítico Doblete. Aquella temporada 1995-96 dio para mucho y valía la pena recrearse en
cómo fue el camino para alcanzar esa Liga y también esa Final de Copa del Rey
contra el Barça. Para Antic todo fue perfecto en ese primer año, con instantes
mágicos. "No vamos a conformarnos con este Doblete", proclamaba un
Radomir eufórico en las celebraciones. Pero las siguientes temporadas
estuvieron lejos de ese excelso nivel.
En cualquier caso, para Antic ya
fue un notable éxito el poder seguir al mando de la nave colchonera durante
tres temporadas consecutivas, después de que los tres años precedentes Jesús
Gil hubiera despachado la friolera de 14 entrenadores...
¿CÓMO ERA SU RELACIÓN CON JESÚS
GIL?
¿Cómo era su relación con Jesús
Gil? "Teníamos conversaciones muy frecuentes. Pero cada uno por su camino.
Una vez bajó al vestuario y yo tenía un papel en la pared en el que explicaba
jugadas para cada jugador. Por ejemplo, tenía una barrera de cuatro y un número
asignado para cada uno de los que debían ocuparla. Y Gil lo vio y me preguntó: ¿Pero
esto se hace? Yo llevo muchos años aquí y nunca lo había visto... De fútbol
todo el mundo sabe y Gil tenía fama de meterse hasta en las alineaciones. Pero
más de una vez le expliqué por qué se hacían cosas y creo que no llegaba a
tanto".
Y, pese a su fama bien ganada de
aniquilador de entrenadores, Antic sí sintió el agradecimiento de Gil por la
consecución del Doblete: "Nunca olvidaré cuando fuimos al Vaticano a
ofrecer el trofeo al Papa. Fue su mujer y también su madre, doña Guadalupe.
Ella era una mujer muy firme, no quería que nadie la ayudase con sus maletas en
el aeropuerto, pero yo intenté ayudarla y como tampoco me dejó, Gil le dijo:
"Pero mamá, que sin este señor no estaríamos aquí" - cuenta Radomir
entre risas- "Estas cosas te marcan muchísimo, de verdad".
"UN FICHAJE DE GENTE QUE NO
SABÍA QUÉ ES EL FÚTBOL"
Sin embargo, en el verano del 96 no
hubo tan buena sintonía a la hora de traer refuerzos para el campeón del Doblete.
"Yo quería fichar a Ronaldo del PSV, con sólo 18 años (finalmente le fichó
el Barça). No voy a entrar en las razones por las que no viene, pero finalmente
traen a Esnáider, que sólo había jugado siete partidos en la temporada anterior
con el Real Madrid. Ese refuerzo fue de gente que no sabía qué es el fútbol.
Encima le quitamos un lastre al máximo rival", critica un Antic
visiblemente molesto con aquella maniobra.
El argentino
vino a sustituir a Lubo Penev, que pese a sus 22 goles fue el único hombre en
salir del once titular del campeón: "Ya era mayor (tenía 30 años),
teníamos aspiraciones de Champions, queríamos mejorar, y pensábamos que ya
había dado lo máximo de sí mismo. A Pantic (también con 30 años) también le
buscamos un recambio, había que jugar miércoles y domingo cada semana. Pero los
refuerzos no rindieron como pensábamos".
Realmente sólo
fueron cuatro los fichajes del campeón del Doblete: Esnáider, Bejbl, Pablo
Alfaro y la vuelta de Aguilera. Juninho (sustituto de Pantic) no llegaría hasta
el año siguiente.
1996-97- EL
ATLETI SE DESCUELGA EN LIGA, PERO EN CHAMPIONS...
Pero el Atlético
comienza la Liga perdiendo consecutivamente en las jornadas 2 y 3 (Compostela y
Deportivo) y se descuelga muy pronto de la lucha por el título. En una campaña
muy irregular ya termina la primera vuelta a once puntos del líder (el Real
Madrid) y acaba la temporada quinto, muy lejos de Madrid y Barça.
La Champions,
sin embargo, fue otra historia. Realiza una primera fase casi inmaculada,
goleando en los dos primeros partidos al Steaua de Bucarest (4-0) y al Widzew
Lodz (1-4), y pese a perder por 0-1 contra el Borussia Dortmund en un Calderón
en obras, le devuelve la moneda en el Westfalenstadion: "Hicimos una
Champions maravillosa, fuimos el primer equipo que ganó al campeón de Alemania
en su feudo, al Borussia Dortmund, que luego ganó la Champions". Un 1-2
con aquel mítico gol de Pantic en una falta directa casi sin ángulo.
Llegó a la
última jornada de esa primera fase con una disyuntiva: ganar al Widzew Lodz,
pasar como líder del grupo y cruzarse con el vigente subcampeón de la Champions
y campeón el año anterior, el Ajax; o 'dejarse ir', clasificarse como segundo y
tener una eliminatoria menos hostil con el Auxerre. Pero como Rado siempre se
enorgulleció de sostener, su Atlético "planteó todos los partidos para
salir a ganar". Y esa noche también ganó.
AQUELLA MÍTICA
ELIMINATORIA CON EL AJAX
Así que se
presentó en cuartos un cruce apasionante con los holandeses. El Atleti estuvo
por delante casi toda la eliminatoria: comenzó ganando a los 8 minutos en el
Amsterdam Arena con un gol de Esnáider, que igualaría en la segunda mitad
Kluivert; y también se adelantó en la primera parte en el Calderón, por medio
de Kiko, pero en la reanudación empató Ronald De Boer.
Entonces, los
rojiblancos apretaron espoleados por el Calderón de las mejores noches:
"Alé, Forza Atleti alé!". Y a cuarto de hora del final, Kiko realiza un giro inverosímil sobre sus tobillos
todavía mágicos (cuán daño hizo esa lesión) y un zaguero ajacied le
derriba. Penalti.
Sólo once metros separaban al Atleti de las semifinales de Champions. El temperamental Esnáider asume la responsabilidad, lanza a su izquierda, pero Van der Sar repele el disparo.
"ESNÁIDER NO TENÍA QUE TIRAR ESE PENALTI..."
Sólo once metros separaban al Atleti de las semifinales de Champions. El temperamental Esnáider asume la responsabilidad, lanza a su izquierda, pero Van der Sar repele el disparo.
"ESNÁIDER NO TENÍA QUE TIRAR ESE PENALTI..."
Esa acción, más
la sustitución posterior que desembocó en bronca entre ambos, terminó de
socavar una relación que, como ya hemos visto, estaba lastrada desde el
principio. "Tuve una fuerte polémica con Esnáider después de fallar
el penalti contra el Ajax porque no lo tenía que tirar él, lo tenía que tirar
Pantic. Luego también tuvimos problemas por otras decisiones", desvela
Antic.
El fallo de ese
penalti mató a Esnáider, y mató al Atleti. Se fue a la prórroga y entonces...
"El fútbol fue muy injusto con nosotros. Fuimos muy superiores y nos
marcaron ese gol en la prórroga. Dani desde fuera del área, que en la
vida había metido algo así... Hubo gente que se quedó todavía sentada en sus
asientos hasta media hora después del partido... y no se podía creer lo que nos
había ocurrido".
Fue una derrota
muy cruel, sin duda. Todavía Pantic volvió a empatar ese choque (precisamente
de penalti...) y los colchoneros lo intentaron a la desesperada hasta el último
minuto, cuando en un contragolpe Babangida finiquitó la eliminatoria (2-3) y
puso fin al sueño atlético en la Champions.
LOS CUATRO GOLES
DE PANTIC EN EL CAMP NOU
Los títulos esa
campaña post Doblete se esfumaron, y para el recuerdo también quedará imborrable
aquella vuelta de cuartos de final de Copa del Rey en el Camp Nou, con cuatro
goles de Pantic. "La apuesta de nuestro Atlético fue siempre marcar un gol
más que el rival. Rechazábamos el 0-0, era un marcador que no nos gustaba nada.
No nacimos para eso", vuelve a reivindicar un Radomir convencido. Pero esa
noche el gol más lo marcó el Barça (5-4), dejando sin premio la gesta de
Milinko (En la ida el resultado fue un 2-2).
1997-98-
FICHAJES DE RELUMBRÓN... Y OTROS NO TANTO...
Como era de
esperar, Esnáider fue traspasado al finalizar esa temporada, y llegaron
recambios de relumbrón: Christian Vieri y el mencionado Juninho. Pero no todos
los fichajes fueron del agrado de Antic: "Perdí a Solozabal cuando
yo estaba totalmente en contra de que se fuera. No sé qué ocurrió ahí arriba,
pero se fue (al Betis) y me trajeron a Andrei, que era bastante lento.
Me dijeron los Gil que tiraba buenas faltas, pero yo quería a alguien que
defendiera bien, con la defensa arriba, ¡ya tenía gente que sabía tirar
faltas!".
También salió un
pilar como Simeone,
y ese año tampoco fue bueno. Séptimos en Liga (se entró en UEFA de rebote),
eliminados en octavos de Copa por el Zaragoza, sólo en la Copa de la UEFA
se llegó a unas ilusionantes semifinales (se cayó con la Lazio: 0-1 y 0-0). Los
24 goles en 24 partidos de Liga del Pichichi Vieri (también
marcó cuatro una tarde en Salamanca... y el equipo perdió 5-4) y las fintas y
la velocidad endiablada de Juninho no
fueron suficientes para alcanzar cotas mayores.
¿EL VESTUARIO YA
NO QUERÍA A ANTIC?
Tres años
consecutivos en ese banquillo ya eran demasiados, y se comienza a hablar de que
el vestuario ya no comulgaba con el serbio: "No era cierto. Lo que pasó
fue que Bogdanovic tuvo problemas musculares y dejó de jugar a mitad de
temporada (Fue un fichaje muy polémico. Costó casi 3.000 millones de pesetas,
lo mismo que estrellas como Vieri o Juninho). Y lo de Juninho, la lesión que le hizo Míchel Salgado fue clave. Era expulsión y no le sacaron ni
tarjeta. Le rompió el tobillo, ahí se acabó su temporada y perdimos a un
jugador muy valioso".
Aquella entrada
criminal de Salgado tuvo a Juninho tres meses de baja y nunca volvió a ser el
mismo. Ni su fichaje, ni el de Vieri, ni el de Jordi Lardín, ni el de Jose
Mari... ni la testimonial vuelta de un Paulo Futre lastrado ya por una grave
lesión de rodilla (apenas jugó 10 partidos) pudieron evitar una temporada gris
que desembocó en un final de despedidas.
LOS GIL,
SENTADOS EN EL PALCO CON EL SUSTITUTO DE ANTIC
Mitos como
Caminero o Pantic dijeron adiós ese año al Calderón (con un 5-2 al Barça, eso
sí). Y también Radomir Antic. Lo recuerda así: "Salir no fue cosa mía.
Había otras historias. Recuerdo el partido contra la Lazio en Roma (la vuelta
de las semifinales de la UEFA), los Gil estaban sentados en el palco con Arrigo
Sacchi...". Y sólo tres semanas después, Sacchi fue anunciado por
Jesús Gil como nuevo entrenador del Atlético de Madrid para la siguiente
temporada.
El mal ambiente
del vestuario sí se hizo patente en una derrota en Mallorca en la antepenúltima
jornada (2-1), al menos con Vieri. El italiano es sustituido y se marcha del
campo insultando a Antic, en una escena muy similar a la vivida un año antes
con Esnáider. Tras este incidente, Gil aprovecha para justificar el relevo en
el banquillo escudándose en la falta de sintonía entre la plantilla y el
técnico: "Si tantas ganas tienen los jugadores de que se vaya, que se sepa
que se va. Ya pueden estar tranquilos. Todo el mundo hablaba del mal ambiente
del vestuario. La chispa es lo de ayer. Vieri se pasa, pero la situación era
insostenible. Si no hacemos esto lo próximo ya habría sido un combate de
boxeo".
ANTIC DEJA EL
ATLETI CON UN BALANCE NOTABLE
Antic termina la
temporada con dignidad, con la mencionada goleada al Barça (5-2) y un triunfo
en Santander (0-1) su Atlético acaba como el equipo más goleador de esa Liga y
entra en Europa. Radomir cierra tres temporadas completas como entrenador
colchonero con un título de Liga, otro de Copa, unos cuartos de final de
Champions, unas semifinales de UEFA, y clasificando al club los tres años para
Europa (algo que no había ocurrido las dos campañas precedentes). Con estos
números pone punto y final a su etapa como técnico rojiblanco. O no...
1998-99- LLEGA
SACCHI, UN ENTRENADOR OPUESTO A ANTIC
El siguiente
curso Sacchi, un entrenador opuesto en conceptos futbolísticos a Antic, no
termina de coger las riendas del equipo. Juninho no acaba de gustarle, Vieri
sale en verano y Kiko se lesiona de gravedad en noviembre cuando llevaba siete
goles en quince partidos. Sus tobillos habían dicho basta, tiene que pasar por
quirófano y no vuelve a jugar (forzado) hasta más de un año después.
EN FEBRERO, EL
CALDERÓN RECLAMA LA VUELTA DE RADOMIR
En la jornada 10
el Atleti era décimo, con un solo punto logrado fuera de casa. Y a mediados de
febrero, después de tres derrotas consecutivas, el Calderón es un clamor y pide
la cabeza de Sacchi tras perder con el Espanyol (1-2). Y en las gradas vuelve a
resonar el "Radomir te quiero"... aunque las posturas con Gil parecen
irreconciliables.
Transitoriamente,
Carlos Aguiar sube del filial y se sienta en el banquillo. Supera los cuartos
de final de Copa contra el Espanyol y de UEFA contra la Roma. Pero en Liga, el
deambular del equipo es funesto: acumula cuatro derrotas y un empate en cinco
jornadas.
La última con el
Alavés (2-0) que marca los puestos de una promoción de descenso que vuelve a
relacionarse con el Atlético de Madrid. El equipo es 14º con 33 puntos, a seis
de la promoción. Así que para espantar demonios del pasado, se vuelve a
recurrir al mismo exorcista: en la jornada 28, Radomir Antic vuelve.
Con unas
relaciones enturbiadas con los Giles, tras haber tocado techo con el club y
siendo un ídolo para la afición, ¿por qué regresa? "Precisamente por eso.
Tenía motivos personales para volver. Me sentía en deuda con el club y el
cariño y la confianza con la que siempre me trató la afición eran un gran
motivo para mí".
El serbio salva
la situación liguera (venían de sumar un punto en las últimas ocho
jornadas...), principalmente con dos grandes victorias: 1-2 en San Mamés y 3-1
en el Calderón al Real Madrid (Jose Mari, Lardín y Juninho). En UEFA el equipo
vuelve a quedarse a un paso de una Final europea, al caer 1-3 con el Parma en
el Calderón.
UNA FINAL CON ALGO MÁS QUE LA COPA EN JUEGO
Pero en Copa del
Rey, eliminan al Deportivo (0-0 y 0-1) y llegan a la Final con el Valencia. Era
el Valencia de los Cañizares, Carboni, Mendieta o el Piojo López, que
despacharon a los colchoneros con un contundente 3-0. En esos momentos, los ché
eran mucho más equipo que un Atleti tambaleante y a la media hora ya iban 2-0.
Finalizado el
partido, la afición atlética vuelve a corear el "Radomir te quiero"
durante casi diez minutos, dejando claras sus preferencias. Pero Jesús Gil se
deja poseer nuevamente por ese impulsivo temperamento que pareció dormitar durante
tres años y en el mismo vestuario de la Cartuja destituye a Antic para otorgar
su puesto de cara a la próxima temporada a su verdugo: Claudio Ranieri.
GIL ECHA A ANTIC
EN EL MISMO VESTUARIO DE LA CARTUJA...
Ya se venía
rumoreando durante los últimos días, en aquella Final no estaba tan solo la
Copa en juego; también se jugaban el banquillo del Atlético de Madrid. Y ganó
Ranieri. "Gil me lo comunicó en el vestuario según terminó el partido, sí.
No creo que fuera el momento más adecuado... Podía haber esperado al menos al
día siguiente...", recordaba un Antic dolido, quien también tenía palabras
para los cánticos de la afición: "Ahí no había montajes... eso era simple
sinceridad. No puedo sentir más que admiración por esta gente".
Y Antic, por
segunda vez en apenas un año, tenía que volver a coger la puerta de salida.
1999-2000- CON
RANIERI EL INICIO ES YA DESOLADOR
No hubo grandes
fichajes ese verano, aunque sí un delantero que será siempre recordado: Jimmy
Floyd Hasselbaink (fue el segundo máximo goleador de la Liga, con 24 tantos). Y
el inicio de Claudio Ranieri no es precisamente bueno, oportuno prólogo del
trágico desenlace que estaba por llegar: tres derrotas consecutivas: 0-2 ante
el Rayo, 4-1 en Anoeta y 1-2 con el Celta.
CON TONI JIMÉNEZ
SE GENERA UN DEBATE INEXISTENTE EN LA PORTERÍA
La derrota
inaugural en el Calderón frente al Rayo ya da visos de las tormentas venideras.
Además de Hasselbaink, también arriban en el Manzanares desde el Espanyol Joan
Capdevila (futuro campeón del mundo) y Toni Jiménez. Este último generando un
debate en la portería desconocido los cuatro años precedentes, con un Molina
incontestable. Ranieri da la titularidad a Toni en las primeras jornadas y en
el estreno se come un córner al segundo palo que supone el 0-1 de un tal Jean
François Hernández (el padre de Lucas Hernández). De problemas inexistentes,
males provocados. Pánico en la portería, pánico en las gradas y la cosecha
parecía sembrarse ya marchita.
RANIERI:
"YO QUIERO GANAR, NO TENER LA PELOTA"
Por si fuera
poco, la filosofía de Ranieri nada tenía que ver con la de Antic. "Yo
quiero ganar, no tener la pelota", defendía el técnico transalpino. Y el
serbio ya se lo veía venir: "El año anterior con una idea de fútbol
italiano (Sacchi) no tuvo suficiente respaldo de la afición. Y volvieron a
insistir con el mismo modelo con Ranieri".
El equipo va
dando tumbos y, tristemente, lo más reseñable en la parcela deportiva es que se
vence en el Bernabéu (1-3). Entonces nadie podía ni imaginarlo, pero ésa sería
la última victoria frente al eterno rival en más de trece años...
INTERVENCIÓN
JUDICIAL POR ESTAFA Y APROPIACIÓN INDEBIDA
Los colchoneros
coquetean muy de cerca con los últimos puestos y para más inri el 22 de
diciembre de 1999 el club es intervenido judicialmente. El juez de la Audiencia
Nacional Manuel García Castellón ordena la destitución de Jesús Gil como
presidente y de todo su Consejo de Administración y otorga plenos poderes como
administrador judicial del club a Luis Manuel Rubí Blanc.
El auto del juez
se basa en la petición del fiscal anticorrupción Carlos Castresana que acusa a
Jesús Gil y a Enrique Cerezo (entonces vicepresidente) de hacerse en 1992 (año
en el que el Atlético se convierte en SAD) con casi el 95% de las acciones del
club (valorado en casi 2.000 millones de pesetas) sin desembolsar ni una
peseta. El global de la operación investigaba presuntos delitos de estafa,
apropiación indebida, falsedad en documento público y mercantil y delitos
societarios, cifrados en 9.427 millones de pesetas...
EL CLUB COMIENZA
A VENDER JUGADORES...
Justo un día
antes de la intervención judicial, el Atlético había vendido a Jose Mari al
Milán por 3.200 millones de pesetas; y tres semanas después, ya el propio Rubí
Blanc toma la decisión de traspasar a Chamot también al Milán por 1.000
millones. El barco se hunde y, dos meses después de la llegada de Rubí Blanc,
Ranieri lo abandona. A falta de doce jornadas, el Atlético es 17º con 30
puntos, a uno del descenso.
RANIERI ABANDONA
EL BARCO... Y VUELVE UN "LOCO" ANTIC... OTRA VEZ...
El equipo
llevaba dos puntos de los últimos doce y, tras perder en Vitoria, Rubí amenaza
a Ranieri: "Si pierdes el próximo partido (con el Betis en el Calderón) te
vas". A lo que el italiano contestó que ya mejor se iba él antes... Eso sí,
cobrando los 250 millones de pesetas que le restaban por contrato...
Rubí Blanc ya llevaba días en
conversaciones con otro entrenador... Radomir Antic, quien, por segunda vez en un
año, vuelve como apagafuegos. ¡Había que estar loco para regresar en esas
condiciones! "Sí, es una frase que ya me dijo más de uno... pero los retos
siempre fueron con mi carácter. Quería demostrarme a mí mismo, una vez más, que
tenía capacidad de solventar una situación atípica y tan complicada".
"HUBO COSAS EXTRADEPORTIVAS
RARAS QUE PASARON..."
Sin embargo, en esta ocasión ni el
propio Radomir Antic pudo revertir aquel despropósito. En UEFA es eliminado en
octavos por el Lens, y en Liga no es capaz de cambiar la vertiginosa tendencia
de empatar en casa y perder a domicilio, que abocaba irremisiblemente a
Segunda...
Con el paso de
los años, Antic lo recuerda como si aquella pesadilla hubiera ocurrido ajena a
él: "No me quiero identificar con ese descenso. Yo no pude formar equipo,
lo cogí en últimas jornadas con muchísimos problemas (sumó cinco empates y seis
derrotas en once jornadas). Fue una situación muy difícil de explicar... había
intervención de juicio, muchas cosas de fuera de fútbol que afectaron mucho al
ambiente que se vivía en esa temporada, cosas extradeportivas raras que
pasaron...".
"EN AQUEL
VESTUARIO NO SE HABLÓ DE FÚTBOL EN TODO EL AÑO"
Años después,
Kiko Narváez lo explicaba de este modo: "En aquel vestuario no se habló de
fútbol en todo el año, y así es imposible competir. Estábamos sentenciados
desde el principio". Y es que muchos de los jugadores ganaban bastante más
de lo que reflejaban sus contratos, cobrando parte de sus salarios bajo mesa...
Por lo que sus inquietudes iban más allá de lo deportivo... Finalizada esa
temporada, sólo 11 de los 27 futbolistas de esa plantilla continuarían con el
Atlético en Segunda.
LA PARADOJA: A
SEGUNDA, PERO EN LA FINAL DE COPA
Aquel Atlético
de Madrid se convirtió en la perfecta personificación de una paradoja. Al
calamitoso devenir en Liga, le contrapuso una Copa del Rey en la que llegó
hasta la Final. Mientras en Copa goleaban por 3-0 al todopoderoso Barça en las
semifinales (12 de abril); sólo dos semanas después caían derrotados por 0-3 en
el mismo emplazamiento y ante idéntico rival, pero esta vez en Liga. "En
el fútbol, quien no es capaz de levantarse en estos momentos igual no está
preparado para esto. Entramos en una dinámica de impotencia, hasta hicimos
muchas entradas violentas, lo que habla por sí mismo del estado anímico de los
jugadores", fue el mensaje que lanzó Radomir tras aquella derrota ante los
culés que ya prácticamente daba con los huesos del Atleti en Segunda.
LA TRAGEDIA SE CONSUMA EN OVIEDO
LA TRAGEDIA SE CONSUMA EN OVIEDO
El descenso se
consumó en Oviedo, en un partido que resumió bien el caótico año de los
rojiblancos. Estaban obligados a ganar... y al minuto 60 perdían 2-0 con un
equipo totalmente desaparecido. Pero entonces, reacción milagrosa, empate en
apenas cinco minutos (Capdevila y Hasselbaink) y en el 85 penalti a favor de
los colchoneros. En las botas de Hasselbaink estaba seguir con opciones de
permanencia al menos una jornada más. Pero "Jimmy, Pichichi
Hasselbaink" (ese era su cántico) la pega fuerte y Esteban lo rechaza. La
pena máxima fue para el Atleti. Por segunda vez en su historia, 66 años
después, iba a jugar en Segunda División.
Éste era el once
tipo con el que el Atlético descendió esa temporada a Segunda: Molina; Gaspar,
Gamarra, Santi, Capdevila; Aguilera, Baraja, Valerón, Solari; Kiko y
Hasselbaink.
"CONDENADOS
POR EL DESTINO"
"Estábamos
condenados por el destino", fue la enigmática frase que acertó a decir un
Antic abatido en la sala de prensa del Carlos Tartiere. El serbio ni siquiera
pudo acabar la temporada. A mediados de abril Rubí Blanc había terminado su
labor como administrador judicial y Jesús Gil fue repuesto en su cargo (eso sí,
con un nuevo interventor judicial, Luis Romasanta, que debía dar su beneplácito
a todas las operaciones). Y de todos es ya sabido cómo eran las relaciones de
la familia Gil con Antic en esa última etapa. Apenas perpetrado el descenso, a
Gil le faltó tiempo para sentenciar al serbio: "Lógicamente a Antic en
Segunda División no se le puede pagar ese dinero (unos 300 millones de
pesetas)".
ANTIC SE OFRECE
A ENTRENAR GRATIS... PERO NI AÚN ASÍ CONTINÚA
Sin embargo,
Antic se ofrece incluso a entrenar gratis al equipo en Segunda porque su
"orgullo" estaba "herido" por el descenso. Hay una semana
de tiras y aflojas y finalmente Gil prescinde del técnico serbio aludiendo los
unos a una prima por el ascenso y el otro a una cláusula por la que podían
despedirle sin indemnización. Con esta falta de acuerdo, Gil privó a Antic de
intentar despedirse con "alguna alegría para la afición" en la Final
de Copa del Rey contra el Espanyol (que también se perdió, por cierto...).
"SUPONGO
QUE ESO ES ATLÉTICO"
"Supongo
que eso es Atlético: capaz de mejor y de peor. Capaz de ganar un Doblete y
maravillar a mundo entero y sólo cuatro años después bajar a Segunda. Pero
siempre con apoyo incondicional de su gente. Atlético es capaz de todo. Creo
que por eso siempre tiene esa humildad, también cuando gana. El Atlético es muy
especial y distinto al Real, no tiene esa arrogancia", reflexiona Radomir,
acordándose del otro equipo de la capital, al que también entrenó durante un
año.
LA FELICIDAD Y
JESÚS GIL
Y para terminar
esta entrevista, quiero compartir con vosotros dos reflexiones de Antic: sobre
la felicidad y sobre la muerte. "Con Jesús Gil aprendí una enseñanza
vital: tenía todo para ser feliz, una gran familia, una finca preciosa, mucho
dinero... y se fue bastante amargado y con pena. Y si te falta para vivir, está
justificado pasarlo mal, pero en este caso… Gil siempre estuvo marcado por los
problemas de Marbella y sobre todo el de Los Ángeles de San Rafael. Desde
entonces siempre hablaba de sí mismo y de su inocencia".
Y para hablar de
la muerte, Antic se acuerda de otro mito del Atlético de Madrid, Luis Aragonés:
"Con él lo vi claro: uno tiene que morirse para ser reconocido. Vivimos
unos tiempos distintos. Los clubes podrían felicitar la Navidad, para ser una
familia, acordarse de uno... ¿Por qué nadie le preguntó a Luis Aragonés en los
últimos tres o cuatro años? Porque se olvidaron de él. Y ahora le cantan todo
eso... pero él ya no está. Por eso se dice que de la vida sólo se habla en dos
sitios: en el hospital y en el cementerio. La importancia de la
vida".
Y escuchándolo,
uno se queda sobrecogido pensando ¡Qué razón tiene! Hasta en mi caso, esta
entrevista como homenaje ha llegado demasiado tarde. Por fortuna, en vida
fueron muchas las veces en las que pudo escuchar el "Radomir te
quiero", incluso muchos años después de su marcha del Atlético. Y como
Luis Aragonés, al que volvieron a recurrir en muchas ocasiones para reflotar a
su Atleti (la última en 2001 para sacarlo del "infierno" de Segunda),
también con Antic aprovecharon esa "locura" por el Atleti y ese amor
mutuo con su afición para pedirle que lo rescatara. Quienes lo conocieron, saben que Radomir
se ha ido rebosando rojiblanco por los cuatro costados. Descanse en paz,
maestro.
4 comentarios :
belo trabalho!! O Grande mal do Atlético é dar 126 Milhoes
Buaaa, me encanta la entrevista, que buena!
Si al año siguiente del doblete se hubiera fichado a Ronaldo, como quería Radomir, y visto lo que hizo ese año en Barcelona, el Atlético hubiera ganado la Champions, pero se trajo al paquete de Esnaider y me acuerdo que lo de Ronaldo estaba practicamente hecho, pero Gil....
Gracias siempre, Radomir, hiciste un Atleti grande que el botarate del tal y tal no le quiso dar continuidad hasta el extremo de llevarnos a Segunda
¡Pedazo entrevista te ha salido! La he disfrutado mucho, y he aprendido un montón. ¡Un abrazo!
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